Han pasado casi 30 años y el entonces Fiscal de la Archidiócesis de Barcelona, Monseñor Jaume González Agápito, en el blog Grup Aribau, acaba de destapar la identidad oculta de quien firmó las letras dimisorias. Su testimonio es de primera mano, no en vano fue el Defensor de Justicia en el caso de la Casa de Santiago y de los diáconos Albert Salvans y Pere Cané. Sus palabras son demoledoras:
Albert Salvans en la misión de Kenia |
La acusación es clara y meridiana: Jubany prometió a las familias que, si retiraban la denuncia, reducía a los dos diáconos al estado laical y su obispo auxiliar y vicario general de la diócesis autorizó su ordenación sacerdotal. Desobediencia a su superior y encubrimiento de un delito de pederastia del clero. No solo encubrió, sino que permitió que aquellos dos acusados de pederastia se ordenasen presbíteros. Dos sacerdotes que iniciaron una auténtica red de los horrores de explotación sexual por los cinco continentes, bajo el nombre de Nous Camins o MCSPA. Quien revela ahora el hecho era el fiscal del proceso seguido contra aquellos dos clérigos. Una fuente privilegiada.
Monseñor Jaume González Agápito |
Y por si faltaba algún dato tenebroso, González Agápito afirma que el expediente de la Casa de Santiago, sellado con lacre y depositado en la sección especial del Archivo del arzobispado desapareció. Suerte que guardaba una copia, la cual ha hecho llegar al cardenal Omella, siguiendo instrucciones del Nuncio.
Este lunes, en su discurso inaugural de la Plenaria de la Conferencia Episcopal, el cardenal Blázquez por primera vez daba las gracias “a los que han tenido la valentía de denunciar el mal padecido”, porque “ayuda a la Iglesia a tomar conciencia de la necesidad de reaccionar con valentía”. Y terminaba concluyente: “No se deben encubrir los abusos ni dar una respuesta equivocada”. En la misma mesa presidencial se hallaba el cardenal Martínez Sistach. No parecía ruborizarse. Todavía queda mucho por hacer.
Oriolt
Es que el tema de la Casa de Santiago no va con ellos, pues también está involucrada la clase política catalana de entonces. En este caso nunca harán nada... ni ellos ni los otros
ResponderEliminarPalo para el arzobispo:
ResponderEliminar"González Agápito afirma que el expediente de la Casa de Santiago, sellado con lacre y depositado en la sección especial del Archivo del arzobispado desapareció."
Que la Justicia Eclesiástica es un cachondeo, sino una corrupción, se deriva de la lectura del texto de Mons. Agapito, y sobre todo, de éste:
"Desobediencia a su superior y encubrimiento de un delito de pederastia del clero. No solo encubrió, sino que permitió que aquellos dos acusados de pederastia se ordenasen presbíteros. Dos sacerdotes que iniciaron una auténtica red de los horrores de explotación sexual por los cinco continentes."
En un Tribunal estatal, se habrían deducido testimonio de particulares, es decir, se habría hecho una denuncia ante el Juzgado de Guardia, que lo hubiera repartido a un juzgado instructor-investigador. Eso es tan grave, pero tanto, que no entiendo cómo no se activa la Justicia Penal del Estado de la Ciudad del Vaticano desde ahora ya, para ver si hay una mafia o grupo delictivo que secuestra nuestra diócesis.
Nosotros tuvimos un desastre menor: un denunciante vio filtrado su nombre y domicilio, y fue presionado.
¿Qué pasa en la Justicia Diocesana de Barcelona, que se filtran datos, se firman papeles de amagatotis, se incumplen promesas, desaparecen expedientes, y los malos se van de rositas?
Palo para los curas.
ResponderEliminarEl error fatal que tenéis vosotros, todos los curas, es el de la papolatría y la episcopalatría: tenéis al Papa, a los cardenales, a los abades y superiores, y a vuestro arzobispo-obispo como semidioses salidos del Elíseo, de cuyos labios se liba la infalibilidad absoluta y la obediencia del cadáver. Craso error, que os ciega, y mucho más con el actual Vaticano... Corregidlo.
Me refiero a esta increíble afirmación de quien dice ser canonista:
"En esas circunstancias, Ricardo Carles presidió un tribunal o algo parecido, como canonista nunca he sabido qué era realmente, contra el Fiscal, Mons. Jaume González-Agàpito."
En el mundo judicial, nunca jamás se comparece ante una "cosa" que no se sabe lo que es. Nunca lo había oído, ni visto, ni leído. Es una nulidad de pleno derecho como una catedral. Lo más cercano eran los antiguos "Tribunales de Honor" de los gremios, corporaciones y colegios profesionales, que eran eso, un juicio hecho por ígnaros legos en derecho procesal (médicos, gestores, administradores, registradores, notarios), que se ponían a juzgar lo que presuntamente era un reproche moral, deontológico, profesional o al honor de un miembro o de la asociación. Pero se sabía que era un Tribunal de Honor. Aquí, todo un canonista no sabe lo que pisa. ¡¡¡Por Júpiter, Padre del Olimpo...!!!
