Ayer Oriol Trillas nos hablaba del fenómeno Rosalía y de sus conexiones espirituales, pero no es el único que lo ha hecho, dejando de lado las barbaridades que se han dicho por cantar en castellano con la Escolanía de Montserrat, querría fijarme en personas que han hablado desde un punto de vista cristiano, no artístico o politizado.
Entre esas opiniones me he encontrado nada menos que con la de un obispo, concretamente el de Sant Feliu de Llobregat, que coincide que es el prelado de la población donde nació la artista, Sant Esteve de Sesrovires. Don Xabier Gómez, no es la primera vez que se refiere en sus cartas dominicales a una persona famosa, lo hizo también con el futbolista del Futbol Club Barcelona, Lamine Yamal.
A mí personalmente no me ha gustado el trato que le ha dispensado en su carta como obispo a la cantante, sobre todo si lo comparamos con la del delantero azulgrana, en aquella ocasión todo eran elogios y parabienes para el deportista, al que catalogaba de ejemplo y modelo para la juventud. Pero no olvidemos que el jugador azulgrana es de religión musulmana y cumplidor de los preceptos con el Islam, como lo demuestra el hecho de que tiene que tener una dieta especial en los momentos en que llega el tiempo del Ramadán.
En cambio, Rosalía, es una artista que ha demostrado que tiene una profundidad espiritual, que bebe de las aguas del catolicismo, que evidentemente no vamos a canonizar, pero que es un buen reclamo para una parte de la juventud desnortada que busca sentido a sus vidas y que no lo acaba de encontrar. Porque la famosa cantante no ha tenido una vida escandalosa, ni se ha burlado nunca de la fe cristiana, o se ha aprovechado del misticismo simplemente para su beneficio artístico.
Por eso me sorprende que el obispo Xabier le dedique expresiones como "No consigo entenderte" o "tus letras me desconciertan". Y se pregunta "si cuando todo calla, encuentras la paz o solamente más ruido". A mí me parece desconcertante la doble vara de medir con el futbolista musulmán y con la artista catalana. Lean a otros obispos, como el de Ciudad Real, Abilio Martínez, que destacan la parte positiva del fenómeno Rosalía.
Porque la diócesis del obispo Xabier, y concretamente el ámbito de la juventud, deja mucho que desear, no olvidemos que los datos que daba ayer Oriol Trillas del repunte de juventud hacia el catolicismo son de la zona de Barcelona, donde han calado los movimientos evangelizadores más conservadores, en zonas rurales catalanas la descristianización sigue avanzando, con poblaciones donde se ha divinizado la "nació catalana" y el "Futbol Club Barcelona" como sucedáneos sustitutivos de la religiosidad de la gente.
Eso es lo que debería preocupar al obispo de Sant Feliu, que todavía funciona con muchos sacerdotes que firman manifiestos independentistas y que quieren llevar a la poca o escasa juventud por los caminos del fracasado estilo "progre" de los años 70 y 80 del siglo pasado.
La nueva espiritualidad que triunfa en Barcelona, está muy basada en la Adoración y contemplación eucarística, un espíritu que no es incompatible con lo que nos vende Rosalía, pero muy distante de Lamine Yamal y de los curas del nacionalprogresismo que pululan y llevan la batuta de la diócesis de Don Xabier.
Francesco Della Rovere
Según dice un comentarista de la entrada anterior, una de las canciones del disco de Rosalía está dedicada al Islam.
ResponderEliminarNo "está dedicada" al Islam, pero usa una frase del Corán (que dice que Dios está más cerca de ti que tu propia yugular, lo cual es cierto) y otra de una mujer mística de tradición sufí. La letra dice:
Eliminar¿Cuántas peleas recuerdan las líneas de mis manos?
¿Cuántas historias caben metí'as en veintiún gramos?
(el peso del alma humana)
Tú, que tá' lejos, y a la vez más cerca.
Tú, que tá' lejos, y a la vez más cerca
que mi propia vena yugular
[otros citan Las Confesiones de S.Agustin libro III, 6, 11?].
(Por tu causa destruyo los cielos y por tu causa destruyo el infierno: no hay promesas, no hay promesas)
Mira, yo no tengo tiempo
para odiar a Lucifer:
estoy demasiado ocupada
amándote a ti, Undibel («Dios», en caló)
Mi corazón, que siempre está en una carrera:
estoy cortando las flores antes de que sea primavera.
Donde atan a los caballos, los míos bien amarra'os:
la sangre y la suerte aquí, me han arrastra'o
Tu amor es una avalancha, cae por su propio peso al existir.
Ayer, hoy y mañana, la nieve en la que me quiero hundir.
(Por tu causa destruyo los cielos
y por tu causa destruyo el infierno:
no hay promesas, no hay promesas)
Yo quepo en el mundo y el mundo cabe en mí;
yo ocupo el mundo y el mundo me ocupa a mí.
Yo quepo en un haiku y un haiku ocupa un país;
un país cabe en una astilla, una astilla ocupa la galaxia entera. La galaxia entera cabe en una gota de saliva,
una gota de saliva ocupa la Quinta Avenida;
la Quinta Avenida cabe en un piercing
y un piercing ocupa una pirámide.
Y una pirámide cabe en un vaso de leche,
y un vaso de leche ocupa un ejército,
y un ejército cabe metí'o en una pelota de golf,
una pelota de golf ocupa el Titanic.
