TV3 y el grupo Godó pugnan para ver quien es más casaldaliguiano (25/03/2014)
El
nacionalprogresimo catalán es consciente de que uno de sus máximos
iconos, el obispo Don Pere Casaldáliga ya tiene una edad, concretamente
88 años (nació el 16 de febrero de 1928) y antes de que pase como con
Adolfo Suárez, que se espere a su fallecimiento para hacerle grandes
homenajes, los medios de comunicación afines han decidido hacer una
verdadera maratón de programas dedicados al prelado catalán afincado en
Brasil, coincidiendo con la proyección en TV3 de los dos capítulos de la
mini-serie "Descalç sobre la terra vermella" (Descalzo sobre la tierra roja), una serie biográfica, co-producida entre otros por la televisión pública catalana.
La
serie no puede ser más tendenciosa, al inicio de la misma se ven los
lujos vaticanos y a un inquisitorial cardenal Josep Ratzinger que
interroga a Casaldaliga en la Visita ad limina de 1988, el
entonces Prefecto para la Doctrina de la Fe le pregunta por los zapatos
que lleva y orgulloso responde Casaldáliga que son regalo de Fidel
Castro... También me llama la atención como en un momento de la serie el
actor Eduard Fernández que interpreta a Casaldáliga responde a la
pregunta: "¿Es usted español?" y la respuesta enérgica, evidentemente no es afirmativa, sino "De Catalunya".
No es este el único programa que TV3 dedica al obispo nacido en Balsareny, por su parte el espacio de ayer del "Sense Ficció" también nos habla de él, bajo el titulo "Pere Casaldáliga, las causas y la vida", y como subtítulo: "El programa nos acerca a la realidad de este obispo rebelde en el Mato Grosso en Brasil".
Hasta aquí más de lo mismo, los medios de comunicación catalanes siempre en la misma linea, atacando a la Iglesia oficial o burlandose de ella, pero volcándose con cualquier eclesiástico que sea bien visto por el nacional-progresismo eclesial, lo ha vuelto a ser Casaldáliga y lo siguen siendo sus personajes locales habituales: El abad Dom Josep Maria Soler, Sor Lucia Caram, Sor Teresa Forcades o Sor Viqui Molins, pero para poder tener tal privilegio hay que hacer exaltación pública de nacionalismo y una buena dosis de crítica al Magisterio eclesial.
Personalmente tengo que decir que me gustaban más los viejos ortodoxos heterodoxos, eran más coherentes, más auténticos y no buscaban el protagonismo, recordemos por ejemplo los que ya se fueron como Llorenç Gomis, Roser Bofill, Joan Llopis, Rvdo. Josep Maria Tutusaus..., o los que aún quedan como Casaldáliga, que nunca ha querido volver a Cataluña, donde sería tratado como un heroe nacional y sólo ha viajado a Nicargua o Cuba para apoyar al castrismo y al sandinismo. Las Sores mediáticas (Caram, Forcades...) me parecen demasiado apegadas a las cámaras y a los micrófonos, y me temo que acabarán convertidos en juguetes rotos (algo parecido al Rvdo. Apeles, pero en el otro extremo), el día que ya no hagan gracia ni llamen la atención. Pero esa vieja generación, la de los ya fallecidos y los que rondan los 90, ya casi es historia, porque el tiempo pasa inexorablemente y nadie se queda en este mundo, ni siquiera n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach, que en algunos momentos da la sensación de que se cree eterno.
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| Meisner y Pham Minh ya eméritos, Lehmann y Rouco actualmente los de más edad en activo |
Es cierto que el problema identitario catalán juega a favor de la continuidad de nuestro actual prelado, pero queda claro, que exceptuando el Santo Padre (y si él lo quiere) nadie se libra de la jubilación y unos años más tarde del fallecimiento. Aunque en el caso del emblemático Patriarca de Lisboa, Don José Policarpo, una cosa vino a continuación de la otra, cuando a los 78 años, tan sólo un año después de serle aceptada la renuncia llegó el deceso. No es éste lógicamente el final que esperamos para nuestro cardenal, al que deseamos una larga y gozosa jubilación.
Antoninus Pius
Es curioso lo de los "lujos vaticanos"
ResponderEliminarel que en efecto sea un palacio del siglo XVI y decorado como un museo eso no significa ni lo que hoy entendemos por lujos (un yate, por ejemplo), ni que son edificios muy incómodos para vivir, ni que, salvo el Papa (antes), la gente realmente no vive ahí.
Cardenales, obispos y curiales no viven en palacios, sino en apartamentos y pisos; alguno vivirá por comodidad o por conveniencia en alguno de los monasterios de Roma con, sí, iglesias muy decoradas.
El único lujo que se verdad tienen son los jardines privados que estos inmuebles tienen.
Los Papas tampoco vivían desde su expulsión de Montecavallo en "palacios", sino en un apartamento (hay por ahí las fotos de algún dormitorio pontificio, que no es más que una habitación normal y corriente con la típica cama de hierro)
Otra cosa es que usen las salas de aparato para funciones especiales y diplomáticas.
Tal vez un anacronismo -o no-. Pero el Papa es Jefe de Estado; y como cualquier otro jefe de Estado utiliza eso para cumplir con su función.
Por otra parte los obispos misioneros viven muy humildemente, como cualquier otro misionero. Sus funciones no son de representación y la inversión debe dedicarse a unos servicios de comunidades que no son autosuficientes.
Muchas órdenes misioneras, por no decir todas, tienen voto de pobreza, por lo que vivir "pobre" no es verdaderamente un sacrificio.
(me pregunto si tienen aire acondicionado, como mucha gente pobre en el tercer mundo)
Una y otra vez, y esto es típico español, porque no pasa en otros países, la vieja crítica masónica de los que no son católicos ni quieren serlo y que están empecinados en destruir la Iglesia católica, pero no la demás religiones.
