El abad Manel Gasch se está revelando como un benedictino sensato y cabal. En el almuerzo-coloquio que tuvo lugar la semana pasada en el Círculo Ecuestre habló por primera vez con claridad sobre la grave crisis vocacional que atraviesa el monasterio. Explicó que, en la actualidad, la abadía cuenta con 48 monjes, de los cuales 36 residen en la montaña santa. De esos 36 -esto no lo dijo el abad- entre 8 y 10 se hallan en la enfermería, con mayor o menor grado de incapacidad. En consecuencia, solo cuenta con unos 26 religiosos hábiles. Además, la mitad de los residentes supera los 75 años. Lo que si reconoció el padre Manel Gasch es que hace tres décadas eran el doble de cenobitas.
También admitió el primer responsable del monasterio que, en aquellos años fértiles, muchos trabajos del santuario se llevaban a cabo por los propios monjes. En cambio, en los últimos 30 la plantilla de empleados se ha incrementado en unas 400 personas. Como ejemplo, citó el profesorado y otros auxiliares de la escolanía, donde ha sido necesario contratar a 25 trabajadores, cuando antes esas tareas recaían exclusivamente en los religiosos.
Mientras tanto -según palabras del propio abad- Montserrat congrega al año unos 2 millones y medio de visitantes, lo que equivale a una media diaria de alrededor de 7.000 peregrinos. En numerosas jornadas, esa afluencia colapsa el recinto, que debe cerrarse al tráfico durante algunas horas, especialmente en temporada alta y festivos.
El panorama, en suma, es el de una vida monacal envejecida y sin relevo, obligada a sostener una actividad que la desborda, humana y económicamente.
Ante ese futuro incierto, el abad Gasch ha roto un tabú y ha reconocido que una de las opciones que valoran será incorporar vocaciones foráneas. Mencionó dos tipos: las más accesibles, procedentes de Latinoamérica o Filipinas, y otras más complejas, aunque cada vez menos en un mundo globalizado, como las africanas o asiáticas. Nada que no hayan hecho ya otras congregaciones religiosas: baste recordar los carmelitas de Tamil Nadú.
Hoy no hay vocaciones catalanas. Montserrat que durante años no admitía ni tan siquiera a un García, un López o un Rodríguez (de ahí aquel artículo de los ocho apellidos catalanes) podría verse pronto obligada a acoger a un Washington-Bolívar, un Delos Santos-Villamor, un Arbuthnout o un Ngüyen. Todos ellos, además, alejados del tarannà que tanto preocupó a los abades anteriores a Dom Manel Gasch.
Hacer de la necesidad virtud parece que es uno de los objetivos del actual abad. Quizá si se hubiesen favorecido vocaciones de aquellos García o López, la situación no sería hoy tan crítica. Sus hermanos de regla benedictina del Valle de los Caídos viven un repunte de nuevos aspirantes. Igual sucede en las abadías benedictinas tradicionales de Francia, con la de Barroux como estandarte. Dirán que ese modelo no encaja con el tarannà montserratino, pero conviene recordar que dicho tarannà apenas cuenta con ochenta años de antigüedad frente a los mil que conmemora la comunidad.
Montserrat necesita manos para orar y brazos para trabajar. De ellos dependerá la supervivencia de una abadía milenaria, que no puede quedar encerrada como la del Mont Saint Michel: un pequeño reducto religioso en un parque temático turístico. Por mucho que, en Monserrat, el parque temático sea propiedad de los monjes; eso sí, camuflado bajo la personalidad jurídica de una sociedad mercantil: L’Agrícola Regional, S.A. Que los benedictinos descubrieron el invento muchos antes que el Opus Dei.
Esta es la gran paradoja de las órdenes religiosas en el siglo XXI: carecen de postulantes y la inmensa mayoría de sus miembros pertenecen a la tercera edad, pero conservan un vasto patrimonio que explotan fecundamente. Colegios, gimnasios, centros deportivos, salas para cursillos, parkings, pisos y locales en alquiler forman parte de una red que les nutre de abundantes réditos. Son actualmente los más pudientes del mundo religioso. Y Montserrat, con sus hoteles, celdas, bares, restaurantes, tiendas y souvenirs de propiedad benedictina, encabeza la lista.
