El pasado 8 de noviembre se celebró en la parroquia de Santa María de Badalona la conmemoración de los 45 años del diaconado permanente en Barcelona. Fue precisamente en esta iglesia donde fue ordenado el primer diácono, Lluís Nadal, ya fallecido, por el entonces arzobispo, el cardenal Narcís Jubany, con este motivo se celebró una charla en la que participaron, entre otros, los hijos del fallecido, Jordi y Oriol Nadal, el decano Aureli Ortín y el actual diácono de esa misma parroquia, Joaquim Sabater. Después se celebró la Eucaristía, presidida por el obispo Javier Vilanova, con la presencia de un nutrido grupo de representantes del colectivo diaconal.
Siempre me ha parecido el diaconado permanente como un parche, un quiero y no puedo, una manera de no cargarse el celibato sacerdotal, pero dar la opción a personas casadas a que sean consagradas y puedan presidir sacramentos como el bautismo o el matrimonio, de entierros ya no hablemos, porque hoy en día en Barcelona, te puedes encontrar una señora presidiendo una ceremonia en alguno de los tanatorios. La realidad es que de la misma manera que han disminuido los sacerdotes también lo han hecho los bautizos y bodas, por lo que tampoco es tan necesaria la participación de los diáconos en esos sacramentos.
Algunos lo vieron como una forma de compensar la creciente falta de vocaciones sacerdotales, para que allí donde no pudiera llegar el presbítero, llegara el diácono. Pero no olvidemos que se trata de un colectivo formado por personas mayoritariamente casadas que tienen que atender a una familia, y sus obligaciones laborales, por lo que en el fondo, mucha disponibilidad tampoco pueden tener.
El cardenal Martínez Sistach probó una experiencia, que fue la de convertir a diáconos permanentes en párrocos "de facto", de algunas iglesias de Barcelona, ellos se encargaban teóricamente de toda la pastoral y simplemente algún sacerdote cubría las Misas dominicales, el invento no salió bien y prueba de ello es que no solo no ha avanzado, sino que ya no existe esa situación en ninguna parroquia.
El experimento de que los diáconos presidan celebraciones de la palabra en vez de la Eucaristía en algunas parroquias, tampoco ha funcionado bien, los fieles quieren Misas y no sucedáneos, por lo que se van a otra iglesia que sí celebre un sacerdote o sencillamente se quedan en su casa.
Y para que el diácono sea simplemente un acólito con mayor papel en las celebraciones vistiendo estola o dalmática, y pudiendo leer el Evangelio, no hacía falta tanta revolución ni dar una imagen de que el diaconado permanente era un gran paso en la modernización de la Iglesia. De hecho, algunos obispos siguen desconfiando de ese ministerio, como le sucedió al cardenal Carles cuando era obispo de Tortosa, que no quiso ordenar a ninguno, no lo ven necesario y no les soluciona ningún problema.
Por tanto, como se dice en estos casos, mucho ruido y pocas nueces, ya se ha conseguido el diaconado permanente, pero para el progresismo eso no es suficiente, y ahora van a la carga, con el diaconado de la mujer, como se demostró en las preguntas que se plantearon en el acto de Santa María de Badalona, allí sí que hay una ruptura, pero ni siquiera el Papa Francisco, el supuesto reformista, se atrevió a avanzar en ese tema, muchas mujeres en puestos importantes de la Iglesia, pero nada de ministerio ordenado.
Francisco Fabra


El diaconado permanente es la máxima expresión de la clericalización del laico. Gracias a Dios, los católicos jóvenes no parecen atraídos por ese ministerio.
ResponderEliminarDicen que el diablo es el mono de Dios, que imita todo lo que hace Dios, su Creador. La masonería, invento satánico, es el mono de la Iglesia, y copia toda su estructura general en lo que puede.
