La revista "El Pregó" ese panfleto, que cada vez cuesta más de encontrar, por su bajísima difusión, ha dedicado un número extraordinario al 40 aniversario del documento de los obispos catalanes de entonces llamado "Arrels Cristianes de Catalunya" (Raíces cristianas de Cataluña). Un documento que parecía escrito por el mismísimo Jordi Pujol, y es que aunque lo firmaron los prelados con sede en Cataluña, todo el mundo sabe que lo escribió el entonces sacerdote y después obispo Joan Carrera Plana, que participó junto al Nada Honorable Pujol en la fundación de Convergència Democràtica de Catalunya en Montserrat el año 1974.
El número extraordinario no tiene mucho misterio, ya que los escritos sobre el tema son a cargo de los mismos miembros del consejo de redacción de la publicación, históricos representantes del nacional-progresismo catalán, cada vez más caduco, como el "comisario" Carles Armengol, Josep Torrens, el que tuvo que disolver "Església plural" reconociendo que se había quedado solo, el claretiano Pere Codina o Lluís Busquets Grabulosa, autor del libro "Jesús era un hereje".
Lo interesante de esta publicación es la entrevista que hacen al actual arzobispo de Tarragona, Joan Planellas y al arzobispo emérito de Barcelona, el cardenal Lluís Martínez Sistach. No han contactado lógicamente con el cardenal Juan José Omella, porque simplemente no es de los suyos en materia nacionalista, y han buscado a aquellos que dirán lo que a ellos le gusta oír, aunque hayan tenido que ir a buscar a un anciano de 88 años como es Sistach.
La entrevista al arzobispo Planellas me ha decepcionado un poco, pensaba que diría cosas más interesantes para el público nacionalista, pero quizá fue realizada antes de esa repentina locuacidad que hace que haga declaraciones continuamente, aunque sea a costa de dejar mal a sus compañeros en el episcopado español, ganándose todas las simpatías del nacionalismo catalán.
El que sí que ha dejado un buen titular es el emérito Sistach, que se ha apuntado a las tesis más xenófobas del nacionalismo diciendo: "Si un sacerdote o un obispo no saben la lengua o no están dispuestos a aprenderla en poco tiempo y practicarla, no pueden venir a Cataluña". En Cataluña hay miles y miles de personas que no hablan catalán, pero hacen vida con normalidad, entre ellos muchísimos de nuestros "hermanos" musulmanes, esos que tanto defiende el obispo de Sant Feliu, pero si dependiera de Sistach y los que piensan como él no tendrían derecho a venir a Cataluña.
He conocido unos cuantos sacerdotes que han ejercido o ejercen en Cataluña y que no hablan en catalán, pero son excelentes y han hecho mucho bien espiritual, porque somos una región bilingüe y todo el mundo entiende perfectamente el castellano. Los fieles, aunque sean catalanoparlantes, normalmente prefieren participar en una misa en castellano o confesarse en esa lengua, que no quedarse sin misa o sin poderse confesar, y que una señora que no puede consagrar o perdonar los pecados se encargue de su iglesia.
Está claro que Sistach no opina así, aunque eso es puro postureo para quedar bien con ese público que le iba a leer, porque estando él como máximo responsable de la archidiócesis barcelonesa sabía que tenía unos cuantos sacerdotes que no hablaban el catalán y a él mismo le hablaban en castellano, y nunca los amenazó diciendo que si no hablaban pronto en catalán los iba a echar de la diócesis. Es lo que tiene ser emérito que puedes decir lo que te dé la gana y te quedas tan ancho. Y si no siempre se puede justificar diciendo que ya está muy anciano y no sabe muy bien lo que dice.
Francesco Della Rovere
Como siempre contra la lengua propia de Cataluña. Que obsesión, por Dios.
ResponderEliminarMons. Xabier Gómez, que tanto alaba al musulmán Lamine Yamal (el mismo que celebró su 18° cumpleaños con "señoritas de imagen" y burlas a enanos), lo habla con poca fluidez, pero lo intenta; aunque su admirado Lamine Yamal se pasa al español siempre que puede: ¿le dispensará nuevos elogios en su Full Dominical mientras le anima a usar más la "llengua pròpia"?
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