Aunque el hecho tenga un par de semanas de antigüedad, es oportuno traerlo a colación en esta fecha, 6 de diciembre, Día de la Constitución. Acostumbrados a tantas muestras de mala educación (silbidos al himno con la mirada cómplice del Presidente de la Generalitat, rompimiento de ejemplares del texto legal en la televisión pública, quema de banderas, incumplimiento de resoluciones judiciales, etc.) es de agradecer el talante respetuoso y correcto de la totalidad de nuestros obispos, desde el más recalcitrante al más tibio nacionalista.
Efectivamente, con motivo de la visita del rey Felipe VI a la Conferencia Episcopal, en la efeméride de su cincuentenario, todos y cada uno de los obispos catalanes (incluidos los eméritos Sistach y Piris) pudieron cumplimentar al monarca, sin que a ninguno de ellos se le ocurriese hacer pellas del acto o acaso poner mala cara o ese rictus displicente con el que suelen comportarse en lid semejante muchos de nuestros políticos. Todo el mundo tiene presente como los más altos cargos autonómicos no acuden a la fiesta del 12 de octubre ni a la fiesta de la Constitución o como reciben al Jefe del Estado junto a reventadores que osan denegarle el saludo.
Reconforta la unanimidad de nuestros prelados. No sólo por unas mínimas normas de cortesía, sino especialmente por hallarse en las antípodas de la tensión que venimos soportando por mor de una clase dirigente que rige Cataluña de forma mal educada e irresponsable. Una clase dirigente que, en estos momentos, está en manos de una coalición, formada básicamente por la extinta CDC y ERC, que necesita ineludiblemente apoyarse en un grupo antisistema, como es la CUP, sin el cual ni tan siquiera puede aprobar los presupuestos.
Parece un calco de uno de nuestros peores momentos de nuestra historia: cuando Companys unió su destino a los radicales de la CNT-FAI. Una decisión que el sacerdote Carles Cardó – guía espiritual del catalanismo católico- describía así en su obra más importante, Les dues tradicions. Història espiritual de les Espanyes: “…la tibieza patriótica y sobre todo la intriga eligieron a Lluis Companys, abogado de la CNT, no excesivamente fervoroso en catalanismo […] Companys ponía en marcha la Generalitat hacia una aventura revolucionaria que tenía que suscitar la antipatía de toda Europa contra Cataluña […] Aquella noche trágica del 6 al 7 de octubre de 1934, Esquerra trajo la causa de Cataluña al terreno, único en el que podía y debía perder, comprometiéndose en una revuelta de tipo comunista”. A Cardó, un clérigo eminentemente catalanista, le parecía una aberración que Companys trajese la revolución a Cataluña. Ya fuese con el intento secesionista de 1934 como con la entrega de armas a las milicias anarquistas en julio del 36.
La historia tiende a repetirse. Mutatis mutandis. No ha asomado -todavía- la patita de la violencia anarquista, pero sí las campañas de acoso (virtuales y reales). Por otro lado, la entrega del catalanismo a la radicalidad es todavía mayor que hace 80 años: la Lliga de hoy pacta con la CUP, hecho impensable en los años 30, en que solo pactó la Esquerra.
Carles Cardó alertaba claramente del peligro de entregar el catalanismo a la radicalidad, cuyas consecuencias resultan hoy en día históricamente innegables. No tenemos un Cardó del siglo XXI; pero al menos nuestros obispos no se han prestado a este sinsentido que se ha apoderado de Cataluña en los últimos cuatro años. Un sinsentido xenófobo y clasista presidido por el Espanya ens roba, mal educado, atosigante desde todos los medios, manipulador de la historia en grado sumo y finalmente entregado a las huestes más radicales, cual fiel trasunto de aquel Companys que denunciaba un pensador tan influyente como el canónigo Cardó. Por suerte, ni uno sólo de nuestros obispos cayó en la trampa en la que sí han caído bastantes de nuestros clérigos. Aquellos que decoran las torres de los campanarios de sus iglesias con banderas esteladas.
Oriolt
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La concordia tan necesaria en Catalunya y España tienen que venir de mano de la monarquía y de la Iglesia, suena a viejo, pero visto lo visto es lo más seguro y sensato. Dios los asista.
