En la provisión de nombramientos parroquiales para el próximo curso, que les diseccionamos en el último Directorio, destaca la jubilación de Mons. Jaume González Agápito, párroco de Santa María Reina de Barcelona desde el año 1991. Monseñor, como le conoce todo el mundo, tiene 81 años y el cardenal Omella ha accedido a aceptar su jubilación canónica, que presentó, cuál es preceptivo, al cumplir 75. En aquel momento, el arzobispo barcelonés le animó a continuar, dado que Monseñor goza de una salud bastante razonable para su edad, así como de una inmensa capacidad de trabajo. No obstante, este año se le enfiló al cardenal que debía jubilarlo, sin que hubiese motivos de salud ni merma de sus dotes intelectuales y su intensidad pastoral. Omella presume de maño y nunca pone la marcha atrás.
Monseñor ha sido uno de los hombres más escuchados en esta diócesis. Desde los últimos tiempos de Jubany al pontificado de Carles, donde ocupó el cargo de fiscal de la diócesis, en los tiempos convulsos de la Casa de Santiago y posteriormente delegado para la Familia y la Vida, contabilizándose en su haber los encuentros para las familias que se celebraban anualmente en el Palau Sant Jordi. Sistach lo cesó en aquella delegación y le dejó únicamente la de Ecumenismo, donde se implicó de forma titánica con ortodoxos, coptos, armenios, anglicanos, luteranos y otros protestantes. En 2018, Omella le dejó sin esa delegación, que era la niña de sus amores, aparcando su actividad curial después de casi 30 años. A partir de entonces, Monseñor se dedicó al estudio y a la publicación de varios libros que tenía atrasados. Nunca ha parado, con una energía y vitalidad envidiables.
En esta última época pudo contemplar también como el Ayuntamiento de Barcelona premiaba la obra de la que está más orgulloso: El Pa de Sant Oleguer. Un comedor social que inauguró en 1997, a golpe de pura corazonada, donde cada tarde han ido comiendo más de 150 personas necesitadas, sentados en sus mesas con absoluta dignidad, en pleno barrio de Pedralbes, la zona más selecta de Barcelona. Todo ello sin ninguna subvención ni más publicidad que el eficaz boca a boca. Y aparte del comedor social, Monseñor nunca cerró las puertas de la casa parroquial a nadie, ya fuese para posada o albergue. Nunca he conocido un sacerdote más hospitalario y con una capacidad tan infinita de acogimiento, más una habilidad innata para relacionarse con todos los estamentos de la vida barcelonesa, no solo clericales.
Omella ha decidido jubilar a Monseñor, aunque párrocos más mayores y con menor labor pastoral siguen en activo, y ha confiado la parroquia de María Reina a la Hermandad de Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, que tiene su origen en Schola Cordis Iesu que fundó el jesuita barcelonés Ramón Orlandis en 1925. Dicha Hermandad sacerdotal fue aprobada en Toledo por Don Marcelo González Martín, el cual había conocido a Schola en Barcelona. El cardenal Cañizares creó para la formación de dichos presbíteros la Casa de Formación Sacerdotal “Sagrado Corazón” en la ciudad imperial, siendo desde entonces un fértil semillero vocacional. El actual arzobispo barcelonés les encomendó en 2016 tres parroquias de Hospitalet. Aparte de estas tres parroquias, contarán también ahora con María Reina. Allí estará como párroco Mn. Xavier Prevosti Vives (vice superior y ecónomo de la Hermandad) y como vicario Mn. Esteban López Larraechea. En Hospitalet, el rector será Mn. Francisco Recabarren Vial y como vicario Mn. Óscar Arnanz Pulido. Todos jovencísimos; el de mayor edad es Mn. Prevosti nacido en 1983.
Mn. Xavier Prevosti Vives
Decretada la jubilación canónica de Monseñor se temía que María Reina pasase a ser una mera prolongación de alguna parroquia contigua. No ha sido así y el cambio merece ser aplaudido. Las instalaciones parroquiales disfrutan de metros cuadrados más que suficientes para realizar una actividad intelectual y pastoral acorde con la que lleva a cabo Schola Cordis Iesu. Enclavada en unos jardines idílicos, con un ambiente de paz y sosiego que ayudarán a sacerdotes y laicos a la profundidad y riqueza espiritual. Además, tras haberse cargado Omella la Balmesiana, donde ejercía su actividad la Schola, ahora les acaba de entregar un emplazamiento, si cabe mejor. Al final, todo el lio de la Balmesiana solo habrá servido para sacarse de encima al Dr. Corts.
