Parece cierto que las intuiciones de Virtelius Temerarius y las del Cojico de Calanda han acabado cumpliéndose. El Rvdo. Prelado doméstico de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Jordi Bertomeu, está en Tortosa -con un pie en Roma, para que no se diga, claro- como adscrito a la parroquia de San Blai en la capital del Baix Ebre. Aparcado ahí, de momento. Suponemos que, quemado como la pipa de un indio, tras su misión en Chile, Paraguay, Perú y Bolivia, está siendo devuelto disimuladamente a su remitente. Nombrado en 2012 oficial (antiguo minutante) de la Sección Disciplinar de la Congregación para la Doctrina de la Fe, instancia que se encarga de los llamados “delitos contra la fe y la moral”, se convirtió en el “007 vaticano” para los casos de abusos; aunque otros, más maliciosos, lo rebajaron siempre a la categoría de simple pocero.
La cosa empezó en Chile, sí. Allí llegó como un torbellino en sustitución de su superior, Mons. Scicluna, que había caído enfermo. Es que ese trabajo enferma a cualquiera. Nuestro minutante se vino arriba y, cual D. Juan Tenorio echao palante, el Rvdo. Bertomeu pudo perfectamente exclamar, cumplida su misión y de vuelta a la Ciudad Eterna: Yo a las cabañas bajé, yo a los palacios subí, yo los claustros escalé, y en todas partes dejé memoria amarga de mí. Ni reconocí sagrado, ni hubo razón ni lugar por mi audacia respetado; ni en distinguir me he parado al clérigo del seglar.
Ciertamente, Mons. Bertomeu quiso arramblar con todo, con cierta clase, eso sí; pero le salió la criada respondona. Alejandro Klock, quien forma parte de la Red de Sobrevivientes de Pederastia Clerical de Chile, afirmó taxativo: “Creo que el mensaje de la red de supervivientes de Chile es muy claro: no denuncies en la Iglesia; denuncia a la Iglesia. En eso los chilenos hemos fallado muchísimo, porque las víctimas se han confiado en la Iglesia, y de manera vil e ilegal los engañan”. Y, según él, la carita amable del engaño sería el minutante: “Jordi Bertomeu es una mala persona y lo ha demostrado fehacientemente tras haber ido a Chile. ¿Resultado de esas visitas? Delitos que se siguen ejecutando. Ésa es la misión de Bertomeu: seguir corriendo, seguir delinquiendo”. El pobre dejó de sí un sabor bastante amargo. Es que es imposible salir de esas arriesgadas misiones sin despeinarse y sin un rasguño.
Y desde Cochabamba (Bolivia), la Asociación de Exalumnos del Colegio Juan XXIII emitió un comunicado en el que señalaba que estamos ante una investigación con múltiples personas afectadas por violencia sexual por parte de clérigos a nivel nacional, sobre todo jesuitas. Por lo tanto, “nos preocupa que una institución que es investigada por la posible comisión de delitos en grado de encubrimiento y complicidad se reúna con víctimas, lo cual rechazamos de manera categórica”. Agregó que “el derecho canónico que rige en el Estado del Vaticano no ha sancionado hasta ahora a ningún clérigo por la comisión de delitos; al contrario, los casos emblemáticos en la región han demostrado una estructura de encubrimiento que ha conducido a la impunidad”. Parece que ni a los chilenos ni a los bolivianos les gustó el visitador elegido por el papa, jesuita también.
Afirmaron también que la Comisión Papal compuesta por los obispos Charles Scicluna y Jordi Bertomeu “fue solo un mecanismo de revictimización y de impunidad”. Por tanto, consideraron que Bertomeu, el enviado del Papa a Bolivia, “pretende repetir el caso chileno, sin resultados y con mayor revictimización”.
En fin, que la misión boliviana se saldó finalmente con un Curso de prevención y atención de denuncias por abuso sexual en la Iglesia organizado por los obispos bolivianos y que el pasado septiembre dictó un cariacontecido Bertomeu. Los temas tratados fueron: “La escucha de todo tipo de abusos: Una realidad pastoral”, “Las comisiones de escucha: componentes, actividades y límites”, “Prevención para una Iglesia que hace credo creíble” y “Las comisiones de prevención: componentes, actividades y límites”.
La matraca de siempre, que encubre a los amiguetes y hace justicia sólo con los árboles caídos al objeto de limpiar la sucia sotana de los obispos inanes. Tal y como el reverendo Bertomeu dejó lo de Bolivia, un brindis al sol. Estuvo casi cinco días en el país. No se reunió en ningún momento con las víctimas del abuso sexual cometido, sobre todo, por jesuitas. No fue una investigación, como se dijo, sino un simple asesoramiento jurídico, afirmaría el propio Jordi tras el viaje. Con Bolivia al rojo vivo, Bertomeu se fue tal como vino: limpio de polvo y paja. Un verdadero genio en nadar y guardar la ropa: diplomacia vaticana en estado puro.
