Los otros carteles y las otras parroquias

"Lo han acertado, contra los sacerdotes que celebraron la Santa Misa sin su permiso y los que ahora están dando la Sagrada Comunión en la boca por ser fieles a los mandatos universales de la Iglesia."

La comunión en la boca es un derecho inalienable de los fieles, como el de pedirlo también de rodillas y en reclinatorio, triple derecho que algunas parroquias no garantizan en su efectiva realización.

Todo el respeto y reverencia para con la Sagrada Hostia:

- Santo Cura de Ars: “Para acercaros a la Comunión, os arrodillaréis…”

- San Pedro Julián Eymard: “Llegado el momento de comulgar, id a la Sagrada Mesa con las manos juntas, los ojos bajos, el andar grave y modesto. Poneos de rodillas con el corazón lleno de gozo y felicidad”

- San Pío X: “En el acto de recibir la sagrada Comunión hemos de estar arrodillados.”

Los Modernistas le pidieron autorización para comulgar de pie, pues decían:

-- Los israelitas comieron de pie el cordero pascual

El Papa respondió:

-- El Cordero Pascual era tipo (símbolo, figura, promesa) de la Eucaristía. Pues bien, los símbolos y promesas se reciben de pie, mas la realidad se recibe de rodillas y con amor

Virgen María de Fátima: en la primera aparición, el Ángel les enseñó a orar de rodillas, inclinando la frente hasta el suelo. En la segunda les habló de sacrificarse. En la tercera les enseñó a adorar la Sagrada Eucaristía, arrodillándose con los niños antes y después de comulgar.


I.- CONSAGRACIÓN

A. INSTRUCCIÓN GENERAL DEL MISAL ROMANO

42.3. "Por otra parte, estarán de rodillas, a no ser por causa de salud, por la estrechez del lugar, por el gran número de asistentes o que otras causas razonables lo impidan, durante la consagración. Pero los que no se arrodillen para la consagración, que hagan inclinación profunda mientras el sacerdote hace la genuflexión después de la consagración."

Es decir, la norma da el derecho subjetivo inalienable e irrenunciable a estar de rodillas durante la consagración, aunque el resto opte por estar de pie inclinando.

II.- COMUNIÓN

A. INSTRUCCIÓN GENERAL DEL MISAL ROMANO

160. Después el sacerdote toma la patena o el copón y se acerca a quienes van a comulgar, los cuales de ordinario, se acercan procesionalmente.
NO está permitido a los fieles TOMAR POR SÍ MISMOS EL PAN consagrado ni el cáliz sagrado, ni mucho menos pasarlo de mano en mano entre ellos. Los fieles comulgan estando de RODILLAS o de pie, según lo haya determinado la Conferencia de Obispos. Cuando comulgan estando de pie, se recomienda que antes de recibir el Sacramento, hagan la debida reverencia, la cual debe ser determinada por las mismas normas.

161. Si la Comunión se recibe sólo bajo la especie de pan, el sacerdote, teniendo la Hostia un poco elevada, la muestra a cada uno, diciendo: El Cuerpo de Cristo. El que comulga responde: Amén, y recibe el Sacramento, en la BOCA, o donde haya sido concedido, en la mano, según su deseo. Quien comulga, inmediatamente recibe la sagrada Hostia, la consume íntegramente.


B. INSTRUCCIÓN REDEMPTIONIS SACRAMENTUM

90. «Los fieles comulgan de RODILLAS o de pie, según lo establezca la Conferencia de Obispos», con la confirmación de la Sede Apostólica. «Cuando comulgan de pie, se recomienda hacer, antes de recibir el Sacramento, la debida reverencia, que deben establecer las mismas normas».

91. En la distribución de la sagrada Comunión se debe recordar que «los ministros sagrados NO PUEDEN NEGAR los sacramentos a quienes los pidan de modo oportuno, estén bien dispuestos y no les sea prohibido por el derecho recibirlos».

Por consiguiente, cualquier bautizado católico, a quien el derecho no se lo prohíba, debe ser admitido a la sagrada Comunión. Así pues, no es lícito negar la sagrada Comunión a un fiel, por ejemplo, sólo por el hecho de querer recibir la Eucaristía ARRODILLADO o de pie.

