El cruel asesinato del obispo Borràs y la persecución religiosa

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¿Por qué Lluís Companys solo incluyó en su orden de liberación al cardenal Vidal i Barraquer y a su secretario y no movió un dedo por los demás religiosos? Hubo una operación política, por parte de la Generalitat, para favorecer y salvar a los curas más nacionalistas
Beato Manuel Borràs, obispo auxiliar mártir de Tarragona
Fruto de la terrible persecución religio­sa desatada durante la guerra civil, hace ahora ochenta y tres años (en agosto de 1936) era asesinado en el Coll de Lilla el obispo auxiliar de Tarrago­na, Manuel Borràs Ferré (natural de La Canonja). 

Como preámbulo diremos que el anticlericalismo en España se venía manifestando con mayor o menor intensidad desde el siglo XVIII pero realmente se exacerbó durante la II República y explosionó con el inicio de la guerra civil. En esa devastadora persecución serían asesinados cerca de 7000 religiosos incluyendo trece obispos y más de 3.000 laicos por el mero hecho de ser católicos y no rene­gar de ello. Esta persecución fue especialmente encarnizada en Cataluña donde fueron asesinados cuatro obispos y 2.437 religiosos (una tercera parte del total). Las matanzas fueron acompañadas, en muchos casos, de una crueldad tan extrema que pone la piel de gallina.
 
Cardenal Vidal i Barraquer
Volviendo al obispo Manuel Borràs, conocido como el obispo hu­milde, me ceñiré a relatar los hechos más relevantes que rodearon su muerte. Pocos días después de producirse el alzamiento militar de 1936, el 21 de julio, ante los crecientes desmanes que se esta­ban produciendo en Tarragona, desde la propia comisaría se apre­mió al cardenal Vidal i Barraquer (natural de Cambrils). a su secretario Joan Viladrich y al obispo au­xiliar Manuel Borràs a que abandonaran el Arzobispado y se trasladasen a un lugar más seguro y aunque inicialmente estos eran reacios, ante la insistencia por parte del comisario de orden público, finalmente decidieron trasladarse a Poblet. Dos días después, el 23 de julio fue detenido en Poblet el cardenal Vidal i Barraquer por un grupo de milicianos de la CNT-FAI, que procedentes de L'Hospitalet, se encontraban en Vimbodí y que a través de miembros del Comité Antifeixista de esta localidad ha­bían sido informados de la presen­cia del cardenal "un pez gordo" en el monasterio. Un día después, el 24 de julio, fue detenido el obispo Manuel Borràs y el resto de sacer­dotes presentes, siendo traslada­dos todos a la prisión de Montblanc, donde ya se encontraban presos otros sacerdotes y seglares. Dicha circunstancia fue conocida por el conseller de la Generalitat Ventura i Gassol quien se lo comu­nicó al president Companys. El 25 de julio, el cardenal Vidal i Barra­quer y su secretario. Joan Vila­drich son liberados, al recibir el Comité de Montblanc una orden expresa, escrita en catalán, de pu­ño y letra por el propio Lluís Companys (nota que contiene varias faltas de ortografía) que traía en un coche oficial el diputado Joan Solé (ERC) que venia acompaña­do por un policía y se habían tras­ladado desde Barcelona a tal efec­to. Con ciertas reticencias el Comité de Montblanc accedió a liberar­los y fueron trasladados a Barcelo­na, permaneciendo en el Palau de la Generalitat custodiados hasta que lograron embarcar a ambos en un buque de la marina italiana que los trasladaría a la Spezia (Italia) y de aquí a la Cartuja de Farneta (Lucca), donde estarían hasta 1943. Semanas después. Compa­nys al ser preguntado por la revis­ta francesa L'Oeuvre sobre la posi­ble restauración del culto católico diría: "¡Oh, ese problema no se plantea siquiera porque todas las iglesias han sido destruidas!". 

