Hubo un tiempo en el que en este portal hablamos mucho sobre Mataró, que tampoco es el centro del mundo, sino únicamente la capital de la comarca del Maresme, que quedó, con la partición de la diócesis de Barcelona, como única zona rural de la demarcación. Cierto es que dicha capital concentra a unos 130.000 habitantes, casi los mismos que Lérida y Tarragona y un poco más que Gerona, pero su entorno no difiere mucho del resto del litoral y prelitoral catalán. Sociológicamente tampoco se diferencia de las demás zonas costeras con una mezcla de segundas residencias, población local y alto índice de inmigración. Como solía suceder en la inmensa mayoría de parroquias alejadas de la gran urbe, el nacional progresismo eclesial las tenía copadas y hacían y deshacían a su antojo, especialmente en aquellos casos en los que, vía consejos pastorales o similares, una serie de laicos o laicas manejaban las comunidades como si fueran suyas, ahuyentando lo que venía de fuera, especialmente si ese foráneo hablaba castellano. El inexorable paso del tiempo ha ido menguando esas huestes dictatoriales, con el agravante de que hijos y nietos han abandonado la práctica religiosa de sus mayores. Uno de los más sonados fracasos de la progresía eclesial.
A esta renovación de las comunidades del Maresme ha ayudado sobremanera una buena política de nombramientos del cardenal Omella, con la inestimable colaboración del malogrado obispo Vadell, que tenía encomendada de facto la pastoral de la zona. Pueden destacarse nombres como el de Mn. David Navarro Manich para Llavaneres; Mn. Luis Petit Gralla en Premià de Mar; Mn. Carles Ballbé Sala para San José de Mataró; Mn. Yago Gallo en Masnou o Mn. Juan Pablo Calvo Calvo para Vilassar de Mar, auxiliado este por un recién ordenado joven sacerdote, Mn. Federico Marfil Mur, que viste una pulcra y llamativa sotana por las calles del pueblo.
No obstante, la designación más atrevida fue la del buque insignia de la comarca: la milenaria basílica de Santa María de Mataró, encomendada a un extremeño, Mn. José Rodríguez Fernández, hasta entonces párroco de Cabrils. Un exreligioso cisterciense del monasterio de Santa María de Solius, que había dejado la comunidad para cuidar de sus padres enfermos y al que el cardenal Martínez Sistach convenció para que se preparase para la ordenación sacerdotal, resultando el primer presbítero ordenado en la Basílica de la Sagrada Familia, después de su dedicación por Benedicto XVI.
Este Rodríguez que sustituía a un García (Segis) anterior no cayó nada bien al nacionalismo eclesial. Ni a derechas ni a izquierdas. No obstante, ya sea por su tenacidad como por su paciencia, se ha sabido hacer con las riendas y está logrando levar anclas. Uno de sus últimos logros se corresponde con la próxima celebración del 250 aniversario de la llegada de las reliquias de las Santas a Mataró.
La fiesta llamada de Las Santas se corresponde con el día de Santa Juliana y Santa Semproniana que se celebra el 27 de julio. Casi nadie se llama en Mataró Juliana y mucho menos Semproniana, pero el que esas dos mártires del siglo II hubiesen nacido en la antigua Iluro las hizo venerables en la capital del Maresme. Únase a ello la larga e impactante Misa de Gloria del maestro Blanch que se canta el día grande en la Basílica para realzar la solemnidad de la fiesta. Sin embargo, como pasa en otros pagos, la fiesta ha sido tan asumida (y subvencionada) por el poder civil que los aspectos religiosos han ido diluyéndose, con lo que probablemente en Mataró cuando se alude a las santas ya pocos se acuerdan del verdadero nombre de las mártires.
