Tras el abrupto fallecimiento de Mn. Lluis Ramis, párroco de las Basílicas del Pi y de los Santos Justo y Pastor, este mes de septiembre será designado Mn. Joan Cabot Barbany como administrador parroquial de ambas comunidades. Curioso caso el de Cabot. El pasado otoño, tras tomar posesión de sus destinos los sacerdotes designados para el nuevo curso, le dio el viento de apartarse de Pueblo Seco, donde era rector in solidum de cuatro parroquias y dejar al pobre Pere Carulla a cargo de todas las comunidades con la sola ayuda de un sacerdote venido de otra diócesis. Quien había sido el artífice de la unidad pastoral del barrio, anunciada y publicitada a bombo y platillo, ponía pies en polvorosa y se refugiaba en el histórico monasterio de Sant Pau del Camp, de actividad pastoral más que discreta. El abandono no era otra cosa que la constatación del fracaso de aquel experimento pastoral, del que huía su ideólogo, consciente de que aquello no daba más de sí.
Joan Cabot fue un joven kumbayá de la comarca del Vallès Oriental, que se ordenó sacerdote en 1993, después de estudiar arquitectura, ocupando sus primeros destinos en el barrio de Roquetes, donde reinaba Puxan y en el de Pueblo Nuevo donde lo hacía Romeu. ¡Vaya par de maestros para su inicio! Después se fijó en él el obispo Traserra (otro con ojo clínico), el cual convenció al cardenal Carles, en 2001, para nombrarle párroco de Nuestra Señora de Lourdes, donde sustituyó a un sacerdote ejemplar y santo: Mn. Juan José Comín Rubio. La política de recursos humanos del prelado valenciano siempre fue manifiestamente mejorable. Poco a poco fue Cabot arrumbando con todo lo que quedaba de tradicional y cuando se jubiló Mn. Forasté de San Salvador de Horta, vio el camino expedito para unificar las cuatro comunidades del barrio. Le quedaban los octogenarios y progres Catà y Ricart que no le iban a poner ningún impedimento. También logró remodelar los templos de Santa Madrona y Lourdes, quedando con un aspecto de iglesia escandinava que no invita mucho a la oración. Aunque, ciertamente, para el poco tiempo que abren a la semana, ese eclecticismo arquitectónico solo es conocido por los menguados feligreses del barrio.
Ahora, cuando parecía que Cabot se había desligado, por voluntad propia, de los trabajos parroquiales que tanto le cansaban y se centraba en su actividad en la Secretaría de Pastoral con la inmigración, no ha tenido reparo en aceptar esos nuevos destinos basilicales, de los que, sin lugar a duda, acabará siendo párroco, archivando aquel Sant Pau del Camp que tanta ilusión le hacía. Además, el Pi tiene como iglesia adscrita la de San Jaime, donde pronto se va a iniciar una remodelación arquitectónica de aquellas que tanto le gustan a este cura zascandil. Les arriendo la ganancia a quienes luchan por salvar aquel templo.
Los que también van a tener que apretarse los machos serán las hermandades y cofradías que se albergan en aquellas iglesias. Especialmente la de las Angustias, cobijada en San Jaime. Cuando llegó Cabot a su parroquia en 2001, hacía muchos años que, en la festividad de la Virgen de Lourdes, salía una hermosa procesión que recorría todas las calles del barrio. Una procesión sentida, vivida y respetada por todos. El mejor ejemplo de sacar la Iglesia a la calle y hacerla partícipe del pueblo. Un verdadero testimonio de evangelización. Solo llegar Cabot se sacó de encima a los miembros de la Unión Seglar del padre Alba que colaboraban y la fue acortando, disminuida, como una procesión vergonzante. A los tres años la suprimió e hizo uno de sus experimentos: un llamado encuentro con María en la Plaza de Santa Madrona, donde dio mucho relieve a su obsesión con los inmigrantes. Ya no se hizo más. Ni procesiones ni encuentros con María. Luego vinieron el cierre de la iglesia en un día de huelga general o su activismo a favor del independentismo catalán, llegando a acoger un mitin de Lluis Llach en Santa Madrona. Con este cura van a tener que lidiar cofradías y hermandades. No lo veo con capa pluvial presidiendo las procesiones de Viernes Santo. Cuando Omella fue a celebrar misa en la parroquia de Lourdes, tras su remodelación, no encontró casulla con la que revestirse, aunque no creo que se lo tomase en cuenta, pues siempre le ha reído las gracias a quien va a pasar de Emperador del Paralelo a Sheriff de las Ramblas.
