Uno de los templos más peculiares arquitectónicamente de Barcelona es el de San Gregorio Taumaturgo, que ocupa la zona central de la plaza de dicho nombre, en la parte alta de la ciudad. La edificación se erigió a mediados de los 50, al reordenarse ese barrio, que en aquel momento era un conjunto de campos cercanos al complejo deportivo de Piscinas y Deportes y al antiguo campo del Español. La iglesia quedó enclavada en el centro de la calle Ganduxer y tomó la advocación del santo patrón del obispo barcelonés Gregorio Modrego Casaus, bajo cuyo largo pontificado tantas parroquias se crearon. Con todo, las obras no quedaron completamente finalizadas hasta el año 1995, siendo su último arquitecto Jordi Bonet Armengol, el mismo que se hizo cargo de la continuación de la Basílica de la Sagrada Familia.
La parroquia ha contado con párrocos y vicarios de relumbrón. Entre los primeros podemos destacar a Mn. Josep Anton Arenas Sampera (el que quería acabar con Germinans en aquel grotesco juicio) y Mn. Joan Galtés Pujol, que la regenta desde el año 1992 y que ha sido Vicario Episcopal de Barcelona desde el año 2001 y después Vicario General, una vez llegó Omella a la sede de San Paciano. En cuanto a los vicarios debe destacarse a Mn. Ramón Corts Blay, actual párroco de la Concepción, que se ordenó allí o a Mn. Jaume González Padrós, actual rector de Sant Llorenç.
Mn Joan Galtés Pujol (izquierda) Mn. Xavier Prevosti Vives (derecha) |
A primeros de este año, debido a la enfermedad de Mn. Galtés (por cuya salud ruego no falten oraciones) se ha designado un Administrador Parroquial y el cardenal Omella ha tenido el acierto de nombrar a Mn. Xavier Prevosti Vives, sacerdote de la Hermandad de Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, ordenado en Toledo y que se incorporó el año 2016 a las parroquias de L’Hospitalet de Santa Gemma Galgani, Sant Enric d’Ossó y San Antonio de Padua; incorporación que estuvo rodeada de cierta polémica, auspiciada por dos jesuitas septuagenarios que seguían viviendo en las instalaciones parroquiales. Como suele suceder en estos casos, la controversia se diluyó como un azucarillo y tanto Mn. Prevosti como los otros dos compañeros toledanos que formaban equipo han venido desarrollando su ministerio con el beneplácito general.
Los últimos seis sacerdotes ordenados (Mn. Carles Pérez, tercero por la izquierda)
Ahora el padre Xavier ha pasado del humilde barrio de Pubilla Casas al selecto ambiente de la calle Ganduxer, donde también contará con abundante feligresía. Le ayuda un buen vicario, Mn. Carles Pérez Laporta, que se corresponde con la última promoción de sacerdotes ordenados en Barcelona. Una excelente promoción de chicos jóvenes, todos con carrera civil y con un futuro profesional por delante, que dejaron aparcados para servir al Señor. Ya les hablé en un anterior artículo del padre Pablo Pich Aguilera, que se está convirtiendo en fenómeno mediático. De la misma promoción es Mn. Alberto Para, un abogado prometedor, que dejó la toga, que vestía con frecuencia, cambiándola por el alba y la sotana. Junto a esos dos que ya descuellan, apunten también el nombre del citado Pérez Laporta, con 30 abriles y un año de experiencia sacerdotal. Ayer lo vi confesando en su parroquia durante toda la misa de 13 h. ¡Y no le faltaban penitentes! ¡Qué gozo da una iglesia con confesores y qué gozo da ver confesores jóvenes! Confesores que están al pie del cañón, con la caña preparada como el pescador al borde del rio. Siempre pica algún pez. Qué costumbre más absurda y contraproducente la que obliga al penitente a pedir personalmente un confesor a la sacristía o la de aquellos curas que se sientan cinco minutos y se van enseguida. ¡Cómo no viene nadie! Prueben a estar más rato, impacientes. Si al final está todo inventado. Lo he visto en todos los templos donde hay confesor. Sea en el confesionario o ahora fuera con las medidas post-covid, siempre hay penitentes. Y confesando antes estaban los más viejos, aquellos curas que se pasaban horas y horas con su sotana raída y los pelos largos en la nariz y las orejas. Ahora están los más jóvenes; mucho más pulidos. Ciertamente las nuevas generaciones sacerdotales, aunque parcas en números, están saliendo extraordinarias. La última de Barcelona (que esta próxima semana será ya la penúltima) ha resultado una añada espectacular.
Qué alegría saber que los sacerdotes jóvenes están en otra onda, tomándose muy en serio su ministerio. Cuánto bien hacen y harán. Que el Señor los conserve siempre fieles y enamorados de su sacerdocio
ResponderEliminarUn gran sacerdote. Lo que habrá sufrido el pobre de la mano de Mn Felip Juli en el seminario. Les tiene a todos muy amargados y aun así muchos consiguen llegar hasta el final. Pero vamos, aguantando estoicamente.
ResponderEliminarPues todos son candidatos a obispo para dentro de uno o tres años, dependiendo de si Francisco sigue o no.
ResponderEliminarY también son candidatos a formar parte del equipo del futuro obispo.
La verdad es que Prevosti, Pérez y el seminarista de la parroquia hacen un buen equipo... Alguien sabe qué le sucede a Mn. Galtés?
