Lo que queda de la "movida" Taizé en Barcelona

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  El cardenal Omella y el Hno. Alois postrados ante la cruz de Taizé en la Sagrada Familia
 Omella y el Hno Alois postrados ante la cruz de Taizé en la Sagrada Familia

El pasado domingo 12 de diciembre, en el marco de unos días tan especiales para la basílica de la Sagrada Familia, en los que se ha inaugurado oficialmente la torre de María con su iluminada estrella, el templo ideado por Antonio Gaudí acogió una plegaria al estilo Taizé, con la presencia del cardenal Omella y del hermano Alois Löser, prior de la comunidad ecuménica. 
 
Los medios de comunicación, y no solo los religiosos se hicieron eco de este encuentro, ya que estos días la basílica está de moda internacionalmente por la novedad de su estrella y eso hace que todo lo que allí se ha hecho esos días ha contado con importante cobertura informativa. En la oración también había representantes del Ayuntamiento barcelonés y de la Generalitat de Cataluña, algo poco habitual, últimamente, en celebraciones religiosas.
 

 
Según nos cuentan las crónicas, unas dos mil personas, mayoritariamente jóvenes se hicieron presentes en la oración, lo que hace pensar que el interés por Taizé y su estilo de rezar impactan a muchos jóvenes y, por tanto, que sigue gozando de muy buena salud, pero nada más lejos de la realidad. Su época ya pasó, solo quedan unos pocos nostálgicos, algunos curiosos, y muchos que se presentaron allí porque el profesor o el hermano/a de turno de algunos colegios religiosos los llevaron allí, sin que hubieran participado nunca anteriormente de este tipo de oraciones.

En la época de los experimentos pastorales post-conciliares, y de manera especial en los años 80 y 90, la "movida" Taizé caló muy fuerte en la antigua diócesis de Barcelona, hoy provincia eclesiástica con los actuales obispados de Terrassa y Sant Feliu, las oraciones de este estilo salían como setas en muchísimas parroquias y centros religiosos, y el éxito entre los jóvenes del momento fue importante. Muchos clérigos de la época pensaron que aquello era la herramienta perfecta para recuperar muchos jóvenes que ya no pisaban las iglesias, pero se equivocaron completamente.
 
Esos jóvenes venían a un encuentro, mensual o quincenal, que no siempre se hacía en los templos, porque lo único que se necesitaba era una salita con alfombras en el suelo, unas velitas y un icono. Para rematarlo los encuentros internacionales anuales en otros países de Europa era toda una novedad en unos tiempos en que los jóvenes no se movían fuera de nuestras fronteras como ahora.
 
Pero esos jóvenes no eran evangelizados ni formados católicamente, sólo cantaban esas melodías suaves y de fácil aprendizaje, y encontraban un momento de paz y de tranquilidad, pero no se sentían miembros de la Iglesia, ni participaban de la Eucaristía ni de la vida de las parroquias. En este contexto es evidente que esa fórmula estaba condenada al fracaso, porque rápidamente los que se desvivieron por implementar entre nosotros esas oraciones se dieron cuenta de que esos jóvenes no se integraban en la parroquia y que además al cabo de un tiempo de participar en esos encuentros, es decir cuando ya la novedad había pasado lo encontraban repetitivo y sin el gancho inicial. 
 

Omella, Gordo y Vilanova en la oración de Taizé en la Sagrada Familia

Se perdieron muchos esfuerzos y mucho tiempo pastoral en algo que ha dado muy pocos frutos, actualmente de todo aquello queda muy poco o casi nada, por muy impactante que haya sido el encuentro de la Sagrada Familia. El fallo se ha repetido en otras iniciativas, que pueden ser muy atractivas para los jóvenes, pero si están desvinculadas de lo que es fundamental para nuestra fe como es la Eucaristía, el compromiso cristiano y el sentido de Iglesia, todo queda en buenos sentimientos que no se concretan en nada.