Oriol Trillas
Que lo echen y lo manden a la península de Kamchatka, a el y al Llach ese.
ResponderEliminar¿Este mamarracho por qué no se hace luterano, calvinista o evangelista? Si hace todo lo que prohíbe el misal, y no solo el de los carcas si lo también el de Pablo VI
ResponderEliminar¿Qué carcas? Los de Franco, los capeto-vetónicos o los progres ya muy tullidos que andan renqueante por las parroquias modernistas y cuyo cerebro carquea
EliminarCuando nuestra España era católica los cardenales hubieran luchado por excomulgar a este señor ordenado sacerdote (maldita sea la hora) Encomiendo a los católicos de su ahora feligresía para sigan siendo católicos de fe y costumbres y no se dejen embaucar por este terrorista en la moral y en la liturgia.
ResponderEliminarSeñor escucha y ten piedad.
Cada vez me deja más sorprendido el Card. Juan José con algunos nombramientos para párrocos.
ResponderEliminarQue contraste van a tener en la Basílica del Pi con el anterior y el de ahora.
El Cardenal Omella escala la pared de San Jerónimo sin cuerda, o es que no lo sabias,
EliminarSeguro que mosén Cabot guatda dossieres que comprometen a algunos y nuestro estimable cardenal, se lo saca de encima promoviéndolo. Cosas de la inteligencia vaticana que seguro que ha aprendido en sus múltiples viajes a Roma
EliminarParece que el cardenal tiene preferencia por estos iluminados profetas, asi se cargan las parroquias que dirigen, ese es su interes señor cardenal? Ya le pediran cuentas cuando llegue arriba
ResponderEliminarO sea que este señor se pasa por el forro la doctrina, la liturgia y la tradición de la Iglesia y nuestro querido Cardenal le premia. Luego tenemos sacerdotes inmensamente valiosos, celosos de la liturgia, que atienden como pastores a sus fieles pero son arrinconados en parroquias de barrios periféricos y están condenados a acabar allí sus días? Tremendamente injusto me parece.
ResponderEliminarMas que curas, algunos parecen siervos de Satanás. Estos curas que van de caritativos y tienen una obsesión por la inmigración desmesurada y de culturas con una religión que acecha a la misma Iglesia suelen ser los peores, porque aborrecen todos los actos de piedad y la liturgia, y se camuflan bajo un buenismo que en el fondo es repelente. El señor Arzobispo debería ser más cauteloso riéndole las gracias a curas que lo único que hacen es dispersar a las ovejas y alejarlas de la fe. Ojalá hubieran más excomuniones.
ResponderEliminarNo haga caso, todo el rollo de apoyo a la inmigración es para quedar guay y pillar cacho. Si se ha de jugar en el campo de PSC o ERC, pues vale aunque su agenda sea anticrística. ¡ Qué más le data al "camarada" mosén Cabot!
EliminarLa foto del templo de Santa Madrona adopta una curiosa similitud con la de un templo masónico en un detalle que no sé si es querido: la disposición en hileras de las bancadas en los laterales, enfrentadas a derecha e izquierda del altar como en la logia masónica.
ResponderEliminarLa disposición en hileras paralelas enfrentadas en una logia masónica es mucho más que una simple disposición física. Es una representación simbólica de los principios fundamentales de la masonidad y una herramienta para la, según dicen, reflexión personal y el crecimiento espiritual. Veremos que en 1970, se pretendía una misa en círculo, mirando unos a otros como radios de un círculo, y que se hace en parte en la Misa actual (y en las misas "kikas"): querido o no, tienen el mismo efecto.
1. Dualidad y equilibrio:
La dualidad es un concepto central en la filosofía masónica, representando las fuerzas opuestas y complementarias que existen en el universo y en la naturaleza humana, afirman, con dualidades: luz y oscuridad, bien y mal, razón y emoción.
