Pero no solo se impuso el monolingüismo, sino que el nacional progresismo asentó sus tentáculos en dicha comunidad, dejándola prácticamente arrasada. Una parroquia, cuyo primer rector, Mn. Moisés Geli Maymí, ya era catalanista en el año 1954, cuando se fundó. Una parroquia que ha contado con párrocos como Mn. Josep María Tubau Suqué o Mn. Joan Subirà Rocamora (el periodista del Avui) y con vicarios tan conocidos en esta página, como Mn. Arenas Sampera, Mn. Enric Subirà Blasi, Mn. Salvador Bacardit (hoy vicario episcopal), Mn. Antoni Nello o nuestro amigo Xavier Moretó. Una parroquia que era la propia de Albert Manent o de Alfonso Carlos Comín y su saga familiar. Un auténtico bunker del nacional progresismo eclesial.
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| Mn. Octavi Sánchez en San Juan María Vianney |
A nadie debe sorprenderle esta crisis. Sucede, sin excepciones, en la inmensa totalidad de las parroquias nacional progresistas. Una feligresía envejecida, sin recambio natural, a la que el paso del tiempo provoca un reguero de bajas, sin que los asientos vacantes sean ocupados por nadie. Unos padres (ya abuelos) que no consiguieron prender la llama de la fe y la práctica sacramental en sus hijos. Y por si no hubiere bastante, en Santa Cecilia algunos feligreses hacen pública ostentación de sus lazos amarillos y proclamas políticas, hasta el punto de que hace poco más de un mes ya hubo una tremenda discusión en una misa, cuando uno de los monitores introdujo una plegaria por los mal llamados presos políticos, lo cual provocó que otro grupo de feligreses lo increpasen enojados.
Pese a todo, Santa Cecilia es una demarcación parroquial con grandes posibilidades. Es un barrio con una buena presencia de católicos practicantes, que se han ido a los Sagrados Corazones de República Argentina por un lado o a los Franciscanos Conventuales de la calle Bertrán por otro. Será difícil, pero nada les impedirá volver. Es más, ha empezado a correr por el barrio el rumor de que ha entrado un párroco que cree en Dios (textualmente así me lo dijo un feligrés) y se empiezan a ver en misa a matrimonios jóvenes con hijos, incluso algunos con familia numerosa.
A Mn. Octavi le avalan los grandes registros alcanzados en San Juan María Vianney. Ya los he contado aquí en alguna ocasión. Solo por citar un ejemplo: 80 niños de primera comunión y 28 adolescentes confirmandos. Además de una economía saneada, unos locales del templo reformados y acondicionados, un buen número de grupos juveniles y una acción social incansable. Lo va a tener difícil en su nuevo destino. Pero nada es imposible. Su entusiasmo y su savoir faire le van a favorecer. La parroquia tiene grandes posibilidades. Solo falta que el pueblo fiel le ayude. Por eso, les convoco a todos, especialmente a los católicos de la zona alta de Barcelona, que acudan a la parroquia de Santa Cecilia y hagan posible que otra parroquia germinante luzca en esta Barcelona eclesialmente mortecina. Seguro que no quedarán defraudados.
Oriolt
"Una feligresía envejecida, sin recambio natural, a la que el paso del tiempo provoca un reguero de bajas, sin que los asientos vacantes sean ocupados por nadie. Unos padres (ya abuelos) que no consiguieron prender la llama de la fe y la práctica sacramental en sus hijos."
ResponderEliminarÉsta es la cruda realidad de la mayoría de las parroquias de España en la actualidad. Lo dice uno que vive lejos de Cataluña.
"... en Santa Cecilia algunos feligreses hacen pública ostentación de sus lazos amarillos y proclamas políticas, hasta el punto de que hace poco más de un mes ya hubo una tremenda discusión en una misa, cuando uno de los monitores introdujo una plegaria por los mal llamados presos políticos, lo cual provocó que otro grupo de feligreses lo increpasen enojados."
ResponderEliminarHicieron muy bien, pero la responsabilidad de extremo es imputable como demérito al arzobispo de Barcelona Mons. Omella, pues es una dejación de su munus mobernante. Pero veo que rectificó.