Sería bueno aprender de esa lección para no repetir errores, porque todo el mundo quiere ver jóvenes "cristianos", pero no todo vale para conseguir ese teórico objetivo, al final solo queda lo auténtico, lo verdaderamente católico, la base siempre es la misma, por mucho que las formas se puedan actualizar. Por eso los grupos más conservadores siempre tienen jóvenes, los "progres" probando experimentos tienen jóvenes que van pasando pero que acaban desapareciendo.

Entiendo que el cardenal Omella y el delegado de Juventud Mn. Carlos Bosch, que no es sospechoso de ser progresista, se han volcado en este acto, pero que nadie piense que esto es un punto de inflexión para resucitar algo que ya ha quedado demostrado que es anecdótico o válido solo en el caso de ser complementario, pero que por sí solo no es suficiente.

Francisco Fabra

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27 comentarios

  1. Si quitas "Taizé" y pones "Effetá" o "Hakuna": sentimentalismo, canciones, desarraigo a la parroquia, poca formación...
    Aprendamos del pasado

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    1. Efectivamente, es más de lo mismo: banalidad y cursilería a raudales. Mientras tanto, en EE.UU. y otros países los jóvenes descubren y reivindican el tesoro de la misa tradicional. Así nos va.

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    2. Chapó por el comentario! Soy un joven barcelonés que hice Effeta hace años y es tal cual lo describe. Las parroquias más germinantes en Barcelona tienen esta (no) espiritualidad....pan para hoy y hambre para mañana

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    3. ¿Y la alternativa es volver a la misa tridentina? Es muy fácil criticar a Hakuna,Alphas , Efata etc como si no fuese una realidad que estos movimientos han traído cierto impulso a parroquias muertísimas. También cabe mencionar que quizás muchos quieren lo juvenil sin estar dispuestos a hacer los cambios necesarios, y entonces estos movimientos quedan en un programa más…

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  2. Una visión sobre Taizé (i)15 de diciembre de 2021, 4:07

    "Sería bueno aprender de esa lección para no repetir errores, porque todo el mundo quiere ver jóvenes "cristianos", pero no todo vale para conseguir ese teórico objetivo, al final solo queda lo auténtico, lo verdaderamente católico, la base siempre es la misma, por mucho que las formas se puedan actualizar. Por eso los grupos más conservadores siempre tienen jóvenes, los "progres" probando experimentos tienen jóvenes que van pasando pero que acaban desapareciendo."

    Sería a mediados de los 1970, cuando los escolapios de Barcelona nos invitaron a ir hacia Taizé. Según leo, estas movidas de jóvenes empezaron por 1972 (cuando me lo dijeron), y en 1978 empezó a moverse anualmente por el mundo, ciudad a ciudad.

    Aunque era pequeño, lo de Taizé me gustó pero a la vez no me gustó. Tenía en aquellas épocas al carismático hermano Roger. Vino un escolapio y nos habló de lo que era. Yo había pasado abruptamente del catolicismo tradicionalista (sotana y hábito) al nacional-progresista (vestido de camionero), no por voluntad propia, sino por el cambio sociológico-antropológico de nos impusieron los escolapios progres (hoy ya todos desaparecidos), pero a pesar de este cambio no consentido, sabía algo de doctrina recta y verdadera.

    De entrada me extrañaba que se unieran a rezar luteranos, anglicanos, protestantes con ortodoxos y católicos para el ecumenismo y la unión de los cristianos. Eso, yo barruntaba, me parecía raro que se hiciera juntando gente en Taizé de todas estas comunidades, que son técnicamente heréticas y cismáticas. No entendía cómo el simple verse y orar podía solucionar por sí mismo un problema de 1.000 años (ortodoxia) y 500 años (protestantes), cuando la solución es de Fé, y la han de solicitar a Dios no los católicos, sino los protestantes y ortodoxos: es su íntegro problema, no el nuestro, nosotros los católicos no hemos de cambiar absolutamente nada, porque tenemos la razón, somos la Iglesia verdadera, plena de verdad completa sobre lo dado en custodia y administración por Dios, y cada fiel lo ha de defender, incluso contra otros fieles o consagrados, sean del nivel que sean, incluso contra el Papa si se desviara (como pasó con Juan XXII) del recto camino de la Fé.