Ese será el problema de Montserrat: decidir si su futuro será espiritual o simplemente turístico. Al menos, parece que la politización de épocas anteriores está descartada. Algo es algo.
Oriol Trillas



Yo no descartaría a Dom Manel Gasch como Arzobispo de Barcelona
ResponderEliminarPues ya está solucionado con los inmigrantes, no nos podemos quejar que de venir quieren muchos, negros e hispanos. A no ser que en Montserrat se alojen algunos religiosos científicos creacionistas de la Tierra Jóven y los 6 dias, que propaguen la "devoción" complementaria de estos temas de Alta Ciencia Teológica junto con la devoción a la Moreneta. Siempre la vuelta al círculo y retorno al Diluvio.
ResponderEliminarSegún los cálculos según la contabilidad de 2023, aproximadamente, salvo error u omisión, el último reporte disponible de L’Agrícola Regional facturó 21 millones de euros en ingresos totales por servicios turísticos (tiendas, restauración, alojamiento y atracciones).
ResponderEliminarPor pagos directos de visitantes en el recinto, excluyendo transporte externo (tren y cremallera desde Barcelona, gestionado por FGC, o sea, el filósofo Illa) y donaciones y subvenciones (según veo, como los 1,85 millones anuales de la Generalitat).
Anual: 21.000.000 € (2,5 millones de visitantes).
Mensual: 1.800.000 €
Diario: 60.000 €
Estos son ingresos brutos aproximados (antes de costes como mantenimiento, personal —más de 200 empleados— y obras sociales).
El beneficio neto fue de 400.000 € en 2023
Desglose aproximado por fuentes (estimado), con 2,5 millones de visitantes anuales:
1. Tiendas y mercados locales: 30-40% de ingresos (souvenirs, productos monásticos). Gasto medio: 10-20 €/visitante: 7-10M €/año.
2. Restaurantes y cafeterías: 25-35% (menús 15-30 €, cafetería rápida): 5-7M €/año.
4. Alojamiento: 15-20% (hotel 3 estrellas con 82 habitaciones a 100-150 €/noche; celdas/apartamentos más económicos). Ocupación media 70%: 3-4M €/año.
Atracciones pagadas: Museo: 8 €/entrada. 20-30% visitantes: 2-3M €/año.
Funiculares: Ida/vuelta 10-15 € (Sant Joan/Santa Cova). 40-50% usan uno: 2M €/año.
Parking: 7 €/día (gratuito primeros 30 min). 50% llegan en coche: 1-2M €/año (150-200 plazas).
Tasa entrada (2023): 6-23 €/turista extranjero (50% visitantes). Proyección: 2-3M €/año.
Impacto económico total: Los turistas generan 168M € en restauración y hostelería en la zona (2019), pero solo una fracción (12-15%) queda en el monasterio.
Muy lamentablemente, Montserrat va pediendo monjes irremediablemente, aunque monten sucursales transcontinentales.
Lo cierto es que cada vez hay más escolanets y empleados (y eso lo he visto acelerado desde el covid), que monjes, los cuales se están quedando como miembros selectos de una ejecutiva empresarial. En breve, quedará el abad y tres gatos más...
Es evidente que el claustro montserratino está en decadencia destinada hacia la extinción en muy breve plazo, pues para ser monje se requiere de mucho tiempo:
ResponderEliminar1. Discernimiento: 6 meses
2. Postulante: 1 año
3. Noviciado: 2 años
4. Votos temporales: 5 años
5. Votos y profesión solemne: 3 años
6. Diaconado y presbiteriado: 4 años
Total: mínimo 8 años, máximo 11 años para religiosos, 10 ó 15 años para presbiteriado
Ingresos: muy bajos, 2 ó 3 al año, sólo el 10-20% llegan a la meta, el resto salen en el postulantado o noviciado
Bajas: 2 ó 3 al año por fallecimiento
Altas: 2021-2025 ninguna registrada públicamente
Los escolanes superan a los monjes por primera vez.