Los fieles no son conscientes de las montañas y océanos de normas que regulan el quehacer cotidiano de los obispos y curas. El Nacional-progresismo se las ha pasado por la montera...
Una noticia de esperanza, Oriolt, la que usted ofrece tras la desolación de la realidad descrita ayer. Benditos sean los pasos de los que anuncian el evangelio. Mosén Octavi hizo una magnífica labor, como usted bien recuerda, en Catalunya Cristiana y en otros medios de comunicación de la Iglesia. Mostraba allí un temple sereno, una preparación extraordinaria y un olfato periodístico hacia las noticias que valían la pena únicos. Justamente lo contrario de lo que hoy observamos, y así está la Iglesia en Barcelona. Que Dios le acompañe en esa nueva aventura en el erial que parece ser esa parroquia y no precisamente por la calidad humana de muchos de sus vecinos, fenómeno habitual, por otro lado, en el resto de la diócesis. Cuanto daño se ha hecho. Cuánto bien se espera del nuevo párroco. Que santa Cecilia le proteja.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el Sr Valderas Gallardo.
EliminarA mossén Octavi le esperan los 12 trabajos de Hércules. Llega a tierra quemada, arrasada por los adoradores del dios "nasió". Que Santa Cecilia le asista en la recuperación de la parroquia, tarea ciertamente hercúlea. Que Dios le bendiga, mossén, y haga fructificar su labor.
ResponderEliminarEl problema es que, desde el Concilio Vaticano II, algunos curitas de alto rango y de base, han hecho desaparecer los tres enemigos: carne, mundo, demonio.
EliminarAsí, la carne, pues ¿quién soy yo para juzgar?. El mundo, pues "too er mundo é güeno". Y el demonio, que es sólo un símbolo.
Por lo tanto, los problemas de la Iglesia son exclusivamente teológicos, producto de una herejía negadora de una verdad católica.
Y la solución es fácil: sacar a los prelados heresiarcas, o esperar su conversión y arrepentimiento, dos opciones difíciles.
¿Y quién sucede a don Octavi en san Juan María Vianney?
ResponderEliminarLos parroquianos de San Juan Maria Vianney aún han tenido suerte con el sucesor de Mn Octavi. Ahora su rector es Mn Bernat Gimeno, y digo que han tenido suerte porque, aunque de apariencia muy seria y tímida, el Padre Bernat es un gran Pastor que transmite la alegría cristiana de su corazón y que cuida con cariño a sus feligreses. Es austero, pero luce una liturgia solemne e impecable. En su destino anterior, la parroquia de Sant Cristòfol de Premià de Mar, le queríamos mucho, tenía un gran arraigo a la población y muchos fieles lloramos a mares el día que hizo allí su misa de despedida. Al mismo tiempo, su sucesor en Premià de Mar es muy joven y con una gran preparación filosófica y litúrgica, pero de momento es un gran interrogante, porque le vemos más ocupado en otros temas que en la propia parroquia. Suerte que el seminarista, Pablo Pich-Aguilera, está parando el batacazo del cambio parroquial y está al caso de todo. El tiempo dirá, pero esperemos que el sucesor de Mn Bernat haga un cambio para mejor, porque se ve un buen sacerdote, pero ha venido de fuera de la diócesis, es un ex legionario de Cristo que nunca había estado de titular de una parroquia, y eso se nota en la impresión de desubicación que hasta ahora transmite. Dios le ayude también.
EliminarSom molts els premianencs que varem celebrar la marxa de Mn. Bernat!
EliminarDoncs potser alguns vau celebrar la seva marxa, perquè hi ha opinions de tots colors, però deveu ser els quatre gats que us penseu que sou els amos de la parròquia, en tot cas l' església de Premià de Mar no és la mateixa sense Mn Bernat,perquè com diu el comentari anterior, el Mossèn actual està desubicat i més fora que dintre de la parròquia, rarament es veu pregant a l'església,ve l'estona justa per fer la missa, i marxa precipitadament. Segons el meu parer, necessitem quelcom més...
