Gracias a Dios existe el mecanismo acción-reacción también para lo bueno. Cuando la acción sobrepasa un límite (nunca sabremos de antemano dónde está ese límite), viene la reacción, y generalmente no sólo respondiendo a la acción, sino sobrepasándola. Es lo que ha ocurrido en Barcelona con la esperpéntica actuación del alcalde Collboni, que con el afán de distinguirse de los anteriores alcaldes socialistas, correligionarios suyos, todos ellos respetuosos con las tradiciones religiosas de la ciudad, tomó la decisión de eliminar el tradicional y monumental Pesebre de la plaza san Jaime, sustituyéndolo por una monumental estrella luminosa que no evoca para nada la Navidad.
Es el laicismo militante de nuestros políticos, tanto a la derecha (por seguir la moda del momento) como a la izquierda, (por integrismo siniestro), auxiliado por el modernismo que azota a la Iglesia desde dentro, intentando parecerse al mundo todo lo posible, hasta abrazarse con gozo a todos sus defectos. Es así como el Nacimiento de Jesús desdibuja cada año más, sus perfiles religiosos, para ir acercándose al animista-ecologista solsticio de invierno: rabiosa modernidad.
Y a pesar de eso, dos buenas sorpresas hemos tenido para alegrarnos la Navidad, aparte de las celebraciones populares en la plaza San Jaime para compensar la ausencia oficial del Belén, con los villancicos espontáneos y los belenes “portátiles”. Resulta que en el Parlamento de Cataluña se instaló un belén (bastante modesto) y se celebró una sesión de villancicos cantados por un nutrido coro de parlamentarios. Es interesante el hecho de que les importó a todos los partidos políticos representados en el Parlamento, que no se les echara de menos. Es que promover la Navidad no es posicionarse con la religión, sino unirse al pueblo que celebra la mayor fiesta del año. Sólo hubo una excepción, por hacer ostentación de su extremismo antirreligioso. Es consolador comprobar al menos una vez al año, y precisamente por Navidad, que la inmensa mayoría del parlamento respira los aires de la inmensa mayoría del pueblo.
La otra sorpresa de este año ha sido que, en la parroquia de María Reina, en Sarriá, con unos bellos jardines, la Schola Cordis Jesu ha organizado un Belén viviente; y que esta iniciativa ha tenido una excelente acogida por parte de los barceloneses. No han sido cuatro gatos, sino que ha sido precisa la colaboración de más de 50 voluntarios, 32 de los cuales participaron como actores. A ello hay que añadir los que estuvieron al frente de los puestos benéficos (17 paradas) con recursos para los belenes, adornos navideños, libros y ropa, y el bar para refrigerios, más la colaboración de algunas empresas, sobre todo de ropa para los actores, que obviamente había que confeccionarla. Como quien no quiere la cosa, se movilizaron más de cien personas para poner en marcha este nuevo Belén Viviente en la parte alta de la ciudad.
Nos va faltando, tanto en los colegios (me refiero a los religiosos, naturalmente) como en las parroquias, suficiente catequesis sobre el significado del Nacimiento de Jesús, que no se queda en la anécdota y la celebración, sino que impregna toda nuestra vida, querámoslo o no. Y precisamente estos Belenes Vivientes son la mejor catequesis para niños y adultos. Una hermosa puesta en escena de lo que es Dios haciéndose Hombre, y de lo que es el Nacimiento, el inmenso gozo del nacer. La escena de la Anunciación, la del anuncio del ángel a los pastores, la del Nacimiento, la de la Adoración de los Reyes y la de la Huida a Egipto, con un pequeño rebaño de ovejas encerradas en un aprisco para redondear la ambientación. Catequesis que entra por los ojos.
Pero no estamos ante una golondrina suelta que no hace primavera. Resulta que cuando hago una búsqueda de Pesebres Vivientes en Cataluña, me encuentro con la sorpresa de la web femturisme.cat, que en la sección de “Los pesebres vivientes en Cataluña 2024”, del bloque temático “La Navidad en Cataluña”, presenta nada menos que cincuenta y cinco representaciones de pesebres vivientes en otros tantos municipios por todo el territorio catalán. Me ha llamado la atención, la diversidad de lugares en que se cultiva esta tradición navideña, heredera en la mayoría de los casos, del clásico “Els Pastorets”.