Mientras tanto el obispo Manuel Borràs y el resto de sacerdotes permanecieron encarcelados, has­ta que el 12 de agosto sobre las dos de la tarde, un grupo de milicianos se personaron en la prisión de Montblanc y con la excusa de trasladarlo a Tarragona, se lleva­ron al obispo. Antes de partir se despidió del resto de religiosos y seglares encarcelados con un  "Adéu, fins al cel" y salió con aire tranquilo y sonriente, aun intuyendo cual seria su fatal destino. Los milicianos lo hicieron subir a una camioneta y tras atravesar las semidesiertas calles de Montblanc en esa tórrida hora, se dirigieron al Coll de Lilla y a los 3.5 kiló­metros,  poco antes del cruce que conduce a Lilla. pararon la camioneta y junto a un olivo lo tirotea­ron a bocajarro y moribundo lo pusieron encima de unos sarmientos que rociaron con gasolina y le prendieron fuego. Justo antes de que lo ejecutaran el obispo bendi­jo y perdonó a sus verdugos, jac­tándose después de este hecho los propios milicianos. Sus restos aún
humeantes fueron vistos un poco más tarde por Josep M. Gomis y también por el taxista Joan Foguet y sus tres pasajeros, que se detuvieron en el lugar al sentirse un fuerte olor a carne quemada. Su cadá­ver al parecer fue trasladado al cercano cementerio de Lilla, aun­que sus restos no han sido a día de hoy encontrados, pues el sepultu­rero que presuntamente lo enterró se suicidó días después. Los otros tres sacerdotes encarcelados con ellos en Montblanc (J. Roselló, D. Llebaria y J. Farriol) fueron trasladados a Tarragona y asesinados por la espalda en las afueras de la ciudad, el 22 de agosto. 


Monumento al beato Borràs en su pueblo natal
Esta terrible historia no deja de ser una más, de las que tuvieron lugar en aquellos trágicos días. Pero cabría preguntarse: ¿Por qué Lluís Companys, solo incluyó en su orden de liberación al cardenal Vidal y a su secretario y no movió un dedo por el obispo Borràs y los demás religiosos? A este respecto, el cardenal prima­do de España durante la guerra civil, el también tarraconense lsi­dre Gomà (natural de La Riba) diría poco después: "Ha llamado poderosamente la atención el he­cho de que los sacerdotes militantes del catalanismo hayan sali­do indemnes mientras sucum­bían a centenares sus hermanos".
 

No todos salieron indemnes, pero es evidente que hubo una operación política, por parte de la Generalitat, para favorecer y sal­var a los curas más nacionalistas. Y yo (un pobre diablo descreído) añadiría respecto al cardenal Vi­dal i Barraquer, ¿No dice el Evangelio "el buen pastor, no abando­na nunca a sus ovejas y da la vida por ellas si es necesario?".
 

Este hecho debió atormentar toda la vida al cardenal Vidal, pues fueron muchas las veces que recordó, a su: "estimat i mai no oblidat bisbe auxiliar, doctor Bo­rràs". El régimen franquista no le permitió nunca regresar a su sede episcopal, aunque en diversas ocasiones manifestó de forma
discreta sus simpatías por Franco. 


En una carta fechada el 21 de febrero de 1937 en Cartuja de Farneta, dirigida al cardenal Pacelli (que poco después sería elegido Papa), le decía: "He intenta­do hacer llegar reservadamente y de palabra al general Franco el testimonio de mi felicitación y simpatía y mis sinceros votos por el éxito de la buena causa ( ... ). Deseo vivamente que triunfe Franco ( ... )".


*Escrito de Salvador Caamaño Morado, publicado en "El Diari de Terragona" el 5 de agosto de 2019. Salvador Caamaño es ateo y ha formado parte del PCC (Partit Comunista de Catalunya) y del PSUC (Partido Socialista Unificado de Catalunya) y de CCOO (Comisiones Obreras). Pero como él mismo dice: "Aunque supongo que no le importa a nadie, para los que no me conozcan diré, que soy ateo y que he militado en la izquierda (PSUC, PCC y CC.OO.) en Tarragona entre el año 1975 y el año 2005, es decir durante más de 30 años. Y que desde hace ya bastantes años intento huir de prejuicios y mitos y digo sencillamente lo que pienso, sea o no políticamente correcto."

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19 comentarios

  1. El fundador del Opus Dei también huyó de la persecución religiosa, a pesar de lo cual fue canonizado.

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    1. No es el mismo caso, ni parecido siquiera: Uno fue "sacado" del peligro por sus ideas politicas y por los mismos que mataban a sus hermanos y el otro (el canonizado) tuvo que salir por su cuenta y riesgo (a traves de las montañas) huyendo de los que le querian matar. Creo que la diferencia es bien palpable ¿no?