Sin embargo, parece que desde las altas instancias romanas no pueden prescindir ni todavía ni totalmente de su egregia persona. Jordi Bertomeu volvió a Perú enviado por Francisco para seguir investigando las acusaciones de mala gestión financiera en la comunidad eclesiástica Pro Ecclesia Sancta (PES). Y la misión consistió, según el comunicado de la Archidiócesis de Lima, en «evaluar la investigación canónica en fase diocesana, aún en curso, sobre las presuntas irregularidades financieras atribuidas al Instituto de Vida Consagrada de derecho diocesano «Pro Ecclesia Sancta». Curioso como poco. Porque Bertomeu se ha convertido, suponemos que por su grado de especialización y por su gran habilidad para moverse en aguas turbias, en el chico para todo. Sirve tanto para un roto como para un descosido. Abusos sexuales y auditorías económicas han convertido al humilde minutante en el hombre orquesta de la Santa Sede.
El caso es que el informe de mosén Jordi -al prelado maltés Scicluna, su jefe directo, se le ven pocas luces- sobre los abusos sexuales y económicos de la asociación peruana Sodalicio de Vida cristiana, ha puesto al obispo de Piura, José Antonio Eguren, de patitas en la calle. Así pues, Bertomeu se ha convertido en un verdadero bulldozer de la controvertida justicia pontificia. En un influencer que dirían los pijos. Sin embargo, en Barcelona todavía esperan que el Santo Padre le ordene poner negro sobre blanco en el escabroso expediente de la orgiástica Casa de Santiago y la posterior escandalosa ordenación sacerdotal de los diáconos implicados en todo tipo de fechorías sexuales. Pero parece ser que, por alguna razón, este caso, que dejaría al Boston Globe y su Spotlight como unos verdaderos pardillos, no entra en la selectiva justicia papal.
Si en Tortosa alguien pensó que la brillantísima carrera de monseñor Bertomeu como minutante en el Santo Oficio se podía dar por finiquitada, dados sus dudosos resultados, se equivocó de medio a medio. Es evidente que el reverendo se ha esforzado en pulir su perfil público -y ¡de qué manera! - con entrevistas medidas, imagen impoluta, lenguaje aterciopelado y nada que pudiese comprometerle. Ahora, tras tan proceloso currículum, sus paisanos le recomendamos que recale en el seguro puerto fluvial de su querida Tortosa, donde la avanzada edad tanto del párroco de San Blai, donde Bertomeu consta en calidad de adscrito, como la delicada salud del incombustible vicario general, le abren un futuro prometedor.
Es una lástima que la ebúrnea imagen del Rvdo. Bertomeu se esté marchitando a pasos agigantados. La responsabilidad y la influencia pesan y desgastan. La penosa función de limpiar los pozos ciegos y las alcantarillas eclesiásticas dejan molido (y un tanto apestado) a cualquiera. Los tortosinos esperamos con ansia que vuelva triunfante a su patria chica. El nuevo obispo ya sabe que durará poco ahí. La Iglesia tiene acuciantes preocupaciones, que no pasan por eternizar a Sergio Gordo en la periferia. La diócesis es pequeña, con poquísimos sacerdotes y de limitada preparación. En el país de los ciegos, el vaticano Bertomeu será siempre el rey. Al menos sobre el papel. La Iglesia no puede dejar tirado en la cuneta a uno de sus más eximios soldados, bregado en tan duras batallas. Sin embargo, los caminos del Señor son inescrutables y mosén Jordi lo sabe por experiencia. Si no, que se lo pregunten a D. Javier Salinas, antiguo obispo de Tortosa. Él les explicaría la historia, si pudiese.
Lluís Llagostera
"Sin embargo, en Barcelona todavía esperan que el Santo Padre le ordene poner negro sobre blanco en el escabroso expediente de la orgiástica Casa de Santiago y la posterior escandalosa ordenación sacerdotal de los diáconos implicados en todo tipo de fechorías sexuales. Pero parece ser que, por alguna razón, este caso, que dejaría al Boston Globe y su Spotlight como unos verdaderos pardillos, no entra en la selectiva justicia papal."
ResponderEliminar...
Cierto, y además, es un tema de interés para la sinodalidad, es decir, la responsabilidad que tiene el Arzobispo en relación con su Pueblo de Dios asignado: debe de dar toda la información transparente de este evento vergonzoso, aparte de dar justicia y verdad al Pueblo de Dios y a la ciudadanía.
