Antes que la obediencia está la conciencia. Antes que la disciplina está el honor

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Homilía pronunciada el 12 de octubre de 2018 en la Parroquia de los Santos Juanes de Rosell (Castellón)
El P. Custodio Ballester el pasado 12 de octubre en la parroquia de los Santos Juanes de Rosell
Ilustrísima Corporación Municipal, Señor comandante del Puesto de la Guardia Civil, miembros y familiares del Benemérito Cuerpo, hermanos todos en el Señor:

“Según una piadosa y antigua tradición, ya desde los albores de su conversión, los primitivos cristianos levantaron una ermita en honor de la Virgen María, a las orillas del Ebro, en la ciudad de Zaragoza. La primitiva y pequeña capilla, con el correr de los siglos, se ha convertido hoy en una basílica grandiosa que acoge, como centro vivo y permanente de peregrinaciones, a innumerables fieles que, desde todas las partes del mundo, vienen a rezar a la Virgen y a venerar su Pilar” (Oficio de lectura. Elogio de Nuestra Señora del Pilar).

Españolísima advocación en la que se resalta la fe inquebrantable, la esperanza incluso contra toda esperanza, la reciedumbre, la capacidad propia de sostener todas las cargas para transmitirlas con seguridad a la tierra firme. Eso evoca la advocación del Pilar. Por eso instituciones que, como la Guardia Civil se construyen sobre la firmeza, la han erigido en su Santa Patrona.

La Santa Iglesia, Madre y Maestra, celebra precisamente hoy con alegría desbordante la Solemnidad de María Santísima, bajo la advocación del Pilar. Este nombre es para nosotros especialmente querido e invocado. No hay templo parroquial en nuestra amada nación que no albergue en su interior la pequeña imagen de aquella Virgen Inmaculada que acompañó al Apóstol Santiago en su misión evangelizadora entre los pueblos de la antigua Hispania romana. Difícilmente podrá encontrarse en el amplio territorio patrio un pueblo que no guarde con amor la pequeña imagen sobre la santa columna.

La devoción de los guardias civiles a la Virgen en su advocación del Pilar, procede de aquella transmitida desde niños a los alumnos del Colegio de Huérfanos de Valdemoro. En septiembre de 1864, fue destinado al colegio de Valdemoro su primer Capellán Militar, D. Miguel Moreno. Este sacerdote organizó la capilla del centro, donde fue instalada una imagen de la Virgen del Pilar e introdujo a los jóvenes alumnos en la devoción y amor a la Madre de Dios. Casi inmediatamente se nombró patrona del Colegio de Guardias Jóvenes a Nuestra señora del Pilar.

Con el tiempo, los guardias procedentes del Colegio fueron extendiendo la devoción a la Pilarica por toda la geografía nacional. Esta circunstancia fue determinante para que el 7 de enero de 1913, el Director General del Cuerpo -General Aznar- solicitara de Su majestad la proclamación de la Virgen del Pilar como patrona de la Guardia Civil. La orden sería firmada por D. Alfonso XIII con fecha de 8 de febrero, publicándose en los correspondientes diarios oficiales. Es ésta pues, para vosotros, apreciados guardias, una fiesta de compañerismo en la que los componentes de cada acuartelamiento se reúnen para rezar por sus compañeros caídos en acto de servicio y por el Duque de Ahumada, organizador y primer Inspector General del Arma (Orden General del Cuerpo, 18 de febrero de 1913).

Y esto es así porque tenemos fe. El Señor Jesucristo nos ha regalado esta virtud sobrenatural por la que creemos lo que Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, nos dice y la Santa Iglesia nos transmite con fidelidad. Por la fe el ser humano se abre libremente a la gracia, al don de Dios, presente en la Palabra que el Señor nos dirige y la acepta creyendo en su Palabra que no engaña, pues El es el Camino, la Verdad y la Vida (Juan 14,6). Por esa fe Abraham fue hecho justo, ya que por su obediencia y rectitud fue grato a Dios. Ellos -dice el apóstol Pablo- los patriarcas, los profetas y las santas mujeres de la Escritura, gracias a la fe, sometieron a otras naciones, impusieron la justicia, vieron realizarse promesas de Dios, cerraron bocas de leones, apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, sanaron de enfermedades, se mostraron valientes en la guerra y rechazaron a los invasores (Hebreos 11,33).

