Hace unas semanas, coincidiendo con el Día del Seminario, Francisco Fabra nos hablaba de Lucas Alves uno de los dos seminaristas de la Archidiócesis de Tarragona. Teniendo en cuenta la catastrófica gestión del arzobispo Joan Planellas, es un gozo que entren nuevos candidatos al sacerdocio, aunque algunos de ellos no sean nacidos aquí, como es el caso del citado brasileño.
Pues si hay seminaristas foráneos, también hay sacerdotes de otros continentes, y concretamente de África, tal como nos informa estos días un diario local, que nos pone en conocimiento de que hay cinco sacerdotes procedentes de Ruanda en la diócesis tarraconense.
El reportaje periodístico se fija especialmente en Albert Babonampoze, sacerdote ruandés de 53 años, que ejerce como vicario de dos de las más emblemáticas parroquias de Reus, la prioral de Sant Pere y la de la Puríssima Sang. Llama la atención que aquel país que sufrió un terrible genocidio en 1994, que tanto nos impactó por su crueldad, y que acabó con la vida de entre 500.000 y 1.000.000 de ruandeses, sea ahora la cantera de sacerdotes de diócesis en crisis de vocaciones como Tarragona.
Mn. Albert, que habla perfectamente el catalán, ha sido muy bien recibido entre la feligresía, que es consciente que hay escasez de clero y que hay que abrir los brazos a estos sacerdotes que dejan su país para ayudarnos a vivir nuestra fe. También lo valora muy positivamente su párroco, Mn Joaquim Fortuny, que fuera la mano derecha del arzobispo Jaume Pujol, defenestrado por Planellas, para poder colocar en su puesto a Mn, Joan Águila, el vicario general que viste con tejanos y polo en el día de su toma de posesión y que fue a un acto en favor de las víctimas del franquismo para pedir perdón en nombre de la Iglesia. Este excelente sacerdote, es en parte responsable de la "importación" de sacerdotes ruandeses y aún era vicario general cuando llegó a Tarragona el que ahora es su colaborador, Mn. Babonampoze.
Cuando aterrizó Mn. Albert en tierras tarraconenses en 2022, también lo hizo otro sacerdote de su tierra, Emmanuel Kalijinabo, que es párroco de Riudoms, Vinyols i els Arcs i Botarell. En total son cinco los sacerdotes de aquel país, y lo lógico sería que el número se incremente por la escasez creciente de clero, y por el buen resultado de la experiencia.
Pero no olvidemos que el arzobispo Planellas, viene de Girona, de esa diócesis donde el clero del que formó parte nunca creyó en la importación de sacerdotes de otras diócesis que no fueran catalanas, es la actitud de un nacionalismo extremista que roza el racismo. Planellas demostró su independentismo dejando colocar la estelada en el campanario de la población de Jafre de la que era párroco. Por su parte, su vicario general, Águila, hizo lo propio colocando una pancarta enorme pidiendo la liberación de los políticos golpistas presos en el campanario de la iglesia de Sant Joan Baptista de Valls de la que era párroco.
Afortunadamente, el clero de Tarragona no es el Girona, pero viendo lo descontento que tiene el arzobispo Planellas a sus sacerdotes, no sería de extrañar que aquí el tándem Planellas-Águila hicieran lo que les diera la gana, sin tener en cuenta para nada la opinión de sus colaboradores y de la feligresía.
Francesco Della Rovere
¡Ánimo! Sólo faltan 81.000 visitas más para llegar a los 13 millones de visualizaciones... ¡en un tiempo cercano ya llegamos, si Dios quiere!
ResponderEliminar1/40, ánimo, en tres días arreglado, jeje!
EliminarDe poco sirve que vengan sacerdotes africanos si algunos siguen la costumbre de poner una vela Dios y otra al Diablo Político. De poco sirve que no prediquen Diluvio y Pentápolis. De poco sirve que no lean la web católica Kolbe Center. No vamos a ninguna parte y es un Catolicismo de mantenimiento, no un Catolicismo atractivo e interesante. Recemos para que los obispos españoles, el Vaticano, Sánchez, y los demonios asociados SA (sociedad anónima), que no destruyan el Valle De Los Caídos, amén.
ResponderEliminarSr. Garrell, vostè és d'idees fixes.