El Titanic cabe en un pintalabios,
un pintalabios ocupa el cielo, el cielo, la espina,
una espina ocupa un continente,
y un continente no cabe en Él,
pero Él cabe en mi pecho,
y mi pecho ocupa Su amor,
y, en Su amor, me quiero perder.
[Viene a decir que Dios es grandísimo, es misterioso, pero está cerca, puede vivir en tu corazón y tú puedes vivir en Él, todo lo cual es perfectamente católico].
El tema de la música religiosa lo dejó claro Ratzinger y la Iglesia. Es de lamentar, para mí, que la Iglesia surgida del Concilio Vaticano II sea la peor de toda la historia de la Iglesia Católica a todos los niveles, no sólo fideístico, moral, litúrgico y eclesiológico, sino también estético, y dentro de éste, en todos los ámbitos: música, pintura, vidrieras, ornato, vestidos, estatuas, decoración... Ha sido una Iglesia de la involución y del retroceso regresivo a niveles degradativos catastróficos (vistos por mí mismo en persona desde los mismos 1960), teniendo el peor elenco general de obispos y sacerdotes de la historia, que nos han sustituido el órgano, el gregoriano y una música decente, por el horror terrorífico de las guitarras, panderetas y musiquillas con letritas barroeres, entre muchísimas cosas: lo bello, lo bondadoso y la verdad, como universales, van unidos como dijo Platón y Aristóteles, junto con la unidad, universalidad y eternidad, y donde hay fealdad, hay mentira y maldad, y por ende, desunión, particularismo y temporalismo, moda.
ResponderEliminarVeamos qué dijo Ratzinger y la Iglesia.
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I. La Naturaleza del Logos como fundamento ontológico y teológico de la Liturgia y su Música)
Partiendo del punto más esencial: la concepción del Logos divino (la Palabra eterna hecha carne en Cristo, según Jn 1,1-14) como principio estructurante de la liturgia católica, tal como lo desarrolla Joseph Ratzinger en El espíritu de la liturgia.
Anoten lo de Logos, porque es lo fundamental para entender la Música Católica.
Este es el núcleo irreducible porque el Logos no solo es una idea abstracta, sino el sentido creador del universo, la historia y la salvación, que integra creación, humanidad y cosmos en una adoración racional y espiritual (Rm 12,1).
Desde aquí, la música litúrgica deja de ser un adorno estético para convertirse en un eco participativo del Logos, rechazando cualquier forma que no se someta a él.
Esta expansión profundiza en las dimensiones ontológica, teológica, bíblica y magisterial, manteniendo la coherencia jerárquica y sistemática, para mostrar cómo la exigencia de música católica en espacios sagrados surge de esta raíz primordial, evitando derivas subjetivas o culturales que diluyan su esencia (¿han anotado lo de Logos?)
MÚSICA COMO SIGNO SACRAMENTAL
En los espacios católicos dedicados al culto litúrgico —templos, catedrales o monasterios consagrados—, la música
a) no se reduce a un elemento accesorio, ornamental o neutralmente estético, sino que constituye
b) un signo SACRAMENTAL integral e indispensable que participa activamente en la acción del Logos divino.
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LOGOS Y FIN DE LA LITURGIA
Este Logos, como Palabra eterna y creadora (que "era en el principio" y "por quien todo fue hecho", Jn 1,1-3), orienta la liturgia hacia su doble fin intrínseco:
a) la glorificación de Dios en espíritu y verdad (Jn 4,24) y
b) la santificación de los fieles mediante la actualización del misterio pascual de Cristo.
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FINES DE LA MÚSICA SAGRADA
Por consiguiente, solo es admisible la música sagrada que se conforme estrictamente a este fin, caracterizada por
a) criterios objetivos como su SANTIDAD (libre de impurezas profanas),
b) PERFECCIÓN formal (verdadera arte que resiste el tiempo y eleva el espíritu) y
c) servicio incondicional al LOGOS Y LA PALABRA (realzando su inteligibilidad y contemplación, sin subordinarla a ritmos o emociones mundanas).
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MÚSICA PROFANA DESTRUCTORA
Cualquier introducción de música profana, secular o no apta —aquella cuyo horizonte sea el entretenimiento, la ebriedad sensorial, la autoexpresión subjetiva o valores incompatibles con el misterio eucarístico— altera profunda y ontológicamente la esencia del acto litúrgico.
Esta alteración genera:
a) confusión simbólica (solapando mensajes contradictorios que desvían la atención del altar hacia el espectáculo), y
b) empobrecimiento espiritual y sacramental, al romper la unidad cósmica de la liturgia que une la asamblea terrena a la alabanza celestial de los ángeles (Is 6,3; Ap 4-5)
Ratzinger enfatiza que la música litúrgica debe rechazar
ResponderEliminara) lo bajo y oscuro "DIONISÍACO" (que somete el espíritu a la sensualidad y la ebriedad, como en ciertos géneros modernos industriales: pop, rock, jazz o ritmos pasionales sin referencia a Dios),
b) y trascender lo meramente "APOLÍNEO" (estético-racional sin dimensión crística),
c) optando por la "MÚSICA CRISTOLÓGICA" que integra al hombre en el Logos, elevando el corazón hacia lo alto mediante la sobria inebriación del Espíritu Santo (Ef 5,18-19).