Este año se conmemora el 250 aniversario del traslado de sus reliquias desde el monasterio de Sant Cugat a Mataró. Coincide también con el 120 aniversario de un referéndum local en el que se votó que Juliana y Semproniana fuesen las patronas de la población. Obviamente, las instituciones han querido aprovecharse de la efeméride y presentarla como un mero acontecimiento lúdico, desprovisto de su innegable cariz religioso. Pero han topado con el bueno de Mn. José Rodríguez, el cual ha contraprogramado con un ciclo de conferencias en la capilla de las Santas, desde el próximo viernes 8 de julio y con la exposición de la arqueta de las reliquias de San Cugat del 15 al 27 de dicho mes, junto a otras exposiciones y actos de carácter religioso. Lo celebro. Lo celebro por ese párroco acogido con recelo y, además, porque ha logrado conservar el carácter eclesial de una festividad, cuando en tantas otras localidades, ya sea la fiesta mayor o cualquier otra conmemoración de origen religioso aparece vergonzantemente solapada por una suerte de nuevos fetiches, llámense Mercè, Laia, Tecla o Narcís.
Oriolt
La verdad, a mi me parece una beatería detrás de otra. Creo que esas dos mártires se merecen algo más que unas conferencias de arqueología religiosa. El testimonio de la fe, sin excepción ni compromiso, es lo que espera el mundo de una Iglesia silenciosa y acongojada ante el poder.
ResponderEliminarEs posible. Pero cualquier vecino de Mataró sabe que, dado el nivel del que partimos, un par de beaterías ya es mucho. Sin ir más lejos, este año he visto por primera vez un Corpus en condiciones también en Mataró. Lejos de lo que se espera y merece una ciudad tan grande. Pero es un comienzo que los fieles, siendo sinceros, ya no esperábamos volver a ver.
Eliminar"Mn. José Rodríguez, el cual ha contraprogramado con un ciclo de conferencias en la capilla de las Santas, desde el próximo viernes 8 de julio y con la exposición de la arqueta de las reliquias de San Cugat del 15 al 27 de dicho mes, junto a otras exposiciones y actos de carácter religioso."
ResponderEliminarExcelente para recuperar el aspecto religioso de la fiesta, y es lo que se hacía de vell antuvi:
1. Conferencias
2. Exposición de la arqueta de las reliquias
3. Exposiciones y actos de carácter religioso
Pero antes, y me refiero antes del Concilio Vaticano II (no por que sea malo, pero el la piedra miliar de la eclesiocatástrofe: a.CVII, d.CVII) se hacían más actividades, de tipo plenamente religioso-religioso, incluso en los pueblos. Por ejemplo, el rector se hacía una reflexión (recuerden, antes de 1965, unos años quizás después en otros sitios):
- Este año vamos flojos de doctrina, creo que habrá que llamar a este famoso predicador jerónimo. Y para ir mejor en espiritualidad, deberíamos de hacer unos días de confesiones y que venga un director de almas que nos instruya. De paso, conozco un biblista que nos hablará de la Biblia, y un historiador de la vida de los santos...
Hoy, bajo el dominio del posconcilio, la Iglesia latina occidental se transformó radicalmente pero a malo, peor y pésimo, abandonando la totalidad de lo que se venía haciendo en el pasado, que era lo que la tradición aconsejaba para el bien de las almas, y armados de la mayor soberbia, orgullo y vanidad espirituales que jamás se vio, se decretó en su casi totalidad que no era necesario la confesión individual sino por rebaños, que para nada habían que instruir en doctrina ni aconsejar espiritualmente porque todos nacemos enseñados por ciencia infusa y porque hay que respetar la libertad, competencia y capacidad de todo fiel.
La consecuencia ha sido el actual derrumbe católico actual, en pleno 2022, y bajo Francisco, el que decían que era el Primaveras. Nuestros obispos y párrocos están desaparecidos, los religiosos extintos, y en el caso de Barcelona, al ser un arzobispo con dos obispados sufragáneos, cardenal en el Vaticano y con cargos en la CEE, nunca se le ve ni aparece por estos chiquitirrujos lugares que son las parroquias (¿demasiado insignificantes quizás frente a Roma y Madrid?) y el panorama, por misericordia de Dios, está lleno de movimientos laicales (kikos, opusinos, otros) para intentar suplir la cobarde y necia deserción de curas y obispos poseídos por el espíritu del concilio... ya saben, todo católico nace santo y sabio... y a tomar la madalena con leche y a dormir...
En el pasado, animados por la sabiduría de la Tradición, y aún más resabiados por la Guerra Civil y la posguerra, la Iglesia era más madre y maestra que ahora, que no es nada. Las parroquias servían a la Iglesia doméstica (las familias) y hacían acción social. Lo mismo los monasterios, hacían acción espiritual y social, rezaban por todos y servían a todos. Eso se acabó. Son lugares desagradables de adoctrinamiento nacional-progresista que sólo merecen desaparecer.