En ninguna parte de la Biblia, la Sagrada Tradición, el Magisterio conciliar y pontificio, el derecho canónico, ni en la literatura de los grandes teólogos, Padres, Doctores y Santos de la Iglesia siquiera se justificó en lo más mínimo tal atentado contra los más débiles... todo lo contrario, estas relaciones han sido tenidas por un acto moral intrinsece malum per se semper et pro semper in omnibus locis... y si el homosexual, es un triple pecado que clama al cielo: sodomía, sobre menores y sobre desamparados...
Pues ha habido una organización criminal que los indicios indican que no sólo estaba integrada por los estrictos miembros denunciados. Se requería de una estructura muy bien cohesionada y trabada de cobertura e impunidad, frente a la cual se vuelve a pedir el derecho a la Verdad: qué pasó con y en la Casa de Santiago.
Durante los 1980, una red de repugnantes sacerdotes que se encargaba del reclutamiento de jóvenes de familias desestructuradas para abusar sexualmente de ellos. Aquella red empezada en Barcelona se extendió e intensificó por EE.UU, África e Hispanoamérica. Oriol Trillas hace una buena relación en:
libertaddigital.com/cultura/historia/2018-09-16/oriol-trillas-la-casa-de-santiago-86023/
Según se deduce de la información, los diáconos Salvans y Cané que debían ser reducidos al estado laical, como habían prometido Jubany, Sistach y Vives, no obstante fueron ascendidos a presbíteros: Albert Salvans pasó a la diócesis de Westminster y Pere Cané a la de Milwaukee. Con otros crearon la Comunidad Misionera de San Pablo Apóstol y de María Madre de la Iglesia (MCSPA, en sus siglas en inglés).
...
En este artículo del 2023 se descubre que en fecha 7 de julio de 1.988, por Decreto del cardenal-arzobispo Narcís JUBANY, se expulsaba de forma operativa y efectiva del estado clerical al diácono Albert Salvans Giralt:
germinansgerminabit.blogspot.com/2023/11/los-papeles-filtrados-de-la-casa-de.html
"La importancia de este documento es fundamental: hasta ahora teníamos la versión de que el cardenal JUBANY había asegurado a los padres que aquel diácono jamás sería ordenado sacerdote. Ahora tenemos la constancia de que se decretó su expulsión del orden clerical. Sin embargo, Salvans fue ordenado sacerdote en la diócesis de Westminster. ¿Cómo pudo ordenarse sacerdote quién había sido expulsado del orden clerical? La diócesis de Westminster tuvo que pedir informes al arzobispado de donde provenía el diácono. Diácono que ya había perdido dicha condición. Esa autorización (las llamadas cartas dimisorias) solo podían ser expedidas por el arzobispo, cardenal JUBANY o por su obispo auxiliar y vicario general, Lluís Martínez SISTACH, posteriormente arzobispo de Barcelona y cardenal de la Santa Romana Iglesia. Cartas dimisorias o dimissio que partían de una FALSIFICACIÓN: el supuesto diácono al que iban a ordenar sacerdote había sido expulsado del estado clerical."
Pico y pala se necesitará, pero evidentemente va a salir toda o gran parte de la verdad pronto o tarde. Y es que ha sido demasiado escandaloso como para que se vayan de rositas. La Justicia y la Verdad siguen llamando a la puerta, y si no es bajo Omella y Francisco, lo será bajo otro Arzobispo y Papa:
ResponderEliminar1. ¿Cuál es la historia completa de la Casa de Santiago?
2. ¿Cuál fue el iter criminis y el modus operandi?
3. ¿Cuáles fueron los miembros de la supuesta organización criminal y su jerarquía y grado de participación -cómplice, encubridor, autor intelectual y material, cooperador, omitente...?
4. ¿Qué consagrados, laicos y religiosos, en Barcelona, Roma y otros sitios, eran conocedores de esta aparente estructura criminal?
5. ¿Cuántos crímenes y delitos se cometieron, su cualificación, sus fechas, sus víctimas y victimarios?
6. ¿Cuál fue la extensión territorial y personal -consagrados, laicos- de la presunta organización criminal?
7. ¿Todavía siguen los efectos y consecuencias de este acto criminal continuado, hay gente sometida a represalias, coacciones, presiones o beneficios?
8. ¿Por qué no se investigó ni se investiga actualmente tales hechos graves, qué lo impide, por qué, hay grupos de interés con poder para paralizar una investigación?
9. ¿Por qué desde Jubany hasta Omella esta presunta organización criminal es impune e inmune, cuál es su fuerza para conseguir esto, con casi 40 años de irresponsabilidad, cómo se consiguió pervertir una resolución judicial que expulsa del estado diaconal y reconvertirla hacia una resolución clerical de consagración presbiterial?
10. ¿En el próximo cónclave para elegir un papa, la Casa de Santiago formará parte de su prioridad investigadora?
