Durante más de ocho años he vivido una experiencia que, aunque incómoda, ha sido profundamente reveladora: la de ser acusado por predicar la verdad del Evangelio y opinar sobre el islam en un contexto social cada vez más hostil a la fe cristiana. Hoy, tras la sentencia de la Audiencia Provincial de Málaga que me absuelve de todo cargo, quiero compartir con los lectores de Gérminans, las etapas de este proceso que ha puesto a prueba no sólo mi vocación sacerdotal (¿para escarmiento de los demás sacerdotes?), sino el derecho de todos los cristianos a hablar con libertad.
I. El origen: una artículo indigerible para la fiscalía
Todo comenzó con una artículo en Gérminans, “El imposible diálogo con el islam”, respuesta respetuosa a otro de D. Juan José Omella: “ El necesario diálogo con el islam”. Mis palabras, fieles al Magisterio de la Iglesia, fueron sacadas de contexto y denunciadas por presunto “delito de odio” (en realidad, delito de libertad de pensamiento),. Tras una entrevista en marzo de 2017 en “La Ratonera”, se me acusó de islamofobia por afirmar que “el islam no es cultura, sino imposición”, en referencia a la persecución de los cristianos en países musulmanes. Como recogió debidamente El Debate , esta denuncia pretendía criminalizar la predicación católica y con ella, la libertad de expresión, confundiendo maliciosamente la crítica intelectual con la “incitación al odio”.
II. La instrucción: cuando la justicia se tambalea
Durante la fase de instrucción, la fiscal María Teresa Verdugo, hoy premiada con un muy buen cargo en el Ministerio de Igualdad, intentó construir un relato penal sobre mis opiniones. Se me interrogó como si fuera un agitador político, cuando en realidad no hacía más que ejercer mi deber pastoral, amparado, como ciudadano, en los derechos fundamentales de nuestra Constitución.
Cuando el pasado 1 de octubre se celebró el juicio, la presión mediática fue intensa, pero también lo fue la solidaridad. Juristas como el profesor Javier Martínez-Torrón, en su artículo para la tercera de ABC del 15 de octubre, denunciaron la deriva de los tribunales al confundir crítica con delito. “Criticar el islam no es delito de odio”, escribió, recordando que la libertad de expresión incluye la posibilidad de disentir de doctrinas religiosas, especialmente cuando se hace desde una perspectiva moral y teológica.
III. El juicio: la palabra del sacerdote ante el tribunal
El juicio celebrado en Málaga fue un momento decisivo. Allí se evidenció que mis palabras no incitaban a la violencia, sino que expresaban una opinión protegida por la Constitución Española. Defendí que la absolución sentaría un precedente que protegería a todos los que se atreven a hablar con libertad. No se juzgaba sólo a un sacerdote, sino el derecho de todos los ciudadanos a expresar sus convicciones sin temor a represalias judiciales. Mi absolución equivalió a la condena de esa figura tan arbitraria del “delito de odio”, aplicado siempre unidireccionalmente.
Durante el proceso, el fiscal intentó presentar las opiniones críticas con el islam, como discurso de odio. Pero la defensa fue clara: no se puede perseguir ni penalizar con prisión a un ciudadano por opinar sobre lo que le venga en gana, si no llama expresa y concretamente a ejercer la violencia contra alguien.
IV. La sentencia: la justicia reconoce la libertad
La Audiencia Provincial dictó sentencia: absolución total. Reconoció que mis palabras estaban amparadas por la libertad religiosa y de expresión. Esta resolución no sólo me exoneró, sino que sentó jurisprudencia. Fox News, en su artículo del 23 de octubre, denunció la persecución ideológica en España y destacó cómo mi proceso “sacude la conciencia internacional”. El caso trascendió fronteras, convirtiéndose en símbolo de resistencia frente a la censura ideológica tanto en el plano religioso como en el político y moral.