EliminarRITO ESCOCÉS RECTIFICADO (SIGLO XVIII)
1. Origen y naturaleza
1.1. El Rito Escocés Rectificado (RER) fue fundado en Lyon (1778) bajo la dirección de Jean-Baptiste Willermoz. Es uno de los ritos más antiguos y más próximos a la imitación formal y material de la Iglesia.
1.2. Nació como reforma cristiana y católicamente inspirada del sistema templario denominado Estricta Observancia.
1.3. Su finalidad era la reintegración espiritual del hombre caído mediante la obra redentora de Cristo Reparador.
1.4. Se caracteriza por su doctrina trinitaria, sus oraciones explícitamente cristianas y su orientación hacia la vida moral y mística.
2. Estructura general de grados
2.1. El rito se organiza en dos clases principales: la masónica (simbólica) y la caballeresca (cristiana).
2.2. Comprende ocho grados: cuatro simbólicos y cuatro caballerescos o interiores.
2.3. Cada grado expresa un avance espiritual desde la purificación moral hasta la consagración cristiana.
3. Grados simbólicos o “bajos”
I. Aprendiz (Apprenti)
Primera iniciación; conocimiento del hombre caído y del trabajo interior.
Iglesia: Tonsura / Ostiario
Justificación: Inicio del camino espiritual; entrada al estado clerical; servicio básico al culto.
II. Compañero (Compagnon)
Progreso en virtudes teologales; purificación de las pasiones.
Iglesia: Lector / Exorcista
Justificación: Formación en la Palabra y purificación espiritual; preparación a ministerios mayores.
III. Maestro Masón (Maître Maçon)
Meditación sobre la muerte y resurrección; figura de la Redención.
Iglesia: Acólito / Subdiácono
Justificación: Servicio litúrgico avanzado; participación en los sacramentos de manera auxiliar; preparación para el sacerdocio.
IV. Maestro Escocés de San Andrés (Maître Écossais de Saint-André)
Tránsito al simbolismo cristiano; descubrimiento del Cristo-Luz. Su raíz son las tradiciones caballerescas escocesas y templarias
Iglesia: Diácono
Justificación: Ministerios públicos; proclamación del Evangelio; mediación activa en la liturgia.
4. Grados caballerescos o “altos”
V. Escudero Novicio (Écuyer Novice)
Disciplina interior y preparación a la vida caballeresca y religiosa, copia de los Templarios y Órdenes religiosas militares, igual que VI.
Iglesia: Presbítero
Justificación: Sacerdocio ministerial; administración de sacramentos; consolidación del servicio espiritual.
VI. Caballero Bienhechor de la Ciudad Santa (CBCS) (Chevalier Bienfaisant de la Cité Sainte)
Consagración cristiana; caridad y servicio; milicia espiritual al servicio de Cristo.
Iglesia: Obispo
Justificación: Plenitud del sacerdocio; liderazgo pastoral y responsabilidad sacramental.
VII. Profesión (Profession)
Compromiso interior de vida consagrada a Dios; práctica contemplativa.
Iglesia: Arzobispo / Primado / Patriarca
Justificación: Jurisdicción y dirección espiritual más amplia; responsabilidad regional o nacional; mayor consagración a la misión.
VIII. Gran Profesión (Grande Profession)
Grado místico reservado; unión espiritual con Cristo y voto de perfección moral.
Iglesia: Papa
Justificación: Plenitud de autoridad pastoral y jurisdiccional; máxima responsabilidad espiritual; síntesis de todos los grados anteriores.
La profesión religiosa (VII y VIII), en un sentido general y eclesial, implica un compromiso formal y solemne de seguir los votos de pobreza, castidad y obediencia, y es un acto de consagración en la vida religiosa, ya sea en órdenes o congregaciones religiosas (como los monjes, monjas, frailes, etc.). Aquí son de carácter iniciático, místico y simbólico en línea con la mística cristiana.
Eso es porque la figura ha quedado en una tierra de nadie que carece de interés. Como dice el artículo, parece un intento de mantener el celibato del clero poniendo un parche, en vez de afrontar el problema directamente.