Mons. González Agápito hizo de María Reina un potente faro religioso en Barcelona. A la Hermandad Sacerdotal le acaban de conceder los medios para desarrollarlo de forma similar. A buen seguro que lo conseguirán. Desde aquí, solo he de pedirles que despidan como merece a Monseñor, que tantos desvelos, incluso económicos, ha sufrido para mantener en pie un templo y unas instalaciones que son el orgullo de la diócesis. Y no olviden al canónigo agustino Salvador Biarnés, indefectiblemente a su lado y que ha sido la otra pata insustituible de esa gran comunidad que han venido dirigiendo en los últimos 30 años. La abnegación de ambos, su entrega incondicional a la Iglesia, no pueden caer jamás en el olvido.
Oriol Trillas
Tengo agregado a Monseñor en Facebook y me sorprenden sus continuas muestras de admiración y de sintonía con el Papa Francisco.
ResponderEliminarNo me negará que esto le gusta al interesado y al intermediario, Omella... :)
Eliminar"su jubilación canónica, que presentó, cuál es preceptivo, al cumplir 75."
ResponderEliminarEs más bien un precepto rogativo, potestativo, "se le ruega" (rogatur ut renuntiationem ab officio exhibeat Episcopo dioecesano / Summo Pontifici), el obispo y párroco, puede entregarlo o no, aunque por España hay una deferencia hacia el papa y el obispo y se presenta voluntariamente, pero no hay porqué: la diócesis y el Vaticano ya tienen medios informáticos para saber la exacta edad de cada obispo y párroco.
PÁRROCO, c. 538,3 CDC: Al párroco, una vez cumplidos los 75 años de edad, se le ruega que presente la renuncia al Obispo diocesano, el cual, ponderando todas las circunstancias de la persona y del lugar, decidirá si debe aceptarla o diferirla
OBISPO, c. 401,1 CDC: Al Obispo diocesano que haya cumplido 75 años de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá
Como se ve, sólo es una voluntaria presentación de la renuncia definitiva por cumplimiento de la edad de 75 años, como podía haber dicho 68, 73 ó 81, renuncia que queda además condicionada a la aceptación o no del obispo o papa. De hecho, por regla general, los obispos los retiran a los 75 años y a los cardenales a los 80 años, pero hay excepciones (81 años y 2 meses, el obispo de Saint-Denis-de-La Réunion).
Es una renuncia, no una jubilación, aquélla es una forma a través de la cual se produce la pérdida del oficio eclesiástico, por ello, se trata de un figura autónoma y diversa de la jubilación por edad (vejez, invalidez e incapacidad) y del cobro de la pensión por la Seguridad Social, por lo que la Diócesis goza de la liberación de la carga de sustentación del clérigo.
De hecho, los obispos y párrocos pueden jubilarse hasta el momento del deceso, como pasaba antes, a la luz del código canónico actual, nada lo impide, el mismo papa renuncia al "morir" (excepto Benedicto XVI que renunció) y Bergoglio tiene 86 años.
Opino que se observa una animadversión y ojeriza del Vaticano progre de Bergoglio hacia los obispos que no son de su cuerda, como el caso Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares, que sufrió la inicua renuncia a los 75 años y 2 meses, cuando podía perfectamente estar hoy en el episcopado activo. Lo que implica que los cánones de la renuncia de obispos y párrocos son caprichosos, tienen un amplísimo margen discrecional y arbitrario, y dependerá de si caes bien o no, política o personalmente, al papa u obispo.
Siguiendo las meditaciones de monseñor Aguer, la jubilación-retiro del obispo elimina su posición especial-sacramental del Orden que lo diferencia de un vulgar funcionario civil, máxime cuando ahora éste puede ver incentivada su jubilación tardía. La práctica del retiro forzado se usa a veces para resolver problemas políticos en Roma, como sucede con Bergoglio, que rechaza rígidamente por sistema a todo obispo que no le baile su música y letra, y el obispo es tratado como una pieza de intercambio deshumanizada y cruel en asuntos eclesiásticos.
