Este 5 de septiembre fallecía Mn. Pere Boixaderas Sadurní, al que todos habíamos llamado siempre Mossèn Pere. Nacido en 1938 en Montcada i Reixach, quedó muy pequeño huérfano de padre y se trasladó con su madre al pueblo natal de ésta, Llorenç del Penedés, en la provincia de Tarragona. Como muchos otros chicos de la posguerra, el hambre y las penurias los empujaron al seminario menor de La Conrería, donde se comía caliente. En aquel entonces el arciprestazgo de El Vendrell pertenecía a la diócesis de Barcelona. De aquella hornada de muchachos famélicos surgieron 10 vocaciones sacerdotales de un pueblo que entonces contaba solo con 800 habitantes. En los últimos 40 años no ha habido ni una, aunque deberíamos incluir como oriundo de la población a Mn. Josep Mª Serra Bertran, cuya madre era natural de allí. Un sacerdote de la Sociedad Misionera de Cristo Rey del Padre Alba. Curioso signo de los tiempos.
Ordenado en 1963 por Fray Matías Solá, obispo dimisionario de Colofón, que ejercía de facto como auxiliar del Dr. Modrego, fue vicario de Santa Eulalia de Provenzana y de San Justo y Pastor hasta que pasó a la parroquia del Pilar. Y de ahí no se movió. Vicario de Mn. Vicenç Salvá y de Mn. Carlos Sauró hasta que fue designado párroco. 40 años casado con esa parroquia, sin ninguna otra ambición que el servicio pastoral a su comunidad. La parroquia del Pilar fue proyectada como un gran templo en la confluencia de las calles Casanova y Londres antes de la guerra civil, pero solo se llegó a construir la cripta. La falta de presupuesto, unida a las estrecheces de la posguerra, demoraban la construcción de aquella iglesia monumental. Hasta que llegó Mn. Vicenç Salvá, que precisamente era el párroco de Llorenç del Penedés. Era el año 1952 y se acababa de disgregar el arciprestazgo de El Vendrell pasando a la diócesis de Tarragona. Mn. Vicenç convenció al Dr. Modrego (aragonés que, como era natural, veía con buenos ojos un majestuoso templo a la Pilarica) de edificar un gran colegio ante la imposibilidad material de concluir el proyecto. Ya existía la cripta, de enormes dimensiones. Encima de esa cripta nació la escuela IPSE. Una ejemplar obra de la Iglesia. Tristemente la cripta solo se abre ahora para ocasiones extraordinarias y se celebra en la capilla del Magnificat en la planta baja del colegio.
Y ahí en la escuela IPSE recalaron varios oriundos de Llorenç del Penedés. Entre ellos mi madre, que fue profesora de matemáticas casi 40 años. Y Mn. Pere que era licenciado en filología catalana, que, al contrario de lo que muchos explican, no fue prohibida por el franquismo. Ya era asignatura de lenguas románicas a finales de los 40 y a principios de los 70 tenía su licenciatura. Mn. Pere fue siempre profesor de lengua catalana y nunca nadie le apeó el tratamiento, a diferencia de otros progres que vinieron a impartir la clase de religión que se hacían llamar por su nombre de pila. Todos acabaron secularizados y con novia. Como profesor de catalán tenía que lidiar con esa cuadrilla de brutos que éramos, en aquellos años en que el cerebro no se desarrolla en la misma medida que tu cuerpo. Con notable paciencia se dedicó a enseñarnos la s sorda, la s sonora, la l geminada y otras variantes gramaticales que desconocíamos.
Pese a que uno jamás fue un alumno modélico, quizás el paisanaje con mi madre me llevó a tener muy buena relación con él. Tanta que lo elegí para celebrar mi boda, de la que ya han pasado felizmente 32 años. Era un hijo de su tiempo postconciliar y aunque él y yo teníamos grandes diferencias ideológicas y eclesiales, siempre supimos polemizar con buen tino. Sí, era hijo de su tiempo, pero tenía una profunda vida espiritual y un gran espíritu de servicio. Siempre recuerdo que lo encontraba muchos mediodías cuando iba a dar la comunión a los enfermos a domicilio. Esto después de clase y siendo ya párroco del Pilar.
Una enfermedad de nuestro tiempo que afecta a la mente fue mermando sus capacidades. Al cumplir los 75 se le aceptó rápidamente la renuncia y pasó a residir en el geriátrico sacerdotal. Allí ha pasado una década cuesta abajo. Ha fallecido el mismo año que mi madre, con solo 5 meses de diferencia. El mismo 2023 que otro gran profesor, Julio Castaño, también nos dejaba. Ha habido años mejores. Acudí a su entierro el pasado viernes. Lo presidió el obispo Vilanova y concurrió un gran número de fieles del Pilar. También se hallaban sus compañeros de residencia y contemporáneos en el sacerdocio (Hortet, Sauró, Garreta). Unos concelebrando revestidos y otros entre el público, circunstancia que jamás he llegado a comprender, a no ser que uno llegue tarde. No estaba el cardenal Martínez Sistach, de su misma promoción. Parece que su salud se halla bastante resquebrajada, lo cual explica que tampoco asistiese a la toma de posesión de Sergi Gordo en Tortosa, a pesar de haber sido obispo de aquella diócesis y haber nombrado al nuevo residencial en su día como su secretario-canciller. Dios tenga en Su gloria al bueno de Mossèn Pere.
