El cardenal Omella suele pasar unos días de vacaciones en su localidad natal de Cretas; normalmente a mediados de agosto coincidiendo con las fiestas del lugar los días 15 y 16 de dicho mes, festividades de la Virgen y de San Roque. La iglesia mayor está consagrada a la Asunción y San Roque tiene dedicada una capilla, construida en el siglo XVII para invocar al santo por una epidemia de peste que asoló la población. Ese día se celebra la misa en la calle junto a la capilla, en el denominado portal de San Roque que correspondía a la antigua muralla de ese pequeño pueblo de la Matarraña turolense. Es normal que esa misa sea presidida por el arzobispo de Barcelona, si otras obligaciones no le impiden el disfrute de unos días de asueto en su villa natal. Este 2023 sucedió como de costumbre y celebró el cardenal, junto con el párroco de Cretas, Lledó y Calaceite, Mosén Hollman Ladino, un sacerdote colombiano ordenado en 2019. No obstante, este año concelebró un tercer clérigo, al que presentó Omella como un jesuita que pasaba unos días de vacaciones con él.
El jesuita era ni más ni menos que el padre Germán Arana, conocido también como “el señor del gran poder”. Sabida es la ascendencia de este ignaciano con el prelado barcelonés. Lo que puede ser que tantos no sepan es que no solo tiene ascendencia, sino coincidencia. Arana pasa muchos días en Barcelona junto al cardenal. Muchos lo hemos podido ver en celebraciones conjuntas e incluso suele llevárselo a algunas confirmaciones. La última vez que fueron vistos fue en relajado paseo, a inicios de este verano, por la Diagonal, antes de ir a impartir el sacramento de la confirmación a una parroquia cercana. En tales casos, también lo presenta Omella como “un jesuita que hoy nos acompaña”.
El padre Germán Arana Beorlegui, nacido en San Sebastián el 15 de marzo de 1948, doctorado en Teología Espiritual, fue rector del santuario de Javier, superior del profesorado de la Universidad Gregoriana en Roma y rector del Seminario Pontificio de Comillas. Reconocido director de ejercicios espirituales, amigo del Papa y valedor de Omella, tanto para la Congregación de obispos como para la sede de San Paciano y la presidencia de la CEE. Desde entonces el poder de este miembro de la Compañía de Jesús es omnímodo en la Iglesia en España, no en vano pertenece a la “comisión” que pretende puentear al nuncio en su capacidad reglada de presentar ternas a Roma para la designación de obispos.
Cardenal Gianfranco Ghirlanda, S.J
Así como hay personas que jamás comen en casa, Arana nunca duerme en la casa jesuítica a la que pertenece. Cuando no dirige ejercicios, presenta libros; cuando no efectúa el pregón de una procesión, imparte una conferencia; cuando no le llaman para un problema de pederastia clerical, le solicitan asesoramiento para un grave desorden de un sacerdote. Las diócesis españolas se lo rifan, sabedoras de la gran influencia (e información) que atesora. Y en sus tiempos libres pasa por Barcelona (o por Cretas) a compartir albergue y posada con su gran amigo D. Juan José, al que conoce desde finales de los años 90, cuando aquel era un simple obispo de Barbastro y el jesuita rector de Javier, muy amigo de los obispos Osés y Conget (el primero navarro de nacimiento y el segundo de adopción) que se lo presentaron.
El tremendo poder de Arana en la Iglesia en España sigue plenamente vigente. Me atrevería a decir que ha venido a incrementarse gracias a otra notoria amistad: el cardenal Ghirlanda; jesuita que fue rector de la Gregoriana en los tiempos en que Arana era superior del profesorado. Ghirlanda, que fue creado cardenal al poco de cumplir 80 años, por lo que no podría votar en un cónclave, es uno de los asesores predilectos del papa Francisco y ha sido el verdadero inspirador del Motu Proprio Ad charisma tuendum y la última reforma de la institución del Opus Dei; no en vano era uno de los canonistas que más había profundizado, en sentido muy crítico, con la figura jurídica de las prelaturas personales. Puede que ahora se entienda un poco más el atrevimiento del obispo de Barbastro con Torreciudad. Le amparan dos cardenales (Ghirlanda y Omella) y un jesuita (Arana) que no ha sido distinguido con la púrpura, pero que goza de tanto poder como los otros dos.