EliminarAl comentario Anónimo de las 11:55, tan sólo decirle que es de mala persona y de pésimo cristiano celebrar la marcha de ningún sacerdote. Y menos aún de cuando se trata de uno de tan honda espiritualidad como es Mossèn Bernat Gimeno. Sr. Anónimo, me da lástima la negrura de su alma. Debería confesarse lo antes posible.
EliminarMe alegra esta noticia. De mis tiempos en Barcelona recuerdo con mucho cariño esta parroquia de San Juan María Vianney. Era, y supongo que seguirá siendo, un lugar afable donde el creyente no catalán se sentía acogido, los carteles estaban en español, las misas que se decían en castellano; era en un español que se entendía, etc. No la hicimos nuestra parroquia porque ya teníamos el Santuario de Santa Gema. Para nosotros fue nuestra salvación porque pensábamos que tendríamos que renunciar a ir a misa ya que no encontrábamos un lugar donde nos sintiéramos acogidos como tales hijos de Dios. Espero que este párroco siembre la esperanza en su nueva parroquia y la palabra de Dios se extienda a todos los que acuden a esa iglesia.
ResponderEliminarStá bien que se hagan misas en castellano, pero parece que su concepción del catolicismo se reduce a que se hable el castellano, esa parroquia seria buena por muchas cosas, no solo porque se hacian las cosas en castellano
EliminarFelicidades a la Parroquia que contará con un buen Mosén. El único problema qué puede haber es que ahora se han enterado que es GERMINANTE y esto no creo que le guste mucho a según que PARROQUIANOS y algún Mosén MODERNISTA. Espero de todo corazón que no lo MISERICORDIEEN antes de tiempo, por Dios!!!
ResponderEliminarSeria interesante que actualitzaran la lista de parroquias germinantes.
ResponderEliminarDesde que uds la publicaron ha habido muchos cambios de parrocos, jubilaciones,...
La lastima de todo lo que plantea hoy el Sr. Oriolt es que pone en evidencia que hay sacerdotes como Mn. Octavi que trabaja, mejora, evangeliza,...la parroquia y su comunidad crece espiritualmente.
En cambio otros vegetan, la parroquia va muriendo, y después la faena es para levantarla, que resucite de nuevo.
Unos construyen, otros destruyen esa es la triste realidad que estamos viviendo los feligreses de Sant Francesc de Paula, como encontramos a faltar al bueno de Mn. Villegas.
Buenos días Anónimo ... Soy Mn Alex Galán. Es la primera vez que escribo aquí. Me han comentado que hay un feligres que no está contento con la pastoral de sant Francesc de Paola y me gustaría poner remedio. La verdad es que me encontrado con una parroquia parecida en actividad a la de San Juan Maria Vianney cuando llegué... Muerta y cerrada (aunque por lo menos en esta el edificio no se cae a pedazos...) En un mes La Iglesia ha pasado de estar abierta una hora y media a estar abierta diez horas. De lunes a vienes hay exposición del santísimo de ocho y media a 13.00... Se ha puesto una misa matutina a las 8.00 además de la vespertina de las 19.00, se están haciendo espacios de formación y convivencia, se está mejorando el templo... Es decir prácticamente lo mismo que hice en San Juan Maria Vianney.
ResponderEliminarHay una fichas en la entrada de la parroquia donde puede poner sus sugerencia y mejor,si personalmente me dice en que se puede mejorar.
Eso si, cuando me plantean un problema prefiero me digan junto a él las posibles soluciones. Quedo a su disposición. Gracias
Fui compañero de Mn. Ramon Octavi en el Seminari Menor de Barcelona, Mn. Jaume Mas Vidal i Gual era nuestro tutor. Dicho esto a modo de preámbulo y aunque no soy practicante, me molestan comentarios que leo aquí, como si de partidos políticos estuviéramos hablando y como si la lengua fuera un arma arrojadiza en lugar de un camino para el entendimiento. Algunos ven en ello el origen de la evidente caída del catolicismo, pero eso no es cierto, pues las causas son variadas y complejas. Desde la distancia, le mando un fuerte abrazo a Mn. Ramon Octavi y le deseo ánimo y entereza para acometer su nuevo reto
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