    Pero la idea sigue siendo buena, pues si bien la Iglesia Católica está en plenitud de la verdad mientras que los otros rechazan verdades y los protestantes derivan cada vez más lejos del cristianismo hasta casi rayar con la apostasía (véase el camino sinodal alemán), rezar en común con los heresiarcas cismáticos en lo que es de interés común es interesante y hace bien.

    Tampoco me convenció el templo de Taizé, me pareció muy lleno de colorines pero sin ninguna figura de la Virgen María, San José, los santos y los ángeles. Sólo había el crucifijo-icono de Taizé, con un ángel en la parte superior de la Cruz que mira el rostro de Jesús y se inclina reconociéndolo como salvador, simbolizando que todo ser que habita el universo, en el cielo o en la tierra [me pareció un error, un ángel es un ángel, no un símbolo], y a los lados a María y Juan Evangelista, éste sosteniendo las Sagradas Escrituras. Pero el ecumenismo de Taizé sólo es de base escriturístico, y no considera a la Sagrada Tradición ni al Magisterio vivo de la Iglesia.

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    1. Me repugna tu comentario...no hay nada más hermético y despreciable que "absolutizar" lo que consideras es verdad. Sólo Cristo es la Verdad

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    2. Una visión de Taizé (1). Ud no entendió nada de lo que le dijo el escolapio.Ud sigue sin entender nada de lo que es el ecumenismo. ¿Ud cree que los católicos no hemos de cambiarb nada? Los que no piensan com UD son heresiarcas, cismàticos.
      Todos deberíamos mirarnos a la luz del Evangelio.

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    3. Los católicos deberíamos volver a la Ortodoxia, que es distinto.

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  3. Una visión sobre Taizé (ii)15 de diciembre de 2021, 4:07

    Tampoco me gustó ni me gusta para nada los gestos que se hacían, tal como se ve en la fotografía, como la de prostrase ante el crucifijo de Taizé (Omella con el hermano Alois), en un mejunje apelotonado y desordenado de fieles de diversa condición en un espacio sagrado como es el presbiterio, de pie o sentados en el suelo, que impiden el acceso de los demás, y con este estilo informal tan patxim patxam kumbayá que en nada conduce al respeto de lo sagrado y al recogimiento, y como si adoraran a un icono.

    Todo esto me pareció y me parece realmente ridículo y "titó". Nosotros los católicos tenemos a la Exposición del Santísimo o de la Sagrada Eucaristía, que es el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo, Dios y Hombre verdadero. El crucifijo, o este icono de Taizé, por muy bendecido que esté, no llega ni a la suela de las sandalias ante la Sagrada Exposición del Santísimo. Francamente, nunca entendí esta extravagancia, incoherencia e incongruencia: ¿qué es más, el crucifijo de Taizé o Jesús-Eucaristía presente en la Exposición del Santísimo, culto a la Sagrada Eucaristía?

    Además, habría que preguntar a Omella: ¿cómo es que no se postra ante las autoridades y les pide que cesen de asesinar los casi 22.000 fetos abortados que cada año se realizan? ¿por qué no convoca un sínodo para las agrupaciones de parroquias? ¿qué pasó con el caso de Mn. Agàpito? ¿por qué no pide a Francisco que conteste a las Dubia del 2016 sobre Amoris laetitia? Postrarse significa ser el servidor de servidores: hay de demostrarlo con hechos.

