Otra parroquia germinante: Mare de Déu de Fàtima (12/08/2013)
Con gran satisfacción he podido comprobar que tenemos otra parroquia germinante.
Y, como suele pasar, no precisamente en el centro de Barcelona, sino en
la periferia, a la que tanto recurre el papa Francisco. Se trata de la
parroquia de Mare de Déu de Fàtima enclavada en el humilde barrio del
Turó de la Peira. Tuve el gozo de asistir a su misa dominical de las 12
de la mañana. ¡Qué celebración más concurrida! Unos 200 feligreses, de
todas las edades, con una más que abundante representación de la cantera
latinoamericana. Muchos jóvenes y matrimonios con niños, esos que tanto
se echan a faltar en nuestras comunidades más preciadas.
Como
siempre hay un artífice: en Fátima lo es su párroco, Mn. Alfredo
Valladares Retamero. Un cura relativamente joven, ordenado en el año
1993, el cual ya realizó una fructífera labor en la parroquia de San
Sebastián de la banlieu
badalonense de Pomar, donde estuvo destinado desde el año 1996 hasta
2010. Se le nota que es un sacerdote enamorado de su profesión, que
conoce a sus fieles, a los que saluda uno a uno al acabar el culto. O
que incluso se permite coger en brazos a una niña recién nacida, con
quince días de vida y presentarla a la comunidad. Y que al final de la
misa reza siempre a la Vírgen con una Salve u otro canto mariano.
Cierto
es que la parroquia de Fátima no ha nacido con Mn. Valladares.
Anteriormente tuvo como párroco al toledano Mn. Manuel Torrijos Duro y
como vicario a Mn. Felipe Simón Muñoz, el cual procedía de la parroquia
de Santa Inés, donde coincidió con Mn. José María Llorca Albero.
Curiosamente tanto Simón como Llorca recalaron en la periferia de Nou
Barris. El primero como vicario de Fátima y el segundo como párroco de
San Francisco Javier, en el barrio de Can Peguera (antes llamado las
casas baratas de Ramón Albó), donde el templo se corresponde con la
antigua capilla de la masia. Las dos parroquias a ambos lados de la
colina del Turó de la Peira. Ahora recogen sus frutos, aunque hay que
decir que la incansable labor de Valladares ha engrandecido, aún más si
cabe, la vitalidad de la parroquia de Fátima. Curiosamente se ha
establecido un fenómeno de retroalimentación, dado que el ex-vicario
Felipe Simón le sucedió como párroco de Pomar.
Mn. Alfredo Valladares |
Oriolt
Muy bien, pero falta la competencia a los Testigos De Jehová poniendo tenderetes invitando a cursillos para estudiar La Bíblia, y si en la Católica no se llega a esto en estos tiempos del conocimiento intelectual, se notará un aire de "censura". Normalmente en el Catolicismo existen 2 cultos, a Dios y al sacerdote, pero falta el tercero que debe ser el culto al estudio de La Bíblia. El sistema católico se basa en que el pueblo no quiere pensar por pereza natural y los lideres religiosos ya le dan en las homilías "todo pensado", y este es el fallo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el Sr. Silver.
EliminarHablando de Fátima , quisiera compartir este link sobre el analisis del Sínodo de la sinodalidad por Cesar
ResponderEliminarhttps://youtu.be/T2NVPPa6Y90
Es muy didáctico y claro..esto está preparándose para en tres años
Oriolt las parroquias populares son las que mantienen viva la fe. Son los pequeños del evangelio, los benditos de mi Padre. Venturoso el sacerdote que lo ha entendido así.
ResponderEliminarGarrell, los testigos de Jehová no tienen ni idea de nada y pierden el tiempo con lo que llevan entre manos.
ResponderEliminarPor cierto, quién dijera que fuera de la Santa Iglesia católica hay salvación, SEA ANATEMA.