El primer templo estaba situado desde 1910 en una capilla que los PP. Camilos regentaban en la calle Mare de Déu dels Reis. El número de residentes del barrio y de feligreses fue aumentando, y en 1956 el obispo Modrego convirtió esa capilla en una parroquia más de la diócesis, sin la dependencia dels Josepets. El templo fue quedando pequeño, y en 1960 el párroco Mn. Joan Vilaseca, en colaboración con los feligreses, inició las gestiones para comprar un solar y construir las nuevas dependencias parroquiales. En el año 1965 comenzaba la construcción del que iba a ser el nuevo templo parroquial que se consagró en 1973.
Desde el año 2001 la parroquia es regentada por su párroco Mn. Antoni J. Gómez Mir, un sacerdote de 55 años, activo e inquieto apostólicamente.
Hace algunos meses, de manera inusitada, este sacerdote recibió la petición de algunos fieles, la mayoría jóvenes, de una celebración estable de la misa según el modo extraordinario del rito romano, la conocida como misa tradicional. Antes de proceder a la implementación de tal petición y con la voluntad de conocer y adquirir soltura en la celebración según el Misal de 1962, el párroco fue celebrando privadamente y muy de vez en cuando según las rúbricas litúrgicas del mismo.
La celebración de la misa tradicional para sacerdotes que no han recibido una formación previa y específica en ese sentido no se puede improvisar, requiere una progresiva familiarización con ella. Una familiarización que conlleva el descubrimiento de la singular riqueza teológica y litúrgica de ese impresionante ritual y el enriquecimiento espiritual que aporta al celebrante. Debido a su profundidad doctrinal y al intenso sentido de lo sagrado, la mayoría de los sacerdotes, especialmente jóvenes y de mediana edad, que deciden celebrar también en este rito, experimentan el gozo inesperado del descubrimiento del inmenso tesoro litúrgico que la Iglesia posee en esta singular modalidad litúrgica.
Tampoco voy a descubrir nada al afirmar que en el acercamiento y participación en la misa tradicional está siendo para muchos jóvenes, en el conjunto de la Iglesia Universal, un camino de retorno a la fe o de conversión. Es una consideración que es tema generalizado y común en todos los foros que detallan esta peculiar característica de la celebración de la misa tradicional. Son fieles que ven con honda preocupación la dispersión de la Iglesia: una dispersión que empieza en la doctrina, continúa en los modos pastorales y se remata en la liturgia tan dispersa, tan multiforme, tan plagada de originalidades. Estos fieles valoran el retorno al recogimiento, a la sacralidad, a la universalidad de una liturgia realmente ecuménica, puesto que se puede encontrar igual en todo el mundo. Muchos sin embargo conservan reparos, por no decir prejuicios, en este camino de evangelización y educación en la fe.
Desde el primer domingo de Adviento, la parroquia de Sant Jordi goza pues de la celebración dominical de la misa tradicional a las 10 de la mañana, a la que asisten entre 30 y 50 fieles. Un pequeño grupo de feligreses solemniza la misa con diversos cantos en gregoriano y de carácter popular. Es lo que conocemos como misa rezada solemnizada con cantos. Según me refieren, el párroco celebra de manera pausada, con fervoroso espíritu de piedad y devoción, para contento y aprovechamiento de los fieles asistentes. Por ahora esta parroquia es el único templo diocesano que celebra todos los domingos, de manera estable, la misa tradicional dentro de los límites de la ciudad de Barcelona. Se une a las misas celebradas en la Capilla de la calle Laforja, al Monasterio del Oasis de Jesús Sacerdote y a mi propia parroquia del Fondo en Santa Coloma de Gramenet. Incrementa de esta manera el servicio a los fieles que desean fervientemente y de manera legítima el poder enriquecerse espiritualmente a través de la participación en ella. No puedo sino enviar desde aquí mi felicitación y gratitud a su párroco y al grupo estable de fieles que animan y sostienen esas celebraciones.
Mn. Francesc M. Espinar Comas
Párroco del Fondo de Santa Coloma de Gramenet
OTROS ESCRITOS SOBRE MN. ANTONIO JOSÉ GÓMEZ MIR:
Teatro del bueno. Ay querido escritor como le gusta el pasado, que no volvera. Ahora que el suyo tambien es para una novela o drama para los que lo sufren. Todo G.G es bueno fuera de ustedes no hay salvación.
ResponderEliminarEl Rito Extraordinario atraerá a unos pero alejará a otros. Si tanto se habla del Rito Extraordinario de la Misa Tridentina, ¿porqué no se menciona el rito extraordinario de la penitencia comunitaria??. Un sistema hecha a fuera al otro sistema, es imposible que puedan convivir los dos sistemas.
ResponderEliminarGracias Garrell por explicitar que no es partidario de la misa de San Pío V y que prefiere la de Bugnini.
ResponderEliminarOigan, San Pío V dijo que ésa Santa Misa era a perpetuidad y quién la cambiará que sea ANATEMA.
EliminarAL 🦜 PUES!!!
Diga el número del Denzinger que aparece si sabe lo que es
EliminarLos dos pueden convivir perfectamente.
EliminarSiempre ha sido así, hasta que han metido las narices los masones y peronistas varios que hay en la cúpula.
Por cierto Garrell, lo de predicar el Diluvio, Pentapolis,etc...son más partidarios los del Vetus que los del Novus Ordo.
Bugnini, según Pecorelli, era un Masón del carajo de la vela.
EliminarGrado 66, vamos!
Sr. Garrell, li faig saber que avui és un dels pocs dies que comparteixo totalment el que escriu.
ResponderEliminar13/34, lea, si quiere,la Bula de San Pío V, QUO PRIMUM TEMPORE.
EliminarEl Señor Denzinger de momento no es Santo, Pío V,SI!!!!
Que yo sepa, lo que escribió el Mosén Denzinger no es Dogma de fe.
EliminarEs verdad, parece mentira que lo tenga que decir un laico. Los dos sistemas no podrán seguir mucho tiempo.
ResponderEliminarHace usted muy bien, mosén Francesc, en centrar la misa ad orientem en su sentido espiritual, teológico. La liturgia en buenas manos es fuente de salvación y de comprensión del misterio, de inmersión en el misterio. Los grandes teólogos han buscado refugio en la liturgia, siendo el Papa Benedicto XVI uno de los máximos representantes de esa tendecia. Sólo quien no la entiende, no se deja llenar por ella habla despectivamente. Una liturgia que se ha ido enriqueciendo en el devenir de los siglos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.
EliminarMi experiencia como laico, es la contrario pueden convivir y se complementan. De la misma forma que haya misas en distintos idiomas, con cantos, que haya comunidades neocatecumenales,...
ResponderEliminar¿La Misa tradicional se ha mantenido en la parroquia de Vallcarca se sigue celebrando tras la promulgación de "Traditionis Custodes"?
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