El mal, disfrazado de bien. Ésa es la tragedia. Y habiendo visto la evolución vertiginosa de la doctrina comunista, que ya no tiene nada que ver con la redención del proletariado, sino con la liquidación de la moral cristiana y su absoluta erradicación del mundo; y visto además que sigue aspirando a la conquista del poder haciendo el mal: maleando de diversas formas a la sociedad a la que quiere dominar (véase, p. ej., la antaño riquísima Venezuela; ahora, los riquísimos son ellos). A la vista de todo esto, uno se pregunta qué se le ha perdido ahí a la Iglesia. Una Iglesia que en vez de alardear de cristiana, alardea de “progresista”. (En Cataluña, la moda es otra: el clero, con sus pastores a la cabeza, tiene a gala ser además de progre, la punta de lanza del independentismo).
Cuando el comunismo estaba disfrazado de doctrina redentora justamente de los más pobres, hasta tenía su explicación (que no justificación) que la Iglesia se enredase en eso que llamaron “teología de la liberación”. Pero resulta que esos teólogos de la liberación (el comunismo e incluso el terrorismo -o la guerra si se prefiere- elevados a categoría teológica), esos teólogos, digo, se han visto impelidos por su propia lógica política, a convertirse en teólogos de la homosexualidad (que, ¡vaya sorpresa!, lleva de la mano a la pederastia en la que talmente se ha enfangado el clero), teólogos de la eutanasia, teólogos de la ingeniería sexual… En fin, que a estos grandes innovadores empeñados en hacer progresar a la Iglesia, no les duelen prendas a la hora de elevar cualquier disparate doctrinal y moral a categoría teológica (me enternece la teología del ahorro de agua). Tampoco es que tengan demasiadas opciones, cuando cometieron la genialidad en su momento, de elevar el comunismo (en el que siguen hoy erre que erre a pesar de haberse convertido en lo que es) en movimiento tan afín del cristianismo, que un sector muy considerable del clero y de la jerarquía se dedicó a profesar y predicar esa doctrina en lugar de profesar y predicar el cristianismo. ¡Parecía todo tan ingenuo y tan inocente! Iban de buena fe. Ni se imaginaban que el comunismo pudiera llegar a ser lo que hoy es.
Un tremendísimo drama doctrinal que para más inri se instaló en los seminarios, en los que se formaron generaciones de sacerdotes (y obispos) no cristianos, no católicos, sino comunistas. Como a eso lo llamaban progreso, y además genuinamente evangélico, pues se echaron a la piscina. ¿Estaba el drama en el hecho de que se abrazasen a tal o cual doctrina? No, no estuvo ahí el drama, sino en que deslumbrados por esas otras doctrinas, abandonasen la que era su razón de ser y se quedasen sin razón de ser, totalmente desnortados, colgados de la brocha. ¡Y ellos, ellos y sus maestros, pobres fatuos, sin enterarse! ¡Y siguen!
Con esos antecedentes, ¿es de extrañar que la Iglesia ande dando tumbos de manera tan absolutamente inmoral y vergonzosa? Cuando enormes contingentes de ministros (es decir servidores) de la Iglesia tienen su mente y su corazón en otro sitio, nada tiene de extraño que ocurra lo que está ocurriendo. Si han sido tan incapaces que han confundido cristianismo con comunismo, entregándose a este último con pasión obcecada, ¿nos ha de extrañar que cuando el comunismo se ha convertido en promotor de toda inmoralidad para desarmar y someter a la sociedad, se hayan erigido ellos en abanderados “teólogos” de esas aberraciones?
Lamentablemente el primer tercio del siglo XXI está siendo para España una réplica del primer tercio del siglo XX. Con la variante de que esta vez no es la URRSS la que está empeñada en implantar un régimen comunista en España, sino que es Venezuela dando la cara; pero detrás de ella, la antigua URRSS, China y su peón caribeño: Cuba. España vuelve a ser el laboratorio en que se ensaya con gran intensidad el nuevo orden mundial. Y esta vez, los vientos les soplan más a favor a los diseñadores de esta revolución, porque tienen como aliado a veces tácito y a veces explícito, nada menos que a la Iglesia. La tuvieron enfrente en la confrontación del siglo XX y desencadenaron contra ella una persecución sangrienta. Pero esta vez han sido más astutos: no sólo no la tienen en contra, sino que gracias primero a la corrupción doctrinal (nos han colado gato por liebre) y luego a la corrupción moral, la Iglesia no sólo no es un obstáculo para su renovación del mundo, sino que por momentos hasta pretende liderar esos cambios. Un ejemplo sangrante de Iglesia dando gato por liebre y liderando la descristianización de la sociedad con enorme entusiasmo, es Cataluña.
