Tuvo una larga y fructífera carrera curial y episcopal: Vicario judicial adjunto del Tribunal Eclesiástico de Barcelona (1972-1979), secretario de la Tarraconense (1976-1997), vicario general de Barcelona (1979-1991), obispo auxiliar de Barcelona (1979-1991), obispo de Tortosa (1991-1997), arzobispo de Tarragona (1997-2004), arzobispo de Barcelona (2004-2015) y cardenal creado por Benedicto XVI el 24 de noviembre de 2007. Pero esas glorias pretéritas se diluyeron tras su paso a emérito hace casi nueve años. Nadie lo reclamó, nadie lo entrevistó, a pocos actos le invitaron, nadie se quiso enriquecer con su dilatada experiencia, nunca le llegaron a considerar como un sabio ni como un pastor al que rendir tributo. Hasta el punto de que ya no saben cómo se llama.
Efectivamente, la foto que preside esta pieza es la captura de un artículo de Catalunya Religió dedicado al recientemente fallecido Joan Rigol. En ella aparecen unas declaraciones de un “cardenal emérito de Barcelona” llamado Joan Martínez Sistach. Diana extraordinaria de la página oficialista de Llisterri y compañía. Además de inventarse el título de “cardenal emérito”, se supone cuando querían referirse a arzobispo emérito, también desconocen el nombre del anterior prelado barcelonés y le asestan un Joan en lugar de su Lluis. Y no solo una vez, sino que reiteran el error al final del texto.
Se supone que alguien (aparte de quien escribe) se habrá leído el artículo de marras. Y alguien lo habrá editado. Entonces, una de dos: o desconocen el verdadero nombre del antecesor de Omella o ponen tan poco cuidado en sus textos que no corrigen los errores. Aunque sean de bulto. Pudiendo ser, también, que la figura del cardenal Martínez Sistach se las traiga al pairo, pues el artículo fue publicado el pasado 7 de mayo y seis días después sigue flamante con ese Joan en lugar de Lluís. Una escasa profesionalidad en un medio subvencionado por el poder público catalán, mediante los impuestos que pagamos todos y amparado por la publicidad de las órdenes religiosas y colegios católicos que se anuncian en su web. De la Blanquerna al IQS, del Monasterio de Poblet al de Sant Pere de les Puelles, de los Salesianos a La Salle, de los Franciscanos a la FEDAC y así hasta un largo etcétera. Y pese a tan pomposos patrocinadores, nosotros, un portal absolutamente artesanal y sin anunciante alguno, les superamos largamente en visitas. ¿Cabe mayor humillación? Una web sin profesionales, sin nóminas a cobrar, frente a un consejo editorial con sus correspondientes empleados, su fundación editorial y todo el ringorrango de la escuela cristiana.
Último acto al que asistió Sistach. Inauguración de la Residencia Benedicto XVI el 2-12-2023
Sí, nadie se acuerda del cardenal Martínez Sistach, ni tan siquiera saben su verdadero nombre. Probablemente solo nos acordemos nosotros que tantos encontronazos tuvimos con él, hasta el extremo de que nos llevó a juicio. Sin embargo, desde el momento en que fuimos absueltos de aquel absurdo litigio, le otorgamos nuestro perdón y nos pusimos a su disposición. En Germinans no anidan rencores. Sistach acaba de cumplir 87 años y su movilidad física le dificulta salir de la Residencia de Sant Josep Oriol, hasta el punto de que no acudió a las exequias de su buen amigo Joan Rigol, aquel por cuya causa le hicieron el artículo con su nombre equivocado. No es justo ese ostracismo. Y es especialmente injusto si proviene de esa Catalunya Religió que tanto lo amparó en su día y que ahora ni tan siquiera lo menta con corrección
Puede que los últimos años del arzobispo emérito pasen muy difuminados, pero ahí quedará su cursus honorum. Por el otro lado, el futuro de la página de Llisterri y compañía se nos antoja muy delicado. Una web que nadie lee, que ni tan siquiera corrige los errores de sus textos y que se aguanta simplemente por el dopaje de la subvención institucional y la publicidad de la escuela concertada, en cuyo pago se convierte casi siempre en información sesgada y en simple correa de transmisión de los intereses del poder educativo confesional.