A lo largo de los siglos, la esencia del episcopado ha sido oscurecida en ocasiones, mostrando la naturaleza humana de la Iglesia. El Cuerpo Místico de Cristo se combina con componentes humanos que introducen vicios y abusos seculares.
Por ello es necesario la sinodalidad diocesana y parroquial. En efecto, para evitar los abusos, tiranías e injusticias del Vaticano y del gobierno diocesano, sería necesario pedir la consulta, como mínimo, al Pueblo de Dios afectado: la diócesis y la parroquia. El vengativo caso Reig Pla debería de encontrar, así, un contrapeso en la decisión de la parroquia y la diócesis.
La jubilación de obispos y presbíteros ha cambiado a lo largo de la historia de la Iglesia. En sus inicios, los obispos ejercían su ministerio hasta su muerte o hasta que algún impedimento les vetaba. No había una edad determinada para jubilarse y no existía la tradición de jubilar a los obispos a los 75 años como ocurre en la actualidad. Era absurdo.
Un ejemplo histórico de esta tradición es el obispo San Ignacio de Antioquía, discípulo del Apóstol Juan, quien tipificó los tres grados del ministerio en la Iglesia:
ResponderEliminar1. el obispo representaba al Padre celestial (caso Reig Pla)
2. el presbiterio (colectivo de presbíteros) representaba al colegio de los Apóstoles
3. los diáconos representaban a Jesucristo
A lo largo del tiempo, las situaciones en las que los obispos y presbíteros se encontraban fueron cambiando, pero la jubilación o renuncia a una edad concreta no era parte de la tradición, fue la institución del Vaticano y el desarrollo del pontífice que los fueron evolucionando hasta la actualidad.
El argumento principal es que la jubilación o renuncia "fija" de los obispos y arzobispos a los 75 u 80 años, aunque tenga consistencia canónica en la actualidad, nunca jamás está en línea con la tradición histórica de la Iglesia, que no tenía una práctica establecida de jubilación a una edad concreta y determinada.
El retiro obligado de los obispos a los 75 o de los arzobispos a los 80 años va en contra de la esencia misma del episcopado. El obispo nunca jamás es un funcionario que puede ser trasladado o cesado, sino que está misteriosamente vinculado, sobrenaturalmente, a su Iglesia particular, más allá de las relaciones que tenga con sus diocesanos fieles y clérigos. Su misión está al servicio de la Fé del Pueblo de Dios-Iglesia Peregrina y a la salvación de las almas, a las cuales debe amar más que a sí mismo, pues es su único fin (no el de la independencia o el socialismo).
Junto con la jubilación-retiro a una edad, el mismo argumento vale contra la costumbre actual de trasladar a un obispo a dos, tres o hasta cuatro veces sucesivas, como se ve en Cataluña, donde un obispo se ha ido de Tarrasa a Sevilla, o se envían a obispos auxiliares a Tortosa para, supuestamente, regresarlos como emperador de Barcelona, nombrados sin sinodalidad, ni en Barcelona ni en Tortosa, por su propio titular, Omella. Esta es una poligamia eclesial, ya que la relación del obispo con su Iglesia particular está definida en términos esponsales, esposo-esposa.
En la Iglesia, la diócesis se integra y sostiene en la relación con el obispo, y crece gracias a su caridad y empeño pastoral. La jubilación-retiro obligatoria es contradictoria, ya que deja al obispo fuera del cuerpo. Si no cumple adecuadamente su ministerio, o enferma o se incapacita, Roma puede deponerlo en cualquier edad, pero llegar a los 75 u 80 años no es un crimen, sino todo lo contrario, ya que aún puede continuar entregando su vida, como se vio con la mendaz retirada de Reig Pla, que además, se hizo sin sinodalidad del Pueblo de Dios de Alcalá de Henares.
San Pablo mostró en sus Cartas que no solo ofrecía su actividad apostólica a las comunidades, sino que entregaba su vida hasta el agotamiento. El obispo es considerado padre y servidor por el Colegio de los presbíteros, y él contribuye a consagrar las vocaciones que Dios suscita en su Iglesia Particular.
