Juanjo amigo, me tienes preocupado. Enemigos tienes, claro que sí. Cuando uno está encumbrado, es inevitable: la envidia es muy mala consejera. Y es bueno que recuerdes ese pensamiento de la sabiduría popular: que no hay enemigo pequeño. Una hormiga, tan diminuta, puede desbaratar la marcha de toda una manada de elefantes. Le basta meterse en la parte interna del oído de la hembra que hace de cabestro. ¡Una hormiga desbaratando a toda una manada de elefantes! Por eso, aunque tengas la fortaleza y la resistencia de un paquidermo, aunque estés armado de los más poderosos colmillos, no te relajes ante cualquier enemigo, despreciándolo por su insignificancia. No, Juanjo, no hay enemigo pequeño.
Se me ocurren estas reflexiones a la vista de una colección de carteles, evidentemente todos de la misma mano, que te van directos a la yugular. Ya ves, de remitente anónimo y sin más recorrido que el que les ha dado el correo electrónico. Unos carteles que ya han sido colgados en la puerta de tu arzobispado, impresos blandidos en las manos de los muy encabronados feligreses de la finiquitada parroquia del Espíritu Santo, que se manifiestan cada mañana en la puerta de tu casa, Juanjo. Ahí están los cartelicos a disposición de quien quiera hacerte daño. Les basta imprimirlos y colgarlos donde quieran, o colgarlos en las redes, o reenviarlos a quien les plazca. Ya ves cuánto daño pueden hacer unos pobres diablos, que ni siquiera necesitan formar equipo con otros resentidos, o disponer de grandes recursos técnicos o económicos. Prácticamente con nada, se pueden enfrentar a toda una institución como tú eres, una institución con recursos económicos sin límite, con equipos de expertos en cualquier disciplina.
¡A saber cómo te lo montaste para sacar enemigos hasta de debajo de las piedras! Ay, Juan José, es lo que tiene el poder: a fuerza de ejercerlo, va uno por ahí pisando callos sin reparar en nada ni en nadie. ¡Con lo bien que caíste en Barcelona desde el primer momento! Yo diría que las cosas empezaron a torcerse en la pandemia, con la decisión de cerrar las iglesias al culto público, no por orden gubernamental, sino por orden eclesiástica, ¡por orden tuya! Y luego la prohibición de dar la comunión en la boca. ¡Válgame Dios! Sabes que hay por ahí mucho integrista suelto, gente que no está nada inclinada a atender a tus atinadísimas razones.
Juanjo amigo, tus paisanos sabemos que el ejercicio del poder produce enorme desgaste, sobre todo cuando se está cociendo a fuego lento un cisma en el que la apuesta está en saber si serán los conservadores o serán los progresistas quienes rompan la baraja. No sólo eso, sino saber definitivamente dónde estará el mismo papa. Porque ¡mira que te has mojado en la sinodalidad ésa, inventada para converger con el “camino sinodal” de los alemanes! Tus enemigos te acusan de haber apostado sin más por el camino sinodal por complacer al papa, poniéndote al pairo del sol que más calienta. Y ahora, para exasperar a los que están pendientes de tus maniobras, vas y te exhibes en la procesión del Corpus con un obispo que, por no torcer su carrera, se ha enfrentado con la mayor parte de sus diocesanos. Dada tu clara interpretación de la sinodalidad (tanto para tu diócesis como para toda la Conferencia Episcopal) ese gesto ha sido interpretado ya por algunos como aviso a navegantes.
Muchos tropiezos, Juanjo amigo, muchos tropiezos. Pero no porque tus andares sean vacilantes, ¡ni mucho menos!, sino porque el camino es exageradamente pedregoso. Y todo eso se podría relativizar porque, al fin y al cabo, es imposible esquivar todas las piedras; lo malo es la suma, que se está haciendo voluminosa. Ahí están bien atentos tus enemigos, que son más malos que pa qué, llevando una escrupulosa contabilidad de tus errores, poniéndoles incluso el signo de error a lo que son evidentes aciertos.
Ahí tenemos tu brillante gestión en la dotación de los espacios más convenientes a la Universidad Ramón Llull y a la fundación Blanquerna, unas insignes instituciones de la archidiócesis, tan merecedoras de atención como los cientos de parroquias que la forman. Tanto, no; más, puesto que éstas son las únicas instituciones laicas de la archidiócesis, dedicadas a la formación intelectual de la juventud más o menos adinerada. Pero tú no te apures, Juan José, aquí sabemos que tus operaciones inmobiliarias –“¡pelotazos!”, dicen los cretinos que te denigran- no son para lucrarse, sino para contribuir al bien común de una sociedad que necesita universidades privadas donde se fume algún porro menos que en las públicas. Aquí, en Calanda, también huele bastante a maría, seguramente porque el número de aviesos universitarios aumenta día a día.