Estas hileras enfrentadas simbolizan, se afirma, el equilibrio entre estas fuerzas. Esta disposición no solo es un reflejo de la dualidad, sino también un recordatorio constante de la importancia de buscar la armonía hegeliana y la moderación en la vida (tesis contra antítesis y sale la síntesis: reacción entre el sodio metálico y el gas cloro da energía, calor y cloruro de sodio o sal)
2. Orientación hacia la luz:
El altar, ubicado al frente y al centro de la logia, es un símbolo de la luz, el conocimiento y la verdad, sol que da luz a sus planetas. La orientación de las hileras hacia el altar simboliza la búsqueda continua de la iluminación espiritual y el progreso intelectual: un solarium. Los masones, mirando hacia el altar en las ceremonias, reafirman su compromiso con el crecimiento personal y social con los ideales de la fraternidad masónica.
3. Unidad en la diversidad:
Aunque los masones se sientan en hileras opuestas (diversidad), todos están unidos por los mismos valores y objetivos fundamentales. Esta disposición enfatiza que la diversidad de opiniones, experiencias y perspectivas puede coexistir en armonía dentro de la logia, reforzando la unidad en la diversidad, donde la diferencia se respeta y se valora como parte del enriquecimiento mutuo (no si eres de fuera).
4. Trabajo en equipo y colaboración:
Estas hileras confrontadas significan comunicación y el intercambio de ideas entre los miembros de la logia. Al estar enfrentados, los masones pueden interactuar de manera más directa y efectiva, esta es la idea que se quiere transmitir, lo que fomenta un ambiente de colaboración y trabajo en equipo. Esta configuración también permite que los miembros se apoyen mutuamente para la mejora personal y en la realización de los objetivos comunes de la logia (todo es en teoría).
5. Jerarquía y orden:
La estructura jerárquica de la logia se refleja en la disposición de las hileras, con los oficiales y miembros más experimentados ocupando lugares de mayor prominencia. Esta jerarquía no es un símbolo de superioridad, sino una representación de diferentes niveles de experiencia, responsabilidad y deber dentro de la logia (es una jerarquía de lo más omnijerárquica posible). Cada miembro, independientemente de su posición, juega un papel crucial en el funcionamiento de la logia y en el mantenimiento de sus tradiciones (eso sí, pero en una gradación estricta de estilo gnóstica, donde se da conocimiento a partir de ciertos grados).
6. Simbolismo esotérico y ritual:
Más allá de los aspectos visibles, esta disposición tiene un profundo simbolismo esotérico. En muchas tradiciones masónicas, las hileras representan los pilares del templo, un símbolo de estabilidad y apoyo mutuo entre los hermanos (es evidente un aspecto esotérico anticatólico). La ubicación del altar entre las hileras simboliza el corazón de la logia, donde se concentran la energía espiritual y las intenciones colectivas (cierto, es un centro cósmico-telúrico sin Dios, ni un Dios encarnado).
Misa, templo y altar del Novus Ordo y del Vetus Ordo
ResponderEliminarEl Novus Ordo lo impuso Pablo VI como Nueva Misa en 1970 como efecto del Concilio Vaticano II, frente a la misa tradicional y clásica, la de la Verdad, de la Belleza, de la Historia y de los Santos, cuya última gran adecuación procedió del Concilio de Trento.
Esta disposición de las bancadas en Santa Madrona sólo la he visto en una iglesia rococó en Alemania, con el altar en el centro y rodeado de bancadas, algo insólito en la tradición católica.
Benedicto XVI dijo en El Espíritu de la Liturgia sobre el Altar y Crucifijo.
Las sinagogas del tiempo de Jesús estaban orientadas hacia Jerusalén, el rabino y el pueblo miran hacia el Arca de la Alianza y, al hacerlo, se orientan hacia Jerusalén, hacia el Santo de los Santos del Templo, en cuanto lugar de la presencia de Dios para su pueblo, incluso después de la destrucción del Templo. De tal manera que si el Santo de los Santos vacío ya había sido la expresión de una esperanza, cuando el Templo fue destruido quedó a la espera de su reconstrucción llevada a cabo por el Mesías que deberá de venir.