EliminarAlgunos lo vieron como una forma de compensar la creciente falta de vocaciones sacerdotales, para que allí donde no pudiera llegar el presbítero, llegara el diácono.
ResponderEliminar- Fue una moda que se impuso sin criterio alguno, como todas las modas que aparecen: mujeres diaconisas, mujeres presidiendo no-sé-qué, laicos dando la comunión, y blablablá... Recuerdo que les conté que los diáconos permanentes, fuera de "estar casados", cosa que hace 45 quedaba muy bien para la moda de los "curas casados, curas obreros", en realidad no consagraban en las misas ni absolvían en las confesiones, por lo que su utilidad práctica era nula: la gente quiere curas, no diáconos.
Pero no olvidemos que se trata de un colectivo formado por personas mayoritariamente casadas que tienen que atender a una familia, y sus obligaciones laborales, por lo que en el fondo, mucha disponibilidad tampoco pueden tener.
- Cierto, no sólo no tienen tiempo, sino que su objetivo vital preferente (obviamente) está centrado en su familia y en sus hijos, y en su profesión que les da el salario. De dedicación a la Iglesia, pues, poco o nada de facto, pues los fines de semana han de sacar a pasear a los niños, no se van a quedar para la misa de sábado por la noche y el domingo, y el lunes, a trabajar
El experimento de que los diáconos presidan celebraciones de la palabra en vez de la Eucaristía en algunas parroquias, tampoco ha funcionado bien, los fieles quieren Misas y no sucedáneos, por lo que se van a otra iglesia que sí celebre un sacerdote o sencillamente se quedan en su casa
- Correcto, y eso lo viví en mi parroquia. La gente quiere misa, y eso de la misa sin cura o celebraciones de la Palabra sin presbítero es un invento fracasado, quizás será bueno para las misiones lejanas, pero aquí, es puro veneno, la gente huye como la peste
El cardenal Martínez Sistach probó una experiencia, que fue la de convertir a diáconos permanentes en párrocos "de facto", de algunas iglesias de Barcelona, ellos se encargaban teóricamente de toda la pastoral y simplemente algún sacerdote cubría las Misas dominicales, el invento no salió bien y prueba de ello es que no solo no ha avanzado, sino que ya no existe esa situación en ninguna parroquia
- Ciertísimo, y eso lo viví en una parroquia. Sistach en plan inventitos envió a este diácono casado con funciones parroquiales. A los efectos prácticos, veamos: el diácono permanente es primero padre y luego profesional. Necesitan cuidar a su familia y a su despacho, necesitan mucho dinero porque Barcelona es cara por mal administrada por el Ayuntamiento, y por lo tanto, el diácono era un pluriempleado del Arzobispado que cobraba de diversas fuentes. El resultado: que nunca aparecía por la parroquia, y los demás debían de trabajar para que él sólo firmara y adiós. Fracaso estrepitoso y total. Curas y semicuras casados y con hijos son una ruina asegurada para la Iglesia
Y para que el diácono sea simplemente un acólito con mayor papel en las celebraciones vistiendo estola o dalmática, y pudiendo leer el Evangelio, no hacía falta tanta revolución ni dar una imagen de que el diaconado permanente era un gran paso en la modernización de la Iglesia
- Lo mejor es que hubieran repuesto el cargo de subdiácono permanente, orden menor o ministerio de laico varón que puede casarse con deber de rezar la Liturgia de las Horas (subdiácono, deber de celibato), que concentra el papel de lector-acólito servidor de la misa. Lo disolvió innecesariamente Pablo VI por el Motu Proprio Ministeria quaedam, emitido el 15 de agosto de 1972, junto con el cargo de exorcistado, y dejó el pastiche de lectores y acólitos sueltos, instituidos o no, que al poder ser mujeres con Francisco, causan el efecto pernicioso de feminizar el presbiterio y misa, perjudicando junto con las monaguillas la necesaria atracción y vocación de jóvenes varones para ingresar en el seminario, urgentemente necesitado de ingresos: todo al revés y sin sentido, sólo por absurdas modas no pensadas, dessassenyades, eixelebrades i ximples
Tuve conversación con un sacerdote jóven hace años y me decía que si no se ofician misas la gente no pone dinero en la bacina. Ya está todo entendido que el gran protagonista es el Dinero para acrecentar la Iglesia y que se puedan celebrar muchas misas para que la gente sea generosa con sus aportaciones. Si no existen sacerdotes conviene revisar el Celibato que es el principal culpable y listos. Convertir a los diáconos en sacerdotes aún que sean casados es la solución, y muchos a jornada completa que puedan mantener a su familia trabajando de sacerdotes 7 días a la semana. Nada nuevo bajo el sol.
