¿Esto es una radio católica o un local de okupas?

Así está el patio y lo peor es que, si Dios no lo remedia, seguirá hasta que haya una explosión que lo destruya todo. ¿Teniéndose por religios@s tan intelectuales no llegan a darse cuenta del mal que están haciendo a nuestra querida Iglesia católica en nuestra amada Cataluña?. Ya les pedirán cuentas cuando llegue su momento. Que Dios Misericordioso tenga piedad de ellos y también de nosotros. Alabado sea Dios.

"Él sabe a quien sirve y todo lo demás le da igual, incluso la deriva económica o de lectores o oyentes, porque para eso está la Generalitat, para apoyarles con subvenciones directas e indirectas,"

Imagino que Mn. Jaume Aymar debe de imaginar que nos imaginamos que las cerezas caen del cielo para alimentar unos ruinosos medios de incomunicación católicos. Suerte que no hay TV...


"... sin darse cuenta que si un día se diera el caso de una hipotética República catalana independiente toda ayuda a la Iglesia se acabaría en pocos días, en el momento que estos tontos útiles ya no fueran necesarios."

Yo juraría que SÍ sabe muy bien que en una Repúbliqueta Catalana, para cuando se acaben las cerecitas de la Iglesia, entonces pasaría a recoger nueces de algún árbol oficial y se asentaría en alguna cómoda silla, cuyas raíces nutricias se alimentarían de los presupuestos.


"Es comprensible que Aymar esté contento con su producto y no haga nada para cambiarlo, como con la fachada de sus locales, recordemos que este sacerdote formó parte de aquella monstruosa institución, la Casa de Santiago, de la que tantos escándalos de pederastia surgieron."

Lo que es incomprensible es no pensar en las terribles consecuencias, como dijo señor del 3%, derivadas del hecho que si alguien viene a molestar al palomo, entonces muchos nidos caerán de las ramas. Además, todos los pájaros son especies protegidas, por lo que nidos quietos...


"Lo incomprensible es que Omella no mueva un dedo, porque al fin y al cabo el que calla o consiente otorga."

Lo comprensible es que Statu Quo II mantenga a toda la pitufada de Statu Quo I, que se puede divisar desde lejos como pluricolor, estelada, rojilla et al. En tiempo de tribulación, no hacer mudanza, lo dijo un jesuita, Loyola [1].


Por si no lo sabían, el Card. Mons. Sistach ha sido el autor y compilador de un libro publicado el 2018 y titulado "Laudato si' y grandes ciudades. Propuestas de una ecología integral", donde nos recuerda "la solidaridad universal y el respeto hacia la Tierra" en materia de agua, aire y residuos. Omella fue más modesto, sólo se preocupó en esta cuaresma del agua de duchas y lavadoras.

Nuestro problema en Barcelona y Cataluña es que nosotros, las ovejas, nos morimos porque no recibimos el agua, el alimento y el aire sano y abundante de la Palabra de Dios y el Magisterio de su Esposa, la Iglesia. Aquí está el problema único y real.

Sus preocupaciones están en las poluciones y contaminaciones físico-químicas del tercer mundo, pero da la sensación que no les interesa la contaminación-polución de tipo teológico-espiritual de lo que tienen cerca, Barcelona, y de lo que es su única misión, la salus animarum, la salvación de las almas. No sólo de pan vive el hombre...


[1] «Llamo desolación […] oscuridad del ánima, turbación en ella, moción a las cosas bajas y terrenas, inquietud de varias agitaciones y tentaciones, moviendo a la infidencia, sin esperanza, sin amor, hallándose toda perezosa, tibia, triste y como separada de su Criador y Señor» (EE. EE., 317). Loyola describe toda nuestra situación de eclesiocataclismo, hecatombe, siniestro, desastre, destrucción y desgracia en la diócesis de Barcelona.

Si no fuera por ti...
si no fuera por ti, Señor, que cada tarde
tuyo me haces cuando el sol declina,
y me recuerdas "Mía es la eternidad, mío es el poder".

Señor, sólo tú puedes, ven. María, demuestra tu reinado.

Expulsan a los fieles del templo, que profanan para mercadear con su odio, y el Vaticano silbando a la vía. ¿Cuánto maligno poder tendrán estos mercaderes del odio en su camino?