ResponderEliminarEl pobre Vives padecía de un flemón tremendo en la boca, como puede apreciarse en la foto. Desde que se le vió de incógnito empeñando sus alhajas tras la elección de Francisco, no presentaba figura tan triste.
ResponderEliminarVives se quedo con las maletas hechas para venir a Barcelona.
EliminarQueria repetir la historia del cardenal Casañas.
Omella se le cruzo en sus planes.
Para suerte de los fieles y sacerdotes de Barcelona.
Nos quedamos sin Vives, Omella un mal menor!
EliminarMas que un flemón, tiene pinta de parotiditis, tambien llamada peperas.
EliminarCorrijo peperas por paperas
EliminarA los obispos catalanes sólo les falta postrarse delante de Felipe VI, como si fuera a él a quien le debieran el cargo. Luego en Cataluña se postrarán delante de la CUP... Sometimiento y buen rollo con el poder en Cataluña y en el resto de España. Que los demás obispos hacen lo mismo, sino peor.
ResponderEliminar"Un sinsentido xenófobo y clasista presidido por el Espanya ens roba, mal educado, atosigante desde todos los medios, manipulador de la historia en grado sumo y finalmente entregado a las huestes más radicales..."
ResponderEliminarSospecho que sólo la Monarquía tiene buenas relaciones con la Iglesia. Al quererse apoyar en un Partido para dar buenos valores a la sociedad, resultó que este partido les ha salido con los valores masones, al retirar la ley contra el aborto.
Es bueno ver la cortesía, se echaba en falta, y más en mi Cataluña, donde la falta de respeto institucional es absoluto. Y luego quieren que les respeten sus leyes e instituciones... hay que tener pachorra.
Lo mejor es rezar para que en Cataluña no tome el poder la neocasta disfrazada de comunista. Todos hablan de ser de los partidos que más protegen a los débiles y los pobres, pero sólo quieren sus votos y pasar a ser el nuevo poder dominante.
"Aquellos que decoran las torres de los campanarios de sus iglesias con banderas esteladas."
ResponderEliminarEstelada que es copia de la bandera cubana, la cual, a su vez, es de diseño masónico.
El señal real de Aragón, signo de monarquía, catolicismo e hispanidad, convertido en una bandera de guerra, hostilidad y división.
http://www.desdecuba.com/mason/?p=1747
Narciso López y Uriola fue el creador de la cubana. El triángulo equilátero es un símbolo de la masonería escocesa, con los colores republicanos (azul, blanco y rojo). Fue creada en la residencia del matrimonio Teurbe Tolón, Nueva York, en junio de 1849.
Copiones y ensuciando la señal real aragonesa... cuando la masonería no quiere ni Dios, ni Patria, ni Leyes... mirad cómo el Parlament secunda obediente la uniformadoramente mundial agenda abortista y de género...
A l'atenció de Mn. Oriolt.
ResponderEliminarAquesta pàgina és de contingut religiós o polític?
Per què ens fa sempre aquest poti-poti on es barregen petits aspectes de la fe amb una llarga exposició de contingut polític? No es pot ser un "cristià" amb totes les de la llei i independentista? No es pot ser un bon "cristià" i no estar d'acord amb les manifestacions de submissió dels Bisbes a l'Estat (encarnat en la persona del rei)?
Després ens queixem de la distància que hi ha entre el "poble" i l'Església jeràrquica.
Té tot el dret a expresar la seva opinió, com Oriolt la seva. De fet aquí han escrit articles persones que es declaren independentistes.
EliminarNomés un aclariment: Oriolt no és un capellà, sino un laic, ja fa temps que va fer un article explicant qui era.
Anónimo de las 10,39
EliminarNo es pot ser un cristiá amb totes les de la llei i independetista?
No, no es pot.
Dejaré de lado su expresión cínica de todas las de la ley porque los indepoendentistas se ciscan en todas las leyes.Pero elevemos el tono. Desde el siglo XVII existe textos de moral casuística, en mi biblioteca tengo alguno, donde los sacerdotes se aplicaban a la resolución de casos morales habituales, que no sabían abordar a partir de los principios éticos. Esa ignorancia les llevaba a cometer auténticos disparates en el confesionario que la Providencia, a buen seguro, enderazaba.