El Valle de los Caídos: se mantiene
Montserrat: en grave crisis por caída de monjes
...
Se puede ver que quizás ya por 2030 Montserrat será en crisis grave a un pie para extinguirse funcionalmente el claustro de monjes, es decir, por estar casi todos ingresados en enfermería por senescencia y enfermedad.
.....
MONTSERRAT ¿DESAPARECE? QUÉ PASA
Salvo error u omisión, he visto lo siguiente:
Montserrat es una abadía autónoma (sui iuris) benedictina, bajo la Congregación Sublacense-Cassinense (fusión 2013 de Sublacense y Cassinense; provincia Hispánica).
No es territorial (como Montecassino), sino dependiente de la Diócesis de Sant Feliu de Llobregat para vigilancia (CIC c. 615).
Si no quedan monjes (por fallecimientos sin vocaciones), la Santa Sede (Vaticano) decide la supresión del monasterio (CIC c. 616 §1 y §4: solo el Papa o delegado puede suprimir un monasterio autónomo, consultando al obispo diocesano y consejo).
Monjes restantes: Transferiríanse a otras abadías benedictinas (ej. Silos o internacional), manteniendo votos (CIC c. 684-685: tránsito a otro instituto).
Patrimonio, empresas y dinerito (lo que de verdad importa): Se asignan según estatutos de la congregación (no se "pierden").
Prioridad: a la Congregación Sublacense o diócesis para fines eclesiásticos (CIC c. 616 §1). Incluye basílica, dependencias y empresa turística (L’Agrícola Regional SA, propiedad de la abadía).
Si se quedan sin monjes, la diócesis (Sant Feliu) supervisa y podría asumir la basílica como santuario diocesano (CIC c. 1230). El obispo vigila ya (c. 615), y en una supresión, los bienes irían a fines eclesiales locales.
Opción preferida por la Iglesia si no hay benedictinos en Montserrat: posible unión o fusión con otra comunidad (CIC c. 616 §2-3: fusión de casas religiosas), con otros benedictinos (de Silos, del Valle de los Caídos o benedictinos del mundo lirondo) podría venir una orden diferente (cistercienses, franciscanos) si el Vaticano lo aprueba.
Si la cosa es grave (no hay una orden solvente) una orden tradicionalista y ortodoxa, tridentina e incluso pretridentina, o ultralefebrista, con misa latina, cara al altar y sagrario, de rito Vetus Ordo y en castellano: se acaba el icono catalán con perfil progresista. Lo realista: otras ramas benedictinas (olivetanos, camaldulenses) no van a venir porque los benedictinos están rotos del todo.
La Iglesia Católica, León XIV tiene un gordísimo problemón (incluidos sus agustinos, que él mandó, con pérdidas del 50%) con casi el 90% de órdenes masculinas y femeninas (destruídas por el progresismo) que están destinadas a extinguirse al haber perdido entre el 50% y 80% de sus miembros desde los máximos habidos en la década de 1960.
ResponderEliminarEn la Iglesia, bajo el mandato del agustino León XIV, habrá pronto una escabechina histórica de órdenes y congregaciones que van a quedar a cuadros, con casi todos sus miembros en la enfermería, viejos y enfermos, sin postulantes.
Cuando empiezan a llegar monjes de otros continentes, habiendo en Cataluña suficientes jóvenes (hay unos 36.000 hombres de 18 años), es que es un síntoma de que los benedictinos van a desaparecer de Montserrat, un justo y merecido castigo, reprimenda, sanción... divina por toda la deriva nacional-progresista y modernista desde los 1960.
Se lo merecen, que aprendan de la paciencia de Dios, casi 65 años de espera serena para que se corrigieran, como ellos no le pidieron ayuda ni le dieron fidelidad, los dejó a sus meras fuerzas y ahora están con el agua al cuello.
Todo proviene de Dios, todo ha sido hecho por Dios y todo está orientado hacia Dios. A Dios la gloria por los siglos de los siglos. Amén (¿o quizás no es Dios sino Cataluña, el procés o el progrés? No sé, no sé...)
