Porque en la medida en que se aceptaba la represión del eros, en esa misma medida se eludía el elevadísimo precio de muerte que finalmente se ha tenido que pagar por haber soltado al eros dejándolo sin ninguna atadura. En la naturaleza las cosas son así. El eros va totalmente suelto y libre, sin represiones. Pero ahí todos saben que cuanto más recio sea el festival fornicativo, más solemne y abundoso será el tributo a la muerte: ya sea alimentando a los dioses predadores, ya sea sufriendo la incapacidad de disponer de recursos alimentarios para la totalidad de la vida que ha producido en tanta abundancia un eros desenfrenado. No hace falta ser muy sabio para llegar a esta conclusión.
Herbert Marcuse |
Obviamente Marcuse no pensaba en la muerte “administrada” por los poderes que rigen la sociedad, sino en la muerte que avanza por sí misma, sea cual sea la administración de la vida. Pero se acerca a ello cuando dice de forma desgarradora que: “El silencioso “acuerdo profesional” sobre el hecho de la muerte y la enfermedad (ojo con el “acuerdo profesional” sobre estas dos cuestiones) es quizá una de las más amplias expresiones del instinto de muerte (instinto colectivo obviamente) -o mejor de su utilidad social.
Muy serio es eso de la utilidad social de la enfermedad y la muerte. Serio y profético, hay que añadir. Utilidad social. Y prosigue Marcuse, más descarnado aún: En una civilización represiva, la muerte misma llega a ser un instrumento de represión. En eso andamos. Y vale la pena que nos detengamos en este grandioso festival-aquelarre de muerte que nos están ofreciendo hoy los que intentan gobernarnos en adelante. Muerte es lo que ofrecen en mayor abundancia: muerte prenatal, con extrema violencia, para que la conciencia de esa violencia gestionada desde el poder, haga a la gente totalmente dócil a ese poder que tan sabiamente administra la justificación psicológica y penal de la muerte. Y a la administración de la muerte a los no nacidos, al servicio del desenfreno del eros (a menudo, un desenfreno impuesto), hay que añadir el gran festival de muerte que nos prometen los políticos más progresistas (en el progreso, entran también los vientres de alquiler) a cuenta de los ancianos para los que la ancianidad se ha convertido en una enfermedad terminal, y a cuenta de otros enfermos terminales (la terminalidad, ya ves, es tremendamente elástica). La experiencia está avanzando en Europa a pasos agigantados. Cada vez son más los eutanasiables (viejos y enfermos incurables que se pueden considerar y en efecto se consideran en muchos casos como terminales), igual que cada vez ha sido mayor el número de abortables (hasta se prepara en esta Europa tan avanzada ¡y tan decrépita!, legislación para la eutanasia post parto). Es que una vez que se deja ir uno por el plano inclinado, lo más natural es seguir cayendo.
Poco se imaginaban Marcuse y compañía que en pocos decenios, la alianza entre Eros y Tánatos iba a ser tan íntima. Fueron en primer lugar el aborto y el infanticidio prenatal, puestos sin el menor escrúpulo al servicio de la más absoluta libertad sexual del hombre (convenientemente agazapada tras la impuesta libertad sexual de la mujer: un género singular, la “libertad impuesta”), los que abrieron de par en par las puertas de la muerte. Y puesto que el ensayo funcionó a pedir de boca, lo que procedía era continuar por la pendiente. Después de haber ensayado con éxito el asesinato de los más pequeños (con el respectivo blanqueo del nombre, para así blanquear las conciencias), proceder sin miramientos al asesinato de los demasiado viejos y demasiado enfermos. De nuevo con el respectivo blanqueo del nombre: “eutanasia”.
