 |
| El cardenal Taranción y el obispo Díaz Merchán con Felipe González y su entonces señora en 1982 |
En efecto, cuando la entrevista aterriza en los temas referentes a la ley del aborto que se estaba discutiendo en tiempos de Fraga, siendo Vestrynge secretario general del PP, se le ponen a uno los pelos de punta. Ahí aparecen unas actitudes episcopales inquietantes, que dejaban ver ya cuál iba a ser el talante de la Conferencia Episcopal en general, y de la inmensa mayoría de los obispos en particular; unas actitudes que creo que han permanecido inmutables a lo largo del tiempo… A todos nos parecía muy sospechosa la conspiración del silencio episcopal respecto al aborto, pero ahora ya sabemos qué se estaba cociendo. Ahora no se trata ya de meras sospechas o deducciones o intuiciones de las mentes más preclaras. Ahora sabemos con certeza que el episcopado español había decidido explícitamente ponerse de canto ante el tema del aborto: vamos, no hacerse notar. El de Jorge Vestrynge es un testimonio directo, tan directo que es muy difícil pensar en una tergiversación o una mentira. Y de todos modos no se trata de una manifestación en privado, sino de una declaración pública.
Preguntado Vestrynge por la situación de la Iglesia católica en el caso de que Fraga hubiera sido el redactor único de la Constitución Española, respondía: La postura de Fraga con la Iglesia era ambigua. Recuerdo que cuando la tramitación de la ley del aborto, Alianza Popular decidió hacer obstrucción en el Senado (para variar, los laicos más valientes que sus obispos). Ese día estaba yo en su despacho con Fraga cuando la secretaria le pasó una llamada. Mientras al otro lado del teléfono alguien hablaba y hablaba, Fraga se limitaba a escuchar, para sólo decir al final: “Me choca lo que me dice, Monseñor, no esperaba yo este planteamiento, pero si ustedes así lo consideran…”.
¿De quién era la llamada?, pregunta el periodista. Del secretario de la Conferencia Episcopal, afirma Vestrynge. Que cesáramos ya con la política de obstrucción al aborto. Al colgar, Fraga se quedó mirándome -continúa Vestrynge- y me dijo: “Secretario general, no me borro de la cosa esta, la Iglesia católica, por la memoria de mi madre, que si no…”.
No importa quién fuera el Secretario General de la Conferencia Episcopal en aquella época, porque no actuaba por iniciativa propia. Ahí había un amplísimo consenso, una corrupción doctrinal y pastoral muy generalizada. La inmensa mayoría estaban por un tratamiento pastoral del aborto: es decir por callar y dejar hacer a los políticos esa pastoral laica que les venía como anillo pastoral al dedo. Eso ocurría absolutamente dentro del espacio de tiempo en el que se tramitó la primera ley que despenalizó el aborto en tres casos: salud psíquica y física de la madre, malformación y violación. Aprobada por el PSOE en 1985 sólo encontró la clara oposición de aquella antigua Alianza Popular periclitada años más tarde por el liberal-abortista Aznar. Es decir que cuando llegó Aznar, abrió las compuertas ideológicas del PP para que lo inundasen las ideas “de progreso” gracias a las cuales se ha mimetizado con el Partido Socialista e incluso con Podemos en cuestión de principios. En esas cuestiones el PP está muy adelantado: incluso más que Ciudadanos, al que le disputa el centrismo radical.