ResponderEliminarPor tanto, como se dice en estos casos, mucho ruido y pocas nueces, ya se ha conseguido el diaconado permanente, pero para el progresismo eso no es suficiente, y ahora van a la carga, con el diaconado de la mujer, como se demostró en las preguntas que se plantearon en el acto de Santa María de Badalona, allí sí que hay una ruptura, pero ni siquiera el Papa Francisco, el supuesto reformista, se atrevió a avanzar en ese tema, muchas mujeres en puestos importantes de la Iglesia, pero nada de ministerio ordenado.
ResponderEliminar...
Es otra dèria que Francisco, inteligente, les lanzó a los pescaditos progres este anzuelo con gusanito sabrosón para que se distrayeran, fueran comiendo todo el rato, darles falsas esperanzas y le dejaran tranquilo y en paz, mientras Bergoglio les iba diciendo que sí pero se lo pensaba y convocaba comisión tras comisión, en lugar de escribir en dos minutos un Rescrito o Motu Proprio que diga lo mismo que la Carta Apostólica Ordinatio Sacerdotalis del 22 de mayo de 1994:
"Por tanto, para que se disipe toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, declaro, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (Lc 22, 32), que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación diaconal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia."
Y las razones son muy claras:
El Fundamento del Diaconado: Cristo Siervo (Diakonia)
1. El Diaconado es el primer grado del Sacramento del Orden. Su naturaleza está directamente relacionada con el ejemplo de Cristo:
2. Jesús, el Diácono Principal: La esencia del diaconado se basa en las palabras de Cristo:
"el Hijo del Hombre no vino a ser servido,
sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos"
(Marcos 10:45).
El diácono es configurado con Cristo Servidor (Diakonos).
3. Finalidad del Orden (Ministerio, no Sacerdocio): El diácono recibe la imposición de manos "no en orden al sacerdocio, sino en orden al ministerio" (Lumen Gentium 29).
Esto significa que su misión es la asistencia, la caridad y el servicio (diakonía), y no la potestad de consagrar la Eucaristía o absolver pecados, propias del Presbiterado.
4. Función Principal (Triple Servicio): El Diácono está llamado a imitar a Cristo Servidor a través de la triple diaconía:
1º.- Servicio de la Palabra: Proclamar el Evangelio.
2º.- Servicio de la Liturgia: Asistir al altar y administrar sacramentales (bautismo solemne, matrimonio, bendiciones).
3º.- Servicio de la Caridad: Atender a los pobres y organizar las obras de caridad de la Iglesia.
5. Vínculo Episcopal: El diácono está especialmente y más estrechamente vinculado al Obispo, sirviendo a la comunidad bajo su autoridad directa en las tareas de la caridad y el servicio.
6. El Fundamento del Presbiterado en contraste con el Diaconado: Cristo Cabeza (Alter Christus): el Presbiterado es el segundo grado del Sacramento del Orden y confiere una potestad superior para actuar en el lugar de Cristo.
Configuración con Cristo Cabeza: Al recibir el Presbiterado (Sacerdote), el ministro es configurado de manera especial con Cristo como "Otro Cristo" (Alter Christus) para actuar in persona Christi Capitis (en la persona de Cristo Cabeza y Pastor).