Es estremecedora la actitud de la Iglesia, sobre todo de la jerarquía, ante la que se nos viene encima. Los obispos, tocando el violón y revisando cuánto les transfiere el fisco a cuenta de las crucecitas. El eminentísimo cardenal de Barcelona, ofreciéndose como mediador no entre los catalanes abusadores y los abusados, sino entre los abusadores de aquí y los abusadores de allí. El Vaticano, como Zapatero, intentando mediar también en favor del régimen criminal de Venezuela, a ver si unas nuevas elecciones le ofrecen “chance democrática”. El papel de la Iglesia en la tremenda movida de principios del siglo XXI, es inquietante a más no pode
Lo único que no ha cambiado de la debacle del siglo XX a la que se nos viene el XXI, es que el actor principal y desencadenante de estas crisis es el comunismo: esa doctrina que ha ganado tantos, tantísimos adeptos en la Iglesia, llegando esa adhesión hasta las más altas cumbres: con todas las consecuencias. Acaba de morírsenos Ernesto Cardenal, prócer de la teología de la liberación.
Porque lo que vemos aquí en España es que Venezuela es el gran peón del comunismo para Europa y la América hispanoportuguesa. Venezuela tiene pillados a Zapatero en primer lugar, con algunos de sus ministros (léase p. ej. Pepe Bono); tiene pilladas a las mareas comunistas de España (Pablo Iglesias, Monedero, Errejón, Garzón y tutti cuanti) y por contagio inevitable tiene pillado al presidente del gobierno español con muchos de sus ministros. Otra vez, como en la Iglesia, la corrupción es clave: ¿a cuántos ha logrado corromper y por tanto tiene bien pillados Venezuela? Porque claro, el espectáculo de un vicepresidente del gobierno español a los pies y a las órdenes de la vicepresidenta de Maduro saltándose todas las barreras legales, tiene una explicación y sólo una. Pillados hasta las cachas, no tienen más remedio que acatar las órdenes del que se ha convertido en su jefe de facto, gracias al chantaje. Y no hay más. Sería un tremendo conflicto diplomático que Venezuela sacase los trapos sucios de los que tienen ocupado el poder en España. De momento sólo tienen el gobierno; pero van a por el Estado (la Justicia y demás) a velocidad de vértigo. Son los más encarnizados enemigos de la Iglesia: ya lo demostraron al principio del siglo pasado. Pero la Iglesia está en su idílico confort de la crucecita y de los conciertos para la que desvergonzadamente siguen llamando escuela cristiana.
En el mundo, como en la Iglesia; y en la Iglesia, como en el mundo. En medio de tanta corrupción, el chantaje es el motor que lo mueve todo y que explica lo más inexplicable: es el chantaje. Así se explica que después de haber renunciado la Iglesia a su doctrina, haya abrazado una doctrina política que proclama su inmoralidad con la mayor desvergüenza. Y la caterva de eclesiásticos adictos a ella, van con el pretexto de que es tan buena, que no importa renunciar al Evangelio para abrazar estas doctrinas políticas. El bien ha cambiado de bando para un sector amplísimo de la Iglesia, ayudando así a la sociedad a asumir ese cambio. Y a asumir también el mal que conlleva. Resulta que la sociedad, en un porcentaje parecido al de los clérigos, ha mudado la percepción. Ahora los buenos son Pedro Sánchez y sus secuaces, más Quim Torra y sus secuaces. Y a la Iglesia se la tolera en la medida en que esté a favor de los nuevos paradigmas de la bondad, o por lo menos guarde silencio; y se la detesta y se la insulta si se atreve a predicar su doctrina.
He sentido una tremenda desazón al iniciar la lectura de la “Querida Amazonia” (¿Para cuándo la “Querida Europa”?) Todo el análisis de situación en lenguaje político en vez de afrontarla en lenguaje evangélico. Como si este lenguaje hubiera perdido su virtud y su fuerza. Dejo para otro momento el análisis de ese inquietante fenómeno.