EliminarDon Silveri, véngase a Roma a celebrar el Jubileo, a rezar por Francisco y por los enemigos de Cristo, para qué lo del Valle acabe por mostrar la iniquidad de sus actos y para que España despierte del muermo en que lleva desde muchas décadas
EliminarCataluña y Ruanda están unidas por el genocidio que hubo durante sus Guerras Civiles (1936-39 y 1990-94). Además, hubo una aparición mariana, la Virgen de Kibeho, que anticipó la guerra civil como la Virgen de Ezkioga en el País Vasco:
ResponderEliminarI. El genocidio de Ruanda (1994-95)
Contexto histórico:
a) Guerra Civil:
1 de octubre de 1990 – 4 de agosto de 1993: hasta los Acuerdos de Arusha
7 de abril de 1994 − 18 de julio de 1994: hasta la victoria del FPR
b) Genocidio:
7 de abril - 15 de julio de 1994: durante aproximadamente 100 días, en el marco de la Guerra Civil Ruandesa (1990-1993).
22 de abril de 1995: masacre de Kibeho
c) Campos de refugiados, enfermedades y violencias:
1994 - 1996: Campos de refugiados, donde cientos de miles de hutus huyeron a Zaire, donde enfermedades (cólera, disentería) y violencia causaron decenas de miles de muertes. Las estimaciones varían, pero se calcula que entre 54.000 y 108.000 murieron en campos de refugiados en este período.
Rango mínimo y máximo: 54.000 - 162.000
Víctimas:
Se estima que entre 500.000 y 1.000.000 asesinadas (poblados y familias enteras), principalmente de la etnia tutsi (alrededor del 70% de la población tutsi), junto con hutus moderados y algunos twa. La violencia sexual fue generalizada, con entre 250.000 y 500.000 mujeres violadas.
Causas:
Las tensiones habituales étnicas entre hutus (mayoría, ~85%) y tutsis (minoría, ~14%) fueron mantenidas por el colonialismo belga, que estableció un sistema de castas.
La Guerra Civil, iniciada en 1990 por el Frente Patriótico Ruandés (FPR, liderado por tutsis), intensificó estas tensiones. El detonante fue el asesinato del presidente hutu Juvénal Habyarimana el 6 de abril de 1994, cuando su avión fue derribado, un acto cuya autoría sigue siendo controvertida (se señala al FPR o a extremistas hutus).
Ejecución:
Las milicias hutus, apoyadas por el gobierno interino hutu, llevaron a cabo masacres planificadas, utilizando machetes, armas de fuego y tácticas como reunir a víctimas en iglesias o escuelas para matarlos en masa.
Kibeho fue escenario de dos masacres destacadas: una en abril de 1994 en la iglesia parroquial y otra en 1995 en un campo de refugiados, donde murieron entre 4.000 y 8.000 hutus a manos del FPR.
Penosa respuesta internacional:
La ONU (UNAMIR) y las potencias occidentales fueron criticadas por su inacción, como en Yugoslavia y Bosnia. El comandante Roméo Dallaire alertó sobre planes de exterminio, pero la ONU no autorizó intervenciones significativas, y los cascos azules fueron retirados, dejando a la población desprotegida.
Impacto:
El genocidio dejó a Ruanda devastada, con millones de desplazados, campos de refugiados en países vecinos (como Zaire), y un trauma social profundo.
El FPR, liderado por Paul Kagame, tomó el control del país en julio de 1994, poniendo fin al genocidio, pero su régimen ha sido acusado de masacres retaliativas (venganza), como la de Kibeho en abril de 1995, que es un evento bien documentado en el que soldados del Ejército Patriótico Ruandés (RPA, el brazo militar del FPR) mataron a un gran número de personas desplazadas internamente, en su mayoría hutus, en el campamento de Kibeho.
Las estimaciones del número de muertos varían significativamente, desde la cifra del gobierno ruandés de 338 hasta las estimaciones de la ONU y otras fuentes que oscilan entre 4.000 y más.
Juicios Post-Genocidio Ruanda
ResponderEliminarTras el devastador genocidio de 1994, Ruanda y la comunidad internacional se enfrentaron al inmenso desafío de llevar ante la justicia a los responsables de las atrocidades. Se implementaron tres mecanismos principales:
1. El Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR)
Establecido por la ONU en Arusha, Tanzania (noviembre de 1994). Su mandato específico era enjuiciar a los principales instigadores y responsables del genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos en Ruanda durante el año 1994.
