Ni siquiera los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, pudieron imaginar, cuando firmaron en 1494 el Tratado de Tordesillas con Juan II de Portugal, que encontrarían en ti, amigo Juanjo, un dignísimo émulo. En aquel entonces se estableció un reparto de las zonas de navegación y conquista del océano Atlántico y del "Nuevo Mundo". Detrás de este tratado, afianzándolo, estaba nuestro gran papa Alejandro VI.
Si importante fue para España el Tratado de Tordesillas, mucho más vital ha sido hoy, en especial para los intereses de la Iglesia, el Tratado de Cretas, que protagonizaste tú mismo, amigo Juanjo, y sin intermediarios, mano a mano con Salvador Illa, representante del gobierno español. Ante semejante heroicidad, no nos queda otra que quitarnos el gorro o el cachirulo. Hasta tus detractores están anonadados ante tamaña proeza. Ya lo decía tu madre: este chico es una eminencia. Y no se equivocó ni una pizca.
Es público y notorio que Pablo Iglesias, el brazo comunista del gobierno, estaba empeñado en poner en marcha otra desamortización, pero mucho más requisadora que la de Mendizábal. Empezando por el Valle de los Caídos y la catedral de Córdoba, dos grandes iconos, iba a proseguir hasta quedarse con todos los bienes de la Iglesia. Esta vez la lucha contra el clericalismo no tendría los tintes truculentos de la del 36. Esta vez, la lucha sería económica.
Y apareces tú, Juanjo, con tu vista de lince, y aprovechas un momento de suma debilidad del gobierno y con elecciones catalanas a la vista, para sacar una tajada tan suculenta como las inmatriculaciones. Un tema sumamente controvertido, con cantidad de casos cogidos con pinzas, que conseguiste sacar adelante en bloque y de un plumazo. Gracias a tu sagacidad, astucia y fino olfato la Iglesia española daba el gran pelotazo inmobiliario de su historia... Una cantidad astronómica de patrimonio vendible, gracias al cual queda definitivamente despejada la incógnita de la inseguridad financiera de las diócesis españolas. Les bastará ir vendiendo iglesias abandonadas ya por los fieles, para tener un buen pasar y para sostener decorosamente las residencias de sacerdotes ancianos. Es que, Juanjo amigo, estás en todo. Con la mirada puesta especialmente en la Iglesia Geriátrica.
Tú, Juanjo, no harás como Pablo Iglesias que, siendo responsable de las residencias de toda España, hizo una liquidación de ancianos -vía abandono- que jamás han visto los siglos: fueron decenas de miles. Muy bien, Juanjo, muy bien, a ti eso no te pasará... Con el tratado de Cretas te has asegurado las inmatriculaciones y una vejez bien atendida para los sacerdotes de toda España. Es innegable, Juanjo, eres un buen gestor, eres el mejor. No hace falta que te repita que tus paisanos estamos muy orgullosos de ti.
Los de Calanda nos hacemos lenguas de cómo has sido capaz de llevar al huerto a ese director de pompas fúnebres, ese caballero de la triste figura, esa magdalena a punto de estallar en llanto que fue el ministro de Sanidad de Sánchez. ¡A cambio de casi nada, hombre! Básicamente la neutralidad y el silencio del episcopado ante la obscena gestión sanitaria durante la crisis y ocuparte tú mismo de poner todas las limitaciones al culto religioso (fuera procesiones de Semana Santa, iglesias cerradas a los fieles, etc.) para que no tuviera que ponerlas el gobierno. Pues ya ves, a cambio de eso, una auténtica bagatela, las inmatriculaciones tan controvertidas, que parecían un escollo insalvable entre el gobierno y la Iglesia. Bien mirado y bien contado, son miles de millones de euros que dejan de estar en litigio. Justamente por eso, creemos que el Tratado de Tordesillas se queda chiquito ante el Tratado de Cretas. Se rumorea (de momento sólo son rumores) que el alcalde de tu pueblo ha empezado a mover los hilos para erigir en la plaza un monumento de granito para conmemorar este gran acontecimiento.
Ya sabes que estas cosas se llevan con suma discreción… Ahora empezamos a enterarnos, a cuentagotas, de cómo se desarrolló el tratado. Empiezan a conocerse los detalles de tu encuentro furtivo en el hotelito pueblerino, aquel día de agosto, con ese turbio sujeto… tan peligroso, que convirtió la pandemia en el gran pelotazo para él y para los suyos. Sin el menor escrúpulo.
