El pasado sábado tuvo lugar en la Basílica de la Sagrada Familia la beatificación de 16 mártires de la Guerra Civil española; concretamente 9 miembros de la Congregación de San Pedro Ad Víncula, 3 laicos que los protegían (dos de ellos hermanos), tres capuchinas del Instituto de la Madre del Divino Pastor y una Hermana Franciscana de los Sagrados Corazones. Su ejecución tuvo lugar en Barcelona en un período que abarca desde los primeros días posteriores al alzamiento hasta el 15 de febrero de 1937, en que fueron fusilados los tres seglares y el último de los religiosos.La ceremonia fue presidida por el cardenal Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, que se estrenó este verano, tras sustituir al cardenal Amato. No tiene nada que ver con su predecesor. Mucho más funcionarial y aséptico, no en vano se le nota que pertenece a la carrera diplomática vaticana. Junto a monseñor Becciu concelebraron un buen número de prelados, si bien a ellos me referiré después, cuando aborde la mensa posterior.
De los religiosos beatificados merece particular atención la Congregación de San Pedro Ad Vincula. Dicha orden fue fundada en Marsella en 1839 por el Padre Carlos Jose-Maria Fissiaux, con el objetivo de ofrecer asistencia educativa y social a jóvenes necesitados. Fue un rebrote más de todas las casas religiosas que florecieron en Francia como respuesta al terror de la Revolución Francesa. En Cataluña se establecieron a principios del siglo XX en Sant Feliu de Llobregat, donde se instalaron en una finca, denominada “Villa de la Salud”, donde recibían atención unos 120 niños en régimen de internado. Con el tiempo la llamada Villa se transformó en el colegio actual, que tomó el nombre de Virgen de la Salud.
Resulta particularmente curioso que tanto los nueve religiosos como los tres laicos beatificados hubiesen nacido en la provincia de Burgos. 12 burgaleses a los que la guerra civil les cogió en zona roja, con el desenlace fatal. Una contienda en la que morías o sobrevivías según el lugar donde permanecías a partir del 18 de julio. 12 burgaleses de edades comprendidas entre los 53 años del Superior hasta los 20 años del novicio más joven. Incluso había dos del mismo pueblo (San Andrés de Montearados) y dos laicos hermanos y un religioso, todos ellos naturales de la misma población (Nidáguila).
Tras la misa se trasladaron celebrantes y miembros de las congregaciones religiosas al edificio del Seminario donde se sirvió un ágape en el patio. A pesar de la buena voluntad de los organizadores, que habían instalado calefactores, lo cierto es que se pasó frio y muchos de los presentes comieron con el abrigo puesto. El menú se componía de Ensalada de tomate de Montserrat con ventresca de atún y olivada, Redondo de ternera con setas cocinado en su jugo y de postre Selva Negra con coulis de frutos rojos. Todo ello regado con una Rioja, Lagar de Aso.
Los 20 prelados celebrantes también estuvieron presentes en la comida. Entre ellos seis cardenales: Omella, Sistach, Blázquez, Amigo, Becciu y Bertone. Ignoro cual era la relación del emérito de Sevilla con la beatificación, pero, bueno, está jubilado y su óptima salud le invita a viajar a sus 84 años. Pero aún me sorprendió más la presencia del cardenal Bertone. De la misma edad que Amigo y –que yo sepa- sin ninguna relación especial con los religiosos beatificados, salvo los lazos especiales que posee con Cataluña. Recordemos que La Vanguardia le concedió el premio Conde de Barcelona. Además, el actual Camarlengo debe tener problemas de movilidad, que le impidieron participar en la procesión de entrada a la celebración, incorporándose al presbiterio per breviorem. Del resto de obispos de fuera de Cataluña, destacar las presencias obligadas del Nuncio, del residencial de Burgos y del obispo de Málaga (Presidente de la Conferencia Episcopal para la Vida Consagrada) y las menos justificadas del arzobispo de Granada y del auxiliar de Madrid, Monseñor Martínez Camino, aunque este último al no tener función específica encomendada por Osoro, parece que también se puede dedicar a viajar. No hay nada que objetar a la debida solemnidad de la beatificación, ni tan siquiera al posterior condumio; pero, francamente, tanto viaje de cardenal y obispo, me llevan a aquella pregunta de Josep Pla en Nueva York: “Y todo esto ¿quién lo paga?”. Y lo dejo aquí.