92. Aunque todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la BOCA, si el que va a comulgar quiere recibir en la mano el Sacramento, en los lugares donde la Conferencia de Obispos lo haya permitido, con la confirmación de la Sede Apostólica, se le debe administrar la sagrada hostia.

Sin embargo, póngase especial cuidado en que el comulgante consuma inmediatamente la hostia, delante del ministro, y ninguno se aleje teniendo en la mano las especies eucarísticas.

Si existe peligro de PROFANACIÓN, NO se distribuya a los fieles la Comunión en la MANO.


C.- CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA

Recibir el pan eucarístico en la mano es también "supuestamente peligroso" que recibirlo en la boca. En efecto, al comulgar en la mano, el pan es tocado por los dedos del sacerdote y por la mano y dedos del comulgante, lo cual es contagiante.

La Constitución, por ello, da el derecho subjetivo inalienable al fiel comulgante de proteger su propia salud personal y la libre decisión de culto religioso:

- Artículo 43 de la Constitución Española: 1. Se reconoce el derecho a la protección de la salud...

- Artículo 15 de la Constitución Española: Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física...

Artículo 16 de la Constitución Española: 1. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos...


Por eso, los párrocos no pueden negar la comunión de rodillas, en reclinatorio y en la boca, pues para ello pueden poner dos filas: los comulgantes en la mano y en la boca.

Si no permiten la comunión en la boca, puede hacerse la comunión en la mano con un purificador o corporal (pañuelo de hilo).

Reivindiquen sus derechos subjetivos inalienables.

El 7 de noviembre de 2000 se formula la siguiente Consulta a la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos:

--- “Con los números 160-162, 244 u otros de la Institutio Generalis Missalis Romani, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ¿pretende que los fieles ya NO SE ARRODILLEN o [NO] SE INCLINEN como signo de reverencia al Sagrado Sacramento inmediatamente antes de recibir la Sagrada Comunión?

Respuesta: NEGATIVO.

...


En su libro: “El espíritu de la liturgia” (octubre-2001), comenta el Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe:

“Existen ambientes que intentan convencernos de que no hay necesidad de arrodillarse. Dicen que es un gesto que no se adapta a nuestra cultura (pero ¿cuál se adapta?); que no es conveniente para el hombre maduro, que va al encuentro de Dios y se presenta erguido (…). Puede ser que la cultura moderna no comprenda el gesto de arrodillarse, en la medida en que es una cultura que se ha alejado de la fe, y no conoce ya Aquel ante el que arrodillarse es el gesto adecuado, es más, interiormente necesario. Quien aprende a creer, aprende también a arrodillarse. UNA FE O UNA LITURGIA QUE NO CONOCIESE EL ACTO DE ARRODILLARSE ESTARÍA ENFERMA EN UN PUNTO CENTRAL.”

“Que nadie diga: la Eucaristía está para comerla y NO PARA ADORARLA. No es un pan corriente, como destacan, una y otra vez, las tradiciones más antiguas. Comerla es un proceso espiritual que abarca toda la realidad humana. Comerlo significa adorarle. Comerlo significa dejar que entre en mí de modo que mi yo sea transformado y se abra al gran nosotros, de manera que lleguemos a ser uno solo con Él. De esta forma, la adoración no se opone a la Comunión, ni se sitúa paralelamente a ella. LA COMUNIÓN ALCANZA SU PROFUNDIDAD SÓLO SI ES SOSTENIDA Y COMPRENDIDA POR LA ADORACIÓN. La presencia eucarística en el tabernáculo no crea otro concepto de Eucaristía paralelo o en oposición a la celebración eucarística, más bien constituye su plena realización.”

...


La Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos publicó la siguiente carta a un obispo en Notitiæ, publicación oficial de dicha Congregación, en su edición Noviembre-Diciembre de 2002 (Nº 436).

Trata sobre el derecho que tienen los fieles a ponerse de rodillas para recibir la Santa Comunión, como también sobre la ilícita actitud de los sacerdotes que se la niegan.

