Mónica Terribas con la Creu (centro) con Pere Aragonés (izquierda) y Àngels Ribé (derecha)
Este año se han entregado las primeras "Creus de Sant Jordi" de la era Pere Aragonés, es decir del actual presidente de la Generalitat de Esquerra Republicana, como lo fueron sus antecesores Macià i Companys. Tenía el presentimiento que se iba a notar el cambio y no me equivocaba. En los gobiernos de Convergència y de Junts, incluso en el tripartito de izquierdas de Pasqual Maragall, siempre se respetó la llamada cuota eclesiástica, en la que algún sacerdote, religioso o religiosa o alguna entidad de la Iglesia recibía al menos una, a veces más, de esas devaluadas condecoraciones.
Pues, este año, el casillero queda en cero, queda claro que en este tema, como en muchos otros el gobierno que preside Esquerra va a marcar muchas distancias con la Iglesia y con todo lo que suene a católico, a diferencia de sus antecesores a los que parecía que interesaba mucho mantener esos vínculos.
Personalmente, no me produce ninguna tristeza tal decisión, vincular Iglesia catalana con gobierno nacionalista nos ha hecho más mal que bien, por eso en una sociedad dividida entre independentistas y no independentistas, es bueno que la Iglesia no se identifique con ninguno de los dos sectores y que de una imagen transparente de neutralidad, y por su parte el gobierno de la Generalitat sirve a católicos y no católicos, algo que debe respetar siempre que la Iglesia católica, mayoritaria en Cataluña, aunque con cifras muy bajas, no sea tenida con discriminación y desprecio.
Además, los eclesiásticos y religiosos galardonados anteriormente, pertenecían prácticamente todos al nacionalprogresismo, es decir que unían su condición de nacionalistas al hecho de defender esa Iglesia fracasada progresista que nos ha llevado a los templos más vacíos del país, y que lejos de reconocer su error siguen defendiendo ese modelo que no interesa a nadie.
Mercè Izquierdo, presidenta de Cristianisme al Segle XXI, Creu Sant Jordi 2021
A pesar de todo esto, el gobierno de Aragonés, ha hecho un guiño a ese sector de la Iglesia en la concesión de los Premios Sant Jordi de este año 2021, premiando a una persona que pertenece al sector más radical del nacionalprogresismo, concretamente a Cristianisme al Segle XXI, ya que su presidenta, Mercè Izquierdo, ha recibido una de las cruces de este año. Lo que pasa es que Esquerra para mantener contento a su público laicista no dice en ningún momento la condición de cristiana de la ganadora, y se limita exclusivamente a hablar de su currículum académico.
Esta entidad es uno de tantos decorados Potemkin del nacionalprogresismo, mucho nombre, muchas subvenciones, muchos manifiestos propios o inscribiendo su nombre en manifiestos externos, pero la realidad es pobrísima, algo parecido a la Església Plural de Josep Torrents, que acabó disolviéndose porque prácticamente solo quedaban como miembros "Josep" y "Torrents". Los actos de Cristianisme Segle XXI, están prácticamente vacíos, máximo una veintena de personas a las que colocan en los primeros bancos de la sala, y hacen la foto de rigor solo con esos participantes sin dar la perspectiva auténtica de la sala vacía.
La realidad es que a nadie interesa este tipo de asociaciones en la que solo militan algunos granaditos militantes de los años gloriosos del nacionalprogresismo, pero no encontrarán jóvenes, ni tampoco personas vinculadas a las parroquias, ya que ellos defienden ese modelo de Iglesia ecuménica y nada institucional.
Francamente para que den premios a este tipo de personas o de instituciones, prefiero que no se lo den a nadie de Iglesia, ellos contentos defendiendo su laicismo y nosotros nos ahorramos que con ello se haga publicidad de estas ideas eclesiales caducas y sin futuro. Porque la prensa "progre" ya se ha encargado de destacar la vinculación de Mercè Izquierdo con Cristianisme Segle XXI, algo que no ha hecho la Generalitat. Y a esta señora, hasta la Creu de Sant Jordi de este año, en los ámbitos religiosos no la conocía prácticamente nadie.
