Estamos en tiempo de verano y muchos barceloneses se van a otras tierras para pasar sus vacaciones. Girona es uno de esos destinos, especialmente de aquellos que buscan sol y playa. El problema es que si son católicos se encuentran con una diócesis devastada por el nacional progresismo, en la que algunos de sus miembros sacerdotes todavía llevan algunas de sus parroquias. Ello constituye un problema, porque muchos buenos creyentes se encuentran con la dificultad de encontrarse con celebraciones incómodas por los inventos y tropelías litúrgicas del párroco de turno.
Por eso, de la misma manera que en los lugares de origen, por ejemplo en Barcelona, son muchos los católicos que no van a su parroquia y buscan alguna de su alrededor que no les dé sobresaltos, esa misma operación pueden hacer aquí en Girona si son un poco listos e investigan sus posibilidades.
Seguramente alguno pensará que en Girona no hay nada que hacer, que todo es lo mismo, y que vayan donde vayan se encontrarán con el mismo clero, pero no es verdad, en esta diócesis y concretamente en zonas costeras tienen algunas alternativas. En la fotografía que introduce este artículo pueden ver al obispo Octavi Vilà con los párrocos de Palamós y Sant Feliu de Guíxols, ya solo con la imagen que presentan, nos podemos dar cuenta que "progres" no son.
Mn. Emili Galán es el actual párroco de Palamós, tiene 58 años y ha pasado la mayor parte de su vida sacerdotal en Venezuela, concretamente 32 años en la diócesis de La Guaira, sustituyó precisamente al otro sacerdote de la fotografía, Mn. Pere Narbón.
Evidentemente, el cambio fue importante, aunque la similitud es que estaba en una zona cercana al caribe y aquí al Mediterráneo, pero la realidad política y eclesial es muy diferente. Mn. Galán recuerda que "conocí el país en tiempo de democracia y he visto como, sobre todo en estos últimos 25 años se ha ido deteriorando. Es triste ver marchar a tantas personas queridas".
Es cierto que es en verano cuanta más actividad tiene la parroquia de Palamós, pero en el resto del año también es muy activa, como lo demuestra la presencia de 28 participantes (de los 110 de toda la diócesis) en el reciente Jubileo de jóvenes en Roma.
Para cubrir las importantes necesidades pastorales estivales, incluso algún sacerdote de Venezuela ha venido a echar una mano. Las celebraciones son mayoritariamente en catalán y castellano, aunque se dan materiales en todos los idiomas para que el resto de turistas puedan seguir la Misa en su idioma.
Por su parte Sant Feliu de Guixols tiene como párroco al joven Mn. Narbón de 38 años, que sustituyó por jubilación nada más y nada menos que a Mn. Joan Pujol Prat, un sacerdote que se hizo famoso por declarar públicamente que aquellos que no fueran independentistas que no fueran a su parroquia.
Con unos cuantos párrocos como estos la diócesis de Girona podría cambiar radicalmente de cara, es cierto que las nuevas generaciones de sacerdotes no son para nada como sus antecesores, pero el problema es que hay pocas vocaciones, y un clero muy anciano al que hay que ir sustituyendo continuamente, por jubilación o defunción.
Aun así, si vienen por estas tierras que sepan que aquí también tenemos buenos sacerdotes y estos son un ejemplo de ello.
Narcís Feliu