El pijo Forn

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Uno nació el mismo año que el preso Joaquim Forn. No solo es de la misma quinta, sino que, en nuestra juventud, éramos casi vecinos. Él vivía en la llamada “Casa de los Toros” de la Gran Via entre Lepanto y Padilla, delante de la plaza Monumental. Hasta que se casó en 1992, residió en ese edificio emblemático de la tauromaquia catalana, cuyo arquitecto, Antoni de Moragas i Gallissà, taurino de pro, quiso decorar todos y cada uno de sus balcones con fotografías de Francesc Català-Roca que evocaban tardes de toros de la Barcelona de los años 50. El pobre Forn pasó su infancia y juventud torturado con esas imágenes tan profundamente españolas.

Un gran número de jóvenes de aquel barrio formábamos parte de los distintos grupos juveniles de la parroquia del Roser, casi colindante con la finca que correspondía al hogar de Forn. Éramos bastantes, no solo porque en aquella época la juventud todavía iba a misa, sino porque formábamos parte de la generación del baby boom. Y de esa generación y de esos grupos muchos residían en la casa taurina. Recuerdo a Alfonso, José María, Víctor, Olga, Vicenç o a los fallecidos por accidente de tráfico Jaume y Jordi. Jamás estuvo Forn con ellos. Tampoco lo vi nunca en misa. Él estudiaba en el Liceo Francés, en el barrio de Pedralbes. Era uno de aquellos que consideraban el barrio de baja estofa y ni estudiaban en él ni se relacionaban con sus vecinos.

Estos recuerdos juveniles me han venido a la mente, a raíz de la polémica que se ha venido suscitando este verano en La Vanguardia, por la publicación de un artículo de Josep María Carbonell, titulado Los galicanistas catalanes y la réplica de Joaquim Forn  El ex conseller, condenado por sedición, escribe textualmente en dos ocasiones “como católico” y como católico explica que solicitó que le visitara el cardenal Omella en la cárcel de Lledoners. No puedo asegurar si su catolicismo es de nuevo cuño, aunque en su juventud jamás le vi pisar la parroquia que tenía en la misma acera de su casa. Podría ser que, al igual que necesitaba un colegio de Pedralbes, también buscase una parroquia de la zona alta. En todo caso, bienvenida sea su posible conversión. Más edificante sería esa conversión que el dandismo y los prejuicios que traslucen el evitar relacionarse con un barrio, que debería considerar poco selecto. Ahora, hasta su ingreso en prisión, la parroquia que frecuentaba era la de Sant Ildefons, en el upper Diagonal, donde guardan un letrero en el banco donde solía sentarse en misa.

Con toda seguridad, esos aires de distinción que Forn respiró desde su juventud son los que le han llevado a la arrogancia y la prepotencia. Recuérdese que el hoy preso se había fugado como Puigdemont y volvió a Cataluña, porque, a su decir, solo iba a estar un par de noches en prisión. Ya han pasado dos años. Y le queda una larga condena, mitigada, eso sí, por los tratos de favor de las Instituciones Penitenciarias de la Generalitat. Esa arrogancia y prepotencia le llevan también a exigir (sí, sí, ¡a exigir!) que el cardenal Omella le visite en la cárcel: “Esta demanda nunca ha sido atendida. Estábamos en la prisión y no vino a vernos”, dice Forn en su artículo. Y lo distingue de los “…muy numerosos presbíteros, religiosos y religiosas de toda Catalunya que, a través de sus cartas o de sus visitas, nos han dado el calor humano y espiritual que necesitábamos, y también han sido numerosos los obispos que presencialmente o por carta se han dirigido a nosotros o a nuestras familias”.

Después de leer esto, la pregunta es obligada: ¿por qué ese trato de favor? ¿A santo de qué obispos, religiosos, religiosas y presbíteros han de visitar solo y únicamente a determinados presos? ¿Por qué esos presos han de gozar de derechos distintos de los demás? ¿Por qué numerosos obispos, religiosos, religiosas y presbíteros han de privilegiar a unos presos y desmerecer a otros? Y llegados a este punto, como uno de nuestros obispos, cardenal por más señas, no se ha prestado a ese juego discriminador; ese obispo, cardenal por más señas, debe ser anatemizado, puesto en la diana y señalizado como enemigo de Cataluña. Especialmente, cuando el gran fugado le ha distinguido en su libro con el más inmisericorde odio y desprecio.

