Ni siquiera Ada Colau se había atrevido, a pesar de su odio a la fe cristiana, la ex-alcaldesa optó por no romper la tradición, pero para tener contento a su electorado podemita y post-comunista, montó unos belenes estrafalarios, provocadores y burlescos, ofensivos para los creyentes. Es cierto que para ese tipo de belenes más vale no poner nada, al menos nos ahorramos disgustos y humillaciones, pero es verdad que romper una tradición de tantísimos años y dejar en la plaza solamente una estrella luminosa, duele mucho, y más cuando el mismo partido que está ahora al frente del gobierno municipal, el socialista, había mantenido esa tradición en sus múltiples mandatos y alcaldes (Serra, Maragall, Clos, Hereu)
Tenía razón el párroco de la basílica de nuestra señora de la Merced, el P. Fermín Delgado, cuando decía que a lo mejor se tenía que recibir a los políticos en la Misa de la patrona de la ciudad con un toque de campanas a muertos. Y es que el pasado 24 de septiembre el alcalde Jaume Collboni participaba de la Eucaristía patronal tan pancho, después de eliminar precisamente esa celebración del programa municipal de Fiestas, y ahora quitando el belén navideño de la plaza Sant Jaume.
Contrasta la valentía del P. Fermín con la inacción absoluta del arzobispo Juan José Omella y de su corte, ni una sola palabra por parte del máximo responsable de la Iglesia barcelonesa, lo mismo sus medios de comunicación (Rádio Estel, Catalunya cristiana, full dominical...), parece que les da igual, o simplemente no quieren molestar a estos políticos, aunque maltraten a la Iglesia que representan.
Lejos del palacio episcopal, el único que se ha movido de forma activa, como en muchas otras ocasiones, cuando los que tienen que hablar callan, es Josep Miró i Ardèvol al frente de E-Cristians y Forum Libertas, protestando por la decisión del alcalde Collboni, apoyando el escrito del portal "Converses a Catalunya", en el que puede leerse: "Collboni y el escándalo del belén. O cambiamos de ciudad o cambiamos de alcalde. Los barceloneses ya no nos sentimos reconocidos en nuestra propia ciudad ni en quien pretende ser nuestro alcalde". Lástima que los viejos amigos democristianos de Miró, que llegó a ser concejal del Ayuntamiento barcelonés, ahora en Units per avançar, forman parte de las listas electorales del PSC, las encabezadas por Illa en la Generalitat y por Collboni en el ayuntamiento.
Los que también han hablado críticamente por la decisión de Collboni son los representantes del PP y VOX en el ayuntamiento de Barcelona, y tengo que decir que en el caso del PP, cada vez más tibio y distante del ideario del humanismo cristiano de Manuel Fraga, me ha sorprendido. El presidente del grupo municipal popular en el Consistorio Daniel Sirera ha dicho que el alcalde socialista "debería perder los complejos", que Barcelona es una ciudad de tradición cristiana y que son muchos los que quieren celebrar la Navidad de una forma tradicional. El concejal se ha fotografiado frente a la estrella de la plaza con un belén en cartón para contrarrestar la eliminación de este elemento de la plaza. Lástima que Sirera tiene poca credibilidad, porque con sus votos anti-natura hizo alcalde a Collboni, para que no saliera Trías, que éste seguro que no habría roto con la tradición del belén como lo demostró en los cuatro años que estuvo al frente del consistorio.
Por su parte el representante municipal de VOX, Gonzalo de Oro, también ha criticado la retirada de elementos cristianos del espacio público y la retirada del tradicional belén en la plaza de Sant Jaume y ha pedido que los reyes magos traigan "carbón" al alcalde Collboni.
Es triste ver que hasta los políticos se mueven para defender los valores cristianos y las tradiciones navideñas mientras que el cardenal Omella y sus colaboradores se mantienen calladitos ante estas actuaciones de la izquierda política, claro que viendo al Padre Ángel justo detrás de Pedro Sánchez y Begoña Gómez en la convención del Partido Socialista este fin de semana en Sevilla, ya nada puede sorprendernos, al cardenal Cobo le parece normal y a Omella también le parece normal esa linea bergogliana de no confrontación con lo que el mandatario argentino Milei denomina los "zurdos".