Los socialistas ganaron las elecciones en octubre de 1982. En enero de 1983 el ministro de Sanidad, Ernest Lluch, con la máxima celeridad, presentó un proyecto de Ley del aborto. El 6 de octubre se aprueba en el Congreso con la mayoría absoluta del PSOE y unos días después comienza la tramitación en el Senado donde Alianza Popular presenta una enmienda de veto. Ahí es donde entra Fernando Sebastián para insistirle a Manuel Fraga sobre la necesidad de rebajar la tensión y de no obstruir la tramitación de la Ley del aborto.
 |
| El presidente de Alianza Popular Manuel Fraga con su entonces secretario general Vestrynge en 1982 |
Los socialistas ganaron las elecciones en octubre de 1982. En enero de 1983 el ministro de Sanidad, Ernest Lluch, con la máxima celeridad, presentó un proyecto de Ley del aborto. El 6 de octubre se aprueba en el Congreso con la mayoría absoluta del PSOE y unos días después comienza la tramitación en el Senado donde Alianza Popular presenta una enmienda de veto. Ahí es donde entra Fernando Sebastián para insistirle a Manuel Fraga sobre la necesidad de rebajar la tensión y de no obstruir la tramitación de la Ley del aborto.
 |
| Fernando Sebastián, por entonces secretario de la CEE |
La verdad es que no importa quiénes ostentaban en aquel momento los altos cargos de la Conferencia episcopal. Más vale olvidarlos. Lo verdaderamente grave es que en esa cuestión ostentaban la representación legítima y auténtica de todo el episcopado español como lo prueba el hecho de que ante semejante escandalazo permanecieran casi todos mudos. Y todos sabían que esa ley era el tremendo coladero que fue, para instaurar en España el aborto totalmente libre, sin ningún tipo de freno, y promocionado por todas las administraciones sin distinción de color político.
Tenía razón Fraga de escandalizarse por la llamada tan desvergonzada del presidente de la Conferencia episcopal: “no me borro de la cosa esta, la Iglesia católica, por la memoria de mi madre, que si no…”. La ley salió y todos obedecieron la consigna de la superioridad. Nadie protestó por ese tremendo desafuero. Una simple nota episcopal con el consiguiente lloriqueo y aquí paz y después gloria, que Dios, en sus nuevas instalaciones del hospital de campaña, lo perdona todo. La jerarquía eclesiástica española demostró ser de una modernidad tan sobresaliente como espeluznante. Y así nos va.
Olé y olé por Fernando Sebastián, secretario general y por D. Gabino Díaz Merchán presidente de la Conferencia Episcopal, y por D. José Delicado Baeza, vicepresidente, pues don Fernando no llamó a Fraga de motu proprio. Para un tema de ese calado, al menos estarían al caso el presidente y el comité ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española, como poco. Dios los juzgará.
Y hoy, con la eutanasia a las puertas, el aborto quirúrgico y farmacológico incrustado hasta en los hospitales de la Iglesia y la ideología LTGB en todos los colegios, las palabras del Evangelio resuenan rabiosamente inquietantes: Si los que tenéis que ser luz, no sois luz… ¡Qué grande es la oscuridad!
Gerásimo Fillat
"Y todos sabían que esa ley era el tremendo coladero que fue, para instaurar en España el aborto totalmente libre, sin ningún tipo de freno, y promocionado por todas las administraciones sin distinción de color político."
ResponderEliminarABORTO
1. Eso prueba también la verdad de las supuestas revelaciones marianas del Padre Gobbi, fundador del Movimiento Sacerdotal Mariano, recogidas en su Libro Azul: existe una masonería eclesial en la Jerarquía vaticana y diocesana.
En 1982, estando Juan Pablo II en su 4º año de pontificado, es indudable que fue la masonería eclesiástica vaticana quien fraguó esta importantísima ganancia de España a favor del NOM (Nuevo Orden Mundial), un país católico de primera línea con influencia en toda Hispanoamérica, ingeniería social que empezó a desarrollarse, según los indicios, durante el mandato de Carter (antes en Nixon con Kissinger, mediante directrices para que la ONU promoviera políticas antinatalistas en el Tercer Mundo).
