Twitter es una de las redes sociales más famosa y utilizada por millones de personas en todo el mundo, tiene la ventaja que con muy poco esfuerzo, con unas pocas líneas, puedes ir poniendo comentarios, y mantener una buena clientela de seguidores que están pendientes de lo que dices o de lo que dejas de decir.
Pero en esa facilidad y rapidez para utilizar esta red, está también su peligro, según el estado de ánimo o lo que te ronda en ese momento por la cabeza, puedes escribir verdaderas barbaridades, o afirmaciones de las que en poco tiempo te tengas que arrepentir después de haber creado escándalo, risa o pena. Claro que la aplicación te permite borrar tus comentarios, algo que hacen muchísimos tuiteros, cuando se dan cuenta de su error, pero siempre hay gente muy lista y muy rápida que ha guardado ese comentario y por el que vas a ser señalado toda la vida.
Nuestros obispos también se han apuntado a esta moda, y así hacen ver que están a la última y que es también una forma de "Evangelizar", aunque en la mayoría de los casos son muy discretitos, con contadas excepciones, escriben cosas bastante obvias del tipo "Hoy empezamos el tiempo de Cuaresma, tiempo de conversión y penitencia", como si los cristianos fuéramos tan tontos que no supiéramos lo que es la Cuaresma y si está dirigido para los no católicos, a estos les importa un bledo.
Omella hablando de eficiencia energética
Además, la mayoría de los obispos, participan de ese escribir políticamente correcto, para mirar que nadie se ofenda, aunque con ello se oculte cobardemente lo que se tiene que decir en algunos momentos, a pesar de no ser del agrado de la mayoría de los no católicos del país.
En esa línea estaba el arzobispo emérito, el cardenal Martínez Sistach con unos escritos sin ningún interés ni gracia, esquivando cualquier tipo de declaración valiente ante temas polémicos. Actualmente, sigue escribiendo, pero como ha perdido su gabinete de comunicación, a veces con faltas de ortografía o de sintaxis, cuando no palabras escritas incorrectamente, especialmente en su versión castellana
Luego están los obispos "populistas", entre los que se encuentra el nuestro, que tratan algunos temas que van a gustar a mucha gente y así aparecen ante la sociedad como "simpáticos y dicharacheros", expresión que me he apropiado de mi compañero Antoninus Pius que le dedica habitualmente a nuestro arzobispo. Ya saben: que si la naturaleza, que si el medio ambiente, que si los derechos de los más débiles, que si el diálogo, que si la concordia...
Hace poco tiempo tuvo que rectificar uno de sus comentarios en twitter porque defendía la vida "desde que nacemos", pero parece que la de los no nacidos no se tenía que defender. Alguien le hizo dar cuenta de la pifia y borró el comentario inicial y lo sustituyó por otro en que se hablaba "desde que somos concebidos". Pero como era de esperar, alguien se quedó con el primer comentario y lo hizo circular por las redes sociales católicas, con gran indignación por parte de muchos anti-abortistas.
El comentario inicial y el corregido de Omella, sobre el derecho a la vida
La última ha sido con motivo del día internacional de las trabajadoras del hogar en que el cardenal se descuelga con el siguiente comentario: "L@s emplead@s del hogar tienen un salario indigno. No tienen vacaciones, ni indemnización en caso de despido". Pues se ha quedado a gusto una vez más, porque esa generalización es falsa y es difamatoria para las muchísimas agencias que ofrecen empleadas del hogar y cumplen con todas las normas laborales.
No sé en qué mundo vive nuestro arzobispo, si en la España de los 70 o en alguna república bananera donde no hay leyes a favor de los trabajadores. Aquí, excepto en los casos que se contrata en negro, que es claramente ilegal, se respeta mínimamente los derechos laborales, otra cosa, es que en esa profesión, como en muchas otras, se esté pagando mejor o peor, pero eso ya es un problema más amplio, no solo de este colectivo.
En España hay muchas personas que trabajan en ese sector, y que tienen una remuneración que está por encima del salario mínimo interprofesional, que tienen su horario conforme a ley, sus vacaciones pagadas, y el derecho al paro cuando dejan el trabajo, pero claro, queda muy bonito y populista que todo un arzobispo y cardenal se ponga del lado de los colectivos más humildes, que no necesariamente más pobres.
Francesco Della Rovere
Y otra cuestión, Omella, hay muchos laicos y voluntarios en los templos e iglesias que no cobran nada, ni siquiera dinero de bolsillo, unos 20 euros a la semana como hacen en Europa, para compensar su trabajo gratuito, que no cotiza a la SS ni tienen días de vacaciones, pues trabajan los sábados, festivos, vigilias y domingos... espero que te animes y pienses en estos laicos voluntarios que no has ordenado darles nada de dinero... ¿has pisado la realidad de las iglesias?
ResponderEliminarSon estas situaciones las que hacen más decadente a la Iglesia Católica. Nuestros obispos no quieren ser mártires de nada, y como dijo muy bien Benedicto XVI, que os conocía muy bien, valoráis vuestra comodidad aburguesada por encima de todo, decir sí al que vive en Roma según el turno que corresponda, y procurar nunca jamás que vuestro nombre aparezca en el informe del Nuncio ni de algún aparato de las SSSS (servicio secreto de la Santa Sede) o de los cientos de informantes arañeros, chismosos, chafarderos, marujos y cotillas que rondan como cuervos por el Vaticano. Esto es así, y Benedicto ya lo dijo hace la friolera de más de 30 años, cuando era Ratzinger y estaba bajo Juan Pablo II...
