No hubo foto oficial President-Arzobispo por la Diada de Sant Jordi

"Parece que la capacidad de movilización del nacional-progresismo está en horas bajas..."

Si no movilizan a los suyos para vocaciones sacerdotales y religiosas y para la participación de los laicos en la misa, menos aún lo harán extra domus, extra muros... Dios nos bendice dándoles esterilidad de vocaciones y participación.

Cataluña, hoy 2019, desde un punto de vista sociológico, es más bien una macedonia, batiburrillo, enredo y confusión de grupos de intereses y de intereses particulares contradictorios... se han perdido las referencias culturales, no se invoca a Dios en la política para dar consejo y sabiduría, y lo que quedan son los ídolos de la terra nostra: Nación, Raza, Patria, República, indepedencia... con un regusto de salsa mesiánica, de una falsa promesa de que obtendremos la felicidad y el progreso, el fin de la muerte y la enfermedad, con la República independent, escolti vostè...

Pero los grupos sociales en Cataluña se van fragmentando e intensificando. Así, tenemos entre nacidos fuera o dentro, emigrantes de fuera y catalanes emigrados, lengua materna, renta, edad, estudios, religión, uso de redes sociales, familia y matrimonio, divorciados, tamaño del municipio (pequeño, mediano, grande, metrópolis), propietario o inquilino, segunda residencia, funcionario, dependencia, jubilación, enfermedad, precariedad, autónomos, estructura económica, social y cultural del municipio, geografía e historia...

Ante tal trencadís o embrollo de ensalada de grupos e intereses de todo tipo, es natural que Mas y Sánchez pusieran, en el 2012 y en el 2018, como tema de "unión de intereses", la cuestión de la independencia y la cuestión de la exhumación de Franco.

El caso de Mas y Sánchez es paradigmático. Mas estaba friéndose en medio de la Gran Recesión, con un recorte social de más de 6.000 millones de euros, cerrando ambulatorios, metiendo el euro farmacéutico y congelando sueldos y recursos sociales. ¿Salida y huida? ¡La independencia! Y como estaba el PP de Rajoy desde el 2011, mejor aún, pues contra el PP se vive mejor.

Sánchez se enfrenta a una exigua minoría de 84 diputados, lo peor de la historia del PSOE, lejos hacia el infinito, cuando el PSOE llegó a tener 202 diputados, el el 1982, de mano de los dos andaluces avispados, Felipe y Guerra, ultrafinanciados a base de morteradas de millones por los socialdemócratas alemanes y suecos... ¿Qué hacer? ¡Pues una de Franco con gambas! La exhumación del Valle de los Caídos, porque pasaba por ahí, sino hubiera sido las cunetas, los juicios, las fosas, la represión, el sursum corda...

El caso catalán es el peor de todos, pues el mal ha entrado a España y Europa por el país donde menos se reza, menos se hacen misas perfectas, menos se adora al Santísimo. Por Cataluña ha pasado todo el diseño de ingeniería social satánico de la izquierda y el nacionalismo: aborto, píldora del día después, parejas homosexuales, transexualismo, poliamor, el odio a Franco y a España (fàààtxààà) y a los que piensan diferente (homòfob, feixista, masclista), y todo de manos de los católicos de pega de Pujol, Mas, Puigdemont y Torra...

Pero lo peor de todo, incluso para Europa y el mundo, ha sido este sistema de ingeniería política sobre cómo destruir una nación consolidada históricamente, España, con el derecho a decidir y toda el teatro colectivo nazi de los siete 11 de septiembre, con movilizaciones estalinianas de masas y ocupación de espacios públicos con manifestantes y simbología lazi.

La independencia del 2012-19 es el último intento del nacionalismo para monopolizar el poder total, absoluto y permanente. El primer intento fue la fase del autonomismo con la falsa reforma estatutaria del 2006 que buscaba aprobar una constitución estatal encubierta, con el fin de hacer una segunda transición con una reforma constitucional federal.

Pero todo les fue mal. El Estatuto del 2006 se hizo sin consenso, porque de inicio se expulsó al PP y al final ERC se saltó. Además, el referéndum sólo obtuvo la minoría de participación del censo de un 49%, y la aprobación afirmativa de otra minoría censal del 37% (49% de participación, 75% de aprobación). A ello, se juntó la Sentencia del Tribunal Constitucional del 2010, donde declaraba inconstitucionales e interpretables a bastantes artículos. Y el degüello: el gobierno Zapatero se desentendió de las promesas económicas.