Esta exigencia no emana de preferencias culturales elitistas ni de rigidez nostálgica, sino de la naturaleza misma de la liturgia como participación en el misterio pascual —la muerte y resurrección de Cristo, centro de la salvación—.
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DOCUMENTOS BÁSICOS
Tal como articulan los documentos magisteriales clave:
a) Pío X en Tra le sollecitudini (1903) restaura la música sacra como "parte integrante de la liturgia", excluyendo lo profano para promover dignidad y sobriedad;
b) el Concilio Vaticano II en Sacrosanctum Concilium (nn. 112-121) afirma que el canto sacro "reviste una forma más noble" la celebración, insistiendo en su santidad, perfección artística y capacidad para fomentar la participación activa; y
c) la Instrucción Musicam Sacram (1967) establece criterios normativos (santidad, bondad de formas, universalidad) para discernir lo apto, priorizando el gregoriano como modelo y admitiendo innovaciones solo si responden al Logos y la Palabra.
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LITURGIA CÓSMICA
Ratzinger, en su reflexión, conecta esto al carácter CÓSMICO de la liturgia:
a) no es expresión subjetiva moderna (que exalta la voluntad individual en una "cultura altotecnológica del estrés"), sino
b) unión con la COMUNIÓN DE LOS SANTOS (Iglesia peregrina, purgante y triunfante), abarcando tiempos y lugares en una adoración que trasciende lo efímero.
MUSICA CATÓLICA
En síntesis, desde el Logos como punto esencial, la música en espacios católicos debe ser "católica" en sentido pleno:
a) nacida de la FE BÍBLICA
b) configurada por la PASCUA
c) guiada por el ESPÍRITU SANTO y
d) sometida al MAGISTERIO
GRATIA PERFICIT NATURAM
Solo así preserva la jerarquía del ser (gratia perficit naturam), evitando la idolatría cultural que nivela lo sagrado con lo profano y asegurando que el templo sea verdadero "lugar propio" (topos oikeios, en términos aristotélicos prolongados por la tradición tomista) para el encuentro con lo divino.
Esta ampliación subraya que, sin esta raíz en el Logos, cualquier música —por atractiva que sea— desnaturaliza el culto, transformándolo en evento humano en lugar de acción divina.
Por eso Ratzinger lamentaba la regresión musical de la Iglesia. Lo vivía con profundo dolor, porque la música eliminada es la mejor del mundo musical, y la música sustituta ha sido un reemplazo por lo más tenebroso de lo secular y mundano.
Sabía que la belleza litúrgica es un elemento indisociable de la verdad de Fé y de la bondad, y por lo tanto, el feismo estético es una carta de presentación de lo satánico, pues fealdad, maldad y mentira van unidas de la mano: la distorsión de la música moderna en la liturgia, lamentaba Ratzinger, era toda una regresión e involución del espíritu católico, como si se hundiera en lo dionisíaco helénico.
II. Fundamento filosófico-ontológico (¿Qué tipo de realidad es la Liturgia?)
ResponderEliminarLa liturgia católica no es un evento subjetivo o expresivo individual, sino un acto público y objetivo de la Iglesia que actualiza el misterio salvífico de Cristo, revistiendo una forma noble cuando se celebra solemnemente con canto.
Como acción eclesial, posee un fin intrínseco (telos) que condiciona los medios legítimos: glorificar a Dios y santificar a los fieles mediante signos que transmiten gracia. Introducir música no ordenada (rock, pop, rap, rave, bachata...) a este fin implica una contradicción ontológica, ya que los elementos litúrgicos deben ser aptos para su propósito sacramental, no para entretenimiento o estimulación sensorial externa.
Ratzinger profundiza esta perspectiva filosófica al distinguir entre lo ya dicho anteriormente:
a) música apolínea (que eleva el espíritu integrando los sentidos) y
b) música dionisíaca (que somete el espíritu a la ebriedad sensorial),
afirmando que la liturgia cristiana trasciende ambas en su orientación crística: la música debe elevar el corazón hacia lo alto, integrando al hombre en el Logos, sin disolverlo en la sensualidad o el aislamiento subjetivo:
c) música cristológica: trasciende lo apolíneo y dionísiaco para elevarlo al Logos
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En términos SEMIÓTICOS, los signos litúrgicos —incluyendo la música— no son meramente indicativos, sino performativos: constituyen y transmiten la realidad sacramental.
Cambiarlos por formas incompatibles equivale a alterar la acción misma. La música sagrada debe poseer
a) "SANTA Y SANA SINCERIDAD DE FORMA" y
b) corresponder al ESPÍRITU DE LA CELEBRACIÓN, excluyendo lo profano que no edifique o dignifique el templo.
ONTOLOGÍA
Ontológicamente, el espacio católico es un "lugar propio" (TOPOS OIKEIOS) para el culto, donde la música debe alinearse con la jerarquía del ser: subordinada al Logos eterno, no a lo efímero o mundano, evitando la desmesurada valoración subjetiva propia de la cultura moderna.
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III. Fundamento teológico y bíblico (Logos, Palabra y Pascua)
1. Teológicamente, la música litúrgica está intrínsecamente ligada al Logos divino: remite a los momentos de la actuación de Dios en la Biblia, centra en la Pascua de Cristo y conecta la historia salvífica con la alabanza eclesial.