Virtelius Temerarius
pero van a por el Estado (la Justicia y demás) a velocidad de vértigo... y a por el Ejército.
ResponderEliminar"Si han sido tan incapaces que han confundido cristianismo con comunismo, entregándose a este último con pasión obcecada, ¿nos ha de extrañar que cuando el comunismo se ha convertido en promotor de toda inmoralidad para desarmar y someter a la sociedad, se hayan erigido ellos en abanderados “teólogos” de esas aberraciones?"
ResponderEliminarEstos clérigos han caído en el desprestigio más absoluto con el COVID-19. La Iglesia italiana y el Vaticano han cerrado los TEMPLOS, y el decadente y progresista clero belga, o sea, flamenco y valón, ha suspendido las MISAS. Al fiel, que le den.
Y es que todo ha sido mentira. No se han creído su propio invento verbal. La Iglesia en salida hacia las periferias existenciales con curas que huelen a oveja, se ha transmutado en la Iglesia en huida hacia los muros del Vaticano y del Palacio Episcopal, cuando han visto que las ovejas y las periferias están contagiadas. Y es que son malos pastores, pastores asalariados, buenos en cháchara vacua y cobardes en el martirio.
"He sentido una tremenda desazón al iniciar la lectura de la “Querida Amazonia” (¿Para cuándo la “Querida Europa”?) Todo el análisis de situación en lenguaje político en vez de afrontarla en lenguaje evangélico. Como si este lenguaje hubiera perdido su virtud y su fuerza. Dejo para otro momento el análisis de ese inquietante fenómeno."
ResponderEliminarEsta "Querida Amazonía" hay que rechazarla, como Amoris laetitia, contiene errores graves:
Comentarios a los numerales 1, 42, 46, 82 y 107
a) Numeral 1: indefinición de "ecología integral" contra "salus animarum suprema lex". Autorreferencialidad de Francisco con sus propios documentos, sin tener en cuenta el sueño de Dios.
- Error grave: el principio de SALUS ANIMARUM SUPREMA LEX es la única competencia del Papa, cardenal, obispo, sacerdote y diácono. NO son competencia: ecología, educación, economía, emigración...
b) Numeral 42: Hace referencia a lo que dice un documento de un sínodo diocesano de San José del Guaviare, y pone que Villavicencio Granada dice que «Somos agua, aire, tierra y vida del medio ambiente creado por Dios. Por lo tanto, pedimos que cesen los maltratos y el exterminio de la Madre tierra. La tierra tiene sangre y se está desangrando, las multinacionales le han cortado las venas a nuestra Madre tierra».
- Error grave: personificación de la creación de Dios, concepto acatólico y panteista, no existe en el Depósito de la Fe: Dios no es el mundo, la creación es de Dios para que nosotros podamos ir al cielo.
c) Numeral 46: incorpora literatura de Vinicius de Moraes "Sólo la poesía, con la humildad de su voz, podrá salvar a este mundo".
- Error grave: sólo Cristo redime y salva.
d) Numeral 82: inculturación, "incorporar cantos, danzas, ritos, gestos y símbolos".
- Error grave si se incluye el rito no católico chamánico, pachamámico y amazónico, que es un rito a un demonio y va contra el I Mandamiento, por lo que Francisco induce a la idolatría e infestación demoníaca.
e) Numeral 107: intentamos [leer con interés e incluso de valorar algunos contenidos de]... los textos sagrados de otras religiones y comunidades religiosas, donde se encuentran «preceptos y doctrinas que […] no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres», que son las semillas de verdad en otras religiones.
- Error grave: la verdad absoluta y completa sólo, única y exclusivamente está en la Sagrada Escritura, sin necesidad de recurrir a otros textos no cristianos no revelados públicamente por Dios: pecado de idolatría e infestación de demonios.
Conclusión: la exhortación sobre el Amazonia contiene puntos que no son católicos, y no ha de ser aplicada ni obedecida en España porque fomenta las misas indígenas, las cuales si se realizan han de ser denunciadas.
Necesito un experto que me aclare las rotundas y largas afirmaciones el respetable anónimo de las 4,41h.
Eliminar4/41, todos los errores enumerados: SEAN ANATEMA!!!