Oriol Trillas
Le deseo unas buenas vacaciones al cardenal Omella y también que dedique el tiempo a leer La Bíblia especialmente en los capítulos primeros que los tiene algo olvidados porque sólo se ha especializado en los capítulos últimos llamados Evangelio. En las Sagradas Escrituras todo debería funcionar como las piezas de una gran máquina compleja: Si quitamos una sola pieza o parte la maquina esta ya no funciona.
ResponderEliminarLos jesuitas Ghirlanda, Arana y Bergoglio, nuestro amado líder Omella... ¿quiénes son estos?, ¿son quizás grandes eminencias? ¡Nada, no son nada!. Como dice la Biblia: como los peces en el mar y los pájaros en el aire, pasan y su rastro desaparece por siempre.
ResponderEliminarVivimos en una farsa de Iglesia. Sí, una hipocresía permanente.
ELECCIÓN DE OBISPOS
La sinodalidad prometida no aparece para nada. Por un lado, este grupito elige obispos sin ningún tipo de sinodalidad, es decir, sin preguntar nada en absoluto al Pueblo de Dios, tal como sí se hacía en la Iglesia occidental y oriental del Imperio Romano y de los inicios de la Alta Edad Media.
Así nos han dado al de Solsona, al de Tarrasa, al de Tortosa y por todo el mundo... igual que se hacía en el sistema bajomedieval y de hasta hace dos días, cuando dimitió Benedicto XVI, que según ellos, fue horrible de lo altoclerical que era... pero si lo hago yo, claro, entonces está bien...
TRADITIONIS CUSTODES Y MISA TRADICIONAL EN LATÍN
De otro lado, no han aplicado tampoco la sinodalidad para nada, sino el típico acto de ordeno y mando altoclerical de siempre, que según ellos, es terrible. Así, han prohibido la celebración de la misa tradicional en latín en Traditionis custodes, sin preguntar a nadie, así, a palo tieso y golpe de mandoble, sin consultar al Pueblo de Dios.
OPUS DEI
Y lo mismo al Opus dei, y a muchos institutos tradicionales: al primero, lo han rebajado de prelatura a asociación sin ni siquiera en mínimo rastro de sinodalidad alguna, al menos una consulta entre sus miembros (curas, diáconos y laicos); además, sin respetar los principios básicos del derecho, lo mínimo de cualquier civilización:
- sin sinodalidad o participación del Pueblo de Dios (laicos, religiosos, diáconos y presbíteros)
- sin justificación: no hay la identificación de una necesidad o problema que requiere atención legislativa
- sin transparencia informativa
- sin audiencia al interesado (el Opus y todos sus miembros laicos y clérigos)
- sin informes previos de organismos consultores de solvencia (no se ha consultado públicamente a órganos o personas de acreditada reputación jurídica)
- sin período de alegaciones: no se ha expuesto el proyecto para que el Pueblo de Dios que no es del Opus pueda expresar su opinión
- sin debate ni enmiendas
- sin vacatio legis (periodo que transcurre desde que se publica una norma hasta que entra en vigor para su estudio e implementación)
- sin derecho transitorio (uso o disfrute legítimo de una situación o derechos anteriores)
- sin respeto a los derechos adquiridos por la anterior legislación
- sin proteger a los terceros de buena fe, que confían en la validez de una situación (prelatura) y toman decisiones basadas en esa confianza, pero ven cómo les rebajan al Opus dei de la noche a la mañana
- sin fumus boni iuris: una norma elaborada con rapidez, mal y publicada en agosto para que nadie se enterara, hace que no tenga el humo (fumus) de buen derecho (boni iuris), es decir, que es una norma no de justicia sino de venganza de los jesuitas contra el Opus, como lo fue Traditionis custodes, no es una norma de equidad sino una venganza contra los tradicionalistas, mientras se toleran misas con abusos y violaciones graves del rito litúrgico
Sí señor, así de bien de mal se trabaja en el Vaticano de Bergoglio: puro clericalismo, desprecio total por la justicia y el derecho y la salvación de las almas.