Oriolt
A todas esas sagaces personas que siempre echan mano de " ¿Y eso quién lo paga?, les recomiendo que miren en su cuenta corriente a ver si le faltan 0,0005 céntimos.
ResponderEliminarEsque no se trata de los céntimos que puedan faltar en mi cuenta de ahorros, no corriente. Es que tanto turismo religioso llama la atención cuando al lado hay numerosas personas que les falta el sustento diario. Con perdón suyo pero esos cardenales, arzobispos y obispos turistas, afean la imagen de la Iglesia y me producen, además de náuseas, verguenza ajena. Por lo dicho, como se nota que usted es uno/a de los que le agrada maquillar la imagen de la Iglesia
EliminarEl Cardenal Bertone no es actualmente el camarlengo de la Santa Iglesia Romana. El último fue el Cardenal Tauran; desde su fallecimiento, el puesto está vacante.
ResponderEliminarPero, en que quedamos....... Es o no es Camarlengo Bertone! Quien dijo el habemus Papam cuando salió elegido Francisco era Tauran, miro la lista de los ultimos Camarlengos y me sale que a Tauran lo eligió Camarlengo Francisco y antes de él era Bertone. No entiendo NADA!!! que alguien me lo aclare,por favor.
EliminarEl habemus Papam" lo pronuncia el Cardenal protodiácono que es el cardenal de la orden de los diáconos de más alto rango. Puede o no puede, a la vez, ser camarlengo... En el cardenal Turan se conjugaban las dos cosas.
EliminarMuchas gracias Sr. Anónimo 17: 43 por su aclaración.
EliminarReunión de pastores crísticos, ovejas gordas y lozanas.
ResponderEliminarAquí, reunión de pastores...
Anónimo 0/46, reunión de pastores ,oveja fallecida. Siempre ha sido así.
EliminarDe los cardenales y otros prelados españoles y extranjeros que leo que estaban presentes, tanto Omella, Sistach y Blázquez están [próximos a] la excomunión, al apoyar la comunión y absolución de los adúlteros atenuados, contenida en Amoris laetitia, Capítulo VIII, numeral 305, notas 336 y 351.
ResponderEliminarBlázquez ("las reservas frente a la Amoris laetitia se van superando"), y Sistach y Osoro en la presentación del libro "Cómo aplicar Amoris laetitia (8 de febrero del 2017), y también Omella ("no es todo blanco o negro").
También Becciu [1], y sobre todo el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez Fernández, quien despidió de malas maneras al filósofo Seifert, quien dijo que Amoris laetitia era una total bomba atómica contra la moral católica, al dar a acceso a la luterana moral de situación, y al justificar todo tipo de pecado, incluida la homosexualidad, otro acto intrinsece malum.
También el obispo de Málaga, Jesús Catalá, y todos los obispos del Sur de España (Asamblea Ordinaria de los Obispos del Sur de España, celebrada del 17 al 18 de mayo del 2016).
Osoro, presente a través de Mons. Martínez Camino, su auxiliar, también está a favor de la comunión y absolución de los adúlteros atenuados de Amoris laetitia.
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Para darse cuenta de que Amoris laetitia promulga una proposición herética en su arriba mencionado Capítulo VIII, sólo hay que decir dos cosas:
1. El adultero es un acto moral intrinsece malum per se semper et pro semper. No hay justificiación ni conciencia que pueda vulnerarlo NUNCA JAMÁS. Si hay actos adúlteros, hay pecado objetivo, el cual cierra el acceso, como mínimo, a los sacramentos de la eucaristía, la absolución de los pecados, y la extremaunción con viático si no hay arrepentimiento, y cierra a la mayoría de la participación en la vida eclesial (padrino de bautismo), pero siempre tendrán acceso a Jesús-Misericordia.