EliminarRt sic, probata tua thesis " sine ditirambo".! Ailàs! como dicen los franceses.. Sic 4,41 sicut Roma locuta, causa finita... et " los demás" ANATHEMA SINT!
EliminarHorroroso el 4,41...! Nunca hubiera pensado en una menta tan retorcida,fundamentalista, extemporánea y carroza.Dicho sea sin" acritú"
Respetadisimo VIRTELIUS TEMERARIUS, Mil Gracias por este MARAVILLOSO Relato y muy exacto en su veracidad.
ResponderEliminar(como dice el refran todo es posible en este mundo) A la Iglesia Española, ahora ya confirmado, LES PASARA COMO EN CUBA, todo nacionalizado y a una vela, (si queda cera)
naturalmente Capitaneados por el TREPA Cardenal Omella.(se merece llamarle, el Dictador Omella, pero se siente Avalado por el gran maquinador P.Arana)
No nos vais a poner un post sobre el covid? Y la reacción del arzobispado? Porfiiii
EliminarPrecisa descripción Virtellius de los males que aquejan a la Iglesia, siendo el doctrinal el principal y fundante de los demás. Millones de personas asesinadas, encarceladas, confinadas en lugares míseros y crueles por una doctrina perversa, que tuvo en los seguidores de Cristo a sus primeras víctimas. Transformación de esa misma doctrina en mensajes más sutiles para desintegrar al hombre con unas propuestas y tesis inmorales, salto para el que la coyunda con eclesiásticos resultaba imprescindible.
ResponderEliminarNo fue un salto alocado. MUy meditado. A finales de los sesenta, cuando el partido comunista, aquí con las siglas PSUC, estaba prohibido hice de mediador entre el Guti (Antonio Gutiérrez Díaz) y un eclesiástico de cierto prestigio una noche clandestina de nervios e inquietud por mi parte. Me lo pidió la segunda de abordo, Rosa Borrás, también buscada por la policía como el Guti. Rosa era una mujer de una honradez a prueba de bomba. Al terminar le pregunté al eclesiástico, un dominico valenciano, su opinión. Estos buscan atraerse a la Iglesia para corromperla, me contestó.
Nadie imaginaba que la degradación doctrinal iba a llegar a los documentos pontificios. No se trata de repetir párrafos de El Capital, sino de desnudar de sentido la verdad evangélica. Ahora no se habla del opio del pueblo, del vivir de rodillas y demás oprobios, sino de una suerte de manipulación genética que consiste en sustituir el núcleo de una célula por el de otra corrompida. Se sigue aprovechando el lenguaje untuoso --el citoplasma-- de la originaria, su morfología externa, para ir emponzoñando lenguaje e ideas. A los Padres se le sustituye por poetas, la historia de la salvación por una cultura de muerte. Y una vez repetido hasta la náusea el disparate, se le hipostasia, se autorreferencia y se ensalza, con semanas de dedicación. No faltan obispos para el aplauso. En la CEE tenemos los máximos representantes, preocupados por el agua de la ducha. Quo vadis Ecclesia? cabría preguntarse.
Los de Medios del arzobispado vuelven a mostrar su inutilidad. Habian puesto en la web 10 normas-recomendaciones sobre el coronavirus y ahora las han quitado para poner los emails de los servicios del Obispado, és de ser inutiles, Eminència, faci canvis ja!
ResponderEliminar1/2
ResponderEliminarLa revolución comunista bolchevique leninista ha pasado y se está en una segunda fase revolucionaria. Ya en 1917 los comunistas empezaron a planear el postcomunismo ya que lo hecho en Rusia no era repetible. Nacieron escuelas, una la de Frankfurt y otra la escuela gramciana. Quisieron destruir las diferencias en la propiedad privada y consideraron que el fundamento de toda era la familia. Había que destruir la familia. La teorización de la revolución sexual que lanza al mayo del 68 procede de ahí. Se inician una serie de pasos de cara a la destrucción de la familia: divorcio, anticonceptivos, aborto y uniones civiles. En 1981 el Sínodo, en1982 “Familiaris Consortio” que era una actualización del magisterio con relación a los problemas vigentes.
