Hace un par de semanas les alerté del atentado al patrimonio artístico que podía perpetrase con la demolición del templo de la parroquia del Espíritu Santo (Travesera de Gracia 401) para la construcción en el solar de un nuevo edificio de la facultad de medicina de la Universidad Blanquerna, dada la imposibilidad de salvar la vidriera de aproximadamente 200 metros cuadrados, que se halla catalogada como la de mayor tamaño en Cataluña y uno de las mayores de España. Ahora ya no hay vuelta atrás: el día 15 de febrero el Boletín Oficial de la Diputación de Barcelona publicaba la aprobación definitiva del Plan Especial Urbanístico de ampliación de la superficie de suelo destinada a equipamientos que afecta a la finca sita en Travesera de Gracia 401, donde hasta ahora existía la parroquia del Espíritu Santo.
El negocio para el arzobispado es redondo: se cede el derecho de superficie y se consigue pasar de una superficie edificada de 911 m2 a una de 4.406, distribuida en 5 plantas. La obra se antoja faraónica, pues el plazo de ejecución de la misma se halla previsto en 6 años que, con toda seguridad, serán algunos más, como suele pasar en todas las construcciones de esta envergadura. La iglesia tiene los días contados y la capilla que les han prometido puede tardar 6 años en ser construida. Una hábil maniobra para cargarse una parroquia viva y dinámica, abierta todo el día, con gran presencia de fieles, con Adoración Eucarística y con una gran actividad social.
¿Y el vitral? Al vertedero. Nada se indica sobre él en la documentación aprobada por el Ayuntamiento de Barcelona. El periodista Ignasi Jorro de Crónica Global publicó un exhaustivo reportaje sobre la demolición del templo. La pieza es para suscriptores, pero debo destacarles la declaración que efectuó un portavoz del arzobispado barcelonés al periodista: el vitral no se puede conservar, pero será digitalizado. ¿Digitalizado? Sí, han leído bien. Un proceso de digitalización que permitirá tener una copia de la vidriera. Pero el original irá al contenedor como un escombro más. Tampoco ha indicado el arzobispado qué hará con esa digitalización: dónde la conservará, dónde quedará albergada, si irá un determinado templo, a un museo o quedará cobijada en la nube virtual. Lo que no tiene escapatoria es que el vitral original irá al contenedor verde: el del vidrio. Junto a los envases del último botellón. Así es como cuida la diócesis su patrimonio sacro.
Únicamente queda la esperanza que tanto la Asociación para la Restauración-Conservación de Vidrieras en España (ARCOVE) como la Asociación de Fieles de la Parroquia del Espíritu Santo, legalmente inscrita en el Ministerio del Interior, presenten recurso contencioso-administrativo contra tan soez atentado al patrimonio artístico-religioso. Y qué prospere; que van a tener que batallar contra los intereses económicos del propio arzobispado y de la Universidad Ramón Llull. David contra Goliath. Aunque no deben perder la fe. Más que en sus fuerzas en la torpeza de los organismos diocesanos a la hora de realizar su patrimonio, especialmente cuando llegan a acuerdos con instituciones académico-sanitarias. La parroquia de San Isidoro de la calle Urgel fue extinguida en el año 2021 y también fue cedido el derecho de superficie del inmueble al Hospital Clínico para la construcción de un centro de innovación sanitaria de 8 plantas. Han pasado tres años y la edificación sigue ahí, aunque aquí la paralización del derribo no fue por presión de los feligreses, sino por la campaña del movimiento vecinal y cooperativista que reivindicó que aquella parroquia había sido edificada en los antiguos locales de las cooperativas El Rellotge y la Dignitat, que luego se fusionaron en la Unió Cooperativa Barcelonesa, habiendo conservado muchos elementos arquitectónicos que debían preservarse.
Veremos si el cooperativismo tiene más fuerza que los defensores del arte sacro. Al menos, en la parroquia del Espíritu Santo existe un grupo parroquial potente y movilizado. En San Isidoro casi no quedaban fieles. Allí lo tenía más fácil Omella. Ahora ha pretendido cargarse una comunidad cristiana en pleno apogeo. Aunque claro, entre recursos y plazos de obra, el turolense será historia en esta diócesis. Para él, en tiempo de descuento: après moi, le déluge.
Oriol Trillas
Se puede instar la declaración del vitral como Bien de Interés Cultural.
ResponderEliminarMe permito expresar mis razonables dudas legales sobre tal vileza y ruindad y truhanería del Arzobispado de Barcelona y Omella y de la administración responsable.
ResponderEliminarEn principio, las vidrieras del Espíritu Santo tienen indicadores de que son parte del patrimonio cultural de Cataluña, y por tanto, tiene el derecho y deber de conservarlas físicamente en el edificio de la parroquia.
Las vidrieras, antiguas o modernas, les vitraux, por ejemplo, forman parte del patrimonio nacional francés, pues han hecho un inventario de todas las vidrieras francesas de todos los tiempos, incluso privadas:
culture.gouv.fr/Thematiques/Monuments-Sites/Monuments-historiques-sites-patrimoniaux/Les-monuments-historiques/Le-vitrail-dans-les-monuments-historiques
Supongo que se podrá hacer un recurso judicial, pues decir que tales vidrieras no forman parte del patrimonio cultural catalán y barcelonés es una segunda canallada de la administración pública que tiene el deber de defender la cultura, y quizás tiene todos los puntos para que la justicia paralice y tumbe tal aberrante decisión, que carece de ningún sentido cultural y legal. Además, hay un tema de plazos que, si me acuerdo bien por derecho urbanístico que estudié, tales obras ya están fuera de las mismas.