2. De las 391 notas que contiene la Amoris laetitia, NO HAY NI UNA SOBRE VERITATIS SPLENDOR Y EL CATECISMO, lo que indica claramente que para hacer colar la herejía en Amoris laetitia, previamente se ha debido de silenciar a Veritatis splendor y el Catecismo de San Juan Pablo II de forma consciente y querida, dado que los cuales prescriben que el adulterio es un acto moral intrinsece malum e injusto.
- Catecismo 1753-1756: Hay actos que, por sí y en sí mismos, independientemente de las circunstancias y de las intenciones, son siempre gravemente ilícitos por razón de su objeto; por ejemplo, la blasfemia y el perjurio, el homicidio y el adulterio.
- Veritatis splendor (asume Humanae Vitae y su ampliación Donum vitae; Catecismo 1753-56): numerales 79-83 y 95-97:
--- Los mandamientos ["no cometerás adulterio"] están destinados a tutelar el bien de la persona humana y sus relaciones sociales: si no se observan, no se ama ni a Dios ni al prójimo. (numerales 13-14 de Veritatis splendor).
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Tendremos, por ello, un grave problema en el próximo cónclave. Si Francisco mantiene la herejía antes de morir o dimitir, será el precursor del Falso Profeta, y si el cónclave elige a un Papa que o bien calla o bien mantiene la herejía, entonces habrá un cisma y será Antipapa. Y los cardenales españoles son casi todos proherejía.
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[1] Becciu, un cardenal-ovejita: "Como humilde colaborador del Papa, siento el deber de decirle lealmente lo que pienso cuando está en fase de elaboración de una decisión. Una vez que ésta ha sido tomada [Amoris laetitia], obedezco totalmente al Santo Padre". Es decir, que si el Papa manda creer en la Santísima Cuaternidad, Padre, Madre, Hijo y Espíritu Santo, se ha de creer porque lo manda... ¡uala, anda la osa, Becciu!
Ha sido una ceremonia de beatificación de los 16 mártires de la Guerra Civil completamente descafeinada e insulsa, no por el hecho de que se haya celebrado en la Sagrada Familia, sino por la absoluta falta de publicidad y carencia de difusión que ha dado Omella a toda la diócesis.
EliminarEllo da que pensar que para esta Nueva Iglesia en salida y de las periferias existenciales, le molesta enormemente la existencia de la beatificación, de los mártires y de la guerra civil.
En consecuencia ha sido una ceremonia que ha pasado inadvertida al Pueblo de Dios, para no molestar al Nacional-progresismo que está en el poder:
- La Guerra Civil, porque existió el rojo-separatismo o robo-matonismo, al que Franco derrotó, a causa del genocidio católico, político y económico por odio, rabia, furia e ira a la fe, a las clases sociales media y alta, y a la oposición monárquica y conservadora política, por parte de marxistas, anarquistas y republicanos revolucionarios, entre ellos, los dos partidos republicanos españoles, y sobre todo, la ERC de Companys y su Generalidad de Cataluña.
- La beatificación por martirio, porque demuestra al Nacional progresismo eclesial de Barcelona y Cataluña que la lIgesia verdadera sólo está en aquella que defiende y ama la verdad y la justicia, y no la herejía y la heterodoxia en el culto, en la fe y en la moral.
Yo no asistiría a nada mientras no se decidiera firmemente y sin ambages poner fin a la ocultación de pederastia ejercida por parte de cristianos consagrados, fin a la escasa satisfacción recibida por las víctimas, fin al veto de que la justicia disponga lo correspondiente a cada cual. Siento que eso es lo que nos demandan todos esos mártires así como los santos que nos debieran servir de modelo: Catalina de Siena, Francisco de Asís, Teresita de Lisieux, Ignacio de Loyola, Teresa de Jesús, Teresa de Calcuta, Francisco de Sales, Edith Stein y tantos otros jamás andarían dando largas a un asunto tan lóbrego, sucio, socavador y nefasto como el de la pederastia ejercida por parte de personas consagradas.