Oriol Trillas
Antes cuando se podían poner comentarios en Catalunyareligió.cat yo mismo la frecuentaba para meter mis opiniones pero a la vista de que han suprimido los comentarios ya no la visito con la frecuencia de antes. Me imagino que yo mismo Silveri G. fuí el culpable de que cerraran los comentarios por mi tabarra que escribía, esta visto que no querían polémicas guerreras pero a la hora de permitir a Josep Lligades defendiendo los LGTBXYZ, entonces si permiten sus escritos tabarra. El público quiere pan y espectáculos y este material lo ofrece mucho más Germinans que no Catalunyareligió.cat. con sus censuras de ciertas tabarras, al igual como con los programas de Tele que triunfaban los amarillos como Moros Y Cristianos donde salía el padre Apeles, pues eso. Si tanto se ventila la "sinodalidad" que pongan webs católicas donde podamos escribir todos, no sólo los autorizados por la Jerarquía, y para moderar los comentarios basta una hora diaria de cualquier voluntario. Por lo menos podremos hablar del Diluvio y otros detalles que el Clero Católico mantiene censurados.
ResponderEliminarEs que Sistach de cara de bon jan i per això li han posat el nom de Jan Sistach, bona persona, de bona ànima, benèvol...
Eliminar- Com es diu en Sistach?
- Té cara de bon jan, segur que és Jan, Joan...
- Fet, ni mirar-ho per internet... Joan es diu...
Gràcies per l'avís, ja hem esmenat l'error al nostre article. Salutacions.
ResponderEliminarGlòria
¿Cómorl? ¿Corregido de qué? Jan sigue llamándose Jan, Joan Sistach, cardenal emérito, a las 21:28 de hoy:
EliminarPresidente delegado de la Sagrada Familia durante siete años
Y este diálogo con otras y estas diversas facetas de la vida de Joan Rigol posibilitaron, entre otros hitos, una exposición sobre Gaudí en el Vaticano, conjuntamente entre la Sagrada Familia y la Fundación Joan Maragall, o la venida del papa Benedicto XV I en la Sagrada Familia.
Lo recuerda bien el cardenal emérito de Barcelona, JOAN Martínez Sistach, al frente de la diócesis en ese momento. Rigol era entonces presidente delegado de la Sagrada Familia, por encargo de Sistach. “Él hizo un gran trabajo en la Sagrada Familia porque era una persona muy preparada espiritualmente”.
Hombre polifacético, Sistach reconoce que "no es fácil definir a Joan Rigol en pocas palabras como hombre de fe". Hombre "de fe y coherencia", explica el cardenal emérito, "que ha hecho un gran servicio a la Iglesia y al país gracias a sus convicciones, sobre todo las religiosas".
https://www.catalunyareligio.cat/es/mor-joan-rigol-hombre-espiritu-conciliador-fe
Nadie precisa que le otorguéis vuestro perdón, pero no esperéis que NSBA os otorgue el suyo.
ResponderEliminarNos podrían informar sobre las ex-comuniones de las Clarisas de Belorado en Burgos?
ResponderEliminarhttps://www.lapatilla.com/2024/05/14/unas-monjas-se-rebelan-contra-la-iglesia/
Eliminarhttps://www.lapatilla.com/2024/05/14/quien-es-el-obispo-excomulgado-en-quien-confian-unas-monjas-en-espana/
En la Diócesis de Tortosa lo tuvimos en gran estima.
ResponderEliminarSe portó muy bien con nosotros, principalmente con sus visitas pastorales a todos los pueblos de su Diócesis.
Nada que objetar sobre él!
En Tortosa son cosas buenas...
EliminarEn Barcelona se lo comió el cargo...