Ya no hace falta que recurramos a san José como patrón de la buena muerte, ni que en cada Avemaría imploremos el ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Ya no hace falta, porque la superioridad moral de la izquierda nos hace de patrón de la buena muerte. Son ellos los que se cuidan de hacernos morir bajo sus excelsas normas; ellos los que administran nuestra vida, nuestra enfermedad y nuestra muerte, de manera que, como dice Marcuse, en una civilización represiva, la muerte misma llega a ser un instrumento de represión. Y claro, es el recuerdo de la culpa acumulada de la humanidad contra sus víctimas, el que oscurece la posibilidad de una civilización sin represión. Terrible diagnóstico, estremecedora profecía del gurú de la revolución de Mayo del 68. El recuerdo martilleante de la horrible acumulación de infanticidios y la espeluznante expectativa de tantos asesinatos de ancianos eutanasiados, oscurece con negrísimas sombras la posibilidad de una civilización sin represión. ¡Adónde vas, vieja Europa con tanto atropello!
Vamos hacia el totalitarismo: y lo que con más fuerza nos está empujando a él son los crímenes de los que los políticos aprendices de totalitarios, han hecho cómplice a toda la sociedad. Es dificilísimo que la sociedad se sacuda de encima esa losa que la oprime. Es que la conciencia (la mala conciencia: mala conciencia por más que se la blanquee) va haciendo su trabajo de zapa y minando la resistencia al totalitarismo. Y el clero (alto y bajo) -salvo honrosas excepciones- guarda silencio, ¡qué triste pena!, como el Ebro al pasar por el Pilar.
Puesto que sobran ejemplos respecto a la inmoralización y desmoralización de la sociedad mediante la práctica del aborto, traigo a colación un par de ejemplos respecto a la fuerza inmoralizante y desmoralizante de la eutanasia. Supe de una señora que andaba bastante holgada de recursos, pero no tanto como para poder afrontar los gastos de una persona que cuidase a sus padres, ya de provecta edad, que al no valerse ya por sí mismos a causa de una caída, se trasladaron a vivir a casa de la hija. Anduvo ésta dando voces por ver si daba con alguien que por un sueldo moderado pudiera vivir con sus padres y atender a sus necesidades de cuidado. Y entretanto los tenía en su casa. Al alargarse en exceso la búsqueda, parece que la mujer no pudo resistir más esa situación; y resultó que con una distancia de cuatro días, murieron ambos de accidente natural en casa de la hija. Nadie le preguntó nada; pero se creó en torno a ella un incomodísimo clima de sospecha. No la conciencia de la mujer, sino la de su entorno enrareció las relaciones, de manera que se fue quedando cada vez más sola. La sospecha de la aplicación de la eutanasia a sus padres, hizo que la gente no se atreviera a mirarla a la cara. Y casos, sobre todo de mujeres que después de haber “facilitado” en el hospital la eutanasia de su padre o su madre terminal han quedado con un gran agujero negro en la conciencia, se dan cada vez más. Es que tan duro es para un hijo pronunciar la sentencia de muerte de su padre o de su madre sólo porque ya les queda poca vida, como para una madre pronunciar la sentencia de muerte de su hijo porque aún no ha nacido. Esas cosas mellan terriblemente la conciencia y desarbolan a la persona. Con esas prácticas somos más vulnerables y es más fácil tenernos sometidos.
En esta felicísima alianza entre Eros y Tánatos de nuestra modernidad que avanza como una división de panzers, matar niños y viejos es una trivialidad. Para el mundo que nos está construyendo el progreso, hay cosas mucho más importantes. Y sí, claro, el silencio y la inacción de los buenos, son indispensables para que prosperen estos regalos envenenados que le hacen a la sociedad sus dirigentes.
Si en la dialéctica eros-tánatos y en la lucha entre el hedonismo y el respeto a la vida, es la muerte la que acaba llevándose el gato al agua, es que nos hemos sumergido ya en un sistema totalitario del que no nos dejará huir una conciencia tan decididamente aliada con la muerte más vil.
Custodio Ballester Bielsa, pbro.
www.sacerdotesporlavida.info
"...la superioridad moral de la izquierda nos hace de patrón de la buena muerte... como dice Marcuse, en una civilización represiva, la muerte misma llega a ser un instrumento de represión. Y claro, es el recuerdo de la culpa acumulada de la humanidad contra sus víctimas, el que oscurece la posibilidad de una civilización sin represión. Terrible diagnóstico, estremecedora profecía del gurú de la revolución de Mayo del 68."