ResponderEliminarHay diversos errores de omisión en su comentario.
Eliminar1. El problema es de HOMOSEXUALIDAD Y PEDERASTIA. El caso Viganò y McCarrick lo demuestran.
2. El problema está en DICASTERIOS O MINISTERIOS DEL VATICANO. No está sólo circunscrito exclusivamente en las congregaciones, órdenes y diócesis.
En resumen, el problema está en la homosexualidad y en la omisión de los dicasterios del Vaticano.
El Vaticano lo sabía todo desde los 1970, como mínimo, junto con la tolerada y disimulada convivencia o solicitud de los sacerdotes hacia las mujeres.
Si no asistiéramos a nada porque hay pecados, entonces no podríamos asistir a nada de nada. Pero poner tanto énfasis en un asunto sobredimensionado con el claro objetivo de desprestigiar primero y atacar hasta someter después a la Iglesia Católica, supone una colaboración con la caza de brujas desatada por los amos del mundo. Como si no existieran cosas infinitamente más graves. Por ejemplo, los 100.000 abortos cada año en España. Que mueren si bautizar, por no hablar de la pederastia generalizada y la corrupción moral de toda la infancia y toda la juventud de nuestra Patria por mor de las leyes educativas y los programas de las leyes de género.
EliminarDe acuerdo. Todo eso son pecados y muy graves en el mundo. Lo que ocurre con la homosexualidad activa y la pederastia de la que hablamos es que ha sido practicada por representantes de la Iglesia con rango de sacerdotes, obispos, etc. Además del pecado en sí no de alguien del "mundo" sino del ámbito clerical, se da la ocultación desde hace décadas también por cargos eclesiales, y además a muchas víctimas se las ha dejado sin consuelo y sin reparación. Ya sé que en China ha habido el genocidio de las niñas durante varios decenios y que en Occidente se aborta por cientos de miles y otras cosas. Pero aquí se trata de que el pecado por lo menos por cuadruplicado - homosexualidad + abusos + ocultación sempiterna + desconsideración de las víctimas- ha estado en activo justo en personas especialmente preparadas para servir a Dios y al prójimo.
EliminarLa gravedad del asunto reside en que la ocultación sigue: Y QUE ESTO IMPIDE QUE MUCHAS PERSONAS CONSIDEREN FIABLE a la Iglesia.
El desprestigio procede más de la ocultación que del deseo sano de sanear. Muchos católicos deseamos que se haga limpieza y, claro, sabemos que eso molesta y mucho porque hay no pocos instalados que se deben de echan a temblar de pensar que se empiece a echar fuera a quien corresponda.
Los amos del mundo olvidan los desastres en otras casas: otras iglesias, otras religiones, en Oxfam, en la educación, en la sociedad...
EliminarMonseñor Martínez Camino asiste porque se está dedicando con especial empeño a la Causa de los Mártires de España del siglo XX, grata noticia.
ResponderEliminarPasé la mañana del día siguiente, domingo, en el cementerio del sudoeste, de Montjuich. Allí reposan los restos de varios miembros de la familia de mi mujer. Muy cercanas y juntas las tumbas de Ascaso, Durriti y Ferrer y Guardia. Los tres tuvieron mucho que ver con el sacrificio de nuestros beatos, directa o indirectamente. Las tumbas, de mármol, están especialmente cuidadas con dinero público. Qué contraste con la atención a nuestros beatos. Tanto daño se ha hecho contra la realidad de la Iglesia martirial desde Montserrat y desde el obispado de Barcelona y el de Gerona, que han logrado que muchos se avergüencen de su propia familia, la familia de Cristo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el Sr Valderas Gallardo.
ResponderEliminarM. Msrtínez Camino se encarga de todo lo relacionado con los mártires del s. XX en España, y lo hará independientemente de sr obispo suxiliar de Madrid o lo que fuera en un futuro. ¿Responde eso a por que está ahí?
ResponderEliminarTiene alojamiento y manutención y transporte gratis a cuenta de un presuesto anual cerrado de la CEE que nunca agota. ,,¿Os vale como respuesta a quién lo paga?