Bacardit llama "integristas" y "reaccionarios" a sus propios seminaristas

Mn. Salvador Bacardit ha dicho la realidad, se ha sincerado, ha sido transparente, ha dicho la verdad.
Una cosa es ser conservador, giro a la derecha de algunos seminaristas, pero otra cosa es ser integrista.
Y por desgracia en estos últimos años se han ordenado dos como mínimo que lo son.
Escandalizan a padres de niños de la catequesis, montan rosarios en la plaza Sant Jaume por la unidad de España, montan provocaciones a los grupos abortistas sin permiso de su párroco, algunos en las redes sociales defienden doctrina que no está acorde con el Catecismo de la Iglesia Católica,…
Hay preocupación en parte del presbiterado de Barcelona por si estos sacerdotes siguen o no la doctrina y la praxis pastoral del Concilio Vaticano II.
Mn. Bacardit ha descrito la realidad de algunos seminaristas.
Por suerte los integristas son minoría.
Ahora que se promocionan las Comunidades Pastorales y el trabajo en equipo de sacerdotes.
Surge la duda si estos sacerdotes integristas serán capaces de trabajar e integrarse en un equipo de sacerdotes y seguir los planes pastorales diocesanos, de zona, y de comunidad pastoral.

Desde los tiempos en que Don Marcelo se marchó de Barcelona, hay muchos seminaristas barceloneses que no estudian en su propio seminario, van pasando los años y los rectores de Seminario, pero todavía queda latente la imagen de que la formación de los seminaristas en la ciudad condal podría ser mejor y que hay que sondear otras posibles vías. Ciertamente que con estas palabras de Bacardit en la entrevista no se mejora, ni mucho menos, esa desconfianza que todavía algunos tienen.

Desde hace como mínimo desde Jubany (1971 en adelante), se recomienda a toda vocación sacerdotal de la Colonia Iulia Augusta Paterna Faventia Barcino que realice un estudio lógico y racional de dónde va a consumir sus 7 años de juventud: si en un seminario nacional-progresista o un seminario ortodoxo: hay que analizar todos los seminarios de recta costumbre y fidelidad al Señor. Los próximos 50 años de vida sacerdotal deben de ser repensados muy detenidamente, pues son 50 años (de los 25 a la jubilación a los 75, o más de 50 si te retiras a los 80, 85 o a los 969 como Mossèn Matusalem...)

"El máximo responsable de la formación de los seminaristas sabe del público que lee esta publicación y ha querido quedar bien con ellos, pero sin darse cuenta de que también nosotros leemos esa publicación..."

¡¡¡No puede ser!!! ¡¡Pensaba que la publicación estaba cubierta por un blindaje de alta invisibilidad a los ojos de los malos, y por una niebla distorsionadora, de tal manera que leen otra cosa, como un cuento!!

De los sacedotes que aparecen en la foto al menos uno no puede ser tachado de "joven reaccionario", pues de joven no tiene nada. Me refiero al primero por la derecha, el Dr. Jordi Avilés Zapater. Tengo 61 años y el Dr. Avilés fue profesor mío en la universidad de Barcelona en la carrera de filología clásica. Ya pueden Uds. imaginar la edad que tiene, sin duda una vocación tardía...

Bacardit, en mi opinión, nos da una excelente radiografía de este gobierno episcopal barcelonés:


1. Hay un grupo de zelotes y esenios...

Considera que en Barcelona, las vocaciones ya se han extinguido de manera real y definitiva de las fuentes nacional-progresistas, lo cual es lógico, Jesús no envía sembradores ni pastores que se comportan como simples arrendatarios y contratados sin ningún apego a la mies ni a las ovejas... lógico y natural ¿no parece? ¿o es que enviará vocaciones al seminario para que digan y hagan lo contrario a las palabras del Maestro y a la Sana Costumbre de San Pablo hasta nuestros días, al menos hasta Benedicto XVI? ¿En dónde viven?


2. ... que son sectarios fanáticos...