Pues no, querido ex vecino, muchos católicos, no pocos de aquel barrio del que te avergonzabas, aplaudimos la neutralidad del cardenal Omella y rechazamos abiertamente que desde el más alto cardenal al más humilde sacerdote deban participar de esas campañas de apoyo, disfrazadas de la misericordiosa obra de visitar a un preso. Las oraciones y las visitas a los presos son para todos los presos no solo para unos presos determinados. Y parece que en Cataluña solo estén en prisión Forn, Junqueras y demás camarilla.  

Oriolt

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11 comentarios

  1. Un catòlic preocupat.
    Total,total,totalmente de acuerdo con su exposición, Sr. Oriolt.¿ Estos personajes se creen quizás que son más que los demás presos y de mayor categoría?. Si los obispos, monjas, presbíteros y demás, han ido a visitarlos, les han escrito, han cometido una grave ofensa contra el resto de presos. De qué van todos estos políticos. ¿Se creen el ombligo de Catalunya?. Se encuentran en prisión por haber cometido una falta muy grave. Ellos no quieren reconocerlo y siguen en sus trece.
    Como cristiano ha de buscar, por encima de todo, la paz y el entendimiento entre los catalanes. Verge de Montserrat, protegiu-nos de tota hipocresia.

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  2. Una Republiqueta del Terror18 de agosto de 2020, 3:50

    Hay que oponerse a esta nueva hornada de clase-casta privilegiada: el político aposentado en los despachos oficiales y las puertas giratorias republicanas.

    1. Con Zapatero empezó el plan III República, que fue reanudado por Sánchez. Fue en el 35º Congreso del PSOE, julio del 2000, cuando Rodríguez Zapatero fue elegido nuevo Secretario General derrotando al PSOE clásico de González, Bono, por 9 votos

    Parece que afortunadamente, ZP sólo tuvo algo más de tres años (2004-2007) antes de la primera gran crisis económica bancaria del 2007, y Sánchez sólo tendrá algo más de tres años (2018-2020), curiosamente también en esta providencial segunda crisis económica del coronavirus del 2020.

    2. Este plan es hacer una segunda transición, cambiar la Constitución española en un sentido republicano, para implantar la agenda mundialista y antiespañola, que ya predijo Juan Pablo II:

    SOCIEDAD

    - cultura de la muerte (aborto, eutanasia, suicidio asistido)
    - ideología de género (lgbti+p de pederastia), contra la familia y el matrimonio, contra la educación de los hijos por los padres, eliminación del bien común de España
    - laicismo beligerante de exclusión y sustitución por la ideología republicano-masónica

    NACIÓN

    - la alianza del PSOE con los independentistas catalanes y vascos y la ultraizquierda, que con Sánchez ha sido con ERC, bilduetarras y PODEMOS, partido de reconocido financiación ayatolá iraní y socialcomunista cubano-bolivariano.
    - la instauración de una III República, con el desprestigio del rey Felipe VI vía Juan Carlos I
    - continuar con las políticas progresistas, que con ZP fue igualdad, aborto y matrimonio homosexual, y ahora querían que fuera eutanasia, suicidio asistido, feminismo, transexualidad y economía socialista, pero que la crisis ha cortado.

    ...

    Nuestra Cataluña siempre fue hispánica, católica y monárquica, y la verdad está con estas tres líneas vitales de nuestro pueblo, porque la historia así no lo prueba: en la historia está la verdad.

    La Republiqueta necesita mentir y ocultar la verdad histórica. Ello demuestra su carácter satánico: satanás es su Príncipe de este mundo (son del Principado), y también es su Padre de la mentira y del homicidio (homicido es el aborto, eutanasia y suicidio asistido).

    ¿Qué nos va a dar la Republiqueta?

    1. La destrucción de España, que es lo que quiere el Nuevo Orden Mundial. Si Grecia desaparece, nos desaparece el sentido de Europa, y si España desparece, también lo hace Hispanoamérica, siguiendo los pasos de su Madre Patria.

    2. La guerra como forma de vida: no contentos con la independencia de Cataluña, buscarán la reconstrucción de la Corona de Aragón o Països Catalans: Cataluña Norte, la Franja del Aragón, Valencia y Mallorca

    3. La guerra para el resto de España: Marruecos asaltaría Canarias, Ceuta y Melilla, la racista Euskal Herria del País Vasco francés y Navarra...