La sentencia no fue sólo una victoria personal, sino una victoria para todos los que defienden la libertad de todo ciudadano para defender su fe y sus ideas. Se reconoció que ni el púlpito ni los medios de comunicación pueden ser sentados en el banquillo, mientras no incurran manifiestamente en llamamientos concretos a la violencia contra un determinado colectivo; y que cualquier español tiene derecho —y deber— de hablar con claridad, aunque sus palabras incomoden y hasta resulten hirientes.
V. Reflexión final: la cruz como camino de libertad
Este proceso ha sido una purificación. He experimentado la incomprensión, la calumnia y el dolor por parte de alguno; pero también la comunión, la oración y el apoyo de miles de fieles. Me he confirmado en la convicción de que el sacerdote no puede callar ante el pecado, ni renunciar a la verdad por miedo al mundo.
Agradezco a Gérminans Germinabit por haber sido altavoz de esta batalla espiritual y jurídica. Agradezco a los medios que informaron con rigor, a los juristas que defendieron mi causa, y a los fieles que rezaron por mí. Sigamos defendiendo la libertad, la fe y la dignidad humana. Porque cuando se persigue a un sacerdote por predicar, por opinar, se criminaliza el ministerio sacerdotal, se criminaliza la misma libertad. Y cuando se le absuelve, se confirma que la verdad no puede ser encadenada.
Que esta victoria no nos adormezca, sino que nos despierte. Porque vendrán más ataques, recursos de la fiscalía, que tiene muy mal perder y no persigue el odio, sino la libertad de expresión; vendrán más intentos de silenciar el pensamiento libre, el que no controla el Estado. Pero mientras haya sacerdotes y fieles dispuestos a pagar el precio de la libertad que nos ganó Cristo en la Cruz, la verdad seguirá resonando en los púlpitos, en los medios, en las plazas y, sobre todo, en los corazones.
Custodio Ballester Bielsa, Pbro.
www.sacerdotesporlavida.info
Ante todo, padre Custodio, mi enhorabuena. Pero el caso Ballester encierra mucha miga. Que un musulmán busque en Occidente todo tipo de triquiñuelas en su lucha contra la Cruz en una sociedad donde no se ha impuesto todavía, es algo consustancial a su ADN.
ResponderEliminarPero aquí lo taimado está en otra esfera: el socialismo que en Madrid se resume en Sánchez y en Barcelona en Illa. El ánimo anticristiano del socialismo de la capital de España se ha hecho evidente en el gobierno de Sánchez, con medidas sutiles, no a lo bestia como en tiempos de Largo Caballero, sino más a lo fino como Juan Negrín o Fernando de los Ríos. Pero no menos sanguinario. Negrín y De los Ríos se valían del BOE de entonces, la Gaceta de Madrid. Hoy los modos sutiles anticristianos se manifiesta en las medidas contra la Cruz del Valle de Cuelgamuros y la basílica, el retraso del placet al nuncio, la ley infame de educación, la ley asesina del aborto y de la eutanasia, el chantaje de los pactos con la Santa Sede, y la última la vindicación de la masonería contra el catolicismo en obras y palabras del ministro canario, reconstructor del templo masónico isleño.
En Barcelona, Illa ha logrado convencer a Omella --lo que dada la falta de conocimientos y de algo más del cardenal no era nada difícil-- para que se someta, con su silencio a los ataques a la religión católica de formas no menos ladinas, aparte de que fue muñidor de las leyes más duras contra la vida del nonato. Junto a Illa pueden colocar a los de departamento de Justicia, que, sin el menor pudor, se visten del ropaje de respetuoso con la Iglesia (visitas a Roma, invitaciones al Papa para la consagración de la Sagrada Familia, etc.), mientras con sus mano de arpía van ahogando la respiración de muchos fieles. ¿Qué otra cosa es su lucha contra la libertad de enseñanza, los derechos de los padres a escoger la lengua recogida en la Constitución y defendida por los jueces? La miserable búsqueda de votos en favor de Sánchez mintiendo a los católicos de buena fe por Illa y sus consejeros y directores generales concernidos con estos temas, no hacen más que prolongar la lucha contra la Iglesia. Illa y los suyos, pongan aquí los que traicionaron con vileza la doctrina democristiana, no la de Coll Alentorn o Durán y tutti quanti usurparon esa etiqueta, sino la que soñaba Adenauer o Schumman, incluso Aldo Moro, no se distinguen ni un milímetro de aquellos que Tusquets registró en su libro sobre las logias barcelonesas.