Obviamente, en Santa Madrona, al estar las bancadas en tres posiciones, dos enfrentadas y una hacia el altar, NO sigue esta alineación del sacerdote con el pueblo hacia Dios. Al estar los fieles sentados en Y, todos se enfocan como los radios como rueda hacia el altar, cosa que nunca fue tradición jamás ni en la Sinagoga ni en la Iglesia.
La Iglesia primitiva no miró para el Templo de Jerusalén pues su velo quedó rasgado para siempre, miran hacia el Oriente, hacia el sol naciente, que sustituye al Templo de Jerusalén, pues se sigue el himno al Sol del Salmo XVIII-XIX, que entiende que Cristo es la verdadera luz de la historia, surgió de Belén de la cámara nupcial de la Virgen Madre e ilumina al mundo entero. Al estar los fieles sentados en Y como radios de rueda, no miran hacia Oriente.
El altar significa la entrada del oriente en la comunidad de fieles reunida y la salida de la comunidad de la cárcel de este mundo a través del velo abierto. El Altar junto al ábside mira hacia el "Oriente" y forma parte de él. El altar es el lugar del cielo abierto, lo abre a la liturgia celestial eterna.
En el judaísmo y el islamismo es muy importante rezar hacia el lugar del centro de la Revelación, hacia el Dios que se nos mostró, cómo y dónde se mostró.
Pero en Occidente tiene hoy un pensamiento abstracto: Dios es espíritu y está en todas partes, según la universalidad de Dios y la Iglesia. El Concilio Vaticano II (que no habló de la disposición "cara al pueblo"), junto con una idea equivocada de cómo fue la Última Cena (todos alrededor de Jesús), se pensó que la misa debía de ser celebrada versus populum (cara al pueblo); el altar se erige para que el sacerdote y el pueblo puedan mirarse unos a otros y juntos hagan el "círculo de los celebrantes": la forma circular se ajustaría al sentido de la liturgia cristiana de participación activa.
Pero Jesús instituyó el culto católico dentro de un banquete pascual judía, pero nos encomendó la repetición de lo nuevo en un contexto diferente y separado de lo anterior, pues la Eucaristía remite a la Cruz, y por ello, miramos de frente hacia la cruz.
La Misa Tradicional, desde los orígenes, hace que todos -sacerdote y pueblo- miren hacia Dios. El curo mirando hacia el pueblo da a la comunidad el aspecto de un círculo cerrado en sí mismo, una comunidad enclaustrada, como la logia masónica, NO es una comunidad abierta hacia delante y hacia arriba.
La orientación de todos al Oriente no es una celebración "contra la pared", no es un cura "dando la espalda al pueblo". Si la sinagoga mira hacia Jerusalén, nosotros miramos "hacia el Señor": una misma orientación del cura y del pueblo que caminan sinodalmente juntos hacia el Señor.
Pueblo y sacerdote no se encierran en un círculo, no se miran unos a otros, sino que como Pueblo en camino sinodal, se ponen en marcha hacia el Oriente, hacia Cristo que avanza y sale a nuestro encuentro.
Por eso, la orientación correcta es la de sacerdote y pueblo teniendo una misma orientación común en el momento de la consagración, que es el salir del pastor y las ovejas -cura y fieles- al encuentro de Jesucristo que viene en la Eucaristía, pues la esencia del acontecimiento NO es el círculo cerrado en sí mismo -como la logia masónica- sino la salida de todos en común en un mismo caminar sinodal al encuentro del Señor que se expresa en la misma orientación común en el momento de la consagración.
ResponderEliminarOtra razón de la orientación universal del pueblo de Dios -cura y fieles- en la orientación hacia el Oriente y la Cruz en el momento de la consagración, es que rompe el círculo como representación de lo encerrado, ensimismado y aislado -como la logia masónica- y se abre al Cosmos -Oriente y el Sol naciente- y hacia el otro Sol, el sol de la resurrección y la redención y la misión universal de predicación y bautismo.
La Cruz, pues, adopta este símbolo de Oriente astronómico, con la cruz o señal del Hijo del Hombre que anuncia la segunda venida del Señor con gloria, poder y majestad. Cuando no es posible orientar el templo hacia el oriente, la Cruz funciona como Oriente simbólico e interior de la Fé. La Cruz, por tanto, debe de estar en el centro del altar y ser el punto de referencia común del sacerdote oficiante y la comunidad celebrante que ora como Pueblo de Dios en acción litúrgica a imitación de la Liturgia Celestial: "Dirigíos hacia el Señor".