7. Ministro Válido: Solo el Obispo (que posee la plenitud del Sacramento del Orden) puede conferir válidamente el diaconado y el presbiterado, mediante la imposición de manos y la oración consecratoria.
8. La Práctica Constante de la Iglesia (Sujeto válido): La Iglesia, imitando el modo de actuar de Cristo al escoger a solo varones para los Doce Apóstoles y, posteriormente, al instituir a los siete diáconos (Hechos 6:1-6), ha mantenido la disciplina de reservar el Sacramento del Orden (en sus tres grados: diaconado, presbiterado y episcopado) exclusivamente a los hombres (viri).
Esto no es una simple tradición, sino una enseñanza que la Iglesia considera definitiva, como fue reafirmado por Juan Pablo II en la Ordinatio Sacerdotalis.
En realidad, la Iglesia antigua tenía un orden claro y preciso del fiel que deseaba ascender por la escala de servicio al laico, el sujeto principal y preferente de la Iglesia, que forma la Iglesia Doméstica (familia y matrimonios), base absoluta de la Iglesia Jerárquica: sin laicos, adiós cargos, oficios y dignidades.
ResponderEliminarTABULA GENERALIS HIERARCHIAE ECCLESIAE TRIDENTINAE
1. TONSURA
Grado: Preparatorio
Tipo: Entrada al clero
Naturaleza: Rito no sacramental
Fundamento: Eclesiástico
Función: Introduce al estado clerical
Nota doctrinal: No confiere orden ni potestad espiritual.
2. OSTIARIO
Grado: 1.º Orden menor
Tipo: Ordo
Naturaleza: Litúrgica
Fundamento: Eclesiástico
Función: Custodia del templo
Nota doctrinal: Primer servicio al culto.
3. LECTOR
Grado: 2.º Orden menor
Tipo: Ordo
Naturaleza: Litúrgica
Fundamento: Eclesiástico
Función: Lectura de las Escrituras
Nota doctrinal: Transmisión de la Palabra no evangélica.
4. EXORCISTA
Grado: 3.º Orden menor
Tipo: Ordo
Naturaleza: Litúrgica
Fundamento: Eclesiástico
Función: Asistencia en exorcismos y catecumenado
Nota doctrinal: Ministerio auxiliar de purificación.
5. ACÓLITO
Grado: 4.º Orden menor
Tipo: Ordo
Naturaleza: Litúrgica
Fundamento: Eclesiástico
Función: Asistencia al altar con luz, vino y agua
Nota doctrinal: Último paso antes de los mayores.
6. SUBDIÁCONO
Grado: 1.º Orden mayor
Tipo: Ordo
Naturaleza: Litúrgica-sacramental
Fundamento: Eclesiástico
Función: Preparar altar, cálices y oblatas
Nota doctrinal: Exige celibato y oficio divino.
7. DIÁCONO
Grado: 2.º Orden mayor
Tipo: Ordo
Naturaleza: Sacramental
Fundamento: Divino-apostólico
Función: Proclamar el Evangelio y asistir al sacrificio
Nota doctrinal: Participa del sacerdocio de Cristo en grado ministerial.
8. PRESBÍTERO (LO MÁS ESENCIAL)
Grado: 3.º Orden mayor
Tipo: Ordo
Naturaleza: Sacramental
Fundamento: Divino
Función: Ofrecer el sacrificio, absolver y enseñar
Nota doctrinal: Sacerdocio completo subordinado al episcopal.
9. OBISPO (El más codiciado por el diablo y el poder)
Grado: 4.º Orden mayor
Tipo: Ordo
Naturaleza: Sacramental
Fundamento: Divino
Función: Conferir órdenes, confirmar, regir la diócesis
Nota doctrinal: Plenitud del sacerdocio cristiano.
