ACLARAR LA ACTITUD DE LOS CORAZONES
El domingo de Ramos en la historia de la salvación señala el inicio oficial de la profecía del santo Simeón, en torno al lugar apologético que ocupa la persona de Jesús a los ojos del mundo. Esta posición viene enmarcada con dos símbolos bien conocidos: el olivo y las palmas. Profetizó Simeón: “Él está aquí para ruina y resurrección de muchos en Israel: será bandera discutida (signo de contradicción) para que queden claros los pensamientos (la actitud) de muchos corazones” (Lc. 2,34)
Jesús, signo de contradicción: este término indica esencialmente el posicionamiento histórico de dos bandos opuestos respecto al personaje de Cristo. Comenzó hace 2000 años con la entrada triunfal de Jesús en la Ciudad Santa donde emergen dos posiciones contrapuestas. Por una parte un pueblo que lo reconoce y aclama como el Cristo, Hijo de David; y por otra, el grupo de los notables del poder religioso y político hostil, indiferente o crítico hacia el Mesías aclamado. Acontenció hace veinte siglos, pero también en nuestros días y continuará hasta el fin de los tiempos cuando los hombres se dividirán siempre en partidarios y detractores, en pro y contra Cristo, pasando facilmente del Hosanna del domingo al Crucifige del Viernes Santo.
¿Qué decir de todo ello? Pues que ante Cristo no se puede permanecer neutral. Él mismo lo afirmó categoricamente. “O conmigo o contra mí” Mt.12,30. Por eso también nosotros estamos llamados a una toma de posición.
O con Él: el filósofo Ernest Bloch (nacido en 1886) aún siendo marxista reconoce que “Jesús está unido como ningún otro a los hombres y permanece junto a ellos, a su lado, como el signo más dulce y ardiente de su dulzura, el signo que más nos quiebra y nos ama”. O contra Él: nos lo demuestra esta página de furiosa hostilidad hacia Cristo del dramaturgo sueco Johan August Strindberg que en 1849 entre otras cosas escribe: “¿Cómo podéis pretender que podamos tomar en serio aquello que se nos revela como una gran patraña? ¿A quién ha redimido Jesucristo, el Redentor? En verdad él atenta contra la inteligencia, la carne, la belleza, la alegría, los afectos más puros. Es un asesino de la virtud, de la lealtad, del valor, de la gloria, el amor y la piedad”.
Haciendo honor a la verdad hay que reconocer que a menudo hasta los más feroces se rinden ante la fascinación de Cristo, porque antes de morir en 1912 Strindberg se convirtió en cristiano e incluso llegó a ser un místico.
Dos conocidos símbolos muy significativos: el olivo y las palmas: “La multitud numerosísima extendió sus mantos por el camino, mientras otros cortaban ramos de los árboles (olivos y palmas) y los extendían a su paso”.
El olivo es símbolo de fortaleza y de la consistencia aún a merced de la intemperie. El olivo pues, nos recuerda la fortaleza y la perseverancia en el seguimiento de Cristo, especialmente en un clima de paz, de concordia y gozo con todos, especialmente hoy en día donde reina el virus de la contraposición, la discordia y la agresividad.
En cambio las palmas son símbolo de la victoria, reservada a los valientes testigos y mártires de la fe. Los mártires han existido y existirán siempre porque: “el mundo -decía Pablo VI- tiene más necesidad de testigos que de maestros”.
Ante Jesús no se puede permanecer neutral. He aquí la escala de los estados de ánimo más frecuentes ante Cristo, que se manifiestan en la experiencia cotidiana de cada uno y también como actitud de la opinión pública ante Cristo:
La actitud de Hosanna: signo de adhesión plena y entusiasta a Él. Son los cristianos convencidos.