En el Bloque del Este, el aborto llegó antes, primero en Rusia en 1920 y luego por los años 1956-1957 al resto del Bloque del Este, Comecon-Pacto de Varsovia (Bulgaria, Rumanía, Checoslovaquia), siendo la Rumanía de Ceausescu el país donde llegó a las más altas cifras aterradoras, una masacre del 80% de los embarazos que acababa en aborto, por lo que fue restringido y castigado para aumentar la natalidad, lo mismo en el resto de países del Este, como hizo la URSS restrigiendo en 1936 la liberalización de 1920 (Decreto de prohibición de abortos, 27 junio 1936, Stalin).
Interesante saber que para el marxismo inicial (1917-1936), la familia, la propiedad y el Estado eran las bases del Estado burgués a destruir.
EUCARISTÍA
2. También es evidente de que se estaba iniciando, desde esta misma falsa Iglesia (pecado interior), la deconstrucción de la misma intimidad de la Iglesia Católica: la Eucaristía y la Confesión, o sea, la Adoración Eucarística y la comunión eucarística tomada en estado de gracia, celebrada con el rito prescrito con unción sacerdotal, y tomada con respeto y consideración.
3. En efecto, la Misa Moderna de 1969, posterior al Concilio Vaticano II, es una completa deconstrucción del papel del presbítero oficiante del Santo Sacrificio.
ResponderEliminarEl principal enemigo de la Iglesia Católica estaba en el interior mismo de la Iglesia. Nuestra Iglesia, con el paso del tiempo, la desidia y la indiferencia, la perversión y la ignorancia, se asilvestra y se vuelve salvaje, brutal y bestial en el trato con su Salvador, Cristo-Eucaristía:
a) En el presbiterio, otrora lugar competencia casi exclusiva del presbítero y los diáconos, ahora está ocupado por mujeres sacristanas, escolanas o ayudantes, vestidas profanamente.
b) En dicho presbiterio, aparecen también hombres laicos, vestidos profanamente, sin recibir bendición ni enseñanza previa.
c) Ya no se predica la Verdad, se ha abolido la Confesión particular, se omite la Moral verdadera.
d) La Sagrada Forma no la administran las manos consagradas de un presbítero o diácono, sino hombres o mujeres como ministros extraordinarios de la eucaristía, o ni tan siquiera eso, sin ninguna justificación.
e) Dichos laicos que dan la Sagrada Forma, posteriormente no se limpian los dedos de las impregnaciones del Cuerpo de Cristo.
f) La reserva eucarística (traer las Sagradas Formas sobrantes del Altar al Tabernáculo), lo realizan laicos, hombres o mujeres, sin el debido respeto, con vestidos profanos.
g) No se vigila si el comulgante come (o sume) realmente la Sagrada Forma, defecto observado cuando se da la comunión en las manos sin seguir el rito de comulgación (se coge con la derecha o izquierda de cualquier manera, y el que administra la comunión lo sabe pero no le importa para ir más deprisa).
h) Algunos disparates que se cometen en las celebraciones dominicales de la Palabra en ausencia de presbíteros.
i) La administración del Cuerpo y Sangre de Cristo, es decir, la comunión a los fieles, se hace delictivamente, mediante formalidades en absoluto autorizadas por ley: intintación por sí mismo, caen gotas de la Sangre de Cristo y son pisadas, el laico coge la Forma de la patena directamente, se da la comunión en la mano y quedan restos del pan eucarístico en la misma (incluso en el más mínimo fragmento está el Cuerpo de Cristo), se da en la mano sin seguir el ritual ordenado, no se da de rodillas en reclinatorio...
El Beato Montini y su factotum Bugini querían convertir la Iglesia Católica al ecumenismo; esto es, que todas las religiones fuesen iguales y que un católico pueda ser calvinista (en Holanda) y luteranos (en Alemania) si quisiera.
EliminarPara ello había que eliminar lo diferente, el carácter sagrado de la misa (que ya no se llamará misa),: así se convierte en una ceremonia igual a la comunión Anglicana y luterana.