Francesco Della Rovere
Collboni es un pecador público contumaz.
ResponderEliminarNo tiene que asistir a ninguna función religiosa Católica bajo ningún concepto.
Collboni es el Mr. Grinch de Barcelona
EliminarBergoglio, Omella y sus zurditos, ja fan pudor y son agua pasada, historia, objeto de anales, anaqueles, museos de los horrores... Sólo basta ver a Pere Casaldàliga en sus fotos de los años 1970 y siguientes, así como a sus amiguitos de la época, los nacional-progresistas, para darse cuenta que son una iglesia que se va a extinguir bien pronto... no sabemos qué vendrá, pero al menos los sesenteros y setenteros se irán para siempre... :)
ResponderEliminarhttps://elmon.cat/opinio/les-bombetes-inclusives-del-raval-i-lestel-de-collboni-932079/
ResponderEliminarhttps://elmon.cat/opinio/la-degradacio-de-barcelona-931539/
El Belén es la esencia de la Navidad y en lugar de esta estrella cósmica muy bien se podría instalar un pesebre con figuras luminosas para que fuera simplificado al máximo. Por lo que vemos el Ayuntamiento se ha espejeado en la estrella de las torres de la Sda. Familia que representa a María. Pues todo muy "bueno" según el cristal en que se mire, esto ayudará a los católicos a ser mas creativos y a poner en el menú del púlpito, en los escritos del Full, y en los documentos del Vaticano, el manjar bien deconstruido de la Nueva Evangelización y que no falten elementos espectaculares bíblicos que asustan a algunos. A más caída de los pesebres más estrujamiento de la mollera de los predicadores para ser creativos de literatura y discursos bíblicos auténticos.
ResponderEliminarSr Garrell, la estrella de la corona de la Virgen tiene 12 brazos como las tribus de Israel...cuento en la de San Jaime que tiene 14 ...usted que sabe tanto de la Torá, ¿lo atribuye a que son dos patas y hay que ponerlas? ¿ O dos nuevas tribunal perdidas?
EliminarSr. Garrell, también sería una buena idea poner al Alcalde como buey y al presidente Gene.Cat de asno.
EliminarSería una performance al estilo woke estupenda .
¿Cómo es posible que hoy no cite explicitamente sus temas queridos, Diluvio...?
EliminarQue raro, hoy Garrell no compara la estrellita de marras con la Pentapolis y el Diluvio.
EliminarMuy mal por él!
Goyo
EliminarSr. Silveri. Estoy de acuerdo sin entusiasmarme, con la mayor parte de su exposición. Era de esperar la reacción de la alcaldía en contra de los Belenes. Si la representación del hecho más importante para nosotros los católicos, no está lleno del gran significado del nacimiento de nuestro único Salvador, no tiene ningún valor para nosotros humildes pecadores y seguidores del único Salvador ( sí, sí, el único), diga lo que diga la cúpula. Que María Auxiliadora y San Juan Bosco nos ayuden a permanecer en la FE y dar testimonio.
¿y el Diluvio ´en qué quedaría ?
EliminarLa Navidad en Barcelona debe recuperar su esplendor perdido, convertirse nuevamente en una celebración que represente el alma y la identidad catalana, y proyectar esa esencia hacia el mundo. La decoración y los elementos navideños no solo son símbolos de tradición y fe, sino también una carta de presentación para los barceloneses y una experiencia inolvidable para quienes visitan la ciudad. Este 2024 debe marcar el fin de una etapa de mediocridad y desencanto, y el inicio de una renovación profunda y valiente.
ResponderEliminarEl Belén: Renacimiento de la Tradición Catalana
El belén de la Plaza de San Jaime debe abandonar el fracaso mediocre y recuperar su lugar como joya de la tradición navideña catalana. Inspirado en el arte y la estética de los pesebres clásicos catalanes, debe representar con fidelidad las escenas tradicionales de la Navidad, incluyendo personajes emblemáticos de la cultura catalana como el caganer, además de detalles arquitectónicos y paisajísticos propios de nuestra tierra.