Oriol Trillas
Hermoso artículo. Hermosa vocación seguida desde bien pequeño. Que el Señor lo tenga en su gloria. Enterrado el día de la Natividad de la Virgen: un signo de los servicios prestados a Nuestra Señora. Hoy también una oración por su madre, Sr. Oriol
ResponderEliminar"Nacido en 1938 en Montcada i Reixach, quedó muy pequeño huérfano de padre y se trasladó con su madre al pueblo natal de ésta, Llorenç del Penedés, en la provincia de Tarragona. Como muchos otros chicos de la posguerra, el hambre y las penurias los empujaron al seminario menor de La Conrería, donde se comía caliente."
ResponderEliminarLas generaciones jóvenes, con los planes de estudio de historia, no lo saben, pero la II República dejó colapsada hasta la extenuación a Cataluña, enviada al altar de la Última Batalla del Sacrificio Inútil del Ragnarök, la Batalla del Ebro, devorador de todos los jóvenes catalanes de 18 años, nacidos el 1920, la Quinta del Biberón, en una batalla imposible, condenada a la derrota absoluta en medio de un sacrificio cruento de la juventud catalana (hasta 15.000 fallecidos), sólo para salvar el trasero de los políticos revolucionarios de la II República y la Generalidad (Azaña, Negrín, Companys), esperando en vano enlazar con una II Guerra Mundial que no se dio en la fecha prevista, fines del 1938, sino en el 1 de septiembre de 1939, pero antes hubo el increíble Pacto Ribbentrop-Mólotov o Pacto germano-soviético, firmado entre la Alemania nazi de Hitler y la Unión Soviética de Stalin por los ministros de Asuntos Exteriores de estos países, Joachim von Ribbentrop y Viacheslav Mólotov respectivamente, firmado en Moscú el 23 de agosto de 1939, 9 días antes de iniciarse la Segunda Guerra Mundial.
Imagínense: a mi padre, encuadrado como enfermero sanitario de las DECA republicanas en el frente del Ebro, los comisarios políticos del PCE de Stalin y de la Generalidad de Companys decían a los soldados:
- "Los soldados franquistas son vuestros enemigos eternos, bestias fascistas sangrientas a las que hay que aplastar, porque están dirigidos por Franco, Hitler y Mussolini".
Cinco meses más tarde, Hitler y Stalin se reparten Polonia, los tres países bálticos, la Carelia finlandesa y la Besarabia rumana. El asombro y aterrizaje de mi padre en la realpolitik fue brutal: o sea, que las bestias fascistas de Franco, Hitler y Mussolini que los comisarios políticos vomitaron durante 3 años de guerra civil, ahora eran amigos amorosos de Stalin para repartirse el pastel de Europa del Este...
La guerra civil en Cataluña inició su fin con la ofensiva del 25 de julio de 1938 de la Batalla del Ebro, emprendido por los republicanos, pero por octubre, ya perdieron las sierras de Pàndols y Cavalls y acabó tal batalla el 16 de noviembre. Para empeorar la situación, el 23 de diciembre cedió el frente del Segre, el 15 de enero de 1939 caía Tarragona, el 26 de enero Barcelona fue ocupada sin resistencia por las tropas del general Yagüe y Gerona lo hizo el 4 de febrero. El día 10 las tropas franquistas llegaban a la frontera francesa: el fin.
En España, hubo una guerra civil entre las izquierdas, el golpe de Estado de Casado, que comenzó el 5 de marzo de 1939 y fue liderado por el coronel republicano Segismundo Casado, con apoyo de los partidos que querían acabar la guerra civil, ya que estaba perdida. Entre los partidarios se encontraban socialistas "antinegrinistas" liderados por Julián Besteiro, anarquistas y republicanos de izquierda. El golpe derrocó al gobierno de Juan Negrín, quien quería seguir resistiendo a pesar de la caída de Cataluña en febrero de 1939. La guerra civil acaba el 1 de abril.
ResponderEliminarEn Cataluña, entre 1936-39 hubo una superpoblación de un millón de refugiados, el 25% de la población, como consecuencia de las ofensivas: aparece el hambre y la falta de sanidad. La ocupación de las centrales eléctricas de Tremp y Camarasa el 8 de abril del 1938 dejó la producción industrial catalana caída al 75%. La derrota envió 100.000 soldados y 200.000 civiles atravesando la frontera francesa hacia el exilio, retornando gran cantidad a las pocas semanas.
