En la festividad de San Pedro y San Pablo, se hizo pública la Carta Apostólica Desiderio desideravi del Papa Francisco, una reflexión sobre la belleza de la liturgia y la necesidad de formación en este campo del Pueblo de Dios, para evitar lo que el pontífice define como la "mundanidad espiritual".
Muchos medios de comunicación han reducido el resumen del documento como un nuevo palo para los que defienden la Misa Tradicional, y es cierto que el Papa vuelve a arremeter contra los que no aceptan la liturgia que emana del Concilio Vaticano II, en esa obsesión que tiene de cortar cualquier concesión a los nostálgicos de la Misa preconciliar, sin tener para nada en cuenta que gracias a Benedicto XVI, aún vivo, muchos jóvenes nacidos después del Concilio descubrieron la riqueza y profundidad espiritual de la Misa que los católicos han celebrado durante tantos siglos.
Es evidente que el Papa Francisco, considera intolerable cualquier vuelta atrás por lo que se refiere en liturgia al Concilio, incluso expresa sentirse sorprendido y dice no entender a los que valoran la liturgia pre-conciliar: «No veo cómo se puede decir que se reconoce la validez del Concilio –
aunque me sorprende un poco que un católico pueda presumir de no hacerlo
– y no aceptar la reforma litúrgica nacida de la Sacrosanctum Concilium, que expresa la realidad de la Liturgia en íntima conexión con la visión de la Iglesia descrita admirablemente por la Lumen Gentium« Ese es el motivo, según dice el Pontífice, por el que escribió Traditiones custos, que tanto dolor ha ocasionado a los que valoran la celebración eucarística por el rito extraordinario.
Pero después de ese jarro de agua fría, el documento tiene aspectos muy interesantes que probablemente pasarán desapercibidos para casi todo el mundo, incluyendo muchísimos católicos. Y es que el Papa cree que la Misa surgida del Concilio Vaticano II es muy rica y muy profunda siempre que se celebre correctamente, y eso es algo que el Pontífice sabe que no se hace bien en muchísimos templos de la catolicidad. Así lo expresa: «Seamos claros: hay que cuidar todos los aspectos de la celebración
(espacio, tiempo, gestos, palabras, objetos, vestiduras, cantos, música,
…) y observar todas las rúbricas: esta atención sería suficiente para
no robar a la asamblea lo que le corresponde, es decir, el misterio
pascual celebrado en el modo ritual que la Iglesia establece»
"Observar todas las rúbricas", eso dice el Papa Francisco, cuando hasta hace poco afirmar eso en liturgia era de tradicionalistas y pre-conciliares. Para el progresismo eclesial, la Misa es un juego en el que tienes que saltarte al máximo las normas o rúbricas del Misal en favor de una liturgia inventada, en la que el sacerdote es amo y señor de introducir, modificar y saltarse a la torera todo lo que a él le plazca.
Cataluña es uno de los territorios donde la imaginación litúrgica ha llegado a unos extremos insostenibles, la Misa en algunas iglesias de nuestro territorio es pura coincidencia con lo que dicen las rúbricas. Por eso tenemos a muchos católicos que dejaron de ir a la iglesia porque sencillamente no les gustaba el show de su párroco, otros, afortunadamente, fueron buscando con lupa parroquias "germinantes" donde no se llevaran ningún susto y donde tuvieran la seguridad que se celebraba en comunión con la Iglesia. Por eso, entre otras cosas, hay parroquias que se llenan y otras que sólo hay cuatro gatos, y muy ancianos.
El problema de este documento es que los únicos que se llevan palo de verdad y prácticamente persecución son los que defienden la Misa Tradicional, mientras que los "progres" transgresores de la Misa del Concilio, se llevan un pequeño estirón de orejas sin mayores consecuencias. Ya sabemos como es esto, si alguien se queja al obispo de que ha ido a tal parroquia y se ha encontrado con una liturgia impropia de un templo católico, el obispo le dará la razón, pero eso no tendrá la más mínima consecuencia con el sacerdote infractor. En cambio, si defiendes y promueves la Misa Tradicional, te puedes encontrar con una inspección sumarísima, y si las cosas se siguen torciendo, con una amable invitación a que cojas la puerta de salida de la Iglesia Católica.