Estamos con una de las más terribles crisis de vocaciones sacerdotales y religiosas, bajón en la participación de los laicos y financiación, más la falta absoluta de sinodalidad en Barcelona, con el avance de la cultura satánica de la muerte y de la ideología de género, habiendo ya más de 600.000 abortos acumulados o asesinatos de niños inocentes e indefensos en Cataluña, y casi de 2.600.000 en España, así como más de 1.000.000 de abortos anuales en Europa, y en Italia, donde está Bergoglio, 84.926 el 2016. Además, está el tema de la imposición de la ideología de género en las escuelas a través del currículum competencial, junto con el feminazismo.
No, ni Omella ni en Roma saben nada de la realidad. Estamos ante un cisma causado por el Camino Sinodal alemán, que plantea la ruptura total de la moral católica, y tenemos a Omella y Bergoglio preocupados por ecologismos, fraternidades sin Dios, economías utópicas, pero para nada frente a crímenes contra la humanidad (aborto) ni la erosión de la libertad y derechos humanos (legislación covid, ideología de género, intervencionismo del Estado).
La Agenda 2030 pasará de moda más o menos por el 2024, pero los problemas de la humanidad serán de mayor calado, y la crisis de la Iglesia conduce a un cisma. La Iglesia es intercesora de la humanidad ante Dios, y si va mal la Iglesia, va mal el mundo, tal como dijo el mensaje de Fátima. En Roma no aprenden nada, van a su bola, siguen su ideología, y están en absoluta decadencia, ha perdido todos los papeles, no saben ni siquiera ya lo más elemental de su propia fe, se han creído las mentiras del modernismo. ¿Cuándo reaccionarán?
"No sé en qué mundo vive nuestro arzobispo, si en la España de los 70 o en alguna república bananera donde no hay leyes a favor de los trabajadores. Aquí, excepto en los casos que se contrata en negro, que es claramente ilegal, se respeta mínimamente los derechos laborales, otra cosa, es que en esa profesión, como en muchas otras, se esté pagando mejor o peor, pero eso ya es un problema más amplio, no solo de este colectivo."
ResponderEliminarTenemos a Omella hasta marzo del 2024 como Arzobispo de Barcelona porque increíblemente, lo han ligado al mandato como Presidente de la CEE hasta marzo del 2024, con casi 78 años. Uf, uf, uf...
En mi opinión, Omella anda pitof, como se decía antes. Carece de asiento en la vida real de cada día, y lo peor, cada año que pasa está peor, se ha desapegado de la realidad.
Ciertamente, en España hay una gran economía sumergida debido a la acción depredadora de Hacienda y la Seguridad Social, pero ésta es la opción que el pueblo ha votado, y la gente lo recibe, paradójicamente, hurtándose a su acción. Y las empleadas del hogar, hoy en día, ya está regulada por el derecho laboral de largo. ¿Dónde vives, en que tiempo vives?
Este lenguaje políticamente ridículo de Omella
"L@s emplead@s del hogar tienen un salario indigno. No tienen vacaciones, ni indemnización en caso de despido"
procede históricamente del feminismo y fue asumido primero por los anarquistas, los de ETA y luego de los grupos violentos independentistas e izquierdistas, si recuerdo bien, hace un mínimo de 30 años atrás, cuando se puso de moda la informática e internet por el 1996, cuando lo veía en los carteles y las octavillas, como "Libertad para los pres@s".
Omella, te veo realmente fuera de la realidad: puedes decir, si es para tu tranquilidad, simplemente "EMPLEADAS DEL HOGAR", como hace la UGT:
ugt.es/empleadas-de-hogar
Además, quienes no tienen vacaciones, Omella, son muchos autónomos, que no pueden darse el lujo de los funcionarios de tener vacaciones de hasta 34 días y 13 días, según antigüedad, de permiso sin justificar para enlazar con los puentes, o sea, 47 días sin trabajar y cobrando, más 104 sábados y domingos y 14 días feriados, en total, 165 días de fiestas funcionariales de los 365 días del año... y hay autónomos que trabajan 365 días, y a lo mejor, aguantando pérdidas...
Omella, no sólo te fijes en las empleadas del hogar, sino en los funcionarios, en los autónomos, que están peor que las empleadas del hogar (han de pagar impuestos y cuotas de la SS más empleados y gastos en medio de una terrible crisis, y tú no, nada), las PYMES, los comercios (¿qué fue de los botiguers?) y los empleados privados... ¿Sales por la calle y tomas un café para saber cuánto vale, hablas con la gente para saber cómo les va la vida, o vives en el avión entre Madrid y Roma?
A Monseñor Omella le podéis pedir todo menos valentía. Tiene una Delegación de Medios a su imagen y semejanza. Hay que decirle al mundo lo que quiere oír y punto. Cuando se jubile puede ir perfectamente de tertuliano a la Sexta...
ResponderEliminarCuando vi al señor Cardenal, recibiendo al ministril Illa con un atuendo de ir a recolectar espárragos silvestres, ya lo vi TODO!!!
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