    Lo mismo me pasaba con las reflexiones de Taizé. Me parecían amputadas de catolicismo, es decir, de todo lo que hacía referencia a las devociones populares, la Tradición y Magisterio, los Padres y Doctores, los místico y los santos. Pobres protestantes, debe de ser una vida muy triste eso de sólo poder referirse a Jesús sin poder acompañarlo de su Madre, su padre, sus familiares, de la Sagrada Tradición, de su Esposa la Iglesia (Magisterio), de los deuterocanónicos.

    Me preguntaba: esto está muy bien para un protestante, que está entre el catolicismo y la ortodoxia y ve lo que hacen los otros, pero para mí, fuera del hecho de viajar y cantar y reunirse, no tenía la imaginería, música ni teología católica y lo que se decía en Taizé era muy de mínimos, sin María, ni José, ni los santos, ni los ángeles, ni los grandes teólogos y santos.

    Otro aspecto es que Taizé me pareció muy de una generación anterior y de un tipo de sociedad, pues yo no me veía reflejado. Luego vi que Taizé nació en 1940 como consecuencia de la II Guerra Mundial, lo que enlazaba con aquel espíritu navideño condescendiente, permisivo y relajado del Concilio Vaticano II. Yo era hijo del desarrollismo franquista, una época realmente muy feliz de coche, nevera, televisión, radio, segunda residencia, viajes, buena comida, playa, nieve, campo y Mediterráneo... y dadme un buen Barroco y visca Valencia... para nada me atraía la lugubrez seria, fría y oscura nórdica luterana...

    Otra cuestión fue de tipo lógico: si buscaban la unión, por qué el hermano Roger no se hacía católico. Dicen que estuvo a punto antes de que lo asesinaran. Pero esta es una cuestión de lógica razonable: si la comunidad pide la unidad, ¿cómo es que no se hace católica?

    Sobre el comentario de Francisco Fabra, me parece correcto. Taizé, Hakuna, los Carismáticos... todos estos movimientos con un fuerte componente pentecostalista están bien, pero si no hay, por un lado, un estudio de los libros de doctrina (Catecismo), y de otro lado, una vida sacramental y comunitaria mínima entre católicos, las simples efusiones de sentimiento no hacen nada. Es necesario la parte sensitiva, emocional, intuitiva y racional del hombre, tanto como uno pueda, más la vida anímica y espiritual junto con las mejores lecturas posibles y las prácticas sacramentales y devocionales católicas, pues la vida es muy difícil en estos momentos, paradójicamente los más avanzados de la historia de la humanidad.

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  4. El canto gregoriano es el canto litúrgico por excelencia, rescatado en el siglo XIX por Dom Gueranger en la abadía francesa de Solesmes. Su belleza y la profundidad de su alabanza a Dios no tienen parangón.

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  5. Anónimo de las 23:07

    Conozco Hakuna a través de sobrinos que participan en su apostolado. Le puedo asegurar que la Adoración al Stmo. Sacramento en una parte centralísima de los encuentros de estos jóvenes. Nunca falta un rato largo de Adoración a Jesús Sacramentado. Cierto que por lo general con canciones ligeras, de bellísima factura eso sí, no tanto con himnos tradicionales como el sublime Pange Linguae de Santo Tomás. Pero qué quiere. Después de habernos violentado a abandonar la belleza del Canto Gregoriano por la "iglesia oficial", habrá que formar en la belleza a los jóvenes poco a poco. Al analfabeto hay que educarlo despacito. Lo esencial es fomentar la profunda devoción eucarística, la devoción mariana, las sanas costumbres, etc. Y créame que en Hakuna lo hacen y mucho.

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    1. Hakuna es entretenimiento de jóvenes Opusinos y cercanos que no quieren formar parte de manera comprometida del Opus Dei. No me parece mala idea, menos es nada, pero sin una verificación de la fe y una predicación adecuada no deja de ser una manera de pasarlo bien, tener amigos e incluso conocer alguna chica o chico.

