El fracaso del Pare Manel

Oriolt, si me permite, copio un texto de un pobrecito que, en palabras del sujeto ese del que usted se ocupa, el cura abortero de marras, no alcanza a entender la buena nueva de la independencia. Ese humilde y sencillo pueblerino que diría Manel es, qué casualidad, catedrático de ética de la Universidad Complutense. Nada, una minucia, comparada con las eminencias de Novell, el doctorando en filosofía Vives o el arzobispo Pujol. Pues bien estas son sus palabras: "Lo más insufrible del golpe de Estado separatista en Cataluña --un golpe de Estado demasiado rococó para el gusto de Curzio Malaparte, sin duda-- es que plantea una agresión en toda regla a los principios democráticos sin dejar de dar vivas a la democracia. Y eso lo acepta toda la piara levantisca: los unos porque son ignorantes y les han lavado el poco cerebro que Dios le dio y los otros porque, para ellos, la democracia es pura filfa y lo único importante es el viejo y clásico "!lo mío, p´alante.)

Maravilloso texto, sucinto y claro. Duro lo de piara. ¿Insultante? Por favor...Vale para la clerecía y para el laicado separatistas. Los pone en su lugar.

¿Quién es el autor? Ya he dado una pista: catedrático de la
Universidad Complutense.

¿Título de lo obra? Que busquen por una vez los separatistas cerriles y se enteren de que existen los libros y las ideas, no sólo los mantras. Daré otra pista. Publicado por una editorial barcelonesa que fue en su origen progresista, propiedad de Raventós, dirigida largos años por Calsamiglia. Los nombres no tienen otra finalidad que dar fe de que existe una Cataluña muy distinta, abierta, española, mediterránea, europea. Y, lo que más importa, una Cataluña culta que, por tal, sigue siendo cristiana.

Ante todo, Bon Nadal / Feliz Navidad para todos.

Apreciado Oriolt, me encanta su perseverancia en reclamar y esperar comportamientos justos, decisiones realmente pastorales y gestos valerosos de quien gobierna la diócesis de Barcelona. Aquí se podría aplicar el refrán popular de “el que espera, desespera”, porque lamentablemente sus aspiraciones caen en saco roto.

Considerando el conjunto y la división existente en la Iglesia en Catalunya, la realidad es que ha emergido y se va extendiendo por el territorio, fundamentalmente en el controlado por el independentismo, una iglesia patriótica (la nación por encima del evangelio), que avanza con la aquiescencia o el silencio cobarde de los pastores. Pero, tanto para unos -los que apoyan-, como para otros -los que callan y otorgan-, la misión de la Iglesia de salvación de las almas ¿dónde queda?, ¿le importa a alguno de ellos? Supongo que no, sobre todo teniendo en cuenta que ahora el faro de Roma lanza destellos luteranos, y al parecer todos estamos salvados por la sola fe.

En fin, vivimos una situación trágica para la fe católica en Catalunya. La Iglesia, no sólo no está en condiciones de aportar nada positivo a la terrible crisis política y social, sino que es un factor que aumenta su gravedad por cuanto contribuye a la fractura de la convivencia y al deterioro de la fe. Sólo queda rezar y confiar en la justicia divina.

Esos curas que comen cordero con los ricos y hablan de hambre con los pobres...
Si algo bueno tuvo Cataluña fue que se escribió Homenaje a Cataluña... saliendo por la ventana del bater de su habitación...
Estos curas que se creyeron aquello de Carillo, he visto a curas convertirse al marxismo hablando con marxistas, pero no a marxista convertirse al marxismo...

Es el epílogo de todos esos que miraron por encima del hombro, que nunca leyeron al marxismo revisionista británico, que nunca descubrieron que la élite obrera creía en el marxismo, le resto creía en sobrevivir...
Estos curas que en los 60/70 decían... ahora atiendo a estos charnegos... esa xenofobia con algo de racismo (el nazismo en Cataluña entró primero por los Escamots de Estata Catalá entonces unidos a ERC, y en el franquismo por un falangismo que acabó en CEDADE.
Ellos siguieron entre eso y la CUP ese anarcocomunismo con tintes del aquel socialismo autogestionario del carlismo hugonista...
prefieren aliarse con los musulmanes antes que oir a un charnego cristiano...
Ayer veía se armó el Belén... resumen de una Iglesia que aniquiló su espiritualidad, se abrió a un abismo auvérnico, mal vendió su liturgia, su piedad... quiso ser guay y molona... y abrazó cualquier diálogo... aunque en el salón hubiese tres tipos grises hablando de marxismo... ese era el antifranqusimo y lo que deparó el futuro...
Un clero burgués, politizado siguiendo la corriente al poder para ganar estabilidad económica... mientras las ovejas abandonadas por rastrojeras estériles o se fueron, o descubrieron nuevas experiencias, o lso nuevos movimientos las recogieron o aguantaron el chaparrón como pudieron...
No son tan lejanos los tiempos de sermones-mitines... ¿Es que nos hemos olvidado los panegíricos a ETA?¿Sabe su arzobispo la causa que supuso el nacimiento de monaguillos de Aragón...?
El mal anegó toda la Iglesia, pero en España el nacionalismo-marxista enamoró a curas miopes mentales y allí se cambió a S. Ignacio de Loyola por el colega Iñaqui de Euskalerria fundador de los colegas de la peña Txus de Palestina... y lo expandimos por el mundo, lo que Blas de Lezo evitó, lo que soñó la masonería con la independencia de los españoles del otro hemisferio como decía la Pepa, la escoria nacional marxista clerical lo infectó... Reagan aprovechó y potenció las sectas evangélicas...