En 2014 Sínodo preparatorio y Sínodo ordinario en 2015. Llamó la atención como se prepararon los documentos del Sínodo. Se distribuyó un cuestionario en las parroquias (de forma irregular) para oír la voz del pueblo. No se convocaron realidades eclesiales (Opus, Comunión y Liberación, Instituto Juan Pablo II etc.). Kasper fue introducido como una verdadera teología de rodillas por el Papa. Decía que había que cambiar. La situación no era la misma de la Familiaris Consortio. Decía que había que ensanchar el concepto de familia…algunas conviven…hay que integrarlas; abriendo la puerta incluso a los sacramentos. De forma solapada también a las personas del mismo sexo…
Baldisseri secretario del Sínodo decía que la religión católica debía cambiar sus conceptos según el flujo de la historia; lo demás era absolutismo, dogmatismo. Marx fue más explícito y dijo que había que ver los valores evangélicos en las parejas homosexuales, abrir los sacramentos en cualquier situación, por causa de un principio moral nuevo que era que “no existía pecado permanente”, como en el caso de dos personas que conviven.
La Relatio Post Disceptationem del primer Sínodo causa una reacción de los padres sinodales y cinco cardenales escriben un libro, “Permanecer en la verdad de Cristo”. También el Instituto JPII publica otro libro refutando estas propuestas. La Relatio Finalis fue mucho más moderada. No existía la apertura a los matrimonios homosexuales, no se hablaba de la comunión a los divorciados y convivientes etc. No obstante, tenía puntos resbalosos. Bruno Forte estaba a favor de cambiar la moral, Caffarra todo lo contrario. Pero en el Segundo Sínodo se vuelve a presentar como Instrunentum Laboris lo que se había rechazado por votación en el primero. Acaba este segundo Sínodo con un texto de compromiso.
Spadaro en la Civiltà Cattolica escribe un artículo diciendo que lo que se quería era una “revolución pastoral”, que haga una “reconversión pastoral” de la Iglesia. La meta había sido claramente enunciada: Revolución pastoral que haga un cambio pastoral de la Iglesia. Pasados unos meses el Papa Francisco publica “Amoris Laetitia”.
La revolución pastoral se basa no tanto en la promulgación de principios que podrían ser heréticos porque esto se podría refutar prontamente sino en la difusión de un nuevo lenguaje que utilizando ciertas “palabras talismán” (1), producen un cambio de mentalidad en las personas. Plinio Correa de Oliveira vio como comunistas que se decían católicos en Polonia, utilizaban esas palabras. Percibió que había una táctica revolucionaria sutil que pretendían inocular en Occidente. Saben los teólogos que cambiando una palabra se cambia el significado teológico.
En los documentos sinodales salen muchas palabras “talismanes”. Tienen un sentido legítimo, pero después se juega con ellas y se manipula, como dialogo, conciencia, escuchar, discernimiento, personas heridas, integrar, situaciones irregulares, etc.
2/2
ResponderEliminarAsí la Pastoral cuyo fin es la Gloria de Dios, que enseña el Dogma, la moral y la Liturgia y la defiende (no dialoga), se pretende que sea la pedagogía del “diálogo” del encuentro paritario entre el pecado y la verdad, entre la Iglesia y situación compleja histórico-social. Dicen que la pastoral es el arte de adecuar la Iglesia a las exigencias de la modernidad. Pero el pecado y la verdad no son paritarios. El confesor no dialoga, tiene que hacer una pastoral finalizada a la conversión del que se confiesa. La táctica consiste en que primero se dialoga paritariamente, después me adapto a esa situación y al final se cambia lo que es la verdadera pastoral y se empieza a adecuar la verdad a la realidad. Lo decía Baldisseri, es la Iglesia se que se tiene que adecuar a la historia, no la historia a la Iglesia. Se lanza el eslogan del “primado de la pastoral sobre la Doctrina”. Papa Francisco se quejó de que no podías ser Doctor de la Ley, porque la pastoral tiene primado sobre la doctrina. En una primera fase, la pastoral no niega la doctrina. En un segundo paso, la pastoral sustituye a la doctrina.
Otro mantra, el “primado de la conciencia sobre la Ley”. Tradicionalmente la Ley prima sobre la conciencia, tienen que coincidir, si no, se cae en un relativismo. Dicen ellos que la Ley no es un criterio objetivo y vinculante, es un fondo de cuadro para la conciencia que tiene el primado. Spadaro dice que la Iglesia se tiene que convertir a una “visión pastoral”, no más dogma, no más magisterio, si misericordia (compasión afectiva sin remediar la situación). No puede ser rígida, ni paternalista, ni regañar al pecador, ni señalar la culpa, ni negar el “perdón preventivo”. Pero no existe el perdón preventivo, hay que arrepentirse. Y la misericordia no puede ser autónoma de la verdad.