Francesco Della Rovere
"... este año, el casillero [de la cuota eclesiástica de la medalla de San Jorge] queda en cero, queda claro que en este tema, como en muchos otros el gobierno que preside Esquerra va a marcar muchas distancias con la Iglesia y con todo lo que suene a católico, a diferencia de sus antecesores a los que parecía que interesaba mucho mantener esos vínculos... A pesar de todo esto, el gobierno de Aragonés, ha hecho un guiño a ese sector de la Iglesia en la concesión de los Premios Sant Jordi de este año 2021, premiando a una persona que pertenece al sector más radical del nacionalprogresismo, concretamente a Cristianisme al Segle XXI, ya que su presidenta, Mercè Izquierdo..."
ResponderEliminarMercè Izquierdo Aymerich (1941, 80 años), por lo que leo, es doctora en química i catedrática de didáctica de les ciencias en la UAB. Entre otras cosas, ha estado en el LIEC (Llenguatge i Ensenyament de les Ciències), el CEHIC (Centre d’Estudis d’Història de la Ciència), el Col·legi professional de professors (CDL) y vicerectora de la UAB. Cristianisme al segle XXI es ecuménica, y tiene un vicepresidente que es Joel Cortès de la Iglesia Evangélica. Su anterior presidente fue Jaume Botey i Vallès, cura comunista-marxista del PSUC e Iniciativa por Cataluña, activista social de Hospitalet y metido en política, recientemente fallecido el 2018 a los 77 años (hoy es ella).
Organiza unos ciclos de coloquios llamados Debats de Sant Ildefons (no los hace el santo, se hacen en la parroquia que la hacen llamar comunidad eclesial de Madrazo 92 de Barcelona). También hace otros coloquios bajo el nombre Espai Obert. Por ambos coloquios entran y salen las patums de hoy en día, como Pilar Rahola y Sor Teresa Forcades, entre otros (Xirinacs et al).
Forma parte de la Galaxia Nacional-Progresista con Cristianisme i Justícia, pues en el 2016 Cristianisme al Segle XXI pidió al Arzobispado de Barcelona (Omella) que reconsiderara los nombramientos de sacerdotes "preconciliares" previstos para las parroquias Sant Antoni de Can Vidalet (Esplugues de Llobregat) y Santa Gemma y Sant Enric d'Ossó (L'Hospitalet de Llobregat), pues se trataba de curas adscritos a la Hermandad de Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, "de carácter espiritualista, conservador y preconciliar" (ostras, para mí, bueno, mejor y excelente, visto lo visto: al final, sólo lo tradi permanece, lo demás se amojama).
Pere Aragonès, el hacedor de medallas y agraciados, por lo que he investigado, nació el 1982 y que se politizó a los 16 años el 1998, pertenece a la alta burguesía comarcal, nació el 1982, y fue militante de las Juventudes de Esquerra Republicana de Catalunya (JERC) desde 1998, con 16 años y se hizo militante en el 2000.
Recordemos como memoria histórica que a su abuelo, José Aragonés Montsant, a parte de amasar el fortunón durante el franquismo como hotelero y del textil y ser del ala dura de la FE y de las JONS (se deduce al recibir buen informe por ello para ser alcalde [1]), se le hundió un hotel que mató a 18 trabajadores [2] y que firmó una esquela por la muerte de Carrero Blanco el 1973 [3]. Pertenece a un partido masónico [4], es decir, anticatólico furibundo, adscrito a la implantación en Cataluña del Nuevo Orden Mundial y a la Agenda 2030 [5], encargado de la liquidación de las soberanías e identidades nacionales en pro de un gobierno mundial globalista totalitario.
Su visión de la vida, por tanto, es muy curiosa: burgués de comarcas, de fortuna franquista, falso católico por ser partidario del programa satánico del aborto (600.000 niños asesinados), la eutanasia, la ideología de género, la reproducción asistida y el feminismo, además de ser antiespañol, por querer tanto la independencia como los Países Catalanes y organizar la campaña del 2005 "CADA SEGUNDO ESPAÑA NOS ROBA 450 EUROS" [6]. Por cierto, Aragonés cobra cada día 356 €.