10. ARZOBISPO
Grado: Dignidad superior
Tipo: Dignitas
Naturaleza: Jurisdiccional
Fundamento: Eclesiástico
Función: Presidir provincia eclesiástica
Nota doctrinal: No añade nuevo orden, solo preeminencia.
11. PRIMADO
Grado: Dignidad honorífica
Tipo: Dignitas
Naturaleza: Ceremonial
Fundamento: Eclesiástico
Función: Precedencia nacional o regional
Nota doctrinal: Distinción de honor, no de poder.
12. PATRIARCA
Grado: Dignidad mayor
Tipo: Dignitas
Naturaleza: Jurisdiccional
Fundamento: Eclesiástico-apostólico
Función: Presidir grandes circunscripciones o ritos
Nota doctrinal: Autoridad supra-metropolitana.
13. CARDENAL
Grado: Dignidad suprema del clero
Tipo: Dignitas
Naturaleza: Consultiva y electiva
Fundamento: Eclesiástico
Función: Asesor y elector del Romano Pontífice
Nota doctrinal: No confiere nuevo grado de orden.
14. PAPA
En teoría, el servidor de servidores, al servicio del laico, base principal, para que desarrolle su misión mundanal
Grado: Dignidad universal
Tipo: Dignitas
Naturaleza: Jurisdiccional suprema
Fundamento: Divino (sucesión petrina)
Función: Cabeza visible de la Iglesia y Vicario de Cristo
Nota doctrinal: Plenitudo potestatis, no nuevo orden, sino suprema autoridad, pero al servicio del laico, el más importante, a quien debe de servir para su misión en el mundo, por eso es servidor de servidores.
El Oller en el centro, para variar; buscando protagonismo. Siempre mangoneando y despreciando a los que considera inferiores. Junto con otro diácono, el encargado de la economía, y sus amigotes, son la verdadera fuerza de poder en la curia. Hombres duros con los que sienten que no les son favorables, con todos aquellos que dicen basta a sus desmanes y sus abusos. Muy poca calidad con los demás. Y aunque se presenten como muy leales al Cardenal, y sus ejecutores en varias cuestiones, ha veces le han engañado, y no sólo a él, también cuando dicen representar la voluntad del Cardenal ante terceros y luego se ha revelado meridianamente falso. Y una curia infectada de gente bastante mediocre, y en general con muy poca, o nula, consideración basada en criterios pastorales o apostólicos. Aduladores del Cardenal y enchufados por amistades que por méritos reales. Que se hable más de su falta de respeto y de humanidad. Mucha dureza y absoluta disociación entre la predicada sinodalidad y la realidad de gobierno muy autoritaria y personalista.
ResponderEliminarEl diaconado permanente puede hacer mucho bien, y está haciendo mucho bien, pero ha de encontrar su sitio. Desde luego, lo de "párrocos de sustitución" no es lo suyo. Pero sí funciona bien en:
Eliminar- pastoral social, pastoral del mar, pastoral de la salud... visitando enfermos, atendiendo emigrantes, marineros, población itinerante...
- en red con movimientos y comunidades, donde quizá hay un sacerdote, pero se realizan muchas actividades, se llega muy lejos, y el diácono complementa tareas de Nueva Evangelización, bendición de niños y alejados, bautizos en el mundo rural...
- pastoral familiar, especialmente si trabaja con su esposa, para prevención de rupturas, espiritualidad de la familia, etc... también puede hacer mucho en pastoral del duelo.
Además, puede ser un semillero de vocaciones, como se ve en Estados Unidos, una iglesia superdinámica con miles de diáconos permanentes: los hijos de los diáconos a menudo se hacen seminaristas y sacerdotes o misioneros. ¡La juez Barrett, del Tribunal Supremo, es hija de un diácono permanente de una comunidad carismática católica!
Lo que no puede ser es esperar que un diácono haga lo que hace un párroco, ser un reyezuelo de su parroquia. Eso no funciona bien. Pero en apostolados especializados, y trabajando en red con equipos y comunidades, puede dar mucho fruto.