Que sea un belén que hable del pasado, pero que también integre innovaciones tecnológicas discretas para hacerlo más inmersivo, como luces cálidas que evoquen el amanecer sobre el portal o sonidos sutiles de naturaleza y villancicos catalanes que lo llenen de vida.
Luces de Navidad: Barcelona como Faro de Esplendor
La iluminación navideña debe ser deslumbrante y envolvente. Calles emblemáticas como Paseo de Gracia, Las Ramblas y la Avenida Diagonal deben brillar como nunca antes, con diseños que integren la iconografía catalana: mosaicos modernistas, estrellas que recuerden a Gaudí y colores que remitan a la Navidad: hay mucha iconografía catalana que puede ser reexpresada a través de las luces de Navidad. Que cada barrio, sin importar su tamaño, tenga su identidad lumínica, asegurando una experiencia mágica tanto para el visitante como para el residente.
Los edificios históricos, como la Sagrada Familia y el Ayuntamiento, deben estar iluminados de manera majestuosa, combinando tradiciones navideñas con tecnología de última generación para realzar su arquitectura única y contar una narrativa visual de la Navidad catalana.
El Árbol de Navidad: Icono Universal
El árbol de Navidad debe volver con fuerza, como un símbolo universal que Barcelona puede reinterpretar desde su personalidad propia. Un gran árbol central en la Plaza de Cataluña, decorado con ornamentos artesanales hechos en Cataluña y rodeado de un mercado navideño tradicional, puede convertirse en un nuevo icono de la ciudad. Pequeños árboles repartidos en plazas y rincones estratégicos añadirían calidez y cercanía, conectando a la gente con el espíritu de la Navidad. Incluso recuperar la pista de patinaje como elemento dinamizador.
Mercados y Experiencias: Revalorizando lo local
Los mercados navideños, como el de Santa Llúcia, deben revitalizarse con una oferta que combine artesanía local, gastronomía catalana, y actividades interactivas para todas las edades. Espacios para conciertos de villancicos en catalán, talleres de figuras de belén, y degustaciones de productos típicos como el turró y el cava reforzarían la experiencia.
Barcelona Referente Internacional
Barcelona no debe solo mirar hacia su pasado, sino también hacia las ciudades líderes en celebraciones navideñas como Vigo, Viena, Nueva York o Estrasburgo, para aprender de sus éxitos y superarlos con una oferta única. Que esta ciudad sea el destino soñado para la Navidad, donde tradición y modernidad se den la mano en una sinfonía de luz, arte y cultura.
Conclusión
2024 debe ser el punto de inflexión donde Barcelona recupere el orgullo de sus tradiciones navideñas y se proyecte como una ciudad donde la Navidad se vive con intensidad, belleza y significado. Un belén reflejo de la riqueza cultural catalana, luces que llenen de magia cada rincón, y un árbol que sea un símbolo de esperanza y unidad. Dejemos atrás las propuestas mediocres que han conducido hacia la nadería cultural, y demos la bienvenida a una Barcelona que brille como nunca en su cultura navideña
I. El Pesebre Catalán: Una Tradición Católica, cultural, evangélica y catequética
ResponderEliminarEl pesebre catalán, también conocido como belén, es una representación artística, cultural y religiosa profundamente enraizada en la tradición católica y en los Evangelios: es un patrimonio cultural inmaterial e intangible único en el mundo, no se repite en el mundo. Su origen se basa en los relatos de la infancia de Jesús contenidos en los Evangelios de Mateo y Lucas, y sirve como una herramienta catequética para transmitir la fe cristiana. Es un símbolo de la primera venida de Cristo, el Salvador, quien tomó forma humana como un niño nacido de mujer, su madre, María.
II. El Pesebre y el Calendario Litúrgico
El pesebre se inserta dentro del ciclo litúrgico católico que comienza en el mes de noviembre, con el Triduo de Todos los Santos y el Día de los Difuntos, y culmina en la festividad de la Epifanía el 6 de enero. Este ciclo celebra el Adviento, la Navidad y la Epifanía, y se enlaza con el período de Cuaresma, Semana Santa y la Ascensión de Cristo, extendiendo su significado teológico y escatológico a lo largo de casi siete meses del calendario litúrgico.