.....
La decadencia religiosa de la Iglesia es, simplemente, terrible, y es el problema sobre la mesa de León XIV, y hay que decírselo: se os acaba el tiempo, y el problema os estallará en pocos años:
Decadencia de órdenes religiosas masculinas
1. Jesuitas (los de Casa Francisco, Bergoglio)
1965: 36.038
2024: 13.995
Pérdida: -62% (patacada de monumento)
2. Franciscanos
1963: 27.136
2024: 11.984
Pérdida: -56%
3. Benedictinos (los de Montserrat)
1963: 12.131
2023: 6.486
Pérdida: -47% (en proceso de desaparición)
3. Salesianos (San Juan Bosco, 1859)
1967: 22.810
2024: 13.605
Pérdida: -41%
4. Capuchinos
1963: 15.849
2024: 9.794
Pérdida: -39%
5. La Salle (Hermanos de las Escuelas Cristianas) San Juan Bautista de La Salle, 1680
1973: 14.517
2024: 2.930
Pérdida: -80%
6. Dominicos
1963: 10.150
2024: 5.369
Pérdida: -48%
7. Maristas
1973: 8.181
2024: 2.580
Pérdida: -69%
8. Oblatos de María Inmaculada
1966: 7.890
2024: 3.478
Pérdida: -55%
9. Redentoristas
1973: 7.540
2024: 4.568
Pérdida: -52%
10. Trapenses
1959: 6.323
2024: 1.441
Pérdida: -78%
11. Lazaristas
1969: 6.284
2024: 3.033
Pérdida: -52%
12. Franciscanos Conventuales
1967: 4.778
2024: 3.879
Pérdida: -19%
13. Agustinos OSA (los de Can Lleó XIV, Prevost)
1967: 4.548
2024: 2.340
Pérdida: -49% (otros que van pendiente abajo)
14. Pasionistas
1967: 4.350
2024: 1.795
Pérdida: -59%
15. Carmelitas Descalzos
1959: 4.236
2024: 3.887
Pérdida: -9%
16. Padres Blancos
1963: 4.120
2024: 1.343
Pérdida: -68%
17. Claretianos
1966: 4.128
2024: 2.966
Pérdida: -29%
18. Misioneros del Sagrado Corazón
1967: 3.315
2024: 1.623
Pérdida: -52%
19. Reparadores
1967: 3.425
2024: 2.182
Pérdida: -37%
20. Carmelitas Calzados
1963: 3.025
2024: 1.984
Pérdida: -35%
21. Padres Maristas
1967: 2.530
2024: 589
Pérdida: -77%
22. Escolapios
1963: 2.521
2024: 1.331
Pérdida: -48%
23. Hermanos de San Juan de Dios
1963: 2.527
2024: 958
Pérdida: -63% (pronto desaparecen)
La caída en las órdenes femeninas ha sido brutal desde el Concilio Vaticano II, el gran problema de León XIV, y en Cataluña ha sido el lugar más devastado, sin cifras oficiales, violando el principio de transparencia sinodal: el pueblo de Dios tiene el derecho a tener información estadística.
ResponderEliminarLa totalidad de las órdenes en crisis son progresistas y modernistas, cayeron en la trampa del Concilio Vaticano II y su "espíritu del concilio", mortal durante la "Nueva Primavera" de Francisco.
Hoy muchas órdenes son una carcasa vacía y sin sustancia alguna, funcionalmente extinguidas al tener casi todos sus miembros en senescencia y enfermedad: son órdenes-enfermería.
1. Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl
1973: 41.812
2023: 11.937
Pérdida: -72%
2. Hijas de María Auxiliadora (Salesianas)
1973: 18.350
2013: 11.001
Pérdida: -41%
3. Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
1973: 10.382
2023: 2.693
Pérdida: -75%
4. Clarisas
1973: 10.020
2023: 5.929
Pérdida: -41%
5. Franciscanas Misioneras de María
1973: 9.797
2023: 5.058
Pérdida: -49%
6. Carmelitas Descalzas
2007: 9.587
2023: 7.313
Pérdida: -24%
7. Benedictinas
1973: 7.534
2023: 1.623
Pérdida: -79%
8. Salesas
1973: 6.500
2023: 1.460
Pérdida: -78%
9. Sagrado Corazón (Magdalena Sofía Barat)
1973: 6.239
2023: 1.538
Pérdida: -76%
10. Dominicas
1973: 5.660
2023: 2.029
Pérdida: -65%
11. Hermanitas de los Pobres
1973: 5.099
2023: 1.711
Pérdida: -67%
12. Dominicas de la Presentación
1973: 4.699
2023: 1.658
Pérdida: -65%
13. Misioneras Siervas del Espíritu Santo
1973: 4.415
2022: 2.853
Pérdida: -36%
14. Sagrada Familia de Burdeos
1973: 4.281
2023: 1.280
Pérdida: -71%
15. Hijas del Corazón de María
1973: 3.690
2023: 918
Pérdida: -75%
16. San José de Cluny
1973: 3.667
2023: 2.492
Pérdida: -33%
17. Carmelitas de la Caridad (Vedrunas)
1973: 3.241
2023: 1.294
Pérdida: -60%
18. Hermanas de la Caridad de Santa Ana
1973: 3.137
2023: 1.605
Pérdida: -49%
19. Compañía de María (Religiosas de la Enseñanza)
1973: 3.120
2023: 1.007
Pérdida: -68%
20. Hermanitas de los Ancianos Desamparados
1973: 3.053
2023: 1.734
Pérdida: -44%
21. Presentación de María
1973: 3.028
2023: 759
Pérdida: -75%
22. Adoratrices de la Sangre de Cristo
1973: 2.970
2023: 1.005
Pérdida: -67%
23. Hijas de San Pablo
1973: 2.739
2023: 1.936
Pérdida: -30%
24. Hermanitas de la Asunción
1973: 2.431
2023: 428
Pérdida: -83%
25. Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento
1973: 2.410
2023: 733
Pérdida: -70%
26. Religiosas de Jesús-María
1973: 2.426
2023: 1.014
Pérdida: -59%
27. Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús
1973: 2.382
2023: 777
Pérdida: -68%
1. Congregaciones en declive
Fundadas en los siglos XIX y XX, de acción social y educativa. Su teología se secularizó —de la trascendencia a lo horizontal— y su espiritualidad perdió el centro en Cristo. Abandonaron el hábito, adoptaron una actitud crítica frente al Magisterio y envejecieron sin relevo vocacional. Resultado: caída drástica de miembros y pérdida de identidad.
2. Congregaciones en crecimiento
Fundaciones recientes (post-1950) o comunidades renovadas, de espiritualidad eucarística y mariana, ortodoxas y fieles al Magisterio. Conservan signos visibles de consagración y vida comunitaria intensa. Su misión une contemplación y evangelización. Crecen sobre todo en África, Asia y Sudamérica.
3. Ejemplos paradigmáticos
a) Misioneras de la Caridad (Madre Teresa): expansión universal por radicalidad evangélica
b) Hijas de Santa María del Corazón de Jesús, Iesu Communio, Compañía del Salvador, Esclavas Misioneras de Jesús: fuerte identidad espiritual y unidad doctrinal
c) Familia Monástica de Belén y Hermanitas de Jesús (Foucauld): equilibrio entre pobreza y liturgia
4. Síntesis
A mayor asimilación del paradigma secular, mayor declive
a mayor fidelidad a la identidad religiosa, mayor vitalidad
La diferencia no es política, sino teológica: los institutos que mantienen la dimensión del absoluto —vida para Dios, pobreza, castidad, obediencia y misión— conservan fecundidad; los que la sustituyen por una función sociológica, desaparecen.
Ahora que el "gobierno" quiere echar a los monjes del Valle innombrable, que los acojan aquí.
ResponderEliminarHOMBRE !!!
Si, de Rabat, digo del Raval
ResponderEliminar