Naturalmente, el primero que deja de creer en lo sagrado de la "eucaristía" es el sacerdote, cosa que traslada inconscientemente a sus feligreses; y con ello la fuerza moral de la doctrina, que pasa a ser ahora "discutida y discutible" (una zapaterada como cualquier otra) y, por tanto, deja de obligar.
Esto mata al sacerdote católico, que ya no es necesario:
ahora, porque no es sagrado, cualquiera puede ser celebrante
(un laico, un actor, un pastor luterano, una mujer, un transexual militante...).
No es de extrañar extrañar que en los años 70, que es cuando se aplica la ocurrencia Montini-Bugnini, se vacían los seminarios.
No hemos aprendido de los errores y vamos a por más.
Lo que no entiendo es que en vez de seguir a las iglesias apostólicas, que funcionan, se copie lo peor de las inventadas, que no funcionan
(peor todavía: las protestantes se justifican no por su virtud, sino por el odio a la Iglesia Católica, la "Gran Ramera", o la "Gran Babilonia")
j) El Sagrario-Tabernáculo se ha expulsado del centro de la Iglesia, donde estaba el Altar Mayor, hacia la periferia de las capillas laterales. ¿Por qué esta irracionalidad, que convierte el Altar Mayor en un altar protestante-luterano, sin Cristo-Eucaristía? ¿Por qué se expulsa a Cristo-Eucaristía a los laterales, en capillas invisibles y oscuras?
ResponderEliminark) Pero lo peor de todo, lo realmente esencial, son los graves delitos cometidos por los presbíteros y obispos, los delitos de la falta de consagración y la comunión sacrílega:
-- el sacerdote oficiante está excomulgado latae sententiae no declarativa, al ser un hereje, y el obispo, sabiéndolo, lo quiere: niega la existencia del infierno, del demonio, de los pecados graves, de los actos morales intrinsece malum...
-- los comulgantes tienen pecados graves (adúlteros, homosexuales, emparejamiento) que les impide tomar la comunión, pero lo realizan, y los presbíteros oficiantes, sabiéndolo, lo quieren, así como sus obispos, que lo saben y lo quieren, porque no confiesan privadamente los pecados, y porque no predican la verdad, y porque no creen que hay que comulgar en estado de gracia y según el rito prescrito.
4. Desde el posconcilio, poco a poco, desde una parte de la falsa Iglesia, en la CEE, la CET catalana y el Vaticano malo, han ido destruyendo, ¡desde dentro de la misma Iglesia! (el pecado interior), y en contra del querer de San Juan Pablo II y Benedicto XVI, el pilar esencial de la vida de la Iglesia:
a) Eucaristía celebrada por sacerdote no excomulgado y según el rito prescrito, y tomada por el comulgante sin sacrilegio del alma en pecado grave, subsanada en confesión privada no colectiva.
b) Eliminación de la Adoración Eucarística, procesión eucarística, meditación ante el Sagrario, expulsión del Sagrario del centro de la iglesia a los laterales reduciendo el Altar Mayor a altar luterano-protestante.
c) Hay otras muchas cosas más eliminadas por los obispos y presbíteros: sacramentales (agua, aceite, sal bendecidas), exorcismos, devociones, oraciones, predicaciones, misiones, proselitismo... quien mata a Cristo-Eucaristía, matará lo demás.
Obispos, presbíteros, si no sabéis torear, ¿por qué os metéis? No existe ninguna obligacion de ser obispo y presbítero, lo escogisteis por vocación. Vosotros os comprometisteis a ser mártires de la Verdad, como lo fue Jesús muerto en Cruz. Si no sabéis o no podéis, decidlo, y vendrán otros más capaces.