Por eso hay que rezar con pequeñas oraciones pero constantes, un Ave María al día, para que Jesús, el único todopoderoso (sin mí nada podréis), pueda arreglar el doble descalabro religioso de la casi extinta Iglesia y la ruptura de la conviviencia civil y social por culpa del independentismo progresista.
Y es que en estos dos años, el PP-Vox van a gobernar España, pero se preparará un mar de dolores para toda la ciudadanía desprevenida y entretenida en tik-toc, youtube y twitter. Viendo la historia, es fácil prever que independentistas e izquierdistas no van a tolerar tal situación, por lo que ya no habrá la República de los 8 segundos, ni las diversas manifestaciones de la Diada: vendrá una brutal reacción para sus intereses políticos.
Por eso es necesario rezar ya desde ahora, ni siquiera con un Ave María al día, para que Cristo recomponga primero a la Iglesia, y sólo luego después, a la sociedad de los hombres.
De lo que vamos flojos, flojisimos y pauperrimos es de fenomenologia (que no es la cantidad de personas sobresalientes, sino la vivencia de la maravilla, la experimentacion en nuestra carne mortal de nuestra filiacion divina.
EliminarGracias a todos los sacerdotes fieles que no se dejan arrastrar por las aguas de la historia y mantienen el sentido de lo Sagrado y la fuerza de un Dios uno y trino.
Después de mirar por la red, salvo error u omisión, he de expresar mi queja por la pésima comunicación de la Iglesia de Barcelona a la hora de notificar este acto. A ver... estamos, si no me equivoco, en julio del 2022, y Windows 11 ya ha llegado, la IA llama a la puerta y asoma una patita, están los algoritmos...
ResponderEliminarHe intentado mirar dónde se encuentra este programa tan bonito que aparece en el principio del artículo de hoy de Germinans, en rojo y negro, pues siempre hay más información, y para ello he acudido a lo que la simple lógica de los humanos habría concluido: ir a los sitios del arciprestazgo de Mataró y de su Basílica:
1. arxiprestatdemataro.org
2. santamariamataro.org
Pues bueno, ninguna información he podido observar.
Ante lo que pudiera ser un delirio o alucinación mías (a veces pasa, veo muertos), he ido al buscador y he hallado el programa (pero no este anuncio en colores) en el sitio municipal de Les Santes (que no es religioso) y en revistas locales:
1. lessantes.cat
2. laclau.cat/commemoracio-dels-250-anys-del-trasllat-de-les-santes
3. capgros.com/actualitat/mataro/santa-maria-celebra-250-anys-arribada-reliquies-santes_807350_102.html [está el anuncio de colores pero en mal estado]
Por lo tanto, si todo ello fuera verdadero, les pediría a los del arciprestazgo y a los de la Basílica que den información RELIGIOSA de la fiesta de las dos santas, y además, de manera visible y fácilmente accesible. Haber de decir estas cosas hoy en día... en fin...
Totalmente de acuerdo con el anónimo de las 0:13 y no sólo eso... Me parece un error y un clericalismo que se escriba solamente sobre los sacerdotes del maresme... Y el pueblo de Dios no existe? Es la Iglesia de Cristo un conjunto de clérigos y nada más? Entienden porqué la sociedad rechaza tal visión de la Fe cristiana?
ResponderEliminarEs bueno recordar la historia, más la de la Iglesia. Por otro lado, la situación moral de los tiempos que vivimos se parece demasiado a la que vivieron en el imperio romano los primeros cristianos.
ResponderEliminarMn. Rodriguez no es extremeño sino andaluz, de Peñarroya, Córdoba, concretamente
ResponderEliminarMn. Rodríguez, siga en esta línia y mantenga los brazos abiertos a todos los feligreses que desean colaborar con la parroquia. Que el Espíritu del Señor lo guíe y ayude en su misión.
EliminarSe agradecería opinión sobre el señor DESIDERIO de ROMA.
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS.