Congregatio de Cultu Divino et Disciplina Sacramentorum
Protocolo Nº 1322/02/L
Roma, 1º de Julio de 2002

"...cualquier negativa de dar la Sagrada Comunión a un miembro de la feligresía, fundada en que se encuentra de RODILLAS para recibirla, es una GRAVE VIOLACIÓN a uno de los DERECHOS MÁS BÁSICOS del feligrés cristiano, a saber, el de ser ayudado por sus Pastores por medio de los Sacramentos (Código de Derecho Canónico, CANON 213)."

"...como Su Eminencia el Cardenal Joseph Ratzinger, ha enfatizado recientemente, la práctica de ARRODILLARSE para recibir la sagrada Comunión tiene en su favor una tradición multisecular, y es un signo particularmente expresivo de ADORACIÓN, completamente apropiado en razón de la verdadera, real y substancial PRESENCIA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO bajo las especies consagradas."

Sobre el artículo de ayer en relación con el arcipreste del arciprestazgo de 9 parroquias de Ramblas-Pueblo Seco, Mn. Joan Cabot Barbany, en la que se prueba su prohomosexualidad ideológica, hay que indicar que su elección no cumple con los principios generales del Derecho Canónico aplicables sobre los vicarios, como es el caso de un arcipreste (vicario foráneo o decano), al no cumplir con los requisitos del canon 478.1 del Derecho Canónico: sana doctrina, honradez, prudencia y experiencia en la gestión de asuntos.

Esta circunstancia, el prohomosexualissmo, lo incapacita plenamente para desarrollar sus funciones contenidas en el canon 555, cual es velar por la recta doctrina católica en materia de moral, costumbres, fe, culto y liturgia y eclesiología entre sus presbíteros. Su nombramiento, opino, es ilícito e inválido, por tener tacha de indignidad moral en materi grave y causando perjuicio grave, no subsanada, tanto para ser nombrado como para ejercer este cargo. Mons. Omella no ha hecho el bien, y debe de rectificar, para el bien supremo, la cura animarum, el principio de salus animarum lex suprema Ecclesiae est.


478.1. El Vicario general y el episcopal deben ser sacerdotes, de edad no inferior a treinta años, doctores o licenciados en derecho canónico o en teología o al menos verdaderamente expertos en estas materias, y dotados de sana doctrina, honradez, prudencia y experiencia en la gestión de asuntos.

Para la Constitución jerárquica de la Iglesia, un vicario episcopal es el representante del obispo para un área específica dentro de la diócesis (canon 479.2), y es administrativamente equivalente a un Vicario General, pero tiene una restricción jurisdiccional a un territorio específico dentro de una diócesis o a un área de responsabilidad claramente definida.

479.2. La potestad de la que se trata en el § 1 compete de propio derecho al Vicario episcopal, pero sólo para aquella porción de territorio, o respecto a aquellos asuntos, o fieles de determinado rito o agrupación, para los que haya sido nombrado, exceptuadas cuantas gestiones el Obispo se hubiera reservado a sí mismo o al Vicario general, o que según el derecho requieren mandato especial del Obispo.

Un Vicario Episcopal es lo que el Derecho Canónico se denomina ordinario, compartiendo el pleno poder ejecutivo del obispo diocesano para este territorio o área al que el obispo le otorga. El Vicario Episcopal posee la delegación del obispo diocesano. El Vicario Judicial es el único director de un tribunal.

El arcipreste que rige un arciprestazgo se llama también Vicario foráneo, y su fin es vigilar el cumplimiento de las funciones de los párrocos y fomentar las relaciones de unidad y comunión entre los párrocos de parroquias cercanas.

554.1. Para el oficio de arcipreste, que no está ligado con el de párroco de una determinada parroquia, el obispo ha de elegir a aquel sacerdote a quien considere idóneo según las circunstancias de lugar y de tiempo.

El Arcipreste es un delegado del obispo para la reforma de la vida y las costumbres y para impulsar la actividad pastoral, debiendo de inspeccionar la actividad de sus compañeros presbíteros, y sus funciones están indicadas en el canon 555.