Francisco Fabra
Es difícil tomar en serio un documento sobre "formación litúrgica" que se publicó el mismo día en que una conocida política proabortista, Nancy Pelosi, comulgó sin problema durante una Misa papal en la Basílica de San Pedro.
ResponderEliminarLa máxima dice: "quien no acepta la doctrina no puede imponer disciplina".
EliminarEn otras palabras, si Roma no respeta la doctrina católica, las normas que imponga no son válidas.
Por ejemplo, restringir o prohibir la Misa Tradicional, etc etc.
Un palo para la Misa progre? Crees que se va a amonestar a sacerdotes por celebrar mal? Qué ingenuos...
ResponderEliminar"Observar todas las rúbricas", eso dice el Papa Francisco, cuando hasta hace poco afirmar eso en liturgia era de tradicionalistas y pre-conciliares. Para el progresismo eclesial, la Misa es un juego en el que tienes que saltarte al máximo las normas o rúbricas del Misal en favor de una liturgia inventada, en la que el sacerdote es amo y señor de introducir, modificar y saltarse a la torera todo lo que a él le plazca."
ResponderEliminarPor eso, Sacrosanctum concilium lo prohíbe:
22.3. Por lo mismo, nadie, aunque sea sacerdote, añada, quite o cambie cosa alguna por iniciativa propia en la Liturgia
En la Liturgia y ritos, la Misa Tradicional sí se podía conservar, como se conservaron los 23 ritos litúrgicos orientales (donde está el iconostasio) y los ritos latinos (bracarense, ambrosiano, visigótico, de las órdenes religiosas):
3. ...Entre estos principios y normas hay algunos que pueden y deben aplicarse lo mismo al rito romano que a los demás ritos. Sin embargo, se ha de entender que las normas prácticas que siguen se refieren sólo al Rito Romano, cuando no se trata de cosas que, por su misma naturaleza, afectan también a los demás ritos.
4. Por último, el sacrosanto Concilio, ateniéndose fielmente a la tradición, declara que la Santa Madre Iglesia atribuye igual derecho y honor a todos los Ritos [latinos y orientales, incluida la Misa Tradicional] legítimamente reconocidos y quiere que en el futuro se conserven y fomenten por todos los medios. Desea, además, que, si fuere necesario, sean íntegramente revisados con prudencia, de acuerdo con la sana tradición, y reciban nuevo vigor, teniendo en cuenta las circunstancias y necesidades de hoy.
Por cierto, la Misa Española autóctona y propia NO es la Misa de Trento, sino la Misa Visigótica, Mozárabe o Hispánica, desde un punto de vista purista...
En la lengua litúrgica, se conservaba el latín, nunca se derogó:
36.1. Se conservará el uso de la lengua latina en los ritos latinos, salvo derecho particular.
En el Sacrosanctum concilium nunca legitimó el actual desbarajuste litúrgico actual en música, arte, vestimentas, objetos litúrgicos, altares, tabernáculos... ni tampoco que el sacerdote se girará hacia el fiel ni las invenciones litúrgicas...
...
Benedicto XVI estableció en el Summorum pontificum la licitud y validez de la Misa Tradicional trentina, pero esto lo contradijo absolutamente Traditiones custodes, lo que ha generado una contradicción imposible de resolver...
...
Otra cuestión es que la Misa Nueva de 1970 de Pablo VI tiene muchas objeciones. Una de ellas es que, obviamente, NUNCA fue aprobada por el mismo Concilio (finalizó el 1965). Fue una opción que Pablo VI legitimó, como podía haber legitimado cualquier otra opción litúrgica.
Otra objeción es la falta de tradición de sus oraciones litúrgicas. En efecto, por ejemplo, esto se ve en todas las plegarias eucarísticas (PE):
1. PLEGARIA EUCARÍSTICA I: es la Misa Tradicional, pero reducida, amputada. La Misa Nueva acaba con la regla de "Canon” o regla fija, única e inmutable, y finaliza con la tradicional unidad de la anáfora, de tal manera que la edición actual en español del Misal Romano tiene 14 variantes: las diversas modalidades de la Plegaria Eucarística I, II, III, IV y V (con sus 4 variantes a, b, c y d); las 2 plegarias eucarísticas de Reconciliación y las 3 de misas con niños.