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    2. No. Cada uno utilizó el recurso que pudo para huir. Uno se aprovechó del favor que le hicieron sus amigos políticos y el otro utilizó documentación falsa, pero ninguno de los dos quiso afrontar el martirio por Cristo.

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    3. Aunque, ciertamente, el Cardenal Vidal tenía mayor responsabilidad por ser Arzobispo de una Diócesis.

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    4. Escribá de Balaguer huyó por patas, pasando por Barcelona, precisamente. Su comparación es absurda... ¿a dónde quiere ir?

      Por cierto, Escribá de Balaguer sufrió en Barcelona dos persecuciones: la primera en la Guerra Civil, y la segunda, cuando el Opus Dei se estableció en Barcelona y fue perseguido por los jesuitas porque lo veían como una competencia, y por uno de los mejores predicadores (lo era, no se equivocaron), y unas monjas de la Rambla de Cataluña quemaron sus libros en medio de la Rambla de Cataluña...

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    5. La comparación no es absurda: tanto Vidal como Escrivá huyeron del martirio, cada uno como pudo.

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  2. "En esa devastadora persecución serían asesinados cerca de 7000 religiosos incluyendo trece obispos y más de 3.000 laicos por el mero hecho de ser católicos y no rene­gar de ello. Esta persecución fue especialmente encarnizada en Cataluña donde fueron asesinados cuatro obispos y 2.437 religiosos (una tercera parte del total). Las matanzas fueron acompañadas, en muchos casos, de una crueldad tan extrema que pone la piel de gallina."

    La actividad satánica se puede observar por sus efectos provocados. El ángel apostático, satanás, es conocido por ser el Príncipe del homicidio y de la mentira. Matar, engañar.

    En la Cataluña de Companys se realizó el acto de matar en toda su máxima extensión, desde la detención, interrogatorio y torturas extrajudiciales, hasta el momento de la muerte con dolor y sufrimiento máximos, y finalizando con el trato degradante del cadáver tanto en sí mismo como para sus deudos.

    Entre los demonólogos, se sabe que la actividad demonológica se diversifica y diferencía de acuerdo con la cultura y civilización. En África, mediante la brujería y hechicería, que despliega sus peores dinamismos en los períodos electorales, cuando los políticos buscan ganar las elecciones. En el mundo islámico, mediante la yihad. En el mundo budista e hinduista, mediante sus dioses y ascetismos falsos: Buda, yoga, zen, dioses...

    Sin duda, en Occidente se ha desplegado de forma intelectual a partir de la Ilustración del siglo XVIII, mediante obras literarias y filosóficas ateas o anticatólicas, después del clímax de la caza de brujas de los siglos XVI y XVII.

    Pero la cima del satanismo intelectual ha sido Marx, el gran satanista, como demuestra Richard Wurmbrand en Marx and Satan. Inventor de aquella frase en que los curas de 1970 se obsesionaban por ella, “La religión es el opio del pueblo”, junto con la del loco insigne de Nietzsche y su "Dios ha muerto".

    Dos momentos en la historia de Europa fueron vividos con intensidad por Marx, y tuvieron graves efectos en su producción filosófica: las revueltas antimonárquicas de 1848 –Italia, Francia, Alemania y Austria– y la peor de todas, en derramamiento de sangre, la Comuna de París, que en menos de tres meses en 1871, llevaron a los trabajadores al poder, por la influencia de las ideas de Marx, pero que acabó reprimido, con un total de 20.000 muertos, 38.000 detenciones y 7.000 deportaciones. La sangre, el odio a Dios y al hombre, fueron el norte de toda su obra, y su familia, de siete hijos, sólo sobrevivieron 3 hijas, suicidadas.

    Otro satanista ateo, hijo bastardo intelectual de Marx, fue el ideólogo del anarquismo, el ruso Bakunin, otro satanista por loor de aquella frase suya:

    "He aquí que llega satanás, el eterno rebelde, el primer librepensador y el emancipador de los mundos. Avergüenza al hombre de su ignorancia y de su obediencia animales; lo emancipa e imprime sobre su frente el sello de la libertad y de la humanidad, impulsándolo a desobedecer y a comer del fruto de la ciencia."

    Absolutamente todo lo que se base en Marx y Bakunin, o alguno de sus hijos intelectuales, es una obra creada por satanás, por causa del odio a Dios y al hombre: comunismo, socialismo, anarquismo, pero también los neomarxismos como el feminismo, la ideología de género, el populismo...