ResponderEliminarAdemás, Pere Aragonés es antimonárquico, e inició su campaña "YO INJURIO A LA CORONA" en el 2020 [7]. Se dice que Pere Aragonés tiene un patrimonio de 424.000 euros [8], y dado que dice que Franco fue un genocida dictador, estaría bien que hiciera como Zaqueo (puro en hebreo), que se mire su fortuna, y dé de entrada a los pobres la mitad de lo que tiene, y si hay euros "franco-genocidas", que dé el cuádruple por cada uno de ellos [9].
Los líderes se crean trabajando cada día y demostrando a la sociedad que son parte de ella. Los políticos viven en una vida dulce alejada de la dura realidad de Cataluña, con un buen sueldazo público, el de Aragonés, 130.250,60 €/año [10], que es incapaz de poner a cuestas al país, carente de un proyecto de país, sin carisma escondido detrás de un cargo y una institución ante la peor crisis sanitaria y económica que puede estallar clara y rotundamente a partir de finales de diciembre del 2021 (toques de queda, cierre del país, pasaportes por todos sitios), empezando así la que se prevé una de las mayores crisis económicas de la historia: la economía acabará matando más que el covid. El líder, querido Pere, se hace desde la sonrisa, la ilusión, el buen hacer, el bien común, el esfuerzo, el liderazgo, la razón y la lógica, y no esconder la cabeza y huir de las soluciones arriesgadas con soluciones fáciles (cierro la economía pero exijo los impuestos como si la cosa fuera sobre 4 ruedas a 200 por hora).
En conclusión: se acaba ahora ya la generación nacida entre 1930 y 1940 que conocieron los 1950 y 1960, y durante los 2020, desaparecerá también la generación nacida el 1950 que conoció los 1970. Se acaban, sí, por el hecho ineluctable. Y vienen generaciones bebé y niñitos mimaditos que sólo conocieron las mieles y algodoncillos de las grandezas económicas y vilezas políticas del 1986 al 2007 (Juegos Olímpicos a la Gran Crisis 2007-2013). Y la Iglesia sufrirá también el gran cambio de obispos durante los 2020.
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[1] cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/abuelo-alcalde-franquista-fundador-pp_146351_102.html
[2] dolcacatalunya.com/2020/08/conozca-a-pere-aragones-el-nieto-del-alcalde-franquista-y-millonario-de-pineda-de-mar/
[3] newtral.es/nos-preguntais-por-esquela-carrero-blanco-abuelo-pere-aragones/20210530/
[4] religionenlibertad.com/opinion/44365/-la-republica-masonica-catalana.html
[5] lavanguardia.com/politica/20200221/473678470538/govern-entidades-y-sector-privado-se-conjuran-para-cumplir-la-agenda-2030.html
[6] twitter.com/llibertatcat/status/1083425350565195776?lang=gl
[7] cronicaglobal.elespanol.com/politica/pere-aragones-vicepresidente-generalitat-campana-erc-injuriar-corona_376419_102.html
[8] elperiodico.com/es/politica/20211029/aragones-declara-patrimonio-424-000-12496536
[9] es.wikipedia.org/wiki/Zaqueo
[10] transparentia.newtral.es/ficha/pere-aragones-garcia
¿Pero es que hay alguien que de verdad quiera un "honor" concedido por un Pujol, un Maragall, un Montilla, un Mas, un Puigdemont, un Torra, un Aragonés...? Una "distinción" que venga de un sujeto como ésos es más un insulto o un certificado de mala conducta que una verdadera condecoración.
ResponderEliminarRosa Maria Sardà tuvo el coraje de devolver la Creu de Sant Jordi en diciembre de 2017. Lo que extraña es que no la devuelvan más premiados viendo la que cae sobre todo desde 2011. Yo desde luego no la aceptaría por varias razones; la primera: quien la otorga no cree ni en la cruz ni en la santidad (ni de Sant Jordi ni de nadie). Cómo es posible que personas inteligentes como la narradora Ana María Matute, el poeta José Agustín Goytisolo o el humorista Forges aceptaran recibir este galardón? Solo una explicación: la fiebre separatista subió algún tiempo después de que se les premiara. En el caso de Forges entiendo que no se debió de plantear devolverla tras los 'eventos' de 2017 porque entonces se hallaba enfermo y cercano a su muerte.