El Estatuto del 2006, en cuatro años, hasta el 2010, quedaba como una muñeca feucha, sin brazos, piernas ni cabeza, embarrada, rajada y pateada por el suelo, sin las cinco legitimidades que debía de tener:

- sin consenso del sistema de partidos catalanes
- sin participación de la mayoría del censo
- sin aprobación de la mayoría del censo
- con artículos inconstitucionales e interpretables por el TC
- desentendimiento del Gobierno y parlamento central

Mas, con una cascada y escacharrada muñeca feucha en una mano, y el Dragón de Sant Jordi de la Gran Recesión del 2008 en la otra, cames ajudeu-me, de perduts al riu, de cap a la independència...

La situación derivó en un festival llogueu-hi cadires de destrucción y explosión de partidos, sobre todo por la gratinadora del 15-M del 2011: UDC, CDC, CiU (lo nunca visto: la coalición y sus dos partidos, volatilizados), PSC, PP, Iniciativa... El antiguo sistema de partidos catalanes quedó pulverizado, y entraron nuevos actores: Vox, Ciudadanos, Podemos, Comuns, CUP, PdCat, JuntsxCat...

Quizás Cataluña refleja la profunda división actual observando su nuevo sistema de partidos posibles: ERC, PdeCat, JuntxCat, PP, PSC, Vox, C's, CUP, Comuns...

Todo parece una situación artificialmente creada en Cataluña, que con el tiempo debe de ir clarificándose, tranquilizándose y simplificándose.

"...estamos en pleno tramo final de la campaña electoral e igual esa foto no interesa por un lado o por el otro."

Para mayor confusión, el -ismo del independentismo, que rima con abismo, y que se suma con el otro -ismo, el socialismo, en forma de diversos enanitos: CUP, Comuns, Podemos, ERC, PSC...

Pero difícilmente triunfarán, si rezamos lo suficiente. Vienen con las suciedades y estercoleros espirituales de la cultura de la muerte, el relativismo, el laicismo y la ideología de género.

En las elecciones del próximo domingo en España sólo hay dos opciones.

Una es la de socialistas, comunistas, anarquistas, independentistas, centristas, terroristas, islamistas, tribalistas, bergoglianos, homosexuales, lesbianas, pedófilos y demás gente depravada. Son partidarios de un nuevo Frente Popular como en 1936, del tiro en la nuca o por la espalda para sus adversarios como hacían entonces, de las cárceles de tortura para los que no piensen como ellos, del fusilamiento en masa de dichos presos como en Paracuellos, de volver a robar todas las reservas de oro nacionales, de la quema de iglesias, de guillotinar al rey y a toda la gente de orden, de la abolición de la monarquía, de la destrucción de España como nación, de la supresión de las fronteras, de la República Universal propugnada por la masonería, del llamado Nuevo Orden Mundial, del genocidio de los verdaderos católicos, de borrar las huellas del cristianismo, de la invasión musulmana, de la implantación de la ley islámica, de la poligamia, de la clausura de la civilización, del aborto, del divorcio, de la eutanasia, del suicidio, de las drogas, del canibalismo, de la necrofilia, de la bestialidad, del nudismo, del incesto, de la corrupción de menores desde la infancia, del amor libre, de la ingeniería genética para crear híbridos de humanos y animales, de la procreación artificial en serie, de la promoción de un hombre pardo como nuevo tipo humano haciendo desaparecer las diferencias entre sexos y razas, de la abolición de la familia, de la equiparación de los derechos de los animales a los de las personas, de los campos de reeducación como en la Camboya de Pol Pot, de la libertad de expresión como en Corea del Norte, de la prosperidad económica como en la Venezuela actual, de la libertad como en Cuba, de la democracia como en China, del respeto a las mujeres como en Irán, de la Revolución mundial liderada por Rusia desde 1917, de la abolición de la propiedad privada, de controlar a toda la gente injertándoles microchips, de la vulgaridad, de la suciedad, de la falsedad, de la fealdad, de lo grotesco, de la contradicción, de la blasfemia, del infierno, de la condenación eterna, de Lutero, Dantón, Lenín, Manson, Barrabás, Pilatos, Judas y por supuesto, del culto a Satanás, pues su ateísmo es sólo para los no iniciados.
Alguien podría objetar que los centristas no quieren todo eso y la respuesta es que ellos son el vagón de cola del mismo tren. Sus principios nos llevan al mismo destino, no mañana sino pasado mañana.

La otra opción es votar al Partido Vox, que intenta representar la Contrarrevolución.

https://moimunanblog.com/2019/04/25/opciones/

Ya era hora. VIVA LA COHERENCIA, ABAJO LA HIPOCRESÍA!!!

Anarquistas, socialistas, comunistas, separatistas, y toda esa patulea no tienen absolutamente ningún escrúpulo a la hora de tomar el poder, y les da igual organizar un «Potemkin» que un asalto a algún palacio; organizar un «tomate» electoral con violencia callejera, que adulterar actas y falsear recuentos; o incluso poner urnas en las morgues, los tanatorios y los cementerios, para que también los zombis les den su confianza.