Bergoglio dio en la festividad de los santos apóstoles Pedro y Pablo un texto dedicado a la liturgia, la Carta Apostólica Desiderio desideravi.Bergoglio dio en la festividad de los santos apóstoles Pedro y Pablo un texto dedicado a la liturgia, la Carta Apostólica Desiderio desideravi.
EliminarEl comunicado del Dicasterio para el Culto Divino, al anunciar este nuevo documento, nos lo presenta como una reflexión (meditación) sobre la belleza de la celebración litúrgica. Aunque el Dicasterio advierte, previamente, que siguiendo al Motu proprio «Traditionis custodes», pretende acrecentar la comunión eclesial conforme a los libros litúrgicos de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II.
Desiderio desideravi está unida a Traditionis custodes, que anulaba a la Summorum pontificum de Benedicto XVI, que legitimaba a la Misa Tradicional.
Mi opinión:
1. Traditionis custodes es inconstitucional, ilícita e invalida porque viola el derecho fundamental a la libre elección del culto litúrgico y limita una misa conforme a la Sagrada Tradición. Summorum pontificium es el único documento lícito y válido.
2. Las oraciones litúrgicas de la misa antigua tradicional son superiores en todo a las oraciones litúrgicas de la misa nueva de 1970, tanto desde el punto de vista espiritual, bíblico y teológico.
3. En la misa nueva de 1970, la plegaria eucarística I es una reducción de la misa antigua; la II es el rescate de una reconstrucción hipotética de un fósil litúrgico del s. II que se abandonó, la Misa de San Hipólito de Roma; el resto de plegarias eucarísticas ordinarias, de reconciliación y para niños, son un invento que procede de un cortapega de diversas misas latinas y orientales.
Señores de Germinans, no se lleven a engaño, pues lo que dicen en este párrafo continúa siendo cierto, no sé por qué lo escriben en tiempo pasado:
ResponderEliminar“Como solía suceder en la inmensa mayoría de parroquias alejadas de la gran urbe, el nacional progresismo eclesial las tenía copadas y hacían y deshacían a su antojo, especialmente en aquellos casos en los que, vía consejos pastorales o similares, una serie de laicos o laicas manejaban las comunidades como si fueran suyas, ahuyentando lo que venía de fuera, especialmente si ese foráneo hablaba castellano.”
En Premià de Mar, donde este curso nombraron a Mosén Luis Petit, a quien ustedes citan en su artículo, no es oro todo lo que reluce. Uno de los miembros del consejo pastoral se ha dedicado a hacer la vida imposible al vicario de esa población, porque siendo de origen colombiano, ha tenido la “osadía” de predicar las homilías en castellano. No importa si celebra el resto de la misa en catalán, muy bien hablado, por cierto, pero claro, si no lo hace todo en la lengua “del país”, “ja no és dels nostres”. Puro racismo.
Flaco favor hacen esta clase de individuos a las parroquias donde se asientan como garrapatas, y donde se dedican a engordar su ego personal mientras simulan ayudar al Rector, cuando lo que hacen es hundir las iglesias poco a poco, haciendo y deshaciendo a sus espaldas. Sería urgente revisar la función y los desastres que cometen algunos de los miembros de estos consejos pastorales. Sin ir más lejos, en el pueblo ya está corriendo la voz que por culpa de este mismo individuo, muy cercano a Mosén Luis Petit, se produjo un incendio en la parroquia de San Cristóbal de Premià de Mar el día de Viernes Santo, gracias a su empeño en poner unos cirios inadecuados en un soporte altamente inflamable. Ahora tenemos la capilla del Santísimo quemada y cuesta un dineral repararla. La gente está enfadada y la comunidad va languideciendo, no sólo por la falta de reparación de dicho siniestro, sino por muchos otros temas de organización parroquial que están fallando por confiar en alguien equivocado. Pero el miembro de ese consejo pastoral sigue ahí, por la inacción del Padre Petit, que no se percata o no se quiere percatar de qué clase de individuo es el que tiene al lado.
A veces, el peor enemigo está cerca de uno mismo. Que el Espíritu Santo ilumine a los párrocos para no confiar en semejantes personajes, que son como demonios para las parroquias. Que así sea.
Lo que dice el artículo es que es un comienzo. Lo que queda por recorrer con personajes como Petit es otra cuestión.
EliminarMn. Petit es un hombre de Dios
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