De otro lado, nos indica que esas vocaciones proceden de ambientes sectarios, es decir, de las modernas ecocavernas, ecocámaras, creadas por las redes sociales fruto de algoritmos, comunidades virtuales cerradas, donde las vocaciones son espíritus débiles y vulnerables, determinados por la incertidumbre del mundo actual, que sólo se exponen a información que confirma sus creencias preexistentes en un bucle perfecto de retroalimentación del pez que se come la cola o de circulo vicioso integrado por desinformación y bulos, lenguaje persuasivo y emotivo y de de simplificación maniqueista del mundo en buenos nosotros-malos vosotros.


3. ... que los he de aceptar por órdenes superiores...

De otro lado, parece como si los grupos de presión e interés nacional-progresistas se hayan quejado de que les llegan sacerdotes jóvenes que en absoluto son progres y que son carcas de aquella vieja escuela clásica, tradicional y trentina que ellos, en el Concilio y posconcilio (1960-1969) fueron totalmente en contra frente a todas y cada una de sus premisas.


4. ... y por eso me lavo las manos, no es mi culpa, chicos y chicas

Su respuesta es que "he recibido órdenes superiores de aceptarlos, primero porque si no, nos quedaríamos a cuadros, sin nadie, y segundo, porque ya los trataremos para que no sean tal como entran". Parece como si no le gustara, e incluso más, que lo rechaza del todo, pues no es el perfil de mínimos que él desearía, pero que está obligado por el "clamor del Emperador", en este caso, el César Augusto de Roma, pues ve como los seminarios tradicionalistas se llenan mientras que los seminarios progresistas no entra ni el tato ni el nota (en Alemania, todos los seminarios diocesanos están casi totalmente vacíos o en proceso de vaciado, deberán de concentrarlos todos en sólo tres, y eso que Alemania tiene 80 millones de habitantes).

5. El Seminario de Barcelona ¿un gulag o laogai?

Veamos lo que dice:

"En los últimos tiempos se ha apreciado un giro hacia la derecha entre los seminaristas. "Sí, lo hemos detectado. Pero esto también se detecta, según dicen diversos estudios, en los adolescentes y jóvenes actuales fuera del ámbito de la Iglesia. Las nuevas generaciones, en momentos de crisis como los de ahora, han buscado una seguridad, y se la han dado estos estilos, estas tendencias más integristas, más conservadoras", señala el sacerdote. En este aspecto, Bacardit advierte que, tanto el Papa Francisco como los obispos "están preocupados por esta realidad" e intentan "reorientarla". "Pero nos llega la gente que nos llega y tampoco podemos decir que no a los jóvenes más reaccionarios. Ahora bien, una vez dentro del seminario nos preocupamos de que tengan una mirada más amplia, con un tono dialogante y una mentalidad más abierta a tanta diversidad de gente que hay en nuestra sociedad actual",

Obsérvese este:

a) una mirada más amplia
b) con un tono dialogante
c) una mentalidad más abierta a tanta diversidad de gente que hay en nuestra sociedad actual

Es decir, no forman a sacerdotes católicos en la única y verdadera dogmática frente a apóstatas, cismáticos, heresiarcas e incrédulos, sino a una especie de sacerdotes ecuménicos y sincretistas de una Religión Universal Teo-Humanista sacada de vete a saber qué logia, como si hubieran de aceptar todas las creencias de los actuales 8.000 millones de habitantes y dar mensajes buenistas y guapistas de "oh, que lindo, bello y hermoso es todo, haz el bien que puedas, Dios lo sabe todo y lo perdona todo": budistas, hinduistas, musulmanes, protestantes, ortodoxos, judaismo, sijismo, taoismo, zen, confucianismo, chamanismo, nueva era, masonería, brujería y satanismo, hechicería, santería...

Lo de "reorientación" suena a gulag y laogai chino, como si estos admitidos con desviacionismo reaccionario fueran objeto de un lavado de cerebro durante los 7 años de formación en estos centros de reeducación y resocialización en el paraíso del proletariado, sujetos a un "lavado de cerebro" progre...