Así, esta vidriera es una obra de arte única e irremplazable.
Tiene condiciones de integridad y autenticidad, integrado en un edificio religioso y visible por el público desde su interior.
Tiene un sistema de protección y gestión que garantiza su salvaguarda, que es la parroquia y el arzobispado (bueno, ahora no).
Tiene relevancia histórica, el arte religioso moderno, posterior al Concilio Vaticano II, pues dicen que es uno de los tres vitrales más grandes de España (200 m2).
Tiene relevancia histórica político-religiosa, pues es el lugar de un martirio durante la Guerra Civil española y la Semana Trágica de 1909, s.e.u.o.:
"Parroquia del Esperit Sant, arciprestazgo de la Sagrada Família, diócesis de Barcelona. CG, legajo 1674, exp. 3, folio 151, el rector de la parroquia del Espíritu Santo, Rvdo. D. PEDRO BATLLE SURIOL, de 68 años y natural de Pachs (Barcelona), declara en Barcelona el 22 de abril de 1941 que "las hordas marxistas causaron destrozos que evalúa en unas 50.000 pesetas [hoy unos 9 millones de ptas o 50.000 euros] (...) Que en el distrito parroquial fue asesinado el Rvdo. P. RIBE. Que asimismo dentro de la demarcación parroquial fue destruido el convento de los padres del Inmaculado Corazón de María (...).
Este convento parece que es el mismo que también sufrió durante 1909: "Padres del Inmaculado Corazón de María.-Además de ser centro de preparación de misioneros, educaban trescientos niños. Fue pasto de las llamas y gravemente heridos los padres Vergés y Ferrant. Los sediciosos cometieron infinitas profanaciones."
La vidriera, por tanto, tiene un valor histórico-martiriológico: el renacer de una parroquia mártir donde hubo un asesinato de un cura, más la destrucción de patrimonio cultural religioso, dentro del contexto del genocidio rojo-separatista que hubo en el territorio jurisdiccional de la II República y la Generalidad de ERC de Companys. ¿El Arzobispado será más destructivo que la Guerra Civil?
La fotografía o digitalización no sirven absolutamente para nada, pues implica, en este caso, la destrucción física y geolocalizada, a tamaño natural, de la vidriera. Además, la vidriera ya debía de estar digitalizada hace tiempo. ¿Por qué no derriban la Sagrada Familia y la digitalizan? ¿Por qué no destruyen todo el patrimonio cultural catalán y lo digitalizan? Pues por razones obvias.
¿Qué le pasa a Omella? Él, que se manifiesta como una persona llana, del pueblo, se ha contagiado de los procedimientos autoritarios de su jefe. ¿De verdad que no le importan los daños colaterales que se derivan de sus decisiones tomadas con poco estudio y menos consenso?
ResponderEliminarEs cierto que al iniciarse el conflicto dio la cara y se presentó a la parroquia del Espíritu Santo a seducir a los fieles con su simpatía. Y creyó que con eso había resuelto el problema. A partir de ahí, la apisonadora. El nuevo estilo postsinodal. El "espíritu del Sínodo", tan antisinodal como anticonciliar fue el "espíritu del Concilio".
¡Y eso que Omella no es de conflictos sino de tender puentas, de dar la mano y de palmaditas en la espalda.
Tirar dicho cristal a la escombrera es un sacrilegio.
ResponderEliminarQue se lo hagan mirar.
Por cierto, no hay otro solar para el estudio de como eliminar seres humanos indefensos?
Este tipo de material no es reciclable.
ResponderEliminarNo puede ir al contenedor verde, irá directamente a la runa, que dicen en Barna.
Deleznable, tot plegat, que DIU Puigdemont.
Una noticia a nuestros feligreses de la parroquia de Espíritu Santo, sobre todo por las motivaciones jurídicas:
ResponderEliminarEl Supremo avala la protección cautelar al monumento del escultor del Valle de los Caídos en Tenerife
Se "pone freno" a "posibles excesos que pretendan la destrucción de algo que se considere de interés cultural o artístico".
El desenlace del monumento queda pendiente mientras se discute el fondo de la cuestión, o sea su posible valor cultural y artístico
al decretar la medida cautelar de protección "el interés público a proteger no sufre ningún perjuicio; es más, es la protección que se debería dispensar administrativamente a los bienes sobre los que pende la discusión de si deben o no ser considerados de interés cultural".
larazon.es/espana/supremo-avala-proteccion-cautelar-monumento-escultor-valle-caidos-tenerife_2024021765ce996082085c000180c61d.html?outputType=amp
Mientras tanto hace pocas semanas en la capilla del Seminario de Vic se inauguró las pinturas del famoso Markus Rupnik....
ResponderEliminartal como dice la página web de la Diócesis de Vic: ...els mosaics i pintures realitzades pel centre Aletti feien molt goig. Una trobada diocesana ben joiosa en aquest moment postsinodal....
ResponderEliminarhttps://www.bisbatvic.org/ca/noticia/el-seminari-diocesa-celebra-solemnement-els-seus-aniversaris
La verdad, como obra de arte el vitral deja mucho que desear. Desde el punto de vita patrimonial no hay pérdida.
ResponderEliminarEs histórico
ResponderEliminarSoy de Mexico , pero amo el arte. Es un acto sin escrupulos lo que piensan hacer con dicho vitral. No se puede trasladar pieza por pieza a otro lugar ?
ResponderEliminarNo soy anonimo. Diana Márquez Villa.
No le veo gran valor artístico al vitral y el párroco de dicha parroquia no tenía precisamente el don de la palabra (con una misa más bien musitada).
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