Otro gran problema de la llegada a los 75 años, es que ya de manera anticipada, quizás a los 68 años, el obispo entra en fase de "pato cojo", pues todos los planes entran en una fase de estancamiento y descomposición, peor aún cuando entra a los 75 años y se demora durante años el nombramiento de sucesor; esta debacle incluye a todos los planes pastorales y de gobierno de todos los ámbitos, que han de realizarse a medio y largo plazo.
El mismo seminario queda paralizado y sin incentivos motivacionales, pues un presbítero necesita 7 años de formación, y a los 68 años, para el obispo, ya no hay estímulo alguno para acrecentar las vocaciones sacerdotales, pues haga lo que haga, lo echan de una patada: el proyecto episcopal se acaba por una absurda e irracional edad fija de 75 años, que carece de ningún tipo de fundamentación, pues la edad media de vida de un hombre, hoy, en España, es de unos 80 años, y en 30 años, para 2050, será de 90 años.
La esperanza de vida y calidad competencial de vida activa más allá de los 75 años, redunda sólo en el bien de la salvación de las almas:
ResponderEliminar1. Algunos sacerdotes y obispos sienten una fuerte vocación religiosa y quieren seguir sirviendo a la Iglesia y su comunidad, incluso en edades avanzadas: su voluntad individual debe de ser tenida en cuenta, junto con la sinodalidad del Pueblo de Dios, tanto de la parroquia como de la Diócesis
2. La escasez de sacerdotes y obispos en ciertas áreas puede llevar a que se les anime a seguir en funciones más allá de la edad típica de jubilación: el caso Reig Pla es un ejemplo de torpeza, rigidez y falta de caridad, de virtudes morales e inteligencia por parte de la política de personal episcopal del Vaticano actual
3. La experiencia y sabiduría acumulada durante muchos años de servicio pueden ser valiosas, y algunos obispos y sacerdotes mayores pueden asesorar a líderes más jóvenes. Es lo que se llama la mentoría, asesoría o acompañamiento: una relación de aprendizaje y guía en la que uno más experimentado y conocedor en un campo específico (el mentor, puede ser un jubilado, prejubilado o jubilado tardío) brinda orientación, consejo y apoyo a otro menos experimentada o en desarrollo (el mentorado, el más joven). Comparte su experiencia, conocimientos y habilidades para ayudar, alcanzar metas y superar obstáculos del joven tutelado. Implica proporcionar información técnica o profesional, más el desarrollo de habilidades personales, la construcción de confianza y la motivación para lograr el éxito, muy necesario para un joven cura.
4. La comunidad puede desear que un sacerdote u obispo en particular continúe sirviendo debido a su estrecha conexión y necesidades pastorales (caso Reig Pla). El tener en cuenta al Pueblo de Dios es un deber imperativo que carga el oficio del papa y del obispo, y se llama toma de decisiones en sinodalidad. La sinodalidad compensa las actuales decisiones unilaterales altoclericales autoritarias o despóticas del papa y los obispos, y obliga gravemente también al mismo Pueblo de Dios a justificar en todos los ámbitos (jurídico, espiritual, moral, fideístico, litúrgico, eclesiológico, humano, sociológico) sus propias decisiones ponderadas, evitando un Pueblo de Dios pasivo, amorfo, caprichoso, maleable y mediocre.
5. Aquellos sacerdotes y obispos que gozan de buena salud física y mental pueden sentirse capaces de seguir sirviendo y desean hacerlo mientras puedan, para así no dejar desamparados espiritualmente a las comunidades parroquiales, que en tiempos de escasez de curas es además una necesidad, para mantener la moral de los fieles. Los traslados frecuentes de párrocos también es perjudicial, como el mantener a verdaderos incompetentes politizados en nacionalismo y progresismo, o en teología modernista.
...