Es elemental que la izquierda sea pucheril y golpista, ya que su supuesta «superioridad moral» viene precisamente del hecho de que puede hacer todas las fechorías que le dé la gana con total impunidad, porque, al carecer de principios éticos y del más mínimo escrúpulo, al no tener ningún respeto por las leyes que no favorecen sus intereses, al chapotear en las cloacas luciferinas de un ateísmo atroz, pueden ejecutar sus fraudes como silbando, como si fuera lo más natural del mundo, sintiéndose con derecho al golpe y al pucherazo, porque representan al «pueblo», son «progresistas», y toda esa basura.

En casi todas las elecciones del siglo XX, todos los triunfos de la izquierda se debieron o a un fraude electoral, o a un golpe de Estado, explícito o no: «El pacto de San Sebastián» del año 1930, el golpe de Estado de las elecciones del año 31, cuando los monárquicos entregaron el poder sorprendentemente a los republicanos cuando eran ellos los que habían ganado las elecciones, el golpe de Estado del año 1933 ―cuando las izquierda amenazaron con una insurrección si gobernaba la CEDA, que había conseguido la mayoría en las elecciones―, la revolución armada de octubre del año 34, el alevoso fraude del año 36…

Así, el 23F fue un auténtico autogolpe de Estado con el que se quiso favorecer la llegada al poder de los socialistas, lo mismo que el 11M, que permitió el acceso al poder del zapaterismo, y lo mismo cabe decir del golpismo encubierto en la moción de censura fatídica que nos trajo el nauseabundo sanchismo. Golpe a golpe, y no verso a verso, es como los rojos quieren llevar nuestra Patria a los vertederos del Tártaro, o sea, del NOM.
La posibilidad de que Sánchez esté tramando algo gordo es un rumor que crece con el paso de los días ―proveniente incluso de personas cercanas a la Moncloa―, un runrún imparable que nos pone los pelos de punta a muchos patriotas, una marejada que amenaza con convertir en realidad la pesadilla de asistir a una revolución rojo-separata en España, que nos llevaría sin duda a una situación prebélica.

http://www.alertadigital.com/2019/04/23/espanoles-alerta-puede-haber-un-pucherazo-del-psoe-el-28-a/

En los años conciliares, cuando se preparaba el famoso texto sobre la naturaleza de la Iglesia, la constantinización de ésta se había erigido en bicha de la corriente centroeuropea. Como en los momentos álgidos de la Reforma, Roma era la bicha. Y aunque desde los Pactos de Letrán el poder político de la Iglesia quedó reducido a la mínima expresión, muchos obispos y teólogos seguían con la cantinela de la contantinización. A ese mantra le siguió en España el del nacionacatolicismo, pandemonium de cristianos de base, teólogos a la violeta y políticos. En Gerona, en concreto, uno de los enemigos declarados de esa ficción fue el entonces alcalde, luego secretario general del PSC y ahora invitado especial de las instituciones eclesiástico-separatistas. Todo converge, Antoninus.

Benedicto hizo declaraciones esclarecedoras sobre el sano laicismo, sobre la separación de Iglesia y Estado. De acuerdo con las mismas, uno no es muy partidario de que los obispos se abracen con políticos que han demostrado un comportamiento público antievangélico, como es el caso del ahora presidente de la Generalidad y sembrador de odio con escritos preñados de odio como el de considerar fieras con figuras humanas a los catalanes no separatistas, como si fuera un Goebbels de pacotilla, porque para ser Himmler tendría que tener más poder.

¿Qué hacen dos cardenales en la Generalidad revestidos de pontifical? ¿No ven que es una contradicción que la Generalidad haya retirado los crucifijos de las escuelas y ellos se presten al paripé político de una misa para un grupúsculo de separatistas?

No voy a caer en la demagogia de afirmar que, cuando en mi parroquia del Ampurdán no hay misa dominical por falta de curas, aquí tenemos dos cardenales para mercadear con la religión. Porque eso es la apariencia.

Pero una cosa es el protocolo y otra la dignidad de la Iglesia. Me imagino que habrá una parroquia cercana a la que pertenecerá el templo privado de la Generalidad. Pues que vaya el cura asignado a la parroquia. Hoy que no vemos las manos serviles acariciando las de los políticos, nos alegra que no haya fotos. Esa ausencia pone de relieve la indignidad episcopal en las anteriores. Hasta esa bajeza habíamos caído dirán los historiadores.

La fotografía de este año, lo dice todo. Que cara de satisfacción de los dos cardenales. Sin comentarios.