Después de la polarización acontecida durante el papado de Francisco, parecía inverosímil que su sucesor pudiese conseguir las altísimas cotas de unanimidad que está concitando. Lo aplauden desde Maduro a Trump, desde James Martin al cardenal Burke, desde Lucía Caram al padre Apeles. Creo, sinceramente, que existían unas grandes ganas de tener un Santo Padre que gustase a todos. Un Santo Padre al que no criticar, con el que no estar en desacuerdo, al que no guardar resquemor. Desde la elección de León XIV se percibe una sensación de calma y satisfacción en el orbe cristiano. Un Papa que gusta a los católicos. Tan simple y sencillo.
Dicho lo cual, cuando pase la misa de inicio de pontificado del próximo domingo, va a empezar el tiempo de tomar decisiones, afrontar nombramientos y revelar quienes serán sus hombres de confianza. Por de pronto, tengo la intuición de que el clan aragonés no saldrá malparado. Aragonés fue su predecesor en Chiclayo, Mons. Jesús Moliné Labarta, el cual además fue, junto con el entonces nuncio en Perú, su ordenante episcopal. Aragoneses han sido tres de sus colaboradores en el Dicasterio de los Obispos: Omella, Satué y el oficial Fernando Arregui. A Omella ya se lo encontró, pero a Satué y a Arregui los fichó durante su mandato, indudablemente bajo el padrinazgo del cardenal de Barcelona, con el que Prevost ha mantenido siempre una excelente relación. Y por si no hubiese bastante, su cruz pectoral contiene una reliquia del agustino padre Polanco, obispo de Teruel fusilado en 1939. Palentino de nacimiento y aragonés de adopción.
Jesús Moliné con Robert Prevost en 2023
Importantes nombramientos le esperan a León XIV. El primero, sin duda, su sustituto al frente del Dicasterio para los Obispos. Y en España, tendrá que ser el nuevo Nuncio, cuyo puesto ha quedado vacante. Con estas primeras designaciones podremos ver qué rumbo toma el nuevo Papa. Tanto en la Santa Sede como en nuestro país. Por lo que se refiere a Cataluña tiene a tres diócesis con el obispo caducado: Barcelona, Lérida y Terrassa, por este orden. Giménez Valls cumplirá 77 años el 31 de este mes y razonablemente sería el primer nombramiento. Luego tendrá que llevar a cabo el más difícil y complicado: la sucesión de Omella. No creo que vaya a tomarse ninguna prisa, dada la ascendencia del cardenal turolense con el Santo Padre. Tampoco veo, al contrario de lo que dicen algunos, que su sustituto vaya a ser Satué. Dos maños seguidos en la sede de San Paciano me parecen excesivos. Es indudable que el actual obispo de Teruel no se va a quedar en la diócesis aragonesa, pero más bien le veo en algún destino en Roma, no en vano ya fue oficial de la Congregación para el Clero antes de ser ordenado obispo.
Fernando Arregui, oficial del Dicasterio para los Obispos
Veremos también si en estos nombramientos episcopales se sigue la política de promocionar a miembros de órdenes religiosas, que fue fomentada durante el período del cardenal Prevost como prefecto del Dicasterio para los Obispos. Se habla de que uno de sus hombres de confianza sería su compañero agustino Luis Martín de San Marín, subsecretario del Sínodo. Ciertamente, cambiarán los hombres del Papa, pero el clan aragonés no perderá enteros. Omella no pasará rápidamente al ostracismo y seguirá siendo el cardenal español primus inter pares, cual se ha podido ver en este Cónclave. Y el crédito del que goza con el Papa puede permitirle pilotar su sucesión. Se van a tomar casi un año en afrontarla.
No es Cataluña tierra de agustinos. Su convento fue convertido en cuartel en el siglo XVIII y durante muchos años fue la caja de reclutas. Ahora es un centro cívico. No existe ningún colegio en todo el territorio y en Barcelona solo regentan dos parroquias: la del barrio de San Roque en Badalona y la de San Agustín en el barrio barcelonés del Raval, que les fue confiada hace unos escasos seis años. Si es por esta escasa presencia de la orden eremítica poco nexo existe entre Cataluña y León XIV. Tendrán que confiar en el clan aragonés.
Oriol Trillas
Sería decepcionante que León XIV confiara en Satué.