Todos hemos podido ver (y podemos repasar cuantas veces sea necesario) el video de tu comparecencia en la parroquia del Espíritu Santo para dar cumplidas explicaciones a los fieles. Impecable. Te metiste a los parroquianos en el bolsillo y te fundiste en un electrizante abrazo con el párroco. Si eso no es rematar la faena con un éxito total y absoluto, venga Dios y lo vea. Ni Nicanor Villalta en sus mejores tardes.
Pues ya ves, Juan José, vienen ahora los resentidos resabiados con sus insidiosos carteles a perturbar la paz de todos los fieles, que habían aceptado ya de buen grado tus explicaciones. Pero, como dicen tus detractores, no te empeñes en salir triunfador en tu enfrentamiento contra el Espíritu Santo, porque eso sería tu ruina definitiva.
Vista de las Rocas de Benet desde Cretas
Mira, Juanjo, nos estás haciendo sufrir un montón. Cualquier día te empitona el toro. Desde tu terruño todos vemos bastante claro que casi ha llegado tu hora. ¡Haznos caso, porfa! No alargues tu sufrimiento ni el nuestro más allá de lo estrictamente necesario; que, a tu edad, ya te ha pasado el arroz. Imita a tu paisano Nicanor Villalta, el torero de Cretas, que se retiró con toda la gloria a los 46 años. Tú, Juanjo, casi le llevas el doble. Piensa, querido amigo, que los toros te llegan cada vez más bravos y torcidos, dispuestos a cornearte por la parte más débil: tu gran corazón.
Déjalo estar, Juan José. Has hecho todo lo que debías y lo has hecho soberanamente bien. En Cretas, con ansia ya te esperamos. Desde aquí vivirás una apacible ancianidad, libre de pesadas responsabilidades, rodeado de tus compañeros de infancia, y vendrás a Calanda, y hasta navegarás mansamente por la estanca de Alcañiz. Y cuando, repleto de años y bendiciones, abandones este mundo, una maciza estatua de bronce con tu ilustre figura, flanqueada por un bonito seto, acompañará mano a mano a la ya existente del matador Villalta… y contemplaréis juntos, ya para siempre, los rojos atardeceres de las rocas de Benet.
El Cojo de Calanda
A Mn. Omella se li va girar la bona planeta cuando llegó el covid, cuando el gobierno del ateo NecroSánchez aprobó el Real Decreto 463/2020 de 14 de marzo, y su art. 11 permitía celebrar ceremonias religiosas "de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de, al menos, un metro".
ResponderEliminar1. Mn. Omella prohíbe abrir los templos y celebrar misas en su Comunicado de 14 de marzo del 2020, en el punto 2. Por primera vez en la historia de la Iglesia, se cierran los templos fuera del caso de guerra (Guerra Civil), y vuelven las misas clandestinas como durante la Guerra Civil, pero ahora teniendo como enemigo al gobierno arzobispal, no al gobierno de la Generalidad o Republicano rojo-separatista.
18 de mayo del 2020: Con el Comunicado de 14 de mayo sobre el retorno al culto público para el 18 de mayo, nos hemos pasado 2 meses con 4 días sin poder ir a misa y comulgar.
2. Mn. Omella también prohibió la comunión en la boca. Su Decreto 9/20 de 4 de mayo, prohibía la recepción en la boca de la comunión (confirmado en el Decreto 31/20 de 3 de diciembre), hasta que el Decreto 62/20 permite la comunión en la boca para el 22 de octubre del 2021, por lo que contando desde el cierre de las parroquias el 14 de marzo del 2020, nos quedamos con 1 año, 7 meses y 8 días sin comunión en la boca:
"4.7. La comunión será distribuida exclusivamente en la mano de cada fiel en todas las iglesias de la Archidiócesis sin excepción, evitando cualquier contacto entre las manos del ministro y la mano del fiel que comulgue, a una distancia prudencial, y siguiendo la forma litúrgica vigente."