Curiosamente tampoco quieren vivir ninguna pobreza, sino el lujo del siglo XXI, a poder ser pagado por los demás.
Tenemos que comprender el enorme problema que supone para el carácter de la nación tanto la envidia, como la confrontación gratuita y la falta de tolerancia.
La crítica gratuita, en este caso a los Papas, los obispos, los curas..., trae consecuencias para todos: porque hoy es a ellos, mañana a otros y pasado a nosotros.
Sin arreglar absolutamente nada, como demuestra nuestra turbulenta historia desde 1808.
Yo creo que Pere\Pedro tenía buenas intenciones, pero fue presa de la moda del tiempo.
ResponderEliminarSeguro que el el siglo XVI hubiera sido un mártir misionero y en el siglo XVII un terrorista marxista cultural de obediencia sorosista.
Ahora bien, lo importante es reconocer sus logros y aprender de sus errores.
Es evidente para todos que ya no vivimos en los años 60 y 70, por lo que no podemos obcecarnos con sus mismos problemas ni con sus falsas soluciones.
Observo sin embargo mucho resentimiento y mucha admiración de esta figura publica.
Eso retrata nuestra bajeza moral y señala que como "discípulos de Cristo" dejamos mucho que desear.
Porque el ya está dando cuenta de sus actos; nosotros todavía tenemos tiempo si no dejamos pasar la oportunidad.
Ya se habrán enterado que han filtrado la carta colectiva de los obispos brasileños contra Bolsonaro, y ya se han publicado las críticas de organizaciones católicas a esta carta.
ResponderEliminarUna vez más, los obispos del Concilio haciendo política a favor de la izquierda.
Una vez más manipulando a la opinión pública.
Una vez más sin ningún contenido doctrinal católico.
Si no siguen la doctrina católica, ¿por qué siguen pontificando desde sus cargos y rentas ideologías políticas ajenas?
¿No sería mejor que dimitiesen de sus cargos y, sí, predicasen la buena nueva de Marx, Gramsci y Soros?
¿No sería mejor que dejen el púlpito y la cátedra de una doctrina que no reconocen ni representan y se presenten a las elecciones políticas por algún partido que les guste?
Me parece todo esto una enorme impostura que lleva perjudicando a la Iglesia, a los católicos brasileños y condenando a la miseria a los pobres de sus obispados desde hace 70 años.
Bolsonaro (que no es santo de mi devoción; pero reconozco que yo no soy brasileño ni vivo en Brasil), se ha presentado a unas elecciones democráticas y las ha ganado.
Si los obispos brasileños quieren hacer política, que se presenten a las elecciones, a ver si les vota el Pueblo.
Se están aprovechando de su cargo, de sus diócesis y del prestigio de la Iglesia para hacer política partidista.
Esta inmoralidad la está pagando la Iglesia por la salida en masa de católicos que no comparten esta ideología de la envidia de clases, del odio y del resentimiento.
Como está pasando en Cataluña, por cierto, con otras ideologías humanas.
Al final van a tener razón la masonería y los millonarios:
Es mejor que los curas sean funcionarios dependiendo administrativanente y económicamente de ellos en vez de ser objetivos e independientes.
Porque las cosas se pueden torcer y pasar lo que pasa en Brasil: están criando cuervos que nos quieren sacar los ojos.
La historia sólo va a terminar cuando los evangelistas se hagan con todo el Brasil y echen a estos católicos al mar.
Y yo, honestamente, si tengo que elegir entre una Biblia Evangelista y una religión marxista, prefiero mil veces la Biblia a Soros.
Al menos con la Biblia hay esperanza y futuro. Con Soros, Marx y Gramsci, no.
¡Y todavía quieren hacer santo al más famoso de estos obispos!
Recuerda que Casaldaliga habla en nombre de Dios, profetiza sus ideas políticas como si se las hubiese revelado Dios, fomenta el comunismo como si fuera catolicismo y apoya públicamente como obispo a los dictadores comunistas, como si cumplieran la voluntad de Dios y fuesen un ejemplo para todos.
EliminarLo que veo entonces es que aquí alguien está equivocado y alguien está engañando.
¿Es lícito entonces jalearle como si fuera un santo en vida?
¿O es más justo darle una cucharada de su propia medicina?
Mintiendo y engañando, nunca.
Eso de "querer cambiar el mundo" de RAC 1 es el típico eslogan vacío de los progresistas para manipular, generalmente a la juventud por su carácter generoso y rebelde.
ResponderEliminarAhora bien:
¿Cambiar el mundo para bien?
O ¿cambiaré el mundo para mal?
¿Quién dice qué está bien y qué está mal?
¿Soros y otros multimillonarios sionistas resentidos?
Ningún obispo ha sido nombrado para cambiar el mundo.
Ha sido nombrado para administrar una diócesis determinada y asegurar que los servicios diocesanos de administración de sacramentos, de culto, legales y canónicas de realicen.
Entonces, lo que habrá que exigir a este de la tierra roja es si lo ha hecho como se le ha mandado y con qué resultados.
El también tendrá responsabilidades respecto a los claretianos de su provincia.
No es bueno para la Iglesia utilizar conceptos seculares (salvo cuando se introduzca en una sociedad y tendrá que adaptarse a las costumbres del país)
La razón está en la psicología: la Iglesia, como cualquier producto, debe ser "diferente" (y si no, se inventa la diferencia)
Y el caso es que la Iglesia es diferente.
Cuando la Iglesia se parece a otra cosa pierde su importancia y tiene que competir perdiendo el prestigio y la fuerza.
Tampoco es ético utilizar eslóganes vacíos para manipular a la gente. Aunque suene "progresista"