ResponderEliminarNo sería decepcionante, sería dentro de lo posible, pero sería el equivalente a la autodemolición de la Iglesia...
EliminarSatué ha dictado la que parece injusta e inequitativa sentencia contra el profesor de Gaztelueta (contra los derechos humanos de garantías procesales), que ha solicitado su salida del Opus Dei tras la sentencia de Satué, quedándole la vía del recurso (60 días) que debe de estar a punto de caducar.
Por cierto, León XIV debería de revertir la sentencia contra el Soladicio y darle la oportunidad de reconstruirse, tal como tuvo la misma disposición los Legionarios de Cristo.
Me sorprendió que el papa de la misericordia "misericordeara" a un grupo del cual la Iglesia en crisis necesita como agua de mayo.
Para ello era necesario probar la renovación de toda la dirección con otros miembros no afectados por las imputaciones.
Pero dime de qué presumes y te diré de qué careces...
Ah, y lo mismo con el Opus dei... sin saber por qué, lo rebajó de prelatura a asociación...
Así es, de acuerdo con usted.
EliminarEl 007 Bartomeu para Barcelona estoy seguro o en su lugar el Planellas. Que les vaya bien con el papa León y que éste pegue unas buenas "leonadas", amén.
ResponderEliminarAsí sea Sr Garrell..unes bones esgarrapades fan molta falta a tots els mossens i bisbes modernistas que no deixaven de creixer com bolets sota els misericordiós" Franciscus
EliminarMosén Bertomeu será Cardenal en 5 años y su destino será Roma con cargo de Prefecto del Santo Oficio.
EliminarMe juego una Comida en el Botafumeiro de Barna.
A base de 🦀🦀🦀, claro.
Después de la polarización acontecida durante el papado de Francisco, parecía inverosímil que su sucesor pudiese conseguir las altísimas cotas de unanimidad que está concitando. Lo aplauden desde Maduro a Trump, desde James Martin al cardenal Burke, desde Lucía Caram al padre Apeles. Creo, sinceramente, que existían unas grandes ganas de tener un Santo Padre que gustase a todos. Un Santo Padre al que no criticar, con el que no estar en desacuerdo, al que no guardar resquemor. Desde la elección de León XIV se percibe una sensación de calma y satisfacción en el orbe cristiano. Un Papa que gusta a los católicos
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Esto es totalmente cierto, sin duda alguna.
Pero hay que tener una vigilancia proactiva sobre León XIV (Prevost Martínez). Es imposible que agrade a Apeles y Caram. Algo falla. Cuidado, atención, cautela, vigilancia.
Primero hay que esperar su período de reflexión, que durará entre junio y septiembre no más.
Dos decisiones, como mínimo, son obligatorias (que no ha hecho aún) si se quiere ver una correspondencia entre su imagen de Benedicto XVI con la muceta y la estola y la substancia fideística ortodoxa de Benedicto XVI y San Juan Pablo II: deponer a Tucho y derogar Amoris laetitia, en concreto:
a) Derogar el título VIII de Amoris laetitia, promulgada el 19 de marzo del 2016, publicada el 8 de abril, que aprobó la premisa de la comunión y absolución de los adúlteros impenitentes en el numeral 305 y notas 336 y 351
b) Derogar el Rescriptum ex audientia SS.MI., promulgado el 5 de junio 2017, publicado en el AAS de 7 octubre 2016, pág. 1071-76, por el que se eleva la anterior herejía de Amoris laetitia a Magisterio Auténtico, amparado por el Código de Derecho Canónico en el canon 752 (deber de asentimiento religioso del entendimiento y voluntad, sin que llegue a ser de fe) y canon 1371 (sanción de pena justa contra quien rechaza pertinazmente el Magisterio Auténtico),
b) Contestar ortodoxamente a la carta en forma de Dubia de los cuatro cardenales y sus cinco preguntas sobre Amoris laetitia de 19 de Septiembre de 2016, presentada por los cardenales Raymond Burke, Carlo Caffarra, Walter Brandmüller y Joachim Meisner
c) Derogar todas las implementaciones episcopales de la herética Amoris laetitia: Roma (La letizia dell’amore”), Piamonte-Valle de Aosta, Sicilia, Las Marcas, Emilia-Romaña, Región Pastoral de Buenos Aires, Portugal (Braga, Oporto, Leiria-Fátima, Coimbra, Lisboa), Alemania, Bélgica, Malta
d) Derogar Fiducia supplicans, ex audientia 18 diciembre 2023, publicado el mismo día, sobre bendiciones de parejas homosexuales y adulterinas.