Ratzinger enfatiza que surge del amor que responde al amor de Dios en Cristo, expresando dolor, esperanza, oración y alegría, pero siempre como don del Espíritu que trasciende las palabras humanas hacia la Palabra encarnada.
2. Bíblicamente, el canto litúrgico evoca pasajes como Ef 5,19 y Col 3,16, donde se exhorta a cantar salmos e himnos espirituales, y Mt 26,30, donde Cristo canta en la Última Cena, configurando la liturgia como participación cósmica en la alabanza celestial (Is 6).
- Efesios 5,19 (Sobre estar lleno del Espíritu)
Hablando entre vosotros con salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y salmodiando en vuestro corazón al Señor.
- Colosenses 3,16 (Sobre la Palabra de Cristo)
Que la palabra de Cristo habite en vosotros con toda su riqueza. Instruíos y amonestaos mutuamente con toda sabiduría; cantad agradecidos a Dios en vuestros corazones con salmos, himnos y cánticos espirituales.
- Mateo 26,30 (La Última Cena)
Y después de cantar el himno, salieron hacia el Monte de los Olivos.
Este breve versículo, al final del relato de la Última Cena, subraya que Jesús y sus discípulos participaron en el canto de los salmos (probablemente el Hallel, Salmos 113-118, tradicionalmente cantados en la Pascua judía) antes de dirigirse a Getsemaní.
- Isaías 6 (Visión Cósmica)
Este capítulo narra la visión de Isaías en el Templo, donde presencia la santidad de Dios. En particular, el versículo 6,3 contiene la aclamación de los serafines:
"Y se gritaban el uno al otro: Santo, Santo, Santo es Señor del universo, la tierra toda está llena de su gloria."
MÚSICA SERVIDORA DEL LOGOS
ResponderEliminarLa primacía de la Palabra exige que la música sirva al texto sagrado, realzando su comprensión y contemplación, con dicción clara e inteligibilidad para la asamblea.
Los textos cantados deben provenir principalmente de la ESCRITURA y fuentes LITÚRGICAS, conformes a la doctrina católica, evitando velar la Palabra por motivos expresivos o rítmicos.
El centro PASCUAL implica que la música nazca de la memoria del misterio redentor, guiada por el Espíritu hacia una adoración racional y conforme al Logos, rechazando lo meramente subjetivo o sensual.
Así, solo la música teológicamente orientada —no la profana— es apta, ya que la liturgia es CÓSMICA, uniendo a la CREACIÓN en la COMUNIÓN DE LOS SANTOS.
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IV. Criterios normativos tradicionales (Magisterio y disciplina)
El magisterio proporciona criterios objetivos y jerárquicos para discernir la música apta en espacios católicos:
a) SANTIDAD Y DIGNIDAD: Debe estar libre de elementos profanos, teatrales o seculares, excluyendo instrumentos o estilos asociados solo al uso mundano; debe edificar espiritualmente y dignificar el templo.
Pío X, en Tra le sollecitudini, establece como principio la exclusión de lo profano para restaurar la música sacra, promoviendo el gregoriano como modelo de santidad y sobriedad, evitando excesos que distraigan de la oración.
b) PERFECCIÓN FORMAL Y ARTÍSTICA: Requiere verdadera arte, con formas perfectas que armonicen con el rito, el texto y los gestos; debe ser universal y resistir el paso del tiempo, priorizando el gregoriano y la polifonía, pero admitiendo nuevas composiciones si se acercan a su espíritu.
c) SERVICIO A LA PALABRA Y AL MISTERIO: El texto sagrado prima; la música debe realzar su significado, asegurando inteligibilidad y participación activa de los fieles, sin subordinar la dicción a ritmos o sonoridades.
d) PARTICIPACIÓN Y UNIVERSALIDAD: Debe fomentar la unidad de la asamblea, no elitismo ni exclusión; adaptable a culturas, pero purificada de elementos no sagrados, con aprobación de autoridades eclesiales.
e) APROBACIÓN AUTORIZADA POR LA IGLESIA: Nuevas obras requieren evaluación por comisiones diocesanas o territoriales, conforme a Sacrosanctum Concilium, Musicam Sacram y el Quirógrafo de Juan Pablo II, que reafirma estos criterios contra la frivolidad o superficialidad.
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V. Problemas concretos al introducir música no religiosa en la Liturgia
La introducción de música profana genera desorden semántico-simbólico, solapando mensajes incompatibles (eróticos o hedonistas con la eucaristía), confundiendo al pueblo y desviando del misterio.
a) Provoca pérdida de INTELIGIBILIDAD, priorizando ritmo sobre dicción, impidiendo la comprensión de la Palabra.
b) ESPECTÁCULO SENTIMENTALOIDE: Altera el fin sacramental, convirtiendo la liturgia en espectáculo emocional, empobreciendo la gracia.
c) Fomenta UTILITARISMO PASTORAL, instrumentalizando el culto para "atraer" sin formar en lo sagrado.
d) RIESGO ESTÉTICO-DOCTRINAL: enfatiza sensualidad o autoexpresión, contrario al silencio contemplativo y la orientación al Logos.
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VI. Objeciones habituales y réplicas
1. Objeción A: "La música popular acerca a la gente a la Iglesia."
- Respuesta: Atraer por entretenimiento no asegura conversión; la verdadera accesibilidad es educar en la música sacra para participación plena, no sustituir el rito por moda.