Es que en la fe se construyen los pueblos… Y en la fe grande se construyen los pueblos grandes. ¿Por qué el Islam presiona demográficamente sobre occidente? Porque tiene fe, y nosotros bien poca. Esto lo hace mucho más fuerte y cohesionado que nosotros. Cuenta con la ayuda y protección de Alá; nosotros hemos descartado a Dios de la vida pública -y hasta de la privada- porque nos estorba, porque nos obliga a cultivar las virtudes con las que se amasan y se aglutinan los pueblos… y eso siempre cuesta.

Seamos conscientes de la fuerza y de la virtud que nos da la fe católica, mantengámonos como un reducto de fe inquebrantable… y la victoria estará de nuestro lado. Necesitamos que los que tenéis por oficio defender la Patria alcancéis la victoria. Y sabéis perfectamente que sin fe y sin moral, eso es imposible.

Fieles servidores de España, manteneos en la fe que nos hizo grandes. Recuperad la superioridad moral, abrazaos al Pilar para que os transmita su fortaleza. Este pueblo que te adora, de tu amor favor implora, y te aclama y te bendice abrazado a tu Pilar… Pilar bendito, trono de gloria, tú a la victoria nos llevarás… cantad, cantad, cantad, hijos de España a la Virgen del Pilar. 

Entre la multitud de testigos de la fe, resplandece pues especialmente la figura de la Virgen María, cuya santidad ejemplar nos mueve a levantar los ojos hacia aquella que brilla ante toda la comunidad de elegidos como modelo de virtudes. Virtudes sólidas, evangélicas: la fe y la dócil aceptación de la palabra de Dios; la obediencia generosa; la humildad sincera; la caridad solícita; la piedad y respeto hacia el buen Dios; la fortaleza en el destierro; el vigilante cuidado de su Hijo Jesucristo, desde la cuna hasta la Cruz; la castidad virginal; el fuerte y casto amor conyugal (Pablo VI. Marialis cultus).

Ella es Consoladora de los afligidos, Salud de los enfermos, Refugio de los pecadores y ¡Madre de España! Contemplándola a Ella comprendemos el valor de su obediencia a la voluntad de un Dios bueno y justo: Soy la esclava del Señor. Hágase en mi según tu palabra (Lucas 1,38). Obediencia que Jesucristo llevará a plenitud en el huerto de los olivos: ¡Aparta de mi este cáliz! Pero que no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú (Lucas 22,42).

Los sacerdotes nos parecemos mucho a los militares… Nosotros -sacerdotes- nos debemos a la filial obediencia a nuestros superiores jerárquicos, los obispos. Vosotros -los militares- a la disciplina leal hacia vuestros mandos. Obedecer implica, en diverso grado, la subordinación de la voluntad a una autoridad, el acatamiento de una instrucción, el cumplimiento de una demanda o la abstención de algo que prohíbe. La disciplina militar es, por su parte, un factor de cohesión que obliga a mandar con responsabilidad y a obedecer lo mandado. 

Sin embargo, tanto la obediencia como la disciplina tienen un límite: El límite de la obediencia es la conciencia y el límite de la disciplina es el honor. La conciencia es la facultad de decidir y hacerse actor y autor de los propios actos y responsable de las consecuencias que de ellos se siguen, según la percepción del bien y del mal -la moral- que sólo ofrecen los Diez Mandamientos de Dios. De modo semejante se expresan vuestras ordenanzas: El mayor prestigio y fuerza moral de la Guardia Civil es su primer elemento; y asegurar la moralidad de sus individuos la base fundamental de la existencia de esta institución (Cartilla de la Guardia Civil. Cap. 1, Art.2). El honor es pues la cualidad moral que impulsa a un militar a actuar rectamente, cumpliendo su deber y de acuerdo con la moral. Especialmente para vosotros, miembros del Benemérito Instituto: El honor ha de ser la principal divisa del Guardia Civil; debe por consiguiente conservarlo sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás (Ibid. Cap. 1, Art. 1). Así ponía Calderón de la Barca en labios del Alcalde de Zalamea: Al rey la hacienda y la vida se ha de dar, pero el honor es patrimonio del alma, y el alma ¡sólo es de Dios! 

En ninguna circunstancia el mando o superior jerárquico tiene derecho a mandar algo que vaya contra el honor o contra la propia conciencia. Un obispo no tiene derecho a mandar nada que esté contra la voluntad o la Ley del buen Dios, nada que sea pecado, aunque este sea insignificante (cf. S. Maximiliano Kolbe. Cartas). Un mando militar no tiene derecho a mandar a sus subordinados nada que vaya contra la verdad, el bien, y la justicia más elemental, la cual está por encima de todas las leyes positivas.

