Me había recomendado mi hijo acudir un domingo a la misa vespertina de la parroquia de San Gregorio Taumaturgo y contemplar un suceso inusitado en Cataluña: una celebración abarrotada de fieles, que llenan incluso el atrio o siguen la eucaristía desde la calle, en la que la juventud participa de forma notoria y preponderante. Jóvenes que quedan para ir a misa y ahí se presentan desde cualquier punto de Barcelona, con su moto y con su novia, antes o después de ir al cine o a cualquier otra clase de ocio dominical. No es que no me lo creyese, porque conozco al párroco, Mn. Octavi Sánchez, conozco al oficiante de esa misa de las 20 h, el vicario Mn. Carlos Pérez Laporta, y conozco el vuelco que han dado a la parroquia, pero uno no tiene por costumbre asistir a misa por la tarde-noche del domingo y esa rutina iba posponiendo el deseo de comprobar aquel fenómeno con mis propios ojos.
Hasta que me decidí este domingo y constaté que las recomendaciones habían acertado de pleno. Una misa con una concurrencia de alrededor de 400 personas no es un hecho baladí en esta Cataluña del siglo XXI. Existe un gran número de comunidades que no suman esa afluencia, ni sumando los presentes en las celebraciones de todo un mes. Una misa con un gran número de jóvenes, con matrimonios noveles, con bebés llorando (no es que no se oigan bebés llorar, es que no hay bebés en los templos), con un 95 % de la feligresía arrodillándose en el momento de la consagración, con penitentes confesándose, con una participación ferviente en los cantos y en las plegarias y con un seguimiento ostensiblemente atento de la homilía del oficiante.
Mn. Carlos Pérez Laporta
El oficiante, Mn. Carlos Pérez Laporta, es un joven sacerdote nacido en 1990 y ordenado en 2019. Hijo de un prestigioso magistrado, estudió derecho y ciencias políticas y luego ingresó en el Seminario. Hombre de estudios teológicos, está finalizando su doctorado por la Gregoriana y suele escribir de forma fija en el semanario Alfa y Omega. Un cura con mucho futuro, pero, por lo que tengo constatado, no solo en el campo intelectual, sino en la pastoral. Conseguir que esa plétora de jóvenes quede un domingo por la tarde para ir a la misa que él celebra revela un carisma especial y una inteligencia adecuada para exprimir el don comunicativo con que Dios le ha favorecido. Reunir esas dos capacidades resulta un privilegio que consiguen bien pocos. La fortuna la tienen quienes se benefician de ello.
La Iglesia no suele hacer campañas de markéting, pero el boca a boca es una técnica publicitaria muy manida. Y el boca a boca entre los jóvenes es el que consigue llenar hasta los topes el templo conocido como “la iglesia redonda”. Muchos de esos jóvenes no pertenecen territorialmente a aquella jurisdicción parroquial. Es un fenómeno cada vez más actual. La parroquia, como la hemos conocido toda la vida, se halla en proceso de extinción. El feligrés, especialmente el más joven, acude a aquel templo en el que se halle más a gusto, con absoluto olvido y menoscabo de la comunidad a la que canónicamente pertenece. Este fenómeno, que nuestros sesudos dignatarios curiales no han analizado, es una de las causas del fracaso de la unificación parroquial que diseñó Antoni Matabosch. Ese diseño podía haber tenido sentido 30 años atrás, pero ahora es inconcebible. Los feligreses irán a la iglesia que consideren más conveniente y puede haber dos templos a rebosar que sean limítrofes y otra extensión territorial que tenga todos los templos vacíos. No supieron analizar esta modificación de costumbres y ahora tienen un plan parroquial que han de guardar en el armario por inútil e inservible.