A propósito de la independencia los curas y algún obispo, como el de Solsona, suelen alejarse de la doctrina de la Iglesia. Sin ir más lejos, ahí tiene usted a montserratinos que se creen graciosos e ingeniosos, los muy pardillos en moral, y creen remedar a Sardá Salvany en aquello del liberalismo es pecado para decir que el independentismo no es pecado.
¿No es pecado? ¿No va contra la voluntad de Dios?
No sólo es pecado, sino que, en cuanto pecado social, uno de los más aberrantes.
Dicta la moral cristiana que aquello que va contra el bien común, arruina la paz y pugna contra el principio de subsidariedad es objetivamente perverso.
Blanco y en botella.
"Aquesta pàgina és de contingut religiós o polític?"
EliminarEl bien común forma parte de la religión católica.
Hay cuatro principios innegociables e irrenunciables para los católicos en la vida pública, según Benedicto XVI: vida, familia, educación y bien común.
El bien común de la polis, la política, es intrínseco al catolicismo. No es budismo desencarnado...
Y sin embargo, en este supuesto (la independencia), la noción de "bien común" es subjetiva.
EliminarAsí, resulta tan legítimo sostener la opinión de que el "bien común" reside donde lo ubica JMVG, como legítima es la opinión contraria, sin que por ello la moral cristiana se resienta.
No cabe calificar de objetivo (y perverso, además) aquello que (sin cinismo), es subjetivo.
le escribo en español porque me da la gana.....NO se puede ser independentista y cristiano, no se puede ser de la cup, y de ECR, y ser cristiano, pues falta lo más importante para un cristiano que es la caridad; y toda esta tropa ni caridad ni respeto ni nada de nada. Asíque a ponerse las pilas majo....
Eliminar"Y sin embargo, en este supuesto (la independencia), la noción de "bien común" es subjetiva."
EliminarRomper y dividir una nación como la española, no, no va a favor del bien común.
Históricamente, Cataluña casi siempre ha sido monárquica, católica e hispana.
Sólo es ahora cuando se inventan que el ser de Cataluña es republicano, anticatólico y antiespañol.
Asociar "bien común" a la unidad de la nación española, es un posicionamiento subjetivo.
EliminarRespecto a lo que es el ser de Cataluña -no es invención- no hay datos más objetivos que los arrojados en las últimas elecciones (26/06/2016): la suma de partidos monárquicos, católicos y españolistas no se puede calificar de mayoritaria.
Otra cosa es que no guste (de nuevo la subjetividad).
Otra mentira más: tomar por subjetivo el concepto de bien común. Es una mentira secesionista que se camufla de muchas variantes, pero con el comñun denominador de una falsedad voluntaria, que eso es mentir.
EliminarEl bien común se predica de un todo secularmente cementado. No cabe fraccionamientos ventajistas o chantajistas. Y eso vale para España con mucha mayor razón que para Italia, donde los grupos sedicentes católicos separatistas de la Padania fueron desarmados doctrinalmente por la Conferencia Episcopal Italiana.
La mentira de los independentistas suele pretender armarse con ataques del tipo españolista o monárquico o constitucionalista. En ese terreno no entro, ni para desmentirlo. Me parece sencillamente una mentecatez.
Por cierto, entre las mentiras de los sedicentes católicos separatistas, un oximoron, se silencian los otros aspectos de la perversión moral secesionista: arruinar la paz y el principio de subsidariedad.
Para los que no lo entiendan, el principio de subsidariedad es la versión secular, naturalista, del mensaje cristiano central: amar a Dios y al prójimo como a uno mismo. El principio de subsidariedad es connatural a todo egoísmo etnicista, nazi. Por cierto los nazis desmontaron la educación e investigación paritaria. Entre mis altares laicos tengo predilección por Lisa Meitner. Perseguida con saña, no tanto por ser judía cuanto por ser una óptima científica. Le robaron el Nobel. Por cierto estos sedicentes católicos secesionistas que tanto hablan de no sé quién nos roba, ¿han reparado alguna vez lo que la coacción en todos los niveles ahoga en gentes inermes y amedrentadas?
Lo del "todo secularmente cementado", es dogma de fe?