Ni se han aprobado los nuevos estatutos, hay gente que se ha quedado colgada de la brocha en sus procesos de numerario, agregado y supernumerario, o para ingresar como clérigo. Un obispo de Barbastro, cual pirata corsario saqueador, se lanza a por la pela es la pela de la hucha-cerdito del Santuario de Torreciudad, dada su ruina episcopal. Todo el sistema patrimonial y económico-financiero, en el aire, y el pastoral-espiritual, también.
Eso está muy bien hecho, chicos, creo que Pepe Gotera y Otilio os felicitan con lágrimas en los ojos de lo chapuceros que sois, so manazas...
Lo que están perpetrando contra el Opus Dei es de juzgado de guardia.
EliminarComo no intervenga directamente San Josemaria, están acabados!!!
¡HORROR, JESUITAS, ALARMA!
ResponderEliminarGhirlanda, Arana y Bergoglio, ¿qué tienen en común? que son jesuitas. ¿Y cómo están los jesuitas? Pues en decadencia, degradación y proceso de extinción extirpativa en unos 15 años. ¿Y estos gobiernan la Iglesia cuando desgobiernan su propia orden? Pues sí, en casa del herrero, cuchillo de palo carcomido, romo y astillado...
Los jesuitas tuvieron su máximo de miembros en 1965, acabado el Concilio Vaticano II, y después fue su hecatombe catastrófica. Veamos las cifras crudas tal cual:
1965 - 36.038
1970 - 32.898
1974 - 29.436
1975 - 28.038
1980 - 27.053
1985 - 25.549
1990 - 24.421
1995 - 22.869
2000 - 21.345
2005 - 19.850
2010 - 18.247
2013 - 17.287
2015 - 16.740
2020 - 14.839
2021 - 14.818
2022 - 14.439 (deberían de ser 88.000 jesuitas, han perdido 74.000)
La autodestrucción es aún más terrible si se compara con la población de 1965 y 2023, porque los 36.000 jesuitas de 1965 fue con un planeta de 3.300 millones de habitantes, y hoy con 14.000 en 2022 es con un planeta de 8.000 millones.
La proporción indica que deberían de haber 88.000, por lo que han perdido en realidad 74.000 jesuitas... ¡Han perdido 74.000 jesuitas, y los tíos tan panchos!
En Europa, el número de novicios está desplomado (sólo 18 en 5 años 2016-21); el total de jesuitas europeos, también desplomado (de 6.800 en 2001 a 3.500 en 2021); la pérdida neta europea es brutal (muertes, salidas y entradas: -845 en 2016-20). De hecho, sólo África dio una ganancia neta de 118 jesuitas, el resto de continentes, un leñazo y caída de bruces y narices en el suelo pedregoso de órdago.
En Cataluña es más terrible: de 200 jesuítas en 2000 a 100 en el 2022, un 50%, y su tasa de renovación (salidas, muertes y entradas) es absolutamente negativa, en 3 años han habidos 2 altas y 8 fallecimientos, pérdida neta de 6 jesuitas, y aumentando.
Espiritualmente, en mi apreciación, llamar a los jesuitas como católicos es simplemente una mentira: no he visto tal destrucción interna de la Fé, moral, liturgia y eclesiología que esta orden. Y encima, orgullosos y vanidosos de tener títulos...
Los jesuitas están ahora mismo colapsados y en catástrofe de pérdidas netas anuales que los extinguirán en 15 años. ¿Y nos vienen a dar lecciones cuando su casa está en la ruina más absoluta?
REACCIÓN
Un nuevo pontífice deberá de ser no jesuita, pues la experiencia ha sido terrible. Sin dudarlo, el nuevo papa deberá de hacer dos cosas urgentes, tanto sobre los jesuitas como sobre unas 50 órdenes religiosas, masculinas y femeninas, ubicadas en la morgue de los institutos religiosos en decadencia y extinción, todos progresistas:
1. Deberá de intervenir el gobierno de los jesuitas en pleno. Antes de perder una institución que ha durado 500 años, y para preservarla de la autodestrucción salvaje de los actuales jesuitas, todo su gobierno y dirección ha de ser intervenido, o sea, sus miembros expulsados y suspendido en proceso de nueva elección de cúpula dirigente
2. El nuevo gobierno, siquiera por un período transitorio de 1-2 años, deberá de ser realizado por una orden externa a los jesuitas, y estos serán los del Opus dei, los únicos con competencia y capacidad como para recomponer esta orden autodestruida. Y es que el mundo da muchas vueltas y sorpresas da la vida...