Por eso es un completo absurdo este poner universalmente el Crucifijo del Señor a un lateral del Altar Sacrificial para ver al sacerdote que celebra y consagra versus populum. Parece que el Crucifijo molesta durante la eucaristía, y da la sensación de que el cura es más importante que Jesús. El Crucifijo debe de estar en el centro del Altar en el momento de la consagración eucarística, y ha de colocarse un Crucifijo Doloroso o un Crucifijo Glorioso, pero no el Resurrexificies, una falsa Cruz con un Cristo Resucitado elevándose de la cruz o sin ella o bien un Cristo Ascendido...
...
Y lo mismo el Tabernáculo, reflejo del Templo de Jerusalén con Cristo mismo bajo las Sagradas Especies de su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.
La óptica ad orientem es teológicamente verdadera y hermosa, es la Misa de la Verdad, la Historia y de los Santos. Arquitectónicamente perfecta, los que hemos visto la iglesia clásica y tradicional de siempre, observábamos un Altar con su Tabernáculo y Crucifijo centralizados. Ante ello sólo podemos que admirar cómo se funden en el mundo físico la Verdad, la Belleza, la Bondad, la Unidad y la Eternidad de Dios. El enfoque está dirigido hacia Dios mismo. La arquitectura clásica y tradicional, antes del Concilio Vaticano II, llamaba la atención de los fieles hacia lo celestial:
- el frente y el centro del tabernáculo, elevado sobre el altar mayor
- un crucifijo en el altar
- el altar mismo
- luego el sacerdote
- el pueblo
- finalmente, retablos, esculturas y pinturas y la iglesia misma en su construcción física y pétrea...
Todo está orientado hacia Dios: hay especie de jerarquía física y arquitectónica, un movimiento ascendente lineal desde la parte posterior de la iglesia hacia el frente, los escalones del santuario y el altar que refleja la jerarquía teológica de Dios y su creación. Hecho que la Misa Nueva y la arquitectura del Vaticano II la ha eliminado, ofreciendo un espacio confuso, disperso y desagregado, descoherente y desagregado, amorfo, a veces caótico. Esto se arreglará con el tiempo y una mayor sensibilidad espiritual del pueblo y de sus jerarcas, y lo que un día fue una iglesia realmente fea y que hería por su caoticidad y no por su catolicidad, con la restauración se volverá al equilibrio y la belleza, y el mal y fealdad pasadas se olvidarán, y este mal tiempo que pasamos, desde todos los puntos de vista (fideístico, moral, litúrgico y eclesiológico) será irrelevante y olvidado por las futuras generaciones y la historia: no quedará recuerdo. Excelente.
Les digo a los feligreses y miembros de entidades de esos templos: saquen los colmillos y no se dejen ningunear por este personaje. Sigan haciendo todo para mayor honra y gloria De Dios.
ResponderEliminarSr. Pep, la feligresía de la Basílica del Pi ya estaba acostumbrada a los demasdres de actuaciones NO católicas. Mosén Cabot sólo tendrá que dar más de los mismo, probablemente haya allí uno de esos consejos pastorales sinodales que le ayudará en todo
EliminarCurioso que la iglesia de Marsella que lleva el actual cura de Ars, Zanotti, dice el artículo que éste la ha salvado de ser "demolida", el articulista se ha pasado y mucho, conviene ser explícitos al escribir metáforas como conviene sin exagerar. No se puede "demoler" una catedral como es esta iglesia que vemos en las fotos de Google, aunque en nuestros tiempos nada es imposible. Aquí el artículo https://infovaticana.com/2016/11/15/zanotti-misionero-catolico-corazon-la-francia-musulmana/
ResponderEliminarEstaba mejor en el paralelo y su salsa Pentapolista.
ResponderEliminarY el molino rodando, jajaja.