Esto rompe con toda memorización y asimilación de la propia misa, cosa que no tienen en las misas orientales. Además, la Misa Nueva ha roto con la tradición (misa cara a Cristo, misa en latín, cantos gregorianos, belleza en el templo, libros, ornatos, vestidos, estatuas, cuadros, objetos litúrgicos, manteles, altar, decoración...). Se ha impuesto un pauperismo, brutalismo y feísmo nada natural al homo religiosus, el cual quiere dar lo mejor y lo más bello en las celebraciones a Dios.
2. PLEGARIA EUCARÍSTICA II: es la restauración de un hipotético fósil litúrgico extinto, la misa del antipapa y mártir San Hipólito de Roma, nada menos del siglo II
ResponderEliminar3. PLEGARIA EUCARÍSTICA III: nueva composición basada en formas antiguas. Contiene elementos del antiguo Canon Romano reorganizados para dar una estructura moderna supuestamente más inteligible y lógico. Incorpora elementos tomados de las tradiciones litúrgicas alejandrina, bizantina, antioquea y maronita.
4. PLEGARIA EUCARÍSTICA IV: otra nueva composición basa en textos de los primeros siglos de la Iglesia. Sigue la estructura general del Canon Romano tradicional, pero tiene fuentes ecuménicas orientales, especialmente griegas, alejandrina, de San Basilio y la liturgia de la Sinagoga.
5. PLEGARIA EUCARÍSTICA V: otro invento del Sínodo suizo de 1974 con sus versiones "a", "b", "c" y "d"
6. PLEGARIAS EUCARÍSTICAS sobre la Reconciliación I y II
7. PLEGARIAS EUCARÍSTICAS para las misas con Niños I, II y III: estas 2 últimas también son otros inventos modernos
...
Finalmente, hay un aspecto muy íntimo, y es que la Misa Nueva de 1970 de Pablo VI no está adecuada al deseo de misterio divino que pide el homo religiosus.
1. En efecto, al volver el sacerdote cara al Pueblo, humaniza la misa y la desdiviniza.
2. De otro lado, esto expulsa el Tabernáculo del Altar Mayor y de todo altar, tanto de la centralidad (el sagrario queda al lado) como de la misma presencia (el tabernáculo desaparece en una capilla lateral). Esto se ve en el Altar Mayor de la Iglesia de San Raimón de Peñafort en La Rambla de Barcelona. Serraron el bello Tabernáculo para poner a la Virgen de Montserrat, cometiendo así una aberración litúrgica: sustituir la Divina Presencia Eucarística Real de Jesucristo por la estatua de su Madre.
3. Con todo ello, la Misa pasa a ser una "cena de banquete de fiesta", pero no el Sacrificio de Jesucristo. En la Misa Moderna, visualmente y de facto, tal como se celebra, no se siente que su esencia consista en la renovación incruenta del Sacrificio de la Nueva Alianza, que al día siguiente Jesucristo consumó en el Calvario, y que por lo tanto, no actualiza la Última Cena, sino la Pasión y la Muerte en la Cruz. No se siente que la misa es un banquete de comunión mística en la Alianza nueva y eterna, y también el sacrificio que hace presente el poder salvífico de la Cruz.
4. Unido a lo anterior, se introduce un falso concepto de amor y santidad universales. Se elimina la tríada "pecado-demonio-infierno" y con ello, la necesidad de la confesión, el sacrificio, las indulgencias, la pena y culpa del pecado, el comulgar sin pecado mortal. De facto, la Misa es un banquete donde se dan las especies eucarísticas a todo el mundo, pues Dios es amor, destruyó en la cruz el pecado y venció a la muerte con su resurrección, todo el mundo ya está salvado y tiene la santidad universal vitalicia, no existe el pecado, ya no hay mal, ni demonio, ni infierno, ni culpa... Too er mundo é güeno, y de Madrid al cielo...
5. Como corolario de todo ello, los curas tienen derecho a modificar como les venga en gana la Misa, sus oraciones y lecturas. Ritus rictus et rigor mortis est, dicen los nacional-progresistas, pues la misa es vida divina y por ello, ha de ser cambiada según el criterio del cura en cada momento para el bien de la comunidad.
6. Finalmente, el cura se ha politizado hacia las izquierdas y el independentismo, con lo cual se vuelve odioso y rechazable, al primar la división política y la política satánica de estos partidos, por encima de la salvación de las almas.