3. Mn. Omella estuvo con Mons. Eduardo Taussig, cesado de la sede episcopal de San Rafael a la tiernecilla edad de 67 años, en la procesión del último Corpus en Barcelona. Considerado Taussig como un incompetente, inepto, enfermizo del poder, patológico contra lo tradicional (habiéndolo sido) y odiador de la liturgia tradicional, la comunión en la boca y el velo en el cáliz, terco y obtuso hasta la necedad, insensible y sin empatía, cruel y violento con sacerdotes, seminaristas y laicos, amenazador y perseguidor, gritón y berrinchero, déspota con saña, injusto e inicuo [1,2,3,4,5]. Un grave error de Mn. Omella, sumado al otro error de la aprobación del apostático documento conclusivo sinodal de la fase diocesana de Barcelona [7], mostrando así que se hacía solidario con Taussig y su forma de gobierno.
Desde el covid, avalancha sin parar de patinazos de Omella: agrupación de parroquias, venta de la parroquia del Espíritu Santo, cierre de iglesias y misas, sin comunión en la boca, documento sinodal, acompaña a Taussig...
.....
[1] Entrevista completa entre el P. Alejandro Casado y Mons. Taussig en diciembre 2020. A poco de ella, el P. Casado tuvo un cáncer, falleciendo en vísperas de la Inmaculada Concepción, el 7/12/2021. Testimonio increíble de despotismo y saña episcopal y humildad fiel sacerdotal.
youtube.com/watch?v=kJ_l98wi4AM
[2] germinansgerminabit.blogspot.com/2022/06/quien-es-eduardo-taussig-el-obispo-que.html
[3] caminante-wanderer.blogspot.com/2022/02/el-triste-final-de-mons-eduardo-taussig.html
[4] caminante-wanderer.blogspot.com/2020/07/mons-taussig-y-el-cierre-del-seminario.html
[5] Llegó a prohibir recibir la comunión en la mano con un lienzo: diario7-archivos.blogspot.com/2020/07/y-sigue-mons-taussig-con-sus-andanzas-y.html
[6] Después de 9 meses de prohibición de comunión en la boca, con irreversible daño causado a la diócesis, revoca la iniquidad: infocatolica.com/?t=noticia&cod=40192ç
[7] Documento sinodal barcelonés apostático (29 mayo 2022), celibato opcional, acceso al presbiterado de hombres casados, diaconado y presbiteriado femenino, omisión del aborto, eutanasia, suicidio asistido y reproducción asistida (eugenesia, congelación, cancelación e investigación de embriones)... felicidades, Mn. Omella: esglesia.barcelona/wp-content/uploads/2022/05/Extra-Si%CC%81ntesi-Si%CC%81node-Bisbes-AR-2.pdf
El Cojo de Calanda fue un personaje del siglo XVII que presuntamente vivió en olor de santidad pues fue beneficiado con un milagro. Mientras dormía se le restituyó una pierna que había perdido en accidente. Publicar escritos firmando como El Cojo de Calanda lo hace quien no tiene carisma propio y necesita darse postín para ser más leído, respetable y creíble. Su objetivo es una persona de elevado rango clerical, tratada con burla y desprecio, utilizando ironías y chascarrillos para descalificar la actuación de la persona en las labores relacionadas con el rango. Todo eso no está bien. No sé si el Usurpador del citado nombre es, o no, creyente. Suponiendo que no lo sea. ¿Y si existe? En Aragón se dice, y el Usurpador lo sabe, que " A cada cerdo le llega su San Martín. Al tiempo.
ResponderEliminar
Ironía: Modo de expresión o figura retórica que consiste en decir lo contrario de lo que se quiere dar a entender, empleando un tono, una gesticulación o unas palabras que insinúan la interpretación que debe hacerse.
EliminarChacarrillo: Cuento breve, anécdota o frase de sentido equívoco y gracioso.
Dos estilos literarios de mucha tradición en lengua castellana...
El cojo,siempre cojeando, criticando, desvirtuando, ridiculizando, tamboreando en su calandeo. Su fina ironía diría que hiere, no respeta,se pavonea bastoneando siempre al Sr.Cardenal, Mons.Juan José, una persona cercana, amable, sinodal, y no como dispaaran ciertos pamfletos, con risitas baratas de personas que no hacen nada, sólo sirven para criticar. Como dice muy bien el comentario anterior... " a cada... le llega su San Martín."