De otro lado, toda la logística catalana quedó casi destruida entre 1936-1939, no pudiendo ser recuperada hasta que España entró en la década de 1950: coches, furgonetas, camiones y trenes. En el caso de los trenes, no quedó casi ningún maquinista, pues casi todas las locomotoras fueron destruidas por los Me-109 y Stukas, sobre todo durante las batallas del Ebro, del Segre y del Aragón y la retirada a Francia. Los camiones fueron destruido por la aviación, por la falta de repuestos ante las averías, por la destrucción planificada de camiones en la frontera francesa para practicar la política de tierra quemada y los que fueron destruidos en Francia en los campos de concentración de Argelers, Gurs, Saint-Cyprien, Barcarès y otros para obtener madera para calentarse. Los bueyes, mulos, caballos y otros animales de tiro fueron incautados por los militares, falleciendo muchos por el maltrato militar. De hecho, la logística catalana sólo se rehízo inicialmente gracias a la logística del bando nacional.
La autarquía en la España franquista, que duró desde el final de la Guerra Civil, 1939, hasta 1959, 20 años, coincidió con el terrible tramo de la II Guerra Mundial y la recuperación de la postguerra con el Plan Marshall (1939-1945 y 1948-1952), fue una larga y profunda crisis económica, con en un deterioro sustancial de las condiciones de vida de la población, el aumento de la pobreza, la proliferación del mercado negro y un marcado retroceso en el bienestar de la sociedad, representando uno de los dos periodos más difíciles en los últimos dos siglos de la historia de España, siendo el más importante el de las repercusiones de la Invasión Napoleónica de 1808-1814 (un millón de muertos).
Como puede verse, esta generación de mayores de 70 años sufrió un verdadero cataclismo de hambre, frío y enfermedades no curables sólo por falta de medicamentos. A ello, una economía española totalmente depauperada y abatida, siguiendo la estela de la Europa devastada por la II Guerra Mundial (1939-1952).
Fue una generación endurecida por las circunstancias, que ha dado muy buenas personas, pues vieron mucho sufrimiento de madres que vieron muertos, heridos o incapacitados a sus maridos e hijos, parientes y familiares por la represión roja o franquista, y por el hambre, frío, enfermedades, exilio y emigración por las graves circunstancias sociales y económicas.
Buen artículo para salir del pésimo 11 de septiembre. Curioso y cito esto: ----"Como muchos otros chicos de la posguerra, el hambre y las penurias los empujaron al seminario menor de La Conreria, donde se comía caliente.".---- Pues si que las vocaciones sacerdotales afloraban después de la guerra civil, ahora con la barriga llena esto no ocurre, habrá que adaptar nuevas estructuras para llenar los seminarios en tiempos de abundancia.
ResponderEliminarSalió un único y tímido articulo escrito por un aficionado en Lavanguardiadigital, le puse un comentario de agradecimiento pero me lo censuraron. Aquí el articulo que dice la VERDAD histórica del fossar De Les Moreres. https://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20230911/9217932/guerra-successio.html
EliminarSr. Garrell, ¿tuvo algún problema ayer que le haga calificar el día como pésimo?
ResponderEliminarLo que se celebra es una mentira de mal gusto.
EliminarQue se lo pregunten al Aznar, él si que sabe de historia verdadera.
Pagaremos muy caro profanar tumbas de Santos.
La mayoría de Mosenes salidos para escapar del hambre, no lo eran por FE y creencia, lo eran para vivir bien sin dar palo al agua.
ResponderEliminarCuando montaron el fraude del concilio, a más de uno le salió la patita traidora Marxista-leninista, para quedar bien con los incendia Iglesias comecuras.
Pandilla de traidores y embusteros.
Tiene razón que una parte de los clérigos (curas y religiosos, obispos y abades) no tuvieron unos motivos vocacionales católicos sino simplemente unas justificaciones sociales, o bien para salir de la miseria o bien por asignación automática de nacimiento: el segundón y restantes de la alta nobleza era asignado o bien a la nobleza de la espada (alta oficialidad), o a la nobleza de palacio (burocracia) o a la nobleza de la cruz, es decir, obispo o abad; el segundón y restantes hijos de la baja nobleza (hidalguía) y del pueblo llano y raso, eran asignados o bien a lo militar, o bien a lo funcionarial o bien a lo clerical: novicios religiosos, seminaristas... y sin tener la vocación de continencia y castidad.
EliminarObviamente, estas asignaciones natalicias daban lugar militares, policías, religiosos y sacerdotes, o incluso profesionales (abogados, burócratas, escribanos...) carentes de la más mínima vocación y gusto por lo que hacían.
¿Alguien sabe por qué el obispo Masalles se viene a Barcelona? Originario de esa ciudad, el obispo Masalles siendo un niño se desplazó a República Dominicana y era obispo de Bani. Francisco le ha aceptado la renuncia anticipada -62 años- porque Omella le ha llamado. No lo comprendo, ¿alguien sabe algo?
ResponderEliminarLo quiere convencer para que sea Obispo de Palamós.
EliminarMás de lo mismo.
No sabía yo del fallecimiento de su madre. Mis condolencias. Una madre, aunque sea mayor, siempre es necesaria, siempre se echa de menos. No digamos una abuela para sus hijos. De profundis clamavi ad te Domine.
ResponderEliminarTrilla: whet thy almost blunted purpose
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