El pesebre catalán no sólo representa un nacimiento, sino la primera venida del Salvador y su misión salvífica. Su mensaje se prolonga hasta la segunda venida de Cristo como Rey y Juez, una temática especialmente destacada durante el Adviento y el tiempo de noviembre dedicado a la memoria de los difuntos.
III. Escenas clásicas y estructura canónica
El pesebre catalán incluye una serie de escenas tradicionales que ilustran los momentos clave de los Evangelios de la infancia:
1. La Anunciación a María, cuando el ángel Gabriel anuncia que será la Madre de Jesús.
2. La Visitación, el encuentro entre María y su prima Isabel.
3. El sueño de San José, donde un ángel le asegura la misión divina de María.
4. La búsqueda de posada en Belén por María y José.
5. El Nacimiento de Jesús, el centro de los belenes familiares.
6. La Anunciación a los pastores por un ángel que proclama el nacimiento del Salvador.
7. La adoración de los pastores, cuando llegan hasta la cueva donde se encuentra el niño
8. La adoración de los pastores al Niño Jesús.
9. La estrella de Belén guiando a los Reyes Magos.
10. La adoración de los Reyes Magos, que ofrecen oro, incienso y mirra.
11. La huida a Egipto para salvar al Niño de la matanza ordenada por Herodes.
12. El Niño Jesús en la carpintería de José, simbolizando su vida oculta.
Estas escenas se combinan a menudo con elementos locales, como paisajes de la Cataluña rural o figuras tradicionales como el mosén, el campesino o la hilandera.
IV. El Pesebre como Patrimonio Cultural Inmaterial
El pesebre catalán forma parte del patrimonio cultural inmaterial de Cataluña, reconocido por su riqueza artística, simbólica y espiritual. Cataluña ha desarrollado una tradición pesebrista excepcionalmente prolífica y reconocida internacionalmente gracias a escuelas como:
1. La Escuela Olotina, conocida por la calidad artesanal de sus figuras.
2. La Escuela de Barcelona, famosa por la innovación de los dioramas, una técnica que emplea perspectiva y realismo para crear escenas tridimensionales de gran impacto visual.
El pesebre catalán combina creatividad e innovación, pero siempre dentro de los parámetros de la doctrina católica. Por ejemplo, algunos belenes incluyen paisajes palestinos o catalanes, y otros adoptan estilos históricos como el Renacimiento italiano.
V. Innovaciones y expresiones artísticas
A lo largo de los siglos, el pesebre catalán ha incorporado elementos modernos y creativos:
1. Introducción de figuras populares como la lavandera, el pescador o el gallo.
2. Uso de luces, sonidos y mecanismos para dar vida a escenas como ríos en movimiento o molinos girando.
3. Asociación con la música mediante los tradicionales villancicos catalanes.
VI. Un significado teológico profundo
ResponderEliminarEl pesebre no es sólo una expresión artística, sino una representación catequética con un profundo sentido escatológico, soteriológico y salvífico propio de la religión católica. Refleja la universalidad del mensaje de Cristo, representada especialmente en la adoración de los Reyes Magos, quienes simbolizan las naciones del mundo. Sus ofrendas tienen significados teológicos:
1. Oro: la realeza de Cristo.
2. Incienso: su divinidad.
3. Mirra: su sacrificio redentor.
El pesebre nos invita a reflexionar sobre el misterio de la Encarnación y la Redención, y a esperar la segunda venida de Cristo, tal como proclama la liturgia católica.
VII. El pesebre catalán en el mundo
El pesebre catalán es una síntesis perfecta de fe, arte y cultura. Su evolución a lo largo del tiempo ha mantenido su esencia católica, transmitiendo las verdades del Evangelio de forma visual y accesible. En él se encuentra una expresión viva de la identidad espiritual y cultural de Cataluña, que lo convierte en un tesoro único dentro del cristianismo y del patrimonio cultural universal.
VIII. Patrimonio cultural inmaterial
El patrimonio cultural es el conjunto de bienes heredados de generaciones anteriores, que poseen un valor histórico, cultural, artístico o científico significativo. Representa la memoria colectiva y la identidad de una sociedad.
