El escritor y periodista Antoni Batista, ha publicado un libro sobre el legado de la religiosa Hija de la Caridad Sor Genoveva Masip y el religioso de la Salle Hno. Adriano Trescents. El libro titulado "La pastoral dels pobres. Genoveva & Adrià" será presentado el próximo 12 de junio en la Salle Barceloneta, y ha sido un encargo de la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Generalitat que hasta el momento dirige el "Comisario" Carles Armengol.
No tengo demasiado interés en el libro y más viendo quien lo promueve y escribe, ambos alienados con el nacionalismo, publicando un libro solo en catalán cuando la magnífica obra humanitaria de estos dos hombres santos fue casi exclusivamente en castellano, y, por tanto, la gente que fue atendida y ayudada por ellos no lee en esa lengua.
Pero lo que sí me gustaría reivindicar es el legado de estos religiosos que durante décadas fueron el modelo y el ejemplo de una vida entregada a los marginados. Y entregada en su totalidad sin otras actuaciones que nada tienen que ver con los más necesitados ni tampoco con la vida religiosa. Con su pérdida, ese hueco no ha sido ocupado, al menos, en la misma dirección, porque estamos hablando de dos personas que por ejemplo jamás se metieron en política ni fueron defendiendo por todas partes postulados contrarios a la doctrina de la Iglesia.
Victoria Molins y Xavier Morlans (a la derecha) en un acto de Cristians pel dret a decidir
Y es que muchos identifican trabajar con marginados con ser progresista, rompedor de esquemas, y en Cataluña independentista. Nada de eso practicaban estos religiosos tan comprometidos, que se dedicaban a lo suyo, y que se sentían muy orgullosos de su condición de religiosos, que ayudaban a los marginados, pero que también rezaban con ellos, algo que prácticamente solo hacen en estos momentos los Jóvenes de San José, que ayudan a los sintecho y les invitan a participar de su oración.
Lo que ha venido después es todo un circo, desde el Pare Manel, ya fallecido, afirmando que había ayudado a abortar, dejándose acompañar por personajes de la farándula y formando parte de las listas electorales de Puigdemont. Victoria Molins que quiere que se le llame siempre como Vicky, que también dice que ayudaría a abortar y que ha sido activista independentista. O Lucía Caram una monja de clausura que nunca está en el convento, a la que le encanta la vida mediática, estar en todas las televisiones, defender todo tipo de doctrinas heréticas, y también presumir de nacionalista y fanática del Futbol Club Barcelona.
Todo eso sin olvidarnos del famoso hospital de campaña de la parroquia de Santa Ana, refugio de viejos progres encantados de que se convierta una emblemática parroquia de Barcelona en un lugar de acogida de pobres y sin techo. La tarea hay que aplaudirla, pero ¿No hay locales de la Iglesia en Barcelona para esa misión, que se tenga que utilizar un templo que se construyó para la oración y la Adoración del Señor? En el fondo es el mismo error de Omella con la Iglesia del Espíritu Santo. ¿Es que no hay otros lugares para situar la sección de salud de Blanquerna que una parroquia viva y con Adoración Perpetua?
Hospital de campaña en la parroquia de Santa Ana
Como es sabido, el proyecto del Hospital de Campaña de Santa Ana lo conducen los sacerdotes Peio Sánchez y Xavier Morlans. El segundo bien conocido del progresismo catalán, y uno de sus grandes ídolos, también activista en las movidas independentistas junto a Vicky Molins, y en los manifiestos de curas secesionistas, últimamente metido en la cruzada contra el celibato obligatorio.
Cuánto se encuentran a faltar religiosos como el Hno Adriano y Sor Genoveva, y no este panorama que tenemos, aunque es verdad que los años no pasan en balde, el Pare Manel ya nos dejó, Victoria Molins tiene 88 años y Morlans 75, la jovencita es Lucía Caram que este año cumple 58, y nos queda unos cuantos años de aguantarla, con sus shows y declaraciones. Nos tocará tener paciencia.
Francesco Della Rovere
Han convertido la milenaria Santa Iglesia de Santa Ana en un corral de ganado.
ResponderEliminarCon dosis de clembuterol en vena inclusive .
Dios se lo demandará a esos sinvergüenzas.
Completamente de acuerdo. Es un escándalo doble:
Eliminar1. Por usar un espacio eclesial para ser parroquia, transformado en un simple edificio asistencial
2. Por utilizar un edificio milenario artístico en un lugar asistencial, cuando esto nunca debe de hacerse, al carecer de instalaciones modernas en condiciones higiénico-sanitarias modernas
3. Por impedir el uso de los fieles al uso de su fin propio, la salvación de las almas
4. Por acumular personas en un punto absolutamente inidóneo, una zona religiosa y comercial
Es un acto errado y equivocado de Omella, debería de anularlo ya y devolverlo, reintegrarlo al uso parroquial para la salvación de las almas.
...
Y Omella debe de buscar un edificio moderno por estas razones, y no ponerlos en un edificio religioso, artístico y milenario por estas razones:
1. Mejores Condiciones de Vida
Los edificios modernos ofrecen mejores condiciones de vida en términos de salubridad e higiene. Están equipados con sistemas de ventilación adecuados, instalaciones eléctricas y de fontanería en buen estado, y cumplen con normativas de construcción recientes que garantizan un ambiente más saludable y seguro.
2. Eficiencia Energética
Los edificios modernos son más eficientes energéticamente. Esto reduce los costos de servicios públicos como electricidad y calefacción, beneficiando especialmente a personas con recursos limitados.
3. Accesibilidad y Adaptabilidad
Las construcciones modernas suelen estar diseñadas para ser accesibles a personas con discapacidades físicas. Además, son más fáciles de adaptar a las necesidades específicas de los residentes, lo cual es esencial para poblaciones vulnerables.
4. Integración Social
Vivir en edificios modernos y en barrios bien equipados facilita la integración social de personas en situación de pobreza o sin hogar. Proveen acceso fácil a servicios básicos, transporte, educación y oportunidades laborales, cruciales para la reintegración en la sociedad.
5. Reducción del Estigma
Alojar a personas sin hogar en edificios modernos puede ayudar a reducir el estigma asociado a la pobreza y la falta de vivienda. Promueve la idea de que todas las personas merecen vivir en condiciones dignas y fomenta una mayor aceptación y solidaridad comunitaria.
6. Mantenimiento y Seguridad
Los edificios antiguos pueden requerir mayores inversiones en mantenimiento y presentar problemas estructurales que pongan en riesgo la seguridad de los ocupantes. En contraste, los edificios modernos, construidos con materiales y técnicas recientes, tienden a necesitar menos mantenimiento y ser más seguros.
7. Inversión a Largo Plazo
Invertir en viviendas modernas para personas en situación de vulnerabilidad puede ser más rentable a largo plazo. Los menores costos de mantenimiento y reparaciones, junto con la eficiencia energética, resultan en ahorros significativos tanto para los residentes como para las administraciones públicas.
¡¡¡Basta ya del escándalo de Santa Ana, que se vayan a un edificio moderno, funcional y adaptado!!!
A Morlans y CiA. Necesitan que alguien los ponga en vereda.
ResponderEliminarÉsto de pensarse que son los P.... amos de un templo milenario está mal.
Máxime, cuando está convertido en un fumadero de todo género de malas hierbas.
Ayy.... cuanto trabajo tendría aquel Señor bajito con polainas y bigote, jeje.
Supongo que se refiere a un señor (por decirlo así) de infausta memoria. ¿Un ejemplo de Germinans?
EliminarAún le tiene miedo?
ResponderEliminarQuién teme algo debe!