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  6. Debo decir que Francisco Fabra también sigue la modlación de la crítica sutil en la que esta WEB, en sus diferentes apartados, está muy bien servida. Iniciativas de Taizé, que tanto bei ha hecho y sigue haciendo, todopasa pro este tamiz negativo de crítica, "minusvaloracion" cuando laicos y sacerdotes siguen proponiendo y trabajano en esta nofácil campo de la pastoral juvenil.Ciertamente que los acontecientos, iniciativas etc son criticables, pero está reiteración de crítica negativa -dirí con palabras clares YA HUELE. !

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  7. Eran tiempos de desorientación, aunque de mucha esperanza. Los adolescentes leían a Michel Quoist, los más inquietos acudían a la librería de mosén Cottet "Amigos del Catecismo", donde podías comprar, por ejemplo,"Théologie d´aujourd´hui et de demain", de varios teólogos del Concilio Vaticano II. Hay un capítulo interesante sobre "Religion et institution", de Yves Congar, y otro introductorio a la cuestión sobre "Theólogie et Anthropologie", cuyos juicios infundados en torno a la antropología desarrollaría, en mi opinión, a peor, por infundado asimismo en su monografía sobre antropología publicado en castellano. Pero muchos clérigos, inducidos por los jesuitas venidos de Innsbruck, que lo traían de santo y seña, se lo tomaron como pan bendito, junto con otra figura que reivindicaban en su esoterismo que ellos llamaban misticismo, Theilard de Chardin. La que se armó cuando Stephen Jay Gould renovó la polémica sobre el fraude del falso eslabón que pesaba sobre el jesuita.
    En esa atmosfera de veneración a cuanto viniera de Francia o de Holanda, propis de una ciudad de fachada que describiera Unamuno, cabe entender el fenómeno Taizé, donde una comunidad protestante pasó a convertirse en el ideal de vida de plegaria comunitaria y se veneraba al hermano Roger como un nuevo santón.
    Todo pasó, pero en su tránsito se arrasaron viejas pilastras de la fe católica.

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    1. Totalmente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.

      Experimentos con gaseosa, algún canuto y bastante gin.

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    2. y otro introductorio a la cuestión sobre "Theólogie et Anthropologie", cuyos juicios infundados en torno a la antropología desarrollaría, en mi opinión, a peor, por infundado asimismo en su monografía sobre antropología publicado en castellano.

      Me he olvidado mencionar a su autor, a Karl Rahner, profesor en Innsbruck, sin cuya referencia no se entiende lo que sigue.

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    3. Tuve la suerte d e tener como maestros al P. Yves Congar, también a Karl Rahner, asistí a sesiones con el P. Theilhard de Chardin.Una bendición que el Señor me dio y cuyos frutos han madurado a lo largo de mi vida.
      Ellos me ayudaron a salir del obscurantismo tridentino.

      Esta vez, como tantas otras, disiento de JMVG.

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  8. Totalmente de acuerdo con el artículo. Al final los frutos son los que cantan ¿cuantos de estos jóvenes acaban después formando familias numerosas? ¿o en un convento? ¿o en un seminario? ¿o partiendo en misión o realizando posteriormente alguna acción pastoral parroquial? Pocos o ninguno

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    1. Pues conozco varias, le podría hacer una lista si quiere.

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  9. Si no se vuelve a la Catolicidad ROMANA de antes del Concilio, ésto se acaba.

    Con cancioncillas MELIFLUAS no se va a ningún sitio.

    Todo eso protestantoide es un marasmo que conduce al precipicio.

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  10. El problema con Taizé es muy claro, aunque pocos saben verlo: sólo tiene sentido cuando el entorno está ya evangelizado o en proceso de evangelización. Cuando falla esto, es como plantar en una tierra pobre, sin abono, y confiar que la planta dé frutos.
    El resultado era de esperar. El impulso sólo se nota si cae en terreno abonado. Taizé puede lanzar semillas. Es su labor y no podemos criticarla. Pero todos conocemos la parábola.