No hay duda que la Misa Nueva es lícita y válida y tiene cosas buenas, pero después de 50 años, tiene muchos elementos que ya no funcionan ni funcionarán nunca más, y uno de ellos es que se tenga que volver a decir lo obvio con Desiderio desideravit: la falta de cultura litúrgica, junto con la falta de memorización y estabilidad de la misa, harán necesaria la "reforma de la reforma".
Una misa no deja de ser un conjunto de oraciones para una finalidad de celebración del culto litúrgico. Por ello, la misa satisface el principio de LEX ORANDI primero y segundo la LEX CELEBRANDI, que es su finalidad.
ResponderEliminarEn consecuencia, las oraciones litúrgicas han de contener la doctrina, dogmas, verdades y enseñanzas de la Iglesia Católica, la única verdadera, la LEX CREDENDI.
Finalmente, se ha de vivir de acuerdo con dichas enseñanzas, que es la LEX VIVENDI.
Por ello, la Misa Tradicional tiene las oraciones más antiguas, más espirituales, más tradicionales y más adaptadas para la espiritualidad y santificación de las almas. Es absurdo, por tanto, prohibirla, limitarla o condicionarla.
Además es totalmente herética la enseñanza actual del Vaticano que propugna una pastoral monista de falsa misericordia y falso amor que permite, entre otras cuestiones, la comunión y absolución de los adúlteros impenitentes en el capitulo VIII de Amoris laetitia, la comunión de los abortistas Pelosi y Biden del Partido Demócrata de los EEUU, o la introducción de elementos de la espiritualidad chamánica en la liturgia, tal como propugna Querida Amazonía.
Eso es un escándalo público que encima implica una grave confusión del Pueblo de Dios, lo que merecerá un grave castigo de Dios, como dice el Evangelio según San Marcos 9, 42:
- Y a quien escandalice a uno de estos pequeños (mikroi) que creen en mí, más le valdría que se colgara del cuello una piedra de asno (de molino) y se echara al mar.
Según Benedicto XVI, los "pequeños" no son EXCLUSIVAMENTE los niños o los pobres, sino que se refiere a TODO feligrés que depende de la sana doctrina de los presbíteros, obispos y religiosos para la salvación de su alma.
Mucho daño se ha hecho a la Santa Misa, eso lo pagamos caro ya hoy, pero siempre hay una salida y una victoria.
La triste realidad es que la Misa Tradicional seguirá perseguida y los desmadres del Novus Ordo continuarán si que los obispos hagan nada.
ResponderEliminarHay que recordar, tal como enseña el catecismo, que la Liturgia forma parte de la Tradición y que la Tradición viene de Dios. Y que los papas durante muchos siglos juraban fidelidad a la Tradición. Esto significa que la Misa Tradicional no puede prohibirse, porque sería ir contra Dios.
Tal como enseño Benedicto XVI, lo que era sagrado para nuestros padres, sigue siendo sagrado para nosotros y no puede prohibirse o considerar dañino para nosotros.
Prohibir la Misa tradicional, ciertamente no. Desmadres e inventiva en algunas misas actuales, tampoco.
EliminarPero seamos claros: A mi parecer la misa tridentina o medieval o tradicional, es de espaldas al pueblo; en latín cuando el pueblo " orante" y casi en silencio, estaba expectante sin entender nada; no sé si el celebrante entendía lo que decía. Unas misas que ya de pequeño y joven eran aburridas, a veces rellenadas de devociones, el rosario, otras oraciones; se primaba " la comunión". Misa de comunión. Oficio, misa rezada (?), misa cantada, misa solemne, misa privada, " oir misa", " ir a misa", "asistir a misa" etc..Al menos hoy, con los defectos que hay, podemos " entender" , participar mejor, nos muestra la ofrenda, el pan y el vino, el cuerpo y sangre de Cristo viendo al celebrante de cara a los fieles, aunque las formas eucarísticas sean "cartón piedra", no expresivas de algo parecido al pan etc.
Está dicho por San Pablo en I Corintios 11:
EliminarEl que come el pan o bebe la copa del Señor indignamente peca contra el cuerpo y la sangre del Señor.... que come y bebe indignamente, come y bebe su propia condenación por no reconocer el cuerpo. Y por esta razón varios de ustedes están enfermos y débiles y algunos han muerto.
Es decir, que la oración de transubstanciación de las especies del pan y del vino en el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Cristo, una vez se comulga, dan vida, salud, santidad y conocimiento, pero nunca si uno comulga en pecado grave o mortal, pues entonces existe la muerte del alma y del cuerpo, o el debilitamiento o enfermedad del cuerpo.