ResponderEliminarMosén Xavier no sólo se formó en Toledo, sino que se estrenó en el ejercicio sacerdotal en Talavera. Eso nos contó a quien había sido su profesora de filosofía en el Colegio Alemán de Barcelona y a un servidor, al término de la misa funeral en sufragio de su abuelo, Antonio Prevosti Pelgrín , primer catedrático de Genética en la Universidad de Barcelona. Vino exprofeso aquel primero de septiembre de 2011. Vino y se volvió a Talavera. Por fin se reintegró en la diócesis de Barcelona en 2016, según cuenta Oriolt.
ResponderEliminarMosé Xavier lleva en su ADN el apostolado intelectual. Su padre, Antonio Prevosti Monclús, docente de filosofía en la Universidad de Barcelona, ha sido presidente de la SITA, una sociedad internacional de estudios tomistas, en la estela de Bofill, Canals y Petit. Alguien tndría que decirle al arzobispo Omella lo desaprovechado que tiene a este católico sólido, de profundos conocimientos teológicos, como puso de manifiesto en sus intervenciones en las reuniones de Fe y Cultura que presidente don Ricardo Carles, en las Teresianas de Ganduxer. Porque ese es el barrio o sus aledaños de la infancia y juventud de mosén Xavier.
Mi enhorabuena al cardenal Omella. Este acierto le redime de muchas claudicaciones ante el establishment onfalocentrista.
Mis mejores votos para mosén Xavier.
Menos " propaganda " , Sr. Valderas.
EliminarEstas alabanzas van en contra de estos Magníficos Sacerdotes. Cuando llegue algún chivatazo a Roma, que se preparen para ser misericordieados y mandados a galeras.
Al tiempo!
Totalmente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.
EliminarConozco a la grandisima familia Pich Aguilera, son extraordinarios, hay un sacerdote en las tierras "cálidas" de Lituania (25º bajo 0) en Corea, en España, en.....donde fueres `pregunta por un Pich seguro que hay.
ResponderEliminarEsta parroquia las mas rica en ingresos del obispado permite mantener a otras muchas, para que crezcan, pero como las llenan de cubanas, churros amarillos y queman los confesionarios nunca crecerán, vivirán de la sopa boba de esta parroquia, seguro que la llamaran "la facha" los vivales.
Recemos por los sacerdotes de esta esplendida parroquia,
Es una alegría que los nuevos sacerdotes sean tan cuidadosos con su ministerio. Pablo Pich-Aguilera es uno de ellos, pero en Premià de Mar tenemos la desgracia de conocer a su tío, Mn. Xavier Pich-Aguilera, diametralmente opuesto al sobrino. En unos meses, y por mor de sus maneras autoritarias, está provocando un auténtico derrumbe de la Iglesia en este rincón del Maresme, y es un problema para el Arzobispado de Barcelona, el cual ha tenido que enfrentarse a un sinfín de quejas de sus parroquianos, y por si fuera poco, a dos demandas judiciales, que han salido muy onerosas para sus intereses.
EliminarNo todos los sacerdotes jóvenes que salen de los seminarios catalanes son así de buenos. Hace poco, Francesco della Rovere nos hablaba de la figura emergente en el Arzobispado de Tarragona, un cura de apenas cuarenta años que es marcadamente independentista y, por lo que se ve, progresista:
ResponderEliminarhttps://germinansgerminabit.blogspot.com/2020/05/planellas-coloca-en-su-gobierno.html
Anda yo creia que a estas parroquias mandaban a sacerdotes con años de ministerio sacerdotal, con experiencia pastoral, y de virtudes probadas.
ResponderEliminarAhora si eres amigo de,... te mandan a una buena parroquia.
Por cierto rezo por Mn. Joan Galtés ha sido un sacerdote que ha ayudado a muchos sacerdotes desde los diferentes cargos que ha ocupado en època de Mons. Ricard Maria Carles, con el Cardenal Lluís Martínez Sistach,...
Dios le ayude en estos momentos de prueba.
Por fin una noticia buena
ResponderEliminarSegun se desprende de algunos parrafos de este articulo, los del selecto barrio de Ganduxer son mejores cristianos que los de Pubilla Casas. Cito textualmente: "Ahora el padre Xavier ha pasado del humilde barrio de Pubilla Casas al selecto ambiente de la calle Ganduxer, donde también contará con abundante feligresía" Recordemos la frase "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que el que un rico entre en el Reino de los Cielos" del evangelio de Mateo (Mt 19,24).
ResponderEliminarMe alegro con la noticia, pero ya que no hay seminaristas -esa sigue siendo la realidad-, ¿no sería mejor cerrar los seminarios diocesano de toda España menos uno y concentrar allí a todos los estudiantes?
ResponderEliminarLo importante es que se concentren en el estudio, en la vida de piedad y en la participación liturgica.
Los seminarios cerrados se podían reconvertir en apartamentos de lujo y con el dinero que se saque de su venta o alquiler pagar la estancia, matrícula y gastos de estos chicos, allí donde esten.
Piensen que mantener un edificio cuesta mucho dinero; y a eso hay que añadir el coste del personal, que además hay que retirarles de la acción parroquial.
En un momento de ruina de la Iglesia española, por merecida que sea, hay que ser prácticos y vigilar el gasto manteniendo siempre el mejor ratio calidad\precio.