Fosa común en el cementerio de Letux, de los que fueron asesinados por milicianos republicanos |
Sintiendo la vocación sacerdotal, ingresé muy joven en el Seminario de Barbastro. Luego, un tiempo en Valladolid hasta que recalé finalmente en el Seminario Conciliar de San Valero y San Braulio de Zaragoza que junto con el Seminario de San Francisco de Paula, se repartía los seminaristas de entonces. Allí estuve un curso completo y la mitad del siguiente, pues en noviembre de 1922 me incorporé al Real Seminario de San Carlos para cursar el cuarto año de teología. Mi aplicación en los estudios me permitió disfrutar de una beca entera y media pensión. Mi expediente académico tuvo poca cosa que envidiar al de Josemaría Escrivá, condiscípulo mío, aunque él me superó por bien poco: logré catorce meritissimus, cinco benemeritus y dos meritus. Hice el también el primer curso de Derecho Canónico. Jamás quise ser un cura de misa y olla.
Sucedió en aquellos años algo que me marcó profundamente: el cobarde asesinato del cardenal arzobispo de Zaragoza D. Juan Soldevila el 4 de junio de 1923 a manos de los anarquistas Francisco Ascaso y Rafael Torres Escartín, miembros del grupo anarco terrorista Los Solidarios, del cual formaba parte también Buenaventura Durruti.
El cardenal Soldevila, Senador del Reino por derecho propio, defendió los regadíos para nuestros campos secos, por lo que se hizo muy popular entre los aragoneses. Promovió la creación de la Caja de Ahorros de la Inmaculada y apoyó numerosas iniciativas de justicia social como la construcción de viviendas para los obreros. Se significó también por sus posiciones políticas tradicionalistas y su apoyo al sindicalismo católico con gran eficacia, convencido de la necesidad y posibilidad de mejorar las condiciones de vida de las clases trabajadoras, convirtiéndose así en objetivo prioritario del sindicalismo revolucionario. Y es que los reformistas siempre acaban frenando las revoluciones…
Desde los sectores anarquistas, de fuerte implantación en Zaragoza, se realizó una fuerte campaña para criminalizar su actuación presentándolo como un ser amoral, ejemplo de todos los vicios y financiador del terrorismo patronal en Barcelona. El intento de esa campaña era por un lado desprestigiar la obra social del prelado y por otro, justificar su asesinato. Veinte balazos impactaron en el coche del cardenal a las puertas de la Casa-Asilo de las hermanas de San Vicente de Paúl y dos balas atravesaron el gran corazón de Juan Soldevila.
Quedé profundamente impactado. Nuestro arzobispo había sido asesinado por los anarquistas por haber aplicado la Rerum Novarum de León XIII, por haber buscado -sin violencias ni luchas de clases- el reinado social de Cristo y la justicia del Evangelio. Estaba claro que el anarcosindicalismo y sus aliados activos o pasivos no iban a permitir que la Iglesia católica saliera de los templos y quisiese transformar la sociedad según la ley de Dios. Me prometí a mí mismo aprender la lección y sacar mis consecuencias.
Por fin llegó el día tan esperado. En la quinta semana de Cuaresma, el 28 de marzo de 1925, sábado ante Dominicam Passionis, don Miguel de los Santos y Díaz Gómara me ordenó sacerdote de Jesucristo junto a Josemaría Escrivá y a ocho compañeros más. Casi inmediatamente fui nombrado Coadjutor de Aliaga, luego en Villamayor; en 1928 Cura Regente de Bordón y en 1930 de La Cuba y encargado de Olocau del Rey.
Fue en noviembre de 1931 cuando fui de nuevo promovido y nombrado Ecónomo de Letux, provincia de Zaragoza, parroquia con categoría de Ascenso, que tenía entonces 1200 almas. En abril se habían celebrado las elecciones municipales que propiciaron la caída de la monarquía alfonsina y el advenimiento de la Segunda República, que había traído consigo un Ayuntamiento republicano a cuya cabeza se encontraba José Artigas del Partido Republicano Radical Socialista y que había vencido, de manera no del todo clara, en la repetición de las elecciones el 31 de mayo de 1931. De él escribí más tarde en El Cruzado español: “Hombre tan fervorosamente republicano hoy, como adicto ayer a la persona de Primo de Rivera, el Dictador, su conversión hacia la democracia no ha sido tan sincera como parece, pues todavía conserva restos atávicos de su innoble convivencia con la Unión Patriótica, a juzgar por la especie de dictadura local que viene ejerciendo sobre los honrados vecinos de dicho pueblo.”