2. Objeción B: "La música es cultura y evoluciona."
- Respuesta: La liturgia admite desarrollo, pero subordinado a criterios de santidad y servicio; innovaciones contrarias no son legítimas, evitando experimentos que profanen el lugar.
3. Objeción C: "¿Quién decide qué es 'católica'?"
- Respuesta: Criterios objetivos del magisterio (santidad, forma, servicio a la Palabra) y autoridades eclesiales discernen, no arbitrariamente, sino en sensus Ecclesiae.
VII. Consecuencias prácticas y recomendaciones pastorales (qué hacer en Parroquias y Diócesis)
ResponderEliminara) Establecer normas diocesanas claras que traduzcan los criterios magisteriales en guías prácticas para textos, instrumentos y estilos, prohibiendo lo teatral.
b) Invertir en formación litúrgico-musical para clérigos, coros y fieles, promoviendo gregoriano y polifonía en seminarios e institutos.
c) Fomentar nuevas composiciones inspiradas en la fe, evaluadas por comisiones, asegurando inteligibilidad y orientación pascual.
d) Distinguir actividades culturales (e.g., conciertos) del culto litúrgico, evitando instrumentalizaciones que conviertan el templo en auditorio.
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VIII. Síntesis final
Los espacios católicos exigen música sagrada por su naturaleza litúrgica orientada al Logos y la Pascua; criterios magisteriales (santidad, forma, servicio a la Palabra) permiten discernir su aptitud, excluyendo lo profano para preservar la eficacia sacramental.
La respuesta pastoral radica en formación, normativa y fidelidad al magisterio, no en concesiones utilitarias, para que la liturgia eleve al hombre hacia Dios.
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IX. Referencias
a) Joseph Ratzinger (Benedicto XVI), El espíritu de la liturgia (ediciones disponibles en sitios como mattwatson.org y benedict16legacy.com para resúmenes del capítulo sobre música).
b) Pío X, Motu Proprio Tra le sollecitudini (1903), resumido en el Quirógrafo de Juan Pablo II.
c) Concilio Vaticano II, Sacrosanctum Concilium (1963).
d) Sagrada Congregación de Ritos, Musicam Sacram (1967).
e) Juan Pablo II, Quirógrafo sobre la música sacra (2003).
Casos de degradación cultural y cultual
ResponderEliminar1. Isabel Pantoja, Liceu (12 octubre 2002)
El Gran Teatro del Liceu (1847) es templo de la alta cultura: sede de Verdi, Wagner, Puccini; su telos intrínseco es la contemplación estética trascendente que eleva el alma. La copla —género legítimo en su ámbito popular (flamenco, zarzuela)— es efímera, emocional, dependiente del intérprete y el momento, y rompió la liturgia estética del lugar: no democratiza, sino que banaliza profundamente, convirtiendo un espacio de excelencia en escenario de consumo masivo
Democratizar la medicina no es reemplazar cirujanos por curanderos, sino hacer accesible la ciencia médica mediante educación
Principio ontológico: Jerarquía cultural objetiva (gratia perficit naturam, Tomás de Aquino). Lo elevado subsiste por su forma intrínseca (claritas, proporción); lo popular depende de estímulos externos y pasa con la moda
El Liceu no es un tablao. Confundir órdenes es nivelar hacia abajo
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2. Misa rockera del P. Jony – Tortosa (8 abril 2010)
El P. Joan Enric Reverté (ordenado 1992), conocido como P. Jony, celebró el 8 de abril de 2010 una “misa rockera” en la Catedral de Tortosa (gótico, s. XIV), con guitarras eléctricas distorsionadas, batería, luces de neón, proyecciones y rap; puso su guitarra sobre el altar mayor. Secularizado en 2020, en 2023 es profesor y músico laico en Barcelona
Crítica de triple profanación:
1. Litúrgica: La liturgia actualiza el misterio pascual (Sacrosanctum Concilium, n. 7). El rock —ritmos sincopados, amplificación— es dionisíaco (Ratzinger), sometiendo el espíritu a la ebriedad sensorial, no elevándolo al Logos
2. Arquitectónica: Acústica gótica diseñada para resonancia coral y órgano, no para percusión eléctrica que distorsiona el espacio sagrado
3. Sacramental: Altar = locus sacrificial, no soporte escénico; guitarra sobre él = inversión simbólica: Cordero reemplazado por espectáculo
Pastoral: “Atraer jóvenes” es utilitarismo: confunde medios y fines. Evangelizar es educar el alma para lo sagrado, no adaptar el culto a modas (Tra le sollecitudini, Pío X)
Efecto: El caso del P. Jony es síntoma: tras giras “rock-cristianas”, abandonó el sacerdocio. Profanar el símbolo erosiona la identidad sacerdotal —el sacerdote deviene performer en crisis
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3. Rosalía y Escolanía de Montserrat (Lux, 7 noviembre 2025)
Rosalía grabó parte de Lux (Columbia Records) en el Monasterio de Montserrat, con London Symphony. La Escolanía (fundada 1226) canta en Magnolias (castellano, tema muerte/funeral). Polémica por idioma y uso comercial
Crítica: Montserrat es baluarte benedictino de silencio, oración y liturgia coral. La Escolanía sirve a la alabanza divina (latria). Integrarla en pop seculariza: canto sagrado → objeto de consumo. Inversión del telos: oración eterna → marketing efímero. Pronto veremos “Rosalía reza rosarios” en TikTok
Principio: El coro no es accesorio estético. Su fin es unión cósmica con la liturgia celestial (Ratzinger, Is 6,3)
¿Es “innovación mística”?: falso, pues Fusión requiere compatibilidad de fines; liturgia no admite mezcla con lo profano (Musicam Sacram, n. 6)
Conclusión: El monasterio no es estudio de grabación. Lo sagrado se preserva, no se actualiza con modas
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4. Bob Dylan – Nobel de Literatura (13 octubre 2016)
La Academia Sueca otorgó el Nobel a Bob Dylan “por nuevas expresiones poéticas en la tradición de la canción americana”. Letras folk-rock dependen de melodía. Polémica entre escritores: “desprecio a la literatura autónoma”
Crítica: Nobel exige autonomía textual —palabra que subsista por sí. Letras de Dylan sin música = incompletas en forma, ritmo y efecto. Analogía con misa rockera: Desplazamiento del fin propio del arte —de contemplación racional a performance sensorial
Efecto: Relativismo cultural. ¿Próximo Nobel a rapero o influencer?