    4. La Republiqueta copada por políticos blindados, atrincherados y bunkerizados en el poder, corruptos y corruptores. Fuera del euro, la debacle económica total. Entre Venezuela y China.

    5. La eliminación total del español y su sustitución por el catalán. Nos quieren subculturizar, pues el catalán es un idioma inútil e ineficiente en la globalización, internacionalización y mundialización. El español es la lengua más útil y eficiente como instrumento de comunicación global, además de tener la mejor literatura: Cervantes, Quevedo, Góngora, Calderón, San Juan de la Cruz.

    6. La corrupción total en la economía y la política, continuará la corrupción de Pujol del 3% pero en la nueva versión. Generará la peor crisis económica, porque los mismos políticos de siempre van a quedarse en el poder arrastrando su corrupción de pasado y de presente. Habrá paro y miseria, impuestos e intervecionismo arbitrario estatal. Todo irá al tun-tún, sin planes económicos.

    ...

    Quedaos con vuestra Republiqueta, yo quiero una política sana, de acuerdo con Dios, con España, con un Rey objetivo y neutral, no con presidentes republicanos sectarios. Iros a la porra.

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  3. Vostè, Oriol, (no el tracto de Sr.) no té la més mínima dignitat per escriure el que ha escrit.
    Emet unes opinions que no es fonamenten en res. A GG ja li convé que hi hagi persones com vostè.

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    1. Ya le gustaría a usted, SEÑOR O SEÑORA O XYZ, tener la talla moral del Sr. Trillas.

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  4. Curioso: Josep Rull (Tito) creo que también fue alumno del Liceo Francés.

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  5. Según mi experiencia personal, los liceos franceses son una manera de, a cambio de aprender a hablar bien el francés y codearte con gente de tu clase (la morralla va al Instituto), están mamando teología masónica.

    Y no es que eso en su sea malo; pero eso está muy bien en Francia y no en otros países con diferente estructura social y económica y diferentes mitos fundacionales.

    Cuando estás ideologizando a los chicos con ideologías y religiones laicas ajenas a nuestra situación, estás creando disonancias que son fuente de desunión y conflicto; y que impide que prospereemos.

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  6. Diríase que terciando, Ramon Corts i Blay, vicerrector del Ateneu Universitari Sant Pacià, escribe el artículo '¿Una Iglesia catalana galicana?' en La Vanguardia del pasado domingo, del que entresaco estas líneas:
    "Algunos políticos de ahora, en su diversidad, piden a los obispos catalanes aquello que creen que es más evangélico y justo, y así lo esperan, con razón o sin. No parece que quieran resucitar un anacrónico 'galicanismo', ni tampoco..."
    Lo que sigue es algo confuso por una sintaxis imposible y lo mismo ocurre a continuación en el comienzo del párrafo último.

    Llama la atención que el firmante del artículo no se pronuncie sobre alguna de las líneas rojas que nunca podrá traspasar la Iglesia católica, como las leyes de género y los separatismos. La ideología de género es anticristiana porque se basa en la demolición de la persona, de la familia y por ello finalmente de los pueblos; y los separatismos consecuencia de nacionalismos se nutren de la discordia esmeradamente planificada, en las antípodas de la concordia (si esto es cristiano, venga Dios y lo vea).

    Por otro lado, hay en el escrito expresiones como 'Iglesia catalana' o 'catolicismo catalán' que lo único que provocan es perplejidad por la adopción de un lenguaje cuando menos ambiguo.

    Debiera la Iglesia peregrinante en cualquiera de las diócesis de España dejar claro a los políticos -y a todo aquel que quiera oír- la letra y espíritu del Evangelio. Ya sabemos que a menudo la Conferencia Episcopal publica documentos acerca de asuntos peliagudos que atañen directamente a la persona y a la sociedad en general: lo que ocurre es que apenas son leídos ni conocidos por los ciudadanos, incluidos los fieles, lo sean de verdad o solo -como algunos políticos- de boquilla.

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    1. Eso de "Iglesia catalana galicana", como la "Conferencia Episcopal Tarraconense" , que tienen sus equivalentes en la sociedad civil (Comunidad Autónoma de Cataluña, Asociación catalana de X (cualquier cosa por nimia que sea en todos los ámbitos de la vida civil).. No es más que una estrategia de "hacer nación" una, grande y libre de Jordi Pujol , como objetivo final de liberación d p2p de la patria catalana "oprimida"...