Me recuerda aquellos bellos tiempos de tiranía del partido comunista nostrat, cuando aquí se dedicaban al bello deporte de sus sesiones marxistas de autocrítica en forma de confesión pública de sus "pecados" de divergencia con las directrices emanadas del comité central, actos contrarrevolucionarios y falta de entusiasmo y compromiso. Agradable cuando las sesiones las dirigía el camarada Stalin o delegados perrunos, donde generalmente, de forma generosa, te enviaba al fresquito gulag siberiano por años o al calorcito de una purga coercitiva bajo tortura, juicio bufo y pelotón de fusilamiento.

Lo cierto es que Bacardit afirma que en los últimos años, el número de ingresos de vocaciones sacerdotales en el seminario ha ido a la baja. Esto es cierto, y más que irá si el actual papa no se convierte a la sana ortodoxia.

La solución: que el próximo papa intervenga en serio contra todos los gobiernos diocesanos y religiosos que han contribuido a este desastre sin paliativos que ha causado el francisquismo durante sus terribles 11 años de gobierno. No ha sido ninguna cálida y prolífica y fecunda primavera, sino la caída en el infierno blanco del invierno más glaciar y estéril a do los hubiere...

6. Preocupaciones: según del lugar donde estés

En cuanto a que el Papa y algunos obispos están preocupados por esta realidad, la verdad es que se la van a tener que comer con patatas y cebolla hervidas y servidas con aceitito, que son sanas.

Saben perfectamente que las vocaciones hoy, acentuadas y acrecentadas por el tórpido y falaz francisquismo, casi sólo salen del sano y acendrado catolicismo tradicional y clásico, con todos sus defectos.

La ideología progresista, nacional-progresista, modernista y luterana del Vaticano de hoy, sí que "no no no no no" genera ninguna vocación ni las va a tener nunca jamás.

Y que los seminaristas no son tontos: de todos los potenciales seminarios del mundo, configuran sólo aquellos que son de sana doctrina, pues el futuro de la Iglesia sólo pasa por la sana doctrina.

Y este pontificado, con sus heréticas Amoris laetitia y Fiducia supplicans, van a pasar y ser enterrados en la historia como una etapa ignominiosa, abominable, bárbara, decadente, regresiva, retrogresiva que será olvidada y abandonada. Así sin más.

Hay que saber que el problema NO viene de vocaciones integristas y reaccionarias, sino de un Francisco y sus obispos que han escogido la senda del apartamiento de la ortodoxia y de la comunión eclesial. El problema son ellos, la actual jerarquía errada, no los seminaristas y vocaciones que están en la verdad. El problema eres tú, Francisco.

El futuro es Trento, y el futuro es el Concilio Vaticano II subordinado a Trento y al resto de concilios de todas las épocas, integrados todo ellos bajo la Palabra del Divino Maestro y la Sana Costumbre de la Iglesia desde San Pablo, la Sagrada Tradición, el Magisterio vivo y conforme, los Padres y Doctores de la Iglesia, los santos, místicos y grandes teólogos.

No existe en absoluto el V Evangelio según San Vaticano II inspirado por un inexistente "Esperit del Concili" y discernido por un conjunto de "supremas eminencias" que dicen lo que les da la gana porque sólo en ellos se ha dado el verdadero sentido del Evangelio, al ser unos soberbios y vanidosos "científicos" que han descubierto la verdad oculta durante dos mil años de "ignorancia, superstición medieval, helenismo y juridicismo romano, cesaro-augustianismo, constanismo imperial, trentismo...".

Sólo la Verdad y la Justicia con el Amor en los que se fundamente la Unidad, triunfarán...