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  11. San Juan Pablo II ya dijo ante 7.000 jóvenes en Taizé en 1986 que Taizé es un sitio de paso. Muy pocos están llamados a ser hermanos de la comunidad de Taizé.

    Participar en grupos de Taizé es como hacer el Camino de Santiago: muy pocos se convierten en ermitaños u hospederos permanentes, pero muchos sienten que les cambia la vida.

    Es absurdo quejarse de que la gente no "se queda" en Taizé. Es como quejarse de que los peregrinos no se quedan a vivir en el Camino de Santiago.

    Juan Pablo II lo explicaba así y la web de Taizé lo recoge y repite continuamente:

    "(…) Al igual que vosotros, peregrinos y amigos de la comunidad, el Papa está de paso. Pero se pasa por Taizé como se pasa junto a una fuente. El viajero se detiene, bebe y continúa su ruta. Los hermanos de la comunidad, ya lo sabéis, no quieren reteneros. Ellos quieren, en la oración y el silencio, permitiros beber el agua viva prometida por Cristo, conocer su alegría, discernir su presencia, responder a su llamada; después volver a partir para testimoniar su amor y servir a vuestros hermanos en vuestras parroquias, vuestras ciudades y vuestros pueblos, vuestras escuelas, vuestras universidades, y en todos vuestros lugares de trabajo".

    Si los que se sienten renovados en Taizé (suelen ser jóvenes, personas de estilo contemplativo o conversos que empiezan) no se integran en la parroquia, es más probable que la culpa sea de la parroquia que de los renovados.

    Taizé ha ofrecido para muchos su primera (y a menudo única) experiencia de oración auténtica. La oración siempre incluye gratuidad, una cierta inutilidad, es confiar en Dios y punto. Quejarse de la oración -como quejarse de los monasterios- es no entender la vida cristiana.

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  12. El problema no es Taizé, sino el "Taizé light" y descafeinado que hicieron muchos progres en Cataluña.

    Mi intuición es que los asistentes a los grupos de Taizé en Cataluña en los años 90 y principios del 2000 tenían un porcentaje de progres mucho más alto que los asistentes a grupos de Taizé en otras partes de España o en Francia, Italia...

    Taizé, de estilo monástico y contemplativo, ha sido la puerta a muchos al mundo del cristianismo oriental y a los padres de la Iglesia...

    En Taizé Cataluña, en la capilla junto a Sants Just i Pastor, se cantaba el impresionante himno de San Gregorio Nacianceno en catalán: "No hi ha cap himne prou ric per adorar-te, ni cap mot per pronunciar-te", puerta hermosísima a la Patrística y la teología apofática.

    Pero en las peticiones "semi-improvisadas" algunos jóvenes soltaban "churros progres" criticando al cardenal Carles o a la jerarquía en general...

    Había como tres tipos de personas en Taizé Cataluña: progres que no conocían otra forma de orar, gente muy novata en la fe que buscaba a Dios y personas de sensibilidad contemplativa. En otras regiones creo que no estaba el grupo progre.

    Una debilidad de Taizé en Cataluña es que las parroquias progres lo "capaban": en vez de 1 hora semanal o quincenal hacían media hora mensual, "para no cansar". Así, en esa versión "capada" se perdía lo contemplativo y nunca se alcanzaba un crecimiento espiritual.

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  13. Se agradecería información sobre una asociación Católica que se llama Comunidad de Lanceros de España.


    Muchas Gracias.

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    1. No conozco esta asociación. Por el título intuyo que como Lanceros, poco tienen a ver con el espíritu cristano.

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  14. Ésto de Taize siena a la China Popular,verdad?

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    1. Pues es el lugar donde nació la comunidad. Si el fundador no hubiera sido protestante, sería el equivalente de Cluny.

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