En la misa de este domingo se recordó que el pasado día 27 de septiembre se había cumplido el tercer aniversario de la ordenación presbiteral de Mn. Carlos Pérez Laporta. Aquel día recibieron el sacramento del orden seis jóvenes con gran porvenir en el sacerdocio. Dos de ellos ya han sido nombrados párrocos en el presente curso, Mn. Alberto Para y Mn. Agustí Vives; otro es el delegado de Juventud, Mn. Carlos Bosch; otro, Mn. Antoni Vidal, está estudiando en Roma y los dos restantes son el citado Mn. Carlos y Pablo Pich, sacerdote este último del que he escrito en anteriores ocasiones. ¡Menuda hornada! Curas que no se arredran, curas con presencia activa en los medios y redes sociales, curas tradicionales con las herramientas más modernas, curas a los que sigue la juventud. Y un aspecto digno de destacar para aquellos que no entienden nada de lo que está sucediendo en la Iglesia en Cataluña: ninguno de ellos es nacionalista. Ninguno de los ordenados en los últimos 20 años firmó el documento a favor del 1-O. Sintomático.
Oriolt
Leyendo las crónicas que se publican en Germinans sobre lo boyantes que están algunas parroquias barcelonesas como ésta que nos ocupa, nadie diría que Cataluña sea con diferencia la región más secularizada de España.
ResponderEliminarPor cierto, escribir actualmente en "Alfa y Omega", teniendo en cuenta la deriva francisquista que este semanario ha tomado bajo el pontificado de Osoro en Madrid, no es por sí solo una garantía de ortodoxia, como tampoco lo es doctorarse en la jesuítica Universidad Gregoriana de Roma.
Desde luego... Ahora, todo lo jesuita es heterodoxia, pues están abonados a los actos morales bonum imperfectum et incompletum, es decir, que un acto intrínsece malum es santo si hay un bien posible inserto en él: en el adulterio y en el adulterio, el los bienes positivos serían el amor o los cuidados mutuos... Esto es lo que siguen las Iglesias falsas alemana y flamenca...
EliminarNuestro arzobispo, el cardenal Omella, hace bien las cosas...
ResponderEliminarPrecisamente hace unos días escuché a un monseñor mejicano, todo un personaje en la diócesis de Tijuana, que está establecido y es tradición en la Iglesia, que los sacerdotes no lleven barba ni bigote.
ResponderEliminarSólo los frailes pueden dejarse barba que, por otra parte, debe ser larga y abundante.
Una curiosidad que dejo ahí por si alguien desea comentar.
Antes se decía que un Cura con bigote era un falso cura, con barba adosada no.
EliminarLa verdad, no iban mal encaminados, no.
Véase el ejemplo del General Jesuítico, el de las grabadoras en tiempo de Jesús!
Eso ya no es así
EliminarTradición de qué? Del concilio de Trento? La iglesia tiene 2000 años y los padres de la iglesia la mayoría de ellos tenían barba (como Jesucristo y sus apóstoles). Que manía con los católicos neoconservadores que no miran más allá de pocos siglos atrás (creyéndose los más tradicionales)
EliminarNo le hagan mucha propaganda, que lo mandarán de misionero a
ResponderEliminarla península de Kamchatka.
Al Loro pues!
No deja de ser una anécdota interesante ya tratada enésimamente en este web, y con los enésimos esto se hace aburrido. Un cura joven que llena su iglesia y punto. Pero el gran problema sigue, los seminarios estan vacíos, muchas iglesias han cerrado, muchos fieles por no coger el coche son incapaces de ir a misa al pueblo vecino, y con esto cargan las culpas a la Jerarquia: "El Clero no nos pone cura, es culpa del clero que no haya celebrante en nuestra iglesia por esto estamos "emprenyats" y no vamos al pueblo vecino". Se ha idolatrado al sacerdote católico, es un sucedáneo de Dios, en algunas catequesis pera mayores que nos dieron en una misión se decía que debemos mirar al cura cuando está en el altar como si fuera Jesucristo, ¡absurdo!, Jesucristo reside invisible en la Eucaristia. Faltan obreros para la Mies, pero a estos obreros los han deificado tan subliminarment con el celibato que en la mentalidad de los jóvenes de hoy no les entra esto de ser un Dios Menor. Por poner un ejemplo en mi ciudad siempre he visto que cuando se reza un Viacrucis siempre tiene que recitar las plegarias el cura de turno nunca ningún laico. En los Viacrucis papales del Coliseo al menos se puede observar un gran avance del catolicismo: Un señor laico con corbata leyendo las plegarias y el Papa llevando la cruz. Mucho celibato obligatorio pero los curas célibes de Alemania imponen sus manos sobre parejas humusexus y el Papa mira hacia otro lado. Me pregunto de que sirve el celibato tan radical si cuando se descarría un cura de su camino el Papa todavía le pone alfombras.