Esto es corporativismo, y del malo (adoración al superior, patada al pompis al inferior, el laico es un cero a la izquierda), que con el tiempo, acaba derivando inevitablemente en mafia, como ha denunciado Viganò y se deduce de los escándalos recientes de pederastia y homosexualidad, así como por el silencio, inacción y omisión de muchos prelados. Hay que solucionarlo.
Aunque el Estado de la Ciudad del Vaticano tiene un Código Penal y una Ley de Enjuiciamiento Procesal, en parte por remisión a Italia (por cierto, la Sección II castiga los crímenes contra menores de 18 años), lo cierto es que el Código de Derecho Canónico necesita ser reformado para mejorar -y mucho- las leyes penales materiales y procesales, así como el derecho administrativo material, procesal y sancionador, pues ahora todo es un batiburrillo de normas desordenadas y dispersas por aquí y por allá, algunas sin traducir al español, que sólo son un beneficio para el perverso consagrado. Aúpa, chicos, tenéis trabajo, jurídico y judicial por delante...
Incluso tenemos aún pendiente de aprobar una Constitución Vaticana -sí, lo han leído bien- para que los fieles católicos veamos reconocidos nuestros derechos, deberes, libertades y responsabilidades fundamentales, pues por ahora, sólo tenemos una Ley Fundamental del Estado de la Ciudad del Vaticano del 2001, con sólo unos 20 artículos. Nuestros derechos, libertades, responsabilidades y deberes como laicos NO-NO-NO están elevados a rango constitucional... Háganlo mirar bien...
Una Constitución y un Derecho bien montado -el actual es un desastre que conviene a los malos prelados- es transcendental, pues las normas prohibitivas, obligatorias y sancionadoras tienen una función tuitiva, protectora de los obispos, curas y fieles "amenazados" con no desvelar crímenes: "no puedo callar ni taparlo, pues me caería una suspensión a divinis, y me quiero proteger de esto". Que se vea que delinquir sale más caro que los beneficios del crimen.
Y aún así, siempre habrá delitos...
Ahora se entienden muchas cosas, y se plantean nuevos interrogantes.
ResponderEliminarLa inquina de Agapito contra Sistach queda demostrada.
Y su culpabilidad como encubridor también (Agapito):
"Se le impidió por el cardenal Carles que denunciase los hechos ante los tribunales civiles"
¿Cómo se le impidió? Salvo que le amenazasen de muerte, ¿por qué no hizo lo que debía, cual era ir al Juzgado a denunciar los hechos? ¿Por miedo a quedarse sin futuros cargos? Eso es una doble declaración de culpabilidad. Penal y moral (por codicia).
https://twitter.com/FejonsAragon
ResponderEliminarhttps://www.heraldo.es/noticias/aragon/zaragoza/2018/11/19/el-cabildo-pide-perdon-tras-colocar-manto-virgen-falange-1278712-2261126.html
ResponderEliminarEl Cabildo Metropolitano de Zaragoza pidió este lunes perdón tras colocar por error, según palabras del deán, Francisco Martínez, un manto de Falange Española a la Virgen del Pilar. La imagen, que despertó fuertes críticas en las redes sociales, se pudo ver durante prácticamente una hora por la tarde para sorpresa de feligreses y visitantes.
Fueron precisamente las redes las que pusieron sobre aviso al Cabildo, que se apresuró en subsanar lo que este lunes calificó como "un error". El deán recalcó en declaraciones a HERALDO que se trataba de un acto "rutinario y sin ningún tipo de intencionalidad política" en el que "no hubo malicia".
Fuentes del Cabildo añadieron que la decisión la tomó "una persona" –probablemente quien acude al ropero– y que en ningún caso se había dado autorización para que la Virgen luciera ese manto. Tampoco había permiso por parte del Arzobispado. "Ha sido un error lamentable. El Cabildo lo reconoce y pide disculpas a la sociedad aragonesa y española", subrayó el deán.
Los sacerdotes se reunirán de urgencia en las próximas horas para evaluar la situación y "tomar las medidas oportunas", si bien este lunes no quisieron adelantar qué acciones contemplan.
Fuentes del Arzobispado afirmaron que la Virgen ya había lucido ese manto con anterioridad, aunque no se tiene constancia de episodios similares en lo que va de siglo. La polémica se produjo la víspera del aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco y de José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange. Fue este colectivo el que, a través de sus redes sociales, animó a acudir a la basílica para asistir a "una oportunidad histórica". También utilizó Facebook para ‘presumir’ del resultado. Su objetivo: "hacer un homenaje a los caídos de la Falange Española".