Este borrado sistemático posconciliar de la Eucaristía y de la Confesión, junto con el silencio de las Grandes Verdades Católicas (aborto, divorcio...), efectuado por aquella mala Jerarquía española, catalana y vaticana de la falsa Iglesia, metódicamente hecha desde hace 50 años, sin lugar a dudas es la culpable de la actual decadencia de la Iglesia en España, pues nos ha privado a nosotros, los soldados de Cristo, de las armas espirituales de la verdad, la oración, la Eucaristía y la confesión, para resistir los fuertes embates de la secularización demoníaca del siglo XX (NOM, masonería, izquierdas, nacionalismo).
No hay otra solución, en mi opinión, vista la eclesiocatástrofe de la Iglesia en Occidente de estos últimos posconciliares 50 años hasta el día de hoy, como consecuencia, primero, del pecado interior de la Iglesia, y segundo, por la secularización de Occidente por causa de las ofensivas de las potestatades antiteocráticas: volver a lo de antes con las mínimas actualizaciones, pues la reforma posconciliar ha muerto, que es lo que dijo Benedicto XVI:
LA REFORMA DE LA REFORMA.
Cierto, a los efectos prácticos, los católicos sólo nos vemos durante la misa, y degradarla hasta retorcer el cuello de Jesús, ha sido la causa de la decadència de la Iglesia. Y eso ha sido responsabilidad de los obispos y curas, que se han ido detrás de ideas políticas y modernistas, incluso hoy más aún. Han abandonado a Jesús hecho carne y sangre, y nos distraen con cambios climáticos, emigración y periferias, como si fuéramos un partido en revolución permanente...
EliminarDesde el CVII cada día sabemos de más testimonios de pastores que han querido hacer su propia Iglesia, en vez de la Iglesia de Cristo. De pastores que se han convertido en lobos. Pero no deja de sorprender escándalos tan escandalosos, como el tema del aborto.
ResponderEliminarNo es extrañar la respuesta de un obispo catalán, cuando una militante próvida se quejo de que en las homilías ningún cura denunciará el crimen del aborto, la respuesta del obispo fue más o menos "a Misa sólo van viejas y estas no abortan". Este obispo, todavía en el cargo, nos confirmo a los fieles, que solo Le importa su cargo.
No me gustaría estar en su pellejo en el día que se presente ante Dios.
ResponderEliminarMARPN
Es difícil creer que lo expuesto en el escrito pueda ser cierto, y de serlo, es abominable. La situación actual de la IC en general y particularmente en Catalunya, es desastrosa yendo a peor. ¿Pero no se dan cuenta los obispos y demás responsables de que caerá sobre su conciencia el no haber hecho todo lo posible por evitar este debacle?. No sé que ha de pasar para poder elogiar la actuación del cardenal Omella poniendo fin a esta triste y muy lamentable situación. Confíe en la acción del Espíritu Santo y haga lo que tiene que hacer. Posiblemente algunos cambios de rectores rebeldes. Ahora tiene la posibilidad de hacerlo. Estamos en el mes de los nuevos nombramientos. Aprovéchelo y con la ayuda de la Verge de Montserrat, hágalo bien y en conciencia, pensando en el favor que hará a muchas parroquias. Que Dios le ilumine.
Gerásimo, no es una página brillante la escrita por la Iglesia española desde la presidencia del cardenal de Burriana y su adlátere el jesuita Martin Patino, hermano del cineasta. Episodios como el obispo que abrazó a Carrillo, la presión pro abortista que usted comenta, el desastre de la enseñanza católica con el agustino secretario general del ente que, muy osado y zafio, le dijo a Maravall, "mira, ministro, mejor si nos tuteamos", a lo que el hijo del falangista le contestó: "usted no va a tutear a ningún ministro de España".