El panorama que me encontré era pues desolador… Mis feligreses de Letux no tenían ni representación política ni una guía espiritual, ya que su asociación había sido desarticulada por el alcalde y el anterior cura ecónomo, intimidado por los izquierdistas más radicales, había permanecido cuatro meses al frente de sus fieles de manera acongojada. Yo estaba decidido a no amedrentarme ante una situación adversa, y quise dar un giro radical a la situación, infundiendo fervor a los devotos y propiciando una acción cívico-política que iba a cubrir la ausencia de un partido católico.
El poder republicano se había atribuido la potestad de aprobar o prohibir las manifestaciones públicas de culto. Ya en octubre de 1931, antes de mi llegada, José Artigas negó la autorización para celebrar la procesión del Rosario de la Aurora, tradicional en el pueblo. Me puse manos a la obra.
Ante la prohibición municipal, conseguí que los rosarieros cantaran sus coplas en la Basílica del Pilar de Zaragoza el día de Reyes de 1932, dando publicidad al asunto en El Noticiero, el diario católico de la capital. Yo mismo me convertí en su “corresponsal” en Letux. Pero fue en el periódico El Cruzado Español, donde escribí un largo artículo denunciando como dictadorzuelo a Artigas y relatando el hostigamiento que había sufrido junto a mis feligreses para impedir que se reunieran, aunque fuera privadamente. El mismo Artigas se personó en la puerta de la iglesia con guardias y concejales, mientras los rosarieros ensayaban sus cantos, y a la salida los cacheó él mismo escrupulosa e infructuosamente a todos –sin exceptuarme a mí- ¡por si llevábamos armas! Aquello era demasiado…
Varias de las personas más representativas del pueblo, tomaron la decisión de resucitar la extinguida Sociedad Republicana de Derechas, convirtiéndola en el Círculo Tradicionalista. Así, la feligresía católica articuló la oposición a la política republicana y anticlerical liderada por el alcalde, cuya autoridad empezó a ser cuestionada por injusta. La vida cotidiana en Letux se vio totalmente impregnada de esta polarización. Los republicanos radicales no soportaban que el sector católico se organizara, reivindicara sus derechos y manifestara su fe en público. Los acontecimientos se precipitaron a partir de la celebración del primer aniversario de la República. El 14 de abril de 1932, un grupo de jóvenes radicales con la banda de música tocando aquello de Si los curas y frailes supieran la paliza que les vamos a dar… quisieron meter la bandera republicana en la casa parroquial y hacerme pasar a mí por debajo de ella. Me enfrenté a ellos blandiendo un bastón, dispuesto a vender caro mi pellejo. Al poco, aparecieron los tradicionalistas y los dos grupos quedaron frente a frente. La cosa acabó ahí. Meterse con un cura solo… tenía que ser cosa fácil. Pero frente a tantos, los anarco-republicanos se lo pensaron mejor.
El arzobispo Rigoberto Doménech |
La cosa se tensó todavía más cuando el día de Santiago se exhibió en el balcón del Circulo Tradicionalista la bandera roja y gualda. Artigas puso una denuncia en el juzgado y se exigió el pago de 250 pesetas de multa, que los tradicionalistas se negaron a aceptar. El alcalde se puso como una fiera, pues no soportaba ninguna oposición y decidió no dejar pasar ni una más.
Unos días después del fallido intento de golpe de estado del general Sanjurjo, las autoridades suspendieron la edición de El Noticiero y en Letux cerraron el Círculo Tradicionalista. Al atardecer del 18 de agosto de 1932, se oyeron lo que parecían unos tiros por el puente del río. Un guardia y el mismo alcalde, que inspeccionaban las afueras del pueblo, afirmaron luego que habían disparado sobre ellos. Entonces José Artigas y el guardia se dirigieron a investigar la procedencia de los supuestos disparos y encontraron en la calle del Cantarranas, costera del horno, a Jesús Tello, buen cristiano y significado carlista, festejando con su prometida en la puerta de la casa de ésta, en presencia de una hermana y de su futuro suegro. Le preguntaron: ¿Quién ha sido el último en llegar aquí? Jesús Tello, sentado de espaldas a horcajadas en una silla, se volvió y les dijo: Yo. El guarda inmediatamente le pegó un tiro en la sien y Jesús cayó malherido. Llevaron luego a la víctima Ayuntamiento y allí lo dejaron en una sala hasta que murió desangrado, impidiendo al mismo tiempo que el médico del pueblo, Marcelino Morán, lo atendiera, por ser también él tradicionalista.