ResponderEliminarJean-Marie Lustiger, arzobispo emérito de París, contó que durante la Revolución de Mayo del 68 en París, observó como destacaba durante las revueltas un grupo de asiáticos comunistas, que emprendía por las universidades una agresiva campaña de desprestigio y aniquilación moral de sus oponentes: "Agentes de la CiA", "Simpatizantes del Imperialismo Yanki", "Desviacionistas"...
Más tarde, supo que todos ellos eran camboyanos, pertenecientes al los Jémeres Rojos comunistas, los que efectuaron el genocidio camboyano, con casi 3 millones de muertes.
Nunca he comprendido la llamada superioridad moral de la izquierda, cuando su origen comunista y marxista implica su responsabilidad en la muerte de más de 100 millones por el comunismo.
Además, tanto el PSUC como el PSOE, no son en absoluto ningún modelo de moralidad. Marxistas los dos, el PSOE hasta 1979. Y la historia del PSOE no es ningún ejemplo moral de nada: colaborador durante parte de la dictadura de Primo de Rivera, golpista en Octubre de 1934, genocida, vericida y memoricida contra la derecha y la Iglesia durante 1936-1939 en támdem PSOE-UGT (¿recordamos las checas, las sacas, los paseos, la represión en la retaguardia, la quema y saqueo de iglesias, el asesinato de curas y obispos, y Andreu Nin del POUM, que todavía no se sabe dónde está, por ejemplo?), enfrentado a sí mismo durante el exilio, marxista hasta 1979, sus cambios hipócritas con la OTAN (OTAN, de entrada, no; OTAN sí. La pregunta del referéndum fue completamente testada durante tiempo en grupos de control, y la campaña fue millonaria, con famosos dando el sí. Ha quedado como el ejemplo de manipulación de masas más eficiente, y de política de alto Estado: el paquete OTAN-CEE iba junto), receptor de ingentes ayudas financieras durante la Transición de sus afines alemanes, la etapa de corrupción de Felipe González y Alfonso Guerra, el desastre económico de Zapatero, la actual situación de total falta de ideas de Sánchez, amejoradores de la cultura de la muerte, con el aborto y hoy la eutanasia (con el PP de eficiente "conservador"), practicantes del estalinismo del pensamiento único con la ley de memoria histórica...
¿Qué referente moral tienen que ofrecer?...
Como dijo aquél: cien años de honradez a la fuerza y ni uno más.
Su ideario carece de sostenimiento en Dios, no tienen ningún pilar filosófico serio, la capacidad intelectual es nula, su ideología es puro gas inerte e inerme, nunca han aportado nada al pensamiento político español y europeo, con un intelectualismo orgánico apesebrado en instituciones (partido, gobierno, universidad)...
Aunque en los partidos llamados católicos, como el caso UDC de Duran y Lleida, tampoco no han sido ejemplo de nada. Su castigo, la autodisolución.
¿De verdad tienen algo que enseñarnos?
1. Cuando uno sólo está, individualmente, aquí se tiene esta oración:
ResponderEliminar"Padre Santo, en el nombre de Jesús, Tú dijiste que lo que pidiéramos en el nombre de Jesús nos lo darías..."
y aquí se puede pedir:
"... y yo estoy enfermo, sáname"
"... y nuestra iglesia está hundida, sálvala".
Juan 14, 12-14:
"En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las OBRAS que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre. Y todo lo que PIDÁIS en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me PEDÍS algo en mi nombre, yo lo haré."
2. Cuando hay dos o más reunidos, aquí se tiene esta otra:
Mateo 18, 19-20:
"Os aseguro también que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, SEA LO QUE FUERE, lo conseguirán de mi Padre que está en los cielos."
"Donde hay dos o tres reunidos EN MI NOMBRE (como la misa, el grupo de oración), Yo estoy en medio de ellos"
Y se puede pedir cualquier cosa buena, incluso para el bien común de la política.