Aunque buscó adherirse a los estándares internacionales de justicia, el TPIR se encontró con considerables obstáculos logísticos, limitaciones de financiación y acusaciones de parcialidad, especialmente por su enfoque en los crímenes cometidos por fuerzas hutus y la relativa falta de procesamiento de presuntos crímenes del Frente Patriótico Ruandés (FPR).
Operó desde 1997 hasta el cierre oficial de sus actividades judiciales en 2012, aunque continuó funciones administrativas hasta su cierre definitivo en 2015, con casos pendientes transferidos al Mecanismo Residual para los Tribunales Penales Internacionales (IRMCT). En total, el TPIR acusó a 93 individuos, de los cuales 62 fueron condenados, incluyendo altos cargos políticos y militares.
2. Los Tribunales nacionales de Ruanda
El sistema judicial ruandés, severamente debilitado por el genocidio (muchos jueces y personal judicial fueron víctimas o huyeron), tuvo que lidiar con una carga masiva de detenidos, superando los 120.000.
Inicialmente, los esfuerzos se centraron en los líderes y organizadores clave del genocidio y aquellos acusados de los crímenes más graves. Sin embargo, las condiciones de estos juicios fueron motivo de preocupación, debido a la escasez de recursos, la presión política ejercida por el nuevo gobierno del FPR y las dificultades para garantizar un debido proceso y juicios justos para todos los acusados en un sistema judicial sobrecargado.
A pesar de estos desafíos, los tribunales nacionales continuaron juzgando casos relacionados con el genocidio durante muchos años, habiendo procesado a más de 10.000 sospechosos hasta mediados de 2006. Un hito importante fue la abolición de la pena de muerte en Ruanda en 2007, lo que tuvo implicaciones para las sentencias de los condenados por genocidio.
3. Los Tribunales Gacaca (Justicia Comunitaria Tradicional)
Implementados a partir de 2002 (con los primeros juicios en 2005) como una respuesta a la lentitud de los tribunales nacionales y la enorme cantidad de casos pendientes (estimados en más de 100.000), los tribunales Gacaca representaron una aproximación única y controvertida a la justicia transicional.
Basados en un sistema tradicional de resolución de disputas a nivel comunitario ("Gacaca" significa "césped", el lugar de reunión), estos tribunales buscaban acelerar los juicios de la gran mayoría de los acusados de participar en el genocidio (excluyendo a los planificadores, que fueron juzgados por los tribunales nacionales o el TPIR), fomentar la verdad y la reconciliación a nivel local y promover la participación de las víctimas en el proceso judicial.
El mecanismo involucró a jueces elegidos por la comunidad y ofrecía sentencias más leves a aquellos acusados que confesaban sus crímenes y mostraban remordimiento. Sin embargo, los tribunales Gacaca también fueron objeto de fuertes críticas por la falta de debido proceso legal formal, acusaciones de parcialidad (influencia de las autoridades locales y la narrativa oficial), y la posibilidad de presión sobre los testigos y las víctimas.
A pesar de estas críticas, los tribunales Gacaca operaron hasta su cierre oficial el 18 de junio de 2012, y durante su funcionamiento se estima que juzgaron a casi 2 millones de casos, lo que subraya el intento de Ruanda por abordar el genocidio a nivel comunitario.
II. Las apariciones de la Virgen de Kibeho (1981-1989)
ResponderEliminarContexto:
Kibeho, una pequeña localidad al sur de Ruanda, en la diócesis de Gikongoro, conocida como la "Lourdes de África" por ser el único lugar en el continente con apariciones marianas aprobadas por la Iglesia Católica.
Las apariciones comenzaron el 28 de noviembre de 1981 y terminaron el 28 de noviembre de 1989.
Videntes:
Tres adolescentes fueron reconocidas oficialmente por la Iglesia:
a) Alphonsine Mumureke (16 años)
b) Nathalie Mukamazimpaka (17 años)
c) Marie Claire Mukangango (21 años).
d) Otros 4 videntes no fueron aprobados
Aprobación eclesial:
El obispo Jean Baptiste Gahamanyi autorizó la devoción pública en 1988, dedicando el santuario a "Nuestra Señora de los Dolores".