Principio: Canción ≠ literatura. Confundirlas banaliza el arte elevado
¿Es “evolución cultural”?: No es progreso, disolución de fronteras. Verdadera evolución respeta órdenes (Sacrosanctum Concilium, n. 112)
LA GUITARRA EN LA LITURGIA
ResponderEliminarI. Guitarra rock
En mi opinión, y siguiendo a Ratzinger y el magisterio —y coherentemente con todo lo expuesto en la crítica rigurosa anterior (fundamentos ontológicos, teológicos y magisteriales)—, tocar guitarra rock distorsionada y cantar al estilo Metallica (hard metal, con gritos, riffs agresivos y batería pesada) durante una Misa católica es gravemente inapropiado, litúrgicamente inválido y objetivamente profanador del espacio sagrado y del acto sacramental
Criterios de inapropiación
1. Ordenación al Logos (Ratzinger). El metal extremo prioriza la ebriedad sensorial dionisíaca (agresión, caos sonoro, descarga emocional), no la elevación crística del espíritu. El grito no es cantus spiritualis, sino expresión de rebeldía o catarsis humana. Contradice el Logos y resulta inadmisible
2. Primacía de la Palabra. Los gritos ininteligibles y la distorsión anulan la dicción; el texto (si lo hay) se vuelve incomprensible. Viola Musicam Sacram n. 5 y no sirve a la Palabra
3. Santidad y sobriedad. El metal lleva asociada una semántica de violencia, oscuridad o nihilismo (temas de Metallica: guerra, locura, muerte, satanismo). Profana el altar: Tra le sollecitudini y Sacrosanctum Concilium n. 116
4. Finalidad litúrgica. La Misa es memorial pascual, no concierto. El metal convierte el culto en espectáculo de poder emocional, no en adoración. Invierte el fin: del sacrificio al show
5. Arquitectura y acústica del templo. Las catedrales góticas están diseñadas para resonancia coral y órgano, no para amplificación eléctrica distorsionada que daña el espacio sonoro sagrado. Desnaturaliza el lugar, como poner un taladro en una capilla románica
6. Participación del pueblo. El volumen y la agresividad excluyen a ancianos, niños, enfermos. No es «participación activa», sino dominación sonora. Falsa inclusividad; Sacrosanctum Concilium exige universalidad
Analogía
Es como celebrar la Consagración con un martillo. Técnicamente puede hacerse, pero rompe ontológicamente el acto litúrgico
Objeción Pastoral
¿Y si se hace «para atraer jóvenes»? Falso pastoralismo: atraer con Metallica es evangelizar con cebo, no con verdad. La Iglesia educa el gusto, no lo degrada. «No se atrae a Cristo bajando el listón, sino elevando el alma» (Ratzinger)
Conclusión
No. Jamás. Ni en la Misa, ni en el presbiterio, ni con guitarra distorsionada sobre el altar. Es profanación simbólica, desorden litúrgico y traición al Logos. Quien lo hace no entiende qué es la Misa —ni qué es la música sagrada.
Tocar Metallica fuera del templo, nunca, ni siquiera en un concierto catequético (con charla, testimonio, oración). Ratzinger sabía la espiritualidad de la música, y este estilo es demoníaco, no eleva para nada nunca jamás el espíritu hacia Dios, sólo lo baja hacia el mal.
Misa
Gregoriano, polifonía, órgano, o nuevas composiciones sagradas con guitarra acústica suave, texto bíblico claro y estilo subordinado al rito.
Principio
El templo no es un escenario. El altar no es un amplificador. Cada cosa en su lugar. Fidelidad al orden del ser.
.....
II. La guitarra acústica en la liturgia según Joseph Ratzinger
1. Introducción: posición general de Joseph Ratzinger sobre la guitarra en la liturgia
Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) no aprueba la guitarra —ni siquiera la acústica— como instrumento litúrgico habitual ni principal en la celebración de la Misa católica.
En su obra El espíritu de la liturgia (2000), distingue entre música sagrada (ordenada al Logos divino, sobria y elevadora) y formas profanas o seculares (dionisíacas, rítmicas y sensoriales).
La guitarra, por su origen en tradiciones folclóricas y populares, no pertenece al ámbito sacro tradicional (gregoriano, polifonía, órgano).