Tradicionalmente, un arcipreste es el delegado del obispo que vela sobre las costumbres y deberes presbiteriales, haciendo amonestaciones y correcciones disciplinarias, para el único fin del presbítero: la CURA ANIMARUM.

Por ello, el arcipreste ha de tener una vida virtuosa y que desempeñe perfectamente el ejercicio del ministerio presbiterial. Por el arcipreste, el obispo conoce permanentemente la conducta de sus presbíteros, sabiendo sus méritos y deméritos que no puede conocer por razón de lejanía o gran número de parroquias, para así establecer las correcciones pertinentes, todo para el fin de la CURA ANIMARUM.

Y para nada sirve a la CURA ANIMARUM el prohomosexualismo notorio, no arrepentido y no corregido de Mn. Cabot, pues recordemos las notas de inmoralidad gravísima, que impide el paso al Reino de los Cielos, que tiene para la Iglesia Católica y para Dios:

La tradición y el magisterio le ha dado una serie de características objetivas de perversidad y malignidad supremas: 

1. Pecado que clama al Cielo
2. Pecado personal, grave y mortal
3. Pecado social o estructural gravísimo
4. Acto moral intrinsece malum per se semper et pro semper
5. Contra natura, contra ley natural
6. Pecado capital
7. Nefando (que nunca debe de decirse en público por ser horroroso)
8. Contra sextum
9. Pecado pésimo
10. Acto moral desordenado
11. Depravación grave
12. Acto que se cierra a la vida
13. Conducta que niega la complementariedad de hombre y mujer
14. Comportamiento que nunca se puede aprobar ni moral ni JURÍDICAMENTE
15. Pecado de sodomía (tener relaciones con personas del mismo sexo)


Además, el Catecismo, numerales 2357-59, afirma que es un intrinsece malum semper et pro semper in omnibus locis, definido dogmáticamente por la Carta Encíclica Veritatis splendor (6.8.93), en los numerales 79-83, y en los numerales 95-97.

Y por extensión, por ser objeto secundario de infalibilidad, lo intrinsece malum de la homosexualidad se extiende analógicamente también a todo acto sexual de la ideología de género (polisexualidad, sexodiversidad, transgénero) porque destruye lo unitivo con lo procreativo que forma parte del diseño y plan divino.


El Nuevo Testamento da fidelidad a las Palabras Divinas de Jesucristo sobre tal pecado nefando:

1. Epístola de San Pablo, I Corintios 6, 9-10: masculorum concubitores es abusador de varones, es el sodomita, aquel que comete o practica actos sodomitas

2. Epístola de San Pablo, I Timoteo 1, 8-11: masculorum concubitoribus

3. Epístola de San Pablo, Galatas 5, 19-21: fornicatio, immunditia (impureza), luxuria, comissationes (orgía), et his similia.

4. Epístola de San Pablo, Efesios 5, 5-7: fornicator, immundus

5. Segunda Epístola de San Pablo a II Timoteo, 3, 1-5: amantes de los placeres

6. Apocalipsis 21, 27: impuros (coinquinatum)

7. Apocalipsis 22, 15: lujuriosos (canes, impudici)


Las cosas claras: Mn. Cabot debe de ser removido, debe de pedir perdón, debe de jurar fidelidad a la moral católica, debe de arrepentirse y debe de cumplir una penitencia pública suficiente. Mons. Omella, ha hecho mal, debe de rectificar.

Mi agradecimiento a esos sacerdotes que se jugaron el tipo y llevaron la extremaunción. Parece una estampa de la zona republicana, en plena persecución religiosa, cuando los sacerdotes escondidos llevaban el consuelo espiritual exponiéndose a ser sorprendidos. Y fusilados. Esos valientes son los que nos salvarán.

Mi agradecimiento a esos sacerdotes que no tienen problemas en binar si es preciso para que el pueblo fiel pueda cumplir con el precepto o simplemente les guíe la devoción en un día sin obligación.