Ya todos sabemos, agudísimo Juanjo que, si el encuentro “casual” no fue ni en los pasillos del Congreso ni en la capilla de Sant Jordi en el Palacio de la Generalidad, sino en Cretas, en tu terreno de juego, es porque es Illa quien te necesitaba a ti, y no tú a él. Y créeme, sus intenciones no eran nada buenas. Iba a por ti. Pero como en el timo del tocomocho, es el más ingenuo de los estafadores el que resulta estafado.
Juanjo, Juanjo… Illa y Sánchez y Pablo Iglesias te necesitaban desesperadamente. Si no tenían de su lado la autoridad moral de la Iglesia (o por lo menos su silencio) para ir a la segunda, tercera o cuarta ola del fatídico Covid, que son las vacunas, precedidas de los PCR a la carta para volver al confinamiento; si no podían contar contigo y decidías mantenerte en la resistencia a la maniobra del gobierno para imponer a todos los españoles el cierre y ruina de establecimientos, los confinamientos, los toques de queda y finalmente la vacuna, la operación se les hacía imposible.
Por ello, en una mesita del Hotel Villa de Cretas firmasteis vuestro glorioso tratado… Te erigiste, Juan José, ante la vidriosa mirada de Salvador Illa, en el legado plenipotenciario de los obispos, de la Iglesia de España y del mismo papa de Roma.
En aquel momento sólo podíamos intuir que había entre vosotros un interesado comercio: Illa y sus colegas necesitaban que la Iglesia se sumase al coro de alabanzas de los medios por la “valentía” y la “eficacia” del gobierno, al ser el primero que ha hecho esfuerzos inauditos para conseguir vacunas para toda la población igual que, en su momento, fue el primero en comprar mascarillas, PCRs, respiradores, EPIs y todo lo necesario para hacer frente a la pandemia… Necesitaba también que los obispos silenciaseis el criminal trato dado a los ancianos de las residencias con resultado de muerte por decenas de miles. Conociendo tu talante colaborador y tu afición a tender puentes y estrechar manos, Illa daba por descontada tu generosísima colaboración. Pero sabía también que eso no le iba a salir gratis. Sabe que tú no estás para dar nada gratis... y menos a ellos. Y como Illa llevaba un buen as en la manga, lo puso sobre la mesa. Te deslumbró, claro que sí, y ganó la partida. Eso cree él; porque tus paisanos estamos convencidos de que fuiste tú quien la ganaste. Un Tratado así, no se consigue todos los días.
El gobierno social-comunista no ha tenido que quemar ningún cartucho violando flagrantemente la libertad religiosa… No ha tenido que decretar prohibiciones ni draconianas restricciones a la actividad pastoral de la Iglesia. ¡Lo has hecho tú, Juanjo!, pero fue por granjearte un bien superior para la Iglesia. Al fin y al cabo, la prohibición de la asistencia de fieles a misa y el cierre de los templos (eso sólo fue al principio) iba en la dinámica del momento. Luego vino la minimización de los aforos, la supresión de la catequesis y la conversión del gel hidroalcohólico en un sacramental; pero todo eso venía dado por el mismo desbarajuste de la pandemia.
Por eso sabemos que lo más duro para ti, Juanjo, fue la prohibición de las procesiones de Semana Santa también este año. Sabemos, lo sabemos bien, que eso fue como sacarte una muela a lo bestia… Porque tú conocías que éste era uno de los objetivos más ansiados del gobierno social-comunista con cuyo representante estabas negociando. No te quedó más remedio: has vuelto a prohibir las procesiones y cualquier signo externo de la Semana Santa. En tres semanas todo abierto y los curas metiditos en casa para no molestar… Esto, Juanjo amigo, nos duele a todos, e imaginamos cuánto tuvo que dolerte a ti. Pero actuaste como creíste más conveniente para el bien de la Iglesia. Sin embargo, los católicos integristas de todos los bandos lo llevan muy mal. Ni te comprenden, ni te perdonan.
Tus enemigos no quieren ver lo mucho que has conseguido a tan módico precio… Total, con el miedo que nos han metido a todos en el cuerpo, ¡hubiesen quedado tan deslucidas las procesiones! Ya lo decía el Dr. Simón: es más peligroso llevar un paso de Semana Santa que asistir al aquelarre del 8-M… Tus enemigos no quieren entender lo sabio que ha sido por tu parte guardar ese obsequioso silencio que te suplicaba el que manda y te firma cada año el cheque del IRPF. Y a cambio, fíjate, el Gobierno ha aceptado la legalidad de todas las propiedades inmobiliarias inmatriculadas a nombre de la Iglesia y que Pablenín de Galapagar quería anular. ¡Y les parece una bajada de pantalones! ¡Cuánta maldad, Juanjo!