A. Tipos de Patrimonio Cultural
1. Patrimonio Material
- Monumentos
- Edificios históricos
- Obras de arte
- Objetos arqueológicos
2. Patrimonio Inmaterial
- Tradiciones
- Conocimientos
- Expresiones culturales transmitidas oralmente
- Prácticas sociales y rituales
B. Patrimonio Cultural Inmaterial y su definición
Es el conjunto de manifestaciones culturales que no tienen una existencia física tangible, pero que son fundamentales para la identidad de un grupo humano. Se transmite de generación en generación mediante:
- Tradiciones orales
- Artes escénicas
- Prácticas sociales
- Rituales
- Conocimientos y técnicas
C. Marco Normativo
Legislación internacional
- UNESCO: Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (2003)
Normativa española
- Ley 16/1985 de Patrimonio Histórico Español
Legislación catalana
- Llei 9/1993 del Patrimoni Cultural Català
D. Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad relacionado con España
1. Flamenco
Descripción: Expresión artística que combina música, baile y cante.
Significado: Representa la cultura andaluza con influencias diversas de diferentes tradiciones culturales.
Inscripción: Reconocido por la UNESCO en 2010.
2. Procesiones de Semana Santa
Descripción: Manifestación religiosa y cultural con procesiones, pasos, bandas de música y rituales litúrgicos.
Significado: Expresión profunda de tradición religiosa, especialmente significativa en ciudades como Sevilla, Valladolid y Málaga.
Inscripción: Reconocidas por la UNESCO en 2010 (Semana Santa de Málaga y Semana Santa de Zamora).
3. Fallas de Valencia
Reconocimiento: UNESCO, inscrito en 2016
Descripción: Celebración festiva que incluye monumentales esculturas de cartón, fuego y una compleja tradición artística y social.
4. La Patum de Berga
Reconocimiento: UNESCO, inscrito en 2008
Descripción: Fiesta tradicional medieval de la localidad catalana de Berga, con representaciones teatrales, música y elementos festivos únicos.
Otros Patrimonios Inmateriales españoles
ResponderEliminar5. La trashumancia
6. Artesanía del vidrio
7. Toque manual de campañas
8. Tamborada
9. Maderada (raiers)
10. Bajada de fallas de los Pirineos, llama del Canigó (Cataluña, Arán)
11. Caballos del vino de Caravaca de la Cruz
12. Cerámica de Talavera y Puente del Arzobispo
13. Construcción tradicional de piedra seca
14. Fiesta de los patios de Córdoba
15. Fiesta de Mare de Déu de Algemesí
16. Canto de la Sibil.la de Mallorca
17. El Misteri d'Elx
18. Cetrería
19. Silbo Gomero
20. Tribunal de las Aguas de Valencia y el Consejo de Hombres Buenos de la Huerta de Murcia
21. Dieta Mediterránea
22. Fiestas de San Fermín
23. Los castells
24. Sardana
Descripción: Danza tradicional catalana ejecutada en círculo, acompañada por una cobla (conjunto musical).
Significado: importante expresión de danza y música, símbolo de identidad y unidad.
Patrimonio: Danza Nacional de Cataluña.
25. Gegants i Capgrossos
Descripción: Figuras gigantes y cabezudos que participan en festividades populares.
Significado: Representación de personajes históricos y alegóricos en celebraciones tradicionales.
Patrimonio: Festivo catalán.
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Aquí puede verse la evolución de los pesebres durante los últimos 20 años...
elperiodico.com/es/fotos/barcelona/pesebre-navidad-sant-jaume-barcelona-20-anos-fotos-77509003/77508892
La ausencia del tradicional Belén, ese rincón que evoca calidez, humildad y esperanza, ha dejado un vacío en nuestros corazones. En su lugar, una imponente estrella de 20 puntas se alza en el cielo, fría y luminosa, abstracta, sin calidez humana.
Si bien la estrella es un símbolo de guía y esperanza, su fulgor metálico no logra transmitir la misma cercanía y ternura que nos proporcionaba el Belén. La figura del niño Jesús en el pesebre, rodeado de animales y pastores, nos conectaba con la esencia de la Navidad: el amor, la familia y la fe.