Es una herramienta eclesial que hay que afilar y aprender a usar, no tirarla. Es como quejarse que el martillo es malo para segar trigo: ¡es que es para otra cosa!
El artículo firmado por Francisco Fabra es un ejemplo claro de opinión construida desde el desconocimiento, la simplificación y un prejuicio profundo hacia el diaconado permanente. Su lectura deja entrever que el autor no ha comprendido —o no ha querido comprender— ni la teología del ministerio ordenado, ni la eclesiología del Vaticano II, ni la realidad pastoral de nuestras comunidades. Su propuesta no es una reflexión seria: es un intento de reducir un sacramento a una utilidad práctica, y un ministerio a un accesorio litúrgico.
ResponderEliminar1. Confunde “parche” con renovación eclesial.
Llamar al diaconado permanente “un parche” es ignorar deliberadamente que la Iglesia recuperó este ministerio en el Concilio Vaticano II no como respuesta a la falta de sacerdotes, sino para devolver a la Iglesia su estructura ministerial original. El diaconado no es un invento moderno ni una concesión improvisada: existía antes del presbiterado tal como hoy lo conocemos. Reducir esa riqueza histórica a un “quiero y no puedo” demuestra poca seriedad teológica.
2. Mide el valor del ministerio por cuántos sacramentos administra.
El autor afirma que como hay menos bautizos y bodas, el diácono “no es tan necesario”. Es un argumento tan limitado como afirmar que un médico no sirve porque en verano hay menos gripe. El diácono no nace para cubrir huecos, sino para ejercer un ministerio propio:
el servicio al pobre.
la animación de la caridad.
la presencia en las periferias.
el puente entre la Iglesia y la vida cotidiana.
la palabra.
la liturgia.
y la pastoral social.
Pero claro, quien mira el diaconado desde la óptica estrecha de “para qué sirve en la sacristía” pierde de vista que el ministerio diaconal es —por definición— misión hacia fuera, no hacia dentro.
El artículo de Francisco Fabra no es una reflexión seria: es un texto cargado de prejuicios, pobre en argumentos, frágil en eclesiología y profundamente injusto con miles de diáconos que sirven con humildad, entrega y fidelidad en todo el mundo.
Desprecia lo que no entiende y simplifica lo que no conoce.
Si el autor dedicase una jornada a acompañar a un diácono en su vida diaria —en el trabajo, en la familia, en la visita a enfermos, en la cárcel, en la calle, en la catequesis, en la liturgia— descubriría que el diaconado no es un parche, sino una presencia sacramental del servicio, un recordatorio constante de que la Iglesia no vive para sí misma, sino para los demás.
La crítica al diaconado permanente, tal como está planteada, dice mucho más de quien escribe que del ministerio que pretende cuestionar.
I per quan el diaconat femení? Quins motius es donen per no acceptar-lo? Quan hi haurà una reflexió i actualització dels sagraments i en especial, el de l'ordre?
ResponderEliminar11.21 N'hi ha Diaconat permanent i immanent :-) masculí, femení I divers en qualsevol secta protestant. Ha pensat en fer-se Evangèlic i no donar la turra aqui?
EliminarAnònim de 11.21, la meva intenció no és "donar la turra" sinó dialogar o reflexionar sobre el sagrament de l'ordre (inclòs el diaconat) i de retruc el paper de la dona a l'Església. Li recordo que dins l'església catòlica hi ha preveres casats i fins i tot homes ordenats casats.
EliminarEntiendo perfectamente al articulista , tiene una visión clericalista e hiper jerarquizada . No hace falta diáconos permanentes con esa visión, por supuesto , pues ese modelo eclesial solo necesita presbíteros y obispos para mantener la máquina . Los demás, sentaditos y a obedecer . Ese es el modelo alejado de lo que Jesucristo fundó . Pero vuelve la vaca al prado, y el argumento es el de siempre, que con familia no se tiene tiempo...claro , entonces los ortodoxos, anglicanos,luteranos, evangélicos...como lo hacen? Ah claro! Que el modelo no es correcto, solamente la católica romana tiene el modelo que Dios quiere..ja...ja...permítanme que me ria
ResponderEliminarDesgraciadamente esta opinión es mayoritaria entre los lectores de Germinans Germinabit.