Eres un lince, sí, silencioso y siempre ojo avizor consigues las mejores piezas. Has salvado con tu magnifico tratado a la Iglesia de España y encima te ponen a parir panteras. Que no hay vergüenza ya, Juanjo. Que sí, hombre, que te han despellejado por la clase de religión, que van a nacionalizar la escuela concertada… pero seguro que a los profesores los harán funcionarios de facto y todos contentos. Luego está el tema más espinoso de la ideología de género sin derecho a réplica, los Equipos de Atención a la Infancia y Adolescencia (EAIA), cual nueva Gestapo, retirando la custodia a los padres heterosexualmente recalcitrantes…
Pero eso no lo has hecho tú, Juanjo, eso viene de lejos. Tus predecesores en la presidencia de la Conferencia Episcopal llevaban decenios en circunspecta mudez ante esos atropellos sin conseguir nada parecido a lo que tú has logrado. ¡Que sí, hombre! ¡Que sí! Y es que al final, ¿qué es eso comparado con el inmenso beneficio de conservar el patrimonio inmobiliario en manos de la Iglesia y preservar incólume la crucecita del IRPF en momentos tan aciagos?
Tú lo has conseguido Juanjo… Comparado con el de Cretas el Tratado de Tordesillas no deja de ser una pamema. Lo tuyo, Juanjo, ha sido una genialidad. Cuando vuelvas a Cretas te tendremos preparado un gran recibimiento… el mismo que a Buñuel. Después de muerto hasta nos cayó simpático… Mientras vivió, cuando venía por Calanda, ni hablaba con nadie ni se dignaba poner el pie en el bar porque se creía un genio. Tú no eres así, Juanjo. Tú eres franco, dicharachero y alegre. Tienes talento e inteligencia. Un día, cuando la Iglesia se convierta de verdad en un hospital de campaña, todos reconocerán tu decisiva contribución para atiborrarlo de estropeados y moribundos pacientes.
El Cojo de Calanda
¿Alguien en su sano juicio cree que este año debería haber procesiones en Semana Santa?
ResponderEliminarYo. Mire Cañizares en Valencia. Algo ha hecho!
EliminarSí, se pueden hacer procesiones motorizadas en camión con plataforma semitrailer, por ejemplo, para dar una ideica a los obispos...
EliminarTambién se pueden hacer una procesión eucarística motorizada por las calles públicas.
Si hay amor a Dios, hay fórmulas para hacer las procesiones, se consulta a los abogados, se habla con los políticos, y si es necesario, se va a los tribunales.
Pero si hay pactos bajo la mesa o todo te importa un bledo, no hay ninguna idea que prospere.
Existe el Papamóvil, un vehículo de cuatro ruedas adaptado como automóvil estatal para las apariciones públicas del Papa... y las imágenes de Jesús, María y los santos, así como Jesús-Eucaristía son tan importantes como el Papa... en el caso de Jesús-Eucaristía, muchísimo más, es quien le manda, el superjefe de la Iglesia de los viadores, purgantes y bienaventurados...
Y en relación con la gente en la calle viendo las procesiones, estoy seguro que no pasará nada, pues se han hecho las manifestaciones violentas durante una semana de febrero en Barcelona, y las manifestaciones feminazis el 7 y 8 de marzo de este año, con las distancias sociales que no se respetaron para nada, incluso habían mujeres sin la mascarilla, como he visto y he fotografiado en Barcelona (Mercado de San Gervasio).
Los católicos tendremos la mascarilla y la distancia mínima en espacio abierto, que dicen los especialistas que es la mejor prevención para no contagiarse.
Además, está el caso de Madrid: su "No al confinamiento, Sí a la adaptación", con medidas muchísimo más liberales y abiertas que Barcelona, no tiene en absoluto más infecciones y muertos que Barcelona y otras ciudades restrictivas y opresoras (que además, van contra los derechos fundamentales).
Las incongruencias hacen que todos seamos el hazmerreír y hagamos el ridículo más absoluto: pocas ganas del Pueblo de Dios en tener ideas y en ejecutarlas, en especial, de la Jerarquía, desde el Papa, los cardenales hasta los obispos, que son Autoridades Públicas con potestad, presupuestos y recursos materiales, personales y organizativos (la Ciudad del Vaticano es un Estado, como también la Santa Sede).
Por cierto, nuestros obispos viven en Marte: espero que expriman a Jesús-Eucaristía en todas sus posibilidades en esta situación de muerte creciente por pandemia, aborto, eutanasia: más misas, reserva eucarística (visita al Santísimo), adoración eucarística, bendición eucarística, procesión eucarística... ¡¡¡más Jesús-Eucaristía!!!
¿Por qué las feminazis sí y las procesiones no?
¿Por qué no se hace nada por parte de los obispos?