La estrella, por majestuosa que sea, parece distante y solitaria. Su brillo intenso, en lugar de reconfortar, nos recuerda la frialdad del mundo actual. Extrañamos la sencillez y la humildad del nacimiento de Jesús, valores que parecen haberse perdido en medio del frenesí de las fiestas comerciales.
Quizás, esta sensación de tristeza y frío se deba a que anhelamos algo más profundo que la mera decoración navideña. Buscamos un sentido de comunidad, de conexión con los demás y con algo más grande que nosotros. El Belén nos ofrecía ese espacio de reflexión y recogimiento, un lugar donde encontrar paz interior.
En definitiva, la ausencia del Belén y la presencia de la estrella de 20 puntas nos invitan a reflexionar sobre el verdadero significado de la Navidad, y expresan el fin de una etapa de decadencia y degradación de la Navidad por motivos políticos e ideológicos: su fracaso e irrelevancia cultural.
Todo sigue el plan de la masonería, ir poco a poco, nos pusieron belenes de una fealdad brutal con la Colau para llegar a NADA que es el objetivo en la descristianización. Paciencia u rezar que esto está permitido para que muchos abren sus ojos, o por lo menos, eso deseo
ResponderEliminarMe sabe mal leer tanto odio. ¿ Acaso el odio es cristiano ?. Pues precisamente este odio viene de lo que hoy se da como patente de verdad, aún siendo incierto. Es el triunfo de lo Goebeliano. Este año se ha instalado una gran estrella en la plaza Sant Jaume. Una estrella que ilumina con su luz y dirige su estela al pesebre monumental recuperado en el hall del ayuntamiento. ¿ O de esto no hablamos ?. El ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con los pesebristas de BCN y se ha recuperado esta tradición. Ruego por tanto que este adviento ilumine los corazones y las conciencias de tanta mala sustancia.
ResponderEliminarPara poner sandeces burlonas de la Colau y estrellita de Collboni, mejor no poner nada.
ResponderEliminarRespecto a lo del P.Angel en el congreso del Psoe, esta mañana he escuchado algo muy ingenioso en el sentido de que el sacerdote se personó en el cónclave socialista para ayudar a la menesterosa Begoña Gómez que tan solo dispone de 40 euros para atender sus necesidades más perentorias.
ResponderEliminarCómo no podía ser de otra manera, la Iglesia siempre ayudando a los más necesitados.
No queremos a políticos en nuestras misas. La autoridad civil, por desgracia ya no nos representa. Han fomentado la inmoralidad, la invasión ideológica, la increencia. Vivimos en un comunismo disfrazado. No los queremos. ¿Invitaban a Nerón a las misas en las catacumbas?
ResponderEliminarLo peor de todo es que se veía venir. Hace mucho que debieron haberse movilizado el clero local y el obispado, pero fuera de algunas pocas excepciones nadie hizo nada.
ResponderEliminarEl resultado a la vista está. Y lo peor es que se sigue sin reaccionar. Poco cabe esperar de los políticos, pero llama la atención entre los eclesiásticos: De verdad piensan en el pueblo fiel? O sólo saben rendirse ante el poder?
Es la mismo residuo que está en lo alto de la Sagrada Familia...tirado en el suelo más en su hábitat, aunque lo suyo seria depositar ambos en el contenedor de reciclaje correspondiente para mantener una salubridad adecuada a la naturaleza medioambiental del ecosistema urbano autóctono propiciando un equilibrio ecológico libre de tóxicos ajenos al desarrollo orgánico de las especies nativas...
ResponderEliminarLa información es inexacta. Hay dos belenes uno en el vestíbulo del ayuntamiento con figuras del museo Mares y otro en el vestíbulo de la Generalitat. La Colau no ponía ningún Belén en el ayuntamiento y se conformaba con una parodia en la plaza. El del ayuntamiento además está anunciado con grandes carteles en la puerta invitando a entrar. Un Belén con figuras artísticas de Mares no se puede poner en la plaza. Además es el Belén de toda la vida. Los dos han sido montados por la asociación de pesebristas
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