EliminarMi escepticismo ante verdad tan incontrovertible, constituye materia de confesión?
Una cosa es el dogma y otra la moral. Uno se guía por verdades de fe, la otra por principios. Por dogma creo en la Encarnación del Hijo de Dios. Por principios de conducta no puedo robar o tengo que auxiliar al necesitado.
EliminarLos secesionistas que se creen estupendos ante el espejo creen que ese tipo ¿de razonamientos? arruina la tesis del contrario. No es dogma de fe creer en la nación española ni en la francesa. Pero sí es un principio no cortar unilateralmente con el todo con el que se han trabado a lo largo de la historia relaciones de pertenencia a una misma comunidad. Ahora que soy rico y tengo un tejido industrial, una infraestructura académica e investigadora, turística, etcétera, ahora os digo adiós. Velis nolis. Y peti qui peti.
¿Materia de confesión? Si usted es de lo que por separatista, ha negado la libertad de enseñanza, ha hecho mobbing en los hospitales y en las escuelas, ha privado del acceso igualitario a puestos de trabajo, usted que en román paladino sería un--- , si se manifiesta católico, debe confesarse, nada menos que de haber abusado de los pequeños, de haberles robado parte del bien común.
Es como echar sal en el campo. Y supongo que sabe que ese pecado, en una sociedad agraria, era pecado reservado, nada menos.
Acollonar a los indefensos (carentes de formación, dependientes en el trabajo, enfermos, ancianos, niños), todo eso que entraña el escrache institucionalizado de los separatistas son conductas inmorales. ¿Confesarse? ¿A mí que me importa su vida privada, figura?
.
Acabo de leer comentarios facinerosos.
Eliminar¿Creen que mentir al hermano no es pecado?
¿Creen que robar al hermano no es pecado?
En definitiva, creen que usar al hermano no es pecado.
Ejemplo de la bazofia nazi que existe en Cataluña:
Eliminarhttp://www.libertaddigital.com/espana/2016-12-07/asi-se-inocula-el-odio-a-espana-desde-la-mas-tierna-infancia-1276588274/
EliminarMuy bien por LAURA S.
Este señor que llama MOSSEN a Oriolt lo dice de coña, ja SAP que no es un CAPELLA'
ResponderEliminarNo. No sabía que Oriolt no fuese Sacerdote. Pido disculpas si con ello le ofendí. Le llamé así porque el tono de su escrito me pareció clerical.
Eliminar¿En una ocasión se publicó que era un laico? Aquel día no debí leer el escrito o no presté la suficiente atención.
¡Perdone Sr. Oriolt!
ya se le nota que le va LA MARCHA a usted.
EliminarHe aquí como un texto bueno, tres artículos de la Constitución española, pueden ser pervertidos por el espíritu de jueces, diputados y senadores partidarios del diseño satánico de sociedad:
ResponderEliminarArtículo 10.
1. La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social.
Artículo 14
Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Artículo 15
Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes.
De nada sirvió a estos más de dos millones de niños abortados, que jamás vieron la luz del día, estos tres buenos artículos constitucionales.
Lo que demuestra que esta generación es malvada y perversa, tanto el pueblo que vota libre y democráticamente como los mismos diputados y senadores, así como magistrados del Tribunal Constitucional, que votan y aprueban leyes inicuas de la cultura de la muerte, el relativismo y de la ideología de género.
... retorcedores de la letra constitucional, malvados políticos y juristas que pervierten los derechos de los niños no nacidos...
Toda una lección sobre qué prevale más, la letra o el espíritu. Siempre, el espíritu. Si es bueno, bien para la sociedad. Si es perverso, mal para todos nosotros.
Totalmente de acuerdo con el SR.CON MAYUSCULAS VALDERAS,con la VERDAD SIEMPRE POR DELANTE!!!