EliminarUno piensa que debe ser una fenómeno de Fe-Fusión que sólo conlleva confusión. Quizá estos comentadores tan "diaconisos" lo que necesitan es escuchar menos a Rosalía y más algo con sustancia.
EliminarLos protestantes tienen actualmente el gravísimo problema de sus curas o sacerdotes o mejor dicho, pastores divorciados y vueltos a recasar, y dicen que en la iglesia luterana de Alemania son el 50%.
EliminarPrimero a estos pastores hay que reintegrarlos en la comunidad evangélica, siguiendo un proceso de acompañamiento y discernimiento.
Una vez superado y reintegrados en la plena comunión de su fe, hay que reubicarlo o bien como simple laico o bien con la recuperación del oficio de pastor.
Superado esto, cuando son propuestos como pastor dirigente a la parroquia protestante, ésta tiene el derecho de rechazarlo mediante votación por falta de idoneidad moral, pues el pastor corre a cargo económico de la comunidad.
Las “parroquias” protestantes se llaman normalmente iglesias locales, congregaciones o comunidades de fe, y los nombres más comunes giran en torno a conceptos bíblicos (templo, asamblea, casa de oración) o espirituales (esperanza, gracia, luz).
Seguir el modelo protestante parecería fabuloso por su simplicidad, pero no están en absoluto para nada exentos de gravísimos problemas en todos los sentidos, y aún mucho más graves que el católico, pues están en grave crisis de fe, moral, liturgia y eclesiología, dentro de los términos en que ellos los entienden, pues carecen de las fuertes estructuras rituales y jurídicas de la Iglesia Católica, derecho y rito que rechazan por considerar que va contra la sencillez de Dios, pero que los lleva a continuos berenjenales y abismos sin fin.
12.25 ¿Ve usted mal.que.esta sea una opinión mayoritaria en GG? ¿Cuál cree que es la.opinión de.los.lectores de "Religión Digital"? ¿Más tolerante con diáconos, el cardenal besólogo y/o el falso.magisterio.que emana de estos purpurados?
EliminarEstán pidiendo encarecidamente al Papa que echen al Trucho del Santo Oficio y mandarlo a la Patagonia a criar ñandus.
ResponderEliminarBien por ellos.
https://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_ddf_doc_20251103_unica-croce-salvezza_sp.html
EliminarEl diaconado permanente es el clericalismo en su máxima expresión. Además de ser un caballo de Troya dentro De la Iglesia. Veremos cosas mayores!!
ResponderEliminarLa masoneria ha infiltrado varios Caballos de Troya, ese es uno.de ellos, la.homosexualidad rampante es otro y el modernismo, el gran alazán
EliminarCada cual su trabajo.
ResponderEliminarEl Clero a dar Misas y las mujeres, Católicas, a otra cosa.
Tantas faenas honorables que hay y tienen, algunas, aires de ser Obispas.
Vivir para ver....
¿Y quien decide cual es su trabajo, los hombres? ¿Las mujeres no tienen los mismos derechos que necesitan a los hombres para que les digan qué pueden soñar? Si una mujer desea ser sacerdote o obusos por algo será.
EliminarSi quiero pedir una Misa por el Alma de Franco y José Antonio, puedo hacerlo?
ResponderEliminarPues claro que puede hacerlo, como si desea pedirla por los heroes de la Catalunya fallida, sea el MH Companys o por las de Largo Caballero y/o Negrín. Nunca se sabe cuàl ha sido su arrepentimiento del mal cansado y si están esperando en el Purgatorio. Usted pida, si el párroco se asusta que cité los nombres en secreto. No están las Diócesis catalanas para más emociones
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