Hay que “escuchar” (los pecados), pero ya no es eso. No se pueden sentir desde fuera los pecados, sino que tenemos que entrar en el alma del interlocutor. Por lo tanto, el pastor no tiene tanto que vigilar, sino que tiene que ponerse a dialogar para entrar en sintonía con él. Aparece otro eslogan: “el primado de la escucha sobre la enseñanza”. Yo te escucho paritariamente, si te enseño me estoy colocando desde la objetividad. Pero Cristo dijo: Id y enseñad…, no dijo id y escuchad…
En el “discernimiento”, lo mismo. Supone un recto criterio de juicio y una norma de valoración. Ellos dicen, hay que entrar en las personas, no juzgarlas jamás, evitad examinarlas. Y el eslogan sería el “primado del discernimiento sobre el juicio”, bañado con la miel de la misericordia. A quienes simplemente conviven, por ejemplo, no se les puede llamar pecadores públicos, ahora se llamarán “situaciones complejas o irregulares” que eximen el juicio moral (objetivo). Igualmente, si conviven del mismo sexo. No se les puede llamar pecadores públicos, son “personas heridas”. Si, el pecado hace sufrir y es legítimo llamarlo así. Pero de nuevo se resalta un aspecto objetivo de la situación, eximiendo un juicio doctrinal y moral.
No se habla de convertir. Ahora se habla de “integrar” esas “situaciones complejas”. Quizás con el tiempo, se podría hablar de una conversión ideal. La “ley de la gradualidad”, como cumplimiento progresivo de la ley moral, se cambia por la “gradualidad de la ley”, la cual es considerada como una expresión del rechazo al carácter vinculante de la misma. Sale el eslogan, “acoger la diversidad”.
¿Qué la Ley no es un criterio objetivo y vinculante?
EliminarNo sé de dónde ha sacado ese sinsentido:
Precisamente si es Ley tiene que ser vinculante; si no no sería Ley, sino consejo.
Y la Ley, para que sea Ley, esto es, obligue a todos y en todas las circunstancias a que se refiere, tiene que ser "objetiva" . Si la Ley fuese subjetiva nunca podría ser Ley
(no sería eficaz y nunca podría durar en el tiempo)
Esto es el ABC de cualquier sistema legislativo, no sólo canónico, sino nacional de cualquier Estado de Derecho.
Mucho cuidado con eso de la "conciencia" porque parece que se refiere a capricho y no a una norma subjetiva involuntaria que entraría en conflicto con la Ley ante un caso concreto.
EliminarNinguna sociedad puede funcionar si cada persona se comporta según su capricho en cada momento.
Los seminaristas, cuando estudian teología moral, estudian no sólo la norma y su castigo , sino en qué circunstancias su incumplimiento no es pecado o llevan una sanción atenuada (por eso estudian casuística)
Por otra parte, tampoco las normas son excepcionales: más o menos existen en todas las religiones; y eso es por algo (buena parte no son más que derecho natural o derivan de él)
Una de las funciones básicas de cualquier religión es dar una directriz clara y fija (una "ley objetiva") sobre lo que hay que hacer o no hay que hacer. No es un problema de opiniones ni de conciencias. Es un problema de dar seguridad.
Si esto falla, el fiel no obtiene lo que pide y necesita.
¿Es de extrañar que la gente pase de esta "religión" que no se comporta como una religión?
Te aseguro que esto no pasa en el Islam.
Además, salvo en el judaísmo en que tu, aunque seas ateo, eres judío solamente porque tu madre es judía, nadie sigue una religión que no sea la Religión Verdadera.
El que siga una religión determinada es porque cree involuntariamente que es verdadera.
Por tanto no caben ni "conciencias", ni "caprichos" ni "opciones": Sólo cabe unas normas de culto y comportamiento que dicen ser "verdaderos" y, por tanto absolutamente necesarios .