e) Restaurar la vigencia del Responsum de la Congregación para la Doctrina de la Fe a un dubium sobre las bendiciones de las uniones de personas del mismo sexo, de 22 de febrero del 2021, que establece que la Iglesia NUNCA JAMÁS dispone del poder para impartir la bendición a uniones de personas del mismo sexo
Las herejías resumidas de Amoris laetitia:
a) Absolución y comunión de adúlteros impenitentes
b) La gracia no da fuerzas para cumplir los mandamientos
c) Una persona puede, mientras obedece una prohibición divina, pecar contra Dios por ese mismo acto de obediencia
d) Los adúlteros no están necesariamente en un estado de pecado mortal, y pueden recibir la gracia santificante y crecer en la caridad
e) Se puede violar con libertad un Mandamiento del no cometerás adulterio y no estar en pecado mortal
f) Hay adulterios que pueden ser moralmente correctos o incluso mandados por Dios
g) No existen actos intrinsece malum per se, semper et pro semper in ómnibus locis (Catecismo 1753-56; Veritatis splendor 79-83/95-97), rige la moral luterana de los actos bonum imperfectum et incompletum: si en el adulterio existe la moral de situación (circunstancias eximentes o atenuantes) como los bienes posibles del amor, respeto, cuidados, estabilidad y asistencia, entonces pasan de intrinsece malum a bonum imperfectum, o sea, buenos, santos y salvíficos, y se puede integrar plenamente en la vida sacramental y eclesial (cargos y oficios)
Déjese de historias con lo de contentar a todo el mundo. Eso no es cristiano,¿A ver si Cristo contentó a fariseos y escribas????
EliminarLa orden agustina a que pertenece Prevost Martínez, hoy León XIV, es una orden religiosa decadente camino hacia la extinción, mortalmente afectada de progresismo y modernismo, como otras 100 órdenes más, y que Prevost deberá de intervenir sus gobiernos antes de que desaparezcan. Cifras s.e.u.o.
ResponderEliminarEl número de religiosos masculinos católicos (sacerdotes y hermanos) alcanzó su máximo alrededor de 1965-1966, con aproximadamente 360.000 miembros a nivel mundial, hoy hay 130.000 cuando por población mundial, deberían de ser el triple, 390.000
Las religiosas femeninas alcanzaron su máximo en 1965, con cerca de 1.000.000 de mujeres religiosas globalmente, hoy sólo son 590.000, cuando por población mundial deberían de ser unas 3.000.000
Todas las órdenes y congregaciones religiosas (el 100%), aproximadamente un centenar, que adoptaron el modernismo y progresismo derivado de la hermenéutica de la revolución del Concilio Vaticano II, están en situación de decadencia irreversible hacia la completa desaparición.
En el mandato posible de Prevost, León XIV (2025-2040), de 15 años (con 85 años), todas estas órdenes estarán con casi todos sus miembros con una edad superior a 75 años, suponiendo que se mantengan sus bajas y terrible falta de vocaciones, por lo que serán inoperativas de facto, al estar todos sus miembros incapacitados por edad y enfermedad, y un gran porcentaje de ellos en gran invalidez y dependencia.
Lo mismo, mutatis mutandis, para un tercio de diócesis europeas pero a nivel de sacerdotes (como pasa en Gerona y Solsona).
A. Historia Agustinos
1. Orden de los Ermitaños de San Agustín (Ordo Eremitarum Sancti Augustini). Fundación: 1256, papa Alejandro IV
2. Al tener una vida más comunitaria y apostólica, centrada en la predicación, la docencia y la atención pastoral, que no eremítica, cambia su nombre en 1968 por el nombre actual: Orden de San Agustín (Ordo Sancti Augustini, O.S.A.)