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    1. Esos asesinatos se realizaron en menos de 6 meses. Son un genocidio católico.

      Es el genocidio comenzado en fomentado por la masonería contra el pueblo catalán y español, que era mayoritariamente católico.

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  3. Elogio de la valentía7 de agosto de 2019, 2:25

    "Aunque supongo que no le importa a nadie, para los que no me conozcan diré, que soy ateo y que he militado en la izquierda (PSUC, PCC y CC.OO.) en Tarragona entre el año 1975 y el año 2005, es decir durante más de 30 años. Y que desde hace ya bastantes años intento huir de prejuicios y mitos y digo sencillamente lo que pienso, sea o no políticamente correcto."

    Es elogioso este epílogo y, moralmente, en honestidad intelectual, parresía y búsqueda de la verdad, supera a muchísimos católicos, incluso consagrados, y al resto de políticos, periodistas, intelectuales y ciudadanos que, temerosos del derecho penal de lo políticamente correcto (ser acosados por las manadas de internet y la prensa), no expresan lo que dicen, se autocensuran, y mienten manteniendo un discurso ideológico en la esfera pública que no se corresponde ni a la lógica y racionalidad, ni por supuesto, a sus propios pensamientos íntimos. No aparecerá en las manadas político-mediáticas sojuzgadas por el dictatorial políticamente correcto, pero al menos, elogio su virtud.

    Como colofón, me quedo con este "huir de prejuicios y mitos y digo sencillamente lo que pienso, sea o no políticamente correcto", que es un verdadero acto de liberación y de subversión en el escenario opinativo actual, donde todos son meros títeres parlanchines del argumentario independentista, feminista, homosexualista, trans, emigratorio, ecologista y de otras temáticas progres.

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  4. Era obligación de todos los perseguidos -obispos, religiosos, sacerdotes y simples fiele1es huir y esconderse. Obligación moral de conservar la vida. Otra cosa es la villanía. Es decir, huir y dejar a otros en la estacada. El cardenal tenía obligación de reclamar la liberación del obispo mártir, no sólo la de su secretario. Y tenía peso incluso político para lograrlo.


    Junto a esa página gloriosa y nobilísima de la Iglesia mártir en Cataluña y en el resto de España, hubo deserciones sacerdotales por motivos políticos muy señaladas en el País Vasco y en Cataluña, sobre todo. La cárcel de Utrera fue testigo de algunas historias nada estimulantes.


    En alguna ocasión he recordado aquí la recriminación del párroco de un pueblo de La Garrotxa, donde me crié. Mediado el decenio de los cincuenta del siglo pasado. Sacristía: mi párroco, mosén Francisco, que había huido en la guerra y vuelto por Badajoz donde ejerció la labor sacerdotal hasta que la VI Brigada Navarra entró en Gerona y se restableció el culto, el arcipreste de Besalú y un monago que "se jabonaba la barba" con la borla del roquete. "Por vuestra culpa, por vuestro siniestro separatismo han muerto muchos de los nuestros. Ni una deserción. Todos confesaron su fe. Dudo que los tuyos hubieran sido tan enteros." Duras palabras que no entendí en su alcance entonces. Con los años uno llegó hasta el carcelero de Gerona durante la guerra, que terminó en Utrera. Un sacerdote guardián de otros sacerdotes, especialmente severo con ellos precisamente. Muchos murieron en Pont de Molins en los estertores del conflicto. El cura carcelero, conocido por sus ideas secesionistas, no dejó salir a los presos, pese a la orden dictada por el Director General de "Correccionals" de la moribunda Generalidad. No pudieron esconderse y sufrieron la muerte.
    La historia está escrita.

    Junto con ese miserable, para quien el obispo Cartaña logró que las familias no lo denunciasen y consiguió incluso sacar de la cárcel, hubo muchas ruindades que adquieren en nuestros días una paralela actualidad. Sacerdotes entregados a la causa independentista, con arzobispos al frente. Monjes incluso que se avergüenzan, en nombre de esa causa inmoral, de sus propios hermanos mártires.


    Algún día alguien escribirá esa página de la historia de la Iglesia en Cataluña, y en el País Vasco, que solo merece desprecio y produce vergüenza ajena.