Se produjo un día antes porque, por regla general, la Virgen no lleva manto los días 20 de cada mes. La estampa provocó un enorme malestar en el Cabildo, que no tardó en reaccionar. Martínez reiteró que quienes aseguraban que se había dado permiso "se equivocan". "Tanto el Cabildo como el Arzobispado recalcan su compromiso por fomentar el respeto a las personas y a las libertades democráticas en el marco constitucional", aseveró.
La polémica también hizo reaccionar a varios concejales del Ayuntamiento de Zaragoza, que coincidieron en señalar el error e incluso exigieron explicaciones.
Más de 450 mantos
La Virgen del Pilar posee más de 450 mantos guardados en los calajes de la Sacristía, todos ellos donados por devotos. El color de cada uno debe adaptarse al calendario litúrgico. Además, casi todos los días se reciben peticiones de donantes para ponerle uno en concreto, aunque, por norma, estas solo se autorizan si el elegido se adecúa a los colores correspondientes del ciclo litúrgico. También se tiene en cuenta la festividad que se celebra el día en cuestión.
Hay días, según las circunstancias y los acontecimientos, en los que la Virgen puede lucir hasta dos mantos, como ocurrió este lunes. Otras veces ocurre todo lo contrario y no viste ninguno. Esto sucede los días 2, 12 y 20 de cada mes, en recuerdo a la venida de la Santísima Virgen a Zaragoza (2 de enero), de su fiesta principal (12 de octubre) y de la Coronación canónica de la Imagen (20 de mayo). El 12 de octubre y 20 de mayo, en todo caso, sí lleva manto.
Son muchas, Oriolt, las lecciones que cabe extraer de su artículo, tan mesurado cuan contundente. Unas son personales, otras institucionales. Personal es, por ejemplo, que Martínez Sistach debería dimitir de cardenal. Si firmó las cartas dimisorias, sabía la razón de ese requisito y porqué se les concedía a los clérigos abusadores. Sabía que engañaba a los padres de las niñas, a quienes prometieron la expulsión de los culpables. Se mire por donde se mire, el encubrimiento y la falsedad son palmarias y desdicen de la condición de cardenal. Personal es la entereza de Fiscal eclesiástico, que se puso desde un comienzo y contra viento y marea al lado de las víctimas y sufrió, por ello mismo, persecución, difamación y otras tropelías en la curia diocesana.
ResponderEliminarConclusión institucional es una positiva: para bien de todos existe una Iglesia leal a Cristo en la diócesis. Postergada y calumniada. Nada que ver con los que copan los cargos eclesiásticos sean académicos, económicos, en comunicaciones o en la pastoral. Antes bien, esa es otra conclusión institucional, son éstos los que, extendiendo la omertà sobre pederastia y homosexualidad, están sofocando el genuino mensaje de Cristo. No es ninguna paradoja que las conexiones entre ellos formen un red espesa y turbia donde se entrecruzan política y ambición.
Poco a poco vamos entendiendo muchas cosas. Entendemos, por ejemplo, el papel que está desempeñando Omella, de paraguas y entusiasta de causas no exactamente santas. El paralelismo con Montilla es inevitable. Ambos sin formación, por tanto, ambos maleables en principio. Ambos ansiosos de que se les perdone su origen. Por eso hablan catalán a quienes se le dirigen educadamente en castellano. Y lo del idioma es asunto nimio si lo comparamos con el ejercicio real del poder. Montilla les dio a los secesionistas todo el poder, desde educación hasta asuntos sociales. Omella les ha dado todo el poder, desde la academia hasta la economía, pasando por las comunicaciones o la liturgia.
¿Es que la Iglesia es asunto de poder? No. No debería serlo, al menos. No tiene otra bandera que el Evangelio. El Evangelio aplicado en su circunstancia concreta. Y una circunstancia concreta es la educación, la enseñanza de la religión. Sin pudor alguno, con la misma desvergüenza que el jesuita Puig y su adlátere Armengol arremetían, tal es su obcecado secesionismo, contra niños y sus padres por exigir el cumplimiento de sentencias, vuelven a atentar contra la docencia de la materia en la escuela. De entrada, hay que cargarse el Concordato. Desprenderse de la Conferencia Episcopal Española. Y están laborando con la excusa de la peculiaridad catalana en ello. Si es preciso sacando la asignatura del curriculum. ¿Y quiénes están cocinando el documento? Los mismos de Escola Cristiana ahora convertidos en funcionarios de asuntos religiosos de la Generalidad.
Esas y cosas mayores veremos, hay otra Iglesia en Cataluña que no es homosexual, ni encubre pederastas, ni miente a los padres, ni acogota a los niños.