A mi parecer, deben de eliminarse ya estos anticuados y peligrosos cánones de renuncia de párrocos y obispos a los 75 años, y debe de imponerse obligatoriamente, como mínimo, la consulta sinodal preceptiva al Pueblo de Dios sobre la renuncia de estos, para evitar la politización de Roma y el gobierno diocesano, inmiscuyéndose en la vida parroquial. El obispo o párroco pueden perfectamente ejercer su ministerio eclesiástico hasta su fallecimiento, y si se encuentran incapaces, pueden hacer como Benedicto XVI, solicitar la renuncia por enfermedad grave, incapacidad o invalidez, y si son incompetentes por delito o negligencia en el cumplimiento de su oficio, entonces hay un proceso de deposición.
¡¡¡Increíble el padre Gonzalez Agapito!!!, en su Facebook muy activo llega a publicar diariamente en catalán hasta varias entradas diarias. Pero encuentro a faltar mención al Diluvio, lástima en este intelectual monseñor.
ResponderEliminarNunca entenderé su obsesión por el Diluvio . Y si se me permite con franqueza y total respeto hacia su persona, tampoco entiendo su comentario.
EliminarEn la Casa Del Padre hay muchas moradas, los que se encuentran en una morada no pueden comprender a los de otra morada. Yo tampoco entiendo a los de la morada del silencio sobre el gran castigo bíblico.
EliminarSr. Garrell somos muchos los que no entendemos lo del Diluvio . Este episodio del Génesis y Noe no volverá a repetirse , dicho por la misma Palabra de Dios. Lo que sucederá será el juicio particular de cada uno y después, previo a la resurrección de los muertos, el Juicio Final, las almas de los justos y santos se encuentran en un interín como almas separadas según el Catecismo. Sostener lo contrario, y que volverá de nuevo el Diluvio, es opinión herética y contraria a la Palabra y la misma Revelación sobrenatural. Que pase un feliz día.
EliminarLos Misterios en mayúscula de las Escrituras son misterios. Pero en la predicación no podemos censurarlos por no entenderlos, deberíamos censurarlo todo incluso el Evangelio.
Eliminar"Estimados parroquianos vamos a celebrar los Sagrados Misterios", así empiezan las misas.
Me parece sorprendente que un Sacerdote Germinante salga con alabanzas al alabador pachamamico.
ResponderEliminarÉsto es un oxímoron!!
Suscribo el comentario de Oriolt con afecto hacia monseñor y don Salvador Biarnés. Fue un regalo encontrarlos en el camino. Del doctísimo y celosísimo párroco guardo un catecismo que me instruye y guía.
ResponderEliminarSea bienvenido mosén Prevosti. Fui alumno de su abuelo (Antonio Prevosti Pelegrín) en las clases de genética y evolución, y amigo agradecido. De su padre (Antonio Prevosti Monclús) fui compañero de facultad. Don Xavier fue alumno de mi mujer en el Colegio Alemán. Ni que decir tiene que lo recuerda como estudiante ejemplar. De raza le viene al galgo. Dios le bendiga.
Muy bien, gracias por la información
EliminarA medias de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.
EliminarMmm.....
Lástima.
Qué ha pasado en Balmesiana?
ResponderEliminarPues lo que pasa en la diócesis de Barcelona desde hace tiempo: buscar con los debidos pretextos (reubicar, reorganizar, poner orden, etc.,) la mayor rentabilidad inmobiliaria....
EliminarAgradecería saber de qué se reía ese personaje a la izquierda del Cardenal.
EliminarSe creía que hacía destape al Cardenal?
Me gustaría saberlo, sigue la librería, muy interesante, pero le hace falta un impulso...
EliminarMonseñor no pidió la jubilación a los 75 años. Lo hizo el año pasado obligado por el cardenal. Que esta parroquia es hospitalaria pueden dar cuenta un buen número de feligreses que han sido maltratados e insultados por el "canónigo " Biarnes, quien en su Facebook no ha parado de insultar también a su obispo. Las declaraciones de algunos constan en la Curia. Biarnes se va después de cobrar una sustanciosa indemnización de la diócesis. El párroco se hacía pasar por obispo y el otro por cura confundiendo a la gente. Esta no es la idílica parroquia que quieren hacernos creer y Germinans lo sabe.
ResponderEliminarSe jubila Monseñor y el religioso que no sacerdote Biarnés
ResponderEliminarIncuestionable Mn Jaime GA. Mas que cuestionable S. Biarnes. solo medios incuestionables defienden los fines de la Iglesia
ResponderEliminarSegún Picazo, Biarnes se revestía de Obispo.