La noticia del suceso llegó casi de inmediato hasta el hermano de Jesús, Francisco Tello, que volvió rápidamente del campo. Enfurecido, cogió un revolver y esperó en la casa familiar la llegada del alcalde de Letux, al que creía directo responsable de la muerte de su hermano. Al verle, le descerrajó un tiro en el vientre. José Artigas murió en su casa poco después. Se oían disparos por las calles… Los unos atacaban, los otros se defendían.
Pintura de la población de Letux |
El arzobispo D. Rigoberto, una vez recobrada mi libertad, tuvo a bien nombrarme ecónomo de dos parroquias en el campo turolense, recomendándome por mi propio bien, ya que era un cura muy significado, que me trasladara a América como misionero. Así lo hice a principios de 1936, lo cual me evitó las penurias de la guerra civil. Y allí, cargado de años, acabé mis días.
Y si miro hacia atrás y contemplo ahora el presente, siempre llego a la misma conclusión: Mientras los católicos se sometan al poder –el que sea- y vivan encerrados en sus iglesias sin rechistar, habrá –según los enemigos de la fe- paz y cohesión social. Pero cuando actúen como ciudadanos de pleno derecho, anuncien el Evangelio de verdad y planten cara, entonces a un gobierno republicano arbitrario y anticlerical y ahora a un Estado corrompido y corruptor de cuerpos y almas… seremos nosotros - católicos- los rebeldes, los integristas e intolerantes, los ultras, como dicen ahora, los culpables de la crispación, del estallido de la violencia y de la rotura de la convivencia. De esa democrática convivencia en la que, con un puñado de votos manipulados por los medios de comunicación, unas élites depravadas legislan sobre lo humano y lo divino, violentando la verdad y el bien y hasta la propia naturaleza humana.
No cedimos entonces, aún a costa de la sangre de miles de católicos y sacerdotes martirizados por su fe. ¿Cederemos precisamente ahora? ¿Nos haremos indignos del legado de nuestros héroes?
Gerásimo Fillat
Grande Gerásimo, grande...
ResponderEliminarEl heroísmo de los santos y los mártires atrae por su esplendor.
El irenismo y el buenismo provoca las náuseas del sinsabor. Contad con mi brazo para levantar el estandarte de la Cruz
La misma política masónica de siempre.
ResponderEliminar¿El pueblo ha vivido mejor?
¿Ha prosperado más?
¿Se ha hecho más ilustrado y racional?
No.
De hecho, los políticos y sus amos secretos nos quieren tontos y necesitados de modo que dependamos siempre de ellos y nunca al revés con nuestro voto.
Pues esa intolerancia, en este caso contra los católicos (por ser católicos), trae otra, la de los que intentan defender su vida.
Así empezó la guerra civil.
No por el pueblo, que estaba de convidado de piedra, sino por la cizaña de los políticos, de los asociales y de Los inadaptados.
Los mismos, con Zapatero, vuelven a las andadas; no por miseria y desesperación (nunca hemos vivido tan bien en España, gracias a las políticas industriales de Franco), sino por marketing electoral de quien es incapaz de crear puestos de trabajo y dejar de robar.
No veo ética ni moral en esta manipulación del odio para odiar, matar y tener el poder por el poder -la excusa es lo de menos-.
Vivimos peor cuando dimos de lado a las enseñanzas de Cristo del amor y perdón al prójimo; y a las de la Iglesia del "a Dios rogando y con el mazo dando" .
Y todo con nuestros democráticos votos.
Después de 40 años de ir de culo, ya va siendo hora de espabilar y ser responsable; por lo menos tanto como uno lo es con su trabajo y sus clientes y con la familia.
Por último, nunca ha habido tantos universitarios en España.
Su visión torcida y militante de la realidad, que la mayor parte de las veces es contraria a sus intereses personales, indica que la objetividad, el pensamiento y el amor a la verdad, que tendrían que haber sido su ideal durante sus estudios, aunque sea como herramienta para tener un trabajo mejor, es totalmente inexistente.
El ideal universitario les resbala como la lluvia sobre un impermeable (y todavía tienen la desvergüenza de exigir un salario que no merecen y que encarecen los productos que por eso mismo luego se niegan a comprar)
No.
La cultura masónica es nuestra enemiga y la enemiga de toda la humanidad.