Hay en inglés un aforismo que se diría sacado de Lanza del Vasto o de Rabindranath Tagore: "Enjoy the little things", disfruta de las cosas pequeñas. Porque las cosas pequeñas importan. En una macrodiócesis como la barcelonesa, diríase que la firma de éste o aquél en la revista mencionada ayer o la colaboración de ésta o aquélla en la radio que hoy describe Della Rovere, carecería de mayor importancia. Y no es verdad. En el mundo católico preocupado se produjo un auténtico terremoto cuando al lumbrera de la congregación vaticana sobre la vida se le ocurrió invitar a dar una conferencia a Paul Ehrlich. Para muchos era un ecólogo notable, autor de un manual clásico sobre la materia, allá por las postrimerías de los setenta o primeros ochenta. Pero lo que la mayoría ignoraba era que se trataba de un empedernido defensor del control de natalidad a la brava, es decir, por la vía abortiva. Al lumbrera de marras se le ocurrió también invitar con el mismo propósito a una bioquímica del Instituto Karolinska de Estocolmo, famoso por conceder los Nobel de medicina y fisiología. Pero no se le escapó a algunos que la científica era una adalid de la manipulación de los embriones, vulgo su sacrificio para las necesidades de la investigación. Si alguien no hubiera puesto en pared y denunciado los clamorosos resbalones de los nombramientos de Francisco con tales egregios personajes, muchos hubieran quedado desconcertados ante la exposición en sede vaticana de las excelencias del aborto y de lo beneficioso que resulta alterar el genoma de embriones. Esas pequeñas cosas importaban muchísimo.
Ceder unas páginas de una revista o un espacio de radio a defensoras del aborto, del odio o del supremacismo no es más que abdicar de la función magisterial de los obispos en Cataluña. Un desistimiento culpable y gravísimo. No es cuestión de opiniones, sino de doctrina moral fundamental. No se extrañen los obispos de acá, si al modo de lo ocurrido con el curial francisquita, las gente responsable les hace un monumental corte de mangas, o los envían, como los lugareños de mi infancia, "a pastar fang".

En referencia a la manipulación de embriones y a toda la investigación y ensayos en genética que hoy día se están realizando, siempre acude a mi mente la Torre de Babel que los hombre soberbios quisieron hacer llegar hasta el cielo, es decir, llegar hasta Dios por una vía equivocada, y el Señor los confundió a todos.

El 831 párrafo 2 del código de derecho Canónico dice: Compete a las Conferencias Episcopales dar normas acerca de los requisitos necesarios para que clérigos o miembros de institutos religiosos tomen parte en emisiones de radio o de televisión en las que se trate de cuestiones referentes a la doctrina católica o a las costumbres.
El 823 párrafo 1 dice: Para preservar la integridad de las verdades de fe y costumbres, los pastores de la Iglesia tienen el deber y el derecho de velar para que ni los escritos ni la utilización de los medios de comunicación social dañen la fe y las costumbres de los fieles cristianos; asimismo, de exigir que los fieles sometan a su juicio los escritos que vayan a publicar y tengan relación con la fe o las costumbres; y también de reprobar los escritos nocivos para la rectitud de la fe o para las buenas costumbres.
Y el 221, 1 : Compete a los fieles reclamar legítimamente los derechos que tienen en la Iglesia, y defenderlos en el fuero eclesiástico competente conforme a la norma del derecho.
O sea que los obispillos están CONCULCANDO (en vulgar pasandolo por el forro) los derechos de los fieles.
¿Quien puede poner la X en su IRPF o dar contribuciones pecuniarias o patrimoniales a los que no respetan sus derechos a obtener una formación para salvar su ALMA?

Si la iglesia no aporta suficente dinero a sus medios de comunicación, estos no tienen recursos ni para limpiar las persianas..

Totalmente de acuerdo con el Sr Valderas Gallardo.

Abundando en las reflexiones del anónimo de las 2:40

Vox clamantis in deserto. No sufra, que no cambiará nada. El rdo. Aymar es un elefante sagrado que lo tiene todo muy bien atado (supongo que con dosieres, que es lo que funciona) para mantenerse en el poder diocesano. No importan ni las pintadas ni cuán mal lo haga, ni los dinerales que le haga perder a la diócesis. Es inamovible. Y más prebendas que le irán cayendo. Es insaciable. Ayer, refiriéndose a la responsabilidad de Aymar en Catalunya Cristiana, se refería un comentarista a su nuevo cargo de rector de Santa María de Badalona, que los fieles no le veían por la parroquia, y le hice este comentario que corto y pego:

¿Pero alguien pensó que nombraron a Aymar párroco de Santa María de Badalona para que tuviese una buena parroquia para ejercer en ella su ministerio sacerdotal? No, no, no, en absoluto. Ese es un chollo más. Bueno, un chollo, no, un superchollo. Resulta que por estatutos, al párroco de Santa María de Badalona le corresponde el título de Patrón-Presidente del patronato de la super-hiper-millonaria Fundación Roca i Pi. Y claro, administrar ese inmenso patrimonio, más las subvenciones que recibe en enorme abundancia, especialmente (y no solamente) del Ayuntamiento de Badalona, es el sueño dorado de cualquier vividor, sea religioso o laico.

Por eso que, teniendo lo que ha de tener gracias a su condición de párroco de Santa María de Badalona, mossén Aymar de la Casa de Santiago no necesita para nada ejercer de párroco. Para eso están sus subordinados.

Comparado con eso, Radio Estel y Catalunya Cristiana son pobres migajas.

Lo de la "generación perversa" justo es lectura evangélica de hoy. Jonás fue a una ciudad que se tardaba en cruzar tres días.
La "ciudad" que hay que cruzar para que salga de su perversión exige tres años, o treinta, no sé.
El mal de la descristianización es general de toda España, pero la atmósfera de fe aún se percibe en bastantes sitios; de lo que puedo hablar: donde menos se percibe, en Cataluña.