ResponderEliminarEs verdad ésto?
No entiendo que un Sacerdote y un sacristán vayan disfrazados de Obispo.
ResponderEliminarNo me cabe en la cabeza, la verdad.
Es un Monseñor con carrera diplomatica que sirvio a la Santa Sede durante unos años. Y puede por tanto utilizar los ornamentos debidos a su rango.
EliminarDar de comer a los pobres es competencia del estado, para eso pagamos nuestros impuestos.
ResponderEliminarEn la Iglesia se va y sirve para otra cosa más importante.
Se acuerdan quien dijo: no sólo de pan vive el hombre.
Y a quien se lo dijo????
Desde el principio la Iglesia ha socorrido a los más desfavorecidos, tal como instituye el evangelio.
EliminarLo dijo el mismo que dijo "venid benditos de mi Padre porque tuve hambre y me disteis de comer".
EliminarNo sólo de pan, pero también de pan. No seamos maniqueos.
Me parece mal que Oriolt solo cuente una parte de la verdad. Omitir la verdad entera no es correcto, y menos en una página seria como esta. Espero que no censuréis mi comentario aunque incomode a algunos.
ResponderEliminarTendría Oriolt que explicar que el comedor social de María Reina lleva meses sin funcionar.
También tendría que decir cuánto dinero se ha tenido que gastar Omella por la mala gestión de la parroquia: la indemnización por despido de la criada de Monseñor costó un dineral.
Olvida también que Biarnés le ha sacado varias decenas de miles de euros a Omella. Que Biarnés amenaza públicamente a Omella con desvelar los papeles que él tiene sobre la casa de Santiago. Que Biarnés insulta casi a diario a Omella en facebook y instagram. Que Biarnés no es sacerdote ni diácono pero lee el evangelio en misa. Que Biarnés se hace llamar reverendo y se intitula "coordinador de las actividades de la parroquia". Que les han cortado la luz alguna vez por no pagar. Que Biarnés pide limosnas pero a menudo publica fotos con grandes comilonas, ostras, vinos caros, copas y puros, todo vestido de sotana.
Tendría que decir Oriolt cuán migrada es la asistencia a las misas ordinarias de la parroquia. Muchas veces no hay más que tres feligreses.
Todo esto, y más cosas, que omite Oriolt, es necesario saberlas para juzgar la labor de Mons. Agapito. El cual, ciertamente, es uno de los sacerdotes más cultos y formados de Cataluña. Pero ha errado en la gestión de su parroquia, y especialmente en delegar algunas de sus obligaciones en el sr. Biarnés.
Sería de agradecer que Oriolt diese una versión completa, sin edulcorar, de la realidad en María Reina. Aunque sea incómoda.
Tanto dinero?
EliminarEs de agradecer conocer siempre la verdad en TODO. Principalmente en TODO cuanto se refiera a la Iglesia. No nos digan sólo la mitad de lo que insinúan. Eso es faltar a la verdad.
EliminarEl doctor Corts no creo que sea la víctima, la víctima es la Balmesiana, por obra, según dicen, de Santi Bueno y de Omella. También cuentan que ahora un desconocido y oscuro diácono permanente se arroga la gestión de todo. Omella, sin ningún respeto a las personas, se ha quedado con el inmueble. La historia se acordará de Omella. Por lo que se refiere a María Reina, entiendo que estamos ante un pago por los servicios prestados. Esta vez Roma ha pagado traidores.
ResponderEliminarMonseñor Glez. Agápito se va por la puerta de atrás, sin honores, de su parroquia. Creo, y si voy equivocado que me corrijan, que su mayor error ha sido delegar casi todo en Biarnes. Este ultimo, da la impresión de ser bastante impulsivo, y los líos que esto ha causado han perjudicado mucho al monseñor y a la parroquia. Es el error de confiar demasiado en alguien que no tiene la formación ni el carácter para determinadas funciones.
ResponderEliminarQue pasa en Torreciudad?
ResponderEliminarSe quieren cargar el Opus Dei???