La actitud del Crucifige: signo de rechazo y de odio hacía El. Se trata de ateos pertenecientes a sectas satánicas y esotéricas varias. Pero respecto a nosotros, valga la aguda observación de la escritora alemana Ricarda Huch (1864-1947) la cual afirma: “No existe una época de Cristo en la historia, porque él es eterno. También los incrédulos de hoy en día y los sin Dios del mañana se nutren de su espíritu. Él es la roca que las olas del tiempo no pueden destruir.”
De la veleta: es el signo de una relación con Cristo alternante entre el Hosanna y el Crucifige. Representa a los cristianos chaqueteros o de corriente alterna (AC/DC) que desdeñan el dejarse totalmente involucrar por Cristo. Guido Piovene en su libro “Le Furie” (1907) nos deja esta chocante reflexión: “El mundo surgido después de Ti, oh Cristo, y donde yo he nacido, es demasiado extenso y demasiado vacío, por tu fuerza. La sombra de la cruz lo cubre únicamente en parte; y la mayor se queda fuera como la proyección de una sombra cada vez más diluida hasta que se desvanece”.
De la indiferencia: es el signo que abrazan los agnósticos y cuantos viven como si Dios no existiese.
Del síndrome de Herodes: es el signo entre los más sutiles, porque se camufla fácilmente con el ropaje de la hipocresía y de una respetabilidad de fachada única. Herodes dijo a los Magos: “Id e informaos cuidadosamente del Niño, y cuando lo encontréis hacédmelo saber para que yo vaya también a adorarlo” Mt.2,8. Este símbolo pudiera representar maravillosamente a humanistas laicos, mafiosos, masones, filantrópicos y a cuantos quisieran desterrar al cristianismo con guante blanco.
Con el domingo de Ramos entramos de lleno en el Misterio Pascual. La euforia de la entrada de Jesús en Jerusalén, pronto desemboca en la sombra del Calvario. Pero sabemos que de esta alternancia de alegría y dolor surgirá para siempre y para toda la humanidad, la inextinguible luz de la Resurrección del Señor. Con esta actitud de espera, vivamos los acontecimientos de la Semana Santa. Iniciemos la Semana Santa con el grito salvífico del Hosanna. Que el paso del tiempo en esta vida sea un Hosanna continuo, preludio de aquel que en la Gloria de Dios no acabará jamás.
Mn. Francesc M. Espinar Comas
Párroco del Fondo de Santa Coloma de Gramenet
"También los incrédulos de hoy en día y los sin Dios del mañana se nutren de su espíritu."
ResponderEliminarNo acabo de entender bien este párrafo, pues en principio, quien no cree no puede nutrirse. Si hay alguien que lo interprete, lo agradezco.
"Del síndrome de Herodes: es el signo entre los más sutiles, porque se camufla fácilmente con el ropaje de la hipocresía y de una respetabilidad de fachada única. Herodes dijo a los Magos: “Id e informaos cuidadosamente del Niño, y cuando lo encontréis hacédmelo saber para que yo vaya también a adorarlo”
ResponderEliminarMe parece recordar que alguien narró los diversos personajes evangélicos de los que uno debía de cuidarse: Judas, Herodes padre e hijo, Anás y Caifás, el pueblo que aclama con palmas y luego grita crucifícalo...
Mosén, estupenda reflexión, como siempre. Para meditarla hondamente. Hace un par de días, el Ateneu Sant Paciá y el Instituto Borja dedicarón una jornada a la reflexión sobre la muerte, la buena muerte, la eutanasia. Quizá no sea inoportuna una asociación entre el camino hacia la muerte del Redentor que empieza hoy, Domingo de Ramos, y la eutanasia que acaban de aprobar los amigos de Omella --en mangas de camisa con el presentador de dicha ley de asesinato democrático--, de Novell --cuyos votantes y redactores son, ipse dixit, democristianos-- y de tantos abades, monjes y clérigos en general.