El tercer pie del trípode corresponde a los medios de comunicación: El País en Madrid y La Vanguardia en Barcelona. El País, so capa de periodismo debelador de la pederastia en la Iglesia, ha servido en bandeja al gobierno socialista de Madrid y Barcelona el clima de animosidad contra la Iglesia que hoy deja inermes y callados a obispos que, como Omella, les vence la pusilanimidad. Una pusilanimidad en la que ha estado a punto de caer el nuevo Presidente de la CEE. Ante el fenómeno de la película Los Domingos, todavía en cartelera, ponía en alerta contra el regreso del catolicismo. Trasládese ese mismo odio anticristiano a Barcelona y tendremos en La Vanguardia el mismo elenco de temas, enfoques y maledicencias.
Esos son las manos que mueven la cuna. Esa es la ideología de la fiscal hoy ya en el gobierno socialista en un entorno decididamente anticatólico.
Ante la incuria teológica de Omella, el artículo de Custodio Ballester fue una bocanada de aire puro. El ha experimentado la soledad. La persecución, incluso, cuando no la infamia de cierto sector del clero, alto clero también.
Ante tanta curvatura de cuello, genuflexión, desorientación, convendría que todos fuéramos conscientes del who is who, con sus nombres y apellidos, para no dormirnos. Como le dice una monja a la postulante en la película Los Domingos, "el diablo es muy listo y se las sabe todas".
Totalmente de acuerdo con el Sr. Valderas Gallardo.
EliminarIndudablemente hay muchos responsables, pero los responsables máximos, es el alto clero incluido el Papa Francisco.
EliminarQuerido Padre Custodio, me congratulo de su absolución de este aberrante procedimiento judicial. Que haya durado más de ocho años es una tremenda injusticia en sí mismo. La "justicia" tardía no es justicia es tortura física y psicológica. Recemos para que este régimen político corrupto en el que nos toca vivir caiga pronto
ResponderEliminarFelicidades padre Custodio, pero no dice quienes tienen que pagar la movida de jueces y tribunales, me imagino que el pastón económico va a cargo de los que lo acusaron y perdieron el juicio. Pero no deja de ser este dimoniet del Islamismo enfadado un demonio viejo y pequeño, hay Otro de mas grande llamado Evolucionismo que en algunos tribunales de EEUU tambien ya se lo enfrentaron.
ResponderEliminarSr. Garrell, ¿por qué no dedica uno de sus escritos a explicar los males del Evolucionismo cristiano?
EliminarFelicidades... el gobierno Sánchez ha caído por el barro de su represión... luego dirán de Franco... pero la realidad objetiva vence...
ResponderEliminarHablando de Franco....
EliminarMañana es un día muy importante, porque es su onomástica.
Al 🦜🦜🦜
Como dice el P. Custodio, estamos en una situación de guerra espiritual y de voluntad: muy pronto, la sociedad occidental de los estilos de vida, del estrés y del relativismo moral que nació por los 1960 va a cambiar: llegan los dioses fuertes, y ya es una etapa final de vida o muerte, existencial, con una social-democracia liberal en colapso. ¿Qué cosa nueva saldrá? Pronto lo veremos.
ResponderEliminarEl realismo objetivo por fin ha sido liberado gracias a esta sentencia libertoria, nacida por culpa de un delito de odio que no debería de existir de ninguna de las maneras porque sirve a un fin represor de la libertad de expresión: la verdad no se puede amordazar ni perseguir.