ResponderEliminarHubo muchos más episodios que relejan una Iglesia falta de pulso y, en casos, de dignidad. Como aquel del Secretario Genera de la CEE, ufanándose de sus conversaciones con Alfonso Guerra, lo que habla bien del socialista, de su capacidad política, y muy mal del obispo. Todo eso tuvimos que soportarlo los cristianos de a pie. Como el rosario de vejaciones sufrida por los principios católicos en boca de políticos de acá, de Cataluña, convergentes y la izquierda. No hemos aprendido nada. Blázquez y su nonada hablando de derechos de pueblos en un papel infame que le escribió Omella, que estudios no tendrá pero en husmear el sol que más calienta es único, papelón del que en seguida se separaron los obispos, pero el daño ya estaba hecho. Como el daño ya está hecho con las declaraciones de los obispos del Principado en asuntos públicos, sin la menor formación y un simplismo que mueve a risa, sino fuera por lo dramático del asunto. Ese es el status quaestionis. Ni una buena palabra, ni un acto digno.
Totalmente de acuerdo con el Sr Valderas Gallardo.
EliminarPablo VI ya es Santo desde el mes de octubre del año pasado!
EliminarDE AQUELLOS POLVOS, ESTOS LODOS
ResponderEliminarLa cosa es de principios de los 80, en pleno y rabioso postconcilio de "aggiornamento", es decir de mundanización de la Iglesia. Y si los obispos aspiraban a ser genuinos postconciliares, tenían que entrar de lleno en la pastoral del aborto: porque lo exigía el Espíritu del Concilio y porque lo exigía el mundo. Y una Iglesia moderna tenía que plegarse a los deseos del mundo. ¡Faltaría más!
Y la cosa ha ido a más, a mucho más. Es el plano inclinadísimo que nos lleva barranco abajo. La tiraron al barranco toda vestida de blanco. Si hace 40 años era el Presidente de la Conferencia Episcopal Española el que suplicaba (sí, suplicaba) al presidente del partido al que votaban los católicos, que no pusiera obstáculos a la ley del aborto que se nos venía encima, hoy es el papa el que dice que tampoco hay que hablar tanto del aborto (y él lo hace discretamente una vez al año para dar ejemplo), y hoy son las conferencias episcopales de un tercio de la cristiandad que se han impacientado porque no ven que el papa avance lo suficiente en el programa de grandes reformas para el que le eligieron. Hoy, cisma a la vista. Alentado con pecaminosa ligereza desde el Vaticano. De aquellos polvos, tan hispánicos, estos lodos.
Nuestra más efusiva felicitación a la Conferencia Episcopal Española (órgano de representación y de gobierno de todos los obispos de España) por su inestimable contribución para que la Iglesia esté donde está hoy, 40 años después de aquella gloriosa gesta episcopal. Dios les dará su merecido.
Zapatero (via Rubalcaba) acabó con ETA.
ResponderEliminarZapatero "blanqueó" eta; tal cual como se hace blanqueando el dinero negro.
EliminarSi el Beato San Pio IX levantara la cabeza.... A la conferencia episcopal la mandaría al carajo.
EliminarAgradecería opinión del Sr Picazo sobre la recomendación de su amigo el PAPA de que no se le critique sus espadas, gracias.
ResponderEliminarAnónimo de las 3:28
ResponderEliminarDesgraciadamente, suscribo muchas de sus palabras. Ultrajes a Cristo-Eucaristía.
Pero donde hay pecado, sobreabunda la gracia. Hay cientos de miles de sacerdotes fieles, amantes del Señor. Celebran con total unción la Misa Novus Ordo. Un ejemplo de heroica obediencia nos la dio San Juan Pablo II, quien probablemente no era un fanático del Novus Ordo. El Señor dirije la historia. Seamos fieles y ejercitemos la esoeranza.
"Señor, creo, te amo, espero y te adoro. Te pido perdón por los que no creen..."
La culpa de la descristianizacion de España no es sólo de la masonería o de Aznar: es evidente que los obispos montinistas tienen su parte.
ResponderEliminarEl hecho de que ningún obispo (menos el de Cuenca, seguro) se haya opuesto indican que están siguiendo un plan.