No la prohíbe de forma absoluta, pero la tolera solo en casos excepcionales, con moderación estricta y subordinación total al rito.
Esta posición se alinea con el magisterio (Pío X, Tra le sollecitudini, 1903; Musicam Sacram, 1967), que prioriza la santidad, belleza y universalidad de la música litúrgica.
2. Fundamento teológico
ResponderEliminarEl criterio del Logos y la distinción apolíneo-dionisíaco
Ratzinger fundamenta su criterio en el Logos (la Palabra encarnada, Jn 1,1-14), que orienta la liturgia hacia la Pascua de Cristo
La música debe elevar el espíritu con música cristológica, no apolínea que sólo integra sentidos y razón, y sin someterlo a la ebriedad sensorial (dionisíaca: ritmos pasionales, como pop o rock)
La guitarra, incluso acústica, arriesga derivar en lo dionisíaco si enfatiza ritmo o expresión subjetiva
Debe trascender hacia lo crístico: discreta, al servicio de la Palabra, como María (símbolo de humildad litúrgica):
«La música litúrgica debe ser como María: discreta, pura, al servicio de la Palabra» (El espíritu de la liturgia, cap. «Música y liturgia»)
...
3. Criterios estrictos para admitir la guitarra acústica en la liturgia
Ratzinger establece límites rigurosos para cualquier instrumento no tradicional. La guitarra se tolera solo si cumple estos requisitos, derivados de Musicam Sacram (nn. 50-53: santidad, perfección formal, servicio a la Palabra):
a) Subordinación al rito: sirve sólo al texto sagrado (salmos, himnos bíblicos), nunca como protagonista. No improvisar ni dominar el canto
b) Estilo: Sobrio y contemplativo, inspirado en la tradición clásica (ej. guitarra española de concierto, como Tárrega). Nada rítmico, emocional o folclórico
c) Volumen y timbre: Acústico puro (sin amplificación ni efectos). Cuerdas de nailon para sonido transparente y suave; toque con dedos (fingerpicking), sin púa
d) Melodía: Secundaria e implícita. Armonías simples (acordes mayores/menores en tonalidades modales), sin melodías prominentes que eclipsen el canto vocal
e) Ritmo: Casi inexistente. Arpegios lentos (60-70 bpm), sin sincopación, swing o percusión. Fluidez contemplativa
f) Lugar y contexto: Nunca en el presbiterio o sobre el altar. Solo en coros laterales, en misas misioneras o rurales sin órgano. PROHIBIDA EN CATEDRALES Y CELEBRACIONES SOLEMNES
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4. Aprobado y rechazado
4.1. Aprobado (deducido por ser fiel a Ratzinger)
- Instrumento: Guitarra clásica de nailon
- Tono: Re menor, tempo lento.
- Técnica: Arpegios suaves (P-I-M-A)
- Sin percusión: no hay rasgueado ni golpe
- Transparencia: cada nota se escucha clara (primacía de la Palabra)
- Sobriedad: tempo lento (60-70 bpm), dinámica pianissimo
- Servicio: acompaña el canto, no lo eclipsa
- Función: Acompañar el Salmo responsorial o Agnus Dei
- Texto: Claro, en latín o vernáculo litúrgico (inteligibilidad total)
- Volumen: Natural
- Estilo: Clásico español, sin ritmo marcado
- Contexto: Capilla rural, con schola cantorum
4.2. Rechazado
- Rasgueado flamenco: Ritmo corporal y sensualidad dionisíaca
- Strumming folk (ej. Bob Dylan): Énfasis rítmico mundano
- Fingerstyle pop (ej. Ed Sheeran): Melodía protagonista, no servicio litúrgico
- Amplificación o steel strings: Rompe la acústica sagrada y distrae
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5. Conclusión
La guitarra como excepción, no norma
La guitarra acústica suave NO es el ideal litúrgico para Ratzinger:
«No todo lo técnicamente posible es litúrgicamente bueno» (El espíritu de la liturgia)
Se tolera excepcionalmente en contextos pastorales limitados (MISAS POBRES O MISIONERAS), pero siempre subordinada al gregoriano, polifonía y órgano —expresiones de la tradición que encarnan el Logos
Catedrales o misas solemnes: excluida
Esta doctrina, coherente con el magisterio (Juan Pablo II, Quirógrafo de 2003), invita a formar en la música sacra auténtica, preservando la jerarquía ontológica del culto
Esperemos que pronto vengan tiempos luminosos y mejores, y se extirpe estos tiempos pasados de brutalismo nacional-progresista, reino de lo tosco, zafio, cutre, chabacano, ramplero y grosero en todo lo que han tocado: templo, música, vidriera, pintura, estatua, vestido, decoración
Pero lo que es la cultura general y musical, incluso de la ciudadanía (¿qué estudian en la escuela?) es muy alarmante: Cataluña se hunde con su peor sistema escolar y educativo
La belleza conduce a Dios, nunca hay que perderla, dijo Ratzinger
Señor de la Masterclass musical, es usted un erudito y se le agradece su erudición. Permítame resumir lo de Rosalía al albur de sus aportaciones ; "música sincretista, espiritualidad difusa, ecuménico, una pizca de sal católica, un pretendido título de ex Tenebris Lux ..¿No será esto otro engaño "ecuménico/sinodal" al que tienen acostumbrado al cristianó de a pie ?