ResponderEliminarHola, no creo que el Papa
EliminarMire hacia otro lado, la iglesia somos todos y la oracion puede con todo, respecto a que jesucristo es el cura, que se pone al servicio de la iglesia para un sacramento como la Eucaristia, en ese momenento es Jesucristo , y todo el projimo es Jesucristo , te aseguro que si me acordara de esto cada segundo del dia no juzgaria tanto , la fe no es cantidad de personas, vivir realmente que Dios me quiere ,cuando lo hago mal , y poder convertirme algun dia y todos los demas ,es lo que convertira al projimo , muchos animos rezare porti y la Paz
Tiene usted razón. El Derecho Canónico se aplica tarde o poco; se hace mucho la vista gorda.
EliminarPero quitando el celibato me temo que no se arreglaría nada; es más, creo que la situación podría empeorar.
Ir a misa dominical el domingo a las 20h.... ? Eso quiere decir que la noche del sábado estuvieron de fiesta y no se iban a levantar a las 11 de la mañana para ir a misa de 12 .Cumplir el precepto y después ir a tomar algo. Venga Oriol que ya conocemos el tema.
ResponderEliminarEstimado anónimo del 10/4 a las 11:31: No por trasnochar uno ha de pecar obligatoriamente, por un lado. Por otro lado, estamos en un país en el que es costumbre salir de madrugada.
EliminarPeor sería no ir a Misa el domingo ¿no?
No sea mal pensado, seguro que el sábado por la noche repartían comida a los pobres!
EliminarTotalmente de acuerdo con el Señor Anonimus.
EliminarCreo que sería contraproducente.
Cuando en una iglesia ves churros amarillos incluso con luces cubanas en la cúspide o el campanario, proclamas del "beatojunqueras" o de Waterloo en su hoja, etc. HUYE, calla, reza y ni un duro así es la respuesta católica que ha vaciado las iglesias.
ResponderEliminarCuando una iglesia este muchas horas abierta con confesionarios con horario, bendiciones y adoraciones con el Santísimo, misas, rezos del rosario y con actividades apostólicas. ENTRA, repite y úsala mucho.
Esta es la diferencia. entre una Iglesia y un club político
Bien por el Sr.Marcos
EliminarPues también es muy recomendable, en la misma línea, en la Parroquia de la Purísima Concepción, la Misa de las 18 h. de los domingos (castellano) y también con frecuencia los sábados (catalán) del joven dominico Fra Xavier Català, que además canta de maravilla. Rigor doctrinal y litúrgico, además de frescura, sencillez y simpatía a raudales en las homilías. Suelen publicar en la web, cada semana, los sacerdotes celebrantes de las distintas Misas. Algunos son más o menos fijos en algún horario y otros van rotando.
ResponderEliminarLuego vas a la divina litúrgia en la misma parroquia y tiene más fieles que la gran mayoría de parroquias de Barcelona
EliminarComo hace Xavi con los jugadores del Barça.
ResponderEliminarVivo en Madrid. Hace dos fines de semana asistí a misa en un domingo por la tarde en Tarragona capital camino de vuelta desde Francia. Busqué hora y sitio para la misa por Internet. Tuve la inmensa suerte de asistir a San Francisco en el centro de Tarragona. Celebrante de la Obra. Mosén ¿Carles?. Misa celebrada con devoción. Homilia ilusionante. Bastante gente para la hora, 18.00h. Me alegró el día.
ResponderEliminarNo sé quién sería el celebrante, pero de esa Parroquia conozco al Sr. Vicario (porque celebra también en Salomó), Mn. Joan María Ferrer Calvo y es un sacerdote excelente.
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