Luego, tu eres libre de seguirlas o no
2bis/2
ResponderEliminar“Abatir los muros” y “construir puentes”. Abatir el muro de la moral y construir puentes, por ejemplo, con el homosexual activo. Superar las “discriminaciones” con las “inclusiones”. Toda esta gente no puede ser discriminada, esta gente debe ser incluida. Incluir a la gente en pecado (situación irregular) y aparece el “matrimonio por etapas”; quizás al final me case, pero ahora se me integra y ya me pueden dar la comunión…porque lo que vale son las “relaciones afectivas de calidad” (no el amor). En los documentos no se usa la palabra cónyuge sino la palabra pareja. Las parejas son las que tiene relaciones afectivas de calidad que los llevan a entrar en situaciones complejas, que puede ser asimiladas a un matrimonio por etapas.
(1)Transbordo ideológico inadvertido y diálogo. Plinio Correa de Oliveira. 1971
https://www.pliniocorreadeoliveira.info/Dialogo_espanha_1971.htm#.XmupmHJ7mXI
Una Revolución Pastoral Palabras talismán en el debate post sinodal sobre la Familia
https://youtu.be/6q0MhO5IPcw
Totalmente de acuerdo con la Sra. Laura S.
ResponderEliminarLo del virus es consecuencia del DESPRECIO A DIOS. Y LO QUE VENDRÁ!
Horrorosa afirmación.Aquí todos en el mismo saco...Plagas de Egipto a la vista.Creo que sacar conclusión de que la causa del virus sea el DESPRECIO A DIOS y....me parece la eclosión de una mente algo enfermizao quizá equivocada que no reconoce la bondad de Dios.A hombre malo: ¡ virus y tiente tieso!. ¡ Horror!
ResponderEliminarYo veo que cuando un sacerdote confunde el cristianismo con el comunismo es que no sabe ni lo que es uno, ni lo que es otro, ni las consecuencias.
ResponderEliminarAdemás el comunismo, sociologicamente hablando, es una religión (laica)
Nadie puede ser de 2 religiones al mismo tiempo. Es imposible.
Además de que la violencia, el odio y la envidia de clase como medio no es cristiano y no es cristiano robar a la gente su propiedad
(de hecho Cristo sí que crítica que libremente no se ayude al necesitado; nunca dice que obligatoriamente tengas que dar el fruto de tu trabajo a otra persona sin que esta a su vez esté obligada a trabajar)
Sólo hay que ver las consecuencias, especialmente en América Latina.
Lo que no pudo hacer las persecuciones masonicas lo hicieron los sacerdotes católicos: están convirtiendo el catolicismo en una minoría.
¿Son los fieles mejores católicos?
Son más consumistas. Y menos fraternos (lógico: si no vivo mejor es porque no puedo robar a mi vecino. De la nada surge una nueva fuente de conflicto que no resuelve la situación)
Si la gente quiere vivir como en la Europa rica (con sus servicios sociales y sus derechos humanos) o como en Estados Unidos (con sus oportunidades reales de prosperar y consumir), lo que tiene que hacer es lo mismo que hicieron Estados Unidos y Europa para prosperar.
Si haces lo que hizo Rusia, Cuba, Venezuela... para ser pobres copialos; pero luego no te quejes de que vives en la miseria y la opresión para mantenerla.
La vida es algo más que robar, consumir y aparentar.
Todos podemos caer en ese error, que realmente es un pecado.
Cuando lo hace un sacerdote católico, que encima anima a su grey a robar y matar, no tiene perdón de Dios (figura retórica: Dios siempre perdona a quien se confiesa y se arrepiente; incluso a estos desgraciados)
El escándalo no sólo aleja a los fieles de Cristo y pierden su alma:
Crean enemigos de Cristo sin beneficio para nadie.
El Catolicismo tiene en si todo lo necesario para poder vivir en este mundo en paz, prosperar si libremente así lo decide y salvar el alma el día del Juicio.
Que esto no lo sepa un sacerdote es que no es sacerdote.
El Concilio NO es una excusa para robar y consumir.
Algo para meditar:
El éxito de los misioneros españoles en América y Filipinas estaba en su ejemplo personal: querían ser santos y por eso los indios quisieron ser santos.
Y eso es justamente lo que les falta a los sacerdotes tras el Concilio: ya no quieren ser santos. Ya no son modelos para nadie.
Al contrario: con milicianos y pederastas se han convertido en escoria a evitar.