Ampliando lo que afirma en este artículo, hay que mencionar la Declaración de Derechos Humanos en 57 países donde rige la Sharia del Islam, promulgado en El Cairo de 1990, y que afecta al 25% de la humanidad. Lo que los políticos corruptos, mentirosos, trastornados, despóticos e ineficaces que no quieren que sepas, ya es la hora de la verdad. Una información salvo error u omisión:
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1. La Declaración de El Cairo y su contexto en la OCI
La Declaración de El Cairo sobre los Derechos Humanos en el Islam, adoptada en 1990 por la Organización de la Cooperación Islámica (OCI), que agrupa a 57 países de mayoría musulmana, establece un marco de derechos humanos fundamentado en la sharía.
Inicialmente firmada por 45 estados miembros, es firmada por alrededor de 56 y sirve como guía orientativa para todos, aunque su implementación varía significativamente entre países.
No se acepta de manera plena la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) de 1948, ya que esta se subordina explícitamente a la sharía (Artículos 24 y 25), generando tensiones en áreas como la igualdad de género, la libertad de apostasía y la no discriminación religiosa absoluta.
Respecto a religiones no islámicas, como la católica, no hay menciones específicas, pero se aplican disposiciones generales que protegen la práctica religiosa con límites asimétricos, priorizando la preservación del islam como "religión natural de la humanidad" (Artículo 10).
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2. Naturaleza de la Declaración: obligatoria o potestativa
La Declaración de El Cairo no es obligatoria ni vinculante en términos jurídicos internacionales; es potestativa, es decir, un documento de orientación voluntaria y simbólica que inspira políticas internas sin fuerza ejecutiva ante organismos como la ONU.
Adoptada como "guía general" y presentada a la ONU en 1992, su valor es principalmente político y moral, permitiendo a los estados usarla para justificar reservas en tratados onusianos.
Una revisión en 2020 mantiene este carácter no impositivo.
En contraste, la sharía sí puede ser obligatoria en regímenes constitucionales que la declaran como fuente suprema de legislación (por ejemplo, en constituciones de países como Arabia Saudí o Egipto), pero la Declaración actúa solo como complemento no coercitivo, dejando la adopción a la discreción de cada estado.
3. Marco general en un Régimen Constitucional basado en la Sharía
ResponderEliminarEn un estado constitucional donde la sharía es "fuente principal o suprema de ley" (como en la mayoría de los miembros de la OCI, según sus constituciones), los no musulmanes, incluyendo católicos, se rigen por un estatus histórico de dhimmi (protegidos pero subordinados), adaptado modernamente.
Esto implica protecciones básicas como derecho a la vida, propiedad y práctica privada de la fe, sin discriminación explícita por religión (Artículo 1 de la Declaración), pero todo condicionado por la sharía (Artículo 24).
La ASIMETRÍA A FAVOR DEL ISLAM es clave: el islam se prioriza como religión estatal, y cualquier derecho cesa si contradice principios islámicos. La implementación varía: más tolerante en países laicos como Túnez o Indonesia, y restrictiva en teocracias como Arabia Saudí o Pakistán. La Declaración no impone uniformidad, pero justifica límites para preservar la umma islámica.
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4. Estatuto personal del católico individual en un Estado Constitucional de la Sharía
El estatuto personal de un católico en tales estados se centra en su condición como no musulmán "de una religión revelada" (cristianismo incluido, junto al judaísmo), con derechos limitados a la esfera privada y familiar.
Bajo la sharía constitucional, un católico goza de igualdad en dignidad humana (Artículo 1), pero no en derechos plenos, ya que la sharía rige temas personales como matrimonio, herencia y custodia para musulmanes, extendiéndose indirectamente a interacciones mixtas.
Derechos básicos incluyen seguridad para su fe (Artículo 18), protección contra coerción para convertirse al islam (Artículo 10) y acceso a educación o expresión no contraria a la sharía (Artículo 22).