El 29 de junio de 2001, el obispo Augustin Misago, con el respaldo de la Santa Sede, declaró auténticas las visiones de las tres videntes principales, basándose en criterios como la coherencia teológica, los frutos espirituales (conversiones, peregrinaciones, curaciones) y la profecía cumplida del genocidio.
Mensajes de la Virgen:
a) La Virgen se presentó como Nyina wa Jambo ("Madre del Verbo") o Umubyeyi W'Imana ("Madre de Dios") y fue conocida como "Nuestra Señora de los Dolores" por el contenido de sus mensajes.
b) Llamado urgente: Pidió arrepentimiento, conversión, oración (especialmente el Rosario de los Siete Dolores), humildad y amor al prójimo, advirtiendo sobre el estado moral del mundo: "El mundo se comporta muy mal", "se apresura a su ruina", "si no se arrepienten, caerán en el abismo".
c) Advertencia profética: En varias visiones, especialmente el 15 de agosto y el 15 de octubre de 1982, las videntes vieron imágenes aterradoras: "un río de sangre, personas matándose, cadáveres abandonados, un árbol en llamas, un abismo abierto, cabezas decapitadas". Estas visiones fueron interpretadas como un presagio del genocidio de 1994. La Virgen lloró, expresando tristeza por la incredulidad y la falta de conversión, y advirtió que Ruanda se convertiría en "un infierno en la tierra" si no cambiaba.
d) Pureza y SIDA: Algunos mensajes destacaron la importancia de la pureza sexual, en un contexto donde la prostitución y el SIDA eran problemas crecientes en Ruanda. La Virgen pidió a las mujeres "dejar de tratar su cuerpo como instrumento de placer" y a los hombres "alimentar el hambre de sus espíritus, no los deseos de su carne". Algunos interpretan esto como una advertencia sobre la epidemia de SIDA, que afectó gravemente a la región.
e) Misión específica: A Marie Claire se le encomendó difundir el Rosario de los Siete Dolores, una devoción olvidada. A Nathalie se le habló del valor del sufrimiento ofrecido por la salvación de los pecadores.
Impacto de las apariciones:
Las apariciones atrajeron peregrinaciones, conversiones y curaciones, convirtiendo a Kibeho en un centro espiritual.
Durante el genocidio, el colegio de Kibeho, donde ocurrieron las visiones, fue escenario de una masacre en abril de 1994, donde docenas de niños fueron asesinados. Marie Claire Mukangango murió en la masacre de 1995 en Kibeho, junto con su esposo. Alphonsine huyó a Zaire, y se cree que otros videntes no aprobados, como Emmanuel, también fueron asesinados.
El santuario de Kibeho, establecido en 1992 y gestionado por los Padres Palotinos, se convirtió en un lugar de reconciliación y sanación tras el genocidio.
III. EPIDEMIA DE SIDA
ResponderEliminarRuanda tuvo entre 1983 hasta 1995 tres dramas sociales: la epidemia del Sida, la Guerra Civil y el Genocidio. Las violaciones en la Guerra Civil y el Genocidio por hombres o sobre mujeres infectados de SIDA incrementaron las cifras de infectados, enfermos y fallecidos. En algunos sitios, el 33% de las mujeres estaban infectadas.
Primeros Casos y Expansión Inicial:
a) Primer Caso: El primer caso de VIH en Ruanda se reportó en 1983.
b) Rápida Expansión: A mediados de la década de 1980, Ruanda se convirtió en uno de los países de África Oriental más afectados por la epidemia. En 1986, la prevalencia del VIH en poblaciones urbanas ya superaba el 17%.
c) Alta Prevalencia Inicial: A finales de la década de 1980 y principios de la de 1990, las encuestas de vigilancia centinela en mujeres embarazadas en áreas urbanas, incluyendo Kigali, mostraban una prevalencia de VIH alarmantemente alta, entre el 20% y el 33%. La prevalencia en otras áreas urbanas oscilaba entre el 8% y el 22%, y en áreas rurales entre el 2% y el 12%.
Número estimado de infectados (viviendo con VIH en algún momento):
Dada la alta prevalencia inicial y la duración de la epidemia, se estima que cientos de miles de personas han estado infectadas con el VIH en Ruanda desde el primer caso en 1983 hasta hoy:
Rango mínimo: 700.000 - 900.000
Rango máximo: 1.000.000 - 1.500.000
Sin embargo, debido a las muertes y a las nuevas infecciones continuas, la cifra acumulativa total sería significativamente mayor que el número actual de personas viviendo con el VIH.