Si todo es una evolución del mono al hombre que mas da que se reproduzca en los últimos tiempos el hedonismo estilo mono que llevamos dentro. Pero si la raza humana fue hace 6 mil años resulta que tenemos a Dios cerca, no como que fue de millones que queda Dios fuera de juego. Curioso que no se debata de estos números, pues por si mismos dicen, y aunque para fastidiar a quienes machacan al Cristianismo ya vale lanzarles metralla de números que te pego leche. Dato curioso papal de Bergoglio: "no hace falta en la Iglesia estar hablando todo el tiempo del Aborto". Contesto yo que tiene una parte razón a pesar de Papa progresista, pues en siempre hablar del Aborto no se cumple el bien estilo literario que consiste en no repetir demasiado temas y palabras. EF.
ResponderEliminarPor si resulta de interés, un hecho que relata hoy Damián Galerón, sobre el PSOE y su supremacía moral, en una conversación con un catedrático francés el 2005: en el socialismo español y francés, en su forma de gobernar, siempre manipulan los hechos para perpetuarse en el poder, y se intenta desestabilizar España a través de la potenciación del separatismo vasco y catalán.
ResponderEliminarwww.youtube.com/watch?v=RckA1XxQjrk
Interesante el suicidio demográfico español y catalán:
ResponderEliminarINFORME DEL INSTITUTO DE POLÍTICA FAMILIAR
Todas las comunidades autónomas de España salvo Murcia están en pleno suicidio demográfico.
www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=34839
- Andalucía, Cataluña, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana son las comunidades con mayor número de rupturas matrimoniales. Así, 2 de cada 3 rupturas (el 63%) que se producen en España se producen en estas 4 Comunidades Autónomas).
- Por otra parte, Canarias (2,46), Cataluña (2,45) y Comunidad Valenciana (2,40) son las Comunidades Autónomas con mayor tasa de Ruptura Familiar
- Cataluña, Islas Baleares y País Vasco son las comunidades con mayor número de matrimonios civiles: 7 de cada 8 parejas se casan exclusivamente por lo civil.
- Canarias (38,4 años) seguido de Islas Baleares, Cataluña y el País Vasco son donde más tarde se casan las parejas.
- Tan solo en Cataluña, Comunidad de Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana se han producido casi 1,4 millones de abortos desde 1990.
- Islas Baleares, Comunidad de Madrid, Cataluña y Asturias son las Comunidades con mayor tasa de abortos.
- 1 de cada 4 nacimientos en Islas Baleares, Cataluña y la Rioja son de madres extranjeras.
Si no fuera por la aportación de las madres extranjeras, la mayoría de las comunidades autónomas no llegarían ni a 1,3 hijos/mujer.
- La mayoría de las Comunidades o no dan ayudas (Islas Baleares) o solo dan ayudas limitadas por renta (Andalucía, Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Navarra y Com. Valenciana).
- En Andalucía, Aragón, Asturias, Islas Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Reg. Murcia y Com. Valenciana no hay ayudas para las familias que cuidan a sus hijos.
- Andalucía, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Cataluña, Extremadura y Galicia no han establecido ninguna nueva deducción familiar en este periodo
- Casi la mitad de las Comunidades (Asturias, Castilla-León, Cataluña, Galicia, Madrid, Reg. Murcia y La Rioja) no dan ayudas fiscales a ninguna familia para cuidar a sus ascendientes y/o discapacitados.
- Las Comunidades Autónomas no ayudan a las familias en los gastos educativos (libros de texto, etc.).
- Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia y La Rioja no dan ayudas fiscales a ninguna familia para cubrir sus gastos escolares.
- Andalucía, Aragón, Islas Baleares, Cantabria, Cataluña, Extremadura, Com. Madrid, Reg. Murcia y La Rioja no tienen en cuenta a las familias numerosas.
...
Lo que sucede cuando una nación abandona a Dios.