Deberes implican lealtad al estado islámico, respeto a leyes públicas islámicas y pago de impuestos equivalentes (adaptación moderna de la jizya).
Límites incluyen prohibición de proselytismo hacia musulmanes y restricciones en cargos públicos sensibles (por ejemplo, no elegible para presidencia en Pakistán).
Condiciones para ejercicio: registro de fe en algunos países (como Egipto) y aprobación estatal para prácticas visibles.
Prohibiciones clave: blasfemia (crítica al islam, penalizada con prisión o muerte en Pakistán) y apostasía si un musulmán se convierte al catolicismo (castigo similar en 13 países OCI).
En matrimonios mixtos, la sharía favorece al padre musulmán, declarando hijos musulmanes y limitando custodia a la madre católica solo temporalmente.
5. Estatuto de la Iglesia Católica como institución en un Estado Constitucional de la Sharía
ResponderEliminarLa Iglesia Católica, como entidad colectiva, tiene un estatus subordinado y condicionado, reconocido como asociación religiosa para "religiones reveladas" pero vigilada por el estado para evitar desafíos al islam.
Derechos institucionales incluyen operación de caridades, escuelas y hospitales con aprobación gubernamental (Artículo 18), protección de propiedades religiosas y derecho a educar fieles en doctrina católica sin interferencia en asuntos islámicos.
Deberes principales: registro estatal obligatorio (por ejemplo, en Malasia o Egipto), inclusión de "valores islámicos" en currículos educativos y no interferencia en política estatal.
Límites y condiciones: actividades confinadas a zonas designadas, diálogos interreligiosos aprobados y visados condicionados para misioneros extranjeros.
Prohibiciones estrictas abarcan evangelización pública o masiva (vista como "compulsión" bajo Artículo 10), publicación de materiales críticos del islam (Artículo 22c) y activismo contra normas sharía (como poligamia).
Consecuencias por violaciones: clausura de iglesias (ejemplos en Irán), expulsión de líderes o disolución temporal, como ha ocurrido con denominaciones cristianas en países estrictos. En naciones moderadas como Jordania o Líbano, la Iglesia goza de mayor autonomía, incluyendo escaños parlamentarios para cristianos, pero siempre bajo soberanía sharía.
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6. Derechos, libertades y obligaciones específicas para católicos e Iglesia bajo la Sharía Constitucional
En términos detallados, los derechos de un católico individual abarcan práctica religiosa privada (oración, sacramentos en iglesias aprobadas) y matrimonio entre católicos (reconocido en países como Egipto), con libertades de expresión religiosa no ofensiva.
Para la Iglesia, libertades incluyen existencia legal y filantropía, siempre registrada.
Obligaciones compartidas: obediencia a leyes sharía en espacios públicos y promoción de armonía interreligiosa.
Límites jerárquicos priorizan la sharía: por ejemplo, educación católica debe ser exclusiva para fieles y censurada contra "blasfemias".
Condiciones operativas exigen aprobación estatal para expansiones (construcción de templos prohibida sin permiso en Arabia Saudí).
Prohibiciones incluyen propaganda conversora (penalizada como explotación de "ignorancia", Artículo 10) y procesiones públicas visibles, con consecuencias como multas, prisión o deportación, escalando a cierre institucional en casos graves.
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7. Variaciones por país y contraste con la DUDH
La aplicación del estatuto varía: en Indonesia o Túnez, católicos e Iglesia tienen libertades relativas (escuelas libres, práctica pública limitada); en Arabia Saudí, es clandestina sin templos oficiales; en Pakistán, acusaciones de blasfemia afectan desproporcionadamente a cristianos.
Este marco contrasta con la DUDH (Artículo 18), que garantiza libertad absoluta de cambio de religión y proselitismo sin restricciones, mientras la sharía constitucional prioriza la preservación islámica, subordinando derechos individuales a la umma.