Y si el superior jerárquico pudiera llegar a hacerlo en algún momento, tenemos la grave obligación de dejarnos guiar por el honor y la conciencia, antes que obrar la injusticia. Si lo hubiésemos hecho siempre así, hubiésemos evitado a la Santa Iglesia y a nuestra España tristes y dolorosos fracasos. 

La llamada obediencia debida o cumplimiento de órdenes delictivas, injustas o criminales impartidas por el superior jerárquico, podrá ser causa eximente en Derecho Penal, pero no nos exime de la responsabilidad moral de nuestras acciones, si son malas e injustas. ¡Nuestras, sí!, aunque otro las haya mandado. El ser humano es un sujeto moral, capaz de obrar el bien y rechazar el mal, como ser que se expresa y crece en la experiencia de su acción. Por ello, la acción humana -siempre personal- identifica a la persona y la pone en juego, para bien o para mal, sobre sí mismo y sobre su destino (Dr. Daniel Granada. El camino mejor, p.31).

Alguno me dirá que obrar así, en conciencia y con honor, tiene un precio muy caro. Cierto, lo tiene. Es el precio que pagó Jesucristo, el Hijo de Santa María del Pilar. Al precio de su muerte en Cruz nos liberó del pecado y de la injusticia de este podrido mundo (cf. Romanos 6).  Cristo Jesús, como hombre libre y a la vez obediente a la voluntad del Padre, se entregó a su destino: Nadie me arranca la vida. Yo la doy libremente y tengo poder para darla y poder para recuperarla (Juan 10,18).

Por eso precisamente, el honor y la conciencia son las cualidades de los hombres verdaderamente libres y, aunque dejarse guiar por ellas es de precio inmensamente alto, recordemos siempre que el Tribunal de Dios es infinitamente más terrible que cualquier tribunal humano, sea episcopal o militar (cf. 2Co 5,10). 

Que ninguno de vosotros -dice el Apóstol Pedro- tenga que sufrir ni por criminal ni por ladrón ni por malhechor ni por entrometido: pero si es por cristiano, que no se avergüence, que glorifique a Dios por llevar este nombre. Porque ha llegado el tiempo de comenzar el juicio por la casa de Dios. Pues si comienza por nosotros, ¿qué fin tendrán los que no creen en el Evangelio de Dios? Si el justo se salva a duras penas ¿en qué pararán el impío y el pecador? De modo que, aun los que sufren según la voluntad de Dios, confíen sus almas al Creador fiel, haciendo el bien (1Pedro 4,15). Que Nuestra Señora la Virgen Santísima, Pilar de nuestra fe, nos lo conceda. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. 

Custodio Ballester Bielsa, pbro.
www.sacerdotesporlavida.info

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19 comentarios

  1. De obispos y exorcistas (1/2)17 de octubre de 2018, 2:06

    "En ninguna circunstancia el mando o superior jerárquico tiene derecho a mandar algo que vaya contra el honor o contra la propia conciencia. Un obispo no tiene derecho a mandar nada que esté contra la voluntad o la Ley del buen Dios, nada que sea pecado, aunque este sea insignificante..."

    He visto un comentario de ayer de un lector de Germinans que dice así:

    "Si cree que Mn. Josep Serra i Colomé va a hacer algo en esta diócesis como exorcista oficial, va muy equivocado. Su único pensamiento, respecto a personas con posesiones demoníacas u otro tipo de manifestación, es que están mal de la cabeza y por ello deben ir a visitar al psiquiatra (ya que cree que POQUÍSIMAS persona padecen de dichas manifestaciones). Triste, pero la pura realidad. Habrá que seguir rezando. Ángeles custodios de los sacerdotes, velad por ellos!"

    Es un comentario que apoyo en su íntegra totalidad.

    De este "supuesto" exorcista, nombrado (es un decir) por nuestro querido y nunca bien correctamente estimado arzobispo Omella, tengo de él tres testimonios de cómo ejercita su tarea de qué... de ¿exorcista?... !ja¡... pasen y vean...

