La Iglesia catalana pide a sus escuelas que ignoren a los padres que reclaman el 25%

Como siempre, el cardenal-arzobispo Omella pareciéndose más como el Gran Espíritu de Manitú, sobrevolando las llanuras y praderas, ríos, valles y bosques del indio y del bisonte, actuando a través de sus representantes y delegados, en este caso, Meritxell Ruiz, como secretaria general de la Fundació Escola Cristiana, y en el caso de la parroquia del Espíritu Santo, a través del decano de la Facultat de Comunicació i Relacions Internacionals Blanquerna-URL, Dr. Josep Maria Carbonell, y el vicario episcopal Mn. Enric Termes.

Es significativo que cada vez más, Mn. Omella se está ubicando en situaciones que representan una afectación, disminución o perjuicio hacia los derechos fundamentales de los feligreses y de los ciudadanos.

Aquí dañando los derechos fundamentales lingüísticos por parte de una rebelde burguesía de ERC-Junts que como malos políticos, sólo generan problemas, problemas y más problemas.

En el caso del cierre parroquial total por dos meses durante el primer estado de alarma inconstitucional, el año y medio sin comunión en la boca, el derribo y reedificación a la mitad de la parroquia del Espíritu Santo y del mapa parroquial, decrementando los derechos fundamentales al culto de los católicos.

En el caso de la que ya parece desaparecida comisión parlamentaria de investigación de los abusos a los menores por miembros de la Iglesia, al menos tuvo un relativo reflejo autodefensivo, pero no tuvo la energía que requería, a mi gusto, este gravísimo intento de causa general contra la Iglesia por parte de unos partidos socialista y comunista, herederos de los genocidas y criminales de lesa humanidad y de guerra durante la Guerra Civil.

Lo único interesante fue la rapidez para efectuar el censo de bienes inmuebles inmatriculados en el registro de la propiedad: las cosas del comer, vaya, son sagradas...

Tampoco me gustó su intervención con los delincuentes golpistas del procés: quienes atentan contra la patria y nación, quienes violan el orden y la seguridad públicas, quienes revientan la Constitución y la ley, quienes son unos puros delincuentes, no cabe ningún tipo de relación, sólo el cura de prisiones.

Por cierto, los condenados del procés pueden estar de enhorabuena, dado que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos muy posiblemente anulará el pastiche de la sentencia del procés, porque el competente para llevar el juicio del procés parece ser que no era el Tribunal Supremo, sino la jurisdicción ordinaria, o sea, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, pero eso ya se verá en su momento.

Otra intromisión de Convinencia y Des-unio en asuntos que sólo incumben al Catolicismo verdadero.

La mano y la sombra de Pujol y su madre superiora es alargadisima!!!

Vergüenza tras vergüenza. ! Qué manera de cerrar puertas y ventanas!, que las abren sólo para los que piensan y creen como ellos. Sr. Cardenal va Ud. de mal a peor. Lo digo con pena por que le tengo afecto. Vigile sus amistades y elíjalas con cordura. Creo que no están pastoreando debidamente el rebaño que les han encargado cuidar. Reme con fuerza y valentía la barca. No tenga miedo. Jesús está siempre con los que queremos seguirle. Que el Espíritu del Señor le ilumine.

PIPO, haciendo labor de ZAPA en las mismísimas narices del alto clero Catalán.

Cualquier día veremos a Illa e Iceta haciendo de comparsas de semejante heresiarca.