Como va ser Cabot el "emperador del Paralelo"..ese título le queda reservado a líder del partido radical,Lerroux, y su mangonear en salas de juego del paralelo. Cabot será el "emperador de Ciutat Vella"..acceso directo a ambos lados de Sant Jaume donde campan los de su gremio
EliminarGoyo
ResponderEliminarDesgraciadamente, no es de extrañar, la triste situación de nuestra querida Iglesia católica, apostólica y tradicional, con los "servidores" que parecen más protestantes que católicos. Que el Espíritu Santo nos ayude y haga que nos mantengamos leales a lo que nos enseñaron desde siempre los auténticos pastores. Cada uno habrá de dar cuenta de sus obras. Aleluya, la Iglesia católica tradicional prevalecerá por los siglos de los siglos. Viva Cristo Rey.
Amén
EliminarPues se ve que patrimonio del arzobispado da bula a los curas progres para cargarse los templos, desde Cabot en Santa Madrona y Lourdes hasta Pié en Santa Maria del Mar.
ResponderEliminarPié -Ninot aún está activo?
EliminarHa fallecido Mn. Josep Barcons, rector de Torroella de Montgrí y de otros pueblos, a los 81 años de edad. No se jubilaba porque no tiene recambio. Ha muerto al pie del cañón.
ResponderEliminarCon gentuza como ésa, quién querrá ir a Misa ?
ResponderEliminarNo pierda la Fe! En Barcelona, le pese lo que le pese a progres, sinodales, parroquianos novus ordianos..quedan Iglesias de Sana Doctrina. Búsquelas y no deje de asistir a misa!
EliminarNo sé por qué me da que no va a hacer buenas migas con Mn. Joan el vicario ni con las hermandades y cofradías que hay en todos esos templos…
ResponderEliminarSoy vecino de Poble Sec y hace más de 20 años que llegué al barrio. La iglesia de Lourdes fue mi parroquia durante mis primeros años y el párroco que había antes de la llegada de este personaje era un santo. Iba cada día a misa y rezábamos el rosario todos juntos antes de la misa, íbamos juntos a Lourdes y fueron unos años muy fecundos de fe, pero en cuanto llegó este ser maligno, todo se fue al traste. Pervirtió la comunidad, se preocupaba más por la inmigración musulmana que por sus feligreses. Tenía fobia a todo lo que fuera español, como si lo catalán no fuera español. Para él todo era ultracatólico, facha, rancio y cosas por el estilo. Éramos una comunidad muy cohesionada aunque después de su llegada las cosas cambiaron. La inmensa mayoría de los feligreses diarias eran señoras mayores y no tan mayores provenientes de otras regiones españolas y preferían la misa en castellano como es lógico ya que uno piensa y reza en su lengua materna. El sr. Cabot cambió eso y lo pervirtió. Creo recordar que sólo se hacía misa dominical en castellano o híbrida. Ya no lo recuerdo exactamente porque han pasado muchos años. Lo que sí recuerdo eran las misas kumbayás de los domingos y he de confesar que se me hacían eternas…
ResponderEliminarAl ver a este esperpento casposo del independentismo catalán, puse pies en polvorosa y no he vuelto a pisar esa iglesia ni ninguna de la zona desde hace muchos años. De hecho, no he vuelto a pisar una iglesia porque no veo seriedad ni santidad en la iglesia regional catalana. Creo en Dios, pero no en esta gente y considero que la iglesia en Cataluña es una tomadura de pelo en grado superlativo.
Esta iglesia que se cree tan progre como los que están en el poder son los cómplices de que en X años, Cataluña se convierta en un califato. Puede parecer una locura, pero si uno hace un estudio demográfico y social, se da cuenta enseguida de que esta región, junto a otras en España, serán regiones balcanizadas con todo lo que ello comporta. Es imposible que dos culturas y dos religiones tan contrapuestas puedan llegar a entenderse y sobre todo, cuando una de ellas rinde pleitesía a esa religión del odio y del menosprecio al no musulmán.
Bajo mi punto de vista, Cataluña está perdida y ya no tiene vuelta atrás. La culpa? De la población que ha estado décadas y décadas votando siempre la misma bazofia aunque la alternativa se ha visto con los años igual de inmunda e infecta.
El separatismo catalán es clasista y racista con el resto de la población española y también con la inmigración de Latinoamérica. Es una constatación y negarlo es de necios. Prefieren abrazar el Islam que es tan tolerante y que ha dado grandes pensadores como todo el mundo sabe 😉
Catadisney esdevindrà Catastan! Gaudiu-ho 🙌🏻