Suerte que Torra, Puigdemont y Mas son católicos y lo arreglarán todo :)
Suerte que la República Catalana lo solucionará todo ;)
Magnífica manera de romper, mosén Custodio, con la falacia esa de que los de provida se ocupan del no nacido pero se olvidan de las dificultades del nacido. Los genuinos defensores de la vida se preocupan del no nacido, del nacido y del que está en el último tramo de su vida. Está a punto de regularse en España la eutanasia activa; se llama regulación a la desregulación, es decir, a abrir la compuerta. Esa pendiente, que los bioéticos denominan de slippery slope, o efecto dominó, es una cadena perversa e inexorable de atentados contra la vida conexos. Muchos católicos acaban de votar a partidos que optan por la eutanasia: socialistas, secesionistas, Ciudadanos... La vida que no se respeta ab initio, no se respeta nunca.
ResponderEliminarBien dicho, y añado que la defensa de la vida debe de ser institucional, desde el Estado del Bienestar.
EliminarEl Estado se nos lleva casi el 45% de nuestra riqueza en multitud de impuestos y sanciones de todo tipo.
Este Estado goza de unos ingresos de 0,5 billones de euros anuales, frente a un PIB español de 1 billón.
No hay nadie más que el gestor del bien común, el Estado, quien con leyes y presupuestos, puede garantizar de forma real y efectiva el derecho a la vida, del nacimiento a la muerte.
No lo puede hacer nadie más, ni la Iglesia, pues la Iglesia y sus organismos caritativos, como Cáritas España, apenas recogen 350 millones (y el 25% viene del Estado), frente a los 500.000 millones del Estado: 1.500 euros estatales frente a 1 euro de Cáritas. Con eso está dicho todo.
Pero la responsabilidad también está en el pueblo: si elige a partidos proabortistas y proeutanasia, está cometiendo un acto moral colectivo intrinsece malum per se semper et pro semper, es decir, comete un pecado social contra el Quinto Mandamiento, por lo que es culpable y sancionable por Dios: si Dios no vigila la ciudad, en vano vigila el centinela, si Dios no construye la ciudad, en vano edifica el constructor...
Totalmente de acuerdo con el Sr Valderas Gallardo.
ResponderEliminar"Cuán cerca todavía de las manos de Dios!" es el comienzo de un poema que Dámaso Alonso dedica a los que van a nacer.
ResponderEliminarSi nuestros jerarcas políticos y religiosos leyeran...
Y del mismo poeta, este verso final de un soneto sobre el amor arrollador y destructivo, "Amor, amor, principio de la muerte!". El verdadero amor, sin embargo, es principio de la vida.
LA VIDA QUE NO SE RESPETA AB INITIO, NO SE RESPETA NUNCA
ResponderEliminarSeñor Valderas, ha terminado usted su comentario con una frase lapidaria. No debiéramos olvidarla nunca. O la vida humana vale desde su inicio, o está sujeta a distingos arbitrarios. En eso estamos. De ahí que la humanidad esté moralmente obligada a agradecerles a los pro vida su obsesión por el respeto de la vida ab initio.
Una vez aceptado el aborto, era inevitable que se aceptase la eutanasia. Y la manga ancha que ha habido y hay para el aborto (al que la ley, al mismo tiempo que le abre la puerta, le pone límites), está habiéndola ya para la eutanasia. Una puerta entreabierta no es una puerta cerrada. Ni siquiera una puerta parcialmente abierta. Es simplemente una puerta abierta. O se respeta la vida ab initio (sin distingos, sin casuísticas: igual que para la oposición a la pena de muerte), o nos arriesgamos a ver de todo en la eutanasia: igual que en el aborto. La prueba ya la hizo Hitler: y al final pasaron por la eutanasia todos los enfermos que le costaban dinero, más los soldados heridos y los desafectos del régimen: porque ésa era una enfermedad incurable y terminal.
Es evidente que tanto el aborto (gran parte del cual es infanticidio sin paliativos) como la eutanasia nos han ablandado la conciencia para que aceptemos sin rechistar y sin escandalizarnos, cualquier forma de totalitarismo. Vamos avanzando hacia el precipicio.
Felicidades al padre Custodio. Una reflexiones de alto nivel, necesarias en la resistencia a la corriente que nos arrastra a la distòpia inhumana y dictatorial.
ResponderEliminarLa vida y el universo no son como uno quiere que sea,sino como son.Que se puede hacer si el rollo progre izquierdista se impone e incluso han ganado las elecciones presidenciales en España??.
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