¿Por qué estáis callados? ¿Qué os pasa? ¿Qué ha de pasar para que os mováis?
Repito, sí se pueden hacer procesiones: motorizada, mascarilla, distancia, espacio abierto.
Lo que ha echo Cañizares en Valencia, LE HONRA.
EliminarY MUCHO.
Ojalá estén TODOS A SU ALTURA.
Pero mucho me temo que caerá ESA BREVA!!!!
Cojo de Calanda, ¿porqué achicharras de puntos suspensivos tu artículo?.
ResponderEliminar"la conversión del gel hidroalcohólico en un sacramental..."
ResponderEliminarJa ja ja... genial, junto con la Iglesia Geriátrica...
Ciertamete, eso tiene los visos de ser un Gran Intercambiazo de Cromos entre Illa el Sepulturero, representante de NecroSánchez, y Omella Seguros para la Vejez Propia.
Veamos un poco:
1. La Iglesia autodestruye la clase de religión
2. Nacionalización de toda la escuela concertada y conversión de los profesores en funcionarios o empleados laborales
3. La Iglesia acepta totalmente la cultura de la muerte (aborto, eutanasia y suicidio asistido), el relativismo moral en familia y matrimonio, y la ideología de género (con esos Equipos de Atención a la Infancia y Adolescencia, nueva KGB-Gestapo, retirando la custodia a los padres heterosexualmente recalcitrantes tal como hace la terrible Barnevernet noruega: los niños van a ciudadanos-educadores pagados por el Estado)
4. La Iglesia conserva el patrimonio inmobiliario mediante las inmatriculaciones y se conserva la crucecita del IRPF y todas las ayudas de Estado
5. La prohibición de la asistencia de fieles a misa y el cierre de los templos, los aforos a mínimis y la supresión de las catequesis, con el silencio de las denuncias proféticas tanto a nivel de CEE como diocesano
6. Lo más interesante, es el silencio sepulcral de la Iglesia ante la ley de eutanasia y suicidio asistido, que se quiere aprobar precisamente durante el desarrollo de la pandemia. Uno puede pensar que la manera de bajar la estadística de fallecidos por covid, es que muchos ancianos y enfermos hayan "anticipado la voluntad" para ir hacia el Último Atajo Feliz... para los políticos, una eutanasia resta un muerto de covid o de cualquier otra enfermedad...
Es importante el observar que el gobierno del ateo masonazo de Sánchez-PSOE sí creen en la Iglesia, pues la omisión, disimulo y silencio de la jerarquía de la Iglesia ha sido escandalosa y pecaminosamente clamorosa. Mira por dónde, al menos saben del enorme poder de la Iglesia y sus instrumentos de intercesión a Dios (misa, devociones, oraciones, exorcismos).
El PSOE también recuerda toda la movilización de la Iglesia contra el gobierno de Zapatero, cuando se hicieron multitudinarias manifestaciones españolas contra el matrimonio homosexual y la ley del aborto, y la negociación con ETA.
En resumen: el PSOE ateo masón acalla la reacción espiritual y callejera de la Iglesia gracias a la misma Iglesia, a cambio de un cacho de tochana...
La Iglesia camina hacia la autocancelación a cambio de residencias geriátricas episcopales y presbiteriales... si ello es así, muy mal.
La ironía es un género literario que el Cojo domina con maestría. Pero el artícul deja un poso de tristeza y desazón. De rabia contenida. ¿A qué tanta humillación? ¿A qué tanta traición?
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el Sr. Cojo de Calanda y con el Sr. Valderas Gallardo.
EliminarDigo lo mismo, me gusta la ironía del Cojo de Calanda, casi vecino de mi lugar de nacimiento, por cierto, pero también digo que hasta se queda corto. Por eso es triste constatar estos hechos de nuestro pastores, aunque yo, la verdad, después de leer el sermón 46 de San Agustín, sobre los malos pastores, ya no me asombro de nada porque es como si mi santo patrón estuviera viviendo en estos tiempos.
EliminarSoy andaluz y puedo decir con conocimiento de causa que en Andalucía es inconcebible una procesión motorizada. Preferimos no hacerla.
ResponderEliminarEs opinable, pues la imagen a venerar o adorar es lo primero y después el esfuerzo de los costaleros...
EliminarPor favor , pido más precision en el lenguaje. Venerar es una palabra aceptable para una imagen. Adorar puede sonar a blasfemia. La adoración solo se puede dar a Dios.
EliminarSólo Dios es adorado.
EliminarLa Virgen María es venerada con el culto que se llama " hiperdulía".
Los santos y santas, venerados/con elnombre es " dulía". No sé si es lo correcto.