Todavía estamos a tiempo de salvar algo de este suicidio colectivo.
Sólo siendo cada uno responsable ante Dios y los hombres de sus actos y de sus resultados.
No hay atajos.
Lo esencial del relato es la conclusión histórica:
ResponderEliminar"Mientras los católicos se sometan al poder –el que sea- y vivan encerrados en sus iglesias sin rechistar, habrá –según los enemigos de la fe- paz y cohesión social. Pero cuando actúen como ciudadanos de pleno derecho, anuncien el Evangelio de verdad y planten cara, entonces a un gobierno republicano arbitrario y anticlerical y ahora a un Estado corrompido y corruptor de cuerpos y almas… seremos nosotros - católicos- los rebeldes, los integristas e intolerantes, los ultras, como dicen ahora, los culpables de la crispación, del estallido de la violencia y de la rotura de la convivencia. De esa democrática convivencia en la que, con un puñado de votos manipulados por los medios de comunicación, unas élites depravadas legislan sobre lo humano y lo divino, violentando la verdad y el bien y hasta la propia naturaleza humana."
Discrepo, sólo por falta de más epítetos, en el punto donde dice:
"seremos nosotros -católicos- los rebeldes, los integristas e intolerantes, los ultras, como dicen ahora, los culpables de la crispación, del estallido de la violencia y de la rotura de la convivencia."
En donde añadiría:
"seremos nosotros -católicos- los rebeldes, los integristas e intolerantes, los ultras, LOS FAaaaCHAaaaS, LOS HOMÓFOBOS, LOS ANTIFEMINISTAS, LOS QUE ESTÁN A FAVOR DEL FEMINICIDIO, LOS RACISTAS, LOS XENÓFOBOS, LOS MACHISTAS, LOS CRISPADORES, LOS TOTALITARIOS, LOS CRISPADORES, LOS FANÁTICOS, LOS EXALTADORES DE IDEAS ANTICONSTITUCIONALES, LOS FOMENTADORES DEL ODIO..."
.....
El ejemplo de todo ello es el caso del Padre Custodio, en donde hay que añadir la que valoro como cobardía del cobardenal Omella.
Los argumentos de confrontación fueron una homilía contra el aborto, la procesión de legionarios, y la acogida de los miembros de la División Azul:
Todo empieza urdiendo una indignación de la "susietat sivil" llepasubven de lazis o progres, hasta acabar en las instituciones gubernativas y judiciales, como Franco pero al revés, pues son violadores en manada del derecho a la opinión, religión, ideología, conciencia, libertad de expresión, de comunicación y difusión:
1. ASOCIACIÓN DE VECINOS: "La Asociación de Vecinos del barrio de Sanfeliu, en L'Hospitalet de Llobretat, impulsa una campaña para expulsar al padre Custodio Ballester, rector de la iglesia de la Immaculada Concepció, tras acoger un acto de homenaje a la División Azul..."
2. CENTRO CULTURAL, UNITAT CONTRA EL FEIXISME: "Bajo el lema 'Fuera fascistas de los altares', el Centro cultural Sanfeliu acogerá este viernes la presentación de la campaña, coorganizada por Unitat contra el feixisme, que denunciará "la presencia de "banderas, uniformes y fotos de simbología fascista" en el recinto parroquial, según Vicente Díaz, vicepresidente vecinal."
3. EL CONCEJAL: El concejal de Sanfeliu, Jaume Graells, considera que la convivencia social "está al límite de lo sostenible" y acusa a la Iglesia de "fomentar el odio", en tanto que está representada por el párroco y la institución "no hace nada" para poner fin a su "vergonzosa actitud". "Acusamos al Arzobispado [de Barcelona] de fomentar el odio por su inacción, por su dejar hacer. Es igual de responsable que el párroco porque él representa aquí a la Iglesia. Y estamos hablando de alguien que no actúa como se espera de un religioso, sino como un fanático y un fascista""
"Pone en valor una ideología fascista y paramilitar con eventos como la procesión de legionarios en Semana Santa, y tiene un discurso antiabortista incendiario y con una falta absoluta de respeto por la libertad y la dignidad de las mujeres"
4. MO/SS/OS. Hubo un Informe de la Unitat Central d’Analisi i d’Estrategies d’Organitzacions de los Mossos d’Esquadra sobre el P. Custodio (El Món)
5. ALCALDESA NÚRIA MARÍN Y EL AYUNTAMIENTO. Los ediles se quedaron muy descansados acusando de "feixista" al mosén (el Sr. C.B.), actuando a lo Gramsci: nunca imponerse con violencia física como Lenin, hay que actuar con violencia moral, avergonzando al enemigo, hay que manipular el significado de las palabras, y hay que ocupar las instituciones básicas del sistema, como la escuela, universidad, prensa, iglesia.