En resumen, el estatus es protector pero asimétrico, fomentando coexistencia pacífica bajo supremacía islámica, sin igualdad plena. Mujeres y no musulmanes, iros preparando, que lo que viene es por la "generosidad" de dar a conocer la religión "verdadera".
1. Sí, la "tristeza cultural total" es una realidad en Afganistán
ResponderEliminarSí, es absolutamente cierto que bajo el régimen talibán, consolidado desde 2021 y vigente en octubre de 2025, ha caído una opresión cultural extrema sobre Afganistán, que muchos describen como una "tristeza absoluta" o un "apagón cultural" o la suspensión de los sentimientos.
El islamismo radical impuesto por los talibán, basado en una interpretación ultraconservadora de la sharía, ha prohibido prácticamente todas las expresiones artísticas y festivas públicas, dejando un vacío de alegría, creatividad y libertad social.
No hay música en radios ni eventos, las danzas tradicionales están erradicadas, la pintura y otras artes visuales son vistas con sospecha o directamente censuradas, y las fiestas callejeras o celebraciones colectivas son inexistentes por riesgo de represión violenta.
Esto no es exageración: informes de 2025 documentan cómo músicos, artistas y comunidades viven en terror, con muchos en exilio, y el país clasificado como uno de los peores en libertad cultural y religiosa.
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2. Prohibiciones específicas: Música, películas, danza y fiestas
La música es el blanco principal: desde 2022, los talibán han impuesto un veto total, quemando instrumentos como guitarras, tambores y amplificadores en provincias como Herat, y deteniendo a músicos amateurs o profesionales que toquen en bodas o eventos privados.
En agosto de 2025, por ejemplo, arrestaron a 10 personas en Mehtarlam por reproducir música en celebraciones nupciales, irrumpiendo en los venues para intimidar a los invitados.
La danza, inseparable de la música en la cultura afgana (como en las danzas pashtún o hazara), está prohibida implícitamente, ya que cualquier movimiento "indecente" se considera haram.
Las fiestas callejeras o públicas, como las tradicionales Nowruz o Eid con bailes y música, han desaparecido; en su lugar, las bodas se celebran en silencio o con sobornos a talibanes para evitar redadas.
No hay exhibición de películas consideradas indecentes.
Esta represión ha silenciado a orquestas juveniles enteras, que ahora actúan en exilio en Europa, tocando piezas sobre pérdida y esperanza.
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3. Arte, pintura y expresiones creativas
La pintura y las artes visuales tampoco escapan: los talibán ven el arte no islámico como "inmoral" o idolátrico, destruyendo murales, galerías y obras en museos tras su toma de poder.
En 2023-2025, artistas han huido o destruido sus trabajos por miedo a las patrullas morales, que confiscan pinceles y lienzos como "herramientas del diablo".
La cultura afgana, un cruce histórico de influencias persas, indias y centrales, está "muriendo" bajo esta política de terror, con escritores y pintores viviendo en la clandestinidad.
No hay exposiciones, ni festivales de arte callejero; en cambio, la propaganda talibán domina los espacios públicos con grafitis islámicos.
4. Alcohol y otras libertades sociales
ResponderEliminarEl alcohol, prohibido por la sharía como intoxicante (haram), es estrictamente vetado: su posesión o consumo conlleva azotes públicos, prisión o ejecuciones, y no hay excepciones ni mercados negros visibles sin riesgo extremo.
Esto se extiende a tabaco en algunos contextos y a cualquier "diversión" que distraiga de la oración.
La libertad general es nula: mujeres no pueden cantar en público (sus voces se consideran "fitna" o tentación desde 2024), y la censura mediática (reportada por Human Rights Watch en octubre de 2025) prohíbe cualquier contenido "occidental" o alegre.
El resultado es una sociedad atomizada, donde la "tristeza cultural" fomenta depresión masiva, adicciones alternativas y éxodo juvenil.
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5. Impacto humano y perspectivas en 2025
Esta opresión no solo borra la cultura, sino que destruye identidades: músicos exiliados hablan de un "silencio ensordecedor" que ahoga la resistencia, y comunidades enteras evitan celebraciones por miedo.