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  5. És curiós com en aquest escrit d'avui es destaca de forma molt prominent que aquest senyor Salvador ha tingut una llarga trajectòria de militant comunista, però en canvi no s'informa en cap moment que va ser el fundador a Tarragona del Fòrum Babel, i que presideix la junta provincial de Societat Civil Catalana. Una cosa és voler presumir al final de l'escrit de fugir dels prejudicis, i l'altra és no donar la informació completa, i això periodísticament és fer trampa.

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  6. Sr.Jordi Morros.Desde luego hace usted honor a su apellido (castellanizado,claro)
    .vaya "morro" que tiene.El que presida la junta de SCC,¿invalida algo toda la historia que cuenta?.La historia es la que es.Le guste a usted o no.Se le ve mucho el plumero, además del LAZI....

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  7. Totalmente de acuerdo con el Sr Valderas Gallardo.
    Al del LAZITO de arriba: No LLIGA SER CATOLIC Y SEPARATISTA,hágaselo mirar, hombre.

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  8. Yo no pongo la mano al fuego por nadie y menos en Cataluña, pero sr.Jordi a vd. se le nota que respira por la herida. Imagenese lo que se podria decir de aproximadamente un 80 % de independentistas actuales cuyos padres, tios, hermanos, abuelos... fueron jerifaltes (alcaldes, Jefes locales, secretarios..) que mamaron de la "odiosa dictadura" y que gracias a ella pudieron ellos y sus descendientes comer, estudiar y disfrutar de una vida tranquila. Efectivamente hay que dar una informacion completa.

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  9. Me consta que por la razón que sea el artículo de Salvador Caamaño le fue publicado con algunos "recortes", por ejemplo el de un párrafo referente al obispo de Barbastro, Florentino Asensio, que el 9 de agosto del 36 fue apresado por milicianos y asesinado tras torturas que prefiero omitir; él fue el prólogo a los 51 claretianos martirizados en esa localidad.

    El hecho de hacer constar su lejanía de la fe sirve para hacer palmario que se puede ser honesto sin necesidad de pertenecer al grupo de víctimas sobre el que se escribe.
    El no hacer constar que es miembro de Societat Civil Catalana no resta fiabilidad al escrito; y además puede que sirva para no ser a primera vista mal etiquetado por quienes empachados de sinrazón no soportan conocer la verdad de unos hechos.

    El beato Pere Tarrés estuvo como médico sirviendo en el lado republicano hasta que vio cómo se cernía el desastre sobre sus filas y justo al final de la guerra se cambió al lado franquista. En su diario de guerra las páginas dedicadas a los vencedores son especialmente gloriosas con la vista puesta en la Cataluña que dentro de España recobre su sentido cristiano tras tanto sufrimiento. Si se mira la prensa de los años 90 en torno a su beatificación, se observará la cicatera representación catalana que hubo, pues su "acción católica" nada tuvo que ver con la supuesta catolicidad de políticos hodiernos que votan a favor del aborto, leyes LGTBI, etc. Los políticos lo sabían: no era un santo de su devoción. El propio Jordi Pujol dijo por entonces en una ocasión que Pere Tarrés no significaba apenas nada para la juventud catalana.
    El Col.legi de Metges de Catalunya tiene en su página web un apartado dedicado al doctor Tarrés: su beatificación es motivo de orgullo. Lo son también los motivos que lo elevaron a ser beato?

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  10. Se le nota a usted sr. Morrós que ha sido de Con-vinensia 3%. También tiene usted alguna madre superiora y misales en Andorra????

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  11. Abandonar a su grey es lo peor de un obispo por muy arzobispo y cardenal que sea ademas de dejar a su obispo auxiliar con los asesinos y huir sabiendo que lo matarían. Por cierto huyo con uno de ERC hacia Italia para que Musolini y sus fascistas los acogieran. luego se refugio en Suiza hasta su muerte. Un claro ejemplo para el de Waterlo,

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  12. Suiza siempre ha sido un refugio de delincuentes, morales y economicos. Ni Napoleón ni Hitler se metieron con este país. ¿ PORQUÉ SERÁ?

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  13. Sr. morrós , se lo aconsejo, cambie de canal y váyase usted de PRÓTA a Sálvame LIMÓN.
    Disfrutará más y encima no molestará a los Católicos de verdad! Gracias.

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