B. Prior General de la Orden de San Agustín (O.S.A.)
Robert Francis Prevost, O.S.A. (14 Sept 2001 - 4 Sept 2013)
C. Eclesiocatástrofe Agustinos en Concilio Vaticano II
1954: 3.755
1963: 4.287
1971: 4.170
1981: 3.533
1991: 3.166
2001: 2.889
2011: 2.804
2022: 2.457
1954-1963: +14,17%, sumando 532 religiosos hasta alcanzar 4.287 miembros en 1963, su máximo histórico, impulsada por el auge vocacional pre-Concilio Vaticano II
1963-1971: caída del 2,73%, -117 miembros, inicio de un declive tras el Concilio Vaticano II
1971-1981: -637 religiosos (-15,28%)
1981-1991: -367 religiosos (-10,39%), con graves dificultades para atraer vocaciones. Es la era San Juan Pablo II (1978-2005)
1991-2001: -277 miembros (-8,75%)
2001-2011: -85 religiosos (-2.94%). El prior es Prevost. Era final de San Juan Pablo II y la de Benedicto XVI
2011-2022: -347 miembros (-12,37%), dejando 2.457 religiosos en 2022. Es la era Francisco.
D. Observaciones
1. Era trentina:
a) Crecimiento inicial (1954-1963): la Orden experimentó un aumento de 532 miembros (+14.17%) entre 1954 y 1963, alcanzando su pico en 1963 con 4.287 miembros.
2. Era Concilio Vaticano II:
a) Declive post-1963: A partir de 1963, se observa un decrecimiento sostenido.
b) Las disminuciones más significativas ocurrieron entre 1971 y 1981 (-637 miembros, -15,28%) y entre 2011 y 2022 (-347 miembros, -12,37%).
c) Tendencia general: Desde 1963 hasta 2022, los religiosos disminuyeron en 1.830 miembros, lo que representa una reducción del 42,69% con respecto al máximo de 1963.
c) El período 2001-2011 muestra la menor tasa de decrecimiento (-2,94%).
d) La proyección indica una orden en extinción:
2031: 1.980 religiosos
2041: 1.360 religiosos
2051: 730 religiosos
2061: 100 religiosos
2071: 0
La Orden alcanzará un estado de inoperatividad práctica (80% de religiosos inoperativos por edad) entre 2041 y 2051.
En 2041, el 70% de los miembros serán inoperativos (más de 75 años), lo que ya imposibilitará muchas funciones, pero aún podría haber 420 religiosos activos (menos de 75 años) para sostener sólo operaciones mínimas y básicas (prácticamente, liquidar la orden)
Prevost no fichó ni a Satué ni a Arregui. Los fichó el Papa (obviamente con la recomendación de Omella y quizá de Arana, y en el caso de Satué quizá también de Stella). La política de darle diócesis a religiosos también la decidió el Papa, no Prevost (que quizá estaba de acuerdo pero quizá no, eso no podemos saberlo). Dejemos esto claro: el único "hombre de Francisco" era el propio Francisco, quizá el Papa más autocrático y absolutista de la historia (más que los tres Píos —X, XI y XII—, que también eran tremendos en esto).
EliminarPara los que andan pidiendo que el Papa revoque esto y aquello, pues no, amigos. Ningún Papa va a desautorizar pública y notoriamente a su inmediato predecesor de esta manera porque eso sería un golpe irreparable a una autoridad papal ya muy dañada y debilitada. Y desde luego muchísimo menos va a declararlo hereje. Cosa que no tendría precedentes y sería la estocada mortal a la autoridad papal.
Señor Trillas, la prueba del nueve será el prefecto del Dicasterio de la Fe. La obligada fulminación de Tucho que tanto daño ha hecho a la Iglesia. No por sus devaneos con los ósculos de tornillo y demás trabajos objeto de psicoanálisis, sino por sus disparates contra la doctrina teológica recibida, lo mismo en dogma que en moral. Sus rodeos, distinciones y subterfugios para justificar lo injustificable sobre la unión homosexual son un epítome del retorcimiento verbalista, que busca subterfugios en subdistingos del peor escolasticismo tardío. Más cerca de Fray Gerundio que de su creador el Padre Isla. Su salida es urgente.
ResponderEliminarAsí es.
EliminarNo es lugar para profecías, pero pienso que un cierto monje de Montserrat exdirector del pontificio instituto litúrgico y actual prior del claustro de Montecassino sería una opción razonable para la sede barcelonesa
ResponderEliminarArregui, por padrinos aragoneses y romanos, no me extrañaría nada que le dieran un obispado, le gustaria, siempre le han gustado los cargos y darse importancia, pero que nadie espere mucho de él, como de ningun trepa
ResponderEliminarArregui es un trepa muy gordo. Y, ademas, no es muy listo que digamos. Ojala no lo hagan obispo. No es digno.
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