Versión del Obispado de Barbastro-Monzón:
Eliminarhttps://www.iglesiaenaragon.com/algunas-aclaraciones-a-proposito-de-los-nombramientos-en-barbastro-monzon
Versión del Opus Dei:
https://opusdei.org/es-es/article/comunicado-torreciudad-barbastro/
Comentario:
Es la primera vez que el Opus Dei en 70 años saca una nota de prensa de estás características
Da la impresión que el obispo ha dado un golpe de mando, veremos si tiene el respaldo de Roma o no.
Como decia el Obispo Jaume Traserra cuando era profesor de Derecho Canónico, este esta para defender los derechos de los miembros de la Iglesia, independientemente de su cargo y/o posición que ocupen.
Quiero ver quién gana esta "batallita" que deja a Torreciudad y su labor pastoral muy tocadas.
Por curiosisad he mirado el Facebook de Biarnés, es alucinante, realmente parece que se disfraza de cardenal, le hace vudú a Omella. Las fotos que publica no tienen desperdicio. Los comentarios que hace también.
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/photo/?fbid=10226002878371578&set=pcb.10226002896572033
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10226302020489944&set=pb.1624325457.-2207520000.&type=3
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¿Por qué Mons. Jaume González Agápito viste como un obispo, usa solideo y báculo? ¿Disfruta de algún privilegio especial?
ResponderEliminarSeguramente lo juvila por los escandalos semanales que hay en esta iglesia.
ResponderEliminarQue un cura se disfraze de obisbo y su mayordomo vaya diariamente disfrazado de cura y hacerse pasar como capellan , ya es causa suficiente para fulminar estas dos personas.
A partd tienen pagina de favebook donde insultan a diario el obispo con calumnias maz qud deninciables.
Por fin limpieza rn Maria Reina !!!
Es de entender que en este escrito no se cuente lo que hace el " sagristan o cuidador del parroco".
ResponderEliminarEs hombre problematico que no duda en insultar, faltar al respeto, pinchar ruedas de coche, tirar excrementos en Coches y viviendas privadas o disparar coetes debajo donde viven gente que denuncia lo que pasa en esta parroquia desde hace años.
Hay mucha gente que ca a misa en este templo solo para ver que ocurre ya que hay espectaculos grotescos de todo tipo cada semana.
Que mal tiene que estar la iglesia dd barcelona gabiendo permitido esto tanto tiempo
A ver si consigo que se publique y no vetan lo que no les gusta.
ResponderEliminarBiarnes, ni es sacerdote,ni mossen como le gusta que le digan y monta cada show que mas que una iglesia santa Maria es un circo. A parte amenaza al cardenal cada 2 por tres y le hace chantaje y se jacta de ello. Verguenza tendria que d'Arles una parroquia así.
Si és veritat tot això que diuen aquí, el cas d'aquest senyor Biarnés és un dels majors escàndols de l'esglèsia a Catalunya. Com pot ser que un senyor que no és capellà es faci passar per capellà, i ningú no hi faci res? Com és que amenaça al cardenal, i tots aquests escàndols que aquí es comenten? És que aquest senyor té alguna perturbació mental?? Com és que GG no ho denuncia??
ResponderEliminarA Agápito lo jubilan por sus continuos escándalos, económicos principalmente, y por delegar todo en ese señor que se reviste de sacerdote sin serlo, y cuyos escándalos sobrepasan lo económico y entran de lleno en lo moralmente reprochable. Es un personaje indigno que ha manchado la historia de esta grandiosa parroquia, otrora regentada por el genial mossèn Valls, que en paz descanse.
ResponderEliminarUstedes que saben tanto contesten a las preguntas. O les molesta. Porque mire que preguntas hay sobre Maria Reina y sus teatros litúrgicos. Y sus actores
EliminarExpliquen la aberracion econòmica de esa parroquia. Sus desvanes y ruina
ResponderEliminarTodo mi apoyo a la larga obra realizada por Monseñor. González-Apagito, no son las formas ni el momento de jubilar así. Detrás, gran trabajo poco valorado del Sr. Biarnés
ResponderEliminarLe felicito por poner Sr. y no mossèn o Padre que le gusta que así le llamen a Biarnés, Y perdone con más de 80 años uno se debe y merece jubilarse
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