Se le alegra a uno el alma al constatar que en una Cataluña que hace notoria ostentación de su laicismo, haya tantos grupos de personas que cultivan asiduamente esta tradición. Porque para poner en marcha un belén viviente se necesita movilizar un buen grupo de personas: están por una parte los trabajos de ambientación, y por otra la representación (más bien representaciones), porque no compensa movilizar tanto para una sola sesión. Y lo más sorprendente es que nos encontramos de nuevo, como en el caso del Belén Viviente de la parroquia de María Reina, con laicos (es actividad de laicos) que llevan la iniciativa y el peso de tan excelente apostolado. En efecto, la Navidad es el tiempo ideal para catequizar a los niños. Una catequesis que cala hondo y deja huella.
Corbera de Llobregat, Mollet del Vallès, Sant Fost de Campsentelles, Sant Guim de la Plana, Catell d’Aro (Platja d’Aro), Martorelles, Cànoves i Samalús, Vandellós (Masia de Castelló), Les Franqueses del Vallès (Corró d’Avall), Canyelles, Breda, Polinyà, Viladecans, Santa Maria de Palautordera, Fontcoberta (Vilavenut), Santa Maria d’Oló, Tossa de Mar, Collbató, Sant Jaume dels Domenys, Vallgorguina, La Roca del Vallès, Santa Maria de Palautordera, Vilavenut, Sant Martí Vell, Sant Julià de Llor i Bonmatí, Tortosa, Navàs, Fontcoberta, Sant Quintí de Mediona, Celrà, Fonollosa (Les Torres de Fals), Tona (Osona de Tona), Premià de Dalt, la Pobla de Montornès, Avinyonet del Penedès, Els Prats de Rei, Bàscara, Brunyola, Maçanet de la Selva, Sant Pere de Ribes, La Vall d’en Bas(Joanetes), Pals, Peralada, Fonollosa, Calonge-Sant Antoni, Sant Fruitós de Bages (Món Sant Benet), L’Espluga de Francolí, Castellar del Vallès (Sant Feliu del Racó), Sant Feliu de Llobregat, Rupit, Vila-sacra, Sant Martí de Llèmena, Navata, Prullans de Cerdanya, Santa Pau.
Virtelius Temerarius
Creo recordar que en Pals se hacia el pesebre viviente también con las escenas de Adán y Eva, con el Diluvio y el Arca y Noé. Para quienes disponen de automóvil se podría visitar este pueblo aunque el Pesebre es por la noche y hace mucho frío. S.G.
ResponderEliminarDon Silveri, rece para que nos llegue algo del agua sobrante en el Diluvio... pero bien distribuida, claro.
EliminarQue Dios nos bendiga a todos en 2025.
MT
Está muy bien que se monten belenes vivientes, árboles luminosos monumentales, etc....
ResponderEliminarPero, no deja de ser paradójico, que ésto no se transforme en una vida coherente con una Fé Católica auténtica.
No quiero ser pesimista, pero veo mucho folklore y poca vida Sacramental, la verdad.
NI más ni menos. Muchos villancicos y conciertos alrededor del altar de las iglesias, con lleno absoluto. Pero vacías al día siguiente en hora de misa.
EliminarTotalmente d'acord...se busca vacuat de contenido la tradición católica pata asimilarla a una más. La peña parece zombi..dentro y fuera de las Iglesias
Eliminar7.15 Asi es...ya le interesa al poder vaciar de contenido las fiestas tradicionales, un cascarón del cual poderse desprender luego. Ya lo intentó la infame Colau con su Senyor Hivern y..ahora recular el Collboni con su "belén" ferroviario que da grima. Paciencia!
ResponderEliminarMenos zambombas y más Misas , a poder ser Tridentinas!!
ResponderEliminarGoyo
ResponderEliminarNo he encontrado, en la relación de poblaciones, el pesebre vivent del pequeño pueblo de Òrrius, a casi tres km de Argentona y a seis de Mataró. Hace varios años que lo escenifican. María Auxiliadora, ruega por nosotros.
Belén, el que tiene montado Sánchez con Koldo, Abalos y compañía, jeje.
ResponderEliminarVeremos como acaba ese belén Satánico.
22.25...Pregunte usted a un tal Illa o al Collboni y le dirán como va lo de Sánchez...y, si tienen a bien, quizá le hablen de los tinglado que tienen ellos montados
ResponderEliminar