La solución la tiene el padre Michel-Marie Zanotti-Sorkine de Francia, el nuevo cura de Ars del tiempo presente y nada menos que en la pecadora moderna nación vecina. Con un tipo parecido a un actor de Hollywood y no se corta a la hora de vestirse de cura al estilo integrista. En la Iglesia deben caber todos los estilos, es demostrado que todos valen porque se adecuan a la idiosincrasia de cada candidato y lo imprescindible sólo recae en que no se vaya contra el Dogma Católico. Los papas de Roma con sus estilos también se han equivocado, han suavizado el Mensaje suprimiendo de las prédicas el Diluvio y la Pentápolis creyendo que pasando al olvido estos castigos divinos las gentes se acercarían más a la Iglesia atraídas por el "bonismo" de Dios. También en la forma tradicional de la Penitencia y la confesión frecuente recomendada existe un grave error, es tener un mayordomo frecuente que nos prepare el café cada vez que estamos intranquilos por alguna falta leve especialmente del sexo en que los humanos caemos frecuente. La Historia del Cura Vianey que estaba clavado en el confesionario hoy en día es imposible, los curas llevan 10 parroquias y no pueden hacer de mayordomos sirviendo el café por masturbaciones y uso de preservativos, en estos pecadillos que cada cual se apañe con la Eucaristía que es Jesús mismo que perdona sin preguntar nada. Dice el Dogma que la absolución colectiva para los veniales es válida pero sólo la permiten cuando el avión se cae, pues ya vemos que la Iglesia "se cae para estrellarse" que permitan la colectiva y ya tendremos la Iglesia perfecta.

https://www.google.com/search?q=Michel-Marie+Zanotti-Sorkine&rlz=1C1UEAD_esES1071ES1071&sourceid=chrome&ie=UTF-8

En realidad, Bacardit expresa lo que piensa también su jefe, Omella. Hace un tiempo, un amigo me comentó que Marc Labori, ante cinco o seis personas y sin que viniera a cuento, se descolgó diciendo que había una cosa que preocupaba mucho al señor cardenal; como nadie se interesaba por saber cuál era esta preocupación, el secretario rompió el silencio diciendo: el señor cardenal está muy preocupado porque los seminaristas muestran tendencia hacia la derecha. Ante semejante comentario nadie abrió la boca. Podría dar nombres de quienes estaban presentes y oyeron el comentario.

Las declaraciones de Bacardit son de una desvergüenza, irresponsabilidad y necedad cósmicas. «Hem detectat un gir a la dreta» De verdad ¿esto es lo que preocupa al superior de la institución en la que se forman los futuros sacerdotes? No creo que se refiera sólo a la derecha política por la que yo, católico, no siento tampoco ninguna simpatía porque como decía Balmes los conservadores son conservadores de la revolución. Y me asalta una duda: ¿Hubiera dicho lo mismo si el giro lo hubiera detectado a la izquierda?
Más adelante añade: «…ens arriba el que ens arriba i no podem dir que no als joves més reaccionaris». En primer lugar, «ens arriba el que ens arriba» me parece ofensivo para los seminaristas, es como si dijera: «ens arriba molta morralla», y pretender que estas tendencias «més integristes, més conservadores» aparecen en momentos de crisis buscando una mayor seguridad es “fer volar coloms”, como decimos en catalán. No , Bacardit, esto no es así. Los seminaristas, los jóvenes, giran a la derecha porque están hartos de vosotros, de vuestra ineptitud, de vuestra falta de celo, de vuestra falta de fe. Os lo habéis cargado todo.
Por si fuera poco, también nos aclara que estos jóvenes «reaccionarios», una vez dentro del seminario los «reorientarán» para que tengan una mirada más amplia, con un tono dialogante y una mentalidad más abierta a tanta diversidad de gente como hay en la sociedad actual. O sea, a estos «reaccionarios» los enviarán al gulag donde les harán un lavado de cerebro. ¡Vaya tono dialogante el vuestro y vaya formación que vais a dar a estos pobres muchachos!
Pero Bacardit, ¿por qué no explicas lo que tú entiendes por reaccionario, por integrista, por «gir a la dreta», por izquierda, por tono dialogante, etc.? Todos estos conceptos se tienen que aclarar para saber de qué estamos hablando, pero no, esto no lo harás porque encima sois cobardes.
Con declaraciones así ¿qué joven va a querer entrar en un seminario como éste, con semejante desgracia de rector? ¡Ya podéis agrupar para que el número parezca mayor, vais directos al guano! ¡Pobre Iglesia!