Número estimado de enfermos (desarrollo de SIDA):
Un número sustancial de las personas infectadas progresaron a la etapa de la enfermedad del SIDA con sus síntomas, especialmente antes de la disponibilidad generalizada de la terapia antirretroviral, de 1983 a día de hoy:
Rango Estimado: 300.000 - 900.000
Número estimado de muertos por SIDA:
El SIDA fue una causa importante de mortalidad en Ruanda, especialmente en las décadas de 1990 y principios de los 2000. En 2004, se estimaban alrededor de 50.000 muertes anuales relacionadas con el SIDA. A lo largo de la epidemia, se estima que cientos de miles de ruandeses han fallecido a causa del SIDA:
Rango estimado de muertes por SIDA (1983 - Presente): 300.000 - 600.000 y más
Número estimado de tratados médicamente (Acceso a TAR):
El acceso a la terapia antirretroviral (TAR) era muy limitado en los primeros años de la epidemia. En 2004, solo alrededor de 2.000 personas recibían tratamiento, pero luego se iniciaron tratamientos masivos, y en 2023 se estimaba que 220.000 personas que vivían con el VIH estaban recibiendo TAR, lo que representa una cobertura del 96% de las personas que conocen su estado serológico.
FALLECIDOS
Total muertos en Ruanda: casi 1,9 millones:
- Genocidio (1994): 500.000 - 1.000.000
- Guerra Civil (1990-1993): 20.000 -50.000
- SIDA (1983-1995): 300.000 - 600.000
- COVID-19 (2020-2025): 2.468 - 4.500
Inicio: 31 de mayo de 2020. Incluye muertes oficiales y estimadas por subregistro hasta 2025 (en Europa hay un 23% de ancianos contra un 5% de mayores de 60 y pocos ancianos en Ruanda)
- Masacre de Kibeho (1995) y campos de refugiados (1994-1996): 54.000 - 162.000
- Violencia sexual (epidemia SIDA): 250.000 y 500.000 mujeres violadas
....
Desde las apariciones de Kibeho (1981) igual que las de Medjugorge, y los sucesivos desastres de epidemias SIDA, guerra civil, genocidio y matanzas, junto con las violaciones, han dejado más de 40 años de afectaciones en Ruanda.
En este sentido, Cataluña y Ruanda sufrieron una guerra civil y un genocidio, en Cataluña por el Terror Rojo que mató a unos 26.000 catalanes por odio a la Fé y otros crímenes de lesa humanidad y de guerra (Gobierno central de la II República y Generalidad de Cataluña de la ERC de Companys). Comparten la aparición mariana de Kibeho (relacionada con Medjugorje) y las devociones de la Virgen de Montserrat (La Moreneta), encontrada en el año 880, la Virgen de la Mercè (Barcelona), la Virgen de Núria y Meritxell
La guerra ruandesa costó la vida al P. Joaquim Vallmajó, M. Afr. (Navata, 1941 - Byumba, 1994).
ResponderEliminarEs recomendable el documental dedicado:
https://www.3cat.cat/3cat/joaquim-vallmajo-lultima-missio/video/1408839/
El Domingo de Ramos, asistimos mi mujer y yo a la Santa Misa en la Catedral de Tarragona.
ResponderEliminarEra la primera vez que asistimos, presidiendo la celebración el actual Arzobispo y tengo que decir que fue muy digna la celebración.
Coro ,Órgano y homilía muy acertado todo.
Tengo otro concepto del personaje, la verdad.
Vaya con cuidado que lo censuran por decir estas cosas en contra del monotema G.G
EliminarA planellas solo le preocupa su prima, no se engañen…. Con un poco de suerte se los llevan a la diocesis de barcelona a los dos….
ResponderEliminarEso, eso, que se los lleven y acabará el sufrimiento... la prima ya debería estar fuera, pero como aquello de "com més cosins més endins..." se va haciendo la jefa de todo, falsa sonrisa incluida. Pero ahora con la "familia lacaya" otra mujer "ha entrado en la vida" de JPB. Veremos como acaba el cuento. Vamos, vamos...
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