Mi agradecimiento a usted Antoninus por enseñarnos que todavía hay sacerdotes de ese temple. Dios les bendiga a todos.

Y ud. debe, debe y debe.( 6 veces debe) aceptar el pluralismo y creo que no debe dar lecciones de remoción, de reconciliación, de juramento de fidelidad a la moral católica, de arrepentirse, cumplir una penitencia...rectificar, oh, oh ! Ud. creo y yo también no deberíamos criticar tanto, comprender más, y rectificar la propia mota de nuestro ojo, poca cosita que llevamos y nos creemos, cuando parece que vemos la viga en el otro....debe, debe, debe.

DEBE, DEBE, DEBE, DEBE...

¡Caramba!, ¡como le gusta mandar! Mire, señor DEBE, la cosa es sumamente sencilla. Si yo tengo un oficio, DEBO, DEBO y DEBO cumplir con las obligaciones de mi oficio. Y si soy acreedor a los servicios derivados de ese oficio, PUEDO y DEBO, PUEDO y DEBO exigir a quien tiene ese oficio, que lo cumpla con fidelidad y dignidad. Si yo compro y pago un kg de patatas, tengo derecho a que el patatero me sirva el kg completo de patatas. Si yo tengo el oficio de profesor, mi oficio me obliga a atender CON IGUAL SOLICITUD al que comulga con mis ideas -o con mi idioma- y al que no comulga. Lo mismo si soy médico, y LO MISMO SI SOY CURA. Pero parece que el cura puede ser todo lo sectario que quiera y expulsar implícitamente unas veces, y explícitamente otras, a los que no son de su secta. Que no, que no cuela.

Mire usted, si el cura de mi parroquia es independentista, o europeísta o antieuropeísta, o prochino o lo que le dé la gana, a mí me importa un rábano mientras todas esas opciones, que nada tienen que ver con el cristianismo (y si se empeñan en que sí tienen que ver, peor: porque es para ir a favor de los de una opción para ponerse en contra a los otros); mientras esas opciones culturales, folklóricas o etnicistas no se trasluzcan en el ministerio sacerdotal, a mí me parece perfecto que el cura sea lo que quiera. Como si quiere ser del Barsa. Pero cuando el cura se empeña en venderme esas opciones personales suyas como la quintaesencia de su ministerio, por ahí ya no paso. Y que usted, señor DEBE, DEBE, DEBE... quiera taparme la boca para impedir que alguien insulte (sí, sí, insultar, que no es más que describir) a esos tales, ¡como que no! Es usted muy comprensivo con esos curas y obispos estafadores. Sí, estafadores y traidores. Déjenos al menos que nos desahoguemos. Ya sé que su gran misión en la vida es defender la gran misión evangelizadora de los curas y obispos independentistas. Pues bueno, siga usted con su monserga, pero no dé lecciones, que no está para darlas.

Es que, ¿sabe? a mí el insulto me parece un género literario muy noble: más que la sátira y el sarcasmo, y que el baboseo, ¡claro está! ¡por supuesto! Y como yo no soy demasiado diestro en el insulto (reconozco esta limitación literaria que padezco), resulta que disfruto muchísimo cuando leo u oigo a alguien insultando. Me encantan los insultos (¡para usted intolerables!) del Sr. Valderas. Pues a mí me mejoran mucho la respiración. Y procuro escuchar por lo menos una vez a la semana a Federico Jiménez Losantos, porque insultando es genial. En cambio, seguro que usted se embriaga de felicidad en Polonia.

He visionado el vídeo que ofrece el blog, "La cigüeña de la torre", sobre el curso 2019-2020 del Seminario Mayor San Ildefonso de Toledo. Qué envidia (sana). NO se puede comparar en nada con nuestro Seminario Mayor de Barcelona. Que aprendan y vean que cuando se hace con amor a Dios Padre, tiene sus frutos y nos llena de gozo. Os recomiendo que lo miréis porque disfrutaréis. San José, Interceder por nuestro seminario.

Video Resumen Curso 2019-20 Seminario Mayor "San Ildefonso"
https://www.youtube.com/watch?v=jw62teUQ-Ks