Nunca he sido admirador del Opus Dei. Y la figura jurídica de la prelatura personal me resulta bastante equívoca y dudosa.
ResponderEliminarSentado esto; tampoco me fío de los jesuitas, menos con la deriva que llevan en los últimos años.
Dejando de lado a la Obra, me preocupa que pueda salir de ésta influencia en la diócesis. Confieso que Arana es un desconocido para mí y tal vez hago una montaña de un grano de arena , pero...
Eso si que estaría bueno, je, je, je. Espero vivir para verlo. Y también para ver a un Papa ajustarle las cuentas a Bergoglio, si no en persona porque esté muerto, si en cuanto a su memoria.
ResponderEliminarÁndese con cautela, maese "Preconciliar". Hay muchas posibilidades de que el talante del próximo papa, haga que a Francisco lo consideremos como un santo.
EliminarMT
Ahora se entiende porqué tardan tanto ciertos nombramientos episcopales en sedes vacantes especialmente de Catalunya.
ResponderEliminarEl nuncio por un lado, haciendo su cometido.
Omella y Arana por otro lado, poniendo piedras a la rueda.
Se dice "poniendo palos a las ruedas"...
EliminarLos jesuitas están en extinción, ya que recogen lo sembrado, sembraron teología de la liberación (condenada por los Papas) ahora recogen desamortizaciones de sus bienes anulación de su orden y expulsión, y lo que es mas grave llenan de telarañas sus seminarios.
ResponderEliminarEn sus comienzos San Josemaría ya previno de la persecución de los buenos.se frenaron al ver que iban de derrota en derrota, pero ahora tiene poder, por poco tiempo pues los Papas y sus consejeros son mortales. Dicen que no desean el clericalismo, en Lisboa en la reunión que cada viaje el PAPA mantiene con sus compañeros jesuitas dijo: los peligros para la misma, (la Iglesia) -"la mundanidad, el clericalismo y los laicos clericalizados, pues ha traspaso unas 60.000 mujeres al Dicasterio de los Sacerdotes y a otros tantos laicos que clericaliza. Todo un ejemplo de la acción jesuita.
Tranquilos el Opus Dei es de Dios y prevalecerá por mucho que los buenos le persigan e intenten clericalizar.
Para malmeter a los SJ no hace falta soltar un pastón de tal calibre!!!
ResponderEliminarNada bueno tramarán estos dos juntos. O bien preparan la caída del nuncio o de algún obispo que no les ríe las gracias. Si ya son peligrosos por separado, imagínate juntos.
ResponderEliminarPor cierto, vaya gol que le han metido a Omella xon el asunto del rector de Salamanca. ¿Será que los obispos ya dan por caducado el poder de Omella?
En toreo, cada matador debe escoger su cuadrilla. En fútbol, el entrenador suele llevar consigo el segundo entrenador y el preparador físico. Francisco ha escogido su guardia pretoriana entre la Compañía de Jesús. Ahí tienen a James Martin, con quien se cartea y al que distingue con honores, pese a ser un sujeto de doctrina moral contraria a la iunaturalista, o al canonista de la Gregoriana para indicarle al Opus Dei cuál es su carisma y cuál es la mejor manera de defenderlo. Para poner en solfa a los cuatro objetores de los dubbia, recabó el apoyo o aplauso de los jóvenes jesuitas de Bogotá. A Spadaro lo tiene de portavoz no oficial, aunque el oficial ya dimitió hace tiempo, Lombardi, de quien justo es reconocer su habilidad para decir lo que el Papa no había dicho y todos le habíamos entendido perfectamente. Oriol nos habla de otro jesuita que mueve los hilos desde la obscuridad por orden del Papa, en el más puro estilo que los anticlericales denominan jesuitismo.
ResponderEliminari
Totalmente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.
EliminarLombardi
es de los pocos Jesuitas buenos.
Por eso mandó a freír espárragos al Jefe .
Iglesia en salida= Cash inmobiliario para cuatro gatos.
ResponderEliminarY nosotros mirando pa otro lado.
Ven Señor, no tardes!