EliminarEl Cojo de Calanda se queda corto, Terol -seguramente debes ser turolense, como yo, por cierto-, y suscribo normalmente todas sus críticas sobre el cardenal Omella; ahora bien, el histórico "Cojo de Calanda" de persona en olor de santidad, nada de nada, un elemento que se dedicaba a la mendicidad y que fue utilizado por aquella jerarquía de la Iglesia de su tiempo para sacar dinero hasta de debajo de las piedras aireando el popular "milagro de Calanda", consistente en que la Virgen le puso una pierna nueva de la noche a la mañana, dinero que posibilitó adelantar las obras de la Basílica del Pilar.
EliminarEl Cojo de Calanda nunca fue beatificado, pues se lucró a cuenta del milagro, exhibiéndose aquí y allá.... Y cobrando por ello. Una pena.
EliminarEscribir una columna bajo seudónimo en un medio de comunicación tiene una larga tradición, aquí y en el extranjero. Las columnas fijas de The Economist se escriben bajo seudónimo, seudónimos que se mantienen cuando cambian los periodistas.
EliminarTambién hay obras que siguen siendo anónimas tras siglos de publicarse.
Considerando cómo se las gastan los poderosos en España, se puede afirmar que usar el nombre de uno para firmar escritos críticos con el Poder es una temeridad.
TEROL: Tiene usted la piel muy fina-así no va a poder trabajar en las tierras de Teruel, que como usted sabe, son muy duras-o quizás ¿es el mismo cardenal disfrazado de Terol,o uno de sus adlateres?.
Eliminar¡Viva el sarcasmo , viva la ironía!!.
¡No me sea "rigido"! que ya sabe que eso no le gusta nada al jefe!!
Cuando los arriba abusan del poder y no hacen lo que predican, a los de abajo solo les queda la burla.
ResponderEliminar¿O también tiene usted un mal perder?
Un Católico que no cree en Milagros, apariciones etc.... En ningún caso está en plena Comunión con la Roma Eterna Católica.
EliminarBusquen un antro protestante y déjenos a los auténticos Católicos en paz!
Me enoja que gente con seudónimo se dedique a denigrar a una persona que solo trata de cumplir con sus obligaciones, con sus aciertos y sus errores. No le conozco ni un solo escrito que no esté dedicado al Cardenal Omella. Esa fijación con monseñor Omella no es normal. El Cojo debería acudir al siquiatra más próximo.
ResponderEliminarMuy bien el anónimo de las 18.22. El recurso de " hacérselo mirar"- psicólogo es el más acertado para este Terol que "cojea" fuera de senda.
Eliminar"Dejemos que los muertos entierren a sus muertos"!.
EliminarLo suyo, Sr. Cojo, es la literatura. Pero dedicarse a la sátira en un portal pretendidamente católico, pone a su alma en un estado lamentable y alguien tiene que decírselo. Sí, porque sino, quien se va a reír de usted será el Amo y Señor del Universo, que le va a recibir como su atrevimiento se merece. Tenga en cuenta que incumplir el Decálogo es el peor de lo negocios, trae maldición y aunque parezca que de momento no pasa nada, nada va a dejar impune. No sea usted como las vírgenes necias. Ya comprendo por la forma en que se expresa, que nadie le enseñó el Catecismo. Sepa, pues, que la burla de los Pastores de la Iglesia es un grave pecado y supongo que de esto no se confiesa, o bien, y mucho peor, es usted un pecador impenitente. Tal vez tampoco ha perdonado al Sr. Cardenal cómo gestionó el tema COVID, como el anónimo de las 4 de la mañana, que no olvida ¿eh?. ¡Cuánto rencor!. Ruéguele a Dios que le conceda poder arrepentirse y enmendarse antes de que sea demasiado tarde porque los pecados conducen todos al mismo lugar y los suyos no son menores a los que usted critica en otros.
ResponderEliminarEncima, pone al descubierto su gran ignorancia, al decir que "la apuesta está en saber si serán los conservadores o serán los progresistas quienes rompan la baraja". Pero qué dice. Todos sabemos, menos un puñado de tontos que se las dan de listos, que los que la van a romper son los tradicionalistas, colocándose así fuera de la Tradición y convirtiéndose en la Falsa Iglesia. Por eso al Papa no le gustan los tradicionalistas, porque no son realmente fieles a la Tradición, sino unos soberbios que quieren robarle las ovejas a nuestro Amo y Señor. Ande, dese unas buenas vacaciones y libere al mundo de sus malos humos. La cuestión no es si le leemos a usted o no, sino que todo mal suma desgracia sobre desgracia en un mundo que está a punto de estallar. Buenos días y ande con Dios.