Totalmente de acuerdo con el Sr Valderas Gallardo.
EliminarGoyo.
EliminarSr. Valderas, como en la mayoría de sus comentarios, en este lo ha bordado.
Todos hemos de buscar la reconciliación y la Paz en nuestra querida Iglesia católica en Catalunya. Es cosa difícil actualmente, pero se ha de intentar y rezar hasta conseguir la unión de criterios en la Iglesia romana, como se ha hecho durante tantos siglos. María Auxiliadora guíanos a todos los que amamos e intentamos servir a la Iglesia de Jesucristo tu Hijo. Ilumina a los principales responsables de la Ic para que sepan guiarnos por caminos rectos e iluminados.
Yo no sé ustedes, pero yo interpreto la inevitable coletilla de “Totalmente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo” como una burla que da grima y hasta preocupa pensar qué clase de individuo puede ser el autor de esta diaria mofa.
EliminarLa implicación de Glez.-Agapito.
ResponderEliminarIndirectamente este articulo culpabiliza al denunciante:
¿Por qué este monseñor ha tenido que esperar casi tres décadas en destapar este asunto? ¿Acaso por miedo a no obtener cargos? ¿O a que le removiesen de su palaciega parroquia?
Si es así, Glez. Agàpito también es culpable de encubrimiento. Tendría que haber puesto el asunto en manos de la justicia civil hace 30 años, y calló. Me pregunto por qué ahora ha decidido airear el tema, y no antes. ¿Qué parte de la historia se calla el monseñor?
Al final, TOT PLEGAT, o como lo quieran llamarlo, lo qué yo veo es un TOTUM MA......TUM. No hay más!!!
ResponderEliminarEl problema no son los Cardenales, ni los Obispos, sino los personajes que les rodean.
ResponderEliminarQuitan. ponen, entorpecen, facilitan y/o dificultan llegar al pastor.
Tanto sacerdotes, como laicos tienen que sortear muchas veces a esas personas para poder llegar al obispo diocesano.
Las curias en lugar de ser un servicio al obispo, a veces parecen palos a la rueda.
Lo vemos en el Vaticano, en las Diócesis, en las Ordenes Religiosas,...
No digamos si en esos cargos priman el amiguismo, la parentela, en enchufismo, la mediocridad,... y no igualdad, el merito, y la capacidad.
Esta semana el articulo de Catalunya Cristiana de Mn. Pere Ynaraja toca el tema de las curias.
Ya lo decia mi abuela las cosas de palacio van despacio.
Ahora de adulto he entendido porqué.
Asunto de hace más de veinte años, perfectamente conocido y documentado desde entonces, que sale ahora. Justo cuando el cardenal Sistach manifestó su apoyo al Papa, siendo recibido por este, seguido de los ataques contra el Papa usando a Viganó y Tossati, que tienen su visible epicentro en la llamada Tarraconense. Y justo antes de que los obispos españoles elijan nuevo portavoz y secretario general de la CEE, ocupado hasta ahora por el socio del Opus Gil Tamayo, que ambicionan mantener los prusesistas para que haga lo mismo que Gil Tamayo cuando en junio pasado, seguido de la revelación de su correligionario José Apezarena, se explayó sobre la secreta reunión del cardenal Blázquez al títere Sánchez, como modo de mostrar apoyo de la Iglesia a este gobierno descaradamente anti católico y anti español.
ResponderEliminarHay especialistas en crear porquería y sacarla cuando les conviene.
Qué más se necesita para que los implicados en acción y/o encubrimiento soliciten el cese de sus respectivos cargos?
ResponderEliminarAlguien habla alguna vez de la reparación a las víctimas?
Es una vergüenza descomunal. Los laicos y la Iglesia entera, no tenemos ningún derecho a saber la verdad en este y otros asuntos?
A pesar de su inclinación nada simpática con el catolicismo, estoy equivocado al sentir mi adhesión por el periódico El País que viene dedicando a menudo en las últimas semanas páginas contundentes a esta pederastia concreta?
Por qué hay ese pánico al conocimiento de la verdad la diga Agamenón o su porquero?
Cloacas pestilentes estos clérigos que encubrieron estos crímenes. La ira de Dios caerá sobre ellos el dia del juicio , no tienen arrepentimiento.
ResponderEliminarConocí a monseñor González Agápito hace unos 26 años. Yo era profesor de religión en un instituto público, y el subdelegado de enseñanza religiosa en la diócesis de Barcelona me acosaba e intentaba dejarme sin trabajo por motivo espurios. Denuncié los hechos, y Monseñor González Agápito demostró ser un fiscal celoso, honesto y eficaz. Y un hombre de fe. Estoy en deuda con él desde entonces. Y lamento que su honestidad haya tenido tan mal pago. Dios le bendiga
ResponderEliminar