Uno de los problemas de la Iglesia en Cataluña es la militancia política del clero. En todas las diócesis. Muy acusado en el caso gerundense y viguetano, cualquier obispo puede torcer la reticencia de sus sacerdotes, como ocurre en Urgel o en Lérida. La militancia política cela la militancia cristiana. Recuerdo a un teólogo eminente de la Comisión Central del Vaticano II a su paso por Barcelona. Acababa de producirse el exabrupto en Le Monde del abad Escarré. Se le preguntó al teólogo. Respondió: la política es capaz de matar el Evangelio, empezando por arruinar el celo de los sacerdotes.
Porque, no nos engañemos, progresismo en boca de Bacardit y tutti quanti es política nacionalista, separatista. Una política que arruina la doctrina social de la Iglesia. La doctrina social, la doctrina moral en general y la misma Eclesiología.
Esa militancia "`progresista" que lleva a Planellas a afirmar que la Iglesia debe secundar la opinión del pueblo, no la moral objetiva, iusnaturalista. Y así no es de extrañar que aplaudiera el triaje en tiempos de pandemia o la instalación de símbolos separatistas en el templo. Conducta compartida por otros prelados.

Siempre sentí desprecio por el término progresista. Desprecio porque lo que buscan es engañar. Carrillo no hablaba de fuerzas comunistas, sino progresistas. Lo mismo Gutierrez Díaz, o ahora Sánchez e Illa. Para estos dos últimos progresista es llevarse por delante a cientos de miles de ancianos por un triaje criminal y abandono de los médicos (sin epis, sin respiradores, sin consejo científico). Progresista es buscar el bien, promocionar con educación de calidad a la sociedad, crear una organización sanitaria paritaria y de calidad. Lo demás suele ser una política de encanallamiento moral. Por mucho que la defiendan los mercaderes de todos los templos.

«El progresismo consiste en dar la espalda a la razón, a los hechos y a la naturaleza y... si quieres enfadar a un socialista, dile le verdad.»
MT

Ficus siempre ha sido comunista infiltrado.

Hay por desgracia muchos como él.

Ya se ve que esta entrevista de Bacardit ha disgustado a muchos católicos. El 18 de agosto, cuando se publicó Maria Assumpta est in caelum, leí un par de referencias a la entrevista del Punt-AVUI. No puedo estar más de acuerdo con todos los comentarios de protesta y si algún joven está sopesando la posibilidad de entrar en el Seminario, le aconsejaría que no lo hiciese en el de Barcelona que parece una casa de locos, por un lado se quejan de que les llegan «reaccionarios» e «integristas» y, por otro lado, Omella mandó venir a Barcelona a los catalanes que estaban en Toledo y que aún deben ser más reaccionarios que los de aquí y los hizo entrar en el Seminario de Barcelona, uno de ellos es ya sacerdote y el otro diácono. Bacardit parece que no ha tenido éxito en el lavado de cerebro, de manera que siguen como estaban en Toledo pero, es de suponer, más resabiados contra Omella. Y no hablemos de la Hermandad de Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, estrechamente vinculada a Schola Cordis Iesu, también venidos de Toledo donde tienen su propia casa de formación y que ya llevan algunas parroquias en la diócesis, una de ellas la de María Reina.

Todo esto del seminario, la desastrosa organización de parroquias de Barcelona, no acabará hasta que caigan Omella, los Bueno, Bacardit, Batlle, la ambigua Mini y toda la corte del tozudo y corto maño. Nunca la diócesis había caído tan bajo, sus antecesores podían ser progres pero eran hombres listos de verdad.

¿Quién puede no estar resabiado con un cardenal que se dedica a las desarmortizaciones?

En tiempo del Glorioso Caudillo, Ficus estaría en Groenlandia dando conferencias a los elefantes marinos.

Amen.