Un plan en el que el aborto es sólo una estrategia (doy una pista: la descatolizacion de los colegios de la Iglesia Católica)
Ahora no sólo promueven el aborto de los catolicos; también promueven la inmigración masiva musulmana, el contacto sexual de niños y niñas en los colegios...
Lo que no cuentan es que los fieles de Cristo no tenemos esas tragaderas.
El Conci!io, los pederastas y la mafia de San Galo creen que se van a salir con la suya: es una opinión.
Pero frente a este escándalo de puro marxismo cultural, que no es sólo católico, sino que existe con los protestantes y los judíos de Occidente, ha surgido la lógica reacción: de católicos, protestantes y judíos.
No; la biología, el sentido común y la Ley de Dios no van a dejar que estos mafiosos se salgan con la suya.
¡Estamos salvados!
La CEE dio a conocer en torno al aborto.
ResponderEliminar- Una nota de cinco páginas el 4 de octubre de 1974.
- Una declaración de cuatro páginas ante la ley que se veía venir con fecha 2 de febrero de 1983.
- Una declaración de poco más de dos páginas antes de ser aprobada la ley, con fecha 25 de junio de 1983.
Pero los textos escritos no pueden sustituir la predicación oral en homilías, cursillos, catequesis, congresos, etc.
Los documentos escritos son leídos por un porcentaje minúsculo de fieles.
Sería interesante leer el libro «Las Memorias del Cardenal Fernando Sebastián . Un ejemplo de heterodoxia», de Francisco López -Doctor en Ciencias Políticas, licenciado en Ciencias Religiosas y máster en Doctrina Social de la Iglesia-, Ediciones Círculo Hispanoamericano Isabel La Católica (2018). Libro al que supuestamente se refiere el P. José Antonio Fortea en su blog el pasado 11 de mayo en estos términos:
ResponderEliminar"Hace unos días, una mujer me pasó un libro que era el análisis crítico de las memorias de un cardenal ya fallecido. No voy a dar ningún detalle sobre quién es el purpurado. Sea dicho de paso, la foto de arriba la he colocado por su belleza. Pero los asuntos del libro son agua pasada, agua bastante pasada.
Ya llevo el libro bastante avanzado y puedo dar un juicio sobre la obra. El libro de análisis es sencillamente demoledor respecto a la figura del cardenal. El laico analiza con un nivel de detalle y abundancia de datos el libro de memorias del cardenal que no cabe otra cosa que rendirse ante la evidencia.
Normalmente, suelo suspender juicio en este tipo de casos. Acerca de cualquier figura hay razones a favor y razones en contra. Pero, en este caso, conozco esa figura pública lo suficiente como para saber que lo que se dice allí es la pura verdad. Y no solo eso, sino que el autor (que ya se ve que es muy religioso) ha sido escrupuloso en el modo de tratar cada episodio.
(...)
Sigo pensando que ha pasado demasiado poco tiempo desde su muerte como para hacer un análisis público de su persona. Pero el libro me dejaba la tristeza de comprobar cómo Dios permite que el que no es adecuado sea el que gobierne la herencia de Cristo. En esos casos, solo me queda callar y resignarme, tratar de hacer bien el trabajo que ha sido puesto en mis manos e intentar que la rabia de otros, en ocasiones legítima, sea encauzada".
Y por supuesto sería interesante y necesario contrastar esa lectura con el libro "Memorias con esperanza", Cardenal Fernando Sebastián, Ediciones Encuentro, publicado en su versión corregida en 2016, justo tres años de su muerte.
La noticia tiene mucha más miga de lo que parece; y seguro que es cierta.
ResponderEliminarNo creo que este Sebastián, nombrado por el timo Montini, pero formado en la verdadera doctrina, esté a favor del aborto.
El problema es el cambio social a la muerte de Franco, la necesaria democracia como régimen sustitutorio, la ideología de los que están detrás de la Unión Europea y la propaganda masónica + el triunfante PSOE...