    Antes pasen por este enlace, donde pueden ver los tres rituales de exorcismo que existen: rito de 1614, rito de León XIII y rito de 1998:

    vivificantem.blogspot.com


    Según un testimonio [nombre elidido para proteger a inocentes, a fin de evitar el rótulo de díscolo y ser misericordeado con amor], afirmó que no aplica el Ritual de Exorcismos de 1614 o 1998 porque da la creencia de que el exorcismo es un rito mágico y, además, es largo (¡¡¡si precisamente el rito de 1998 fue abreviado!!!). Lo que le hizo fue un salteado de oraciones troceadas y parciales, entre 5 ó 6, tomadas sin orden ni concierto, del ritual de 1998, con un padrenuestro, supongo de cirereta con nata. Despachó el asunto en no más de tres minutos. Uno de los exorcismos más breves del mundo.

    Además, no hizo el "exorcismo" en un recinto sagrado, con el sagrario, sino en un despacho profano. Tampoco estaba vestido de cura, sino de laico de calle, con una estola encima. Sobre la mesa, que era de despacho de trámites profanos, estaba un botellín de plástico relleno de agua supuestamente bendita, un cirio cualesquiera y un crucifijo pequeño.

    Dijo que las cuestiones de importunación del demonio sólo eran cuestiones intrapsíquicas y subjetivas. El practicar un exorcismo, además, refuerza la ilusoria creencia en los espíritus malignos (el diablo no existe, por tanto). Que la práctica de espiritismo, de la Nueva Era y de otras experiencias, celebraciones y ejercicios tenidos tradicionalmente como del dominio demoníaco, no tenían ninguna influencia en la vertiente demonológica y exorcística.

    Otro testigo [nombre elidido para evitar misericordeos sobre inocentes] también coincidió con lo mismo: recuerda que declaró que los demonios no existen, las prácticas que pueden implicar la influencia e infestación demoníacas no existen ni son reales, y que se pueden realizar con plena tranquilidad.

    Finalmente, otro testigo [nombre elidido para evitar su magno misericordeo] también dijo lo mismo: no cree en la posesiones, no cree en el exorcismo, no cree en el demonio, no cree en el infierno.

    Habiéndose hecho una averiguación, resulta que según parece, el mismo arzobispo-cardenal Omella lo había nombrado (lógico), y que ya conocía esta situación (¡¡¡eh???), es decir, que por increíble que sea, puédese deducir que alguien o algunos comunicaron fehacientemente a Omella el desastre del exorcista de Barcelona, y Omella, como mínimo, parece que toleró y disimuló esta catástrofe exorcística, manteniendo hasta hoy en el cargo a un aparentemente indigno, incapaz e incompetente exorcista. Omella: presunta culpa in eligendo, in vigilando e in omittendo, tolerancia y disimulo...

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  2. De obispos y exorcistas (2/2)17 de octubre de 2018, 2:14

    El único avance que existe es que, según el comentarista arriba referenciado, el ¿exorcista? cree en las posesiones pero que son, eso sí, poquítimisitititillas (¿una o dos en todo el mundo al año?), cuando ello es totalmente falso de toda falsedad, y revela su grave ignorancia.

    - Primero porque hay diferentes tipos e intensidades de posesión (por ejemplo, la posesión consciente, en la que uno recuerda el exorcismo; posesión cruzada; posesión indirecta; posesión múltiple; posesión temporal; posesión permanente; posesión invalidante; posesión total; posesión familiar; posesión intergeneracional; posesión social...).


    - En segundo lugar, porque la acción maléfica del demonio se externaliza en un grandioso pluriverso de múltiples manifestaciones diversas, llamadas acciones de aflicción demoníacas sobre las personas, pero también sobre las cosas y los animales para ir, finalmente, contra el hombre, demostrando así la existencia personal del demonio y su actividad eficaz, eficiente y efectiva en el mundo:

    1. Infestación

    2. Vejación

    3. Obsesión

    4. Posesión

    5. Contaminación

    6. Dolor físico externo

    7. Opresión

    8. Subyugación

    9. Tentación

    10. Maldición

    11. Hechizo

    12. Mal de ojo

    13. Magia negra, brujería, ritos satánicos que culminan en una misa negra

    14. Sortilegios, encantamientos, talismanes, hechizos, aquelarres, invocaciones de almas, pactos... que se recogen en grimorios, por ejemplo

    15. Fomento de sectas, cismas, herejías, apostasía, ateismo, deismo, agnosticismo, excepticismo, cientifismo, materialismo, crímenes contra la Humanidad, blasfemia... acción demoníaca más propia de Occidente, realizados por demonios de ciencia, inteligencia y entendimiento. Para cada cultura y civilización, el demonio se adapta a ella: ateismo (Europa), brujería (África, América), guerras, aborto, ideología de género...