Uno de los capítulos más canallas, sic, canallas, de determinados clérigos y asociados es su fervor nazi desde Escola Cristiana. No hay lejía en el globo suficiente para limpiar la ruindad miserable de esa institución en el ataque a niños y a padres por reclamar lo que los tribunales les han reconocido. Miserables el comportamiento del entonces director, un jesuita que ocupó un cargo político en la administración del ladrón confeso Pujol, y el de su mano derecha. "Nosotros defendemos la institución", es decir a los canallas que coaccionaban a los niños... a los niñosm nada menos.
Fue esa institución malsana el ariete de la febelión contra el constitucional. Colegios, algunos bajo benemérito nombre, como el de Déu Infant, que burlaron y engañaron a las fuerzas de orden público que cumplían ordenes judiciales. Miserables.
No podían falta ahora en el asunto del 25 por ciento. ¿Alguien podía pensar otro comportamiento de institución tan rastrera? Pero las instituciones no delinquen, sino las personas. A ellas me refiero. Empezando por Omella. No es que le falte formación, que desgraciadamente es algo paladino, es que en su búsqueda de paliar tal menesterosidad, un día habla del ahorro del agua de la ducha y otro recibe nada menos que en mangas de camisa al representante de un gobierno proabortista, eutanásico, culpable por desistimiento de decenas de miles de muertos en los primeros meses de la pandemia. Con Omella, una cuadrilla de obispos que se dejan embaucar por Novell y firman un documento abyecto, privado de moral social y con un tufillo nazi pestilente. Novell siguió su camino. Pero el mal ya estaba hecho ante la incuria ignorante de sus compadres.
No es que no defiendan la doctrina de la Iglesia. Es que se alían contra los derechos de los niños y de las familias. Mala gente. Gente detestable. Gente canalla.

Una forma mas de ir contra el Evangelio y vaciar las parroquias que este es el objetivo del NOM, del cual el pruces forma parte. En lugar de pedir la libertad como hijos de Dios que somos piden la esclavitud al pruces,
Pronto las madrassas islámicas ocuparan su espacio y lloraran porque se les termina el chollo de vivir de renta. ellos mismos se destruyen.

Su eminencia REVERENDISIMA así como sus adlateres, son INTRÍNSECA Y ONTOLOGICAMENTE PERVERSOS. En Román paladino,MALA GENTE. A ser posible hay que estar lejos de ellos y si se les puede ignorar,mucho mejor.Son muy fieles de su gran jefe argentino/romano. Otro que hay que echarle de comer a parte.

Mr. Omella: creo que debería ser más eucarístico. ¡Haga un esfuerzo y pídaselo humildemente a María! Notará el cambio.
Le tengo presente en mis pobres oraciones.
AMIEES

Que poca influencia ejerce el Espíritu Santo en Cataluña.

Una de las razones, entre otras muchas, por las que las iglesias catalanas se han vaciado y la religión oficial de nuestra región ha pasado a ser el catalanismo, ha sido el triste papel de oficinas de "normalización" lingüística en el que se han convertido. El desprecio de la jerarquía y de parte del clero por la lengua mayoritaria de cataluña es sonrojante.

Es verdaderamente muy grave que la Iglesia (sí, la Iglesia, pues ¿qué otra cosa es una institución presidida por un arzobispo y que se llama a sí misma cristiana?) se niegue a acatar una sentencia del máximo tribunal, siendo que esta sentencia recoge un derecho fundamental en nada contradictorio con la doctrina católica, sino más bien todo lo contrario. Es muy grave porque de esta manera se contribuye al desorden, el caos, la injusticia y la anomia. Es decir, se daña la concordia y el orden cívico que garantizan una convivencia pacífica. Estamos claramente ante un acto pecaminoso y escandaloso, pues por medio del pésimo ejemplo dado la Iglesia incita a despreciar y conculcar leyes justas. Pero además es un caso de estupidez inmensa. Existe actualmente una animadversión muy generalizada hacia la Iglesia y la religión. El orden constitucional garantiza la libertad de culto y de consciencia. Quien contribuye a erosionarlo, erosiona también la protección que éste garantiza a la Iglesia como confesión religiosa. En un momento como el actual, la Iglesia necesita más que nunca de esa protección. ¿Y qué hace? Socava la autoridad del más alto tribunal por medio de un sofisma barato e hipócrita, consistente en decir: "nuestro jefe el gobierno autonómico (que es un delincuente descarado) no nos ha dado instrucciones, nosotros sólo le obedecemos a él, del Tribunal Supremo no sabemos nada". Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. ¿Lo ha olvidado la Iglesia en Cataluña?