EliminarEstá en este enlace:
http://www.l-h.cat/utils/obreFitxer.aspx?Fw9EVw48XS7qE2XEyxicpcKHO3ZGQAv6jShNsahirQgqazB
- MOCIÓ 16.- DE REBUIG ALS ACTES DE DIFUSIÓ D’IDEES FEIXISTES I/O
TOTALITÀRIES. En la página 73
- SR. BELVER VALLES (PSC-CP): "És una parròquia que malauradament el seu mossèn ens té acostumats a utilitzar-la o a equivocar el que és el púlpit amb una tribuna de caire polític i, a més a més, és una tribuna de caire polític feixista, totalitària i contrària a qualsevol idea democràtica."
"l’exaltació d’aquestes idees totalitàries, d’aquestes idees, ideologia feixista i molt menys que s’utilitzi un lloc com és una església, on el culte és l’objectiu fonamental i mai la política i encara menys quan és de caràcter antidemocràtic."
- SR. JIMÉNEZ ARIZA (REGIDOR NO ADSCRIT): "Sobre la moció de rebuig als actes de difusió d’idees feixistes, com no podia ser d’una altra forma, ha quedat molt bé explicada, votaré a favor també."
- SR. GIMÉNEZ MARQUEZ (CUP-PA): "caldria anar més enllà del contingut d’aquesta moció política i sol·licitar la destitució del Mossèn C.B. i no el seu trasllat a una altra parròquia d'un altre municipi català, als feixistes no els volem a l'Hospitalet, ni enlloc. Per tant, per nosaltres caldria demanar la seva destitució immediata, no volem que els veïns i les veïnes d'un altre municipi de Catalunya, sigui proper o llunyà, pateixin els actes i les expressions feixistes d'aquest individu."
- SR. MONRÓS IBÁÑEZ (CiU): "Des de Convergència Partit Demòcrata Català, respecte a la moció de rebuig, a la que ens adheríem, als actes de difusió d’idees feixistes, el que crec que és més greu de tot és que estan fent servir una parròquia, una parròquia on van persones a un culte religiós, fidels a unes creences religioses, que podríem ser qualsevol, però mai utilitzar per part d’aquest mossèn el tema d’utilitzar tant el tema de la legió en el seu dia, com símbols feixistes dintre de l’església, això em sembla totalment deplorable."
- SR. GARCÍA I ACERO (ERC-AM): "encara li pesa el seu passat franquista, que el Partit Popular va ser fundat per un franquista, el Sr. Fraga, i per tant, doncs estan d’acord que en una parròquia es puguin fer actes de feixistes, com és honorar la “División Azul”, on participen nazis, i també estiguin d’acord en que els “legionarios” puguin desfilar pel barri de Sanfeliu, uns “legionarios” que cal dir també formen part d’una “hermandad” franquista i en la qual hi ha nazis perillosos. Per tant, ni a Sanfeliu, ni a Hospitalet, ni a cap lloc, cap tipus de feixisme a qualsevol lloc del nostre món."
6. FISCALÍA Y GENESTAPO. La Genestapo de Artur Mas (2010-2016) quería castigar triplemente al mosén P. Custodio:
Eliminara) a través del Arzobispado de Barcelona, para que lo suspendiera
b) a través de la sanción administrativa en forma de multa de la Ley de homofobia 11/2014
c) o bien cursando denuncia a la Fiscalía del odio por delito de odio del Código Penal, que podía conllevar penas de prisión
d) Artur Mas y toda la manada gay-feminazi quería amordazar en el el temor a la multa y la prisión, además de la triple penal de honor e imagen:
- la pena de banquillo
- la pena de telediario
- la pena de internet, donde quedas retratado por siempre
Se la tuvieron que envainar, porque fue un ataque intolerable y despótico, totalitario, tiránico y dictatorial (el progresismo son fascistas y fachas rojos) contra los derechos y libertades humanas, reconocidos en la Constitución y Tratados Internacionales de derechos humanos, a la religión, ideología, opinión, expresión, comunicación y difusión. Increíble, un retroceso en los derechos humanos.