Eso es lo que debemos a esta escoria clerical... el odio y el guerra civilismo, toda revolución es guerra civil, el problema es que ahora las ovejas cuando cojamos el arma no para cazar animales sino para defendernos de ellos no daremos la sangre por traidores...
¿O es que se creen que nos quedaremos con las manos cruzadas?
El golpe de hoz y la zoqueta no solo lo manejan ellos...

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El panorama que han dejado los catalanes en las urnas invita a una reflexión muy profunda que estos días de sosiego navideño va a contribuir a que se pueda realizar con calma y sin ninguna prisa. Después de la tormenta de las primeras declaraciones en caliente, sería bueno que todos los protagonistas de este largo conflicto entrasen en hibernación y estudiasen bien lo que han dicho los catalanes en profundidad. La claridad del resultado que despeja cualquier duda que podríamos tener sobre una segunda vuelta ayudará a que los partidos estén más pendientes de las luces largas que de tácticas a corto plazo para alcanzar el poder. Se trataría de hacer un esfuerzo para ir más allá de los tres hechos clave de las elecciones: victoria de Ciudadanos, consolidación del independentismo con su mayoría absoluta y derrota inapelable del PP.
Vamos a ello. En primer lugar, el independentismo debe sentirse orgulloso del resultado y de la respuesta contundente de sus fieles más allá de los errores que se produjeron después del verano. Pero tiene que poner en valor a esa otra parte de la ciudadanía que no quiere ningún proceso de independencia. Reflexionar a fondo si tiene sentido seguir intentando construir la República contra una parte del país que no lo quiere ver ni en pintura. El bloque independentista está fuerte, pero el otro, también. Quizás ha llegado el momento de hacer un reset y de tratar de buscar una tregua pensando en los riesgos que la confrontación tiene para el futuro de Catalunya y también la amenaza judicial que pende sobre los altos cargos del Govern cesado. Hace unos días, nos preguntábamos si Puigdemont merecería una segunda oportunidad y los catalanes han dicho que sí, dándole más apoyo incluso que a Esquerra, que era la fuerza favorita en todas las encuestas. El president cesado tiene que valorar cómo aprovecha esta segunda oportunidad. Ha podido aprender de los errores de la primera y tiene las manos libres para hacer lo que quiera. Ahora ya no es el político escogido a dedo para que Artur Mas se pudiera poner a un lado, sino que se ha ganado en las urnas el reconocimiento de ser el líder del soberanismo. En el momento de la victoria, magnanimidad, cabeza fría y recordar uno de sus últimos discursos en el Parlament cuando dijo que quería ser el presidente de todos los catalanes.