ResponderEliminarLa jornada online producía grima. Por inepcia de los participantes, perdidos en cuestiones semánticas o en consejas de viejas, aquello nada tenía que ver con la ley del asesinato que ha sido aprobada en las Cortes Generales ni con la doctrina de la Iglesia. Bastaba comparar lo allí dicho con prosopopeya pseudoprofesal y la nota del Colegio de Médicos de Madrid. Parecían alumnos remolones del principialismo de Beauchamp.
Fue una experiencia decepcionante. Cuando existe una vinculación entre el sacrificio redentor de Cristo y la muerte inducida de tantas personas en virtud de esa ley, cuando existen tantas analogías entre los que dictaban las sentencias o les proporcionaban argumentos a la crucifixión de nuestro Señor y los que dictan las sentencias de muerte de tantos ancianos o enfermos graves (o no tan graves), esas instituciones de la Iglesia ser perdían en filosofemas.
Lastimoso preámbulo a la celebración de los misterios centrales del Cristianismo.
Pueri hebraeorum tollentes ramos olivarum obviaverunt Domino. Como ellos, celebrémoslo también. Y que el grito del Crucifige eum nos estremezca, pensando también en los que lo serán por la ley de la eutanasia. El Señor vino a darnos ejemplo.
Desde un punto de vista no católico, el aborto (quirúrgico, farmacuológico), la eugenesia de la reproducción asistida, la anticoncepción, la eutanasia y el suicidio asistido, se prohíben por el principio moral general de NO AGRESIÓN, ya presentes en Locke y Kant:
Eliminar- NO AUTOAGRESIÓN (eutanasia y suicidio)
- NO HETEROAGRESIÓN (aborto y eugenesia)
Evidentemente, también se extiende a otras agresiones, físicas y psíquicas.
A dia de hoy la medicina hace "milagros" por decirlo de alguna manera. Alarga artificialmente la vida de muchos pacientes incurables, alarga inhumanamente el dolor. A veces se intenta salvar lo insalvable.
EliminarSin tener una certeza absoluta de mi afirmación, creo que deberiamos dejar que la naturaleza siguiera su curso , y si alguien tiene escasa posibilidades de vida, debe prolongarse artificialmente la vida, me pregunto.
Anónimo 21:04
EliminarEstoy con usted.
Pero ya la naturaleza sigue su curso. A los pacientes incurables no se les alarga "inhumanamente" el dolor. Es posible que a veces se intente salvar lo insalvable.
No sé de donde sale usted, pero eso no solo es falso, sino que son exactamente los mismos argumentos que usa la masonería secreta para descristianizar Europa.
Los médicos saben muy bien donde está el limite y ya hay documentos pontificios sobre el tema.
Los únicos que exigen vivir eternamente son los familiares. (excepto cuando la herencia es copiosa)
Claro que siempre hay algún problema, como esos casos en que el Juez (con derecho o sin el, que no le juzgo) ordena desconectar el respirador en comatosos. Pero el caso es que es imposible que la Ley, que se hace siempre para todos, pueda contemplar todos los casos individuales y excepciones.
Tal vez usted no sepa que el suicidio no esta castigado en el Código Penal. Lo que se castiga (-ba) como homicidio es la ayuda al suicidio (si la persona no muere, se castiga al que colabora en grado de tentativa)
Nosotros, como nación, tenemos unos problemas enormes; casualmente causados por los mismos corruptos políticos que votamos.
El principal es la desindustrializacion, el paro tercermundista, una clase política enorme que parasita del trabajo de los ciudadanos, el doble de funcionarios que en Alemania teniendo nosotros la mitad de población, una educación que no funciona y que solo sirve para ideologizar a niños indefensos....etc, etc, etc.
...Y ya ve la gestión sanitaria y económica de la pandemia por estos mismos inútiles de políticos que no nos dejan sobrevivir.
Veremos cuantos negocios vuelven a abrir las puertas tras este desastre.
Por tanto, ni el problema es la descristianizacion de la sociedad ni engañar intentando hacer creer que no tenemos problemas y que la eutanasia es una medida "progresista".