    Como puede observarse, un exorcista es toda una especialidad en sí misma, e implica tener profundos conocimientos místicos y teológicos en ascesis, fenomenología del Espíritu Santo (dones, gracias, carismas, frutos, milagros), revelaciones privadas, demonología y ciencias oscuras y esotéricas, angeología, hagiología, hamartiología, protología, soteriología, escatología de almas (infierno, cielo y purgatorio) y social-eclesial (Anticristo, Milenio, Gog, Reino del Padre)... y exorcística por un tubo. Años de estudio y práctica ante un fenómeno complejísimo, procedente del extenso, inteligente y jerárquico ejército del mal.


    ----- Conclusión: a los efectos prácticos, rogaría que Mn. Josep Serra i Colomé, y el arzobispo-cardenal Omella, se tomaran en serio su trabajo (es pecado mortal no realizar un exorcismo necesario, tanto no nombrando exorcistas como nombrando inidóneos, tanto negando exorcismos como realizarlos deficientemente).

    A Omella le pediría que nombrara, como mínimo, a 8 exorcistas en Barcelona, tal como fueron nombrados en Madrid... y que practicara él mismo en persona algún exorcismo, ¡¡¡¡¡pues quien ha de nombrar exorcistas ha de saber qué es un exorcismo!!!!! (no, Omella, el exorcista no lleva sombrero ni el poseído hace como la niña del Exorcista, no te asustes).

    Y lo mismo diría a los restantes obispos de Cataluña: dejen de ser pastores pasotas, gandules, cobardes y perezosos, estudien la religión que dicen creer y practicar, y hagan exorcismos (y confesiones y predicaciones), mójense sus pontificios faldones y abandonen la paz de los avestruces y de los dormilones...

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    1. Respecto a los testimonios, discrepo totalmente, mucha falacia y mala información, si la Iglesia Santa Ana es un lugar profano, dese una vuelta por alli, Mn, Serra siempre ejerce el servicio con cleriman, nunca va vestido de calle de Laico y sobre todo la gran mayoria de información expresada aqui esta distorsionada, incluso es mentira. No se puede poner en cuestión a una persona y menos de manera anónima, con comentarios populistas y generalistas y con opiniones tan falsas y distorsionadas y jamás ha atendido a una persona 3 minutos, otra mentira más, informese bien, antes de hacer acusaciones tan injustas.
      Rezaremos por usted, mas servicio y menos criticar con tantas falacias que ni ha vivido en primera persona.
      Saludos

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    2. Hay que ver como os gusta a los conservadores hacer listas, clasificaciones y subdivisiones de cosas que ni existen, es como ponerse a clasificar las lunas de venus, con nontones de criterios, el resultado siempre será el mismo, todas las categorías están vacias porque venus no tiene lunas, ahora que si alguien quiere matar el aburrimiento inventando clasificaciones, tampoco pasa nada, cada uno pasa el tiempo libre como guste

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  3. De niño, mosén, nos sorprendía la leyenda que había en la casa cuartel del pueblo: El honor es la divisa del cuerpo. Algo nos sonaba lo del honor, pero con lo de la divisa no nos aclarábamos demasiado. Pasados unos años, en la mili, conocimos la profunda religiosidad de militares y guardia civil. Cierto teniente coronel me pidió que le llevara de Barcelona una estampa con el novenario de una santa, a la que tenia particular devoción. No era la suya una devoción de carbonero, sino de hombre culto hecho y derecho. Ni que decir tiene que la encontré, no tanto por sentido religioso cuanto por unos días de permiso, supongo. Hay en la película Calabuig un momento genial de Berlanga, aquel en que, durante la procesión, el sargento de la guardia civil dice: avancemos con unción; y, por su parte, el cura declara: procedamos con marcialidad.

    Qué poco respeto han tenido los clérigos a la guardia civil en nuestros lares. Van a la cabeza de los que los insultan y azuzan para que se marchen. Como antes, en el País Vasco. Como en la viñeta de Mingote en el ABC, donde dibujaba a un guardia civil salvando en famosas inundaciones a un etarra que portaba el subfusil para asesinarle. Cuánta miseria en la Iglesia que le negaba funerales, a ellos, que los pedían con plena fe, y cuánta miseria esas misas, negras en cuanto obscenas, de curas pro encausados por rebeldía y sedición. Hoy me he unido al rezo por el guardia civil asesinado en un control: "Cuando la pena nos alcanza / por un hermano perdido / cuando el adiós dolorido / busca en la Fe su esperanza...
    Que la Virgen del Pilar les bendiga y a usted se lo premie por esa magnífica homilía que habrá aumentado la fe y la esperanza en tales servidores públicos.