EliminarHabla de Rosalía pero según el artículo no tan favorablemente de cuando hablaba de Lamine Yamal, que por el detalle se le ve el latón al obispo Gómez, prefiere el Futbol y quedar bien con el Islam que no quedar bien con la Espiritualidad Cristiana, y que Dios nos guarde del Diluvio, amen.
ResponderEliminarTranquilo, Sr. Garrell. No habrá Diluvio del que tenga que guardarnos Dios.
EliminarAl sabio que ha hablado de música católica. Por si no lo sabe no nay música católica. Por ejemplo Bach no era católico y su música no estaba destinada a ninguna Eucaristía
Es que tenemos a un obispillo de peloteros, pateabalones, futboleros de bota de oro, cantamañanas de postín, vocecilla metía a monja y artistilla de la prensa del corazón y con pelas...
EliminarViene alguien que tenga abierta las puertas de la fama y el dinerete, con la prensa enamorado de él, y el entrenador del equipo CET dice al banquillo:
- Gómez, calienta que sales...
También los de Montserrat y su centenario, vaya vaya, lo que les dirían sus compañeros izquierdistas: "So mantas de vendidos a las multinacionales explotadoras y opresoras"...
Si la Rosalía de los c....., no nos canta Diluvios y Sodomitas, no hay nada que hacer.
EliminarVerdad Don Silverio?
Sr Francesco..deberia usted separa la paja del trigo o mejor la cizaña. Será que monseñor Xabier es un prelado modernista que hace guiños al Islam, siguiendo la estela francisquista pero..¿Es Rosalía una conversa sincera o está aprovechando el hueco que han dejado décadas fe modernismo y esterilidad nacionalprogre en la juventud catalana? A mi lo que me parece "lagarto, lagarto" es que la Rosalía en la contraportada del CD este estirada en la cama, semidesnuda y brazos en cruz. Sobre els "escolanets" bien que canten en español y que "els bombin" a los "pobrets de casa nostra" que se adueñan de todo, niños incluidos. FAREM
ResponderEliminarEl último disco es producto de un buen marketing comercial y nada más.
EliminarSe dice que Rosalía ni está bautizada.
Rosalía no es una "conversa sincera" porque está sin bautizar y no me consta que nadie le haya explicado nada de la fe, excepto su abuela, un poco, los retazos que ella haya leído por ahí, y lo que le dice ahora el obispo, muy sensato, de que hay que levar amarras para llegar a puerto. Al menos, el obispo le dirige la palabra. No me consta que ningún cura más haya intentado anunciar el evangelio a Rosalía. Ella está como el eunuco etíope con el apóstol Felipe: leyendo textos sagrados que le fascinan pero no entiende porque no se los explican. Al menos el obispo se ofrece.
Eliminar9/23, Juan Sebastián Bach compuso, que yo recuerde,5 Misas para Órgano y coro.
EliminarAl 🦜, pues.
Hoy, La Contra, entrevista a la directora de "Los domingos": “Soy atea: me fascina que una chica hoy se haga monja de clausura”
ResponderEliminarhttps://www.lavanguardia.com/lacontra/20251112/11253621/atea-me-fascina-chica-hoy-haga-monja-clausura.amp.html
A este señor o señora que escribe y escribe y da datos y datos ¿no le podéis dar una página para él solito? Qué plomo y pesadez déu meu. Y yo que soy viejo, a esta Rosalia le digo: vistete cuando te levantes de la cama que seguro que vas más tapada cuando te acuestas. ¡Qué mania de exponer la "carne"! Y cante lo que cante todo gira alrededor del "poderoso caballero es don dinero" y sus "gestores y asesores" saben dónde sacar oro.
ResponderEliminarPrimero que se Bautice y luego, hablaremos.
ResponderEliminarUn edificio se empieza por los cimientos, en ningún caso por el tejado.
Será al revés: primero hablemos mucho, luego, EN SU MOMENTO, llegará el bautizo. Mi esposa es conversa, se bautizó con 25 años. Si le hubieran dicho " primero te bautizas, luego hablamos", nunca se hubiera bautizado. Primero hablamos mucho, mucho, luego se bautizó, y sí, el bautizo es un inicio para muchas cosas, pero otras muchas pasan antes...
EliminarEl "obispo" ha acertado muchísimo con Lamine Yamal, la verdad, todo un ejemplo de compañerismo, castidad, buenos modales, bien vestir, etc.
ResponderEliminarTienen un olfato espiritual muy grande. Gracias por estos "pastores"! Tenemos lo que merecemos.
¿Yamal es un ejemplo para la juventud? Fiestas con señoritas "de imagen", con enanos de los que se burlaban, estética mafiosa (crimen organizado). Mala actitud en el campo, mala educación en el terreno de juego, grosero y engreído. Sr. Obispo de San Felíu de Llobregat, ¿ejemplo de qué?
ResponderEliminarNo tienen nada más que decir los Obispos?
ResponderEliminarMeterse con semejantes temas juveniles no cuadran, ni con la edad ni con la verdadera Doctrina.
A qué juegan????
¿Por qué los obispos no van a trata temas "juveniles"? ¿No son los jóvenes también sus ovejas? ¿No deben evangelizar a jóvenes? ¿Los jóvenes son un invento del demonio... o algo bueno que ha creado Dios y hay que pastorear?
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