La Constitución y la democracia no eran para esta estafa.
Llevamos mas de 200 años con estas estafas, persiguiendo a la mayoría de la población solo por el hecho de ser católica. Pero evitando cuidadosamente hacer lo que han hecho los paises prósperos para prosperar y manejando a la gente con consignas vacías.
Estamos en Europa en el siglo XXI, señor mío.
No somos una República Bananera (todavía)
Ya dijo El Papa Pio IX en su famoso "Sylabus errorum" que una de los mayores males es el liberalismo, el capitalismo llevado a ultranza. Muy bien lo resumió y divulgó el Rvdo Felix Sardà i Salvany en su famoso "El liberalismo es pecado".
ResponderEliminarEstas teorias (doctrina eclesial) hoy en dia no se tienen en cuenta, la doctrina social de la iglesia ha sido barrida. Se ensalzan las teorias de un tal señor Schmit....
En algunos comentarios se mezclan churras con merinas, los medicos a los que admiro y respeto en grado sumo, andan casi, como en tiempos de Hypocrates, a tientas . Una cosa hay cierta practican el metodo cientifico de Ensayo y Error . Raramente se les reconoce los aciertos , pero se les despelleja cuando no aciertan. La actual Pandemia es una muestra de ello.
Hay muchos cripto-negacionistas, de hecho pero no pero que no se atreven a reconocerlo , que anteponen la economia, y en nombre de la economia, a la realidad de la enfermedad.
Ah! por cierto, alguien ha dicho que no somos una república bananera (todavia), ciertamente no somos una república bananera, pero en la busqueda liberal de las ganancias fáciles, el ladrillo, el turismo, hemos desindustrializado el pais. Compramos barato a paises que explotan a los niños y vendemos caro... Es peor el corruptor que el corrompido.
Este es el mejor camino para llegar a ser una república sinó "bananera, Si naranjera.
Los seres humanos viven en sociedad para sobrevivir. El individuo solo no puede sobrevivir y muere.
EliminarEs normal, pues, que establezcan normas que ayuden a pervivir ese grupo al que pertenecen.
En una sociedad católica, como pasa en cualquier otra sociedad, nadie perteneciente a ese grupo es libre para destruirla (y si no pertenece a él -está fuera- comete un acto de agresión contra el grupo). Normalmente es libre para dejarla, pero no para destruirla.
Desde el siglo XIX la masonería intenta destruir obsesivamente las sociedades católicas. No las sociedades protestantes, musulmanes, judías, budistas...
Única y exclusivamente las católicas.
Con la excusa de la libertad de destruirlas y la libertad de robarlas.
Seguimos igual.
Yo no sé que les hace sentirse superiores a los demás. Algún dogma revelado, sin duda, porque no hay absolutamente nada en el universo que diga que son mejores, más sabios o más guapos que el resto de la humanidad.
Luego se molestarán si los demás, con cualquier excusa supremacista imposible de constatar, se declaran libres para destruirles y robarles.
La tolerancia sirve para vivir mejor.
No acabo de entender este sentido de ser perseguidos, es quizá un sentimiento de culpabilidad o de ser agredidos.
EliminarSe habla mucho contra de masoneria, es simplemente una sociedad agnostica, a la que el dogmatismo intenta intenta desprestigiar. Si muchos de los llamados católicos siguieran sus principio éticos quiza funcionari mucho mejor la sociedad. Quiero aclar que no soy masón.
Los perseguidos y mártires del siglo XIX y XX de la masonería no lo fueron por un sentimiento de culpabilidad (???) o de ser "agredidos" (!!!).
EliminarLo fueron por ser católicos.
Si son "dogmáticos" o no es cosa de cada cual, no una excusa para
ser asesinados.
No veo ningún "principio ético" en manipular a la sociedad ni en perseguir a la gente por el solo hecho de no pensar como usted, señor Dogmático.