Y es que estamos hablando de una cosa seria, el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Cristo...
Pero sí existe este efecto punitivo grave que es comulgar en pecado mortal, que es ir al infierno, o en esta vida, morir, enfermar y debilitarse.
Y esto no es explicado en Desidero desideravi, donde siquiera está la palabra transubstanciación, ni el efecto punitivo sobre el alma y el cuerpo si se comulga en pecado mortal. Nada. Lo cual indica la extrema infrabaja calidad teológica-espiritual de tal Carta Desiderio desideravi.
También no menciona el escándalo y la confusión que dan muchos obispos perversos y muchos presbíteros malos cuando hacen misas con irregularidades o inválidas, con consagraciones nulas e ilícitas.
Tampoco menciona la INSTRUCCIÓN REDEMPTIONIS SACRAMENTUM, sobre algunas cosas que se deben observar o evitar acerca de la Santísima Eucaristía, donde en sus numerales finales (169-184) se dan normas penales contra los crímenes hacia la Eucaristía.
Para el anónimo de las 16:56
EliminarLa gente no entendería nada con la Misa en latín, pero era infinitamente más católica que ahora en que supuestamente se entiende todo.
Anónimo 16:56. La Misa coram Deo es de origen Apostólico, y tiene todo el sentido, ya que la Misa es el sacrificio de Cristo dirigido a Dios Padre, y no a los fieles (coram populo).
EliminarLa Misa no pretende ser divertida ni aburrida, esto depende de la devoción del fiel. Si uno va a pasar el rato o a ver un espectáculo, se ha equivocado de sitio.
El latín no es excusa, porque hay los misales con traducción, para seguir el rito. Además tiene el simbolismo de "idioma sagrado" para dirigirse a Dios y al ser una lengua muerta, no está al vaivén de los cambios. Los musulmanes rezan en árabe porque tiene el simbolismo de idioma sagrado.
Además, en una sociedad teóricamente culta, con enseñanza obligatoria hasta los 16 años, el latín no debería ser un problema. El latín fue el idioma internacional de muchos países, antes de que lo fuera el Inglés.
La Misa no es un invento humano, es un don de Dios a través de la Tradición, por esto no está permitido cambiar nada del ritual (según el CVII), aunque la mayoría de curas se lo pasan por el forro.
Tras el pasoliniano "Habemus papam", lo primero que llegó a mi correo fue el video de la solemnísima celebración litúrgica del cardenal Jorge Mario Bergoglio en Argentina, en una misa para niños, en un gran estadio, en la que los actores principales (mucho más que el cardenal y los demás sacerdotes) eran unos gigantescos muñecos de Disney (Miky, Pinocho y gente así, creo recordar), que paseaban por el presbiterio como Pedro por su casa, centrando la atención de los niños, y la del cardenal, que se refirió repetidamente a ellos. Una extraordinaria producción litúrgica, por lo visto perfectamente ajustada al espíritu del Concilio Vaticano II. Lo difícil es adivinar en qué rúbricas aparecen esos personajes y sus actuaciones en la santa misa.
ResponderEliminarSeguro que en el espíritu de la "Desiderio desideravi", esta "liturgia" bergogliana encaja muchísimo más cómodamente que la misa tradicional (¡y encima en latín, como el título de la encíclica!)
Efectivamente, una cosa es hablar y otra actuar de acuerdo von lo dicho. No sé de qué modo se puede compaginar el documento "Desiderio desideravi" con la introducción de la Pachamama en la liturgia. La incongruencia es total.
EliminarSi "Desiderio desideravi" es equidistante entre la Misa tradicional y la Misa "progre" se trata de un disparate más de este pontificado, ya que no se puede ser equidistante entre el bien y el mal, la verdad y la mentira la virtud y el pecado...
ResponderEliminarEs el fiel reflejo de un Vaticano decadente
EliminarTotalmente de acuerdo con el Sr. Hermenegildo.
EliminarLas misas en Africa, comunidades participantes en activo, alegres, " danzantes".....me convencen más que estas misas de espaldas, serias, en latín, silenciosas, quizá con casulla de guitarra, campanilla, .Respeto esta forma, pero ya desde joven, no me gustaba por el aburrimiento que suponía.
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