En 2025, con la economía colapsada, la represión cultural agrava el aislamiento global, pero hay chispas de resistencia en el exilio, como la Orquesta Juvenil Afgana en Europa.
Organizaciones como Amnistía Internacional y HRW llaman a la comunidad internacional a presionar por cambios, pero sin sanciones efectivas, la "nada de nada" persiste.
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Hay que mencionar la realidad del mundo hoy:
- El 36% de la población mundial están en India y China (18% por ciento cada uno)
- El 25% de la población mundial está bajo la Sharia, sí, son los 57 países de la Declaración de El Cairo sobre derechos humanos interpretados bajo la sharia
Estos países tienen las cosas claras (más del 60%, 2/3 del mundo), mientras que Occidente ha caído en su decadencia de moral y voluntad como es de costumbre, viviendo en un mundo feliz de Yupi y el Unicornio Multicolor saltarín y cantarín...
Por cierto, no hay noticias de Sánchez, el defensor de género y de las mujeres: quizás no le consta nada de todo eso. Hipócrita, dicen unos, no me acuerdo, otros afirman, realismo, otros mencionan, es su cultura, otros manifiestan...
No comparto la alegría por la absolución de D. Custodio. Su corazón no ha cambiado, sigue teniendo "ODIO" a los islamistas. Le recomiendo que lea las palabras que el Papa León dijo el miércoles pasado en la Audiencia general del miércoles. El comentario sobre los 60 años de la declaración conciliar "Nostra aetate".
Eliminar10.18 No se deje llevar tanto por los "vientos del siglo" que ya han devenido en huracanes. Alégrate que a Monsanto Custodio le ha absuelve una justicia profundamente corrompida, probablemente para no encender más focos de ira en esta España nuestra
EliminarFelicidades a Mosén Custodio Ballester Bielsa.
ResponderEliminarHombres como usted faltan en la Santa Iglesia Católica Romana.
Por desgracia, sobran sobones al poder rojo- separatista.
Yo creo que, dada la maldad con la que se ha ideado el tema del "delito de odio" me parece muy pertinente la recomendación de Su Eminencia, el Cardenal Omella, de discreto silencio. Con algo imprudente se puede hacer el juego a los malvados.
Eliminar¿ Y ahora qué? ...
ResponderEliminarDespues de que la "cúpula" de la Iglesia en Barcelona , fueran muy rápidos en "esconder" o quizás "tapar" que el padre Custodio formaba parte de la Iglesia de Barcelona, ¿ que camino con respecto al padre Custodio, tomará ? .
¿ Le coartará la misión de seguir luchando por nuestra Iglesia , sin darle la oportunidad de que pueda ejercer como pastor de un rebaño ?
O quizás mantenerlo "escondido" a la vista de los poderes facticos , para de ese modo "justificar" la labor de un fiscal entregado a una persecución de los cristianos ?
Esperemos que la cordura regrese al arzobispado de Barcelona
Un fuerte abrazo al P. Custodio celebrando el final de su injusto calvario judicial y renovandole mi apoyo.
ResponderEliminarEl Rey Juan Carlos no es un ejemplo de buen Católico, por sus problemas con su bragueta, pero sus alabanzas a Franco le aliviarán en en Purgatorio.
ResponderEliminarEso seguro 🔐
Comparen este artículo de Mosén Custodio con los escritos de los curas del siglo XIX (pienso en un Sardà Salvany): contraste total entre cómo esos curas echaban pestes de la libertad de expresión y de religión como algo diabólico y pecaminoso, y la defensa de Ballester de estos derechos. Los tumbos doctrinales de la iglesia católica...
ResponderEliminarGracias Padre por defender la libertad de todos y no claudicar ante una oferta de una pena "pequeña" por no entrar a prisión y crear un terrible precedente.
ResponderEliminarDIOS CON NOSOTROS