EliminarQue dejen de una puñetera vez el nombre de los Santos en paz.
ResponderEliminarMáxime, cuando todos son una pandilla de anticristos.
Que los eclesiásticos aprueben semejante sacrilegio, quiere decir que ellos mismos se cachondean del mismísimo San Jorge, dragoncito incluido.
Así como los del Ayuntamiento dicen el pijocursi La Làia para la mártir Santa Eulalia y la Mercè para la Virgen de la Merced, los de la Gene podrían decir El Jordi... queda como lo chusco que es la cultureta y el humor en la republiqueta del butifarrèndum...
EliminarSu comentario, Della Rovere, me ha traído a la mente la figura de Rosa María Sardá, medalla sant Jordi. La actriz se había significado en política en la vecindad del Partido Socialista. No le costó, pues, nada recibir el honor. Pero, ¿qué hizo? Asombrada por la deriva nazi del procés, devolvió la medalla, que lleva aparejada una esquela el día de su óbito. No quería ni la medalla, ni ningún reconocimiento o memoria.
ResponderEliminar¿Cuántas leyes contrarias a la Iglesia --aborto, eutanasia, libertad de enseñanza, matrimonio homosexual, etcétera-- ha emanado de la Generalidad legisladas en el Parlamento de Cataluña? Ha habido algún abad, monje, sacerdote, monja, que haya recusado la medalla? Ninguno. Ninguno de ellos le llega a la suela del zapato de esa actriz que ni siquiera parece que fuera creyente.
Por lo demás Della Rovere, no diría yo que la Generalidad ha pasado página en ese tipo de encumbramientos eclesiales. Como me respondería un viejo amigo del Opus Dei a propósito de la castidad y sus tentaciones: A esta edad (septuagenario) las tentaciones son más refinadas... La sujeción de la Iglesia a la cauda separatista, su venalidad, es mucho más refinada. Recuérdese que el procés debe muchísimo a centros religiosos. Y el respaldo de varios obispos, varios, fue sonado Tan sonado como obsceno.
16/19, totalmente de acuerdo con su reflexión!
ResponderEliminarEl galardón "Creu de Sant Jordi" se creó en 1981. Desde entonces, de los veintitantos obispos de diócesis catalanas y de los cientos del resto de diócesis de toda España han sido premiados:
ResponderEliminar-- Antoni Deig, emérito de Solsona desde 2001 hasta su fallecimiento en 2003, recibió la distinción en 2002. Fue uno de los impulsores de la "Conferencia Episcopal Catalana" que en realidad Roma nunca aprobó a pesar de la petición expresa al acabar el Concili Tarraconense en junio de 1995. Se opuso al documento de la Conferencia Episcopal Española sobre el terrorismo ("Valoración moral del terrorismo en España, de sus causas y de sus consecuencias", 22.11.2002).
-- Jaume Camprodon, emérito de Gerona entre 2001 y 2016, fue premiado en 2003, pero rechazó la Cruz institucional porque para él era suficiente con la Creu pectoral. Se mostró muy a favor de una Conferencia Episcopal Catalana.
-- Francesc Xavier Ciuraneta, emérito de Lérida desde marzo de 2007, recibió el premio ese mismo año. En el conflicto de los bienes artísticos que se reclamaban desde Aragón desde hace decenios, apoyó con firmeza que no debían salir de Lérida. Monseñor Ciuraneta falleció en noviembre de 2020.
Además de estos obispos, el sacerdote P. Manel Pousa (1945-2020), natural de Granada y que figuró en las listas electorales de Junts pel Sí en 2015 (https://es.wikipedia.org/wiki/Manel_Pousa_Engro%C3%B1at), fue galardonado en 2009.
Es historia, realidad de anales escrita con sectarismo (o con lo siguiente).
La cruz otorgada a Camprodon, desde el punto de vista eclesial, es casi de chiste en vista de cómo anda ahora "su" diócesis. Casos así contribuyen a la devaluación actual de la distinción.
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