El titular está sacado del artículo que el periodista Pep Martí escribe en el portal Nació digital bajo el titular "Omella ya prepara la despedida. ¿Quien le sustituirá?". Así que se abstengan los habituales comentaristas que dicen que le tenemos ganas al cardenal o que estamos desesperados anhelando su marcha de Barcelona. Martí es un periodista, con muchos años de experiencia en la información religiosa de Cataluña, ideológicamente hay que situarlo en el nacionalprogresismo, pero siempre desde Germinans Germinabit lo hemos respetado porque no repite los mantras de sus colegas ideológicos y es bastante más objetivo de lo habitual, habiéndose puesto en contacto con nosotros para recabar información o saber qué pensamos sobre algunos temas.
En su escrito, Martí habla de un ambiente tenso y de nervios en el Palacio Episcopal por la próxima marcha del cardenal Omella, según el periodista ya no hay ninguna duda de que el final está cerca y los fines de etapa siempre llevan a ese clima de incertidumbre y en algunos de un cierto temor. Según las fuentes consultadas por Martí ese final podría producirse en abril o mayo del año que viene, incluso se atreve a afirmar que en la inauguración oficial de la torre mayor de la Sagrada Familia en junio, podría ser que ya estuviera nombrado su sucesor.
Recordemos que Omella cumple los ochenta años precisamente en el mes de abril, por lo que podría suceder algo parecido a lo acontecido con el cardenal Christoph Schönborn, un peso pesado en la historia de la Iglesia reciente y arzobispo de Viena, al que se le aceptó la renuncia justamente el día que cumplía los 80 años, en enero de este mismo año.
Lo que ya tiene claro Omella es que cuando llegue el momento se vuelve a su diócesis originaria de Zaragoza, concretamente a la residencia de sacerdotes jubilados de la capital aragonesa, por tanto, poco se le verá por Barcelona, allí podrá estar con los sacerdotes de sus quintas de ordenación, los que fueron consagrados por el arzobispo Pedro Cantero Cuadrado, contra el que el mismo Omella y otros 21 colegas firmaron una carta, en la que tildaban a su pastor de "autoritarismo". Además, en la archidiócesis cesaraugustana, se encuentra como arzobispo uno de sus protegidos, Don Carlos Escribano, a quien el cardenal turolense promocionó primero para Teruel, después para sucederle en Logroño, y finalmente para que fuera a su diócesis de origen.
En cuanto a los posibles sucesores de Omella en Barcelona, Martí no aporta ningún nombre nuevo, se centra en Florencio Reselló de Pamplona, Conesa de Solsona o el actual auxiliar Javier Vilanova, a Ángel Javier Pérez Pueyo, muy cercano también a Omella, prácticamente lo descarta, por tener ya 70 años.
Pep Martí recuerda que ninguno de los últimos arzobispos de Barcelona han sido capaces de colocar a su delfín o candidato deseado, veremos que pasa con Omella que ha tenido mucho poder hasta ahora, pero en estos momentos ya no está el Papa Francisco, y además hay otros personajes en principio no muy cercanos al actual arzobispo barcelonés que tendrán mucho que decir, el nuncio Piero Pioppio que llegará a Madrid en diciembre y el actual presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello. La pugna está servida, a ver quién se lleva el gato al agua.
Francesco Della Rovere


Sólo faltaría que nombrasen arzobispo de Barcelona a Pérez Pueyo después de la que ha liado en Barbastro con el santuario de Torreciudad. Es a su casa adonde deberían destinarlo.
ResponderEliminarSi el nombramiento del nuevo arzobispo se realiza estando el nuncio ya en España, es improbable que Omella pueda colocar a uno de sus protegidos.
Hacer pronósticos sobre vacantes és un entretenimiento consuetudinario en GG. Así, pues, apunto un candidato no contemplado por los corrillos de Palacio: El arzobispo Dr. Joan Planellas.
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