ResponderEliminarLa complacencia de OriolT con la cortesía, educación y responsabilidad exhibida por nuestros prelados rindiendo -cual cortesanos- pleitesía al Jefe del Estado, me ha traído a la memoria un artículo de Juan Manuel de Prada que me permito reproducir:
ResponderEliminarLa última Luz
Publicado en ABC - 4 julio 2016
Son muchos los lectores que me escriben inquietos, algunos muy lastimados en sus creencias, otros en un estado de angustia próximo a la pérdida de la fe, suplicándome que me pronuncie sobre tal o cual desvarío eclesiástico. Durante muchos años ofrecí mi jeta desnuda para que me la partieran los enemigos de la fe; hasta que, cierto día, empezaron a partírmela también (¡y con qué saña!) sus presuntos guardianes. Hoy atravieso una noche oscura del alma de incierta salida; por lo que, sintiéndolo mucho, no puedo atender las solicitudes de mis lectores angustiados, sino en todo caso sumarme a su tribulación. En cambio, les recordaré un pasaje de las Escrituras que, en momentos tenebrosos, conviene tener presente, para que no muera la esperanza. Y estas líneas serán las últimas que dedique a esta cuestión desgarradora.
En una de las visiones del Apocalipsis se nos habla de la Gran Ramera, que «fornica con los reyes de la tierra» y «embriaga a las gentes con el vino de su inmoralidad». Esta Gran Ramera es la religión adulterada, falsificada, prostituida, entregada a los poderes de este mundo; y es la antítesis de la otra Mujer que aparece en el Apocalipsis, la parturienta vestida de sol y coronada de estrellas que tiene que huir al desierto, perseguida por la Bestia. Si la Gran Ramera simboliza la religión genuflexa ante los «reyes de la tierra», la parturienta representa la religión fiel y mártir. Estas dos facetas de la religión, que para Dios son perfectamente distinguibles, no lo son siempre para los hombres, que con frecuencia confunden a la una con la otra (a veces por candor, a veces por perfidia); y sólo serán plenamente distinguibles en el día de la siega, cuando se separen el trigo y la cizaña. Entretanto, para tratar de distinguir esta religión prostituida hemos de guiarnos por los indicios que nos brindó Cristo: es la religión convertida en sal sosa, es la religión que calla para que griten las piedras, es la religión que permite la «abominación de la desolación», adulterando, ocultando y hasta persiguiendo la verdad. «Os expulsarán de la sinagoga –profetizó Cristo, en un último aviso a navegantes–. Y, cuando os maten, pensarán que están haciendo un servicio a Dios». Evidentemente, no se estaba refiriendo a la persecución decretada por los reyes de la tierra, sino a la persecución mucho más pavorosa impulsada por la Gran Ramera.
¿Cómo fornica la Gran Ramera con los reyes de la tierra? Allanándose ante sus leyes, transigiendo ante su dictadura ideológica, callando ante sus iniquidades, codiciando sus riquezas y honores, aferrándose a los privilegios y brillos con que la han sobornado, para tenerla a sus pies; en resumen, poniendo los poderes de este mundo en el lugar que le corresponde a Dios. ¿Y cómo embriaga a las gentes con el vino de su inmoralidad? Adulterando el Evangelio, reduciéndolo a una lastimosa papilla buenista, enturbiando la doctrina milenaria de la Iglesia, cortejando a los enemigos de la fe, disfrazando de misericordia la sumisión al error, sembrando la confusión entre los sencillos, condenando al desconcierto y a la angustia a los fieles, a los que incluso señalará como enemigos ante las masas cretinizadas, que así podrán lincharlos más fácilmente. Al final esos fieles serán muy pocos; pero, a cambio, serán terriblemente visibles, provocando el odio de la religión prostituida, que los perseguirá hasta el desierto: «Y seréis odiados por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo».
Entretanto, Dios mantendrá sus promesas sobre la permanencia e infalibilidad de sus palabras: «Cielo y tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán». Y esa última luz será nuestro único consuelo, mientras nos invade la noche oscura del alma.
© Abc
Hola soy un seguidor de Vdes. Me gusta muchisimo esta pagina. Pero hoy me siento muy mal. Por el comentario. Veran soy catolico de misa diaria . Soy catequista. Estoy en varioas comisiones de una parroquia y ayudo a todo lo que se me ofrece. Tengo grandes valores que me enseñaron mis padres y les transmito a mis hijos que tambien van a missa i colaboran. Y saben tambien soy catalan independentista y tengo la estalada en mi casa. Pero respecto todas las ideologias y gran respecto todas las banderas. Por eso hoy les escribo estas lineas Soy buena persona y buen cristiano.
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