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    1. Totalmente de acuerdo con el Sr. valderas Gallardo y Grandiosa y profunda homilía de Mosén Ballester. Ojalá todos los religiosos tuviesen los magníficos valores que usted tiene, el mundo sería diferente para bien de la humanidad entera!

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  4. El arzobispo de Barcelona, Cardenal Juan José Omella, aseguró ayer:

    “Como viejos, no tenemos que tener miedo de embararnos en este nuevo camino que el Papa nos señala. Es un camino que nos guía hacia nuevos tipos de familia, nuevas relaciones familiares, y no tenemos que tener miedo a abrirnos a esto.”

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    1. ¿Que el Papa nos enseña el camino hacia NUEVOS TIPOS DE FAMILIA, nuevas relaciones familiares?

      ¿Es verdad lo que estoy leyendo?

      ¿De verdad dice eso el Papa?

      Si nos lo dice su gran amigo y confidente el cardenal Omella, habrá que creer que eso es verdad y no lo dice por desacreditar al Papa.

      ¿Así que Omella nos dice que no tengamos miedo los viejos de adherirnos a las nuevas enseñanzas del Papa? ¿Y que ésas son enseñanzas LGTB, ideología de género y mundanidad a tope?

      ¿Omella haciendo de pregonero de las nuevas enseñanzas del Papa? ¿Sacadas de su nuevo SÍNODO?

      ¿Pero es verdad todo eso, o estoy entendiendo mal?

      Si eso es verdad, ¡Dios nos coja confesados!

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  5. Esta homilía tiene mucha carga política y de esto no veo que nadie se queje por aquí...

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    1. Estás acostumbrando a las homilias cutres o insulsas. Un cura que dice algo coherente y ¡quejas encima!

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  6. Anda al ver la primera foto del articulo de hoy, creí que mosén Custodio se habia cambiado de obispado y era el nuevo párroco de la Parroquia de los Santos Juanes de Rosell en Castellón.
    Lástima por él y el arzobispado de Barcelona.

    Mezclar religión (que es docilidad del y al Espirito Santo y oración, mortificación, sacramentos, fe,...), con la disciplina, obediencia y ordeno y mando militar en el caso de la Guardia Civil, me parece un disparate.
    "A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César"
    Por cierto Mn. Custodio y cuando la Guardia Civil hace informes falsos, o se deja comprar por droga y dinero en Puertos y Aeropuertos (algunos números, no todo el cuerpo), no hay nada a decir éticamente, profesionalmente, y moralmente.
    Perdio Ud. una oportunidad de oro para tocar este último punto el día de la patrona del cuerpo de la Benemérita como se conoce a la G.C.

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    1. Ud. Ha leido sus propios prejuicios contra el susodicho.
      Que no ve que les dice a los Guardias que sean hombres integros???
      Lea de nuevo, con ojos nuevos.
      No hace falta decirles a los del puesto de un pequeño pueblo los pecados o pecadillos de los demas destacamentos. No tiene lugar. No cree? Seria una falta de respeto por esos Guardias que seguramente hacen su deber lo mejor que pueden. (Que son la mayoria)

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    2. De política nada. Precisamente conciencia y honor, obediencia y disciplina, es dar a Dios lo que le pertenece: "el honor es patrimonio del alma y el alma sólo es de Dios".

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  7. ¿Pegar abuelas pacificas es pecado?

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    1. No es pecado en determinadas circunstancias. Por ejemplo, si es en defensa de la unidad de España.

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    2. Depende de la marca de la cola

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    3. Pecado es engañarlas y ponerlas como escudo humano para. detrás de ellas y cobárdemente, infringir la ley.

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  8. Un cura valiente y documentado sobre lo que habló a los Guardias Civiles el día de su Patrona. Estoy de acuerdo con lo que dice, aunque lo de la obediencia debida dejó de tener vigencia. Sin embargo hay otros subterfugios y rodeos legales para permitir que en una u otra forma siga vigente. Gracias a este sacerdote y gracias a Germinans por traérnoslo a su página. Que Dios les de larga vida a los dos.

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  9. Dios salve a la Benemérita muchos años!!!

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