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En segundo lugar, las fuerzas constitucionalistas deben tomar nota de que el suflé del soberanismo no baja. La estrategia del PP fue jugársela en unas elecciones que había convocado el Gobierno de Rajoy para ganar a los independentistas y a partir de este momento iniciar una nueva etapa sin ellos. Contaban con tener una mayoría que les permitiera gobernar con Ciudadanos y el PSC, y esperar que el independentismo se fuera diluyendo en la oposición. Que la pérdida de la Agencia del Medicamento, la fuga de empresas, la caída del consumo y todos los indicadores que presagiaban una crisis inimaginable de la economía catalana se tradujeran en votos del ‘seny’ a favor del constitucionalismo. Pero no ha sido así. Y pueden seguir acusando a los medios públicos o privados de fomentar el soberanismo, pueden seguir acusando a la escuela catalana de adoctrinamiento, pero la realidad es muy tozuda. Hay una parte muy importante de Catalunya que no está cómoda en la actual estructura del Estado y no va a resignarse a vivir del imperativo legal.
Mariano Rajoy tiene que reflexionar seriamente sobre todo ello. Su estrategia le ha llevado a un crecimiento del independentismo, que le podía preocupar relativamente poco mientras crecía el PP en el resto de España por esta misma confrontación. Pero ahora ya ha visto que no sólo crecen los soberanistas, sino que ha permitido la eclosión de Ciudadanos, que ahora ya es una amenaza real en toda España. Hay que felicitar al partido de Rivera por su gran habilidad de lograr crecer en Catalunya sin que ello le suponga un desgaste en España. Que se lo digan al PSOE, que siempre que el PSC ha gobernado en Catalunya, ha sufrido una gran erosión en otras comunidades por considerar que Ferraz se supeditaba a los dictados de los socialistas catalanes.
Ciudadanos, de todas formas, más allá del tacticismo que le está llevando a convertirse en candidato serio para gobernar España, debería intentar aprovechar la coyuntura para intentar construir puentes con el futuro Govern de Catalunya y no limitarse a atrincherarse en la oposición como ya se le supone. Como primera fuerza en Catalunya debe ser escuchada y debe tratar de influir en las decisiones políticas que se tomen.
Los votantes han hablado y han expresado un resultado que nadie puede sentirse especialmente satisfecho: Ciudadanos ha ganado pero no podrá gobernar, y los independentistas sí pero han visto cómo son derrotados por una fuerza españolista. Las circunstancias invitan a dejar los maximalismos en la puerta y buscar los puntos de contacto con el otro. Ahora, más que nunca, toca hacer política con mayúsculas. Veremos si los políticos rematan el trabajo que han hecho los electores.


Jordi Juan

Simplemente decirle al obispillo que tenemos que por mucho cardenal que sea dar a Dios lo que es del Cesar es PECADO.
Presentarse en la lista de un partido politico es no hacer politica o sea que nos trata de estupidos. Añande el
pecado de menosprecio a sus fieles.
Es su alma la que se condenara no la nuestra.

Que lástima los discursos políticos en boca de sacerdotes y monjas.Son respetables sus creencias, pero me dan pena porque los sacerdotes no deben predicar sino a Cxto. y este crucificado. A esto fueron llamados y para esto fueron elegidos.Lo demás es triste ver que están quizás de sobra como sacerdotes o consagrados.

Está bien denunciar el partidismo cuando lo hay, pero no es de recibo la visión pesimista que se da. Hay muchos sacerdotes que no han doblado la rodilla ante el Baal independentista, que se esfuerzan cada día en ser pastores de todos y en promover la unión y hasta la comunión en sus parroquias. Otro tema es que en la diócesis de Barcelona el arzobispo esté sin estar y haya mantenido en sus puestos y hasta promovido a clérigos partidistas en puestos clave como son la formación (léase ISCREB, por ejemplo) o los medios importantes (CatalunyaCristiana, Radio Estel).

LOS ESCANDALOSOS PRIVILEGIOS DE LA IGLESIA

Mientras los políticos implicados en el golpe de estado de los independentistas están todos encausados, he aquí que los más activos y decisivos muñidores de ese golpe, que han sido los eclesiásticos, empezando por los OBISPOS, son tratados como si realmente fuesen INTOCABLES. Los políticos no, porque los persigue la justicia; los obispos y los curas en cambio, pueden seguir ofreciendo su imponente estructura social (iglesias más colegios; no olvidemos los colegios) y los medios de comunicación que están en sus manos, al servicio del separatismo. Junqueras en la cárcel; Puigdemon que no se atreve a volver de Bélgica para no ser detenido, y Omella en cambio, el jefe de la mayor banda independentisa, puede pasearse tan tranquilo por España y por Europa. No olvidemos que su colaboración fue imprescindible para el referéndum golpista. ¿No es ésta una gran paradoja que da para meditar? Es más seguro hacer política delictiva desde la Iglesia que desde las instituciones políticas.

Está bien que denuncien las intromisiones del pare Manel en menesteres políticos.

Pero olvidan que también hay eclesiásticos del otro lado que caen en el mismo error.

Siempre es la doble vara de medir.

¡Ay el contradictorio Germinans!

La actitud de Omella con el padre Custodio Ballester y el pare Manel me parece que encaja perfectamente con el consejo evangélico: "cuelan moscas y se tragan camellos"

Vienen sorpresas,dice Picazo. Pero si el Cura del Green aún esta de gran JEFE en Mataró,QUE SORPRESAS Picazo????

Mis mas sinceras felicitaciones Navideñas al Sr.Jordi Picazo Salomón y un prospero año nuevo,aunque será bastante movido por lo que dicen por ahí.