      Etc. Nada que no sepamos ni que hayamos experimentado sus consecuencias.

      El problema está en:

      1 sometimiento de la Iglesia Católica a los políticos nacionalistas (que se mueven, como todos los hombres, por la oportunidad del momento y sus intereses personales) en la consecución de un logro común, objetivo fijado por Pujol, no por ninguna "nación", que no tiene lengua.

      2 colaborar a ciegas en un objetivo político muy determinado, que incluye la manipulación sistemática de la población catalana basado en crear unos "buenos" , unos "malos", unos "opresores" , unas "víctimas" etc y que se manifiesta de modo concreto en lo a persecución sistemática de los hispanohablantes (para crear el Estado independiente catalán, uno, grande y libre)

      Esos objetivos no sólo son totalmente contrarios a la doctrina católica (a diferencia de la masonería, la Iglesia Católica prohíbe la manipulación y el conflicto)

      Estos objetivos crean persecución, violencia, guerra y muertes.

      Pero además es que mientras Cataluña viva del mercado español (y a parte de las estadísticas, la huida de 4.500 empresas con el golpe de Estado pujolés lo prueba) cualquier secesión en este momento es un suicidio.

      Es decir, no sólo la Iglesia nacional tarraconense está colaborando con el mal; es que se está comprometiendo como colaboradora necesaria a la ruina total de las familias catalanas.

      Al final la Iglesia se va a convertir en el chivo expiatorio de unos políticos que sólo tienen ambición, pero no inteligencia ni moral.

      Y el oprobio vendrá de los de siempre, porque nunca aprendemos y seguimos cayendo con la misma piedra una y otra vez.

      ¿Qué hay de malo intentar imitar la vida de Cristo y ayudar a los demás a ser santos y salvarse?

      ¿No se les paga para que hagan eso?

      Se ve que eso no les llena ni les basta; y prefieren vivir la mentira, el odio y el resentimiento y hacérselo vivir a los demás -el infierno en la tierra-

      A pesar de la experiencia de los horrores de los nacionalistas alemanes y de los nacionalistas de otros pueblos europeos durante el siglo XX.

      Sin darse cuenta de una cosa: si hay una "Iglesia catalana" , tendrá que haber necesariamente una "Iglesia nacional charnega" y que el rechazo de muchos les llevará a apostatar y convertirse al Islam .

      No al Islam catalán, porque el Islam nunca es nacional. El Islam, como la Iglesia católica antes del Concilio de las equivocaciones, es internacional.

      Una manera segura de evitar las mentiras, los odios, los resentimientos y los conflictos entre hermanos de la misma fe.

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  7. Es muy interesante su apreciación de que Forn, como católico, "exigio" por dos veces que le visita se el Cardenal en prision.

    Para mí esto explica que ha pasado y por que.

    Son unos soberbios y esperan que todo el mundo dance al son que ellos toquen. Y cuando alguien "desobedece", pues es malo, antipatriota, españolista, botifler...

    El amo ha dado una orden y nosotros hemos de obedecer. Con humildad, sumisión y agradecimiento.

    Roguemos a Dios para que el Cardenal recuerde a quien representa y a quien sirve y no se humille y nos humille obedeciendo a este supremacista de no sé que y creando una costumbre que todos vamos a lamentar.

    Con mucha razón el pollo colige que, si hubiera una Iglesia nacionalista catalana ("galicalismo" catalán), Omella no obedeceria a Cristo y le tendría que obedecer a él.

    Con muchísima más razones nosotros entendemos que obedecer a estos supremacistas, con la excusa que sea, es un suicidio para nosotros, un peligro para nuestras libertades y la condena eterna.

    La Iglesia nunca puede depender de los políticos.

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  8. Dejé de marcar la x hace años, todavía era arzobispo M. Sistach. La actitud de Omella los últimos tiempos ha hecho que me decida a volverla a marcar.

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  9. Hay un anónimo de ayer a las 10:06 que ha evacuado un comentario rebosante de chulería, aderezado con el envoltorio cobardón propio del independentismo, bla, bla, bla, insultos, generación de odio, pero al final na, de na...seguimos siendo todos españoles y para viajar, con el DNI ESPAÑOL en la boca
    Forn es de este estilo....

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