Eso significa que han engañado a la gente haciendola creer que el aborto es el "Progreso" (???), la "Libertad" (???) y la "Modernidad" (???) y que o votan al PSOE, con sus ayudas sociales o votan atraso, "caspa", fascismo y no sé qué más.
Es decir, el triunfante PSOE traía un plan; y enfrentarse a ese plan era suicida.
Bien, ya hemos visto a donde nos ha llevado tanta ideología pseudoprogresista: desindustrialización y tercermundista paro "estructural", consumismo nihilista y pérdida de la iniciativa individual, hundimiento de la educación y del espíritu crítico...
Sí, como diría famosamente el masón Borrell, "hay amores que matan"; y este nos ha matado.
(debemos detener algún gen minino, porque no es la primera vez que los mismos con las mismas ideologías que no funcionan nos hacen de las suyas; pero recuerden que los gatos tenemos 7 vidas, no que seamos eternos)
Seguro que para evitar males mayores -la desafección de la sociedad
que sigue la propaganda "progresista" de parasitar y consumir con el dinero de los demás y ser superiores a los demás por ser "modernos" , progresistas y "europeos"- renuncia a enfrentarse a la masonería.
El caso es que ese comportamiento no sólo no ha parado esa desafección que se trataba de evitar, sino que ha fomentado y acelerado la descristianizacion de esa sociedad que pretende conservar...
(Claro que, a toro pasado, es muy fácil criticar; sobre todo por los que no tenemos la responsabilidad).
Y al final no somos ni más modernos, ni más libres, ni más europeos, ni hemos progresado más; sino todo lo contrario.
No sé qué pensarán ustedes; pero a mi me parece que hemos hecho un mal trato.
¡Qué nos han engañado como a chinos!, ¡Vamos!
¿Tenemos remedio?
Visto el carreron que hemos hecho durante estos 40 años de pesadilla, parece que no: ahí están el resultado de las recientes elecciones, con el país endeudado hasta las cejas gracias a que los políticos nos siguen comprando el voto y su poltrona con "gastos sociales" que no podemos pagar. .. y a punto de quebrar la Seguridad Social (de las pensiones prefiero no mentar, que no está el horno para bollos)
Por tanto propongo volver a lo que la realidad dice que funciona, si de verdad queremos funcionar.
Y mientras tanto, a rezar por la salvación de este Sebastián, que lo necesita más que nosotros: el 24 de enero pasado tuvo que comparecer ante el Tribunal de Dios para dar cuenta de sus fechorías.
Por cierto, que este señor era misionero hijo del inmaculado corazón de María (¿no les parece sospechoso?) y para más inri fue creado cardenal por el Papa Paco, seguro que como premio a algo.
En fin, "por la memoria de mi madre, que si no..." .
Muy bien dicho.
ResponderEliminar«La verdad es que no importa quiénes ostentaban en aquel momento los altos cargos de la Conferencia episcopal.»
ResponderEliminarAl contrario, sí que importa, porque esos promocionaron a gente como ellos y por eso está pasando lo que pasa en la Iglesia de la misericorditis que padecemos.
Por lo pronto, el nuncio de España, Luigi Dadaglio, el que estuvo en el tardofranquismo (a Franco lo maltrató) y toda la transición y casi toda la UCD, la lista Perorelli afirma que era masón, lo que explicaría muchas cosas. Tarancón, amigacho de él, es el que movía hilos en la CEE. No olvidemos las declaraciones de él poco antes de morir en que afirmaba que eran perfectamente conscientes que la Constitución abriría camino al divorcio y al aborto... y a pesar de ello la apoyó sin críticas: todo por la «fraternidad», la concordia y el buen rollito. Lo que no sé es si fue por convencimiento o carrerismo. Al pobre D. Marcelo lo dejaron más solo que la una en sus «profecías de calamidades»... que se cumplieron y hasta se han quedado cortas.