LA MUJER DEFECTUOSA: SEIS MARIDOS, UN SOLO DIOS.
Ni siquiera ella quizás sabía por qué se había dirigido hacia aquel pozo: por costumbre, quizás por necesidad. Más probablemente fue un sencillo gesto cotidiano que se repetía a menudo en su vida: ir y llenar, volver y vaciar. Para de nuevo partir con el cántaro sobre la cabeza al amanecer. “¡Dame de beber!”: es una voz varonil, son palabras adultas y secas, aquel Hombre viajante tiene sed. Él tiene sed, ella además de ser una mujer emprendedora está defectuosa: una mujer normal no aplaca fácilmente a seis maridos. Este es un extraño mediodía junto al pozo de Sicar -lugar de encuentro de amores y enamorados- en la tierra que fue del padre de Jacob. Normalmente es ella la que pide de beber, o son ellos -hombres de paso- los que lo hacen, con inmodestas maneras, bajo irónicas expectativas. ¿Son tantos los que se han saciado con ella, por ella, gracias a ella? “Has tenido cinco maridos y el que ahora tienes no es tu marido” Este es todo el sermón del Caminante: nada más que un pequeño recordatorio desde el corazón al corazón para hacerle comprender el motivo que la había guiado hasta el pozo. No habló aún de vida eterna: de entrada le hubiera interesado más una eterna juventud. Ardiente.
Mn. Francesc M. Espinar Comas
Párroco del Fondo de Santa Coloma de Gramenet
Párroco del Fondo de Santa Coloma de Gramenet
La samaritana, "yendo al pozo a buscar agua, encuentra Agua", dice usted. ¡Afortunada samaritana!
ResponderEliminarMujer defectuosa que, sin embargo, supo reconocer la Fuente del Agua que calma toda sed.
Bendito sea todo aquel que es capaz de hacerlo.
Bellísima glosa, Mossén Francesc. Gracias.
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ResponderEliminarDel episodio de la samaritana, la expresión del Señor que siempre me impactó es la invitación a conocerle: "Si conocieras el don de Dios..." La fe es conocimiento. Y es adhesión de la voluntad.Cristo ha venido para que lo conociéramos y enseñarnos al Padre. es la doctrina que obsesionó a san Juan, quizá porque la entendió como nadie.
ResponderEliminarLeyendo el texto:
ResponderEliminar““Soy yo el que te habla” Y esto es suficiente para que cese su estilo desafiante junto a aquel pozo de amoríos, para que refresque toda su feminidad, para que le entre el deseo de un agua diversa: que apague la sed, verdadera y fresca…”,
me he quedado atascada en “agua diversa”. Me ha parecido que “diversa” era un adjetivo que relativizaba las características del agua. Algo parecido a cuando se adjetiva la verdad como “poliédrica”. No hubiera sido mejor hablar de “agua única”. ¿No nos estaremos contagiando de modernismo?
Laura, ¿no te estarás contagiando tú de paranoias? Yo lo de "agua diversa" lo veo correctísimo.
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