Grandioso y conmovedor relato de lo que pasó. Lo que está por venir solo Dios lo sabe, pero actualmente veo mucho elemento anarcoide dentro de la mismísima Iglesia. VÉASE Carams, Forcades, Raguers y multitudes de ISCARIOTES!!
ResponderEliminarComença bé el dia!!!
ResponderEliminarAlgunos, Gerásimo redivivo, cogerán el rábano por las hojas. Y en vez de considerar tus disparos al aire para ahuyentar a los sediciosos, dirán que disparabas a matar. No es imaginación ni atribución calumniosa. En una película reciente sobre la guerra civil aparece el cura disparando contra los milicianos desde la torre de la iglesia. Lo condenan a muerte, no por sacerdote, sino porque tiene irritado el hombro con las descargas del fusil. Más o menos lo que defienden los historiadores benedictinos de Montserrat.
ResponderEliminarEs ejemplarizante traer a la memoria la vida de quienes hicieron su camino en la senda de Señor. No porque la historia sea maestra de la vida o los pueblos que la olvidan estén condenados a repetirla, según es tópico mencionar, sino porque comprobamos que el Señor no deja solos a los suyos. Claro que El no, pero nosotros sí. A ellos y a El.
Lo del cura disparando con una escopeta de caza menor desde el campanario, contra grupos armados provistos de fusiles militares entre los días 18 al 21 de julio de 1936, rango de tiempo en que un cura podía real y efectivamente defenderse, causando bajas graves entre los atacantes, es desde un punto de vista militar, una absoluta estupidez.
EliminarEl cura del relato de hoy tiene una escopeta de caza menor, típico de la época, con la intención de intimidar a un grupo de civiles exaltados. Sólo podría hacer daños significativos dentro de casa y a muy cortas distancias, a unos pocos metros de distancia.
Un fusil de los 1930 disparaba un proyectil de plomo y tiene una distancia efectiva de 200 metros, siendo el tiro de precisión, con capacidad incapacitante o mortal de inmediato, suficiente como para acabar con cualquier mosén trabucaire atrincherado en su campanario.
Una escopeta de caza menor como la que debía de tener el cura del relato, lanzaba una nube de perdigones de unos 200 pequeños perdigones, de 1 ó 2 milímetros, que se dispersa o abre con la distancia, por lo que no penetra lo suficiente como para causar una herida inmediatamente incapacitante. Para causar daño grave, efectivo y real a una persona, como máximo creo que, en 1930, no llegaría a unos 10 metros (para un ave o liebre serían unos 25 metros), por lo que es imposible de ser efectivo desde una torre.
Totalmente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.
ResponderEliminarCuanta razón tenía aquel GLORIOSO SEÑOR hoy tan denostado: NO SE OS PUEDE DEJAR SOLOS!!!!
ResponderEliminarHablando de soldados de Cristo, quiero recordar a D. Alberto Ruiz de Galarreta, fallecido ayer.
ResponderEliminarCarlista, prolífico escritor con múltiples seudónimos (Manuel de Santa Cruz), intrépido defensor de la integridad de la Fe Católica y de la Unidad Católica de España.
Que el Señor recompense sus desvelos en la lucha por el Reinado de Cristo Rey.
ResponderEliminarAlberto Ruiz de Galarreta y la unidad católica de España
https://www.religionenlibertad.com/opinion/651165709/Alberto-Ruiz-de-Galarreta-y-la-unidad-catolica-de-Espana.html
Totalmente de acuerdo con el Sr Valderas Gallardo.
ResponderEliminarLa gran lástima es que todas estas gentes se nos están yendo a la Gloria del Señor. Y no hay, o no parece haber, sustitutos de la talla requerida.
ResponderEliminar¡No hablamos de santos, que nunca serán muchos! Son simplemente humildes servidores del Padre Eterno a quien procuran dar lo mejor de sí mismos. ¿Hasta esos van a faltarnos al pueblo fiel? El futuro es triste.
¡Rece!
EliminarRece y colabore.
Por cierto, la llamada a la santidad la hemos recibido todos, no sólo esos mártires de la masonería; también usted y yo.
Echando balones fuera, nos perjudicamos todos.
El derrotismo irracional impide dar el primer paso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNunca serás héroe anónimo
Eliminarhttps://www.elcorreodemadrid.com/nacional/895986167/Nunca-seras-heroe-anonimo-Por-Miguel-Menendez-Pinar.html
Totalmente de acuerdo con la Sra Laura S. Un grande de España. Solo le hacia sombra el mismísimo Caudillo!!!
ResponderEliminar