La investigación no prescribe, la Verdad y la Justicia claman, la impunidad e inmunidad no pueden durar por siempre, la Casa de Dios no puede ser mancillada de esta manera...
Falta saber si con el celibato opcional tantos problemas seguirían hasta ahora con estos abusos. A bien seguro con el celibato opcional el sacerdote que tenga preferencia de celibato crecería mucho más en virtudes que no al que le obligan a celibato por ley, puesto que con celibato opcional uno puede decidirse siempre libremente sin que tenga obligación paternal alguna que le obligue a guardar celibato. El celibato en principio era para evitar tentaciones pero vistos los resultados pasa lo contrario, todavía engendra más tentaciones. En estos tiempos en que las noticias se expanden tan rápidamente por el fenómeno de Internet la Iglesia debería cambiar algunas disciplinas, antres el público no tenía noticias de esta índole a nivel mundial y sólo se conocían en grupos pequeños a nivel de alguna parroquia, ahora cualquier abuso se ventila a los cuatro vientos por todo el orbe mundial. Es evidente que empieza a ser imprescindible un 007 personaje que viaje constantemente alrededor del globo para solucionar estos casos, y mejor acompañado de "chicas bond" vestidas con hábito como la Caram sería la mejor solución. En el Budismo se puede ser monje y estar casado, se trata de ir a las oraciones del monasterio y luego cambiarse de ropa para volver a casa, el practicar oracion monastica y hacer vida matrimonial no deberían estar reñidos. Pero falta el Diluvio que los 007 del Clero podrían predicar más, así harían mejor su faena.
ResponderEliminarSr. Garrell, el celibato no tiene nada que ver. Yo no soy clérigo, pero soy soltero, simplemente porque las circunstancias de la vida así lo quisieron y a mi edad esto ya no se cambia. Puede decirse que mi celibato también fue forzado, aunque no por el código de derecho canónico, sino por las circunstancias de la vida y la voluntad de Dios. Sin embargo, jamás se me ocurrió hacerme sodomita ni abusar de menores.
EliminarSr. Garrell, por cada día que pasa disparata usted más.
ResponderEliminarSalga a la ventana a que le toque el aire fresco.
Por favor!
21/35, totalmente de los con su comentario.
EliminarEste articulo es una vergüenza que no para de disparar falacia tras falacia.
ResponderEliminarO sea, según Garrell, con el celibato opcional, los presbíteros tendrían pavor a que les ahogara un diluvio particular, por lo que crecerían en virtudes.
ResponderEliminarSu sincretismo religioso no me fascina, Sr. Garrell.
ResponderEliminarLo siento 😭
Sr Garrell, más vale trabajar la verdadera libertad y discernir bien la vocación que "porque muchos no lo viven bien" quitar lo que la tradición de la Iglesia ha visto mejor y como un regalo. En una sociedad tan sexualizada es más importante una buena educuación afectivo-sexual en todos los miembros de la Iglesia que un paragüas (quien tenga oídos que oiga). No dejemos de ser testimonios de la verdad, por favor. Más vale un sacerdote que predique las bellezas de la entrega total que un sacerdote que hable del diluvio.
ResponderEliminarPor contraste los protestantes hablan más del Diluvio, del Infierno y del Diablo, somos los católicos que nos hemos convertido en "bonistas" y tambien los papas de Roma últimos. La "entrega total" es una utopia irrealizable, el sacerdote debe dormir 8 horas, descansar otras 8 y trabajar otras 8, ningún sacerdote es un ángel sin cuerpo.
EliminarPor fin varios lectores se han dado cuenta de la persona del Sr. Garrell. Déjenle hablar cada día del Diluvio: llena páginas y no dice nada. Siempre le repito que no tiene formación sobre los géneros literarios en general y de la Biblia en particupar.
ResponderEliminarPues yo opino que el Sr Garell es acertado en lo del Diluvio. Que si celibato si o no, bueno, la Iglesia está infiltrada de sodomitas amparados por jerarcas ídem. Silveri hace bien en recordar la predicación firme de los luteranos a ver si espavilamos
ResponderEliminarMe parece que usted tiene un total desconocimiento de la diócesis de Tortosa al afirmar que "La diócesis es pequeña, con poquísimos sacerdotes y de limitada preparación"...cuando actualmente tiene dos Obispos en Cataluña ( El de Vic y el Auxiliar de Barcelona) y Monseñor Jordi en Roma y Monseñor. Jose Luis Serrano también en Roma, y muchísimos sacerdotes que me consta renunciaron a la Mitra, a parte de esto el artículo me parece un poco con una falta de visión eclesial.
ResponderEliminarNo sé porque atacan así a monseñor Jordi Bertomeu, quizás por envidía?
Eliminar